Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 2: En Angielle

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17/05/2020, 06:02
Narradora

Dos semanas habían pasado desde el incidente en Caelfall, del cual supieron por boca de Delora que les habían tendido una trampa. Había alguien interesado en que se presentaran allí, aunque todavía no había idea de quién se trataba. Lo que sí se sabía es que se había reforzado la seguridad en The Marchen.

Durante esas dos semanas, los guardias de seguridad habían podido presentarse: Jurien Valiente y Garlan Belrott, ambos ex-caballeros de la Orden de Caldira que fueron expulsados por haber acusado de traición al jefe de la guardia, Sir Alcaster. Ellos sostienen que es así, aunque fueron tomados por mentirosos y traidores y expulsados. Poco después de estos acontecimientos, Delora y Parfait los reclutaron para que sirvieran como guardias de seguridad en The Marchen. Ninguno de los dos está maldito, así que son de los únicos, incluida Annice, que no poseen la maldición en la taberna. Razón por la cual, tanto Delora como Parfait les pidieron que fueran cautelosos con las posibles consecuencias de sus maldiciones con ellos tres.

Días después, la situación había recuperado cierta normalidad y la taberna se había abierto. Parfait estuvo en su habitación durante dos días, pero salió al tercero a cuidar de todos. Delora le insistía que descansara, pero el hada no hacía caso. Por el contrario, había estado muy activa esos días. Todos tuvieron que ayudar en la taberna, aunque Réamann estuvo haciendo menos de su jornada usual, ya que se le veía bastante cansado, mientras que Annice cubría su puesto y Stella se encargaba de la cocina. Hogward atendía mesas con ella mientras que Rin era la encargada de limpiar la taberna. Alain y Fiorella eran enviados a la ciudad a comprar algunas cosas que requería Parfait o a comprar lo que hiciera falta en la taberna, y así fueron asignadas las tareas en The Marchen durante las dos semanas que siguieron. Extrañamente, ese día tendrían el día libre. Parfait dijo que lo necesitaban y Delora volvió a desaparecer. Se decía que pasaría otra temporada en el castillo porque aún tenía una misión pendiente allí. Waltz, quien había resultado herido, se recuperó unos dos días más tarde y volvió a sus quehaceres y a hacer sus espectáculos de marionetas en la plaza del pueblo. Notaron que estos eran bastante populares entre los niños y la mayoría los esperaban con ansias. Por otra parte, la chica que había sido rescatada por Alain y Fiorella en Caelfal seguía recuperándose allí y tenía prohibido salir porque su salud había estado en un punto crítico por mucho tiempo. Podría marcharse una vez estuviera recuperada.

Con el día libre, podían hacer diferentes tipos de actividades, pero Parfait los invitaba a caminar por el pueblo, asegurándoles que el glamour que todos tenían encima, les impediría ser detectados por ojos indeseados.

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17/05/2020, 07:05
Delora

Esa mañana, Delora te había dicho que debía reunirse contigo en la sala de estar, pues había concertado una cita con alguien que debías ver. Tenías permiso de visitar a Claire una vez al día, ya que la chica necesitaba descansar, pero tampoco era una obligación. Parfait decía que estaba bien si no lo querías hacer, después de todo, Claire no recordaba nada antes de caer en Caelfall víctima de la fogata. Te enteraste que ella llevaba lo que tú maldito allí. Quién sabe cómo había llegado, pero ella tampoco parecía recordarlo.

Justo ese día, Delora dijo que debías estar preparado para algo importante, además que ya era fácil sentir ese lugar como hogar. Ninguna de las dos quiso indagar en lo sucedido allí o cómo les había afectado la magia del fuego, pero tal vez era por respeto. ¿Había sido una experiencia significativa para ambos? Solo Fiorella y tú lo sabrían. Llegada la hora pactada, Delora esperaba en la sala de estar.

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17/05/2020, 07:14
Parfait

Esa mañana, Parfait tocó a tu puerta para entregarte tu dotaciones de pociones, pero notaste que había algo diferente, ya que esta vez insistió en entrar y te pidió que te sentaras. Por la cara que tenía, no era difícil deducir que había algo que quería discutir contigo. El hada no era buena enmascarando sus sentimientos y esto estaba escrito por todo su rostro.

