Partida Rol por web

Caza de Sangre

Escena 0. Eliseo.

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01/05/2018, 23:40
Director

Todo resultaba extraño en aquella noche. La lluvía torrencial espantaba a los pocos humanos que se animarían a salir una noche de martes. Las nubes ocultaban lo que debía haber sido una clara noche de luna casi llena. Y cinco chiquillo, algunos apenas con unas noches de no vida habían sido invitados al Eliseo por el principe de la ciudad. Pero sin lugar a dudas la mayor sorpresa los esperaba en un pequeño sótano de nuevos ministerios: Sor Ángela, junto a Don Alejandro, charlando quedamente.

Los más enterados pueden estar al tanto de que existe una frágil tregua entre las dos facciones dentro de Madrid. Pero los dos focos de poder bajo el mismo fluorescente parpadeante, la mano de la religiosa apoyada casualmente en el antebrazo de la piedra angular de la Camarilla. Los más viejos no recuerdan algo así. 

En un rincón de la estancia está Salva, un agradable Gangrel urbanita, más agradable que temido se concentra en enganchar, golpear y maldecir un pequeño portatil a un puñado de cables y salidas de imagen. El ronroneo de un proyector calentándose se eleva por encima de las voces de los presentes. Una sensación de asfixia y pequeñez os invade a todos. 

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03/05/2018, 11:40
Olivia Iradier

Los otros cuatro recién llegados y yo, nos quedamos estáticos ante la escena por lo que parecen ser casi dos días completos; aunque, realmente, para ellos sólo han pasado unos segundos. No sé si están demasiado ocupados en terminar de perfilar sus enrevesadas personalidades, o todavía no han elegido el nombre de su sire; pero, en cualquier caso, ninguno dice nada.

No, seguramente mis acompañantes están demasiado sorprendidos por la escena que se desarrolla ante nuestros ojos como para atreverse a romper el silencio ronroneante del proyector, con los molestos contrapuntos del fluorescente parpadeando en el techo. Echo una mirada hacia la luz blanquecina que emite, frunciendo el ceño. No pasa nada, sólo tengo que concentrarme en eliminar ese detalle de mi descripción mental, y pronto dejará de parpadear.

Listo.

La sala está mucho más bonita ahora que en lugar de un tubo fluorescente hay una lámpara de araña con cristalitos. De acuerdo, no combina mucho con el aspecto del lugar, pero al menos no hace ruido.

Suelto lentamente la mano de mi hermano, que había estado apretando con la fuerte inquietud de que si no le nombraba, desaparecería de la historia, y resoplo con agotamiento, dejando caer los hombros bajo mi chupa de cuero. La superficie negra y brillante de la misma todavía está moteada por una gran cantidad de gotas de agua que se han adherido a ella y a mi cabello en el trayecto hasta aquí, y las sacudo con desgana.
Miro de nuevo hacia sor Ángela y don Alejandro. Hasta que no hablen, no sabré qué aspecto tienen, y me muero de ganas por conocerles, así que decido romper el hielo.

Además, tengo la sensación de que en el momento en el que hable yo, mis acompañantes harán lo propio.

-Mi Príncipe -saludo, respetuosamente- ¿el proyector es para ver una película?

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04/05/2018, 19:52
Rebeca Aguirre

La no vida es extraña. El sabor de la sangre es mejor que cualquier droga que haya ingerido, y sin embargo, echo de menos unos buenos guisantes, aunque fuesen de lata barata. Maria Antonia me había insistido en que tenía que presentarme en sociedad formalmente, tras tantos meses aprendiendo, en un día apropiado para ello. El cielo llora, diría un poeta, yo prefiero decir que mea, aunque desde mi conversión, mi sire me pide que decir ese vocabulario tan soez propio de mi anterior vida, al menos, en esta visita formal. Me coy a morder la lengua varias veces. Contrólate. estas nerviosa. Es normal. Has tenido clientes más pijos y te has llevado el gato al agua. puede que no tuviesen colmillos de verdad, pero no importa.

