Partida Rol por web

Círculo de amigos

Escena II. El círculo secreto

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03/01/2017, 16:31
Guardián de los Arcanos

Flannery (el farmaceútico, no el nuevo nombre en cuestión) os agradeció mientras salíais de su negocio vuestra atenta disposición para investigar aquel asunto. Cualquier otra persona tal vez se hubiera sacudido las manos, despedido de él allí mismo y hubiera marchado a su casa sin querer saber más del apellido Flannery. Sin embargo, las pretensiones de recompensa o la lealtad a la amistad con aquel tipo singular hicieron que pusiérais pies hacia el númer 21 de Elbereth Street. Antes de hacerlo, George os comunicó que estaría en su domicilio, despierto, esperando noticias por si tuviera que avisar a "alguien" (remarcó) con un teléfono (la policía, los bomberos o cualesquier otro contacto de interés). Por ello que, subísteis todos al vehículo de Edgar. La señorita Edna se sentó en el asiento del copiloto, y Ray y el Doctor en los asientos traseros.

Williams arrancó el vehículo justo después de que Flannery desapareciera en sentido contrario, y pese a que la dirección del tal "Flannelly" estaba al final de la calle, atravesando el cruce del asfalto, lo mejor era conducir despacio hasta allí (al fin y al cabo, quizá merodear por los alrededores del número 21 en grupo de cuatro no era lo más discreto). El vehículo os otorgaba movilidad y prudencia, y Edgar lo conducía en total línea recta con poca celeridad, potenciando todos sus sentidos. Mirábais cómo la avenida se cruzaba con otras calles y los diferentes pisos y viviendas de Arlington oscurecidos en sus interiores. La noche aún era joven y nadie había en las calles a esas horas.

Finalmente, tras atravesar la avenida, aparcásteis discretamente tras un par de vehículos estacionados junto a una casa, a unos cincuenta o sesenta metros de distancia del porche. Teníais ahora una visión perfecta del número 21 de Elbereth Street. Era un lugar de Arlington bastante tranquilo (tal vez demasiado), donde abundaban las casas bajas y los jardines en las aceras.Y aún refugiados en la penumbra del vehículo, fuísteis testigos de cómo cinco hombres con sombríos trajes llegaban perpendicularmente a la vivienda de dos plantas, llamaban a la puerta, y un señor abría para recibirles en la entrada. Lográsteis apreciar que éste era un tipo joven, y tenía el pelo húmedo y estaba vestido sólo con un albornoz. Pareció haber un intercambio entre el sujeto del albornoz y uno de los cinco señores. Tras unos instantes, el grupo se alejó de la casa por donde habían venido y el tipo a medio vestir se metía en su casa, con un paquete entre sus manos.

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03/01/2017, 22:13
Edgar Williams

Tras salir de la farmacia tras aquella llamada lo primero que hice fue encender un cigarrillo mientras escuchabamos a George antes de que se fuera. Una vez listos abrí el coche para la señorita Moore mientras veia como el resto entraba en los asientos traseros - Vaya... nunca pensé que iba a llenar mi coche tanto - Pensé pues como mucho habría llevado dos personas más en mi coche, y en pocas ocasiones, pero en fin esta situación era diferente y además tendría que estar teniendo cuidado de los demás...

Me monté en el coche y tras arrancarlo procuré avanzar con precaución hacia el lugar indicado. Una prefunda oscuridad llenaba las calles del lugar, y sin duda podría ocurrir cualquier cosa a la vuelta de la esquina, como lo que sucedió al llegar allí - Esperad - dije en voz baja apagando el motor y el cigarro al tiempo. Señalé en dirección de la casa para que todos vieran la misma escena. Ocho ojos ven más que dos. Una vez la escena donde los cinco trajeados le daban un paquete a ese joven, nuestro nuevo amigo "Flannelly" bajé del coche y traté de ver a donde se dirigían los trajeados. - Vosotros, id a la casa, trataré de averiguar algo de esos tipos - Decidido, y temiendome que en aquella casa, la señorita Moore podría hacer mi trabajo igual o mejor que yo mismo, terminé por decantarme y buscar alguna referencia que pudiera llevarnos hasta el lugar principal donde se escondían nuestros amigos trajeados. - Salid unos minutos después de que me haya alejado. - Y desde la acera contraria a donde iban los trajeados traté de seguirlos dejando distancia, a pesar de estar en la acera contraria.