- Réamann, debo hablar de algo importante contigo. He notado que las últimas pociones que te di no están teniendo el mismo efecto de antes, así que estas que te traigo son más potentes. Sé que no puedes contarme lo sucedido del todo, así que no preguntaré. Si estás de acuerdo, le preguntaré a Rin, pero no lo haré sin tu consentimiento - dijo Parfait poniendo una mano sobre la tuya.

- Sé que no tengo que recordarte lo que esto significa, ¿verdad? - miró apesumbrada. El hada nunca forzaba a Réamann a hablarle, pero siempre había sido bondadosa y protectora con él. Incluso lo dejó una semana entera en cama por su preocupación, pero ¿realmente estaba de más?

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20/05/2020, 07:52
Annice

Aquella mañana en The Marchen, si bien no habría clientes, bajaron como de costumbre al lugar para encontrarse con que ni Alain ni Réamann parecían estar allí. Tal vez estaban ocupados, pero no era claro. Quien había recuperado sus ánimos y se había encargado de tener sus desayunos preparados era Annice, la cual estaba con su amable gesto y enorme sonrisa como siempre, casi como si aquello nunca le hubiera pasado.

- Buenos días - saludaba enérgica, aunque para su sorpresa, había alguien más allí sentado que degustaba de una espumosa taza de chocolate caliente. No parecía ser un cliente, pero tampoco les resultaba del todo conocido. Al acercarse, pudieron ver su ropaje y no tardaron nada en notar que era el príncipe Rod, quien llevaba un pequeño conejo de peluche en su hombro izquierdo.

Este no había reparado en su presencia, al parecer. Eso o los estaba ignorando deliberadamente. Mientras tanto, cerca a una ventana se encontraba Karma, tan elegante como siempre, luciendo sus elegantes prendas mientras divagaba en sus propias ideas.

El príncipe no sonreía. De hecho, lucía bastante serio para ser tan joven. ¿Estaría molesto? Pero la pregunta más apremiante: ¿qué estaba haciendo allí?

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20/05/2020, 12:43
Rin Lotong

Encargada de la limpieza, a eso se podía reducir el resumen de una semana agotadora, la falta de personal se notó llegando en un par de ocasiones a meterse en la cocina para preparar un par de tazas de té, que sirvió más como agua ligeramente tintada que como té bien echo, aún y así los dos clientes que tuvieron la mala suerte de recibir tan pésimo té, no dijeron nada al ver la cara de orgullo que la pequeña ofrecía al servirlos pensando que eran perfectos. sus dos primeras tazas de té, y dos clientes demasiado comprensivos tal vez.

Los días transcurrieron con calma desde la perspectiva de Rin, ayudó en lo que pudo algo molesta con haber caído en una trampa. Por suerte las cosas habían salido bien.

Poco podía decir o hacer al respecto cuando le dieron casi sin necesidad. Tenían un invitado, un chico con un conejito de peluche. Pero por esas ropas... Demasiado obvio, se acercó con un tazón de leche y un par de trozos de tarta y se sentó en su misma mesa, quizás no se esperaría que nadie se acercara a un príncipe, pero esa seriedad mostraba a ojos de la pequeña que no acostumbraba a compartir mesa.

Se sentó con calma y acercando un trozo de tarta al susodicho - me gusta ese conejo, pero no olvides sonreír, digan lo que digan eres demasiado joven para que te amarguen la vida.

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20/05/2020, 16:29
Stella Brewster

Las heridas de Stella habían sido mínimas, en comparación con los demás. Apenas The Marchen volvió a funcionar, ella volvió a su labor de cocinar. Sin embargo, desde entonces, Stella se comportó de una forma... diferente.

Al saber de la trampa que les habían tendido y de todo el relato de Delora, Stella se había notado preocupada, aunque no había dicho nada al respecto. En la medida de lo posible, ayudó a atender a Réamann mientras este se recuperaba. Su preocupación por Parfait era evidente. Sin embargo, al verla volver con todos, tan animada como siempre, se alivió en demasía.

Los días siguientes a esos, Stella se comportó de forma más afable con sus demás compañeros malditos, en especial con Fiorella; lo que había pasado en Caelfall, le había hecho tomar confianza en ella. También se relacionó más con Rin, con la ferviente idea de que a la niña le hacía falta más guía, aunque también se alegraba de verla ayudar. De hecho, si la pequeña estuvo dispuesta, Stella le enseñó a preparar postres sencillos.

