Partida Rol por web

Caza de Sangre

Escena 0.5 La Catedral de la Almudena

Cargando editor
Cargando editor
09/05/2018, 23:54
Director

Los alrededores de la catedral están tranquilos, pero contra lo que podríais haber pensado, al bajar del coche os dirigen a uno de los adustos edificios de pisos frente al templo. Un portero abre al acercarse la religiosa y tras un ligero gesto de aceptación por su parte os dejan pasar a los demás. El chofer no os acompaña. 

Es en el tercero. Por aquí. 

El ascensor se encuentra abierto, no tiene el típico espejo del fondo. Tras pulsar el número tres las puertas se cierran y comenzáis el ascenso. Cuando se vuelven a abrir el hueco da directamente una salita sencilla pero elegante, en medio una mesa. Allí una mujer de mediana edad y facciones bastas se levanta al veros entrar. 

Esta es Adara, la secretaria personal de Lucio. Háganle cuantas preguntas quieran con total libertad. Los dejaré solos para que no piensen que los intento confundir o coaccionar a la señorita. Cuando hayan terminado Adara me llamará. Les enseñaré el despacho de Lucio y su retrato.  

Cargando editor
10/05/2018, 00:08
Adara

Buenas noches, doy Adara, ya le he contado todo a Sor Ángela, pero preguntadme, cualquier cosa para encontrar a Monseñor Lucio. 

Sus palabras denotan preocupación...

- Tiradas (3)
Cargando editor
10/05/2018, 00:11
Director

...Pero notáis el tono abotargado, somnoliento, carente de emoción. 

Notas de juego

Por regla general, si no pongo a todos en copia será porque por alguna razón vuestros personajes ven, creen ver, son manipulados para ver, o por alguna razón solo ellos se dan cuenta de algo. 

Cargando editor
10/05/2018, 00:14
Director

Ese tono, esa mirada perdida ya lo has visto en el pasado. Alguno de los sirvientes más antiguos de tu sire se ven así. En el poco tiempo que llevas surcando la noche has hecho grandes avances en esa disciplina de la sangre que tu sire llama Dominación, tienes un talento ordenar que la gente haga lo que quieres a tu alrededor, cómo utilizar tus poderes vampíricos para llevarlo a cabo simplemente simplemente brota de tu ser. Algo te dice que después de doblegar una y mil veces la voluntad de un humano, su espíritu se marchitaría y sus ojos se verían así: opacos y sin brillo.  

Cargando editor
10/05/2018, 09:17
Olivia Iradier

El camino hasta aquí se hace de lo más aburrido cuando la monja nos hace callar, y con un mohín, me cruzo de brazos durante el trayecto, manteniéndolo hasta que llegamos al despacho del tal Lucio. 
Por fin, se presenta su ghoul, que parece bajo los efectos de un ansiolítico muy potente. Yo sé mucho de eso.

-Adara, bonita, ¿te has tomado algo? -Le pregunto, mientras observo con disgusto que la costura del costadillo trasero del vestido no le coincide en línea visual con el delantero por unos centímetros. Dios mío, Prêt-à-porter, ¿quién viste así a su ghoul?

Arrugando la nariz, echo un vistazo por la salita, buscando la entrada a algún despacho o algo así.

-¿Tenía el señor Lucio alguna agenda personal donde podamos revisar sus últimas citas?

Cargando editor
10/05/2018, 09:22
Olivia Iradier
- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago tiradita para leer el Aura.

Cargando editor
10/05/2018, 23:25
Director

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/05/2018, 18:40
Rebeca Aguirre

Recibí con orgullo le halago de sor Angela... y con algo de precaución. Los vampiros somos víboras, no es algo que deba olvidar, y todo puede tener un significado oculto. Sobrevivir es soportarlo todo. Y eso de hechicería... no comprendo mucho, las cosas exotéricas no me llaman, pero supongo que tarde o temprano tendré que aprender. La chica de mi lado sigue lanzando incoherencias... o eso o tienen muchas ganas de desaparecer.

- ¿Ventajas? No poder ver tu rostro de forma filedigna, temer siempre que te puedan ver y reconocer como uno de tu estirpe sin pode remediarlo... salvo que tengas miedo de algo y desees desaparecer de ciertas situaciones, no es lo mejor. Admito que hay maldiciones peores, algunos nosferatu me imagino que matarían por quedarse con ese defecto. 

....

Llegamos hasta nuestro destino, cada uno con nuestros pensamientos.Y nos encontramos con aquella mujer, o quizás despojo sería un adjetivo mejor. Ojos muertos...ojos sin vida y sin voluntad. La mancha del vampirismo provoca eso. Sé que yo misma lo causaré en algún momento, pero aunque no me agrade, recurriré mil veces a ello. La escala social no voverá a dejarme en el fondo, no pienso que vuelvan a abusar de mi.

