Partida Rol por web

Mierda... Son niños tíos, No podemos pegar a unos niños... ¿Verdad? dijo el chico Verde cuando vio levantarse a los chavales y sus armas. Vale, está va de mi cuenta. Yo los paro y vosotros les quitais los cascos dijo mientras se lanzaba hacia adelante convertido en angila eléctrica dispuesto a absorber la electricidad.

El sonido metálico de su armadura repiquetea varias veces al resbalar y tratar de agarrarse para volver a incorporarse.

- Maldición, esto se hace difícil, demasiado difícil.- Maldice al ver las caras de todos esos pequeños a los que nunca podría hacer daño alguno.

- Tao, ¿A que esperas?. ¡Ahora!.- Ajena a su propia seguridad, a las picas eléctricas o al arriesgado movimiento de K.A. hace lo posible por dar apoyo al enigmático ninja en su intento de detener al conductor.

El justiciero gruñó al notar la embestida del autobús, el vehículo no era precisamente barato. Aunque le preocupaba bastante más el hecho de que la situación se alargara con aquellos niños en peligro, así como la seguridad de la propia Rose.

-¿Estás bien?- Preguntó echándole un vistazo a la chica, casi temiendo que se hubiese caído del coche.- Agárrate.

Su atención volvió al vehículo, algo le había pasado que ahora era bastante más difícil de controlar, pero no iba a dejar que aquello le frenara. Intentó cerrarle el paso al autobús, con unas maniobras con las que pretendía que este aminorara la velocidad, pues el vehículo del justiciero siempre se interponía en su camino.

Los tentáculos de Rose golpean con saña el motor convirtiendo su rugido en un sonoro petardeo y arrancándole densas nubes de humo negro. Cuando el morro del autobús embiste el coche de Moonshine una hedionda vaharada de humo hace sentir náuseas a Rose, quien inconscientemente se agarra al coche con varios de sus tentáculos.

Dentro del autobús, Génesis consigue atraer la atención de los niños armados con porras eléctricas pero no logra evitar que éstos le golpeen con sus armas. Sin embargo los daños son menos de los que ella esperaba pues K.A., transformado en una anguila eléctrica verde, recibe uno de los impactos y canalizar la descarga eléctrica inofensivamente hacia el suelo. El golpe, lanzado con toda la fuerza de quien está fuera de todo control, es sorprendentemente doloroso para el pequeño cuerpo actual del cambiaformas.

Tao no necesita más instrucciones para ponerse en marcha. Saltando con agilidad felina por encima de los asientos y pasando junto a Génesis y K.A. llega hasta el conductor, quien en estos momentos está intentando embestir de nuevo el coche de Moonshine mientras éste maniobra como un loco para contrarrestar y dificultad los embates del loco.

¡Suéltame, infradotado en pijama! - grita el conductor cuando Tao se le echa encima. Pero el Shaolin no se inmuta y tras agarrar con fuerza el volante pisa el pedal de freno a fondo hasta que el autobús se detiene por completo sin llegar a embestir a Moonshine y Rose.

¡Estúpidos aguafiestas! - maldice el conductor antes de que un tartazo impacte en plena cara de Tao cegándolo durante unos momentos. El loco aprovecha la distracción para sacar un mando a distancia cuyo botón presiona frenéticamente.

¡JAJAJA! - ríe desquiciado mientras abre la puerta del conductor - ¡Mis sombreros van a explotar! ¿Qué haréis ahora, "héroes"? ¡No podéis atraparme y salvarlos a todos al mismo tiempo! ¡Fracasados!

Abre la puerta y echa a correr...

Allison no es demasiado consciente de lo que ocurre en la parte delantera del autobús. Salvo que Tao ha llegado hasta el conductor y que finalmente un brusco frenazo anuncia que ha logrado detener el vehículo.

Esta mas pendiente de los chicos, sus armas eléctricas y como se encuentra su pequeño compañero transformado en anguila.

