Partida Rol por web

Caza de Sangre

Escena 1. A las afueras de Valladolid.

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19/05/2018, 12:16
Director

A unos kilómetros de Valladolid, tras pasar una gasolinera un tanto destartalada el conductor sale por un camino rural hacia la izquierda, tras un par de kilómetros con muchos baches llegáis a una finca alambrada. La cancela chirría cuando el hombre la abre con no poco esfuerzo, notáis que tras poner el coche de nuevo en marcha y cruzarla no vuelve para cerrarla de nuevo. Unos cinco minutos más tarde, llegáis a una pequeña casa a las faldas de un pequeño cerro. Un coche gris, común, no muy bonito está aparcado en un pequeño garaje anexo. El conductor os invita a bajar y os entrega las llaves del coche y de la casa. Os desea suerte y se va. 

Quedan unos cuarenta minutos para que amanezca. 

La casa está preparada para que no entre luz desde el exterior, tiene sus cerraduras normales y eso, pero no es un castillo, un sitio muy de bajo perfil. Dentro hay un par de habitaciones (una con cama de matrimonio, y otra con una litera) y el salón con un sofá y un sillón frente a una chimenea ciega. 

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21/05/2018, 09:10
Olivia Iradier

El camino hacia la casona es aburrido y tortuoso, ya que carentes de luz artificial, lo único que podíamos ver de nuestro destino era el poco terreno que cubrían las luces del coche a nuestro paso. Y aún así, sólo bastaba para vislumbrar un poco de camino de grava y, todo lo más, algún conejo inerte con las tripas reventadas.

La casona es, por otro lado, fascinante. Mientras el resto aún se pelea con las llaves y entra con la timidez de un desconocido penetrando en casa ajena, yo me adelanto para investigar todos los rincones, abrir los cajones y meter la nariz en tarros polvorientos. Sólo dos habitaciones: una con cama de matrimonio y otra con literas.

Muchas posibles combinaciones se me ocurren a partir de ahí: que mi hermano y yo, que somos los que más confianza tenemos, compartamos la cama de matrimonio, y los desconocidos, las literas. Por otro lado, también sería lógico que las mujeres durmiésemos juntas, y los hombres separados por unos castos metros en vertical (¿por qué las mujeres pueden tocarse y dormir juntas y no pasa nada, y a los hombres les repele tanto la piel de su propio sexo? Son como polos iguales en dos imanes). Finalmente, me puede el entusiasmo, y exclamo.

-¡Me pido la litera de arriba!

El resto que se apañen como quieran. Por un momento, me planteo la casualidad. ¿Qué hubiese pasado si Marco hubiese venido con nosotros? ¿Habría aparecido una cama más, o nos habríamos tenido que forzar a compartir una entre tres? ¿Cómo se moldea la realidad en base a las necesidades de los de arriba?

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21/05/2018, 17:44
Hamal Benabid

Aquella situación le hacía sentir desconfianza y vulnerabilidad. Cualquiera podía acabar con ellos mientras estaban sumergidos en el profundo sopor diurno.

-No me gusta. No me gusta nada. Y dentro de Valladolid no contaremos ni siquiera con una casa como esta. ¿Se supone que tenemos que volver todas las noches aquí?

Echó un vistado alrededor de la casa y luego la inspeccionó por dentro buscando algún escondrijo.

Tal vez podría dormir dentro de la chimenea. Se preguntó. Pero no había forma de acomodarse ahí dentro. Quizá el nosferatu pudiera dormir en la chimenea y usar los legendarios poderes de ocultación de su clan para permanecer invisible mientras dormía. En cualquier caso Hamal no podía hacer nada.

Yo dormiré bajo la cama de dormitorio. -  Era una porquería de escondite, pero aliviaba un poco su sensación de vulnerabilidad. Extendió una manta bajo la cama de matrimonio sobre la que se tendió y quedó oculto tras el vuelo de la colcha.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro precepción por si veo algún sitio donde esconderme.

