Partida Rol por web

Ha pasado un año desde que Bianca descubrió su pertenencia a la dura sociedad de los Garou. Muchas son las cosas que ha tenido que aprender a marchas forzadas: la madre Gaia, las trece tribus, el Wyrm, la Tríada, la Umbra, los espíritus... Toda una serie de conocimientos necesarios para la guerra que le espera. Durante ese tiempo ha podido conocer a Garou de las trece tribus, cada uno con sus propias particularidades. A causa de su aspecto albino muchos la tomaban por una metis, la descendencia ilícita de dos Garou, y la trataban con desprecio hasta que se deshacía el malentendido. Normalmente para entonces Bianca ya les había hecho un corte de mangas y mandado sumariamente a la mierda.

Pese a las dificultades, Bianca ha descubierto que tiene un lugar y un propósito específicos de los que carecía su vida como humana. Es una Hija de Gaia, miembro de una tribu que intentan hacer de mediadores y de voz de la conciencia de los volátiles Garou. En principio esto no hizo mucha gracia a Bianca, que no está acostumbrada las interacciones sociales. Pero Selene, la diosa lunar, la eligió para ser una Theurge, iniciada en los misterios del mundo espiritual y sus habitantes. Por lo tanto, sus tareas son bastante menos mundanas que las del resto de Garou, lo que le ahorra la molestia de tener que aprender a tratar con otros. Al menos, con otras personas. Los espíritus son unos interlocutores mucho más directos y sencillos de tratar una vez averiguas de qué van.

En todo este tiempo la Madre Larissa ha sido a partes iguales una mentora y una nueva madre. Papá y Emma nunca llegaron a reconciliarse tras la pelea en el apartamento y Bianca no quiso renunciar a él, así que Emma volvió a hacer lo que mejor se le daba: se quitó de en medio. Bianca sigue viviendo con su padre, que le ha ido contando algunas cosas interesantes de la sociedad Garou desde el punto de vista de los Parientes como él, humanos con sangre Garou que no han recibido la capacidad de cambiar. Baste como resumen que los Garou no son siempre los mejores familiares del mundo.

Por fin, después de meses de aprendizaje Larissa ha decidido que Bianca está preparada para su verdadera iniciación, el rito que decidirá si es digna de ser considerada una Garou adulta y de pleno derecho. Larissa ha evitado contestar a muchas de las preguntas de Bianca. Sólo le ha contado que le van a presentar a su propia manada y que entre todos tendrán que descubrir qué es lo que se espera de ellos.

Larissa lleva a Bianca hacia un antiguo almacén de herramientas de jardinería subterráneo en el extremo sur de Central Park. La puerta está entreabierta y deja escapar una sucia luz amarillenta. Antes de que Bianca llegue a abrir la puerta se oye el grito de sorpresa de una chica y un gañido animal. Bianca abre la puerta encontrándose una estancia vacía de muebles en la que hay una chica asiática de su edad y un pequeño lobo de pelaje pardusco. La chica tiene las piernas fuertemente apretadas y las manos protegiendo su entrepierna.

¡Como vuelvas a meterme el hocico entre las piernas te arranco la puta cabeza y te la meto por el culo! - amenaza la chica asíatica.

Conozco-tu-olor-puedo-rastrearte-seguirte-encontrarte - replica el lobo con gruñidos animales - Somos-manada-hermanos-compañeros

¡Me da igual! ¡No vuelvas a hacerlo!

Tú-no-mi-compañera-para-apareamiento

¡IMBÉCIL!...

Bianca se presentó a la cita con Larissa con un vaqueros gastados, una camiseta de tirantes sencilla y una cazadora vaquera. Llevaba calzadas unas recias botas negras. A su espalda luce su sempiterna mochila de sailor moon. Le tiende con timidez a Larissa una pulsera hecha de hilos de colores oscuros y bolitas de madera.

Tras eso la siguió. Estaba muy nerviosa por que sabía que iba a empezar un momento muy importante en su incipiente vida de Garou. Conocer a sus compañeros de rito. Aunque siempre aparentaba que no le importaba su albinismo, lo cierto es que si le afectaba. Solo esperaba que a ellos no.