Con respecto a Annice y todos los demás que no estaban malditos..., Stella no les hablaba y, cuando lo hacía, realmente sonaba grosera. Por lo mismo, esa mañana, cuando Annice les había preparado los desayunos, Stella no le agradeció... Tampoco le dio los buenos días.

¿Acaso esperas que te agradezca por hacer... eso? —y señaló los desayunos sobre la mesa— Hmp —sin embargo, al ver a Fiorella y a los demás...— Buenos días, chicos —les dijo, sonriéndoles un poco.

Se sentó en la mesa, empezando a comer su desayuno con gusto. Observó al invitado desconocido y miró por un momento a Hogward y Fiorella, preguntándoles con la mirada si alguno sabía algo de él. Durante esos instantes, se limitó a seguir comiendo, mirando cómo reaccionaba el extraño a la amabilidad de la pequeña Rin.

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21/05/2020, 17:30
Alain Blue

Extrañas semanas. De algún modo, desde que había regresado tras el desencuentro en Caelfall, sentía que no acababa de despertar de la pesadilla. Y es que, aunque Alain pareciera estar bien, su estado de ánimo no había vuelto a ser el mismo y se sentía un tanto decaído. La certeza que siempre había guiado sus pasos había desaparecido. Ya no se sentía con la verdad del mundo, no podía pensar, no después de lo visto allí, que el esfuerzo era la clave para todo. Se había esforzado constantemente en solitario cuando habían estado allí y había fracasado todas y cada una de las veces. Se resistía a creer que eso pudiera aplicarse en todos los ámbitos de la vida, seguía pensando que aquellos que no triunfaban en los negocios, aquellos que lloraban pidiendo ayuda a gritos para sobrevivir económicamente, se rendían ante la mínima dificultad. Pero aún así, la semilla de la duda había germinado en su interior, haciendo que dudara de aquello que hasta el momento había dado por cierto.

Además, estaba Claire. De un modo que no alcanzaba a definir, se sentía infinitamente culpable y responsable de su estado. La había ido a ver cada día desde su llegada. Pero a excepción del primer día, cuando había querido hablar con ella y asegurarse de que estaba bien, siempre lo había hecho cuando estaba seguro de que dormía. No se atrevía a afrontarla. Aquel odio que había sentido se había desvanecido ante la pregunta corrosiva de lo que le había hecho a aquella chica. Incluso si ella era la causante de su maldición, ¿cuánto dolor le había causado él? ¿Cuánto dolor se habían causado mutuamente? Mentiras y rencor, aquello parecía haber marcado su relación tras aquella fatídica noche, una relación que, por otro lado, había estado llena de amor y complicidad. Ella siempre había sido luz. Pensar que la había sumido en la oscuridad, a pesar de lo traicionado que se había sentido, no le gustaba. Pensar que aquello casi la había conducido a la muerte, resultaba todavía más doloroso.

Lo bueno de todo aquello es que en aquellas dos semanas había recuperado la salud y su peso y, aquel día, por fin se había afeitado aquella odiosa barba, mostrando por fin un aspecto si no elegante, por lo menos pulcro, además de rejuvenecido. Ya no se sentía tan fuera de lugar en The Marchen, pues todo el mundo trabajaba duro para salir adelante así que, de algún modo, a pesar de su conflicto interno, se sentía cómodo en aquel lugar, entre aquellas gentes sencillas pero trabajadoras.

Quizás lo que más le costara comprender fuera el papel de Parfait y de Delora, pero al menos la relación con esta última ya no resultaba tensa. Así que, a la hora acordada se dirigió con paso seguro a la sala de estar, con más intriga que recelo, deseoso de saber qué era aquello importante para lo que debía estar preparado. Esperaba que no se tratara de otra misión suicida.

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21/05/2020, 21:34
Réamann Lockheart

Pasadas las dos semanas, Réamann había deducido que su situación se había agravado ya que no sentía que se recuperase del todo, haciendo sus jornadas cortas y siendo una osadía ir al sótano para supervisar siquiera cómo iba su proyecto de hidromiel. Aquello le incordiaba un poco, pero no es que pudiese hacer mucho; ya cuando Jurien y Garlan estaban establecidos como guardia permanente, le gustaba ir con ellos y platicar, agradeciendo en un tono serio que lo hubiesen traído aquí en primer lugar ya hace más de 5 meses. 

