Partida Rol por web

Hey Heya Naha

Cuando "Salmón-Grande" termina de preparar el círculo ritual los cuatro cachorros recién iniciados se sientan en su interior mientras el Theurge traza los adecuados glifos sagrados en sus caras, pechos y hombros. Todo el clan ha acudido a la celebración del ritual, acompañando el rito con sus cantos y su música. Lo glifos resplandecen cuando los espíritus entran y salen de ellos, regocijándose con los nuevos guerreros de Gaia y susurrándoles alabanzas, bromas y deseos de felicidad.

Los espíritus os reconocen y os dan la bienvenida a la Nación Garou, jóvenes guerreros. Esta noche renacéis como adultos y los espíritus os otorgan no sólo sus Dones, sino un nuevo nombre que será reconocido como vuestro auténtico nombre por todos los hombres-lobo. Escuchad a los espíritus y presentaos ante todo el Túmulo del Lobo gélido.

Yo soy "Cazadora-Implacable" - dice Cassandra levantándose - Homínida Ahroun Contemplaestrellas - se levanta cambiando a su forma Crinos.

"Rastreador-de-la-verdad" - se presenta Zoo - Hijo-de-lobos-Media-Luna-Roehuesos - en su caso prefiere la forma Hispo...

Al empezar el ritual empiezo a sentirme nervioso. Sé que era una tontería, pero no podía evitar pensar que a lo mejor los espíritus no me encontraban digno. Al fin y al cabo casi todo el trabajo lo habían llevado al cabo el resto de sus compa... hermanos. Ahora eran sus hermanos. La palabra sonaba extraña, pero generaba un sentimiento cálido. Aunque lo más sorprendente es que no me resultaba desconocido. No era algo que hubiese compartido con ningún amigo y tampoco con mi madre o mi abuelo. Era nostálgico y a la vez algo actual, la idea daba vuelta en mi cabeza mientras el ritual continuaba y "Gran-Salmón" nos indicaba que los espíritus iban a darnos nuestro verdadero nombre. Lamentablemente yo no escuchaba nada, solo la música de la tribu y una pequeña brisa. Me fijo como Cassandra apenas duda un segundo y se levanta enunciando su nombre con orgullo siendo seguida por Zoo. Pasan los segundos y la música se apaga, por un segundo pienso que he fracasado pero al mirar alrededor veo que la gente sigue tocando pero lo único que escucho es esa brisa...

Y entonces todo tiene sentido, entendía porque este sentimiento de compañerismo me era tan familiar. A pesar de todos los lugares a los que fuera, a pesar de que las gentes cambiasen antes de que ni siquiera pudiese recordar sus nombres, siempre había una constante. Mi eterna compañera: la simple brisa que se escuchaba en cualquier camino. Y si quería que no me dejase atrás solo había una posibilidad. Sonriente y seguro me levanto mientras, al igual que Cassandra, adopto la forma Crinos.

- Mi nombre es "Viento-Errante-de-los-Caminos"- anunció feliz y orgulloso- Homínido Ragabash Caminantes Silenciosos.

Binaca percibía la magia en cada gesto y acto que formaba parte de aquel ritual. Cómo la música la envolvía y la invitaba a moverse a su son. El baile era algo que había formado parte de su vida desde que tenía uso de razón y aunque ese último año lo había empleado en aprender todo sobre su nuevo mundo, su cuerpo no había olvidado.

Con los brazos en cruz dejó que los espiritus la rodearan para luego regalarles, con los ojos cerrados un pequeño y sencillo baile acomodado al son de los tambores. Era su forma de agradecerles que estuvieran allí con ellos en aquel momento tan importante. Sentía que había encontrado su sitio. Ya no era la rara. La débil. La que no tenía amigos ni apenas familia.

Cuando miró a su alrededor sonrió con evidente orgullo mientras escuchaba las palabras de Salmón-Grande antes de transformarse en la forma de batalla del lupus. Seguramente todos adoptarían la forma Crinos y quería tener esa deferencia por su querido Zoo.

- "Luz-de-Selene"-Hominida-Theurge-Hija-de-Gaia  -

Los nuevos Garou son recibidos entre vítores y aullidos de los presentes, que celebran el paso a la vida adulta. Bianca, Ewan, Cassandra y Zoo se unen con entusiasmo a los aullidos, obligando a “Salmón-grande” a esperar hasta que los ayudantes del Theurge consiguen apaciguar los ánimos. Incluso Gina siente la tentación de dejarse llevar por la algarada general.