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05/01/2017, 15:29
Samuel Hubbard

No entendía muy bien porqué nuestro amigo Flannery, si tan interesado estaba en encontrar respuestas a lo sucedido, no nos acompañaba, pero preferí pensar que todo se debía al susto que nos habíamos llevado y a la ansiedad por acabar con aquel asunto cuanto antes.

En silencio, nos dirigimos en el coche del detective hasta la dirección que habíamos conseguido. Apenas se veía un alma por la calle, algo normal sabiendo que las personas decentes no solían deambular por las calles a esas horas avanzadas de la noche, y era precisamente la hora tardía lo que me preocupaba ya que no sería de muy buena educación molestar a un caballero en horas tan intempestivas.

Pero mi sorpresa fue grande al comprobar que no éramos nosotros los únicos interesados en la aquella casa a la que habíamos llegado. Un joven que, en apariencia por lo menos a mis ojos, parecía recién salido de darse un baño, recibía a cinco hombres vestidos con trajes oscuros y, bajo nuestra atenta vigilancia, le hacían entrega al joven de un paquete.

¿Serán las botellas de vino? —Murmuré más para mí que para ser escuchado por mis compañeros.

Si era así entonces aquel joven había sido el encargado de enviar a los matones a la farmacia, seguramente después de haberse dado cuenta del error. Pero... ¿por qué no había ido amablemente a pedírselas sin tantos problemas?

Qué tonto soy... para que Flannery llamase a la policía...

Asentí ante la petición del detective, aunque no estaba muy convencido que seguir a los cinco tipos que acababan de irse fuera buena idea. El vino, si es que eso era el paquete, estaba dentro de la casa y ese joven debía ser el que tenía las respuestas a aquel entuerto.

¿Qué pretexto usaremos para hablar con el dueño de la casa?

Llamar sin más y preguntarle por el vino no me parecía una buena solución. Aunque nunca se sabía...

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05/01/2017, 21:09
Ray Paulson

Ray se encorvó hacia delante y se apoyó en el asiento delantero para observar mejor la escena que se desarrollaba delante de la casa a la que iban. En teoría, allí vivía Flannelly. ¿Sería el hombre que había salido mojado y en albornoz? ¿Y esos cinco individuos, quiénes eran? Ray se quedó muy quieto y empezó a dudar sobre el asunto. Unos minutos atrás estaba tranquilo y se dejaba llevar por la curiosidad, pero ahora se daba cuenta de que esa extraña situación podría quedarles grande.

Pese a esto, se reclinó de nuevo mientras Williams salía del vehículo y les daba instrucciones. No iba a ser Ray quien le impidiera seguir a cinco desconocidos en la noche, que para eso era un investigador privado. Lo más interesante sería, como había dicho el doctor Hubbard, encontrar una excusa lo suficientemente creíble como para justificar que tres personas totalmente dispares aparecieran en la puerta de Flannelly.

Podríamos ofrecerle tabaco o perfumes. Por lo visto, la venta por encargo le gusta a ese señor.- comentó con una sonrisa burlona. Negó con la cabeza y se puso más serio.- Depende de qué pretendamos hacer. Necesitaremos una buena historia si queremos entrar en esa casa. Si sólo queremos verle la cara y sacar el tema de las botellas discretamente, podemos hablar sobre cualquier cosa... Podríamos incluso fingir que nos hemos equivocado de dirección.- otra sonrisa asomó en su rostro, pero esta vez más maquiavélica.- "Buenas noches, ¿es aquí donde se hace la fiesta?" A ver qué cara pone.

Se cruzó de brazos y se acomodó en el asiento mientras los demás opinaban. Lo cierto es que no se movería ni un milímetro hasta que no tuvieran un buen plan de acción.