Como ese era su día libre, decidió levantarse un poco más tarde mientras leía un libro. Escuchó cuando alguien se acercó a su cuarto esperando que fuese cualquier compañero suyo, pero parpadeó con leve sorpresa al ver que se trataba de Parfait, percatándose al instante de que quería hablar con él. Estaba leyendo acostado, por lo que se incorporó y escuchó lo que le decía. Dejó de  verla por unos momentos, sabiendo que si tenía pociones más fuertes...

-Lo sé. Mi tiempo se vida se ha acortado y se ha vuelto más frágil-comentó como si esa frase no le importase en absoluto, semejante a si fueran palabras simples de algo cotidiano; sin embargo, se podía dejar entrever un destello de frustración y pesadez... sensaciones que se esfumaron rápidamente-. Podrías preguntarle a Rin su punto de vista, aunque ella no te lo aclarará tan bien como yo-alzó la vista y sus ojos de pez muerto observaron al hada-. Dejando a un lado que tuve que pelear contra unos bandidos, en Caelfall llegamos a una casa que tenía en su sala un cuadro de Phoisa.

Pudo sentir una leve punzada en su pecho, recordar eso no tenía nada que ver con su maldición; así que sabía que el malestar era más por su lado emocional.

-Conocí a su supuesta familia. Su esposo Magnus y su hija Rowan. Ver el cuadro me dio un ataque... y la pequeña me dio una poción de emergencia para resistir que estaba en la mochila; después, los efectos de éstas se fueron y cuando salí de nuestro escondite para intentar ayudar a las cercanías de la fogata, fui golpeado por la onda de la explosión-debía ser breve  y conciso. Sin embargo, él sabía que la cadena que comenzó a empeorarlo todo fue reencontrarse con la imagen de aquella bruja que lo había maldecido. Su cara aún reflejaba indiferencia, pero una lectura profunda revelaba el dolor que sentía aún a pesar de todo el tiempo transcurrido. 

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23/05/2020, 17:36
Fiorella Van Hauber

Los días que siguieron al incidente Fiorella se recuperó rápidamente ya que apenas había recibido heridas y no estuvo ni siquiera descansando un día sino que a la mañana siguiente empezó a moverse por The Marchen como si no hubiese pasado nada. Su porte alegre y enérgico no era nada discreto y se la podía escuchar siempre canturrenado mientras hacía la colada o limpiaba.  O no le había afectado lo sucedido o lo disimulaba muy bien.

Se había centrado en la convaleciente Parfait, ya que sus labores eran de apoyo. Así que sin que nadie se lo hubiese pedido se había dedicado a cuidarla, lo mínimo que creía necesario ya que les había salvado a todos. Así pues se había encargado de subirle las comidas, ayudarla con todo lo que necesitase y mantener su habitación bien limpia. 

Su relación con el resto era buena, cuidaba de todos sus compañeros aunque no había hablado demasiado con Alain, siempre procuraba echar una mano cuando estaba libre, pero es que además el vínculo con Stella se fue estrechando mucho hasta el nivel de que era habitual verlas charlando o riendo, o ver como Fiorella se escapaba a la cocina para echarle una mano a su amiga cuando terminaba sus labores. 

Esa mañana se había retrasado para desayunar con sus compañeros al haberle subido el desayuno a Partfait a primera hora y quedarse barriendo la planta superior. Cuando lo hizo saludó a todos con su habitual sonrisa. - Buenos días. 

Le respondió también a Annice y asintió al ver el desayuno hecho, tras eso se sentó en la mesa y observó al príncipe que de momento ignoraba su presencia aunque esbozó una media sonrisa al escuchar a Rin escuchando como hablaba con él. Se giró hacia Stella. - ¿Tienes pensado que vas a cocinar hoy? Puedo ir al mercado a comprar lo que necesites. 

Suponía que el rubio había ido a buscar a Delora, así que mientras no se lo dijesen no era asunto suyo lo que estuviese allí. Y ya le habían servido algo de beber, así que no había mas que estuviese en su mano. 

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23/05/2020, 23:34
Hogward Malthael

Para Hogwards las dos semanas pasaron de manera totalmente monótona. El viaje que habían tenido al exterior no hizo mas que realzar su reticencia a salir. No había podido hacer nada mas que sentirse impotente por todo lo que había pasado. Por lo que al volver a The Marchen fue un alivio para el. No le importó mucho al enterarse que había sido una trampa, había ido por que se lo dijeron, no le importaba nada más, si salió mal o bien, el no habría podido hacer nada para cambiar el resultado.