Superar vuestro Rito de Iniciación ha sido sólo el primer paso. Ahora formaréis vuestra propia manada, un grupo de combate en el que cada uno aportará sus talentos, apoyará al resto de sus hermanos y cuidará de ellos. Vuestros vínculos serán débiles al principio, pero el tiempo y las batallas que libréis juntos reforzarán esos vínculos que os permitirán sobrevivir en esta guerra que libramos por la Madre Gaia. Recordad siempre que fuera de vuestra manada cualquiera puede decepcionaros, pero que nunca debéis hacerlo entre vosotros – Se vuelve hacia Gina – Furia Negra: has pedido unirte a esta manada naciente y ellos te han aceptado. Acércate y une tu destino al suyo.

Gina entra en el círculo ritual en un hueco que se le abre entre Ewan y Cassandra – Cinco Garou, cuatro auspicios – dice “Salmón-grande” – Deberéis trabajar duro para compensar vuestra falta de la Luna Gibosa aunque contaréis con la guía de vuestros mayores, Ancestros y aliados espirituales. Esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿Qué tótem elegiréis como guía y representante de la manada ante el resto de espíritus?

Yo me ofrezco – dice una voz infantil. Las miradas se dirigen hacia una preciosa niña rubia de ojos azules vestida con una túnica de color esmeralda que se acerca al círculo y se queda justo en el límite, mirando alternativamente a Bianca y a “Salmón-grande” – Me llamo Eshia y pertenezco a la familia espiritual de Ciervo. Esta manada me salvó de ser devorada por una Perdición y ahora quiero ser esa representante de la que hablabas.

“Salmón-grande” mira de reojo a Bianca. No es frecuente que un espíritu se ofrezca a ser el tótem de una manada. Sin embargo, al partir la oferta por parte de Eshia depende de los jóvenes Garou decidir si la aceptan…

Bianca pasó su mirada lobuna del espiritu a Ewan varias veces en evidente estado de confusión. Por las palabras del pelirrojo había entendido que Eshia había desaparecido del mundo espiritual.

Se recompuso rápidamente para sentarse sobre sus cuartos traseros y lanzar un aullido largo y sonoro cargado de alegría al ver que aún seguía entre ellos y encima quería ser su tótem. No pensó en preguntar a los demás, pues le parecia un honor demasiado grande como para que nadie se atreviese a rechazarlo.

Tras eso se volvió hacía la pequeña espiritu y agachó la peluda cabeza delante de ella esperando que entrase en el circulo.
 

Al escuchar la voz de la niña y notar la mirada de Bianca no puedo evitar tener sentimiento encontrados. Por un lado el verla ahí de pie y queriendo ser nuestro tótem era como la guinda final a la gran celebración. Pero por otro lado sus palabras indicaban que el resto ya la había salvado de una Perdición, lo cual la ponía en la situación de que ya había dos veces casi seguidas que estuvo en peligro y justo hubiera alguien que sin iniciar cerca, resultaba cuanto menos sospechoso.

Por otro lado el espíritu les había ayudado y no tenía ninguna razón para no confiar en ella, así que mantengo silencio mientras veo como Bianca la invita a unirse al círculo. 

Al menos si esta cerca podre vigilarla.- pienso sin poder evitarlo. Supongo que era parte de mi Auspicio sospechar de las casualidades.

Después de "presentarnos" todos, permanezco en silencio durante el ritual, meciéndome poco a poco al son de la música. Hace poco que pasé por lo mismo, aunque en otro clan, así que no puedo evitar ponerme nerviosa de nuevo. Observo a los ya-no-tan cachorros, conteniendo una sonrisa de emoción. Tal vez no les conozca demasiado todavía, pero el rito es algo importante y me siento afortunada de poder compartirlo con ellos. Los aullidos de bienvenida no hacen más que aumentar mi euforia, esta vez de mi parte animal, y tengo que controlarme para no seguirlos e interrumpir. 

