Partida Rol por web

Castroviejo: El origen

Capítulo seis: Donde se confirma la existencia de todo lo anterior y se duda de todo lo que viene

Cargando editor
17/02/2016, 17:05
El titiritero

A la mañana siguiente en que un lobo había sido ahorcado en un nuevo escenario, sí hubo una víctima despedazada, lo que confirmaba, casi de manera tan horrible como los calzones del arzobispo, de que seguía habiendo hombres lobo entre ellos. 

En un nido de la tapia derruida que servía de límite al pueblo y que separaba la finca de la higuera del resto de campos había anidado un cuervo. 

Dicen las leyendas que desde entonces en ese muro siempre habría de haber esas aves tan extrañas. 

Fue el augurio de que Don Ramiro Benavente, tercer alcalde de Castronegro en una semana, había fallecido. 

Todos lamentaron su muerte, aunque seguro que alguno lo fingía. Todos menos María Lucrecia, la monja, que volvía a estar en el burdel. 

Notas de juego

Espero a que Don Ramiro me diga por privado a quién lega la responsabilidad de la alcaldía. 

Cargando editor
17/02/2016, 18:31
Director

Notas de juego

Si a las 23:05 de la noche (6 horas después)  no me ha dado respuesta, se asignará alcalde al azar. 

Cargando editor
17/02/2016, 21:26
El capitán

Cuando el Capitán llegó, el pueblo seguía sin alcalde. El cuerpo de Ramiro seguía también sin ser depositado en la fosa por los sufridos soldados, ahora que hacía días que Castronegro no tenía sepulturero. 

- Ya es de día desde hace tiempo. Si no se dice cómo serán las votaciones, tanto estas como el puesto del alcalde tendrá que ser elegido al azar por... maldita sea, ¿¡por qué está esto lleno de pajarracos!? 

Cuervos negros volaban en torno a la casa y al punto de reunión creando un ambiente, si cabe, aún más desasosegante. 

- ¡Ay Señor! Creo que el difunto era un amaestrador de CUERVOS. Debió ser él quien estaba en la sombra influyendo sobre las votaciones. Pero se ve que desde que fue elegido alcalde no pudo seguir usando su habilidad puesto que ya tenía el poder que sus bichos codiciaban. 

En fin... espero que pronto se encuentre su nota del testamento o este va a ser un día muy apretado... ¿Y la monja? ¿De nuevo en el prostíbulo? ¿Seguro que allí no hay nadie vivo aparte de los elegidos? Entonces... ¿cómo? ¿por qué...? Ay Señor, Señor, Señor...

 

Notas de juego

Dejaré 1 hora de prórroga desde que se elija a un nuevo alcalde. 

El día acabará el viernes a las 15 así que estamos todos apretando los dientes de tensión eh. 

Cargando editor
17/02/2016, 23:05
El capitán

- No podemos esperar más... hágase pues el sorteo... ¡y que alguien haga callar a esas aves de una vez! 

Pues el nuevo alcalde eres tú RODRIGO DE PIES OSCUROS 

¿Quién es? ¿Un niño? ¿Cómo puede un niño...? Bah, al diablo con este pueblo y sus gentes pues. Que sea un niño el alcalde. 

Y así fue como aquel niño vagabundo de pies descalzos se convirtió en todo un alcalde de Castroviejo. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Se realiza un sorteo con 1d10 teniendo cada uno asignado el número de orden en que estaba. 

Rodrigo Pies Oscuros tiene hasta las 0:08 para indicar el tipo de votaciones que se harán. 

Ya podéis todos hablar. 

Cargando editor
17/02/2016, 23:17
Rodrigo De pies oscuros

"Curioso... al menos sera algo que no puedan controlar lo mayores por poco tiempo y con zapatos nuevos nada menos"-Pensaba Rodrigo quien estaba tan asombrado como el resto por la elección del capitán.

-Pues que sean púnicas, perdón publicas. Que no creo que nadie se moleste por ello y hasta el momento han ido bien.-Sentencio el nuevo alcalde, sabiendo que el tiempo apremia y no todos estarán para discutir el tema de voto.

-Y ahora, ¿Alguien a recibido una carta de la monja enclaustrada entre tela y sudor?-Pregunto el pequeño desde su lugar acomodado.

