Partida Rol por web

La mañana siguiente el pueblo se encaminó a la nueva localización, no lejos de la plaza del pueblo. Pero sí de la ventana del torreón donde me habían encerrado. Afortunadamente había hecho un agujero en la pared opuesta a la ventana durante aquel tiempo y...

¿Cómo? ¿Que por qué había horadado en la pared? Bueno, para tener mejor ventilación, buenas gentes, y porque después de ver la que se cocía abajo, pocos podrán culparme de querer escapar de allí. Tiempo para hacerlo no me faltaba mientras escuchaba todo aquello. Pero, tranquilos, para un contador de historias como yo, quedarse era una tentación demasiado grande así que os aseguro que permanecí en Castronegro hasta que todo aquello acabó. 

Como os decía, desde la nueva ventana que me había fabricado veía las afueras del pueblo: El molino, los campos a la lejanía y justo en el borde del pueblo, la pequeña finca donde se alzaba una higuera y que, tras la caída del arco de piedra, serviría para ahorcar a los futuros linchados. 

Estaba la finca al lado del corral donde el alcalde daba de comer todos los días a aquel lugareño que tuvo la maldición de ser perro, ni humano ni lobo. Y fue al pasar cuando se dieron cuenta que esta vez el cadáver no había sido devorado como indicaba el rito. 

Eso podía significar una cosa: Que el perro, de existir, se había transformado en lobo. 

Y digo de existir porque desde el principio se había supuesto que todos aquellos dones mágicos que habían leído del libro del Arzobispo estaban presentes... pero no tenía por qué ser así. No todos los roles podían estar. O podían seguir estando en el pueblo, eso era cierto. 

Como el cuervo que había volado sobre la aldea. ¿Dónde estaría su poseedor? ¿Sería quién lo había reclamado? ¿Seguiría siéndolo? 

Demasiadas preguntas para una noche donde no había muerto nadie tampoco (¿Los lobos no se habían puesto de acuerdo? ¿La bruja había usado su poción? ¿O sería ahora cuando los lobos hubieran tentado a alguien?)  y donde su alcalde había sucumbido a los encantos de la puta. 

- Ramiro disfrutando mientras il resto tenemos que reunirnos, espero recuerde decidir como si debe votare, por mi parte diré como siempre he opinado, solo nos queda una de barullo, por lo que la pondría si queremos aprovechar la ventaja privada / barullo / privada, pues creo que con las privadas podremos saber quien votó y a quien aunque no veamos donde se depositan las migajas, isso es así ¿verdade?

- Pues yo, que soy un simple panadero soltero, vaya y pase. No es que esté bien visto pero tampoco tan mal. Ahora, doña María Lucrecia y nuestro alcalde disfrutando de los placeres de la carne mientras suceden estas cosas, es de no creer.

Con respecto a las votaciones, como hay poco tiempo y de no estar disponibles las públicas, vaya uno a saber por qué fetiche del capitán, seguramente a barullo creo que son la mejor opción. Lo que hay que tener en cuenta es que aunque ayer pudimos dar con el lobo mayor, por lo que esta noche no se ha tentado a nadie, o eso creo, hoy también podríamos estar enfrentando a tres lobos y no a dos, como se podría suponer.

No me parece una excelente opción, pero de no ser posible a barullo tal vez preferiría la moción de confianza a las privadas, aunque lo había pensando habiendo dos lobos y no tres. De cualquier forma creo que el capitán nos permitirá volver mañana a las votaciones públicas.

- pués si pueden repetirse siempre dos "barullo / públicas" de forma constante sería lo mejor...

-Primero de todo... lo siento- su madre tenía razón cuando lo desheredó por ser artista, diciendo que nunca valdría para nada- no sé a qué hora comencé a mover los huesos del fraile, pero juraría que era al amanecer exacto cuando finalmente los dejé para que el perro se los comiese. Me equivoqué. Pero ayer matamos un lobo y creo que tenemos datos para matar a otros o cercar el rastro a pocas personas.

Ya no había vuelta de hoja. Al menos creyó que a uno o dos lobos, si no al propio perro, podía pillárseles por sus alianzas de días anteriores, sobre todo del último.