Es curioso ver a la pareja de las dos personas más importantes de la ciudad. me pregunto si era real, o si eran dos serpientes con los colmillos apunto de cernirse sobre la garganta del otro, o si alguno ostenta realmente el poder dominando a su compañero. Y por otro lado, están el resto de Vástagos que han acudido. Uno de ellos va envuelto en una máscara, pero el mal olor se nota desde aquí ¿Nosferatí o malkuvian? Posiblemente lo primero. Dios, parece sacado de una película de ciencia ficción o de guerra. Uno de los dos hombres es un tipo musculoso, con buen tipo, aunque algo desaseado. He soportado a muchos más feos que él, tiene su punto de encanto. En general, a los vampiros les gusta escoger humanos más guapos de la media. ¿Por qué será? ¿como cambia la mente con los siglos?

Y entonces, llega el comentario de esa mujer. Demasiado pálida, demasiado desgarbada, aunque con un poco de cuidado podría conseguir que tuviese un puntito de atractivo, porque de momento me resulta insulsa ¿Una película? Dudo yo que fuese algo tan simple, o bien me están vacilando o esas imágenes tienen otro cometido. Como si tuviese tiempo un ser ancestral de actuar como un payaso ante unos niños ofreciendo amor y felicidad. A ver en que nos instruyen.

Hago una leve reverencia medieval, algo estúpido, pero que dicta el protocolo, y no seguirlo implica que te saquen la piel a tiras, cosa que no me apetece - Buenas noches, mi Príncipe. .- No digo nada más, las clases de protocolo se difuminan en mi mente al encontrarme con ese tipo. Joder, si que estoy nerviosa. Al menos no es la primera vez que veo al jefe,los de mi clan no me son ajenos.

Notas de juego

Lo de malkuvian está hecho adrede :P

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05/05/2018, 02:54
Director

Don Alejandro, el principe al que apenas conoce depara en ti y te sonríe, parece reconocerte, algo bueno le habrán contado sobre ti. 

Aunque venías sobre aviso es imposible no sentirse afectado por su presencia, no es el vampiro más atractivo, ni el más fuerte, pero de alguna forma eres incapaz de reaccionar, te tiemblan las rodillas; durante esos segundos en los que parece reconocerte, cuando levanta la vista para ver como va Salva vuelves a recuperar el control de tus movimientos. 

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05/05/2018, 03:02
Director

Don Alejandro, el principe al que apenas conoce depara en ti y te sonríe, parece reconocerte, algo bueno le habrán contado sobre ti. 

Aunque venías sobre aviso es imposible no sentirse afectado por su presencia, no es el vampiro más atractivo, ni el más fuerte, pero de alguna forma eres incapaz de reaccionar, te tiemblan las rodillas; durante esos segundos en los que parece reconocerte, cuando levanta la vista para ver como va Salva vuelves a recuperar el control de tus movimientos. 

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05/05/2018, 03:03
Director

Don Alejandro, el principe al que apenas conoce depara en ti y te sonríe, parece reconocerte, algo bueno le habrán contado sobre ti. 

Seguro que está usando presencia...

Aunque venías sobre aviso es imposible no sentirse afectado por su presencia, no es el vampiro más atractivo, ni el más fuerte, pero de alguna forma eres incapaz de reaccionar, te tiemblan las rodillas; durante esos segundos en los que parece reconocerte, cuando levanta la vista para ver como va Salva vuelves a recuperar el control de tus movimientos. 

Seguro que si me gasto un punto de fuerza de voluntad me puedo mover...

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05/05/2018, 03:03
Director

No es la primera vez que te encuentras al principe, y él te reconoce en seguida, te sonríe con complicidad. Salva, la otra persona de la sala que conoces, otro Gangrel que te ayudó a instalarte en Madrid y ha estado resolviendo tus dudas sobre cómo utilizar tus nuevos poderes te ha reconocido que le caíste en gracia al principe. Casi pensarías que te tiene cierta envidia, sana por supuesto. 

