Partida Rol por web

El hotel Dumort fue hace algunos años el centro de reunión del clan de vampiros de New York, actualmente está abandonado y sólo un vampiro otrora llamado el diurno lo habita. Podrás usar las instalaciones para descansar durante el día y guardar tus provisiones.

-Bienvenido, yo seré quien te ayude con tu proceso de evolución, pero te advierto que soy un desadaptado total. Si tienes cualquier pregunta, yo te ayudaré a resolverla. Esta será nuestra guarida.

No entendía nada. No comprendía nada. N-A-D-A. Todo iba normal, hasta que tome el atajo nocturno de siempre. De ahí en adelante, todo fue extremadamente nebuloso, y poco y nada recordaba de lo que había sucedido. El cómo desperté, o el que hacía allí, aún me parecía un sueño y algo totalmente inentendible. En realidad, había seguido a la persona que estaba cerca de mío más que por que supiera quién es, que porque era la única persona que me podía encadenar un poco al mundo real. 

Cuando, finalmente me mostró el lugar, me dediqué muy poco a fijarme donde estaba, si no que fui directamente a sentarme a un asiento, mientras me pasaba las manos por la cabeza. Me sentía extraño, sentía que algo ardía dentro de mí, y las sensaciones que me acongojaban era como estar drogado. Aunque ciertamente no me había drogado (ni nunca lo he hecho) por lo que no entendía nada. Respiré profundamente para tranquilizarme, luego intenté articular palabra pero no pude, luego volví a respirar profundamente, miré a quién estaba frente a mí y pregunté;

-Disculpa que no te haya prestado atención en todo el camino hasta aquí, o el hecho que no entienda nada y esté tan confundido, pero nuevamente, ¿Quién eres y que hago aquí? Recuerdo que iba a mi casa, luego vi una hermosa chica de ojos brillantes…y luego no recuerdo nada. ¿Qué es este lugar? Disculpa que te bombardee con preguntas, pero no logro entender nada…Recuerdo imágenes...muy claras...las marcas que estaban las paredes, es extraño, pero puedo recordar todos los detalles en los que antes nunca me hubiera fijado...¿Estoy drogado? -Dije, mientras me comenzaba a pasar las manos por los pantalones, con mucho nerviosismo por la situación que no entendía, preguntándome si realmente estaría drogado o no.

Puedes estar tranquilo, aquí solo estamos tu y yo.- trata de calmar al neófito, mientras se acerca al refrigerador y saca una bolsa de sangre que se dispone a lanzar a las manos de Maverik- Toma esto, hazlo despacio para que no vomites...dime como te sientes.- anexa el ahora vampiro consagrado.

Maverik suspiró. Si había una cosa que detestaba, era no tener ni manejar toda la información que necesitaba ni una vez. El hombre que estaba junto a él aún no se presentaba, y peor aún, había ignorado todas sus preguntas. Lo observó caminar, y se sorprendió un poco ante el gran refrigerador que había, y sobre todo al ver la cantidad de bolsas color carmesí que había allí. 
Cuando se la lanza, Maverik la agarra, y la examina, viendo los detalles uno a uno y viendo que, efectivamente era sangre.

Maverik lo miró con una cara muy confundida, pero casi por inercia abrió la bolsa. La sangre, por las bajas temperaturas parecia muy pastosa, si Maverik no recordaba mal, se mantenían a bajas temperaturas para luego calentarlas y que estuvieran a la temperatura corporal para las transfusiones, esto simplemente le parecía asqueroso...pero algo dentro de él le urgía a beber de esta. 

Se acercó la boquilla como pudo, y comenzó a beber, mientras sentía como esa quemazón y ardor que sentía en cada una de sus venas comenzaba a desaparecer. El sabor era extraño. No era como cuando uno se hacía un corte y probaba su sangre, no, era algo mucho mejor, algo casi espiritual. Si lo que más podía amar Maverik en la vida era una Coca-cola extremadamente helada, el podía decir, que la sangre era ahora su nueva bebida favorita. Una vez Maverik bebió toda la bolsa, se limpió con la mano, para luego volver a cerrar la bolsa. Miró al hombre nuevamente y volvió a preguntar;

-Esto es lo mejor que he probado en toda la vida. Te agradezco la amabilidad de que me dieras esto, me siento mucho mejor, aunque no dejo de tener las preguntas de antes. ¿Quién eres y que hago aquí, que es este lugar? Según la bolsa esto era sangre... ¿De verdad soy una especie de vampiro? ¿O era otra cosa? Mi lógica me dice que la bolsa de verdad era sangre, pero eso es imposible....-Dijo, mirándolo.

