Partida Rol por web

Caza Mayor

Capitulo I: Port Harcourt

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01/12/2010, 18:04
Director

 Finalmente el crucero llega a Port Harcourt, el mayor puerto de Nigeria situado en el delta del Niger. En el se encuentran los grandes cargueros europeos con una miriada de barcos fluviales de todo tipo, desde simples barcas con algunos barriles de carga hasta algún barco a vapor de considerable envergadura.

El cielo esta gris y cae una fina lluvia que no hace nada por reducir la agobiante sensación de calor, 30ºC y una humedad intensa hace que todo el mundo este sudando abundantemente.

Los pasajeros se agolpan en la barandilla mirando la ciudad, tras una larga hilera de grandes almacenes se extiende una enorme extensión de casas pequeñas y sucias, en las calles de barro circula una multitud, sobretodo de negros, la mayoría a pie, muchos cargando fardos, se ven también carros yendo de un lado para otro y en general os da una impresión de actividad frenética pese al calor y la lluvia

Bienvenidos a Africa

En el puerto varias personas esperan cuando empiezan a extender la pasarela de New Gales

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01/12/2010, 18:12
Edward Hollister

 En cuanto Lord Cottonwell baja la pasarela del barco le sale al encuentro un hombre de mediana edad, cabello gris y gesto apocado.

-Bienvenido Lord Cottonwell, soy Edward Hollister, su contratista de la Royal Africa Co, conmigo estan Jim Farewell y William Harthower, guías y expertos conocedores de la región, hombres de la máxima confianza que ya se han encargado de organizar su expedición- señala a dos de los individuos que están junto a el que se adelantan al ser presentados

-y por último el Capitan Costigan, al cual la Compañia le ha encargado velar por la seguridad de su expedición-

Enarca una ceja al ver que bajan dos mujeres del barco pero no dice nada

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01/12/2010, 20:45
William Harthower

William se encuentra sonriente tras el señor Hollister. Es un tipo de buena planta, de esos que las mujeres miran con disimulo y los hombres envidian en secreto. Sonrisa perfecta, rostro que parece tallado en piedra, fuerte. En épocas posteriores se determinará a este tipo de sujetos 'machos-alfa'.  Ahora mismo, en la época victoriana, se diría 'un hombre como dios manda'. Por su porte y su manera de andar cualquiera diría que es el dueño del barco. ¡Demonios! ¡Se podría pensar que es el dueño de todo el poblacho! Y su sonrisa se amplía todavía más cuando ve a las dos mujeres, momento en el cual le pega un codazo a su compañero. Quizás querría hacerlo de forma disimulada pero le ha dado con tanto ímpetu que podría haberlo tirado al agua.

- ¡Bienvenido Lord Cottonwell! - dice el hombretón saludando al susodicho pero mirando de reojo a las damas - Tenemos preparada una excursión estupenda. He oído que es usted un formidable cazador.

Notas de juego

El bueno de Bill en todo su apogeo. Me voy a divertir y lo vais a sufrir... :D

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01/12/2010, 22:34
Maurice Boring

Maurice bajaba detrás de la comitiva encabezada por Lord Cottonwell. Pronto se arrepintió de llevar las dos maletas y encima un cargada con las tres pesadas cámaras y sus artilugios. Cuando el sudor comenzó a correr por su frente ya no le pareció una tecnología tan avanzada. Pensó en todos los lugares a los que había viajado, incluso en tiempos de guerra y en las penalidades que había pasado en ellos...incluidos climas extremos. Pero eso había acabado hacía un lustro y ya se le habían olvidado cosas tan simples pero a la vez tan importantes como llevar poco peso o mantener la forma. No es que Maurice estuviera fofo o o fuera débil, pero los músculos que había desarrollado en su juventud, cuando estaba en el ejército, había desaparecido. Ahora era un tipo de estatura media y complexión normal que difícilmente ganaría un combate de boxeo contra cualquiera de los tipos negros que estaban deambulando por allí. Decidió acercarse al grupo que estaba dándoles la bienvenida. - Buenos días, señores.

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01/12/2010, 23:08
Lady Cottonwell

Lady Cottonwell marchaba al final de la comitiva que bajó del barco, charlando con su primo Fondec y Molly, su doncella, quién cerraba la misma llevando algunas de las pertenencias de su señora. La misma Dorothy llevaba también algunas, aunque se notaba lo incómodo del peso además el esfuerzo no solo la inquietaba en su respiración, sino que generaba un ligero sudor que bañaba su bello rostro. Una vez abajo, dejó todo en el suelo, realizando leves suspiros para recuperar el aliento. Escuchó atentamente al Señor Hollister, y esperó pacientemente a que su marido la presentase a los demás. Aunque a modo de saludo bajó la cabeza a los caballeros cuando les presentaron. No pudo evitar ver el gesto de uno de ellos, al verla a ella y su doncella, parecía el típico hombre que no se resiste a ninguna mujer, esté o no a su alcance.