Me levanto para quedarme junto a ellos, en el momento en el que deciden formar la manada. Habría sido demasiado perfecto que fuéramos cada uno de un auspicio diferente, pero qué le iba a hacer. Aunque parece que esa manada me iba a dar más sorpresas de las que esperaba. Que un espíritu se ofreciese voluntariamente de esa forma. Echo un rápido vistazo a mis compañeros de manada; seguramente ellos sepan más que yo al respecto. Pero la decisión recae sobre Bianca. Si ella lo acepta, no voy a ser precisamente yo la que se queje. 

Cassandra y Zoo se suman a la aprobación del resto de la manada. Eshia sonríe complacida y entra en el círculo ritual poniéndose en el centro.

Vamos a ver a Mamá - anuncia con alborozo

No ha terminado de decir estas palabras cuando el frío mordiente del norte de Canadá es sustituido por una reconfortante calidez. El aire se satura con aromas de flores y árbules frutales. El cielo está despejado, cuajado de estrellas y con Selene arrojando su luz plateada sobre el paisaje. Espíritus de animales, algunos de ellos extintos hace tiempo, se persiguen entre sí como cazador y presa, buscan alimento y algunos pocos holgazanean en la hierba o juegan en las ramas de los árboles.

Así era todo antes de que los humanos - dice Eshia - Plantas, herbívoros y depredadores unidos en un círculo perfecto. Pero entonces Gaia decidió crear a los humanos y les proveyó de inteligencia, Ella sabrá por qué. Y después de ellos vinisteis vosotros. Ni humanos, ni animales ni espíritus, sino una mezcla armoniosa de los tres. Una idea divertidísima salvo cuando os da por mataros entre vosotros - sacude la cabeza con fuerza - No, no. Eso no es nada divertido. Ni tampoco es divertido que estéis todo el rato enfadados ni...

Ya es suficiente, Eshia - dice una voz que suena como piedras entrechocando. Las miradas se vuelven hacia una imponente mujer desnuda cuyo cuerpo está hecho en piedra veteada de minerales multicolor. La niña se lanza hacia ella al grito de ¡Mamá! y le rodea una pierna con sus brazos. Su madre le acaricia el pelo sonriendo con amor

Mamá, ellos me escucharon acerca del Narlthus y me rescataron de una horrible y fea Perdición... Bueno, en realidad lo hizo él - señala a Ewan - pero como forma parte de la manada es lo mismo ¿Verdad?

Lo sería si fueran espíritus, pero para los seres de carne las cosas funcionan de manera distinta.

¡Qué complicado!

Ahora tendrás oportunidad de aprender más sobre ellos al tiempo que les enseñas cosas sobre nosotros - Levanta su mirada hacia la manada - Me llamo Danu y os estoy agradecida por lo que habéis hecho por mi hija. A través del vínculo que habéis formado con ella estaréis vinculados a mí, y con nosotras a vuestros Ancestros, quienes os otorgarán conocimientos olvidados que os serán útiles si sabéis aprovecharlos. También estaréis en sintonía con la Umbra y podréis verla desde el mundo físico del mismo modo que nosotros os observamos desde la Umbra. Por último, vuestros aullidos tendrán una cualidad espiritual capaz de encantar a aquellos de mente débil. A cambio buscaréis la sabiduría y el honor antes que la gloria y celebraréis cada cambio de estación. Si aceptáis el trato Eshia quedará ligada a vosotros, y crecerá cuando lo hagáis vosotros. Cuando llegue el momento de que vuestros cuerpos vuelvan a la tierra ella será más grande y poderosa de lo que es ahora...

Bianca cabrioló en su forma Hispo ante la belleza de aquel lugar. Sentía ganas de correr, de saborear la fuerza del viento sobre su rostro peludo, de reir, de llorar.... pero se contuvo para escuchar a Eshia. Sacudió la testa con resignación ante la veracidad de sus palabras.

Su cuerpo se encogió un segundo al escuchar aquel extraño ruido acompañado de palabras. Ladeó la cabeza con curiosidad mientras observaba al espiritu que había hecho acto de presencia. Su mera figura imponia y le sobrecogia el alma. Percibía el poder que irradiaba y se sentía insignificante. Como si no se mereciese tal honor.

Se acercó ante las dos mientras volvia a su forma homínida para poder expresar con palabras lo que su otra forma no le permitia. Clavó una rodilla en el suelo mientras sus manos descansaron sobre la mullida hierba que la pequeña había hecho brotar en segundos.