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21/05/2018, 19:06
Jacobo Iradier

Olivia no tardó en pedirse la litera de arriba, como había hecho siempre desde que tenía uso de memoria. No dejaba de ser apropiado: una vez más, ella estaba en las nubes y yo con los pies en la tierra. Me sorprendí a mí mismo pensando eso, que habría sido lo que habría dicho papá, y me froté la cabeza. Papá seguía por aquí. Antes de que pudiera contestar a mi hermana, el moro nos sorprendió a todos diciendo que él dormiría bajo la cama. No teníamos suficiente con una esquizofrénica en el grupo, no. También tenía que haber un paranoico. Miré a Rebeca. 

—Supongo que eso le deja a usted la cama grande, Su Excelenciadije, para hacer una exagerada reverencia que no dudé en acompañar de algún que otro movimiento ondulante de la mano—. ¿O le incomoda dormir con un monstruo bajo el colchón?

Mostré las palmas a ambos, para darles a entender que era una broma. 

—Es broma, es broma. Puedes dormir en la litera, me es igual. 

Me desplomé sobre una silla, robándole gran parte del polvo que la cubría. Me daba igual. Crucé las piernas, y dije: 

—Creo que no estaría de más que nos presentáramos debidamente. Nombre, Clan, habilidades... Creedme cuando os digo que no queréis que yo sea la cara de la cuadrilla. 

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21/05/2018, 19:42
Rebeca Aguirre

Mientras todos entran como frenéticos en la vivienda, yo doy vueltas al perímetro. Lo primero siempre es encontrar una vía de escape. Vivir con un etarra te da un punto paranoico, y con la casita de monstruos que tenemos aquí, prefiero cubrirme las espaldas. Ya he experimentado el frenesí, y si bien me considero de mente "sana", ¿que pasará si alguno de estos tipos no lo es?

Una vez comprobado todo, vuelvo a nuestro cuchitril, bueno, al lado de donde yo he llegado a vivir está muy bien. ¿Qué os decía? La tal Olivia pidiéndose la cama de arriba cual niña pequeña y en modo hiperactivo, y el moro con miedo a los rayos del Sol. Y para colmo, el tipo raro haciendo chistes.

- Su majestad cuando era joven trabajó para un terrorista y voló un par de edificios. No sé si el monstruo estaría encima o debajo del colchón- lanzo una sonrisa - Pero aunque podrían usarme para asustar a los niños por la noche, eligiré la litera. Ya se que somos vampiros y todas esas idioteces, pero una dama es una mana, y debemos conservar nuestra castidad.... bueno, quizás me he pasado con el chiste, castidad ninguna, he trabajado en burdeles durante años. Si esperabas a la princesita, te has equivocado, de cara a la galería tengo que parecerlo en medio de tanto señorito, pero conozco mejor como vaciarte los bolsillos que las normas de etiqueta, lamentablemente. 

Me tiro sobre el sofá, haciendo como que exhalo un poco de aire - Rebeca Aguirre, Ventrue de nombre, la realeza ha hecho que ascienda de prostituta a mandar sobre las mismas, como ves, un ilustre historial. Si buscas una chica guapa, seductora e incluso algo tímida, puedo ser tu Rebe, aunque se me da mejor la dominación que la presencia, curiosamente. Será porque el primer papel ya lo he interpretado demasiadas veces, y me apetece cambiar las tornas, aunque puedo ser lo que tu quieras, cariño. Ya sabes, todos tenemos instintos ocultos - Le hago una demostración, moviendo mis curvas mientras le acaricio la mascara, y con una risita tonta, me vuelvo a sentar- No soy una experta, pero esconderme y las bases del robo las conozco bien ¿Quizás te haya robado algo mientras miras mis curvas? Y alguna vez hace años tuve que disparar a alguna cabeza. Ya sabes, cuando te están mirando los pechos, no ven la pistola que llevas detrás.