-Las votaciones a barullo funcionaron con Francisco/Lázaro y supongo que nos valdrán de nuevo. Sí que pediría una cosa. Por favor, piensen antes de votar. Se puede cambiar de votos con este tipo de votaciones pero generalmente beneficia más a los lobos hacerlo que a los propios aldeanos. Me gustaría que aunque tuviéramos que medir el voto, como en las públicas, el voto sea fijo esta vez, sin cambios... y que se castigue de alguna forma- aunque sea con simple desconfianza y futuros votos- de aquellas personas que cambien su voto, sobre todo cuando sean decisivos y más si al final del día se ejecuta a un inocente en vez de a un culpable. Por lo que a éste pueblo respecta, es mejor que estas votaciones sean públicas aunque lleven otro nombre.

Dejó de hablar unos segundos para palpar una de las prostitutas. Ya que había sido captado por el burdel no quería decir que no pudiera disfrutar de ellos. Siempre le habían perdido los cuerpos femeninos.

-Tengo ciertas sospechas, además el día de hoy debe ir encaminado a repasar todas las acciones y defensas o alianzas que cualquiera pudo haber tenido- como el día anterior, expondría  los nombres de sus principales sospechosos así como sus motivos, aunque sería luego* cuando expusiera detalladamente sus motivos- Anticipo que esos nombres sean, entre otros, los de Rodrigo de Pies oscuros, Pedro Montes y el propio Bartolomé, además de el otro Rodrigo y Catalina, aunque de momento creo que en menor medida y más antes de puntualizar más detalladamente sobre el tema. Si no doy más detalles ahora es porque me gustaría escuchar a María Lucrecia y a Rodrigo, por si lo que decía sobre hacer algo importante- él suponía a qué se refería- es la causa de por qué hoy no ha habido muertes o algo distinto.

El amanecer trae consigo un claroscuro de nuevas a nuestro querido pueblo. Por un lado, todos los rostros que ayer nos despedíamos al caer la noche y el arco con la figura lupina del macho alfa, hemos amanecido intactos al alba. Los lobos no han comido hoy. Pero tampoco lo ha hecho el perro. Con lo que es muy probable que su número, que íbamos diezmado implacablemente, haya aumentado.

Asiento a las notas que nos llegan desde el burdel dónde nuestro buen alcalde pasará el día de hoy.

- A barullo sean. -

Me vuelvo hacia el resto del pueblo.

- Una nueva jornada de debate nos espera, y ya desde los primeros rayos hay cosas que creo debemos tener en cuenta para mantener viva esta cruzada contra los siervos de lucifer: -

- Lo primero de todo, hoy tenemos que asumir que nos enfrentamos de nuevo a tres lobos. Cierto es que existe la posibilidad de que todo cánido perruno hubiese abandonado la aldea antes de esta noche, mas creo que no fue así. ¿La razón? Que esta aldea se vió sometida al hurto de una ladrona profesional, que todos recordamos, y que dicha mujer prefirió robar la escopeta de caza del carabinero antes que el lebrel guardian del pastor. Lo que me hace creer que pocas posesiones quedaban para poder robar al amparo de la mano larga de la mujer y por tanto tuvo que contentarse con el arma de fuego -

Vuelvo mis ojos hacia el pequeño Pies Oscuros.

- Como ya comenté ayer, pequeño Rodrigo, mis ojos están puestos hoy en tí. Cánido te veo en tus faceres y dichos y de ser ciertas mis sospechas, hoy lupino te habrás vuelto. Estaré especialmente atenta a tus actos y palabras. -

Me giro entonces hacia el Catalina.

- He de confesar que a lo largo de la jornada de ayer, mis sospechas hacia usted fueron reduciéndose. A día de hoy hay varias cosas que quiero escuchar antes de comenzar a postularme, pero he de decir que sus últimas intervenciones me dieron buenos argumentos para pensar en más opciones y confiar en su inocencia. -

Entonces me vuelvo al resto.