- No puedo transmitir lo agradecida que me siento en estos momentos porque querais acogernos bajo vuestra protección, pero si puedo prometer que nuestra manada no os va a fallar. Ayudaremos a Eshia a crecer y daremos todo de nosotros para que te sientas orgullosa de nosotros. Cada cambio de estación será sagrado y no olvidaremos rendirte honores en esos dias - se quedó mirando con timidez a Danu, pero también con determinación.

La tentación de abrazarse a ambas era grande, pero no quería traspasar algún límite desconocido, así que dejó sitio para que sus compañeros hicieran lo que consideraran adecuado, pero les lanzó una suave mirada esperando animarlos a que se acercaran.

La sorpresa del cambio de lugar, por maravilloso que sea, se ve superado por la vergüenza. Mis suspicacias anteriores pasan a ser tan ridículas, pues era imposible que cualquier fuerza del Wyrm pudiese convocar algo así de increible. De manera inconsciente vuelvo a mi forma homínida mientras observo maravillado el lugar... Lo que mi daría madre por poder fotografiarlo todo.

Al escuchar a la niña sobre nuestra naturaleza sonrío amargamente, pero antes de que pueda contestarle mi opinión sobre lo equilibrados que estábamos una voz nos interrumpe. Bueno, sabía que era una voz porque transmitía un mensaje pero la verdad es que me recordaba a un desprendimiento de rocas; e incluso así se notaba mucho más gentil, puede que incluso maternal, como para poder definirla de manera precisa.

Si el sonido ya era especial aún su origen lo superaba con creces. Una esbelta mujer de piedra,la cual se presenta como Danu, que al parecer era la "madre" de Eshia. Cuando esta acaba de hablar con nosotros veo a Bianca avanzar y postrarse ante el espíritu aceptando el pacto propuesto.

- La verdad sea dicha, fue mi abuelo el que acabo con la Perdición. No es que tenga mayor importancia pero ya que vamos a estar tan vinculados mejor no ocultarnos nada, ¿no? - comento mientras me acerco a la albina y le imito en su gesto de arrodillarse y paso a dirigirme a la pareja de espíritus- Cumpliremos con lo acordado y nunca antepondremos nuestra gloría personal ante el conocimiento que podamos descubrir y compartir con nuestros hermanos.

Apenas tengo tiempo por preguntar por esa tal "mamá" cuando el mundo cambia a nuestro alrededor. Tardo unos segundos en acostumbrar mis sentidos al cambio. Los colores me sobresaltan a la vista y mi olfato se ve abrumado por un aire puro, lleno de vida. Toda mi vida la he pasado en ciudades y ni siquiera la brisa fresca del mar, cuando estaba, ha conseguido jamás limpiar su aire del todo. Mi parte más animal tiene deseos de salir, de correr y saltar libremente por aquel lugar, sin más preocupaciones que la vida misma. 

Pero una... ¿voz? me obliga a escuchar y a contenerme. No había tenido tanto contacto con los espíritus como los demás de la manada, creo, pero algo me dice que ese en concreto es poderoso. Y más siendo la "mamá" del que ha decidido acompañarnos. Permanezco en silencio, algo sobrecogida, y dejo que Danu hable. 

Después, no puedo evitar sentirme algo mal por ver a mis compañeros volver a su forma homínida en este espacio tan puro y natural, y más después de que Eshia haya dicho que esto era el mundo antes de que cualquier humano existiera... Pero es nuestra verdadera forma y debemos presentarnos con ella. Poco a poco vuelvo a mi forma homínida e imito su gesto de arrodillarme. 

- Será un honor compartir esta vida con vosotras. - me dirijo a Danu y a Eshia. Mis hermanos han dicho todo y con los nervios me veo incapaz de decir nada más.

Cassandra ha permanecido muda de asombro desde que Eshia los trajo a este paraíso. Después de que hablen Bianca, Ewan y Gina la Contemplaestrellas se arrodilla también y se inclina hasta tocar el suelo con la frente.

Danu es sólo uno de tus nombres ¿Verdad? - le pregunta - En realidad eres Eshtarra, y por lo tanto...

Ella la hace callar poniéndole un dedo en los labos - Eso es un secreto, pequeña Garou.

¿Y tú qué dices, lupus? - le pregunta Eshia a Zoo - La celebración en honor de mi madre incluiría lavarte ¿sabes?