Se quedó con la boca abierta cuando se topó con aquella escena tan extraña. Su primer impulso fue refugiarse detrás de la anciana para proteger su entrepierna de aquel lobo y asomar la cabeza. Tuvo que reprimir la risa que le produjo escuchar al lupus.

- Hola - dijo para romper la tensión del momento. Le costaba ser la primera en iniciar una conversación pero parecía que ellos lo llevaban peor. Se acercó a los dos y se arrodilló delante del lobo extendiendo el brazo y mostrando su palma abierta para dejarle que la reconociese - Soy Bianca - dijo escuetamente. Su mirada fue de uno a otro esperando sus reacciones

El lupus se acerca a Bianca y hunde el hocico en la palma de su mano olfateándola a conciencia para después adelantarse y olisquear su cuello.

¿Y por qué a ella no le metes la nariz en... ahí? - protesta la asiática

Ella-se-ofrece-para-saludo-reconocimiento-tú-sólo-te-quedas-de-pie-y-creo-que-me-ofreces-tus...

¡Yo no te ofrecí nada! - le interrumpe ella. El lupus se limita a ignorarla y se retira del cuello de Bianca.

Tú-Bianca-blanca-como-nieve-a-mí-me-llaman-Zoo-pero-no-me-gusta-nombre-y-cambio-después-de-ritual - este lupus está resultando ser más hablador de lo habitual para su raza. Por su aspecto y tamaño Bianca diría que se trata de un Roehuesos, una de las dos tribus urbanas de Garou.

Buena suerte, chicos - dice la madre Larissa - Gracias por tu regalo - le dice a Bianca mostrando la bonita pulsera - Cuando vuelvas te daré otro a cambio. Sobrevivid, niños.- después cierra con un sonoro portazo y echa la llave.

¿En serio? - dice la asiática

Tú-Contemplaestrellas-muy-gruñona - se burla el lupus.

Cierra el pico...

Bianca rió divertida al sentir las cosquillas en el cuello, aunque también era por la conversación que estaban manteniendo. La muchacha mira extrañada a Larissa mientras se dirige a ellos. ¿Se va sin ni siquiera contarles nada del rito?

- ¡Madre! - dice incorporandose de un salto y corriendo hacia la puerta. Pero ya es tarde. No ha reaccionado a tiempo. La puerta se ha cerrado sin ninguna explicación. Tira del pomo infructuosamente un par de veces para luego volverse hacia sus compañeros totalmente descolocada.

- ¿Porqué nos encierra? No entiendo nada.. - mira a la chica y a Zoo pero ellos no parecen saber nada. - Tiene que haber un error. Seguro que es una broma - su voz suena muy confiada al encontrar una posible explicación pero al poco tiempo se da cuenta que ella no va a volver. Saca de su mochila su smartphone y marca el número de su padre.

- No os preocupeis, mi padre nos sacará de aquí. Él siempre sabe que hacer -

Nadie-viene-sobrevivimos-juntos-morimos-solos - apostilla Zoo

Tiene razón - dice la chica asiática. Después de la pulla del lupus ha conseguido serenarse y ahora le tiende la mano a Bianca - Me llamo Cassandra Temsing. Perdona lo de antes. Aunque sea una Contemplaestrellas también soy una Ahroun y cuando hay luna llena me cuesta mucho controlarme...

Bianca se sonrojó violentamente al darse cuenta de su error - Eh..si, lo siento - guardó el teléfono antes de estrechar la mano de la muchacha - Bianca Hagebak. Theurge. - respondió con timidez - Yo no soy Ahroun pero a veces me cuesta controlarme - añadió quitando importancia a lo que había sucedido.

- ¿Entonces esto es el rito? ¿Lograr salir de aquí? E imagino que sin llamar la atención, claro. - sería muy fácil transformarse y usar la fuerza bruta para derribar la puerta pero había humanos circulando por Central Park cada dos por tres. Incluso de noche.

Miró a su alrededor revisando todo el cobertizo. Ventanas, objetos que pudiera haber allí dentro que abrieran puertas o rompieran madera... 

¿Una Theurge? - dice Cassandra entusiasmada - ¡Eso es genial! Toda manada debería tener un guía espiritual. Y tú... - mira a Zoo - Supongo que tú nos aportarás el toque humorístico de la Luna Nueva ¿Verdad?