- Es imperativo en esta hora que Don Rodrigo Belmonte confiese aquél "secreto" que decía guardar anoche. No cuestiono su condición humana o lupina en este momento, pues Don Rodrigo fué largo y tendido acusado por el infecto Olegario quién demostró ser el alfa, lo que quiere indicarme que el Belmonte lucha junto al pueblo, pero hemos de saber si la ausencia de muertes de esta noche se debe a la mano providencial de la fortuna, que entregó al buen Don Ramiro a los placeres de la carne, o los poderes cabalísticos, o, no lo creo, un error de coordinación de la manada lupina ahora que su alfa ha muerto. Don Rodrigo, del mismo modo le pido que, por una vez, sea usted claro en su exposición. Nada de "confíen en mí pues hay algo que no puedo decirles" o "vótenme a mí antes que a X". Usted no fue bendecido por el señor todopoderoso con los dones de la videncia, por tanto tales aseveraciones las veré más como estrategia de lobo que otra cosa, y la poca credibilidad que su persona haya ganado con la muerte de Olegario, se perderá como lágrimas en la lluvia. -

- Del mismo modo, ansiada estoy de conocer qué ha revelado nuestro Dios todopoderoso hoy a nuestra querida Doña María Lucrecia. Dios aún vela por nosotros, y estoy convencida de que su buena obra nos apuntará al camino correcto. -

Querido pueblo. Muy a mi pesar no he dado con ningún lobo, sino con un simple y llano aldeano. Creo que es importante no desvelar su nombre

​ porque los lobos irán a por el como hicieron con el alcalde. Lo diré mañana junto con la otra visión . Solo si veo que vais a lincharlo lo diré. Tengamos mucha suerte

Un nuevo lobo había sido colgado, y no uno cualquiera, el mismo líder de la manada! Catalina llegó a la plaza a tiempo de escuchar las primeras intervenciones de los más madrugadores.

-Gracias Maria de Vellí, le agradezco ese voto de confianza. Como dije ayer, yo confío en usted, así que me alegra que deje de ver poco a poco que tengo una cola debajo de la falda. Igualmente entiendo que aun pueda sentir cierta desconfianza, y le contestare a cualquier duda que tenga lo mejor que pueda.

-Dicho esto, si el alcalde decide las votaciones a barullo, pues que sean. Y quiero añadir señor alcalde, que como dije confiaba en Don Diego de Narvaez, de usted no tenía una idea formada, pero si él le escogió confíe en su elección. Por tanto espero que realmente haya sido un error lo del Perro, y no algo más.

-En cuanto a quién votar hoy, se me pìdio que me mojase más, así que lo haré. Si nos fijamos en el resultado de las votaciones, hay tres que no votaron a Fray Olegario, y puede haber entre dos o tres lobos...casualidad?

-Estos son  Bartolomé de Castro, Rodrigo de Pies oscuros y mi querido admirador, Pedro Montes (sin contar al nefasto Fray). De estos tres, el chico de los pies negros me pasa un poco como el Fray, es algo errático en su verborrea, no se que orejas calza. Y mi admirador… o piensa que he heredado una fortuna y quiere hacerse con ella...o su obsesión por mi viene de ese pelaje que esconde debajo de la ropa, para despistar. Dicho esto, añado que sin contar al perro, cabe la posibilidad de que uno de los dos lobos que quedan, votase por por el Fray para no darse a conocer, sería una táctica lógica. O sea que creo que entre esos tres puede haber un lobo, y quizá el otro está escondido entre la mayoría que votamos al líder lupino.

-Intentaré estar más activa a partir de ahora, pero no se me sulfuren si tardo en responderles.

Voy a intentar ir al grano porque hoy me encuentro algo indispuesta...

- Que se haya dejado al perro convertirse es un gran contratiempo. Ramiro, le salva a usted haber hecho el movimiento del cuervo. Solo quiero recordar una cosa que se aplica tanto a usted como a cualquiera que no haya sido investigado por Lucrecia (donde me incluyo, a no ser que yo haya sido la investigada esta noche): no nos olvidemos de que la ladrona tuvo el poder de elegir. No me malinterprete, Ramiro, yo confío en que dijo la verdad. Pero en estos momentos tenemos que tener presentes todas las posibilidades y no olvidarnos de que los únicos inocentes confirmados 100% son los que las revelaciones de doña Lucrecia han desvelado.