De todas formas, su presencia sigue imponiendo, ya no te tiemblan las piernas como la primera vez, pero si aún respiraras se te cortaría la respiración. Sin ser el más guapo o más fuerte, es imposible no sentir respeto, te alegras de caerle bien.

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05/05/2018, 03:10
Director

No es la primera vez que te encuentras al principe, y él te reconoce en seguida, te sonríe con complicidad. Maria Antonia te ha reconocido que le caíste en gracia al principe. Casi pensarías que te tiene cierta envidia, sana por supuesto, o esperanza de utilizar ese contacto. 

De todas formas, su presencia sigue imponiendo, ya no te tiemblan las piernas como la primera vez, pero si aún respiraras se te cortaría la respiración. Sin ser el más guapo o más fuerte, es imposible no sentir respeto, te alegras de caerle bien.

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05/05/2018, 03:11
Don Alejandro

Ejem - Don Alejandro carraspea ligeramente, quiere hacerse notar pero sin imponerse, aprovecha que Olivia habla para comenzar a hablar. 

No es exáctamente una pelicula señorita Olivia, pero sí que queríamos enseñarles unas imágenes. 

Me alegro de volver a veros a los que ya os conozco y de que por fin los nuevos llegados a la ciudad se hayan podido presentar. Madrid es una ciudad segura, interesante y siempre creciendo donde estoy seguro que podréis desarrollaros bajo mi protección y aportad según vuestra capacidad. No se si todos conocé...

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05/05/2018, 03:17
Sor Ángela

Lamento tener que cortarte Alejandro, pero no voy a perder el tiempo para que les explicas esas tradiciones decimonónicas, mientras Lucio está desaparecido. Necesito que salgan cuanto antes hacia Valladolid. Si se dan prisa pueden llegar esta misma noche. Ya tendrán tiempo de explicarle los menos neonatos qué pueden y qué no pueden hacer si no quieren acabar con una estaca al sol. 

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05/05/2018, 03:22
Don Alejandro

Don Alejandro imita el gesto de respirar profundamente, diríais que incluso un ligero rubor se asoma en sus mejillas. 

Como venía diciendo. Espero que en el futuro podamos tener un encuentro más calmado, conoceros algo mejor, pero como bien dice Sor Ángela, las circunstancias que nos traen aquí esta noche son algo complicadas. 

Sor Ángela frunce el entrecejo.

Lucio, Obispo de la Universidad de Madrid, ha desaparecido. Hace décadas que en Madrid la camarilla y los Lasombra sabemos convivir, pero no es así en el resto de España. Hemos rastreado la sangre de Lucio hasta Valladolid, pero Sor Ángela ha sido incapaz de ponerse en contacto con él. Lucio es un vástago bastante poderoso por lo que cualquier cosa, persona o grupo que lo esté reteniendo debe ser peligroso. 

Salva mira a Sor Ángela temeroso. 

Hay un problema adicional. Jose María, el principe del Valladolid es un imbécil con el que estamos no estamos en buenos términos en Madrid. Y que no dudaría en atacar a cualquier miembro del Sabbat que vea aparecer por estúpida que fuese la situación. 

La mirada del principe circula a lo largo de la habitación examinando una a una vuestras facciones. 

Y aquí es donde entráis vosotros. Jose María no dejaría entrar a ningún vástago del Sabbat en su territorio, la entrada de alguien poderoso o que lleve años rindiéndome pleitesía sería vista como una avanzadilla y podría acabar en una guerra abierta, por lo que la mejor opción que tenemos sois vosotros. Cinco neonatos no demasiado poderosos ni conocidos, un equipo que hasta un príncipe estúpido y paranoico dejará entrar y cazar en su ciudad. Salva, os acompañará, él ha visto a Lucio alguna vez, podrá reconocerlo. 

El último punto donde Sor Ángela lo consiguió detectar es la catedral de Valladolid. 

El proyector lanza una imagen sobre la pared.