Notas de juego

Era una mujer de gran belleza, sus ojos verde oscuro mostraban su fuerza y su carácter seguro de sí misma, a la vez que su sonrisa tímida y natural, la dotaban de una fragilidad femenina difícil de pasar inadvertida. Era una mujer de 25 años, que había pasado ya la rebeldía de la juventud temprana, pero todavía gozaba de la frescura de esa etapa de la vida, cuando su fuerza y sus ganas de vivir estaban equilibradas con su experiencia y su madurez.

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01/12/2010, 23:54
Herbert Doyle Stoker

Herbert se las había apañado para pagar a un marinero para que le bajase el equipaje que llevaba consigo. Parecía no estar disfrutando en absoluto del viaje y de la situación, al parecer tampoco le agradaba la idea de estar rodeado de negros.

Lo primero que hizo al tocar pies a tierra fue encenderse un cigarro que se había liado anteriormente y que tenía apoyado en su oreja. Herbert va vestido con un traje oscuro y un sombrero del mismo tono, sin duda no es un ropaje idóneo para las tierras nigerianas. Sin mirar a nadie en concreto, simplemente tratando de encender la cerilla con dificultades por la lluvia, saludo a los presentes.

- Saludos señores, soy el señor Doyle. Podéis llamarme Herbert. - dice en tono serio y poco amistoso.

Herbert era un tipo grandullón y de buena planta. Algunas canas asomaban por su oscuro pelo y algunas arrugas nacían en su piel mas por su vida pasada que por vejez. Parecía que había recién entrado en los 40 y se mantenía bastante saludable.

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02/12/2010, 00:00
Molly Brown

Molly iba algo cargada, pero estaba acostumbrada a llevar peso y no le importunaba demasiado, si bien el sudor perlaba su rostro ante el calor reinante. Sin embargo, se la veía radiante, todo ojos, intentaba captar todo detalle del continente que conocía tan sólo de los libros. No le pasó inadvertido, por tanto, el codazo del guía a su compañero. Se alegraba de estar allí para acompañar a Milady y ayudarla a disuadir a todo aquél que intentase importunarla.

Como buena doncella, esperó pacientemente tras su señora.

Notas de juego

Molly es una muchacha de 20 años, educada, lista y prudente. Los que la conocen bien opinan que es adorable, sin embargo, sabe desenvolverse bien en situaciones difíciles, momentos en que aflora su carácter. Su belleza es discreta, sobre todo comparada a la de Lady Cottonwell, pero indudablemente es una chica bonita.

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02/12/2010, 05:34
Fondec Blusiur

bajo totalmente callado para evitar ciertos conflictos

Notas de juego

hombre algo viejo, se nota que es francés, por lo que se comprende su silencio

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02/12/2010, 10:00
Lord Edmund Cottonwell

  Lord Cottonwell es un hombre de 45 años, robusto y de expresión severa. Aunque se mantiene en forma una prominente barriga se ha ido desarrollando desde que abandono la India.

Tras bajar de la pasarela se gira para ayudar a su mujer, con lo que no ve el gesto de Bill.

Ya con Dorothy cogida de su brazo se gira hacia Hollister

-un placer señor Hollister, esta es mi encantadora esposa y ahí la señorita Brown, su doncella. Mis acompañantes son el señor Boring, el señor Doyle que ya se presento y el señor Blusiur- su tono de voz se hace mas grave al nombrar al último-

-¿y que es eso de nuestra protección?, ¿acaso estamos en guerra?-

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 3d10(+9)
Motivo: percepcion Lord
Dificultad: 15+
Resultados: 4(+9)=13, 9(+9)=18, 1(+9)=10
Exitos: 1

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02/12/2010, 10:05
Edward Hollister

 Hollister niega con la cabeza y se pasa un pañuelo por la frente

-para nada, pero su expedición es bastante inusual y ha puesto nerviosos a algunos mandos, de hecho mi segunda intención ademas de venir a recibirles es entregarles una invitación para cenar esta noche en la mansión del gobernador. El gobernador esta actualmente en Calabar, pero les recibirá el Comandante Frederik Luggard, que ha sido puesto recientemente al mando del ejercito de la compañía en este país-

Cuando acaba de hablar señala una mansión de estilo victoriano que desde un pequeño promontorio parece dominar el puerto y consigue de alguna manera mantenerse aparte del resto de sucias casas de la población

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02/12/2010, 10:10
Director

 No sabíais nada de esa cena y os parece evidente que, en principio, no estáis invitados

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02/12/2010, 10:10
Director

 Dudas mucho que se te permita asistir a esa cena, a menos que hagas algo al respecto claro

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02/12/2010, 14:51
Jim Farewell

Jim se adelanta para saludar estrechando la mano fuertemente a cada uno de los hombres. Al hacerlo, su mirada dura se fija en sus ojos. El gesto pone incómodo a más de uno, pero el contacto es brevísimo aunque evidente, y cuando están por protestar el hombre ya ha pasado al siguiente saludo.