Hogward pasó los días haciendo sus deberes al pie de la letra, sin hacer mas ni menos. Atendía las mesas en silencio, solo asintiendo y apenas dirigiendo unas cuantas palabras de ser necesario. Terminado sus deberes subía a su habitación y se encerraba ahí hasta el día siguiente para volver a empezar su rutina.

Ese día Hogward bajó a la hora de siempre. Al bajar, le dio una mirada al joven de aspecto extraño que estaba sentado en un mesa. El joven no parecía interesado en nadie de los presentes, por lo que Hogward solo le dedico una mirada y empezó con sus tareas de limpieza de todos los días sin dirigir una palabra a nadie con una mirada gacha.

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24/05/2020, 00:03
Parfait

Parfait te miró con algo de tristeza en su mirada al escuchar que pronunciabas palabras tan pesadas para cualquier persona. Se llevó una mano al pecho y apretó los puños. A pesar de eso, no retiró la mirada un segundo. La fortuna de esos días había sido poder ver a Jurien y a Garlan entrenar con Karma sus técnicas de espada por las noches. Se turnaban, notando que cuando entrenaba con Jurien, este aparecía vestido con su elegante vestido, pero al entrenar con Garlan, lucía su apariencia masculina con tranquilidad. Sin embargo, no podías estar las sesiones completas.

El hada siguió escuchando con atención sin interrumpirte, tal vez porque creía que si te interrumpía, sería un esfuerzo extra para que pudieras volver a comenzar a hablar. Estuvo en silencio hasta que terminaste la historia y al hacerlo, sonrió un poco para tenderte luego uno de los viales con la poción. Como siempre, no era algo que tuviera la apariencia más apetitosa, pero después de tanto tiempo bebiéndola, eso amortiguaría el dolor. Los demás los guardó cuidadosamente en tu armario para que pudieras acomodarlas a libertad - De seguro esto te dará la energía para dar un paso con Stella, ¿no crees? - y a pesar de su inocente sonrisa, era un claro intento por hacer que salieras, aunque si mencionaba a Stela...

- Me sorprende que ellos estén vivos. Phoisa sí tuvo a esa pequeña, pero en ese tiempo no se caracterizaba por dejar vivos a sus víctimas - dijo aquellas palabras con un tono más suave, tal vez pensaba que así sería menos fuerte de recibir para el peliblanco cuya salud ya estaba deteriorada.

- Lo siento mucho. La explosión la causé yo, pero era la única manera de contener a ese hombre. Aunque parecía un anciano, era solo un glamour. De seguro recuerdas el hombre que trató de alcanzarlos cuando Delora y yo llegamos, ¿verdad? Ese es el poder del glamour. Lamento que te vieras atrapado en la explosión - su mirada se tornó ahora bastante triste.

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24/05/2020, 00:32
Delora

Delora estaba puntual, al igual que tú, y no se sorprendió en lo absoluto al verte llegar. Sonrió, y notaste que de espaldas a tu posición había una segunda persona en la sala, una mujer esbelta de cabello violeta, un elegante vestido negro y un porte señorial. Parecía degustar una taza de té con bastante gusto. Aunque Delora se puso de pie para recibirte, esta ni siquiera se puso de pie. En particular, se veía un tanto desinteresada por la situación.

La bruja de mirada confiada se te acercó - Alain, espero que hayas comido algo. El desayuno de Annice estuvo delicioso esta mañana. Adelante, siéntate - y te indicó un lugar justo al frente de esa mujer, la cual no parecía aún interesada en lo que pasaba a su alrededor. ¿Estaba haciéndolo a propósito?

Cuando tomaste asiento, Delora se sentó junto a ti, aunque te dio el espacio suficiente para que pudieras acomodarte como mejor te pareciera en el sofá. Las normas de cortesía dictaban que debía haber algunos protocolos anteriores, ¿verdad? ¿Se los habrían pasado por alto a propósito o había motivos diferentes?

Después de esto, la bruja tomó la vocería - Alain, antes de comenzar, quiero que comprendas que ella está aquí únicamente porque debía a Parfait un favor, ¿de acuerdo? Así que sé que comprenderás el motivo de su presencia - y con ello, la mujer dio el último sorbo a su té, bajó la taza en un tono elegante y por fin te miró. Sus ojos expresaban confianza y autosuficiencia, su sonrisa era entre burlona y confiada. Sus ojos te recorrían de arriba a abajo de manera descarada e incómoda mientras abría su boca para hablar. Una voz grave y melodiosa se desplegó de esta.