Vuestro objetivo es encontrar a Lucio, sois seis para que os podáis defender, muchos no sois grandes luchadores, ni es mi intención convertiros en eso. Salvo que os sentáis muy seguros de vuestras posibilidades no buscar vuestra propia muerte. Salva tiene un móvil con el que puede contactarme. Llamadme antes de hacer algo estúpido.  

¿Alguna duda?

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05/05/2018, 14:47
Jacobo Iradier

Era de noche, llovía como el demonio y me encantaba. Pese a que mi temperamento no tenía nada de melancólico, algo tenían las noches como aquella que eran capaces de atraparme y hacerme desear que no acabaran nunca. El Príncipe Alejandro, el vampiro que gobernaba la ciudad, había reclamado mi presencia y la de Oli en una reunión días antes y la noticia me sorprendió. Ningún investigador apreciaba que los animales políticos se inmiscuyeran en sus asuntos, y yo no era distinto. Sí, había demostrado ser inofensivo y muy capaz de vivir al margen de sus jueguecitos, pero sobre nuestras cabezas todavía pendía el cartel de “extranjeros”. Comprendía mejor la condición vampírica que sus leyes, así que por lo poco que sabía, Don Alejandro podía habernos invitado para, muy amablemente, reclamarlas y clavarlas en una pica coronando la Zarzuela.

No tardamos en llegar, y no lo hicimos solos. Desconocía quiénes eran los demás, y seguramente ellos tampoco me conocían a mí. En cualquier caso, no podrían haberme reconocido, por ir cubierto de pies a la cabeza. Desde mi transformación, y por la salud mental de mortales con los que me cruzara, había elegido poner la mayor distancia posible entre mi cara y el resto del mundo. La única desafortunada había sido ella, pero claro, se suponía que ya estaba loca…

Cerré el paraguas nada más entrar, y desde ahí nos desplazamos a la sala en la que debíamos reunirnos. Reconocí a Su Excelencia de inmediato, y a la mujer que le acompañaba por su reputación. Aunque a ella no la había visto nunca, el atuendo que llevaba puesto era muy revelador. De su identidad, claro está: era Sor Ángela, tenía que serlo, y el que estuviera sentada a tan pocos metros de mi careto me puso la piel de gallina. Si había algún monstruo en la sala, me apostaba el doctorado a que era ella. Por suerte y por desgracia, me cuesta tanto apartar la mirada de Don Alejandro que enseguida se me pasa.  

Fue entonces cuando Olivia me soltó la mano y yo la miré, mientras hacía una pregunta. Parece que evoluciona favorablemente, pensé. Al menos hasta que abra la boca. Si él había cambiado físicamente con el Abrazo, su hermana lo había hecho en espíritu. Seguía siendo la misma, pero al mismo tiempo parecía más pendiente de… ¿del otro lado del telón? No podía explicarlo. Con todo, su locura parecía más llevadera que la de cualquier otro lunático que hubiera conocido en su corta existencia como no-muerto.

El Príncipe respondió, y enseguida empezaron a hablar él y Sor Ángela. ¿Valladolid? No podía ser. El pasado nos persigue, me dije a mí mismo. Cuando la fotografía apareció proyectada sobre la pared, miré una vez más a Olivia, y esta vez fui yo el que cogí su mano. Los dos conocíamos esa plaza. Parecía que uno no podía dejar su vida atrás ni después de haber muerto.

Miró al resto de neonatos, esperando y deseando que alguno de ellos tuviera los huevos de negarse. 

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06/05/2018, 16:29
Hamal Benabid

Hamal era un hombre con una tez curtida y bronceada por el sol a la que la palidez de su condición vampírica suavizaba unos rasgos ligéramente árabes hasta el punto que podía pasar por Europeo. La exposición a los elementos había curtido su piel lo que unido las canas de su pelo y de su barba le hacía aparentar 10 años más de los 30 años que tenía cuando fue abrazado.

Era un hombre de estatura media, de complexión media, de rostro ni especialmente atractivo ni especialmente feo. Alguien del montón conformista y complaciente las más de las veces y cuyo único rasgo a destacar era alguna mirada desconfiada y montaraz que se le escapaba de vez en cuando.