Media-luna-equilibrio-armonía-juez - responde el lupus dejándola boquiabierta.

¡Pero si te estás comportando como un maldito Ragabash! - lo acusa ella

Equilibro-tu-mal-genio - se burla él

Pese a lo divertido de la escena Bianca no ha dejado de observar los alrededores en busca de alguna pista o amenaza. Es entonces cuando ve una sombra líquida que se extiende desde una esquina con aterradora velocidad por las paredes, el suelo y el techo. Antes de que tenga tiempo de avisar a los otros dos la densa marea negra engulle la bombilla sumiendo la habitación en la oscuridad.

¡¿Qué pasa?! - pregunta Cassandra medio histérica - ¡Encended la maldita luz!

Miedo-oscuridad-enemigos-escapar-luchar-matar-morir - ruge Zoo. Algo le devuelve en rugido desde algún lugar de la oscuridad...

Bianca se transformó en cuanto vió aquella cosa deslizarse por el suelo. No pensaba salir al exterior pero si necesitaban luz para poder enfrentar aquella cosa. Sabía que no podía pisarla pues tenía aspecto resbaladizo, así que optó por coger impulso y saltar. Empleó tanta fuerza que se estampó contra la madera de la puerta, sacudió la cabeza y con urgente furia intentó arrancarla mientras lanzaba un gruñido para que sus compañeros pudieran ubicarla más o menos.

La puerta cede fácilmente bajo el impulso y la fuerza de Bianca inundando la habitación con una suave luz plateada que llega del exterior. Cassandra y Zoo siguen a Bianca escaleras arriba hasta detenerse en la fuente de luz: un círculo brillante que flota a medio metro del suelo que se adentra en un túnel de luz argéntea

¿¡Qué es eso!? - pregunta Cassandra. No deja de mirar hacia la masa de oscuridad líquida que sube por las escaleras y en la que se ve el brillo de varios ojos rojos que no siempre van emparejados. Bianca ya ha oído hablar antes de los Puentes Lunares: portales creados por espíritus que cruzan la Umbra y pueden llevar a cualquier sitio...

Quiso sonreir de alivio al ver la luz plateada pero en su forma crinos quedó dibujada una mueca llena de dientes afilados- Es un puente lunar. Saltar para llegar a él! - grita con urgencia mientras se encara con las escaleras y alza la puerta que ha arrancado para acto seguido dejarla caer con fuerza en las escaleras, dejandola encajada en las tablas de madera de éstas.

Espera que retrase un poco el avance de aquella cosa mientras corre detrás de Zoo y Casandra para adentrarse en el puente mientras grita pidiendo ayuda a los espiritus que puedan morar en las inmediaciones

Cassandra y Zoo siguen a Bianca por las escaleras hasta el brillante portal de luz. Cuando Bianca pide ayuda a los espíritus del Puente Lunar observa con satisfacción cómo la oscuridad intenta entrar en el puente pero es repelida por pequeños relámpagos plateados que surgen de los márgenes del portal. Madre Larissa le explicó que las Lúnulas que forman los Puentes Lunares pueden volverse muy violentas si alguien intenta cruzarlos sin su permiso. Sabiéndose a salvo los tres Garou siguen la el túnel plateado encabezados por Bianca. Tras una parte ascendente el Puente se nivela y poco después empieza a descender. El calor sofocante de Nueva York deja paso a un frío helador y cortante que Bianca y Cassandra combaten con el pelaje de sus formas lupinas. El puente termina en un claro rodeado de gruesos árboles bajo un cielo nocturno cuajado de brillantes estrellas.

Nos sacaste de un buen lío - dice Cassandra tras cambiar a su forma cuasihumana - Por mi parte está claro que tú debes ser nuestra alfa.

No-desafío-Bianca-alfa-yo-la-sigo - corrobora Zoo...

Bianca sentía una intensa sensación de jubilo llenarle el pecho cuando consiguieron llegar al puente y aquella cosa negra no. Al comenzar a sentir el frío habló con su nueva compañera para que dejara a ella transformarse primero y le colocara la mochila antes de hacerlo la propia Cassandra. No podía permitirse perder aquel objeto tan importante para ella.