Notas de juego

Ayer fue a Barullo por lo que hoy se puede elegir Publicas y elijo Publicas

Cargando editor
17/02/2016, 23:47
María Lucrecia Comares

María Lucrecia observó a su pueblo profundamente, pues hacia ellos dirigiría el último mensaje de su vida. Aunque asustada por su próxima muerte, exhausta y con las manos ensangrentadas de tanta matanza, se podía ver una sonrisa dibujada en su boca:

​-Traedme la cabeza de Bartolomé. Ese maldito PERRO estará esta misma noche respondiendo ante el Altísimo-  

Cargando editor
17/02/2016, 23:59
Bartolomé de Castro

- Tal como dije daré il mio voto a quien il alcalde elija,... incluso a mi mismo si así se determina... pero llamarme perro, precisamente una monja saliendo di un prostíbulo, por favor Lucrecia no me haga reír, y muestre respeto.

Cargando editor
18/02/2016, 02:30
Miguel de León

Miguel tomó la palabra entonces.

- Doña María Lucrecia, no tengo palabras para expresar mi agradecimiento y admiración. Si que sois iluminada y certera. No hay ninguna duda para mi de que habláis con razón, diga lo que diga nadie. Ahora ya sólo queda un lobo por identificar, si es que confiais en mi inocencia. Cuatro lobos originales, mas un tentado, mas el perro, ahora transformado.

Lo que lamento es la confianza que dí a don Bartolomé, y confieso que es porque pensaba que el burdel estaba bajo su cuidado, por eso lo había dejado entre los que mas confiaba. Ahora tendré que reveer mis deducciones anteriores. Nada más que decir acerca de sus benditas visiones, doña María Lucrecia, sólo muchas gracias, por si este fuera su último día.

Ahora debemos hablar entre todos para intentar identificar al que queda, y creo que la intuición de nuestra elegida por Dios debería ser tomada en cuenta. Le pregunto a ella: ¿Cuales son sus sospechosos? ¿El alma de quien veriais esta próxima noche?

 

Notas de juego

Voto a Bartolomé de Castro

Cargando editor
18/02/2016, 03:45
Bartolomé de Castro

- que inocente Miguel, ¿a caso no sabéis que el placer del burdel solo le permite hablar una vez? - miró a todos por último día esa noche moriría él, culpable de haber ayudado al pueblo y no haber sido correspondido dejándole sin comer, se dirigió a la cesta a mirar, un festín de migajas que devorar, al menos no pasaría habré ese día.

Cargando editor
18/02/2016, 09:11
María de Vellí

La parsimonia del hombre no hace sino dejar ver que en verdad este pueblo sigue bajo la atenta mirada y bendición del altísimo.

- Gracias señor todopoderoso por tus actos. A pesar de que el hombre erra, Tú velas por tu rebaño y nos proteges de los lobos. -

La palabra de Dios en boca de Doña María Lucrecia es un canto celestial que trae la luz en estos oscuros días.

Pero la mano de Dios también se deja ver en el azar, y el Capitán eligió a un niño como nuevo alcalde ante la carencia de testamento del anterior edil. Y el niño presto mostró buenhacer al decantar las votaciones públicas.

- Bien hecho pequeño Rodrigo. Ha mostrado usted pericia y rapidez propia de un adulto al tomar la decisión correcta en un momento tan crucial como el que vivimos. Dios ha depositado en usted una pesada carga. Y ya en la primera tarea usted ha abogado por el pueblo y el rebaño del señor. Espero que todo lo que siga a partir de ahora mantenga ese criterio y se muestre usted verdadero defensor del pueblo. Mis excusas por creerle perro de orejas gachas. El odio hacia los siervos del maligno me hace ver sombras incluso en el desierto, y cual santo inquisidor veo herejes en todos nosotros, siendo ende mi labor destaparlos por todos los medios posibles. -

Me vuelvo entonces hacia Bartolomé.

- De usted poco más diré. Veo ahora más claro que nunca los motivos que le llevaron a sus confosusas actuaciones en los días pasados. Salvar su pellejo de perro primero y de lobo después fué su única intención. Que Dios se apiade de su alma y si así lo ve oportuno muestre compasión por su persona, pues nosotros no lo haremos. -

Me vuelvo entonces al resto.

