Partida Rol por web

Te encuentras en el Seto, pero para ser mas exactos, te encuentras en una parte especifica del Seto, si que el Seto tiene algo de especifico. Te encuentras en el "anfiteatro" de la corte de Verano, un lugar entre las espinas similar a los que te puedes encontrar en el mundo mortal, derruido y plagado de musgo, aunque con sutiles diferencias.

La principal, era que a ojo atento, uno podia notar que mas que la piedra estar a medio romper, es que estaba a medio hacer, casi todas las formaciones eran naturales, y las que no, tenian marcas no de herramientas en ellas, sino de manos, garras y pezuñas, como si bestias salvajes hubieran moldeado el anfiteatro. Y el musgo ahi tenia vida propia y una inusual disciplina, crecia por el suelo y el asiento plagandolo todo, pero nunca mas de lo excesivo, dando una natural e innatural textura a toda su superficie que acomodaba los golpes y absorbia el daño. La unica diferencia era aquellas zonas rojas carmesi, que se volvian tiesas y duras como el asfalto, que solian aparecer en los combates mas sangrientos.

Esta zona, es propiedad de Lord Oxido y sus cortesanos, quienes los utilizan para iniciar a los nuevos en las artes de combate necesarias para sobrevivir en la corte de la lanza de acero, pero se considera mas de Titania que del propio rey, pues es quien mas la usa y cuida de su estado. La cual ahora te enfrentas mano a mano en estos mismo momentos, despues de un intensivo calentamiento.

Es de noche, asi que es dificil de ver aun con las "antorchas", cajas llenas de insectos y criaturas luminosas, que rodean el anfiteatro, pero puedes ver y oler el sudor y aliento agitado de Titania, con su torneado refulgiendo ante el brillo de las luces. En una de esas raras ocasiones, se habia quitado la armadura que siempre portaba, quedando solo en tu top y shorts deportivos, pero uno se preguntaria de si esta la necesitara en algun momento, de solo ver su piel curtido en cicatrices, su enorme complexion y musculos forjados por el esfuerzo. Lo cierto, es que casi toda armadura le hubiera quedado pequeña.

-Ya sabes las reglas, Xavi, nada de puntos vitales, solo valen las armas que encuentres en el terreno, y a la minima señal de rendicion, el contrario esta obligado a parar.- Explico Titania, apretando los puños y sonriendo sutilmente.-¿Preparado, compañero?

Muevo la cabeza a ambos labos haciendo crujir el cuello mientras sonrío maliciosamente.

Me quito tranquilamente la armadura y dejo a un lado las mortíferas hojas curvas que esgrimo en Combate.

- Descuida. No voy a hacerte mucho daño. - le respondo haciendo crujir los nudillos.

- Cuando quieras. - añado mirándola fijamente.

La experiencia me ha dicho que mi contrincante puede ser demoledora y letal, bueno, en realidad lo es como así lo demuestra el estatus que tiene dentro de la Corte.

Sin duda será un choque de locomotoras como cada vez que se han enfrentado en los entrenamientos.

En el duelo de reflejos, comienzo primero, avanzando con los brazos en guardia, voy dando pasos cortos y precisos hasta llegar a Xavi, superando su defensa y aprovechando un punto ciego, para transformar mi guardia en un puñetazo directo a su costado, impactando la carne con mi la dureza de mi puño en un duro impacto.

-Primera sangre.- Dije a Xavi, pero sin ninguna burla o desprecio, solo fria y mecanica afirmacion.- Si ahora fuera una daga, estarias sangrando en el suelo.

Sonrío cuando encajo el puñetazo de Titania y le devuelvo el golpe con rodillazo en las costillas antes de que esta se separe demasiado.

- Por fortuna para ambos no es así. - le digo alejándome un par de pasos. De lo contrario yo también estaría con mis juguetitos y no habría sido mi rodilla lo que impactara en tu costado.

El ataque me pilla por sorpresa, y cuando salto para retirarme de un segundo golpe, puedo notar la magulladura en mi costado, con mi piel inflamandose y enrojeciendose.

-Has estado practicando, tus musculos y reflejos son mejores que la primera vez que luchamos.- Confirme solemne, con una leve inclinacion de cabeza.-¿Dime, has echo lo mismo con tu Wyrd?

Aprete los dientes, respirando fuertemente, y me concentre en un lugar ajeno y distante de aqui, recuerdos de sangre y arena, con mis enemigos cayendo uno tras otro bajo mis manos, lucha o muere, no existe un camino facil en el combate, no hay armas exoticas o tecnicas elegantes que valgan, solo pura potencia y voluntad.

Cuando abri los ojos, ardia un fuego infernal en su brillo, notando como la sangre de mis venas se aceleraba y mis musculos se tensaban. Avance hacia Xavi, cargando hacia este en cortos y rapidos pasos, finalizando en un gancho de derecha en su mandibula, de haber sido otra persona, el impacto hubiera provocado la rotura de esta.

El golpe de Titania es salvaje, apenas he conseguido mantenerme en pie tras el gancho. Realmente es una formidable guerrera.

- Buen golpe. - digo pasándome la mano por la mejilla. Un gran golpe.

- Ahora me toca a mi. - añado concentrando el Glamur en mis músculos haciendo que estos se tornaran más grandes todavía.

- ¡¡¡ARGHHHHHHHH!! - grito echando los brazos hacia atrás y sacando el pecho hacia fuera de forma que mi tamanño parezca mayor todavía de lo que ya es en un intento de intimidar a Titania.

- ¡Allá voy! - gruño lanzando un puñetazo directo a su cara. Esta vez el Golpe era más fuerte que el anterior aunque seguís siendo más flojo que los de mi rival.

