Partida Rol por web

A una velocidad vertiginosa, el ECTO-1 atravesó las calles de la ciudad de Nueva York. Que a la mayoría no os importó, ya que el que no estaba emocionado hasta morir por la situación al completo, estaba demasiado centrado pensando en todo lo que había pasado en ese breve rato pasado en la estación de bomberos.

También era una suerte, todo fuera dicho, que a las buenas gentes de la ciudad no les importara ver al ECTO-1 circulando a semejante velocidad. Antes todo lo contrario, los viandantes que veían pasar el vehículo se giraban para mirarlo y alguno incluso aplaudió o vitoreó. Estaba claro que, para muchos neoyorkinos, el regreso de los cazafantasmas era como reencontrarse con un viejo amigo. Un viejo amigo que, por desgracia, había vuelto por una buena razón. Y eso era lo que ibáis a demostrar vosotros al llegar al edificio de la ópera.

Al llegar a vuestro destino, Joshua aparcó el ECTO-1 delante de la puerta del edificio de la ópera para que todos pudiérais bajar y recoger el equipamiento. Os ayudasteis entre vosotros para poneros los pesados equipos de protones y el cañón de mocos, que de momento se encontraban apagados. Tras cogerlo todo y comprobar que los walkie talkies funcionaban perfectamente, cerrasteis el coche, dejando todo el equipamiento de reserva dentro, y empezasteis a caminar hacia la puerta principal de la Ópera Metropolitana de Nueva York.

Ante vosotros se encontraba una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad. Y aunque era de día, algo en la silueta del edificio os produjo una ominosa sensación. Quizás era el hecho de que las puertas estuvieran cerradas a cal y canto, con señales de "prohibido el paso", o quizás fuera la total ausencia de gente caminando cerca de allí. O tal vez, sólo tal vez, la presencia de lo que fuera que había tomado el edificio como su territorio os estuviera calando en lo más profundo de los huesos.

Fuera como fuese, no ibáis a dejar que eso os amilanase. Ahora érais cazafantasmas. Y no estabais asustados de ningún fantasma.

Cuando os acercasteis lo suficiente, pudisteis ver que el lugar no estaba completamente vacío. Delante de una de las puertas, visteis a un hombre de mediana edad y aspecto nervioso, que os miraba con una extraña mezcla de desesperación y esperanza.

 -Por fin han llegado. ¿Van a cazar a ese espectro de una vez? Pagaré lo que sea, pero necesito que la ópera quede libre de ese fantasma antes de quedarme sin actores dispuestos a trabajar aquí.

Mientras os decía aquello, vuestro cliente no pudo evitar mirar con cara rara a Egon, el cual había empezado a escanearle con el medidor de PKE nada más llegar hasta él.

"Por supuesto. Ha llamado a los que necesitaba. Los autenticos, los verdaderos ¡GHOSTBUSTERS!"

Y cada fibra de mi ser tiene que esforzarse en no hacer una pose.

"Mis compañeros serán más técnicos, pero lo más importante: ¿Que aspecto tiene el fantasma, y que ha hecho hasta el momento? No podemos usar las mismas tecnicas contra un vapor humanoide que contra una bestia corporea"

"Y ¿En que áreas opera? ¿En la ópera, u opera donde no se hospedan los operadores?"

No se preocupe, ya sabe como son los genios, se concentran en lo técnico y suelen olvidarse del factor humano, si pudiera concentrarse y contestar las preguntas de mi compañero Joshua y decirnos todo lo que pueda del ente, nos seria de mucha ayuda.

Me pongo el Ecto-visor

(Que grupo mas raro somos)

Mi cuerpo poco voluminoso hace que la mochila del equipo de protones parezca más grande de lo que es, pero no rechazo llevarlo a mi espalda con orgullo. Joshua y Carlos llevan la iniciativa para hablar con nuestro supuesto cliente.

- ¿Me permite, señor? - digo con una sonrisa mientras le coloco el casco del analizador de aura portátil - Son solo comprobaciones rutinarias, intente mantener la calma.

Enciendo el interruptor tanto del casco como del visualizador y observo el resultado del análisis.

Es llegar a la Opera House y notar las mariposas del estómago elevadas a su enésima potencia. 

Esto es de verdad, Laurie' Ahora eres una de ellos... Gasp!

Tras colocarme el equipo de protones me quedo mirando el megáfono de mano, lo acaricio con dedos golosos pero mientras no ocurra nada de lo que avisar al personal, mejor que no cunda el pánico, por mucho que vernos llegar con el Ecto a tope y toda la parafernalia sea una carta de presentación lo suficientemente explícita sobre lo que puede estar pasando.

Ciertamente faltaba tan solo una pancarta fuera de cierto espectáculo del pasado para tratar de redondear la gracia, peor entendía que no era el momento...