- Nos encontramos ahora ante una difícil situación: descubrir quién fué el tentado. De los presentes, opino que para simplificar los números podríamos descartar a priori a María Lucrecia a buen seguro, y también a Don Rodrigo Belmonte, pues de momento quiero pensar que lo que dijo sobre sus conocimientos cabalísticos cierto es y que fue capaz de usarlos hace dos días. Quedamos por tanto como sospechosos, y en ningún orden particular de momento ya que debo volver a repasar todo lo ocurrido, yo misma, Don Miguel, Don Serafín, Doña Catalina, Doña Adela y el Rodrigo el Alcalde. -

- Creo que lo mejor será ahora repasar las actas de nosotros seis desde el día que el difunto Don Diego desveló haber sido tentado por el alfa, pues nunca se dió a conocer quién fue el segundo plato del siervo mayor del demonio. -

Cargando editor
18/02/2016, 12:08
Rodrigo Belmonte de la Poza

- ¡Válgame el cielo que tenéis una intuición providencial mi estimada Lucrecia! - dijo Rodrigo aquel día en el que otro alcalde veían morder el polvo. Y continuó, molesto por haber errado su intuición una vez más - Don Bartolomé, mala sarna se os lleve con Satán vuestro infecto señor. Hubiera perjurado que vos dirigíais el burdel, quizás comprado con vuestro ahorros de mercenario, y veo que lo único que dirigís es el hocico contra las gentes que os acogieron en este pueblo de Dios. Pero por suerte tenemos a una santa escogida por el Señor que nos ilumina este oscurísimo camino. - Rodrigo dio un puñetazo sonoro en el pozo del pueblo y lanzó una amenaza, o más bien un reto - ¡Venga a mi esta noche las bestias, o la única bestia que quede, y no a ella, que aún cuento con el don de saber si se da muerte o no a alguien a la noche!

Cargando editor
18/02/2016, 13:17
Miguel de León

Teneis razón, don Bartolomé Lobo, no me habia dado cuenta que doña Maria Lucrecia no podia hablar mas hoy.

Con respecto al lobo restante, puede que sea el tentado y puede que no, hasta donde yo entiendo. Si asi fuera, en cuanto a eso yo no podria ser ya que esa noche yo estaba en el, ejem, burdel.

Don Rodrigo Belmonte utilizó sus dones luego de que se produjo el hecho.

Seguiré pensando al respecto.

Notas de juego

*movil

Cargando editor
18/02/2016, 13:59
María de Vellí

- Gracias por el recordatorio Don Miguel, pues yo ya había olvidado que la noche de las tentaciones de Satán fué aquella en la que vos os encontrábais en el... excusado lugar. Asumiendo entonces que los licántropos no pudieron tentarle estando allí, eso nos permitiría descartarle como lobo, ¿estamos de acuerdo?- pregunto mirando al resto.

- Bien, eso nos deja entonces cinco opciones para tentado/lobo. De nuevo sin ningún orden en particular: yo María de Vellí, Doña Adela, Don Serafín, Doña Catalina y Rodrigo el Alcalde. -

Me toco el temple con la mano meditativa.

- En mi caso me hallo perdida llegada esta hora. En su día sospeché de Doña Catalina, mas su rencilla con el lobo Pedro, que fue posterior a la noche de las tentaciones, no tendría sentido de ser ambos siervos del maligno. No obstante, bien podría ser estratagema de ambos para eliminar sospechas de uno de ello al ver caer al otro colgado. De Rodrigo el Alcalde dudé ser el perro y me equivoqué, pero bien podría ser lobo y estar jugando la carta de ser buen alcalde para pasar desapercibido. A Don Serafín y Doña Adela siempre los tuve de nuestra parte como defensores del pueblo. Pero cierto es que podría ser táctica de lupino dar esa impresión para no levantar sospechas. Y de mí, ya menté en el día posterior a las tentaciones que ni tentada fuí, ni poderes tengo. Poco más hay que pueda decir, pues mi inquisitorial labor en busca de lobos debería hablar por sí misma. -

- Aún disponiendo de un día más, ya que hoy votaremos al perro-lobo Bartolomé, deberíamos comenzar ya el debate a fin de delucidar quién de entre los cinco debería ser juzgado por el Altísimo mañana. -

Cargando editor
18/02/2016, 14:21
Rodrigo Belmonte de la Poza

- Querría señalar que si bien no por tentación, Don Miguel aún pudiera ser lobo. Recordemos que hemos acordado su papel de Celestino... Y entiéndame Miguel, por mucho que usted jure y perjure que era Don Diego a quien usted en más alta estima tenía, ¿que otra cosa diría un lobo que su admiración era por alguien de bien? Pienso que no debe ser descartado como sospechoso aún, y pudiera haber por tanto dos lobos aún en el redil. Sin acritudes Don Miguel, nada me haría más feliz que saberle tan tierno como los panes que hornea, pero hay que mirar por el pueblo.