Entonces algo que empeora las cosas...

- ¿Una explosión?!. No podemos permitirlo.- Se dice a si misma viendo a todos aquellos pequeños inocentes con sus tartas.

- Hay que quitarles todos los sombreros!.- Grita angustiada, ya sin importarle  las descargas eléctricas, esta decidida a arrebatar cuantos sobreros y lanzar estos fuera del autobús.

Tras varias descargas el chico verde cae el suelo magullado. A sido una pésima idea... respirando fuerte se agarra a los asientos para no salir despedido. El autobús se ha vuelto una trampa de metal.

Jarvis accionó su sistema de explosión de sombreros. KA sabía que no tenía mucho tiempo, pero no pudo no responder a Jarvis.
¿Que no? grito KA Yo me ocupo de los sombreros. Que alguien persiga a ese loco. mientras decía eso se lanzaba hacia el techo convertido en un pulpo. Sus ventosas le sirvieron para agarrarse al techo y con los tentáculos empezar a quitar sombreros a los niños. Tenía que moverse rápido si quería salvar a los niños costará lo que costará.

Puede que aquel loco tuviese razón, probablemente habría que priorizar, y la vida de los pobres niños inocentes era una prioridad. Pero Moonshine distaba mucho de ser un héroe al uso, y aquel tipo le había dado demasiados quebraderos de cabeza. Por no hablar de que el justiciero era un tipo práctico, no contaba con ningún tipo de poder que le fuera a permitir deshacerse de todos esos sombreros en cuestión de segundos, una vez más la imagen de Rose le acudió a la mente, no tenía duda de que era la más poderosa de los que se encontraban allí, ¿qué podía escapar de la magia?, al justiciero no se le ocurría nada.

-Niña, ocúpate de los sombreros, algo se te ocurrirá.- Dijo el justiciero saliendo del coche y con muy poco tacto, estaba dejando algo importante en sus manos, demostrando absoluta confianza en ella, la capacidad de decirlo de una forma más conciliadora si que escapaba de su control.

Y sin decir ni media palabra más, Moonshine echó a correr detrás de aquel loco fetichista de los sombreros.

Sadie, con la embestida, consiguió agarrarse como pudo al asiento mientras el coche se tambaleaba con la embestida del autobús. Se sentía mareada y no podía concentrarse bien. Trató de cerrar la ventana, pero no acertaba a hacer fuerza en la manilla. 

-¿Estás bien?- Preguntó echándole un vistazo a la chica, casi temiendo que se hubiese caído del coche.- Agárrate.

 —Si —consiguió decir a Moonshine antes de que se empezaran a precipitar los acontecimientos. 

Observó aún confundida cómo Moonshine echaba a correr tras el tipo loco mientras en el autobús las cosas no iban del todo bien. 

—Oh, dios... —se lamentó mientras salía del vehículo, estiraba la capa y concentraba su energía.

La buena noticia es que podía volar. En el aire, las porras eléctricas era más difícil que la alcanzaran. Y, desde ahí, sus tentáculos de oscuridad eran eficaces para paralizar y retirar sombreros. Concentrándose en cada uno de ellos, sus ojos se volvieron negros y sus cabellos se erizaron por la energía que manejaba. 

Cada vez que uno de los chiquillos se acercaba con la intención de lanzarle la porra, lo único que podía hacer, quedaban atrapados en su oscuridad y el pequeño sombrerito salía volando. El único problema real es que, no es que fueran muchos, es que eran niños. Todo el cuidado con el que pudiera actuar era poco. 