Me queda algún truco bajo la manga, uno que pocos se esperan, pero no es hora de contarlo ... todavía. Revelárselo a un nosferatu me dejaría sin esa ventaja, una vez se sepa por las cortes vampíricas, pasa a ser mucho menos útil, la ventaja de la sorpresa es lo mejor de esa artimaña.

- Entonces qué, Olivia, ¿te apetece dormir conmigo? A tí no te muerdo. He de reconocerlo, con el tiempo le cogí un poco de asco a los hombres, pero las mujeres somos solas muy interesantes. Ouch, perdón si me he pasado, me he dejado llevar. Necesito desahogarme con algo, el interpretar a la niña pija un día me va a matar... Bueno, ya he muerto una vez, no creo que sea tan malo.

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21/05/2018, 23:39
Olivia Iradier

Rebeca se marca una performance ella solita y sin ningún reparo, mientras no puedo hacer más que alzar las cejas en un gesto de incredulidad y admiración. Hace tantas cosas en tan poco tiempo que apenas puedo seguirla, es como ver a un mago cortando la baraja en un casino mientras dos bailarines del circo del sol se lo montan encima de una ardilla histérica. Maravillosa. 

En cuanto termina su discurso, no puedo hacer más que aplaudir lentamente, todavía boquiabierta. 

-Wow prostituta, terrorista, ladrona y sex symbol en general. Creo que sólo Schwarzenegger (sí, he tenido que consultar el nombre en internet) tiene una bio más interesante en su Twitter.

Observo a Jacobo de reojo. Casi me alegro de que le haya hecho un lapdance para robarle; no creo que las chicas se le acerquen mucho últimamente. De hecho, creo que jamás he llegado a preguntarle si consiguió perder la virginidad antes de... bueno. Supongo que sí. A ver, era tímido pero tanto...
Dios, espero que no haya mojado los calzoncillos con los movimientos sexys de Rebeca, la bella. 

 Entonces qué, Olivia, ¿te apetece dormir conmigo? A tí no te muerdo. He de reconocerlo, con el tiempo le cogí un poco de asco a los hombres, pero las mujeres somos solas muy interesantes. 

No puedo evitar esbozar una risita nerviosa, mientras me rasco la nuca, sintiendo una inesperada timidez. No es la primera vez que me entra un vampiro, pero nunca antes me había entrado alguien que fuera tan la polla limonera. En serio, aluciflipo con esta mujer, ¿y me tira los tejos a mí? Ayyy que me muero de la vergu.

-He de reconocer que nunca me había planteado el atractivo de comerme un co... ¿un conejo? -Sí, mucho más fino- Pero te has vendido bastante bien. O sea, no literalmente. Que también. A ver...

Inquieta, balanceo mi peso de una pierna a otra.

-Pero el caso es que yo ya tengo novio. Sorry. -Me encojo de hombros, sintiendo una punzada desagradable en el pecho- Pero si te apetece, mi hermano a lo mejor quiere hacerte un apaño. O sea, debajo de la máscara ya no es ni hombre ni mujer. Sólo un aguacate maduro. Como el testículo de Morgan Freeman. O sea, no le he visto los testículos a Morgan Freeman pero me los imagino así. Y... eso. Dicen que el aguacate es la fruta favorita de los Millenials y ninguno de aquí lo somos. Pero...

...

Me rasco de nuevo la frente, dejándome el flequillo de punta.

-¿De qué estábamos hablando?

Oh, ah. Ya me acuerdo.