Te vi tirado en el callejón y te traje aquí, fuiste mordido por uno de los nuestros... el cuerpo humano puede o nó sobrevivir al veneno, aunque también depende del hambre de tu cazador, en tu caso no te drenaron..jejeje.- responde Simon al recién llegado... - ya tú decide si es bueno o malo; si sobrevives al veneno, te conviertes en un hijo de la noche- continuó el joven vampiro- cosa que supongo que ya ha sucedido por tu forma de asimilar la sangre que acabas de ingerir.- en un parpadeo cruza el salón y se para frente a Maverik- Es difícil al principio, la sed te controlará, no podrás volver a sentir la luz del sol, o al menos no con placer, estás condenado a la oscuridad eterna- Simon abre parcialmente una de las cortinas del salón y se ve como el sol golpea su rostro sin efecto alguno- pronto caerá el sol...Por cierto soy Simon, un gusto en conocerte.

Escuche atentamente las palabras del hombre junto a mi. Era todo tan extraño, el escuchar la narrativa, como si fuera un juego de video, o un libro, me era ciertamente...sorprendente. Cuando ya quede totalmente fue sorprendido, fue cuando cruzó la habitación en un parpadeo. Eso ya fue completamente alucinante, y me demostró que ciertamente, estaba despierto. Respire profundamente una última vez, hasta que el joven se presentó. Me pasé la mano por el pelo y finalmente comencé a hablar;

-Simplemente, wow. Quiero decir, siempre soñe con pertenecer a otro mundo, ser un héroe, ya sabes, como los videojuegos, pero esto, tener vida eterna...ser un puto vampiro, realmente, estoy impactado, y ansioso, la verdad. ¿Como que vampiros somos? ¿Como los de Bram Stoker? ¿Como los de Vampiro la Mascarada? Oh, no, espera, por favor, no me digas que somos como los de crepúsculo...espera, ¿Por que puedes estar al sol? Oh dios santo, por favor, que no seamos como los de crepúsculo...-Dije, ciertamente más sorprendido y preocupado por lo que podíamos y no podíamos hacer que sobre la situación actual, sin tomarle el peso real a lo que estaba sucediendo.

Yo soy un caso especial - gira mirando al chico- ven te mostraré- y extiende su mano al delgado chico mientra sigue hablando- para algunos soy en milagro, para otros una aberración y para alguien alguna vez fuí un ingrediente de una receta-ríe fuertemente al decir ésto último.

Me levanté y comencé a seguirlo, un poco consternado. Al parecer, según lo que me decía, los vampiros aborrecían a Simón tanto como se aborrecían a las mezclas de hombrelobo-vampiro, o los dhampir de otros libros o mundos de fantasía. Después de escuchar eso miré el lugar y le seguí haciendo preguntas;

-¿Todo este lugar es tuyo? ¿Como lo mantienes? ¿Las estacas también nos matan como en el folcklore? ¿Nos transformamos en niebla y murciélagos? ¿Podré volver a ver a mi familia o hacer como llevar una vida normal? Tengo tantas preguntas que no se por donde empezar...no tienen algo así como el manual básico de como ser un vampiro, ¿O sí? A, si, bueno, me llamo Maverik Pharell, un gusto, Simón. -Pregunte, con una sonrisa, cada vez más emocionado por la situación, y le estrechaba la mano en un saludo. 

Simon toma al chico por la muñeca y lentamente lo acerca hacia la fuente de luz -Sí, este edificio es tan mío como tuyo ahora.-y espera a ver la reacción del chico al exponer su mano a la luz solar.