Las ventosas de K.A. le fijan al techo mientras sus tentáculos vuelan por el habitáculo arrancando un sombrero tras otro. Desde fuera, los tentáculos de Rose rompen los cristales del autobús para llevarse los sombreros fuera y que estallen sin hacer daño a nadie. Génesis usa sus propias manos para quitarles a los niños los ridículos sombreritos de fiesta. Sin embargo el número de niños que intentan derribarla resulta excesivo para ella y termina resbalando en el lodo de nata y bizcocho que embadurna el suelo, quedando tumbada boca arriba. Los niños de las picanas eléctricas las levantan para golpearla de nuevo segundos antes de que K.A. les quite los sombreros y Tao les arrebate las armas. Las explosiones de los sombreros terminan de romper los cristales y sacuden el autobús desde fuera, y pronto la horda de furiosos niños se convierte en un montón de criaturas asustadas que corren a esconderse bajo los asientos mientras llaman a gritos a los padres.

Moonshine no está dispuesto a permitir que el responsable de todo esto escape sin más. Las explosiones de los sombreros recortan la silueta de su cuerpo ágil y atlético en la carrocería del autobús mientras el enmascarado corre como una exhalación y le obligan a agacharse para no ser alcanzado por las explosiones. Por un momento parece que el sombrerero va a escapar hasta que Moonshine, medio cegado por las luces, consigue agarrar el faldón de su levita.

¡QUE TÚ... NO... ESTÁS... INVITADO! - el sombrerero derriba a Moonshine de una patada y saca de su levita una pistola ridículamente grande con la que encañona al enmascarado - ¡GROSERO!

Tao salta del autobús y corre para ayudar a Moonshine...

Si quedaba alguna duda de que aquel tipo estaba pirado, acababa de disiparla por completo. El loco había conseguido pillarle por sorpresa después de la larga carrera, pero al menos había impedido que huyera, y tal como esperaba, sus compañeros parecían haber conseguido resolver la situación en el autobús.
Tampoco esperaba que sacase aquel arma, o al menos no esperaba que fuese tan absurda, ¿de verdad disparaba aquello?, no pensaba quedarse quieto para averiguarlo. Tenía que ganar tiempo para que sus compañeros lo alcanzaran, era listo y hábil, pero pelear no era su mejor recurso.

-No vas a salirte con la tuya, maldita escoria.- Le dijo intentando incorporarse y confiando en no llevarse un tiro en el trascurso.

K.A. termino de lanzar todos los sombreros con sus tentáculos. Parecía que todos los niños estaban por fin a salvo...
¡Moonshine!
Su cabeza estalló como un fuego artificial. Como si de un flash se tratara KA volvió a revivir aquel momento en el cual su amiga había sido encañonada por un tipo controlado por el mismo Jarvis. En aquel momento no pudo reaccionar a tiempo, en este su cuerpo actuó antes...
¡NOOOooo! grito mientras se cuerpo se volvía pequeño como de un saltamontes y saltaba por un hueco de un cristal roto. Con la velocidad que había cogido del impulso paso por el hueco y se volvió a transformar, ahora en un cuervo verde, propulsado a toda velocidad en dirección a la absurda pistola de Jarvis. Su mente solo suplicaba que esta vez si llegara a tiempo.

Como se interpreta esa defensa total?? XD

En cuanto Génesis recupera la verticalidad su máxima prioridad son los niños, unos crios asustados que sufren la ausencia de la seguridad que podrían trasmitirles sus padres.

Contempla por un segundo el salir del autobús del ninja y el cambiaformas verdoso y eso le da la tranquilidad de pensar que van a por el malnacido que ha provocado todo eso. Así puede quedarse unos segundos y trasmitir a los pequeños la certeza de que estan seguros, que nadie les va a lastimar.

- Vamos, tranquilos, ya pasó todo. Pronto volveremos al colegio donde os esperan papá y mama´.- Consciente de que la apariencia con la armadura no iba a trasmitirles mucha confianza, Allison había decidido hablarles retirando su casco.

El cuerpo del chico verde temblaba, sus cambios moleculares a alta velocidad le hacían que sus formas animales no fueran estables. Solo un poco más…

El pájaro paso volando al lado de Moonshine Ahora justo en ese momento el cuerpo de KA se transformó en un cocodrilo, golpeando al sombrerero hacia atrás. Las mandíbulas del reptil se cerraron alrededor del cañón de la estúpida arma quebrando gran parte del mismo, el gran cuerpo se hizo pequeño durante un segundo Mierda… solo un poco más con un grito, volvió a su tamaño y pudo cerrar en las muñecas del tipejo que sujetaba el arma.