-Sí, de testículos. Bueno, pues ya... ¿ya os he dicho que me llamo Olivia? Y... bueno, soy la hermana de ese -señalo de nuevo a Jacobo. A veces me da miedo que alguien le reemplace por un muñeco y nadie nos demos cuenta porque nunca le veo debajo de la máscara- Soy modista. Y dicen que tengo una especie de trastorno. Que conste que no necesariamente por tener un trastorno soy una malkavian, eso son sólo clichés y estereotipos ofensivos. -Agito un puño en el aire, con vehemencia, pero me detengo a los pocos movimientos- Pero sí, soy una malkavian. Y eh... cuando era mortal estuve encerrada. Pero no era peligrosa ni nada. No soy peligrosa salvo para aquellos que quieren que sigamos viviendo en una gran mentira.

Les miro a todos intensamente. No lo van a entender.

-Y no me refiero a la Mascarada. La Mascarada es como la mentira grande dentro de LA GRAN MENTIRA. 

No, no lo van a entender, y se van a poner tristes, como Jacobo cuando intento explicarle que en realidad no existe. Yo también me pongo triste cuando pienso que alguien ideó la muerte de Benjamín sólo para unirnos a mi hermano y a mí, que tampoco existo. Así que hago un vago gesto con la mano, como si espantara un mal pensamiento, y me dejo caer en el sofá junto a Rebeca.

-Lo que quiero decir con todo esto es que... bueno. Soy modista. Y no soy peligrosa. Lo cual no necesariamente es una virtud.

Madre mía, y yo quejándome de que la Rebeca había hablado mucho. Hago un movimiento de cremallera sobre mis labios, y me revuelvo para sacar el móvil del bolsillo del pantalón. Porque ya que me han matado a mi prometido, al menos que utilicen esa misma fantasía para idearme pantalones de mujer cuyos bolsillos sean lo suficientemente grandes como para que quepa un móvil de verdad. Es una fantasía mayor que toda la cronología del Silmarillion, pero gracias, por dios. Gracias.

Whatever. Desbloqueo la pantalla y entro en ese foro de rol tan interesante que estoy siguiendo las últimas semanas. Aún no me he animado a entrar en ninguna partida, parece que últimamente sólo abundan las de Hombre Lobo de Castronegro, y me parecen un coñazo. Total, está claro que están ahí para que te llueva el carisma positivo.

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22/05/2018, 02:40
Hamal Benabid

Vaya, yo pertenezco al clan Gangrel, aunque no esperéis ver garras. No parece que los dones de los vástagos sean fuertes en mí, desde luego no por ahora. Así que alegro que haya una mujer de armas tomar que pueda pelear si la cosa se pone fea. Rebeca, no sé qué cosas chungas habrás hecho en el pasado, pero mientras salves mi culo, lo demás me importa poco.

En cuanto a mi pasado. Bueno, llegué a España huyendo de la miseria de mi país. Huyendo de la pobreza y de la...- No llegó a terminar la frase. La palabra se quedó congelada en su garganta y se llevó volando su pensamiento hacia un limbo de recuerdos y sentimientos encontrados. Qué curioso, había llegado a España huyendo de la muerte y precisamente era lo que había encontrado, un tipo de muerte muy particular a la que parecía predestinado. De adolescente leyó un libro cuyo comienzo era "El hombre de negro huía a través del desierto y el pistolero iba en pos de él". Mientras lo leía se imaginaba a sí mismo como Roland persiguiendo al Hombre de Negro. Al recordarlo ahora le pareció que el Hombre de Negro le conducía a través de los desiertos de Libia y Argelia a su encuentro con su abrazo en los suburbios de Madrid, como si fuera una jugada perversa ejecutada por el mago de La Torre Oscura. ¿Acaso el grupo de vástagos allí reunidos formaban un Ka-tet? Qué idea más extravagante para alguien realista y solitario como él, quizá se había contagiado por un momento de Olivia. Miró a la chica y no pudo evitar esbozar una sonrisa amistosa. Terminó la frase: Huyendo de la pobreza y buscando una vida mejor. Supongo que es lo que todos buscamos, vivir mejor cada día.

Notas de juego

https://es.wikipedia.org/wiki/Ka_(Torre_Oscura)#Ka-tet

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23/05/2018, 18:41
Rebeca Aguirre

Mierda, ¿es que se piensan que soy superwoman?