Dejándose llevar por la alegría Zoo se pone detrás de Eshia y metiendo la cabeza entre sus piernas consigue que la pequeña acabe cabalgando sobre su lomo. Eshia se agarra al pelaje de su cuello sin parar de reír - Único-lupus-que-sabe-hacer-esto.

Danu sonríe y coge a Eshia en brazos - Mi pequeña. Ahora tu destino está unido al de esta manada. Cuídalos bien.

Lo haré, Madre.

Ve con ellos entonces.

El paisaje vuelve a cambiar y la manada se encuentra de regreso en el círculo ritual de los Wendigo. Eshia no está a la vista, pero todos pueden sentir su presencia a su alrededor.

El ritual se ha completado - sentencia "Salmón-Grande" - ¡Bienvenidos, guerreros! ¡Que Gaia se apiade de nuestros enemigos porque nosotros jamás lo haremos!

Los Wendigo no se olvidan de los problemas del túmulo: el Narlthus, la traición de Taylor, la presión de la maderera... Pero al menos esta noche la van a dedicar a la feliz celebración...

Aunque Bianca sintió cierta envidia al no ser merecedora de conocer aquel secreto eso no impidió que riera divertida al ver a Zoo jugar con Eshia.

Pero sin tiempo para reaccionar se encontraban de vuelta. Se sentía exultante, agradecida y feliz. Ahora si que se transformó en Crinos, sacó pecho, echó la cabeza para atrás y aulló con ganas. Tras eso le propinó un suave empujón a Gina que logró tumbarla y tras una mueca en su rostro lobuno salió corriendo.

Mientras la muchacha reaccionaba pasó por el lado de los demás retandolos a una carrera por el Túmulo. Esa noche iba a dormir como una bendita.

Tengo muchas preguntas, y mucho desconocimiento para saber qué debería preguntar, así que sigo en silencio. Por un momento tengo ganas de echarle la bronca a Zoo por haber subido a Eshia de esa forma, aunque por otra parte a mí también me habría gustado soltarme de esa forma.

Pero no hay nada más que hacer en cuanto volvemos al círculo del ritual. Todos lo celebran y me dan ganas de hacer lo mismo, aunque no puedo evitar pensar en Will y lo preocupada que estará en estos momentos. Aunque las intenciones de los Wendigo han quedado claras y en ese momento tampoco tengo nada con lo que negociar...

El empujón de Bianca me hace dar un pequeño grito y caer de bruces al suelo. Me incorporo y la miro algo enfadada, pero al ver sus intenciones una sonrisa salvaje se forma en mi rostro. Estaba deseando esto desde que había empezado la ceremonia.

- Te vas a enterar... - termino la frase con una especie de gruñido, ya en mi forma Crinos. Suelto un aullido al aire aceptando su desafío y comienzo a correr tras ella, esperando que los demás acepten o la carrera comience.

Cuando veo como el espiritu silencia a Cassandra decido intervenir pero Eisha me interrumpe y al ver la respuesta de Zoo dejo pasar el tema mientras me río ante el panorama. Tan entretenido estoy con ello que la vuelta al frío tumulto me pilla por sorpresa.

Al escuchar a Salmón-Grande sonrío con orgullo, aunque rápidamente me giro hacia Cassandra.

- ¿A que te referías con Eshtarra? Ya sé que dijo que era un secreto pero precisamente hemos prometido aumentar nuestro conocimiento,¿no?- le digo mientras le doy un pequeño codazo cómplice. Mientras escucho su respuesta, veo como Bianca y Gina empiezan una carrera y parece que nos están esperando al resto. Durante un momento me giro buscando a mi abuelo y cuando le veo sonrío a la vez que les digo divertido a mis hermanas.- ¿En serio estáis retando a una carrera a un Caminante Silencioso?

Había aprendido hace nada un nuevo truco y quería demostrarle a mi abuelo que ahora podría seguirle el ritmo...

La Contemplaestrellas no deja a Ewan terminar la frase - Cuando estemos descansando os lo cuento a todos.

El resto de la noche transcurre entre celebraciones, juegos y risas. Los Wendigo que no están implicados en tareas importantes para el clan tocan música, bailan y felicitan a la nueva manada. El final de la noche lo pone la cacería ritual de un ciervo-espíritu convocado especialmente para la ocasión. Finalmente, rendidos y felices, los Garou se retiran a descansar en grandes tiendas. Cassandra no se hace de rogar y en cuanto el fuego arde alegremente en el centro de la tienda en la que se han refugiado para pasar la noche le revela a su manada el secreto que estaba guardando.