Cargando editor
18/02/2016, 14:28
Miguel de León

Doña María, podeis descartarme de ser lobo por vía de la tentación y obviamente por perro, aunque alguno todavía tendrá dudas acerca de si mi admiración por Don Diego haya sido tal. En virtud de descartar sospechosos, propongo que en caso de encontrar al otro lobo, si aún quedan, me linchen a mi, aunque eso no será necesario ya que al conocer mi inocencia sé que sólo queda uno.

Por tanto, no sabemos, acerca del lobo que queda, desde cuando lo es. Podría serlo hace poco y haberse convertido por haber sido tentado, pero también, entiendo, podría ser uno de los lobos originales. No sé si el capitán diferenciaría luego de muerto a un lobo convertido de uno "original".

Al haber errado en mi concepción de la inocencia de don Bartolomé, quiero analizar un poco más antes de dar mi parecer. Pero aún a riesgo de equivocarme lo haré, porque creo que lo que hace falta es que cada uno de su opinión, lo mas clara posible, para sacar alguna conclusión. Por mas que tengamos miedo a equivocarnos, debemos discutir, ya que de otra manera le será muy fácil al lobo que queda seguir escondido.

Notas de juego

*me pisé con rodrigo...

Cargando editor
18/02/2016, 16:19
Bartolomé de Castro

- Rodrigo no crea tan estúpidos a los lobos, ¿de verdad cree que irán a por usted? Crea me María Lucrecia que cuando los hocicos atraviesen su carne, su entraña sufrirá una consecuencia hermosa, teñirá su ya no santo pellejo di rojo, y sus ojos podrán vere con mayor sensatez, que il suo don no procedía precisamente di il suo falso señor.

Cargando editor
18/02/2016, 17:28
Director

Notas de juego

Alguien tentado tendrá una carta de lobo normal, intercambiada con la que tuviera anteriormente. Así que es imposible saber si los lobos que han salido eran originales o había alguno tentado. 

Cargando editor
18/02/2016, 17:37
Adela Lastra

Adela despertó de un sueño profundo y reparador que le había durado un día y dos noches. Le dolía todo y aún pensaba con lentitud pero ya se encontraba más disponible para seguir el debate. Aún así, seguía teniendo episodios de narcolepsia, por lo que debía prepararse para estar ausente de manera intermitente. Sin embargo la noticia de doña Lucrecia la ayudó a despejarse por completo.

¡Bendito sea el cielo, doña Lucrecia! Adela dio saltitos de alegría. Tiene usted la intuición más impresionante que he conocido nunca, va a ser cierto eso de que Dios le ha dado un don. Y Rodrigo, agradezco su decisión de haber hecho públicas las votaciones.

Por el momento hoy no he tenido tiempo de actualizar mis cálculos con las últimas votaciones, con tanto malestar, así que agradecería que alguien lo hiciese por mí. En cualquier caso, intentaré concentrarme para poder hacerlo yo cuanto antes. Sea como sea, creo que podemos ir desglosando los que quedamos y con qué cargas a nuestras espaldas. Esto es lo que yo recuerdo y opino:

- Doña Lucrecia: llegados a este punto solo quiero decirle que usted se va, pero se lleva consigo el honor de haber sido la persona que ayudó a los habitantes de Castronegro a dar con las bestias. Y creo que hablo en el nombre de todos los aldeanos inocentes cuando le digo que haré lo que esté en mis manos por que su muerte no haya sido en vano.

- Bartolomé de Castro: me alegra que m¡ instinto no mintiera. Tenga usted. Adela le entrega un mendrugo de pan.

- Don Miguel: creo que desde que admitió ser el celestino he confiado en usted prácticamente al 100%, aunque también creo que existe la posibilidad de la que hablan de que usted sea el lobo que queda (quizás nadie fue tentado por segunda vez). En cualquier caso, el corazón me dice que sus palabras son sinceras y hay personas para mí más sospechosas que usted, por lo que no creo que haya que ponerle en la palestra.