Se había pasado toda la vida avanzando hacia un destino incierto, dejando atrás un lugar sin futuro. Había cruzado el desierto de Argelia y nadado por su vida en las aguas del Mediterráneo. Había dejado atrás la guerra civil en Libia y las jornadas de sol a sol recogiendo tomates en los invernaderos de Almería. Huyendo de la muerte se había topado con la no-vida, pero era una no-vida que le ofrecía un sillón entre los que decidían y valía la pena ayudarles y obedecerles.

No sabía casi nada de la sociedad vampírica, pero la convivencia entre la Camarilla y el Sabbat debía ser algo realmente inusual. A Hamal le resultaba muy positiva esa paz pues consideraba que el mundo contenía demasiadas amenazas como para buscarse enemigos y mucho menos entrar en guerra contra nadie.

Con la aparición de los otros cuatro neonatos, surgía la posibilidad de aumentar su red de amistades. Mientras más tupida fuese esa red, menos posibilidades tendría de sucumbir ante un golpe de mala suerte, un cazador o un diabolista.

Todo avanzaba. Hacer favores al principe y a Sor Angela era positivo. Hacer amigos era positivo. No tenía nada que objetar. Saludó brevemente a los presentes y esperó a que le contasen más detalles o les conminasen a ponerse en marcha.

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06/05/2018, 17:31
Marco Aguilar

Marco había sido uno de los primeros en llegar, pero no en entrar en la reunión. Como policía tenía costumbres que no podía controlar, inspeccionar la zona de encuentro por si alguien estuviera acechando aunque conociera que el Eliseo fuera posiblemente el lugar más seguro. Igualmente miró entre los callejones y echó rápidos vistazos a las personas que circulaban entre la lluvia, corriendo para resguardarse en un lugar bajo techo.

Al llegar estaba empapado pero no le importó. Se sacudió el pelo quitándose algunas gotas mientras se desabrochaba la chaqueta que le cubría el torso, dejándola colgada entre sus brazos mientras se quedaba en una esquina observando y dirigiendo una discreta sonrisa con aquellos que intercalara miradas a modo saludo.

Apoyado en la pared con los brazos cruzados observaba a Salva pelearse con el proyector recordando el dicho que siempre les decía su capitán. Más vale maña que fuerza.- Iba a ofrecerse de técnico pero antes de poder abrir la boca el aparato decidió funcionar, arrancándole una media sonrisa.

Fue entonces cuando deparó en el príncipe, más que en su presencia que él le había dedicado un saludo privado, halagándolo e intimidándolo por dentro. Siendo un simple neonato era imposible no sentirse pequeño frente al líder de todos los cainitas de la ciudad, un peso sobre sus hombros que fue incapaz de reaccionar como hubiese querido, simplemente apartando la mirada para fijarse de nuevo en el dilema de Salva, quien parecía calmarle sus nervios.

Respiró hondo aunque no lo necesitaba, ya no. Una costumbre humana que todavía usaba para mantener la mascarada entre sus compañeros de trabajo y evitar sospechas. Cambió el peso entre un pie y otro mientras escuchaba la conversación, la misión que tenía por delante como si de un trabajo de oficina más se tratara.

Captó su atención el destino, Valladolid, y en el operativo de búsqueda para encontrar al Obispo. Se apartó de la pared por primera vez en todo este tiempo para acercarse unos pasos a la imagen que mostraban, dejando incluso que su propio cuerpo hiciera sombra sobre el proyector mientras pensaba con ojos achicados.

- ¿Sabemos los contactos asiduos de Lucio? – Había muchas opciones viables por su desaparición, cientos de preguntas que se amontonaban en su cabeza y necesitaba ordenar antes de soltarlas en voz alta.- No podemos descartar la opción de fuga hasta estar seguros.- Se giró para mirar directamente a Sor Ángela, quien parecía conocer mejor al Obispo.- Usted suele ponerse en contacto con él, ¿ha detectado en vuestras últimas conversaciones algo sospechoso?