- Mi nombre es Tarja Bloodworth, aunque no tendrías razones para conocerme. A excepción de una, claro. He sido yo quien borró las memorias de Claire - y no dijo nada más, solo cruzó sus manos y sonrió, casi esperando divertida la reacción que podrías tener. ¿Acaso le divertía el hecho de admitir aquello?

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24/05/2020, 00:52
Narradora

Annice se mostró un poco decepcionada ante la respuesta de Stella, pero solo suspiró. Al parecer, la chica estaba al tanto de las circunstancias, así que no protestó ni le dijo nada. Con verla disfrutar su comida, le bastaba. Después de todo, eso sí que lo hacía con gana. Sonrió ella misma ante la idea y los miró comer.

El príncipe parecía no mirarlos, aunque estaba de ojos cerrados incluso. ¿Estaría haciendo eso para evitar las miradas incómodas o algo así? Entonces, se vio sorprendido al escuchar el sonido de un vaso y un plato un poco más grande y abrió sus enormes ojos verdes para mirar a quien se había acercado a este. Miró a Rin con curiosidad, se giró hacia el conejo y aunque parecía increíble, el pequeño conejo lo miró también. Segundos después se sonrió y su rostro se volvió notablemente más gentil. Aunque la voz que escucharían a continuación, no vendría emitida de la boca del príncipe, sino del pequeño conejo. La voz que salía era amable y de un joven cercano a la veintena. Que respondió a la niña con algo de diversión en su tomo de voz - Lo siento, es cierto. Son nuevos aquí, ¿verdad? Es solo que me he habituado a que los que me ven, suelen incomodarse con mi presencia. En ocasiones prefiero simplemente pasar desapercibido para no molestar a nadie - aunque no tomó la tarta, tal vez porque no había sido invitado a tomarla.

- ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Rod - no usó su honorífico y parecía bastante al tanto de ello. Se percató entonces de la presencia de los demás allí. Al parecer, era cierto que ni siquiera había notado su presencia -. Mis disculpas a todos. Estaba algo distraído con otros asuntos. Es un placer conocerlos - e hizo una reverencia.

Miró alrededor y dijo - Estaba esperando a Lady Parfait, pero parece que ella aún no está por aquí - y se giró hacia Hogward, quien parecía empezar a limpiar -. Pensé que hoy era un día libre -.

Se escuchaban pasos bajar las escaleras y si se giraron, notaron que se trataba de Waltz, quien lucía una enorme sonrisa también - Buenos días a todos - dijo para luego buscar su desayuno con Annice.

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24/05/2020, 07:17
Hogward Malthael

Hogward estaba barriendo el lugar cuando escucho el comentario del conejo/joven.  Los ojos de Hogward se agrandaron de sorpresa e inmediatamente empezó a recontar con los dedos los dias que habían pasado -Un...dos...tre...- el chico se quedó boquiabierto al darse cuenta de que el conejo tenia razón. Había estado  trabajando tan monotamente los últimos días que se había olvidado por completo.

-Aah..yo...- Hogward se quedó algo cohibido pero no tardo en recuperarse -Nunca esta demás algo de limpieza- dijo de mal humor mientras volvió a barrer dando la espalda a los presentes. Sin embargo aun se podía ver la parte trasera de sus orejas totalmente rojas por algún motivo desconocido.

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24/05/2020, 12:31
Alain Blue

Delora estaba especialmente amable, comentando sobre el desayuno, como si estuviera allanando el terreno sobre algo que sería más difícil de digerir. La intriga que le había llevado hasta allí empezó a dar paso a la desconfianza, sobre todo al verse en compañía de una mujer a quien no conocía y que parecía poner todo su empeño en su pose estudiada de ignorar su presencia.

Él, por contra, se afanó en estudiarla. Resultaba evidente que su estancia allí tenía que ver con aquella mujer y si ella prefería dilatar el momento, él trataría de sacar toda la información posible de ella. Una voz en su cabeza empezó a gritarle "¡bruja, bruja!". Pero su examen fue cortado por las palabras de Delora, que hablaban en un lenguaje que él entendía mejor. Favor por favor. De ahí las aparentes reticencias de la mujer.