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06/01/2017, 18:23
Edna Moore

Edna sentía que estaba en una verdadera persecución, espiando a los malhechores desde el coche patrulla, esperando el mejor momento para abordar y, así, resolver el misterio. Aunque sabía que no haría falta, se agazapó levemente en el coche, por si aquellos sicarios tuvieran la vista demasiado aumentada o espías por la zona, y pudieran detectarlos al instante. Era demasiado emocionante. Al terminar el intercambio comenzó la maquinaria a funcionar, la mente de la joven periodista trazaba un posible plan.

En este caso estaban claras las vías a escoger. Por un lado el camino de los sicarios, armados, y por el otro el supuesto señor Flannelly. Agradeció que el investigador se adelantara escogiendo la primera opción. Por hoy ya había tentado demasiado a la muerte, no quería correr esa suerte, además, tenía algo en mente.

Mientras debatían sobre el pretexto para entrar en la casa, Edna se miraba en el espejo retrovisor interior del coche, atusándose el pelo con una sonrisa y asegurándose que el maquillaje estaba perfecto.

- Es mucho más sencillo que eso, caballeros.- Se giró en su asiento para poder mirar a Paulson y Hubbard.- Hay una forma de entrar y no suele fallar, al menos casi nunca, pero sólo puede acompañarme uno de vosotros. – Dejó unos segundos para que pudieran ponerse de acuerdo antes de formular la última cuestión de forma jocosa.- ¿Quién quiere casarse conmigo?

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06/01/2017, 19:13
Ray Paulson

Ray levantó una ceja, claramente intrigado por lo que acababa de decir la señorita Moore. La miró con una sonrisa ladeada mientras intentaba adivinar qué le pasaba por la cabeza hasta que acabó cediendo.

- Veremos si usted y yo usamos la palabra "sencillo" de la misma forma. ¿Qué plan se le ha ocurrido y por qué necesita un pretendiente, señorita?- preguntó esperando una explicación entretenida.- No me importaría ser su novio durante unos minutos siempre y cuando entienda qué intenta hacer...

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06/01/2017, 20:21
Edna Moore

- ¿Nunca ha sufrido una inesperada avería en mitad del trayecto, señor Paulson? – Gesticulaba con las manos, dramatizando el escenario que exponía.- Caminar por la solitaria calle buscando algún alma caritativa que pueda dejarte usar su teléfono para llamar a la grúa o a algún amigo que pueda recogerte cuando, de entre todas las casas, encontramos la única con la luz encendida.- Volvió a colocarse recta en su asiento, mirando a Ray desde el espejo retrovisor y señalando con el índice la ventana de la casa con la luz encendida.- Evidentemente, si llevara un niño conmigo sería más efectivo, al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a la tierna imagen de una madre y su hijo en esta fría noche? Pero creo que ninguno de los presentes podeís representar ese papel, por lo que tendremos que conformarnos con el de recién casados, es igual de entrañable.

- ¿Y bien? Ya le dije que era un trabajo sencillo, y gana una encantadora esposa durante unos minutos. Matrimonio express.- Guiñó un ojo, terminando con una leve risa.

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07/01/2017, 20:32
Guardián de los Arcanos
Sólo para el director

Tras otear la escena unos segundos, el detective Williams salió del coche. Pareció tomar la iniciativa y se alejó en dirección a la casa, aunque más bien hacia el lugar por el que los tipos se marchaban, bordeando la vivienda. Lo hizo con gran rapidez (ya que se alejaban a paso deprisa) y luego desapareció de la vista del resto de vosotros. Hubbard, por su parte, intentó poner acierto en el atisbo y dudó si el paquete que entregaron al tipo del albornoz eran las botellas de vino extraidas a Flannery. Tal vez lo fuera por lo ancho del paquete. Por su parte, Edna planteaba cierto plan del que, a priori, deberían todos estar de acuerdo*.