Jarvis grito de dolor, KA perdió su forma mientras era zarandeado, exhausto, KA soltó el arma y cayo al suelo solo para ver al loco apuntándole con su arma mellada y sus muñecas ensangrentadas.  Por favor, que no funcione… fue su ultimo pensamiento ante los ojos inyectados en sangre de Jarvis

Los niños escuchan la imponente voz de Génesis, aumentada por los altavoces de la armadura. Algunos dejan de llorar y miran a la guerrera de acero con recelo o admiración.

¡Eh! - un chico afroamericano se pone en pie en su asiento, mirando a Génesis con expresión desafiante. La conexión a la base de datos policial lo identifica como Dulani, un huérfano que vive en el orfanato de Karin Gormdottir en la zona más pobre de Umbría. La señorita Gormdottir denunció su desaparición hace tres días, pero la policía no hizo mucho caso - ¿Quién eres tú, tía? ¿Qué mierda está pasando aquí?...

El sombrerero levanta su arma y aprieta el gatillo, pero el mordisco de K.A. ha atascado el mecanismo de disparo y la temida bala no llega a salir del arma.

¡MIERDA GRANDE Y SECA! - maldice el sombrerero. Tao no le da opción a desatascarla y se lanza al ataque con una poderosa combinación de puño, patada y rodilla que lo tira al suelo. Cuando se levanta, tiene la katana de Tao en la mano.

Esos niños... legarán tarde a tomar el té - dice blandiendo la katana sin ton ni son - ¡Legarán TARDE! - Dice antes de abalanzarse sobre los tres justicieros...

El chico verde se levantó del suelo a duras penas. Su cuerpo seguía temblando con todos los cambios que había sufrido. Ha...ha... Seguro que no esperabas que el equipo de KA te fuera a parar... no terminó de hablar y perdio fuerzas precipitándose hacia el suelo. Dadme... un segundo para recuperar fuerzas...

- Vamos, tranquilos chicos. Hace unos días alguien os engañó y os trajó hasta aquí con artimañas y mentiras . Pero no os preocupeis, mis amigos se estan ocupando de el y no va a poder haceros daño.

Miró de calmarlos, pero en cuanto la voz cantante tomó rostro y nombre, Allison se dirigió a el aprovechando la información que obtenía de la computadora de su traje.

- ¿Eres Dulani verdad?. La señorita Gormdottir está muy preocupada, por eso pidió ayuda cuando desapareciste. Al igual que los demás, os llevaré muy pronto con vuestros padres y tutores...

¿Karin estaba preocupada por mí? - pregunta el chico - Bueno, es normal. Ella siempre se preocupa por todos. Esos capullos de los sombreros me pillaron en un callejón y me echaron en su maletero. Después... bueno, no recuerdo mucho más.

Por las caras de los demás niños sus historias no difieren mucho: niños arrancados de sus hogares, arrastrados a un coche o furgoneta y después puestos a disposición de ese loco de los sombreros.

Oye - dice el chico - ¿No deberías ayudar a tus colegas?...

Rose, abriéndose camino junto a los demás, consigue llegar justo cuando el Sombrerero se tira contra sus tres compañeros. 

—¡NOOOOOOO! —gritó, mientras sentía que sus tentáculos de sombra se estiraban para agarrar al Sombrerero, sintiendo el pánico de que no iban a llegar a tiempo.

Y, entonces, sintió que a su alrededor o, más bien, en su interior, todo se volvía oscuro y, poco a poco, empezaba a convertirse en una espectadora. Y, mientras tanto, ella sólo podía sentir terror mientras gritaba y pensaba "no, otra vez no".