Mientras Egon, Carlos y Joshua hablaban con el testaferro y nuestro líder y Linda lo sometían a escrutinio fantasmal, yo comencé a pasear mi medidor PKE por cualquier elemento que se elevase más de 40 centímetros desde el suelo.

El pobre señor Turner se había quedado congelado en el sitio, viéndose asediado por preguntas y extraños tests por doquier. Abrió la boca, pensando qué contestaros, cuando Linda le puso el aparato analizador de auras en la cabeza. Entonces fue cuando por fin reaccionó.

 -El fantasma tiene forma como humanoide, con largos brazos y garras afiladas. Y unos ojos... Oh, señor, unos ojos que arden con el fuego del infierno. ¡Es un auténtico demonio, se lo aseguro! Vaga por el escenario a sus anchas, haciendo que caigan focos o que se rompan tablas del suelo. Y eso no es lo único, también están los charcos de moco... Moco negro horriblemente cáustico. ¡Una de mis mejores actrices se hizo una quemadura de tercer grado con esa cosa! He perdido el contrato que hice con ella y su compañía de teatro, ¡me he quedado sin manera de representar la Aída de Verdi! Si esto sigue así, acabaré arruinándome...

Mientras el pobre hombre se explicaba, os dio tiempo de terminar los análisis a todos. Por desgracia Laurie no pudo obtener nada concluyente, ya que el medidor de PKE captaba sobre todo la energía que emanaba Gorgoroth. Linda tuvo más suerte con el visor de auras, ya que éste reveló que el director de la ópera estaba sano, no se encontraba poseído por ningún ente y estaba diciendo la verdad. O lo que él creía que era la verdad, vaya.

Después de haber examinado al director de la ópera a conciencia con el detector de PKE, Egon dijo:

 -El señor Turner, por si alguien no se lo imaginaba ya, es nuestro cliente. Él fue quien se puso en contacto conmigo para pedirme que le librara del fantasma que se ha anclado en el edificio de la ópera. Dicho fantasma me estuvo evitando durante mi primera exploración, pero sí que tuve contacto con los mocos negros que menciona el Señor Turner.

El doctor Spengler se dio un pequeño golpe en la pierna izquierda con el bastón.

 -A consecuencia de ello mi pierna quedó gravemente lesionada. Así que me veo en la obligación de pedirles que extremen las precauciones. Afortunadamente- señaló el cañón de mocos que llevaba Carlos -Los mocos cargados positivamente que utiliza el cañón del señor Stain como munición pueden neutralizar a los mocos negros.

Os miró para asegurarse de que todos le prestabais la atención que debíais a tan importante información.

 -Muy bien. Si han terminado de examinar e interrogar a nuestro cliente, les sugiero que nos pongamos manos a la obra de inmediato.

Bien, entonces iré por delante para neutralizar los mocos.

Tomo el cañón de mocos en posición para disparar y atravieso la puerta central manteniendo alerta por cualquier rastro fantasmal.

(Vaya Manicomio en el que fui a parar, que clase de monstruo es este espectro que estamos por enfrentar)

Camino con el Ecto-visor activado, atento y nervioso, ocultando mis verdaderos sentimientos.

Ante los comentarios sobre babas negras capaces de ocasionar quemaduras de tercer grado me encogí aún más dentro de mi uniforme hasta que casi podría haber sido capaz de ahogarme en su interior. Aún así, cual tortuga, volví a erguir la cabeza desde su interior. 

- Ya que sabía eso, doctor, podía habernos avisado en el cuartel general para que trajésemos más cañones de mocos.- Le susurré a Spengler cuando nos alejamos un poco del cliente, procurando que los otros reclutas no me escuchasen. Me arrepentí automáticamente, qué era eso de llamar la atención al jefe el primer día, pero por desgracia era un poder mutante que había adquirido cuando comencé a acudir a reuniones de padres o fiestas de cumpleaños con Igor. - Lo siento, jefe... En ocasiones carezco de monólogo interior.- Pero aún así mi preocupación volvió al ataque, creía no haber visto ningún botiquín de primeros auxilios en el maletero de Ecto... Lo mejor era centrarme en tomar lecturas y estar distraída, o me echarían del trabajo en cero coma.

Seguí a Carlos hacia el interior del edificio prestando buena atención para no alejarme demasiado del cañón de mocos...

- Gracias señor... emmm - digo mientras observo la pantalla del lector - ...Turner - concluyo -. Definitivamente, el señor Turner está sano, debemos entrar para encontrar al ente - digo dispuesta a adentrarme junto al equipo.

Me coloco detrás de Carlos y Laurie y desenfundo el cañón de protones. Miro a mi ecto-visor y toco el hombro de Laurie.