Cuando volvió la vista en dirección a la mujer, vio que la actitud había cambiado. No era timidez o temor lo que había estado disimulando. Era la petulancia de una arpía que parecía acechar a su presa. Con toda su experiencia de empresario, le fue difícil disimular el desagrado inmediato que le causó, pero al final lo consiguió a tiempo antes de que ella empezara a hablar.

Y así siguió cuando acabó. Durante lo que le pareció una eternidad, permaneció en silencio, sentado en el sofá junto a Delora, inexpresivo como una estatua mas sintiendo como un sudor frío le perlaba la espalda a la par que su corazón empezaba a agitarse mientras una sensación de asco se apoderaba de él.

- ¿Por qué? - no iba a decir nada más por el momento. No iba a dejarse llevar por sus sentimientos. Alain siempre había sido una persona controlada, serena, un estratega. Y para ello, uno debía tener un férreo control sobre sus emociones y la expresión de las mismas.

Ese era él, con una personalidad a la que aún se aferraba con todas sus fuerzas, a pesar de que estaba en aras de desaparecer.

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24/05/2020, 18:34
Stella Brewster

Mientras comía, realmente gustosa, el desayuno preparado por Annice, Stella, tragó su bocado y se dejó la punta del tenedor en los labios, pensativa por la pregunta de Fiorella.

... Hmmmm... —estuvo reflexionándolo unos pocos segundos, luego la miró, con una pequeña sonrisa— Creo que cocinaré sofrito de conejo —asintió al anunciarlo—. ¿Quieres que vayamos juntas a comprar los ingredientes? —lo propuso, pareciéndole buena idea. Sin embargo, si Fiorella tenía otros planes, no insistiría.

Observó a Hogward por un momento, mientras volvía a comer. El chico no se había sentado con ellas. A Stella no le desagradaba, pero él no parecía demasiado dispuesto a socializar. Desde que habían ido a Caelfall, era probable que no hubiesen hablado tanto. Quería decirle que desayunar era importante, pero verlo tan absorto en lo que hacía, hizo que guardase silencio.

Entonces, se decidió por observar cómo reaccionaba el príncipe a la amabilidad de Rin. Para su sorpresa, fue más amable de lo que esperaba y...

Se movió —por supuesto, se refería al conejo. Estaba... ¿hablando por el príncipe? Lo que al final el conejo dijo, le dejó claro que... probablemente no era así. Stella creyó entender lo que pasaba.

La pelinegra no podía negar que estaba algo sorprendida, pero ante la amabilidad del príncipe, ella reaccionó de la misma manera... Solo un poco. Sí, con él no habría problema, tal vez. De todas formas, debía ser precavida. Además..., ¡el conejo era muy mono!

Sí, es un día libre, aunque él es muy trabajador —dijo Stella, después de que Hogward hablase; le sonrió un poco al peliblanco y luego volvió su mirada al príncipe—. También es un placer conocerle, mi nombre es Stella —y, aunque quiso evitarlo, no pudo dejar de mirar maravillada al conejo.

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24/05/2020, 22:45
Rin Lotong

Se movía, hablaba, Rin tuvo que hacer un leve esfuerzo porno lanzarse a abrazarlo - Eses es tan mono como tú - dijo sin dudarlo, aunque le siguió un sonido de "asfixia" - Argh cof cof maldito celoso, era un cumplido...

Golpeó su bolso molesta y comenzó a comer su trozo de tarta. Sonriendo y mirando el animal de peluche.

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26/05/2020, 00:17
Réamann Lockheart

Réamann tomó el frasco con la nueva fórmula sabiendo que ésta era más potente que la anterior. ¿Cuánto más podría seguir hasta que los brebajes ya no le hiciese efecto? Si le iba mal, el peliblanco pensó que muy seguramente estaría así por un año o poco más; pero era una condición que en realidad nadie sabía. Si existía un plan para atraerles y seguían apareciendo más personas malditas, no tendría la paz para prolongar su vida hasta donde pudiese. Tendría oportunidad si pudiese romper la maldición, pero ni siquiera sabía cómo hacer tales pruebas de amor. Ironía el significado de su apellido y que por un tiempo lo tuviese roto debido a lo que Phoisa le hizo.