- Rodrigo de Pies Oscuros: es la primera vez que Castronegro tiene un alcalde cuya identidad no vamos a poder comprobar y me asusta que pueda tratarse de un lobo, pues dentro de poco un doble voto va a tener mucho más poder de lo que ha tenido nunca. Además, con este niño me ha pasado siempre lo que con don Bartolomé: me cuesta entender su punto y el hecho de que cambie constantemente de sospechosos disparando a diestro y siniestro no hace que le tenga en alta estima. Le tengo en mi punto de mira, Rodrigo.

- Catalina Rodríguez y María de Vellí: a ustedes dos las sitúo juntas porque me pasa algo similar con ambas. Las dos me hicieron sospechar mucho en su momento y, por diferentes circunstancias, ahora parecen haberse ganado la confianza del pueblo y la mía. Las dos aumentaron su número de intervenciones tras ser acusadas y las dos justificaron su inocencia por haber acusado anteriormente a un lobo. No sé cómo interpretar esto.

- Rodrigo Belmonte: considero válida su explicación del pasado día, por lo que creo que podríamos tomarle como un inocente confirmado. A pesar de todas las sospechas que usted despertó en mí le digo que cuenta usted con mi confianza. También le digo que no creo que ayude su actitud de agachar las orejas de los últimos días al igual que tampoco considero productiva su actitud acusadora e implacable del primer día... Seamos moderados y sensatos, Rodrigo, y lograremos vencer a las bestias.

- Serafín Grimón: me tiene usted despistadísima. De verdad se lo digo. Sus intervenciones siempre me han resultado sensatas y en muchas ocasiones han sido similares a las mías, pero realmente su escasez de apariciones y de implicación me desconciertan. No sé qué opinar de usted.

- Adela Lastra: a lo largo del día de ayer recibí algunas acusaciones. Yo les digo que he sido lo más clara que he podido desde que el primer día fui acusada sin compasión por Rodrigo Belmonte. Desde entonces, decidí que la inocencia no se contaba con palabras, que estas no funcionan a la hora de defenderse de unas acusaciones infundadas, sino que me di cuenta de que la inocencia se demostraba con hechos. Es por eso que he tratado de ser sensata, moderada y todo lo acertada posible que he podido en mis intervenciones y en mis votaciones. Siempre he sido clara: no poseo ningún poder especial, por lo que tampoco podría demostrar mi inocencia como hicieron don Ramiro, don Rodrigo o don Miguel. Por tanto dependo, como ya he dicho, de mis acciones. Llegados a este punto poco más puedo hacer para convencer a aquellos que me han querido acusar, pero si ellos consideran que algo más hay en mis manos, cuenten con ello. Por otro lado, agradezco profundamente su confianza a don Miguel y doña María de Vellí. De verdad se lo digo.

Quiero aclarar que ninguna de estas observaciones quiere significar ningún ataque hacia nadie. Simplemente creo que podría resultar últil exponer qué me inspira cada uno de ustedes y, ya de paso, defenderme de las acusaciones de las que no me pude defender ayer. Si hoy tuviera que elegir a un candidato (sin contar a don Bartolomé) creo que no sabría qué hacer pues, por primera vez desde el linchamiento del día 1, creo que no tengo ningún tipo de intuición.

Notas de juego

Bartolomé de Castro

(Siento el tochazo, tenía que ponerme al día jajaja)

Cargando editor
18/02/2016, 18:02
Rodrigo De pies oscuros

El nuevo alcalde escuchaba y disfrutaba de su elevada posición, elevada ya que estaba en lo alto de una rama.

-El pecador a sido marcada y señalado. Bartolome, no creo necesario esperar para votar por vos, así pues ahí va mi mendrugo de pan.-Lanzo entonces el voto al cesto, uno que valía dos.

-Entiendo que Adela no tenga nada mas contra mi que su intuición y lo debo respetar porque yo estoy igual. ¿Pero cambiar de acusados? Eso es tan errado como pensar que vos podéis pasar por varón. Yo cambio de acusados tanto como el resto, ni mucho mas ni mucho menos.-Hablaba en tono autoritario.

-Y no os preocupéis, pues mi voto es del pueblo por ser alcalde y este solo sera votara al final si prereris. Para evitar que el ultimo lobo se lleve a un inocente en el día y otro al caer el sol.
-Agito sus pies y apunto estuvo de perder su calzado.

-Y digo yo. Don Bartolome, ahora el perro y lobo se deben de conocer, no seria mas fácil que hable usted y confiese las orejas de su compañero, ¿Que esperar otra noche mas? Usted fue aldeano una vez, vuélvalo a ser y delate al ultimo lupino.-Insto a confesar al perro acorralado.-Después de todo, no queda mas por lo que luchar.