Con un poco de curiosidad y miedo deje que me guiara hasta que me puso la punta de los dedos en la luz solar. Si quemarse al cocinar era doloroso, esto lo fue diez veces más. Como si mis dedos fueran inflamables, la punta de estos se prendió en llamas, a lo que inmediatamente retire la mano mientras la movía rápidamente a la segura oscuridad entre quejidos y maldiciones. Una vez que logre apagar las llamas con mis ropas solamente quedé con el fuerte dolor, y con una cara de bastante dolor le dije a Simon;

-Bueno, creo que ahora ya no es tanto gusto. Okey, entendido, somos parecido a los vampiros de folcklore, y no podemos salir al sol, al menos yo, tu eres...¿Que eres? ¿Algo así como los Dhampir?¿O es algún extraño poder? Espera, ¿Este edificio también es mio ahora? ¿Es en serio? Quiero decir, ¿Como te consigues un edificio? ¿Arriendas habitaciones? Yo estaba estudiando economía y negocios antes de ser vampiro y podríamos tener un gran negocio, digo, tu de día y yo de noche hacemos un buen equipo. ESPERA, ahora que lo pienso, no me respondiste el resto de las preguntas. ¿Las estacas también nos matan como en el folcklore? ¿Nos transformamos en niebla y murciélagos? ¿Podré volver a ver a mi familia o hacer como llevar una vida normal? ¿Tendrás algo así como una biblioteca en este lugar? Quizás lo mejor sea leer algo de historia o algo así...¿Que edad tienes Simon? Te ves de mi edad, pero me imagino que siendo un vampiro podrías ser muy, muy antiguo, ¿No? Mmmm, ahora que lo pienso, tendré que cambiar mi horario universitario a Vespertino, digo, ¿Aquí existe una Mascarada, como en las crónicas vampiricas de Anna Rice o no? ¿Aquí también hay humanos que nos dan caza? -Pregunte, mirándolo con curiosidad, con la mano ya sin ninguna herida.

Olvídate del folcklore, sientate y escucha - dice toscamente Simon al acelerado chico - Si tienes alguna religión, evita tener contacto con elementos sagrados de la misma, mantente alejado del fuego o arderás como una mecha, cualquier elemento bendecido puede lastimarnos fuertemente e incluso borrarnos del mapa. Ya decide tú como quieres lidiar con tu familia y esta situación, yo tuve que borrar la memoria de mi madre y hacerle creer que había muerto. - Simon se queda callado un par de segundos, toma un respiro y continúa - Por alguna extraña razón, al ayudar a unos amigos en una misión, de repente iba a amanecer, me cubrieron con unas sábanas para evitar que el sol me quemase- Simón hace un gesto con las manos como de no saber que sucede- se supone que eso no debería funcionar, y resultó que no había donde ocultarse y me dio el sol de frente en pleno amanecer. Desde entonces- habla en tono despectivo -me llaman "diurno" . Se supone que soy una leyenda viviente.

Maverick se sentó en el sillon con comodidad y se prestó a poner atención a lo que Simón indicaba. Escuchó atentamente, llamandole mucho la atención lo que indicaba. Notó la incomodidad de Simón, y pudo intuir que quizás, no llevaba mucho tiempo siendo un vampiro, aunque ciertamente se notaba que había sufrido más de un trauma para él. Para Maverik, esto era maravilloso, puesto que podía haber superado el mayor miedo que conocía la humanidad, el miedo a la muerte. Obviamente podía ser aniquilado bajo medios convencionales, pero al menos parecía estar bien. De todas formas, ya notando como estaba Simón, decidió tomarselo con calma;

-Esta bien, Simón, lamento haber tocado un tema delicado, y te agradezco de todo corazón que hayas optado por salvar mi vida en aquél callejón, pero, aún así deseo saber, ¿Que pasará ahora? Tu eres el único vampiro que conozco y lo más cercano a un guía, no se nada de este mundo, y no se que puedo hacer. No quiero matar indiscriminadamente alimentandome...no sería yo, por eso quiero estar al tanto de todo lo que puedo no hacer o hacer, etcs. Por lo demás...no creo en Dios. No porque necesariamente no exista, si no porque no voy a poner mi fe en un Dios que deja que niños se mueran de cáncer. -Dijo, mientras se recostaba en el sillón, aún mirandose la mano quemada, mientras pensaba en el odio que sentía dentro de sí por las religiones, que solo guiaban como carneros ignorantes a la humanidad, y lo habían hecho por siglos.