Lo que os voy a contar no es algo de conocimiento común y Danu, es decir Eshtarra, prefiere que sus manadas no lo vayan divulgando por ahí. Cada plantea del sistema solar tiene un Incarna guardián. Eshtarra es el Incarna guardián de la Tierra y según mi tribu es un avatar de la propia Gaia.

Favoritos-de-Gaia - murmura Zoo - Suena-bien

Por eso precisamente debemos guardar el secreto - señala Cassandra - Eshtarra no quiere que sus manadas se vuelvan arrogantes pensando que son lo que Zoo acaba de decir. Por eso se presentó en su aspecto de Danu. Pero las responsabilidades a las que nos vamos a enfrentar van mucho más allá de la simple celebración de los solsticios y equinoccios. Pensándolo bien, a mí me da algo de miedo...

Después de la celebración, y exhausto como estaba, casi había olvidado lo que le había preguntado a Cassandra. Por lo que cuando empieza hablar en la tienda me pilla por sorpresa. Y aun mayor sorpresa es el secreto de Danu y que realmente habíamos pactado algo mucho mayor.

Al escuchar el comentario de Zoo no puedo evitar sonreír tristemente. ¿Favoritos en que sentido? Realmente había sido el capricho de su "hija" debido a un conjunto de casualidades y azar, que haber sido elegidos por nuestro destino y la voluntad divina de Gaia.

- La verdad es que esto no cambia nada. Lo que prometimos está bien claro, lo cual incluye no buscar la gloria, por lo que mantener el secreto me parece correcto. Y en caso de que demande algo más allá de lo prometido ya decidiremos si ayudar o no - decido comentar después de la explicación final de la Contemplaestrellas.- Aunque bueno conociéndonos, si alguien esta en peligro, seguramente no seamos capaces de negarnos, ¿verdad?

Había pasado toda la celebración tan bien y tan rápido... Tendríamos que repetir estas cosas más veces. Bianca era menos estirada de lo que había pensado en un principio y Zoo al final me había acabado cayendo bien. Eso sí, como volviese a meter su hocico entre mis piernas... Ya estaba avisado.

Estaba tumbada en el suelo, cansada y entretenida con las virutas de fuego que ascendían al aire, cuando Cassandra reveló el secreto de Danu. Permanezco callada un tiempo, pensativa, dejando que termine de hablar Ewan. 

- Claro que no nos negaremos. - digo incorporándome para sentarme y poder mirarles. Esbozo una sonrisa al mirar a Zoo - Pero tampoco creo que seamos sus favoritos, al menos no por el momento. Esh... Danu, como ha dicho Cassandra, seguro que tiene más manadas o las ha tenido a lo largo del tiempo. Así que si otros han tenido esa responsabilidad antes, nosotros también podremos tenerla. De momento no es difícil lo que debemos cumplir, así que yo esperaría un poco para preocuparme. - termino por encogerme de hombros.

Bianca se encontraba tumbada boca arriba, con la cabeza apoyada sobre un lado del lomo de Zoo, como si fuera una almohada, y con ambos pies apoyados en el suelo de la tienda formando así un arco con sus piernas. Debería de sentirse cansada pero realmente la euforia aún circulaba por sus venas, aunque más controlada.

Escuchaba a todos pensativa. Sin intervenir.

- Chicos, ahora somos guerreros de Gaia de pleno derecho. Somos un equipo - elevó una pierna para cruzarla por encima de la otra - El miedo no puede pararnos. Simplemente evitar que actuemos sin control, apoyandonos unos en otros - sonaba tranquila. Eran palabras de madre Larissa pero le pareció que venía que ni pintado para lo que sentía. Orgullo de que hubieran formado una manada

- Haremos lo que Danu nos pida porque sabemos que no nos pedirá más que a cualquier otro hijo de Gaia - rió con suavidad al darse cuenta de el juego de palabras - me refiero a todos los Garou - se apresuró a aclarar para que no pensaran que hablaba de sutribu.

- Propongo que expongamos nuestros miedos para saber como afrontarlos - dijo dando varios golpecitos con el dedo en la rodilla de Gina, que había quedado a su alcance al sentarse la italiana.