- Bueno, más que una entrevista cerrada, cuéntanos primero todo lo que consideres relevante. necesitamos comprender a Lucio para poder saber como piensa... que es propio de él y que no.

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/05/2018, 12:57
Jacobo Iradier

El resto del viaje transcurrió en silencio, pero en el interior de mi cabeza rebotaban una y otra vez las últimas palabras que había pronunciado la otra neonata. Algunos Nosferatu matarían por quedarse con ese defecto. ¿Lo haría yo? No estaba seguro, pero creía que no. Sí, tenía un aguacate por cabeza, pero lo cierto era que eso nunca me había importado. Odiaba decirlo, pero para mí lo importante estaba en el interior. 

Ya en nuestro destino, Sor Ángela nos presentó a la ghoul del monseñor Lucio. O al susodicho le gustaba la sangre mezclada con un poco de horchata, o Adara acababa de levantarse. Oli se me adelantó, inquiriendo acerca de si estaba drogada, y yo esperé a que respondiera para poder estudiar si mentía o no. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/05/2018, 16:57
Hamal Benabid

Le agradaba el quinteto que se había formado. Los otros neonatos parecían tan... bueno, tan neonatos como él mismo. La misma necesidad de integrarse en la sociedad cainita podía forjar entre ellos una interesante complicidad. Era fácil saber que Jacobo era un nosferatu. Su hermana parecía un tanto excéntrica, pero eso no era identificativo de ningún clan en concreto aunque el hecho de que alguien hubiese seleccionado a dos hermanos para convertir solo a uno de ellos en nosferatu parecía hecho a posta con una intención oscura y probablemente macabra. Desgraciadamente ser macabro tampoco era propiedad exclusiva de ningún clan, ni siquiera del Sabbat. Y del resto de sus compañeros sabía aún menos.

Al quedarse solos con Adara se dio cuenta que podía ser una situación intimidante para ella, así que tras saludarla se sentó un tanto apartado.

- Encantado de conocerla Adara. Sé que es una situación dificil para ud. y no ayuda que tenga que repetir el mismo relato a cinco desconocidos. Quizá resulte un tanto intimidatorio, pero estamos aquí para ayudar. Sor Angela no ha querido contarnos nada para no influir en nuestras deducciones. Cuéntenos lo que recuerde, por favor.

Cargando editor
13/05/2018, 17:06
Adara

Adara pasa su mirada despacio entre vuestras caras hasta fijarla en la de Rebeca, parece elegirla a ella como interlocutora. 

Me he tomado un Lorazepam hace un rato, no podía evitar pensar que he tenido la culpa de que le suceda algo. 

Lucio siempre, desde que empecé a trabajar a su cargo, ha sido un idealista nato. Viaja a Italia con frecuencia, mantiene un contacto cercano con su familia, aunque se siente más cómodo viviendo aquí, donde Sor Ángela le deja más libertad. Si tuviera que destacar algo relevante sería lo aburrido que se le ha visto últimamente, desde que salió adelante el pacto con la camarilla no ha encontrado ningún proyecto a su nivel. Han sido unos años muy largos para él. 

Deberían escucharlo en las raras ocasiones en las que puede oficiar misa, es un gran orador, sus sermones siempre me conmueven. 

Por un segundo los ojos de la ghoul pierden la opacidad, no llega a formarse una lágrima, pero sus ojos se empañan. 

Es muy querido entre los feligreses que se han mantenido fieles lo suficiente para llegar a conocerlo. Por favor, encuéntrenlo. 

Cargando editor
13/05/2018, 17:18
Adara

Acompáñenme a su despacho. Me temo que Lucio no tenía ninguna agenda personal, pero pueden investigar por si encontrasen algo de interés en su despacho. Sor Ángela, me pidió que les mostrase su retrato también. 

Cargando editor
14/05/2018, 10:23
Olivia Iradier

Lucio siempre, desde que empecé a trabajar a su cargo, ha sido un idealista nato.

-Ah, eso explica lo del aura. Tú le sigues en sus ideales, ¿verdad Aída? Perdón, Adara. Es que te pareces a... -Comento de forma distraída, mientras la seguimos hasta el susodicho despacho.- Porque el aura amarilla significa idealismo, ¿no? -Pregunto hacia el resto.- O a lo mejor es un efecto secundario del lorazepam... aunque yo prefiero el diazepam, porque además de dejarte manso como un corderito, te deja los miembros como si tuvieras los huesos de mantequilla. Y dormir la siesta así, es una delicia. 