Notas de juego

Voto contra Bartolomé de Castro

Cargando editor
18/02/2016, 18:19
*Catalina Rodriguez

Catalina estaba sorprendida. Un nuevo amanecer había traído consigo un nuevo muerto que resultó ser lobo, de nuevo el alcalde muerto, un sorteo por el que el nuevo condotiero pasaba a ser un niño vagabundo que parecía hacer las veces de gobernador mejor que otros y a una monja libertina con más puntería que ese tal Locksley de las historias -que donde ponía el ojo, ponía la flecha- y que acababa de desenmascarar a un nuevo cánido de afilados dientes.

Sin duda alguna, aquella sucesión de acontecimientos demostraba ser, cuando menos, sorprendente a la par que interesante.

Aunque Catalina se sentía extraña ese amanecer, algo le faltaba, no sabía el qué… ¡ah, era su admirador! Echaba en falta al lobo Pedro diciéndole esas cosas tan bonitas que le decía cada día...

La viuda, entonces, se aclaró la garganta dispuesta a intervenir:

-Primero mis felicitaciones al nuevo alcalde...aunque no se si felicitarle o darle el pésame...ya sabemos todos que aquí el alcalde dura más bien poco...así que lo siento chico de los pies negros.

-Doña María, he de decir que mis sospechas en un momento dado también fueron dirigidas a vos, mas después habéis demostrado querer ayudar al pueblo como la que más, o al menos eso parece al ojo ajeno. Os agradezco vuestro voto de confianza. Cierto es que, como decís, fijación de aquel arriero por mí pudiera deberse a una estratagema urdida con el único afán de eliminar sospechas sobre uno de los dos, es lógico que esto se os pase por la cabeza. Como también acertáis cuando decís que todos los demás también podríais estar llevando a cabo vuestras propias estrategias para huir del punto de mira… todo eso es cierto, luego a mi parecer, todos somos posibles sospechosos.

Miró a su alrededor unos instantes, contemplando uno a uno los semblantes de todos sus vecinos, los pocos que quedaban… ¿Cuál de ellos sería aún lupino? Suspiró, sin tener mucha idea aún...

-Bien es cierto también, que al margen de todo lo demás, personalmente considero a algunos de vosotros inocentes, en concreto de vos, de doña Adela, de don Rodrigo Belmonte y de don Miguel, me cuesta creer que seáis lobos… Pero estas conclusiones vienen más dadas, no por sospechas o hechos puntuales, sino por mi propia intuición personal basada en las circunstancias generales y, por desgracia, ya me he equivocado antes con algunas personas… Así que de mi intuición, por el momento, poco puedo fiarme.

Entonces miró a las callejuelas aledañas, en dirección al curioso burdel que tan útil les había resultado a todos en aquellos días aciagos.

-No obstante, de la intuición que está claro sí podemos fiarnos es de la de nuestra señora Lucrecia que ha demostrado con creces valer lo que vale. En estos momentos le pediría al cielo que pudiera continuar siempre protegida, pues con su ayuda toda la tarea que nos atañe ahora mismo sería más fácil.

Después giró el rostro y clavó una mirada en el italiano; en sus ojos no había odio ni rencor, sino, más bien, una profunda pena.

¿Por qué todos los lobos, cuando son descubiertos, hablan tan raro? es como si algo en la cabeza les diera un vuelco, todos acaban actuando igual… ah no, espera, que este ya hablaba raro antes.

Aún sabiendo que a la monja que le encanta pernoctar en el burdel (ains... esos pecados, doña Lucrecia...no se salvan ni las personas de Dios...) siempre ha acertado, lo ha demostrado con creces, siguen tachándola de mentirosa.

-Finalmente, en cuanto a vos, don Bartolomé, no puedo sino sentir lástima… Lástima y compasión por quien no fue debidamente tratado y al final la fuerza del destino hizo que tornara en bestia. Vos os quedasteis para ayudar al pueblo cuando otros huyeron, defendisteis nuestra causa en un inicio y no es por vuestra culpa que ahora las cosas sean como son... y es por eso que este mendrugo de pan es el que con más pesar coloco en una cesta, aun sabiendo que es lo correcto. Perdonadme, a veces la decisión correcta no es la más fácil de tomar. Id en paz, don Bartolomé, que Dios os guarde*.

Notas de juego

*Voto a Bartolomé de Castro.