- ¿Esos medidores se pueden conectar a más de un ecto-visor? - pregunto - Así podremos compartir información.

Apenas habíais entrado y cerrado la puerta, cuando el doctor Spengler se os fue acercando para encenderos los equipos protónicos y el cañón de mocos.

 -Puede que notéis un cosquilleo. Tenéis los equipos activos, recordad no dispararlos a menos que sea estrictamente necesario.

Después se puso delante de vosotros y os mostró el medidor de PKE.

 -Ya se han familiarizado con el uso del medidor de energía psicoquinética, pero antes de continuar me gustaría aclararles un par de datos sobre su uso.

Egon cogió su medidor y lo encendió para que todos viérais la pantalla.

 -Cuando el receptor recoge señales ectoplásmicas de cualquier clase, las barras luminosas empezarán a elevarse. La barra más alta es la que se encuentra en la dirección de la entidad emisora de esa energía, por lo que pueden usar dicha elevación para orientarse hacia el origen de las emisiones psicoquinéticas. Aparte de eso, la barras pueden aparecer en 3 colores diferentes, dependiendo de la energía que procede el receptor. Verde es el color estándar usado en todo tipo de emanaciones. Cuando hay una señal paranormal, es el color que verán con más frecuencia. Cuando detecten un ente que está intentando ocultar su rastro de manera consciente, el color que verán será el rojo. Y cuando lo que detecten se trate de objetos con una gran carga psicoquinética, el color será el azul. Si no tienen preguntas, decidan entonces si prefieren ir en un único grupo o separarse.

- Lo inteligente sería ir todos juntos, no conocemos al ente, y no sabemos si, con un solo equipo de protones será suficiente para manejarlo - digo -. Además de nuestra inexperiencia con el uso del equipo y que solo contamos con un cañón de mocos para neutralizar las sustancia ectoplásmicas del fantasma.

Me siento emocionada por formar parte de la estrategia, esa estrategia de la que siempre había soñado formar parte cuya proactividad demuestra que quiero que todo salga bien.

Buena idea, Linda. Así haremos menos daño. Lo que rompamos se quedará hecho añicos, pero ¡Hey! Menos cosas que romper digo con total sinceridad.

Entonces me dijo que tan solo llevo las pesadisimas llaves del ECTO-1.

"¿Quien abre la marcha?" Preguntó. Al fin y al cabo creo que soy el único sin detectores de ninguna clase.

Tras las explicaciones del jefe y a sabiendas de que mi mínima experiencia con los ectoplasmas caseros tal vez me sirva para estar más familiarizada con los espectros que al resto de la tropa (exceptuando a Spengler, claro) decidí ponerme a la cabeza, el ser la novata de más edad formaba parte de un imperativo consensuado en el más absoluto silencio unánime que era la sala de votaciones de mi cabeza.

- Vamos allá.- Respondí a Joshua mientras me ponía al lado de Egon. -  Así que verde normal, rojo para los juguetones y zul para objetos viciados.- repetí por lo bajo, tanto para demostrar que creí saber lo que hacía como para darme ánimos a mi misma, mientras no apartaba la vista del medidor excepto para asegurarme de que no había nada con lo que tropezar en mi camino.

- Adelante - digo decidida mientras me pongo detrás de Laurie preparada para comenzar a investigar.

Viendo que el doctor Splenger y Laurie decidieron tomar la línea frontal, me resigno a cubrir la retaguardia, pero me mantengo cerca de ellos listo para neutralizar los mocos, lanzo una rápida mirada hacia atrás para asegurarme que no intente emboscarnos.

Concuerdo con el plan de ir en grupo, al menos por ahora. Si tenemos la oportunidad deberíamos tratar de rodearlo antes que nos pueda detectar.

Con la decisión tomada, proseguisteis con la inspección del lugar. Y viendo la negativa del doctor Spengler a subir escaleras, alegando que su lesión le impedía realizar tales esfuerzos, de momento limitasteis la búsqueda a las zonas bajas.

La inspección de la entrada no os arrojó ningún dato interesante, por lo que poco a poco fuisteis avanzando hacia el gran anfiteatro.

Algunos ya lo conocíais, ya fuera por fotos o porque ya habíais estado allí en alguna otra ocasión, pero el enorme escenario rodeado de filas y filas de asientos era siempre un espectaculo que sobrecogía el alma. Y por si el efecto del lugar en sí no fuera suficiente, a medida que os acercabais al telón, los receptores de PKE empezaron a hacer ruidos. Sus luces verdes se elevaban en dirección hacia el escenario, mostrando que recogían señales ectoplásmicas precisamente allí.

No obstante, con el pesado telón completamente cerrado, era difícil identificar a un posible emisor de señales ectoplásmicas.