No te preocupes, ya eso está algo superado, en mi caso fue algo inesperado y no precisamente deseado -continúa Simon. -Siempre y cuando te alimentes adecuadamente la sed no te controlará, pero al principio será difícil...te lo aseguro.- Simon mira la mano del chico que ya ha sansado - Mira un gran beneficio -mientras apunta el dedo hacia donde estaba la quemadura. Estamos en un mundo más peligroso de lo que crees y es bueno poder sanar rápido jejeje... 

Debo salir algunas horas está bien? - Simon se dirige a la puerta del piso para salir, en la puerta de la alacena está mi número de móvil por si me necesitas...

Asentí con la cabeza ante las palabras de Simón, puesto que me alegró no haberlo ofendido con lo que dije anteriormente, puesto que sentía que la había cagado. Me preocupó un poco el tema de la sed...pero tenía que hablar con mi familia. Al menos, sabía que mi padre por todos sus años como policía algo debía intuir...pero tenía que explicarselo. Después de todo, si esto era tan peligroso como decían Simón, ¿Quién mejor que un policía por decenas de años me podía enseñar a defenderme? Pero bueno, lo primero era lo primero. Antes de que se fuera, le pregunté;

-Muchas gracias Simón, ¿Hay algo que tengas que pueda leer, por el momento, o encontraste mis cosas antes de irte? Creo que quizás podría hacer algunas cosas en mi notebook mientras tanto...¿Me imagino que hay wifi, no es así? ¿Y si es tan peligroso, como nos defendemos? Si tuvieras algo con lo que practicar sería fabuloso. -Dije, mirándolo, esperando que me diera algo con lo que entretenerme por el momento antes del anochecer.

En el piso se veía varias entradas y Simon señala una pared aledaña al refrigerador - allí detrás está la entrada a la biblioteca, tenemos una gran colección, tus cosas están sobre la mesa. -completa-Por la seguridad no te preocupes, aquí estamos bien--se despide y sale del recinto.

Hice un gesto de despedida, y me encogí de hombros. Supongo que ahora me las tenía que valer por la mía. Fui hasta la mesa donde estaban mis cosas, y sacando mi celular, le escribí a mis padres que iba a llegar tarde hoy, que me juntaría con mis compañeros a jugar y que seguramente volvería en la mañana del día siguiente, y si no, cualquier cosa los llamaría. Tras eso, fui caminando a la biblioteca...y una vez allí, me puse a revisar toda la colección, para intentar buscar los libros que mejor me enseñaran sobre lo que estaba ocurriéndome en la actualidad, y también, ver si había algo allí que llamara mi atención más de lo normal. Quería saber de dónde venían los vampiros, que poderes teníamos, que poderes podíamos desarrollar, que criaturas existían en el mundo, estaba impaciente por saberlo todo, quién sabe, quizás hasta exista la magia y los dragones, ¿No? Pues era el momento de averiguarlo.

Pasan un par de horas y ha empezado a oscurecer, la noche despierta aún más el apetito. Simon aun no llega, tu estómago empieza a gruñir y tus colmillos se despliegan.

Cerré el libro una vez oscureció. Efectivamente ahora un vampiro, podía sentir como mi interior ardía, y sentía una rabia que cada vez se incrementaba más ante el hambre. Note con curiosidad como mis colmillos se quedaban marcados, listos para atacar. Ante eso deje los libros sobre la mesa, y fui hasta donde estaba el refrigerador, para buscar un par de bolsas de sangre de donde las había sacado Simón y volver a sentarme para alimentarme con cuidado, intentar controlar la sed para no perder la compostura.

Que ha sucedido? La sangre está echada a perder, es como tomarse un licuado de hígado podrido, está tibio. Por reflejo natural comienzas a hacer arcadas.