- Creo que me habéis malinterpretado. Fui terrorista a la española, poner la bomba sin que nadie se entere y salir corriendo. Si se me acaban los trucos soy una muñeca de trapo, mejor que no nos peguemos con nadie.

Y para colmo la tal Olivia es corta ... o quizás es que está como un cencerro como todos los malkavian simplemente. Recapitulemos: una puta, una modista esquizofrénica, la copia barata de Dark Vader más fea y mucho menos peligrosa, y el perrito que se esconde debajo de la cama. un grupo de vampiros a la española, si señor. Como se ponga fea la cosa, nos van a dar de palos. 

Lo que queda es que el nosferatu se quita la mascara y con su cara llena de pústulas se me declare. entonces si tuviese corazón me daría un infarto... pero no tengo. Jorobar, nadie entiende cuando estoy de guasa y cuando no.

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23/05/2018, 21:49
Jacobo Iradier

Jacobo permaneció inmóvil cuando Rebeca le acaricio la máscara, como si tras ella no hubiera nada, pero se rió cuando reconoció no ser una femme fatale

—Yo estudie medicina en su día, y estaba a punto de completar mi doctorado cuando... bueno, ya sabéis —se encogió de hombros—. Supongo que si alguno os costipais podría haceros una receta. 

Una pena que ya estemos todos muertos

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24/05/2018, 13:00
Olivia Iradier

Tras la enumeración de habilidades de todos los presentes, me llevo las manos a la cabeza.

-¿Hola? O esta aventura va a ser puro politiqueo, o como nos toque partirnos la cara con alguien vamos listos. ¿En serio nadie va a físicos?

Ah, mierda. Marco.

Me doy una palmada en la frente tan fuerte que me dejo una marca roja. O la dejaría, si mi piel todavía tuviera riego sanguíneo.

-Tíos, ¿os dais cuenta de que nos ha abandonado el único del grupo que probablemente sabía pelear? ¿Qué cojones vamos a hacer cuando nos asalte una pandilla del Sabbath? ¿Mirarles muy mal? ¿Extenderles recetas? ¿Escondernos debajo de la cama...?

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24/05/2018, 22:18
Rebeca Aguirre

¿Qué le pasa en la cabeza a la malkavian? Mejor no saberlo.

- Bueno, Jacobo puede inyectarles un virus. Oh, es verdad, que si no son ghouls no funciona. Y sino... pues a salir por patas. 

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24/05/2018, 23:30
Salva Crespo

Del baño sale Salva, mirando al suelo.

Ejem. Bueno, estoy yo. No es que sea una máquina de picar carne. Pero llevo algo más de tiempo que vosotros a la sombra. 

Se sienta en el sofá. Dormiré aquí, parece cómodo. 

Yo soy Salva, tampoco debería estar aquí. También soy un Gangrel, aunque un tanto extraño. Solía ser, intento ser, informático y mi abrazo se debió más a la culpabilidad de mi Sire que a que estuviese realmente predestinado a esta vida. Una noche paseando por el templo de Debod me pilló por medio un ajuste de cuentas entre dos vampiros, casi me mataron, y la única forma de salvarme fue matarme...

Sus palabras son trágicas, pero su tono es ligeramente gracioso, como si estuviera contando que cuando fue a pagar en el supermercado no tenía dinero. Parece que hay vampiros que aceptan su sino como el que acepta un despido improcedente, jodido pero meh.

Ahora será mejor que nos preparemos para dormir. He revisado la casa y parece que está preparada para que no pase la luz del sol, menos en el cuarto de baño, que nadie se levante en mitad del día para ir al cuarto de baño, jeje. 

Que paséis buen día. 

Notas de juego

Sorry, pesadilla en la oficina. 