- Por otro lado es positivo que no haya muerto nadie. Supongo que los lobos atacaron a Lucrecia o a la propia bruja... En cualquier caso, contamos con el don de la videncia una noche más y debemos usarlo con buen criterio. Estaría bien que decidiésemos a debate el próximo investigado.

- Lucrecia. Opino que debería reconsiderar su decisión de decirnos a quién investigó. Tenga en cuenta que los lobos se conocen entre sí y saben quiénes no estamos en su bando, pero nosotros nos encontramos con una venda en los ojos y, puesto que sí que va a desvelarnos el nombre si decidimos linchar a esa persona, creo que si nos lo dice ahora nos ahorraríamos tiempo a la hora de elegir víctima y podríamos acotar más a los sospechosos.

- Creo que podemos interpretar los votos de ayer de dos maneras. Por un lado, como ya habéis dicho por ahí, hay personas que no votaron a Fray y eso podría considerarse un movimiento para desviar la atención. Pero por otro lado creo que hay que vigilar a aquellas personas que se subieron al carro de votar a Fray Olegario cuando este ya estaba sentenciado. Yo me inclinaría por esto último.

- Me gustaría repasar todo lo sucedido en las últimas horas antes de enumerar sospechosos, aunque no creo que cambien los que dije ayer quizás si que añada a alguno más.

- Por último, dejo el recuento de todos los días que quizás nos ayude un poco a aclararnos.

A la hora de volver a debatir, Miguel se encontraba por un lado contento de haber encontrado al jefe de los lobos, aunque parecía algo ya en el pasado, teniendo en cuenta lo que tenían por delante. Y por otro lado sentía un gran alivio de no haber enviado a un inocente a la horca.

- Vecinos, antes de proceder a deciros mis pareceres, que coinciden en gran medida en lo dicho hasta el momento en cuanto a sospechosos, quisiera decir dos cosas. 

Primero, doña Adela, si doña Lucrecia no quiso decir quien fue la persona que el señor le reveló, es muy probable que ésta tuviera algún don que pudiera sernos útiles, se me ocurre el o la dueña del burdel, y en ese caso no sería conveniente que lo revelase. O ese es mi pensamiento al respecto, al menos. Yo coincido en que no lo diga si es ese el caso.

Por otro lado, me sumo a la iniciativa de que don Bartolomé manifieste lo que prometió que diría el día de hoy, y en cuyo caso, si tuvo que utilizar sus facultades.

Adelanto que luego, cuando ordene mis ideas y exponga mis candidatos a linchamiento, serán por descarte, ya que, al menos por incicios y deducciones, tenemos ya un número interesante de probables inocentes. 

Perdón, cuando dije Bartolomé quise decir Rodrigo Belmonte.

"Genial, fantastuoso, en este nuevo día y sin el perro mayor, todo se ve mas claro. Pero que sucede, porque la gente esta preocupada, si hoy no ha muerto nadie"-El pequeño Rodrigo se acerco al resto de la congregación como ya hiciera los cuatro días anteriores y en este día, se juzgaba su nombre y no con Belmonte detrás.

-Perro no soy, ya lo dije ayer y lo repito hoy. Como es capaz de pensar en mi así, si vos misma habéis dicho que no creáis que exista perro, Maria de Velli.-Primero hablo del ladrón y su falta de elección y después acusaba al pobre rapaz del propio descarte, ¿Quien entiende a la mujeres? El niño no, desde luego.

-¿Y vos errático decís?-Pregunto a Catalina -Cuando, como. Siempre he dicho las cosas claras y voy de cara. No creo a ver errado nunca en mis palabras, pero soy humano.-Se toco el gorro, confundido.

-Ni perro ni lobo soy. Tan solo Rodrigo sin apellido, sin miedo a nada. Y aclaro que si vote por Catalina, de quien aun no confió, la verdad diré, fue porque pactamos que deberían haber al menos dos acusados, olvidando el voto de Bartolome, como sugirió alguien, no recuerdo nombre. Por ello que en vez de al Fraylecillo con orejas de lobo, vote por ella. Pero repasar las actas si queréis, desde el primer momento nunca me gusto ese hombre de dios. Y menos aun su propio señor.-Alzo las manos la publico.