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07/05/2018, 09:53
Olivia Iradier

No lo entiendo; se supone que quienes hayan retenido al tal Lucio debe ser un grupo increíblemente fuerte, ¿y nos manda a nosotros, con el px inicial que dictamina el manual? Está claro que el Príncipe no es consciente de que sus habilidades están puntuadas según los parámetros de pnjs de Whitewolf...

Pero ¿qué estoy pensando? 

Algo mareada, sacudo la cabeza, y en ese momento me distrae la mano de Jacobo entrelazándose con la mía. Le miro, ¿qué es tan importante? Algo aparece en el proyector; una catedral. La catedral de Valladolid, especifica Don Alejandro. Aprieto la mano de mi hermano entre mis dedos. Supongo que es eso. No la habría reconocido nunca, pues aunque se supone que he vivido allí toda mi vida, no conozco Valladolid. Pero a él debe afectarle la idea de regresar.

-Si no recuerdo mal... -titubeo, antes de hablar- podemos estar un par de días en la ciudad sin necesidad de presentarnos al príncipe. Si conseguimos encontrar a Lucio en uno o dos días, aún podremos marcharnos sin montar mucho revuelo.

Me rasco la nuca, inquieta.

-¿Se marchó solo? Si le han rastreado hasta allí será porque alguien le ha visto, ¿se fue él solo o con alguien más? ¿Hay signos de violencia en su refugio? 

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07/05/2018, 14:46
Sor Ángela

Sor Ángela fulmina a Marco con su mirada. Entiendo que no entiendan la situación dada su juventud y humanidad. Carga esta última palabra con un deje de reproche inconfundible. Lucio llegó desde Nápoles hace setenta y cinco años para ponerse a mi cargo. A pesar de que no coincidimos en muchas cosas nunca ha dejado de mostrarse leal. Todas las conversaciones son sospechosas a partir de cierta edad señor Aguilar.

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07/05/2018, 14:51
Don Alejandro

Para más señas Lucio fue uno de los responsables del acercamiento que dio pie a la tregua que ahora disfrutamos en Madrid entre Camarilla y Sabbat. 

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07/05/2018, 14:53
Sor Ángela

La mirada de Sor Ángela se posa sobre Don Alejandro, espera incómoda durante unos segundos para asegurarse de que no la va a volver a interrumpir. 

Quedan algo más de tres horas para el amenecer. Para evitar divagaciones estériles os llevaré a su despacho. Fue ahí el último lugar en el que alguien lo vió. Fue Adara, su ghoul y secretaria personal. Está devastada por su desaparición. No hay signos de violencia, lo cual no significa nada. Si me siguen los acompañaré a la Almudena, no hay tiempo que perder. 

La Lasombra cruza la estancia con paso firme , cuando está a punto de salir se vuelve, ligeramente incómoda. 

Don Alejandro, de nuevo, muchas gracias por su ayuda. Espero me demuestre que Lucio, y no yo, estaba en lo cierto. 

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07/05/2018, 15:07
Salva Crespo

Salva, mira a Don Alejandro, que le da su aprobación con un ligero golpe de cabeza. Sin mediar palabra se levanta y sigue a Sor Ángela hacia la oscuridad. 

Notas de juego

Dejo esta escena abierta todavía por si alguno queréis reaccionar a lo que ha pasado.

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07/05/2018, 22:49
Hamal Benabid

Tres horas para el amanecer no daban para mucho y el tiempo apremiaba. Hamal siguió a Salva hacia la oscuridad.

Sor Ángela daba muestras de ser una mujer pragmática y por eso esperaba que su pregunta no la incomodase.

-Sor Ángela, a qué se refiere con estar en lo cierto. La desaparición de Lucio es solo el comienzo de algo más grande, ¿me equivoco? - Hamal habló en voz queda en la quietud de la oscuridad que les envolvía - ¿Cómo lo encontraremos en tan poco tiempo si lo quieren oculto? Nuestra única opción es dar en Valladolid con alguien que sepa algo o haya notado algo extraño que nos pueda dar alguna pista por donde empezar.