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24/05/2018, 23:41
Director

Los sonidos del día empiezan a hacerse más claros, y tras las palabras de Salva el cansancio y el embotamiento que llega con el amanecer se apodera de vosotros. De unos más que de otros. Tal y como os habíais repartido, os retiráis a descansar. 

Notas de juego

1 punto de sangre menos cada uno

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24/05/2018, 23:42
Director

Un grito de mujer se cuela en el no soñar de vuestro descanso. 

-¡David! ¡David, no! Hay un coche aparcado. 

-No seas miedica Jesica, serán cazadores o algo. Son las seis de la tarde y la casa está cerrada a cal y canto. No hay nadie. 

-David, quiero volver. No entres. No voy a hacer nada contigo hoy. 

-No seas niñata. Sujétame esto que pueda abrir la puerta. 

...

Escucháis un golpe en la puerta y un sonido arañando el marco a la altura de la cerradura. 

Salva está de pie, en tensión silencioso detrás de la puerta. Jacobo despierto y listo para actuar en el dormitorio de la cama. Rebeca y Olivia han escuchado lo que sucedía y son conscientes pero su cuerpo está todavía rígido y tendrían que esforzarse mucho para que les saliera la voz del cuerpo. 

 

- Tiradas (10)
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26/05/2018, 10:21
Jacobo Iradier

Voces, voces de gente, fuera. ¿Todavía era de día? Tenía que serlo. Me sentía lento, más lento que nunca. Esto debía ser lo más parecido a una resaca que había tenido en vida. Miré el reloj en mi muñeca. Tenía que ser de día, sí. ¿Qué cojones íbamos a hacer? 

Se me ocurrió algo, y rodé enseguida a un lado de la cama, en silencio, hasta caer apoyado a cuatro patas. Me puse de rodillas. Si entraban en la casa, con ellos entraba la luz del sol. Tiré de la manta del colchón hasta arrancarla y me cubrí con ella y con lo que pude encontrar encima de ella. El moro seguía dormido bajo la cama. Estiré el brazo y le di un par de toques en el hombro. 

¡Hamal! ¡Despierta, joder! —cuando por fin abrió los ojos se encontró conmigo, mi máscara y todas las mantas y sábanas que había arrancado envolviéndome— Hay gente fuera. Levántate y espera aquí. Tengo una idea. 

Entré al salón, caminando de puntillas, e hice gestos a Salva para que se quitara de ahí y entrara con las chicas. 

—Salva, despierta a mi hermana y a Rebeca. Me esconderé aquí y cerraré la puerta cuando ya hayan entrado. Entonces salís a salvarme el culo. 

Acto seguido, ocupé su sitio tras la puerta y me encogí, envolviéndome lo mejor que pude. 

Notas de juego

Pues eso, mi idea es ofuscarme (Presencia Invisible), esperar detrás de la puerta a que entrén, y entonces cerrarla de golpe. 

Las mantas y sábanas las llevo para no acabar en el cenicero por el sol. 

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26/05/2018, 11:46
Olivia Iradier

Ejem. Bueno, estoy yo. No es que sea una máquina de picar carne. Pero llevo algo más de tiempo que vosotros a la sombra. 

-Perdona, Salva. Es que como no te veo se me olvida que existes. -comento, mientras me dirijo finalmente hacia la habitación de las literas.

Al final no me ha quedado claro quién duerme con quién, pero supongo que será más divertido averiguarlo cuando resucitemos a la noche siguiente.

Como siempre, paso del sueño a la vigilia como si simplemente parpadeara. Lo peor de ser un vampiro es que los sueños han desaparecido. Aunque si se parecen a los que tenía en el psiquiátrico, casi que mejor resetear y despertarme como si nada hubiese pasado. Sin embargo, esta vez la vigilia es diferente y...

Es de día.

Por un ridículo instante, pienso que quizás Jacobo haya conseguido encontrar la cura para nuestra condición, y hayamos revivido y ahora seamos niños de verdad. Pero en cuanto pienso en saltar de alegría, me doy cuenta de que mi cuerpo pesa como si me hubiese tomado una buena dosis de benzodiazepinas.