Levemente inclina la cabeza ante las mujeres, las cuales a notado -como si fuera posible no ver dos educadas damas inglesas en Africa, resaltan como faros- aún sin necesidad de sentir la descarga de feromonas que parece unir a Bill con ellas.

Monos en la jungla, monos en la ciudad. La Naturaleza es madre y mujer... el pensamiento rebota en su mente.

- Bienvenidos a Africa, dice con un inglés con rastro de acento extraño. No agrega más, es evidente que Hollister está al mando, o pretende estarlo. Que lo esté, eso hace que los errores sean suyos.

Se desprende el grupo dejando el trabajo social a William, y comienza a gritar a los porteadores en su idioma nativo: *¡Eh, haraganes! Tomad el equipaje, con cuidado.*

- Señores, señora, señorita; permitid que nos hagamos cargo del equipaje. No sufrirá daño, se lo prometo. * Ea! Ea! Al hotel!  continúa mientras hace largos gestos con las manos y brazos a los negros bajo la llovizna.

 

Notas de juego

* en el idioma de ellos, que me dijo el dire pero ya no recuerdo XD

Jim Farewell, de tez que alguna vez fue pálida como la leche y ahora es de un profundo color dorado, quemado por el sol. Sus ojos verdes, pequeños pero brillantes como esmeraldas, observan todo con atención. De estatura media y complexión fibrosa, su cuerpo parece no tener casi grasa de más. Aunque sea la mitad de tamaño que su compañero William, todos sus movimientos denotan una fuerza de determinación enorme.

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02/12/2010, 18:21
Molly Brown
Sólo para el director

Notas de juego

¿Si me acerco a decirle algo a Lady Cottonwell en plan escuchitas sobra la cena posteo algo descriptivo para todos y luego un privado para ella sola? Había pensado preguntarle si me necesitará en la cena o si debo quedarme en el hotel. Si esto fuera real creo que Molly estaría deseando acostarse pronto después de la nochecita que le han dado, pero a la vez tendría un montón de curiosidad por la cena en casa del gobernador (o su sustituto).

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02/12/2010, 18:45
Director

Notas de juego

 la nochecita fue "una noche" en un viaje de mas de un mes, han pasado semanas y estas descansada

puedes hacer lo que dices, incluyendo en el post para todos que susurras algo a Lady Cottonwell, pero seria una falta a la etiqueta

tras desembarcar tenéis varias horas para aclimataros y asearos antes de la cena, asi que puedes hablar con ella en el hotel. Osea, en vuestra escena un lugar tranquilo, a no ser que te urja eso seria lo correcto

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02/12/2010, 18:54
Molly Brown
Sólo para el director

Notas de juego

Ok, entonces me esperaré a llegar al hotel.

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02/12/2010, 20:53
Dean Costigan

Estreché las manos de los caballeros a medida que me los presentaban - Encantado Lord Cottonwell, cuando salí de Sandhurts se hablaba mucho de usted - dije al estrechar la mano de Lord Cottonwell y salude como era de rigor, con un beso en la mano, a la mujer de Lord Cottonwell - A sus pies, Lady Cottonwell - dije con amabilidad a la mujer del Lord. No saludé, evidentemente, al servicio de la dama ni del Lord pero no pude evitar mirar a la doncella, después de tantos días sin ver una muchacha blanca.

Que Luggard no invitara a los guías parecía sensato ya que estaban asilvestrados por la estancia en África y su baja condición social. Por el contrario yo había mantenido pese a mi aislamiento las costumbres propias de la nobleza inglesa por lo que no pude evitar una ligera mueca de disgusto cuando oí a Hollister. - Puedo asegurarle Lord Cottonwell que no nos sentimos amenazados por los indígenas pero la prudencia y una escolta oficial es lo mínimo que se merece una persona de su rango y sus acompañantes - respondí con solemnidad a la alarmada pregunta de Lord Cottonwell - sin duda los salvajes podrían intentar molestarnos, como los animales de la sabana, pero le aseguro que no serán un problema de seguridad - continué explicándole para dejarle tranquilo. Realmente pensaba que el riesgo no seria muy alto pero aquello esperaba que me permitiría avanzar en mi carrera pero que Luggard no me hubiera invitado me alejaba de mis propósitos.

 

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03/12/2010, 10:43
Director

Notas de juego

Cita:

 a la alarmada pregunta de Lord Cottonwell

de hecho mas que alarmada ha sido ofendida, como si no le gustara que dudasen de su capacidad de defenderse

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03/12/2010, 11:26
Dean Costigan

Notas de juego

No cambiaria mucho lo que diria de todas maneras. Mi Pj va a su rollo, esta de resaca (como el Jugador) y no esta para matices.