-Y ahora que creo haber respondido, opinare que las votaciones a barullo hoy, pero mañana publicas de nuevo pueden ser. Ademas de que yo mas interesado estoy en mi tocayo Rodrigo y lo que tenga que decir, para evitar hoy lo que evito ayer.-Concluyo así el pequeño Rodrigo.

Mala trama para el alcalde parecía esto. Uno menos, pero uno mas. Se soba la cara el arriero — Gentes de Castronegro, buena caza al infecto, y a la espera de que se esclarezca lo sucedido en pos de mas inocentes —. 

— No creo que Mireille hubiese sido tan retorcida como para no dejarnos un dato tanta importancia como lo es la existencia del Perro, así que asumo que existe — de hecho, pensaba en el fraile como can a la espera.

— Y menudo oportunismo el tuyo, Catalina — como no, se dirige a ella — Casualidad, si. Ayer viste tu oportunidad, supongo, fruto de la misma — casual palabra, pues. — Entonces, desatender y dejar tu testimonio acusatorio a última hora, cuando ya hay sentencia, debe ser aquello que llamamos compromiso — con el pueblo, claro. Encoge sus hombros el arriero.

— Así mismo, espero las palabras de Belmonte — las votaciones a barullo tampoco deberían suponer problema alguno.

Rodrigo se fue la noche anterior a la cama de un humor excelente. ¡El infecto líder de las bestias, ni más ni menos! Tres de los enviados de Satán habían perecido ya y el ebanista veía cada vez más próxima la hora en la que pudieran anunciar orgullosos que habían erradicado por completo esa horrible plaga de la Tierra. Y sin embargo...

Al día siguiente la cánida criatura parecía haber sido liberada. ¿Había un enemigo más entre ssus filas ahora? ¿Se había desecho parte del trabajo que tanto les había costado? Todo el jolgorio y las esperanzas se le chafaron y agriaron de súbito. No iba a acusar a Don Ramiro pero... voto a bríos, que jodida está la cosa.

- Bien, como ya dije, a partir de hoy ya no me voy a oponer nunca a mi ajusticiamiento, pero creo que ha quedado claro y obvio el rol que he estado jugando para ustedes, buenas gentes de este pueblo. ¿O no? - comenzó el ebanista, con ganas de dejar este tema cerrado de una vez por todas - Yo soy el responsable de la muerte del medio hombre pero lobo entero, Lázaro el enterrador. Y soy el responsable también de que nuestra querida María Lucrecia, Dios la tenga en su eterna gloria, haya sobrevivido a esta noche. ¿Por qué no tengo miedo a exponer esto ahora, mis buenos convecinos? Bien, por el simple hecho de que si alguien se atreve a disputarme la autoría de estos actos solo será necesario ajusticiarme a mi, si no quieren ajusticiar a esa persona, para que vean que yo les estaba diciendo la verdad, y que la persona que me ha disputado estos actos es un lobo. Nuestra proporción es mayor, por lo que la muerte de un aldeano sin ningún poder restante no será un golpe tan duro como la de un lobo, de los que deben quedar dos o tres... quizás cuatro incluso, con mis respetos Don Miguel, solo expongo las posibilidades. En cualquier caso tendré más que a bien dar mi vida por el bien común de este pueblo, pero no creo que nadie se atreva a decir que no soy quien digo ser, ¿verdad?

Si quieren más explicaciones, les diré por ejemplo que se que el primer atacado por los lobos fue el niño Pablo, y no su amante Beatriz. Esta acudió en su ayuda por su amor y muerta fue por las bestias también, pero el objetivo fue el niño. Dije lo contrario con la esperanza de que algún lobo se destapase en un descuido contradiciéndome. También, como alegato de mi inocencia les pido que recuerden cuanto tiempo llevaba señalando mis sospechas acerca de Fray Olegario.

Tras la perorata Rodrigo se atusó su bigote y bebió abundante agua para aclarar su garganta, antes de concluir.

- ¿Queda pues alguien que dude de mi?