Jo. Sigo muerta.

Ah, ya lo oigo. Una pareja que quiere colarse en la casa para meterse mano. 

Salva, despierta a mi hermana y a Rebeca. Me esconderé aquí y cerraré la puerta cuando ya hayan entrado. Entonces salís a salvarme el culo. 

-Mstoy despierrrta -balbuceo, reuniendo toda mi fuerza de voluntad para poder mover algún músculo. Dita sea.

Cierro los ojos, concentrándome, como si rezara, hasta que por fin mis miembros deciden moverse y me incorporo.

Inmediatamente avanzo, simplemente en bragas, hacia la puerta. Porque una cosa es que no sudemos por la noche, y otra que me quiera levantar con la ropa toda arrugada de estar acostada.

 Una vez junto a mi hermano, envuelto como si fuera una vieja, me asalta una idea, y doy un golpe sonoro a la puerta, al otro lado de la cual están los muchachos.

-PUTOS NIÑOS -exclamo, poniendo voz de vieja- YA VIENEN A ROMPERME LOS CRISTALES Y PINTARME LAS PAREDES. MANOLO, TRAE LA ESCOPETA.

Acto seguido, comienzo a manipular la cerradura, como si fuera a abrir la puerta. Pero sin abrirla, por dios. 

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26/05/2018, 13:59
Hamal Benabid

Hamal soñaba con el sol del desierto abrasando su piel y sus ojos. Se sentía sin fuerzas para ponerse si quiera a cuatro patas y gatear, tirado sobre la arena de unas dunas que se extendían hasta el horizonte.

Jacobo le zarandeaba y tiraba de su brazo sacándolo de debajo de la cama

¡Hamal! ¡Despierta, joder! —...— Hay gente fuera. Levántate y espera aquí. Tengo una idea.

Hamal se incorporó aturdido y, embotado para comprender la situación, se colocó donde el Nosferatu le indicó al tiempo que intentaba despejarse al tiempo que le preguntaba los detalles en árabe.

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26/05/2018, 15:57
Director

Por un instante se hace el silencio al otro lado de la puerta. Se rompe con un par de carrera precipitadas y un rotundo

-¡TE LO DIJE!

Apenas treinta segundos después oís el sonido de una vespa arrancar y alejarse. 

Vuelve a haber silencio fuera, más que silencio los sonidos naturales del día castellano. Algún pajaro suelto, las chicharras de fondo. Cosas que hacía tiempo que no escuchabais. Parece que no sucede nada más. 

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27/05/2018, 00:04
Hamal Benabid

Después de escuchar los sonidos del día, Hamal comenzó a reírse.

-¿La escopeta? Jajaja. Más vale maña que fuerssa.

Y se volvió a la cama a sumergirse en el estado de letargia del que no había terminado de salir. Pero esta vez se tumbó sobre ella en lugar de meterse debajo.

Ya en posición horizontal, incorporó la cabeza al caer en la cuenta de la desnudez de Olivia. Curiosa pareja de hermanos en la que es él quien lleva un burka. Había cosas de la cultura occidental a las que le costaba acostumbrarse, aunque por otro lado, tenía toda la inmortalidad para hacerlo.

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27/05/2018, 12:12
Director

El resto del día transcurre tranquilo, o al menos lo suficientemente tranquilo para no sacaros del sueño que os conquista cuando os quedáis sin nada que hacer son el sol fuera. 

La luna vuelve a resplandecer fuera, débilmente porque apenas hace unos días que fue luna nueva, por lo que en un rato, cuando la oscuridad venza por completo al ligero resplandor del ocaso se verá el cielo lleno de estrellas. 

Fuera de la casa sigue el coche que os han dejado. Podéis ver las huellas de la huída de la pareja de adolescentes.