-¿Salir con Stella?-preguntó parpadeando un poco para luego beber el contenido del frasco. Poco a poco podía sentir que sus fuerzas volvían, percibiéndose ligero e incluso más atento a su alrededor-. Podría ser-contestó dejando el recipiente en su mesita de noche mientras suspiraba-. Según Magnus, él está maldito ya que antes era un brujo, le quitaron sus poderes y está condenado a envejecer como un humano, siendo "ella" quien lo llevó a cabo-por el tono en el que lo dijo, Parfait sabría que no se refería a Phoisa, pues no le costaba decir su nombre-. Y no te preocupes, Parfait. Esto comenzó cuando vi su retrato... estoy seguro que si no hubiese sido la explosión otra cosa habría sido debido a lo que estaba pasando.

Se levantó con cuidado, estirando sus piernas sin complicaciones y sin temor a que algo malo pasara. También apretó sus manos levemente para sentir la tensión, deseando por un momento practicar con su vieja espada que yacía debajo de su cama; mas sabía que era algo prácticamente imposible de hacer.

-Espero ya ser útil-esto último lo dijo en todos los sentidos posibles, sin necesidad de querer aclarar que muy seguramente se refería a la limpieza... ¿no?-. Disculpa, ¿por qué te pasó eso cuando nos salvaste? ¿Podemos ayudar en algo?

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27/05/2020, 00:16
Fiorella Van Hauber

Mientras Stella y ella hablaban sobre la comida le devolvió una sonrisa. - Me encantaría que fuésemos a comprarlos juntas. - Le respondió. Le gustaba mucho salir y siempre era mejor hacerlo con una amiga. No tuvieron mucho tiempo para seguir hablando antes de que el conejo hablase, lo que le hizo levantar una ceja. 

- Aquí todo el mundo intenta arrimar el hombro incluso en sus días libres. Siempre hay trabajo que hacer. - Respondió a Rod asintiendo con la cabeza mientras Hogward seguía limpiando. Se quedó pensativa en que hacer al descubrir que había venido a visitar a Parfait pero tras eso Waltz apareció, y le dedicó una sonrisa al ver que se había recuperado.  - Buenos días. - Se alegraba de que todos estuviesen bien después de lo sucedido. 

- ¿Habéis avisado a Delora sobre el motivo de la visita? - Preguntó al conejo, príncipe, o lo que fuese. Si la respuesta era negativa, se pondría en pie para subir a avisar a Parfait. 

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27/05/2020, 05:38
Rod

Waltz bajó con una amplia sonrisa y se mostró interesado en la conversación - Príncipe Rod, es un placer tenerlo de visita - le hizo una reverencia de respeto al rubio y se sentó junto a Rin después de recoger el desayuno -. En verdad me llamó aquello que las chicas pensaban en cocinar. Si necesitan ayuda cargando paquetes, solo díganme. Pueden pasarse por mi show de regreso a The Marchen - sonreía el pelinegro como si no hubiera sido herido de gravedad en días anteriores.

El príncipe dibujó una sutil sonrisa en su rostro cuando Waltz se acercó - Es un placer estar aquí -, pero nuevamente la voz salió del conejo.

Miró a Fiorella cuando defendió la labor de Hogward y se puso un poco más serio, tal vez arrepentido de haberlo dicho - Lo lamento, no quería ofender a nadie, pero todos merecen un día libre. Después de todo, no es que el trabajo que hagan es poco - tomó otro sorbo del chocolate caliente y el pequeño conejo permanecía inmóvil en su hombro.

Rin hizo el comentario de Eses y el rubio la miró algo desconcertada - Oh, comprendo - y cuando notó la mirada de Stella sobre el conejo, no pudo evitar dibujar una leve sonrisa. Tomó otro sorbo de chocolate y dijo - No puedo hablar, así que Sebby habla por mí - y lo miró, casi como si estuvieran teniendo una conversación privada.

- Soy Sebastian, mucho gusto. Pero mi trabajo es no hablar con mi propia voz, así que prefiero que le pregunten a Rod. Parfait se enojaría conmigo - esta vez la voz que salió del conejo fue totalmente distinta; una voz más aguda y como si de un niño pequeño se tratara. Además que movió sus manos levemente mientras hablaba; y luego el príncipe volvió a mirarles.

- Sebby fue un regalo de Lady Parfait para que pudiera comunicarme - explicó, aunque no dijo nada más al respecto. Miró a Fiorella y asintió - De hecho, Delora está aquí también y lo que debo compartirles es importante, pero quería que fuera ella quien escuchara primero - su mirada se tornó levemente más seria.

Posó su mirada en Waltz - Tal vez no puedas hacer tu show el día de hoy - y Karma, quien parecía no estar prestando atención, se giró hacia allí también.