- li verdade, ya acusé a tantos otros, mis sospechas son demasiadi amplias aun me quedan cinco sospitosos, por lo que haré lo que he hecho hasta ahora, votar a uno de ellos, pues pocos son los que creo poder excluir, pero tal digo, ayer se me acusó de "mojarme" poco, y puesto que nadie o casi ofrecía su voto, hice como siempre, lanzare la mía migaja a quien creí sospechoso, dado que no creía ir a poder ofrecerla más tarde, y hoy por el contrario se me vuelve a acusar por osado... ¿vuelvo a preguntar? Porque así no hay quien sea justo mercenario, ¿como espera il pueblo que actúe? ¿o es que eso de no mojarme era por llamarme sucio? ¡me limpie en el río hace mas o menos una semana! no puede ser que huela mal.

- por isso pregunto, que debe hacer un hombre para il pueblo para ganarse la vita.

Si nadie desmiente a Don Rodrigo Belmonte, habremos de darle por inocente y poseedor de las pociones y centrarnos hoy en otros sospechosos. Ahora bien, otra posibilidad, aunque bastante rebuscada, cierto es, sería que los lobos no hayan acordado a quién matar a propósito, para que Don Rodrigo Belmonte tuviera la coartada para desvelarse como bruja, mientras que la persona que  verdaderamente dispone el don, se viera obligada a guardar silencio para no ser muerta esta noche. Pero en efecto, creo que esto puede ser demasiado rebuscado.

Otra cosa a tener en cuenta es lo ya señalado por Don Rodrigo, y es que a cada día que pasa en el que muere un lobo, la personalidad de Don Miguel puede cambiar. Es algo que no podemos pasar por alto.

Respecto a las visiones de Mª Lucrecia, comparto la postura de Adela, sin decir si aquella persona de la cual ha tenido visiones posee algún don (simplemente si es aldeano o lobo) nos sería de gran ayuda ser conocedores de la personalidad de otro inocente para centrar mejor nuestras sospechas. María Lucrecia, ruego se replantee su decisión. Los lobos ya disponen de dicha información, conocen quiénes somos inocentes, que nos maten una noche u otra es cuestión de tiempo.

- Piense, Don Serafín, que eso que ha dicho no tiene demasiado sentido. Si yo fuera lobo y huberamos acordado tal estrategia estaríamos perdiendo una noche sin matar nadie, mas una segunda cuando la bruja finalmente usase su poción. Recuerde que la bruja es invulnerlable a los lobos mientras disponga de la misma, no así de los linchamientos populares... Lo más sensato sería, en vez de eso, hacer lo que realmente han hecho: atacar a Maria Lucrecia, obligandome a salvarla y quitando de la mesa el poder de salvación. Ya pueden matar a ciencia cierta cada noche.

- Don Rodrigo, no es cuestión de dudar de su persona, sino de intentar entender el por qué de algunas de sus palabras. Como por ejemplo, querer ser votado en pro de otros como dijo usted ayer a favor de salvar a Don Bartolomé. - 

- Como comprenderá, esos comentarios, que por lo que veo no van a cesar ya que vuelve a hacerse el mártir solicitando ser elegido para el linchamiento y así provar su inocencia, no ayudan a nadie. Bueno sí, a los siervos del maligno, y eso es lo que considero más nos frustra al resto de aldeanos de sus intervenciones: que ya desde hacía días que veníamos muchos sospechando de su condición, usted siguiese afincando a terceros como presuntos inocentes basándose meramente en sus corazonadas. Don Rodrigo, limítese a mentar a quién considera usted lobo, y déjese de hacerse el mártir. -

- Pero pasemos página ya de las suposiciones sobre el Belmonte que bastantes quebraderos de cabeza nos han dado desde aquellas sus primeras intervenciones el primer día que tanto frustraron a Don Diego - una sonrisa triste aflora en mi cara en recuerdo al fallecido - A continuación comparto mi opinión sobre la situación y sobretodo, lo que creo viene siendo una estrategia de los lobos a lo largo de todos estos días de encierro por si alguien más la ha percibido y está de acuerdo: -