Notas de juego

Doy un día más al grupo (Ray, Edna, Hubbard) para que tracéis por completo el plan. A Edgar lo postearé en privado, ya que ha tomado la iniciativa por sí solo. Asique, los tres primeros nombrados, tenéis todo el día de mañana para diseñar ese plan que Edna dibuja. Si no llegáis a entendimiento, avanzaré normalmente con la acción.

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07/01/2017, 20:33
Guardián de los Arcanos

Te acercaste por el lateral de la vivienda, pero no viste nada raro. Lograste atisbar un coche negro salir a todo trapo, desapareciendo del vecindario, aunque sólo viste la parte del maletero desaparece entre los arbustos de una parte ajardinada. Un escalofrío, entonces, te recorrió el cuerpo. Lo que al principio fue algo que te sorprendiera interiormente, luego se convirtió en un murmullo... ¿voces tal vez?

Notas de juego

Haz una tirada de Escuchar. Recuerda que ahora posteas para tí solo.

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07/01/2017, 21:14
Ray Paulson

Ray rió genuinamente ante la explicación de Moore. Sin duda, esa señorita era ingeniosa tanto en el habla como en el entendimiento. Tenía que reconocer que se trataba de un buen plan y que lo había expuesto suficientemente bien como para convencerle.

Muy bien, admito que es una idea bastante buena siempre y cuando el señor Flannelly no sea un hombre antipático.- dijo aún sonriendo.- Esperemos que nos deje entrar.- se apoyó en el asiento de delante y se acercó a Edna.- Prometo estar con usted en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza y hasta que el misterio de las botellas nos separe.- recitó a toda prisa y con aire socarrón.- Vamos, querida esposa. Llámeme Ray o nuestra tapadera será una miseria.

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07/01/2017, 22:10
Edna Moore

Sorprendida por el recital matrimonial, con el último toque de las botellas, no pudo más que soltar una débil carcajada, divertida por la enigmática situación a la que estaba exponiendo al hombre.

- Los hombres antipáticos son mi especialidad, ¿debo recordarle mi profesión? – Y no era del todo una broma, se dedicaba a investigar temas interesantes y a hacer preguntas incómodas que no a todos les gustasen, por lo que estaba acostumbrada a encontrarse con personas reacias a la palabra. Desde ese punto aprendió a tener más carisma, acercarse a su objetivo a través de pequeñas pistas del entorno, ya fueran fotografías o elogiar algún punto en concreto. La cuestión era tener confianza y parecer que uno sabe de lo que habla.- Usted deje que empiece hablando yo.- Volvió a girarse cuando mencionó su nombre, ésta vez más relajada.- Edna.

Antes de salir le dedicó un leve vistazo a Hubbard, quién habían descartado de sus planes por falta de espacio.

- Lo siento, señor Hubbard. Dibujó una triste sonrisa en su rostro, sintiendo que le debía una disculpa.- Creo que debería ir tras el investigador, avisarle de nuestros planes, ver que está bien. Igualmente entenderé si se queda aquí.

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07/01/2017, 22:31
Edgar Williams

Cuando llegué al lugar miré a todos lados para tratar de ver todas mis posibilidades, pero al marcharse ese coche negro esperé que no fueran los hombres de las botellas de vino. - Ojalá hubiera visto la matricula... - Pensé mientras algo me inquietaba un tanto. Un pequeño escalofrio como hace mucho tiempo que no me dan me recorre el cuerpo completo, una extraña sensación esta la cual no lograba explicar. Por si acaso saqué mi arma para comprobar que estuviera en buena condición por si cualquier cosa pasaba - Un escalofrio no presagia nada bueno... ¿Pero que digo? Parece que el esoterismo del señor Paulson me ha afectado - Fue entonces cuando creí haber oido algo y traté de aproximarme lentamente a aquellas palabras que sonaban para oir con más claridad que decían.

- Tiradas (1)

Notas de juego

plis una tirada buena

SEH!!!!! por fin

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08/01/2017, 13:47
Samuel Hubbard

Cada vez tenía más claro que aquellos dos habían hecho sus propios planes y que yo no pintaba nada en ellos. Me habían dejado completamente de lado sin contar conmigo, quizás por el mero hecho de ser una persona mayor, igual que si se hubieran desembarazado de un mueble viejo que ya hubiera cumplido su función pero que, en esos momentos, sólo era una molestia ocupando un precioso espacio.