Puedo notar la sangre fluyendo dentro de mi boca, el duro impacto del puño de Xavi contra mi rostro, es fuerte, puede hacerse mas fuerte, sonrio con gusto, no podria pedir mejor rival para el combate.

-!Bien, inundate en la adrenalina, siente tu furia, golpea duro y rapido!¡En el combate, ante cualquier estrategia o destreza, el poder en estado puro siempre prevalece¡

Vigorizada, me dejo llevar por mis puños, dando en un estallido, un puñetazo al estomago de Xavi, para rematarlo con un cabezazo en su frente, pero para mi sorpresa, Xavi es mas duro de cabeza que yo misma.

Los golpes se intercambian entre los temibles gladiadores, pero al final, las fuerzas le fallan a Xavi y este cae de rodillas al suelo, los golpes de Titania han sido mas de lo que una persona normal podria aguantar tres rondas seguidas, y el ogro puede notar como se le escapa el aliento de su boca.

El combate ha dado fin.

Al ver como mi contrario cae debilitado, siento un poco de decepcion, el combate se me habia hecho corto, y en parte deseaba que hubiese durado hasta el amanecer. Pero al acercarme una mano a mi mandibula entumecida, una media sonrisa aparece por mi rostro, ese habia sido un buen golpe.

Me acerque hasta donde estaba Xavi, y le ofreci una mano donde apoyarse.

-Buen combate.- Dije, sonriendo satisfecha.

El último ataque de Titania me deja sin aliento e hinco la rodilla en el suelo.

Realmente Titania es una guerrera formidable. Todavía tenía mucho que aprender de ella. Aun así conecté un par de buenos golpes.

- Gracias. - digo agarrando la mano y levantándome. Siempre es un placer entrenar contigo. Algún día conseguiré ganarte. - añado con una sonrisa picaresca.

-Mucho me temo amigo mio, que tendras que esperar para tal dia.- Os interrumpe una ronroneante voz.- Hay una gran cantidad de rivales en la lista a la espera de esa oportunidad, y si no me equivoco, es mi turno para intentar tal hazaña.

A un lado de la arena, ahi estoy yo, el bestial duelista de verano, aplaudiendo con garbo a ambos competidores, dando grandes pasos con mis botas sobre la hierba, aunque sin dejar ninguna huella detras mia.

-¡Bravisimo, magistral, fenomenal¡ Hacia tiempo que no veia tanta pasion en un solo entrenamiento.- Halague hasta ponerme a la altura de ellos.- Pero debeis estar cansados y hambrientos despues de tal esfuerzo fisico. Si vos me lo permitis, me gustaria invitaros a una cena a altas horas de la noche. Es sabiduria comun, que un ogro come por ocho hombres en uno solo.

- Me parece haber visto un lindo gatito. - digo. Un gatito pelota, parlante y rimbombante.

- Qué te parece Titania. - comento sonriendo intentando contener la estruendosa carcajada que quiere salir de mi garganta.

Sólo había una cosa que me gustara casi tanto como una buena pelea. Y eso era provocarla y la verdad, era algo que no se me daba del todo mal. Tenía respuestas para todos y cada uno de los miembros de la Corte de Verano y una buena cantidad del resto de Cortes pero con esos no solía ser tan divertido pues no suelen ser tan irascibles como los de nuestra Corte.

-Creo que voy a tener que rechazar la oferta.- Conteste, mirando aparte y recordando algo importante.- Estoy demasiada ocupada para gastarla en cenas y conversaciones triviales, asi que me tengo que disculpar por mi marcha...

Iba a continuar, cuando el estomago me traiciono, produciendo tal rugido que acobardaria al leon mas fiero. Me lleve una mano avergonzada sobre el vientre, apartando la mirada.

-Bien pensado, una ducha y plato calientes no vendrian mal.- Confese algo avergonzada, los combates siempre me daban apetito, pero no era algo apropiado para una caballera.

-Jajaja, excelente, mi despensa esta llena de presas jugosas !No os arrepentireis¡- Exclame gustoso, dando unas palmadas sobre la cintura de la colosa, ya que no llegaba para su hombro.- Y vos, Xavi, deberiais acompañarnos y disfrutar del buen vino, asi por lo menos tendreis una excusa para vuestra desatada lengua. De otra manera... Bueno, ya sabeis que dicen de los gatos y lenguas ajenas, jajaja.

Dudaba que el troll aun tuviera energias para una batalla contra mi, pero no es bueno subestimar un compañero de Verano, suerte que mi mano siempre esta cerca de la empuñadura de mi espada, sopese con una felina sonrisa, mientras la acariciaba bajo la capa.

-¿Que me dices viejo amigo?¿Te unes a la celebracion?

- Claro que iré. - digo sonriendo. Sería de locos despreciar una comilona gratis.

- Mas no te preocupes por mi lengua y hazlo por mis manos. - prosigo. Si vuelves siquiera a intentar amenazarme te haré tragar la tuya. - añado con una sonrisa burlona.

-¡Jajaja, veo que ambos debemos ser bestias hambrientas, porque no paramos de hablar de comernos el uno al otro¡- Me rei con el pulmon hinchado, mientras soltaba mi espada, viendo que el duelo se decantaria mas por insultos y amenazas !Un arte en si, digno de piratas y truhanes¡

-Pero menos hablar y mas actuar, si no marchamos ya, el camino hasta la Sagrada Familia podria volverse, no peligroso, porque yo no temo el peligro.- Alarde con el pecho hinchado, henchido de valor.- Pero si que haria dificil llegar a tiempo para la cena, y menos para el desayuno.