- Algo bueno ha traído la actuación errática del Belmonte, y es que ha demostrado que ya en varias ocasiones los lupinos se han afianzado con éxito en enfocar la ira colectiva en otros inocentes. Erre que erre, veo comentarios de Lázaro y Olegario echando leña al fuego contra gentes que fueron o son inocentes como el propio Don Ramiro. Veo una tendencia a intentar que el resto de ciudadanos no desviemos la mirada de aquellos que consideramos sospechosos. Lo hicieron incluso conmigo, mentándome el día de las anteriores elecciones a barullo justo antes de que Doña María Lucrecia desvelara que eran en realidad lobos. Y lo que más me da que pensar, es que sigo viendo dichas actuaciones en algunos de los que hoy se encuentran entre nosotros. Y viendo las votaciones de ayer, junto con lo deducido sobre aquellas votaciones secretas del primer día, para mí hay nombres que se repiten en dicha actitud e insistencia. -

- Don Bartolomé, comenzaré por usted. Ayer no quise comentar nada al respecto de lo rápido que zanjó el debate sobre las votaciones del primer día bajo la asunción de que Francisco el lobo mintió. ¿Por qué? ¿Por qué hemos de considerar dicha asunción? ¿Sabe usted algo que el resto no sepa? ¿Por qué no otro? Francisco era un lobo, siervo de lucifer, y mentiroso por naturaleza, sí, le cedo eso, pero también Olegario, quien era el alfa y del que nunca se dudó su abstención aquel día. O usted mismo, que dice haberse encontrado indispuesto para aquellas votaciones. Quiero imaginar que en base a esa abstención Don Rodrigo dedujo una cosa sobre usted que yo considero falsa, quizá me equivoque, pero es que además usted le devolvió la confianza lanzando incesante leños al fuego que ya ardía en todos nuestros corazones conta el Belmonte. Incluso le ha votado en dos ocasiones, llevando ayer la contraria a la buena lógica de actuación que nos indicaba a los aldeanos decidir nuestro voto entre dos y no tres candidatos. Y sin contar que el día que se me acusaba a mí, hasta que Doña María Lucrecia desveló la identidad de dos lobos, poco tardó usted en lanzar su voto contra mi persona. Más leña al fuego de los odios entre aldeanos. Don Bartolomé, yo creo que usted es un lobo. -

- Del niño de pies Oscuros, Rodrigo. Primero se lanza al charco de la fuente con furia lupina, jactándose de pasar desapercibido entre los hombres, para luego esconder el rabo ante la primera mención de su nombre. Y sus actuaciones me siguen generando confusión. Cierto es que usted desconfiaba del fraile, pero también de muchos inocentes. Además, su historial de votaciones me genera incertidumbre. Demuestra usted el nivel superior a la expresión "no se moja", colmando el vaso anoche cuándo usted votó por Doña Catalina, ya que así ella y el fraile estarían empatados. -

- De las posibilidades de triples mentiras y juegos de engaño, como bien habéis comentado y explicado Don Serafín, Don Rodrigo y otros, considero que, sin tener más datos certeros, a día de hoy está bien tenerlas en cuenta, pero no deberíamos dejarnos caer en el terror por miedo a estar tríplemente engañados. Eso nos conduciría a la paranoia. Tengámoslo presente que existe la posibilidad de cito engaño, y que gentes que aparentemente ya son inocentes como Don Miguel o Don Ramiro no lo son. Pero no creo que debamos centrarnos en ello ahora mismo salvo que algo de sus bocas se escape que nos lleve a pensar lo contrario. -

- Volviendo a asignar confianzas, me reafirmo en las dichas ayer. Doña María Lucrecia por supuesto, pues es la única de los presentes que puede probar a día de hoy no haberse pasado al lado del maligno. El resto, todos somos sospechosos, pues aunque nuestros indicios tengamos, todos pudimos ser el perro o haber mentido en más de una ocasión como ya se ha mentado. Pero aún con todo, sigo teniendo esperanza y confianzas, y creo que estas son ordenadas de mayor a menor confianza: Doña Adela, confío en ella pues su labor redactora de los hechos y votos pasados sólo beneficia al pueblo, luego dudo que ella sea lupina. Don Serafín, su pericia hizo delatar la mentira de Lázaro en su engaño sobre la videncia. Igual que con Doña Adela, un hecho que sólo beneficia al pueblo, y además en grán manera. Don Ramiro y Don Miguel, aún sabiendo que existe una pequeña posibilidad de que fueran tentados en su día, o de que alguno mintiera, creo que no fué así. Don Rodrigo, creo que usted siempre ha luchado por el pueblo y lo sigue haciendo. A su manera, pero por el pueblo al fin y al cabo. Entre Doña Catalina y Don Pedro me debato cada vez más no obstante, pues por sus palabras cruzadas a lo largo de todos estos días, lo único que voy viendo más claro cada vez es que en una de sus personas se esconde un lobo. Al principio dudé de Catalina como ya expliqué ayer, y sigo teniendo presente todo lo que dice y hace, pero analizando la actuación de Don Pedro, veo en las palabras del Montes la misma actitud que la de dos lobos ya muertos, Lázaro y Olegario, y es intentar echar leña al mismo fuego repetidamente. -