Bufé contrariado, pues después de encontrarme metido en un lío que yo no había buscado, deambulando por las calles a unas horas intempestivas, me topaba con la cruda realidad de que no servía para nada.

Será mejor que me quede en el coche por si vuelve el señor Williams. No sé donde ha ido y sería una estupidez deambular a estas horas por la calle. Pondré en conocimiento del detective, cuando regrese, su plan. Que tengan suerte.

Cerré la boca sin ocultar la molestia que me había causado ese desprecio hacia mi persona.

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08/01/2017, 17:57
Guardián de los Arcanos

Unas pequeñas risas amenizaron tu sorpresa. El escalofría ahora estaba turbado y estupefacto por unas leves carcajadas de voces jóvenes. Tras unos árboles junto a la parte trasera del jardín de Flannelly unos chavales se agolpaban en un pedazo de su jardín, los cuáles fumaban y bebían algún líquido de una petaca pequeña que entre ellos se iban pasando. Nada importante. Al verte, echaron a correr. Un par saltó la valla y otros dos se dispersaron, dejando caer la petaca. Tras tomarla y olera, notaste que era vino simple. Nada pudiste hacer para detener a esos críos: tu porte policial aún te acompañaba (cosa que te valía bien). En cuanto a cualquier otra percepción, nada fuera de lo normal. Viste, eso sí, que Edna y Ray se acercaban los dos muy juntos a la casa, como si fueran pareja. Pretendían, según deducías, llamar directamente a la puerta de entrada del domicilio del tal Flannelly; y así lo hicieron. El doctor Hubbard se quedó mientras en tu vehículo, esperando en la distancia. Tras la llamada a la puerta con los nudillos, Flannelly apareció en albornoz frente a tus compañeros.

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08/01/2017, 18:02
Guardián de los Arcanos

Fue entonces cuando Ray y Edna se marcharon. En principio su atuendo no es que fuera el más a la par: elegantes ropas de ella, pero un duro y seco aspecto el del joven. Sin embargo, nada que objetar para cualquier extraño como ese tal Flannelly. Ambos salieron del vehículo, se arrimaron el uno al otro y se miraron una última vez antes de enfilar hacia la casa del susodicho. Hubbard pudo ver cómo los dos llegaban al porche y llamaban a la puerta tocando levemente. A su presencia salió el tipo del albornoz, en el mismo estado.

Notas de juego

Samuel postea sólo para tí (aunque hagas poca cosa en el vehículo).

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08/01/2017, 18:06
Malcom Flannelly

¿Sí? -dijo un tipo algo enjuto, quizá un par de años más jóvenes que vosotros, y ataviado con el albornoz de antes. Tenía una toalla en la mano y no se dejaba de secar la cabeza, aún viendo extraños frente a él. Sus ojos eran profundos, negros y poco expresivos, y su rostro anguloso. ¿Puedo ayudarles en algo?

Notas de juego

Entiendo que al ser una conversación, puedo hacer un esfuerzo y postearos antes del turno (para no alargar el diálogo). Postead sólo para vosotros.

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09/01/2017, 20:58
Edgar Williams

Al ver que eran unos niños mi instinto policial me asaltó tratando de detenerlos, por suerte o por desgracia huyeron dejando allí lo que bebían. Me sorprendí al ver la suma cercanía a la casa del señor al que veniamos a visitar. Cuando tomé la petaca para olerla no me sorprendí que estuviera llena de alcohol... pero lo que más me asustó fue la cercanía a Flannelly. Por temor al que el enlace que tenía en mente fuera cierto, guardé la petaca en uno de los bolsillos internos de mi gabardina asegurandome de que estuviera bien cerrada.