Al llegar a aquel claro decidieron hacer un alto para descansar. Su rostro lobuno ocultó el pasmo y el asombro que sentía ante las palabras de sus compañeros.

- Yo? Pero... pero yo... no se que decir - se acercó a ellos y les dedicó una breve caricia a la par que los olfateaba. Así también los reconocería, como había hecho zoo en el almacen.

- No os fallaré - dijo intentando imprimir confianza en sus palabras. Luego observó su alrededor. Intentó recordar lo aprendido, pues creía que había que hacer un pequeño ritual para ello. Si era así, aquel sitio era perfecto

Cassandra se deja olfatear por Bianca, que descubre un sinfín de matices de su compañera a través de su fino olfato lupino. Las sensaciones son tan abrumadoras como para un ciego de nacimiento que de repente pudiera ver. Hay mezcla de olores de sándalo, a sudor, excitación y también miedo. Puede que la Contemplaestrellas consiga mantener una frágil apariencia de calma, pero en el fondo está muy asustada.

Cuando le llega el turno a Zoo éste rueda sobre el lomo y se pone panza arriba sometiéndose a la autoridad de Bianca. El olor del lupus es un olor muy urbano, picante y poderoso, mucho más intenso que el de Cassandra.

Mientras Bianca termina de olfatear a Zoo el Puente Lunar se cierra y tras él aparece un enorme Crinos de pelaje oscuro que mira a la manada durante unos momentos antes de lanzarles un ciervo que acaba de matar. Las tripas de Bianca y Cassandra rugen ante la visión de la suculenta carne. Zoo abre una boca chorreante de saliva y a duras penas consigue retener el impulso de abalanzarse a comer. Lanza a Bianca una mirada suplicante: el Lupus no probará bocado hasta que ella lo haya hecho primero.

Comed tranquilos - dice el Garou desconocido - Lo he cazado para vosotros. Aquí estáis a salvo...

¿Y dónde es "aquí" exactamente? - Pregunta Cassandra. El imponente Crinos se cruza de brazos con una sonrisa burlona.

Estáis en el Clan del Prado. Al norte de Manitoba, cerca de la frontera con Nunavut.

¿¡QUÉEEEEEEEEE!? - Exclama Cassandra - ¿Estamos en Canadá?...

Hambre-comida-hambre - gruñe Zoo sin hacer caso de la conversación...

Bianca avanza una pata hacia el ciervo que han depositado ante ellos pero está nerviosa. No porque estén en Canadá, sino porque aquel hombre lobo impone con su mera presencia.Tamién teme que sea una trampa, pero uno de los suyos no tendría porque hacer algo como aquello. Tampoco puede despreciar un regalo como aquel. Ronea un poco por delante de la presa mientras intenta pensar.

Al final, la insistencia de Zoo la obliga a actuar. Come un poco para poder dejar paso al lupus y a Cassandra. Se acerca con cautela al desconocido y agacha la cabeza, temblando por dentro, esperando no hacer nada incorrecto, no cometer un error, uno fatal...

- Gracias por vuestro presente. Yo soy Bianca. Ellos Zoo y Cassandra. Pero... ¿nos estabais esperando? - pregunta con la curiosidad tipica de una chica de su edad. De pronto se le enciende una luz - ¿Es parte de nuestro rito? -

Zoo se abalanza sobre la carne como si llevase varios días sin comer. Casandra pone cara de disgusto pero termina por comer también. Primero con reticencia, luego deleitándose en el sabor de la carne recién cazada.

Tienes razón, chica - el impontente Grarou se cruza de brazos - Soy Dientes-Serrados, guardián de este túmulo, y seré vuestro Maestro del Rito. Larissa me ha hablado mucho de vosotros, aunque olvidó decirme que vuestra alfa sería una metis ¿Estáis seguros de vuestra decisión?

¿Y eso qué imp...? - empieza a decir Cassandra. Sin embargo es interrumpida por el colérico rugido de Zoo. El lupus ha cambiado a su forma de lobo monstruoso. Cabeza gacha, orejas pegadas al cráneo, pelaje erizado... el lupus está a punto de lanzarse sobre Dientes-serrados

No-metis-estúpido-sin-nariz-ella-homínida-de-piel-nieve-no-débil-mi-alfa

Tranquilo, cachorro - Dientes-serrados hace un gesto apaciguador con las manos que el lupus ignora por completo - No lo sabía.