- Y ya resumiendo, y teniendo en cuenta que hoy camina entre nosotros un lobo que ayer era perro, inscribo como hice ayer mis mayores sospechas: Don Bartolomé y Don Rodrigo de Pies Oscuros. Creo que entre ellos dos se encuentra de uno a dos lobos. Además, creo que entre Doña Catalina y Don Pedro, habría además el lobo que falta, pero no sabría decantarme por ninguno de los dos. -

-En cuanto al tema de si doña Lucrecia de revelar la identidad del inocente o no, yo creo que hace lo correcto en no desvelarla. Es cierto que los lobos saben quienes somos inocentes y que a priori les da igual, pero yo no lo veo así. Porqué si doña Lucrecia desvela al inocente, sera una persona en la que confiaremos, y por lo tanto, los lobos preferirán matarla a ella antes que a cualquiera del que no sepamos nada 100% seguro. Vamos que es cierto que nos ayudaría a aclarar cosas, pero también creo que es cierto que sentenciaríamos a esa persona. En resumen, que si se desvela lo más probable es que ese inocente no durase más de una o dos noches. Así que creo que hace usted bien, y solo debería desvelarlo en caso de que fuera a ser linchado.

-Mi querido admirador don Pedro. Oportunismo dice? Vote cuando pude votar, y fui la ultima, cierto. Pero de que oportunismo me habla? Dijimos de votar entre dos, y la otra era yo...Me sume a la mayoría? Que esperaba que hiciera, votar por mi misma? Si había dos opciones y una rea yo...no se siéntese y piense un poco. Cada vez le veo el hocico más prominente, mi querido acusador. Y si no es lobo, debo haberle hecho algo con anterioridad para que me vea así.

-Por ultimo María de Vellí, tiene toda la razón en nuestros cruzamientos de palabras con mi admirador. Pero si revisan actas verán que es el el que me sigue a todos los lados acusándome desde un inicio. Aunque tanta insistencia a conseguido que yo le devuelva los cumplidos.

​María Lucrecia decidió ser sincera.

​-Querido pueblo. Hubo un tiempo en que podía distinguir cuando dormía y cuando estaba despierta. Sin embargo, desde que que soy consciente de mis poderes cuando quedo dormida despierto en otro lado. Ya no soy capaz de descansar y mi historia comienza a ver el final.

​Ayer hablé con Dios desesperadamente, pues no sabía por quién preguntar. Le dije que ya no podía dormir por las noches,y que mi misión ya no era ser una joven con visiones sino que persona por quien preguntaba significaba persona que moría ¿Era yo mujer con la dicha de la clarividencia o me había convertido en la misma muerte? El Señor me habló con voz amable diciéndome que aquella noche me ayudaría a dormir contándome un cuento. <<¿Y qué cuento me contarás>> pregunte yo. Tardó unos instantes, pero me contestó con una voz que me produjo hasta miedo<<¿Conoces el cuento de Pedro y el lobo?>>. Y entonces comenzó a hablarme sobre Pedro...

En verdad hemos cazado al cuarto lobo. En mi post anterior mentí porque quería ver cómo se comportaban perro y lobo pero luego me di cuenta que todavía no se conocen (se deben estar conociendo ahora :))

​Sólo podré preguntar una noche más. Creed de verdad y liberaremos al pueblo de todo mal, mentid y se os matará como al fraile.

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