Aunque no es tan divertido cuando te lo pinchan mientras te amarran correas alrededor del cuerpo, supongo. Además, desde que me convirtieron no he vuelto a probarlo, a lo mejor por vía oral está mejor. Echo un vistazo evaluador hacia Aída, ¿y si la pruebo, sólo un poquito? ¿Se cabreará Lucio? Total, probablemente ya esté muerto. Muerto de verdad, quiero decir.

Me vuelvo para mirar a mi hermano, que se ha quedado rezagado, y le dedico una sonrisa, como diciendo "¿todo bien?". Parece que esta entrevista esté llevando una eternidad. En cuanto hemos llegado, el posible-gangrel se ha quedado estático mirando hacia la nada. Si no fuera porque nos sigue por defecto a todas partes, casi diría que se ha quedado en la escena de la furgoneta. Quiero decir... metido en la furgoneta. 

Cargando editor
14/05/2018, 15:45
Hamal Benabid

Porque el aura amarilla significa idealismo, ¿no? -Pregunto hacia el resto

Hamal no sabía nada de auras ni de la disciplina auxpex, para él las auras eran supersticiones y fantasías. Así que se encogió de hombros en un gesto neutro. Aquella neonata era algo rara, quizá fuese una joven aburguesada y un tanto despegada de la realidad. En cualquier caso le resultaba divertida, siempre que no les metiese en un lío. Y siempre que pudiese controlar su impulso de beberse a la ghoul de Lucio, cosa que no estaba del todo clara por la mirada de deseo que le había hechado a la pobre Adara.

Cuando la acompañaron al despacho del desaparecido, buscó el momento de cruzarse con Olivia y decirle en un susurro inaudible con sutil acento magrebí. - ¿Pero qué hase? Contrólate.

Cargando editor
14/05/2018, 22:21
Adara

Seguis a Adara hasta un despacho que se encuentra al fondo de la habitación. Es un cuarto sobrio, no muy grande, pero de paredes altas, lo que agobia un poco. Tras la mesa del despacho podéis ver un cuadro bastante grande con lo que parece ser el retrato de Lucio. 

El niño era su hijo, murió hace mucho tiempo ya. 

- Tiradas (4)
Cargando editor
14/05/2018, 22:39
Director

Wow, ¿puede ser que hayas sacado un super crítico en Percepción+Empatía? Porque te das cuenta de que mientras absolutamente todo el mundo está mirando al cuadro, y a una velocidad asombrosa, como si hubiera activado celeridad Salva se mete algo que había en la mesa en el bolsillo. Algo pequeño, no puedes estar segura de qué. 

Cargando editor
14/05/2018, 22:42
Director

Estás mirando el cuadro cuando escuchas el rasgar de la tela de la chaqueta de Salva contra su pantalón. No estás seguro de qué ha pasado pero lo ves sacar la mano de su bolsillo muy rápido. 

Cargando editor
14/05/2018, 22:45
Sor Ángela

Sor Ángela entra disgustada tras vosotros. 

¿Todavía no estáis preparados? El coche está esperando abajo. Debéis salir en 5-10 minutos si queréis tener tiempo de buscar llegar al refugio sin prisas. 

Cargando editor
15/05/2018, 16:38
Jacobo Iradier

Sonreí a Olivia cuando me miró, pero no pudo verlo con la máscara puesta, así que asentí con la cabeza en cuanto me di cuenta. Después me acerqué al cuadro todo lo que pude no para mirar a Lucio, sino al que Adara había dicho que había sido su hijo. Fuera el destino o una especie de superioridad moral, por algún motivo había obviado que los miembros del Sabbat en general y los Lasombra en particular, antes de convertirse en monstruos, habían sido humanos. Como yo. Exactamente igual que yo. Desde que me contaron la que era su maldición, no reflejarse en los espejos, habia pensado lo apropiada que era: al fin y al cabo, por lo que me habían contado, estaban vacíos por dentro. Ahora casi lo dudaba. Y aunque no me avergonzaba admitirlo, tampoco ardía en ascuas por hacerlo. Hasta tenía ganas de encontrar a Lucio, solo por poder ver de cerca si era o no un idealista. 

Saqué el móvil e hice una fotografía al retrato, sacando el móvil una vez más cuando ya lo había guardado para confirmar que Lucio seguía ahí, que el teléfono sí que había captado el que había sido su reflejo hacía cientos de años. Uno ya no podía fiarse de nada. Entonces Sor Ángela nos urgió a marcharnos. 

—¿Así, sin más? —la voz abandonaba la máscara de gas lenta, distorsionada— ¿Tenemos un refugio listo en Valladolid, algún contacto? 

Joder. Como nos pille un atasco, un accidente, cualquier cosa, el coche se va a convertir en una fosa común en cuanto salga el sol.