Eso da igual - dice Cassandra levantándose. Por un momento su expresión ha sido de sorpresa cuando Zoo ha revelado que Bianca no es una metis, pero decide dejar el asunto para más tarde. Su cuerpo también crece y cambia hasta adoptar la poderosa forma del licántropo llamada Crinos - Has insultado a nuestra alfa y eso hace que también tenga ganas de partirte la cara.

Dientes-serrados retrocede un par de pasos intimidado por la furia de los dos Garou - ¿Pretendéis retarme en mi propio terreno, cachorros estúpidos?

Dis-cúl-pa-te - gruñe Cassandra. Dientes-serrados lanza un bufido burlón

Miedo - dice Zoo

Está bien. No era esta la prueba que tenía pensada para vosotros pero ahora no sólo voy a comprobar si sois dignos de ser considerados adultos sino que también os enseñaré un poco de humildad. Me disculparé si sois capaces de atraparme - el Garou cambia a su forma lupina y echa a correr hacia el bosque.

¿Vamos, a por él, Bianca? - pregunta Cassandra

Vamos-vamos-cazar-tú-guías - añade Zoo...

En cuanto la palabra metis brotó de las fauces de aquel garoy sintió un puñetazo en todo el pecho, como si la hubiera golpeado de verdad, pero no tuvo tiempo de reaccionar. Ni de calmar a sus compañeros, aunque sinceramente, una gran parte dentro de ella se sentía orgullosa de que hubieran salido de ese modo en su defensa.

Sus miedos de que fuera un hombre lobo más experimentado se esfumaron al sentirse respaldada. Mantuvo su forma lupina - Por supuesto Cassandra -

Tras el aullido que marcaba la salida, los tres salieron a la carrera tras su presa - Abrir el cerco chicos. Tenemos que cubrir la posibilidad de que desvie su dirección hacia un lado. Yo me quedo en el centro -

Cassandra y Zoo se separan instintivamente para flanquear a Dientes-serrados dejando a Bianca dirigir el hostigamiento. La carrera se prolonga durante varios kilómetros bosque a traviesa. Dientes-serrados está en su terreno y lo aprovecha para despistar en varias ocasiones a la manada. No obstante Bianca y sus hermanos siempre consiguen volver a encontrar su rastro.

En un momento dado Bianca tiene la extraña sensación de haber cruzado una barrera invisible. Significa que su manada ha salido de los límites del túmulo y que ahora están en terreno de nadie. Eso significa también que los espíritus del túmulo no verán lo que está pasando y dependerán del testimonio de los espíritus del bosque que no necesariamente tienen que estar atentos a lo que ocurre en el mundo físico.

No-paramos-seguimos-caza - aúlla Zoo

Arrastramos-a-Dientes-serrados-al-túmulo-y-demostramos-nosotros-mejores - replica Cassandra

Para Bianca todo se reduce a su manada, su presa y su entorno. No existe nada más. Sus compañeros corriendo junto a ella, dirigirlos, conseguir que a Dientes-serrados le resulte cada vez más difícil darles esquinazo. De repente hay un aullido mezcla de dolor y miedo procedente de la dirección de Dientes-serrados y el viento le trae a Bianca un tenue olor a sangre recién derramada.

¡Sangre-muerte-enemigo-cuidado! - avisa Zoo...

Bianca reduce la velocidad de su carrera ante el aviso de Zoo. Parece ser que él también ha olido la sangre. Parece que algo a atacado a Dientes-serrados...¿o habrá sido al revés?

- ¿Podría ser una trampa? - lanza la pregunta al aire pero imagina que su manada tampoco conocerá la verdad. Alzó la cabeza mientras seguía en movimiento y olfateaba el aire en busca de nueva información.

- Seguimos adelante, pero con cautela. Misma disposición que hasta ahora - mientras hablaba se transformó en su forma crinos. Si había batalla necesitaba contar con toda su fuerza.

Un súbito rugido de motor ahoga las respuestas de Zoo y Cassandra. De repente Bianca se ve medio cegada por cuatro poderosos focos halógenos que cargan contra ella...