Aquí no me quedaba nada más que me pudiera interesar. El intento de tomar alguna referencia a los posibles hombres de Weilmer había fracasado, pero igual había conseguido algo que seguir... o igual solo era una estupidez. Bordeé la casa de Flannelly y al ver a Paulson y Moore solos pensé que ellos tendrían una estrategia a seguir para sacar información y procuré no estorbar. Me dirigí entonces a mi coche para hablar con el Doctor, igual podría decirme el algo más sobre el vino que yo mismo.

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10/01/2017, 11:22
Edna Moore

Al salir del vehículo suspiró por la reacción del señor Hubbard, aunque podía entender su descontento. Espero solucionar este imprevisto con nueva información valiosa.- No quería preocuparse en sobremanera, debía concentrarse en el papel que debía encarnar durante unos segundos, así que se acercó a Ray para pasar la mano alrededor de su brazo, simulando ser una pareja normal paseando tranquilamente por la noche mientras miraba por la ventana, un simple gesto de precaución por si el dueño de la casa, en ese momento, estaba mirando al exterior.

Tras dos leves golpes en la puerta con los nudillos, y esperar, nerviosa, a que abriera la puerta, se encontró cara a cara con Flannelly. Sonrió con cierta vergüenza y una punzada de timidez fingida.

- Buenas noches, sentimos importunarle a estas horas.- Hizo como si se abrigara un poco más, una leve indirecta del frío exterior.- Hemos sufrido una inesperada avería en nuestro vehículo y queríamos preguntarle si es tan amable de dejarnos usar su teléfono para llamar a unos amigos que puedan recogernos en esta calle.- Miró a Ray y luego a Flannelly, siguiendo su súplica.- Sólo será un minuto y no le molestaremos más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Siento la tardanza, me fue imposible postear antes.

 

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10/01/2017, 18:10
Ray Paulson

Ray no entendió por qué Hubbard había reaccionado así pero tampoco le dio mucha importancia. Salió del vehículo y se arrimó a Edna para empezar a fingir la treta que se le había ocurrido a la periodista. Se sentía extraño haciendo eso, pero estaba convencido de que era una buena idea. Caminó al lado de ella como si buscara alguna luz encendida por la calle aunque ambos sabían que tendrían que toparse "casualmente" con la casa de ese Flannelly.

Éste abrió la puerta aún en albornoz y secándose el pelo. Ray alzó una ceja, incapaz de pasar por alto la curiosa indiferencia que demostraba ese hombre. No sabía si se trataba de falta de vergüenza o de otra cosa. Él dejó hablar a Edna mientras observaba con cuidado a Flannelly. Fue asintiendo con la cabeza para apoyar las palabras de la periodista y se forzó a sonreír como un idiota, fingiendo estar avergonzado por presentarse a esas horas a su puerta.

No se le ocurrió nada que decir, de modo que permaneció en silencio. Hacer el papel de marido y parecer educado y respetuoso ya era esfuerzo suficiente para él.

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10/01/2017, 21:58
Malcom Flannelly

El tipo miró a la mujer, que habló primero, y le extrañó que el hombre no tomara la iniciativa. Escuchó con atención las palabras de Edna y luego miró de abajo a arriba a Ray. Torció la cara con un gesto de extrañeza, pero enseguida las palabra de la periodista, muy cerca de Ray, lo embelesaron.

Ehmm... claro... al principio no tomó con demasiada importancia al coche que supuestamente se había averiado -el cual estaba a cincuenta o sesenta metros de distancia (y mucho más cercano a otras viviendas que a la de Flannelly)-. El caso es que se apartó un poco sin dejar de secarse el pelo y entrásteis al interior. Aquí hay un teléfono, pueden pasar: por aquí -entonces os invitó a una pequeña salita junto al amplio recibidor. Las viviendas eran bastante exquisitas, casi tanto como la de George Flannery. Entrásteis entonces en un cuartito con un sofá, una mesa y un teléfono. En la pared había varios cuadros con pinturas bastante poco claras (para alguien no entendido en arte). Es todo suyo -extendió la mano y salió al recibidor, sin cerrar la puerta de la salita, pero dándoos algo de intimidad para llamar-.