Partida Rol por web

Un fornido hombre tocado con un gastado sombrero se acerca a la plaza desde el norte tirando de una carretilla cargada hasta los topes con tablas y distintas piezas de madera. Todo bien sujeto a la carretilla por tiras de cuerda de cáñamo.

El hombre se para delante de la puerta del carpintero del pueblo, se quita el sombrero para mostrar su abundante cabello rubio y rascarse la nuca, y seguidamente pica a la puerta.

Tras una llamada, dos y incluso tres no obtiene respuesta.

-Ostia, suseñoria no está.-

-¿Busca a alguien señor? ¿puedo ayudarle? digo mientras me acerco hacia la casa del carpintero.
Una sonrisa marca mi pálido y escuálido rostro
-Parecen de buena calidad esos maderos-

Otto arruga el ceño cuando se le acerca el enterrador, obviamente lo considera un tipo de mal agüero, una especie de buitre con forma humana que revolotea por la aldea esperando que alguno caiga en sus manos...

...pero era un posible cliente, y no tenía mucho tiempo para reunir el dinero del impuesto.

-Bueno señó- El fornido leñador parece que masticase las palabras -En princhipio estos maeros eran pal señó ebanihta...- Mira hacía el suelo, hcía las botas de su contertulio -Pero si esta interesao le pueo vendé arguno.-

Parecen de buena calidad.. y ...¿Cuál es el precio que me propone señor? ¿Un favor se cubre con otro favor no? digo entonando una sarcástica risotada Le prometo que si me deja un buen precio le haré la mejor caja que ser vivo haya visto y prometo cavar un hoyo sólo para usted

La sola mención de la muerte hizó torcer el gesto a Otto. Se aguantó las ganas de arrearle un tortazo al tipo de negro y dijo secamente:

-25 moneas la tabla...-

Robbin aparece por un lado de la plaza, se aproxima desde su casa con un gran saco, busca un poco de sombra para pasar algunas horas y expande los zapatos para vender.

Robbin es consciente de las horas que le esperan y toma asiento en el pie de un árbol justo al lado de los zapatos.

Bien esto sera lento...

Otto alza la voz, intentando con su vozarrón hacerse notar y encontrar más posible compradores para su madera.

-¡Señoas y señoes! ¡Tengo madea a 25 moneas la tabla! ¡Madea de buen pino! ¡De un pino que ha sobrevivio a rayos, ventiscas y que solo puo caé tras mucho trabajo de un servior!-

La imagen, no por conocida menos curiosa de Wessel Festdring, el borracho de la localidad se acerca desde el camino de la iglesia.

Sus paso, delicadamente desacompasados dan a entender que Wessel se encuentra en su estado natural... es decir, borracho. La bota que cuelga de su cinturón da fe del motivo de su borrachera. A la distancia se observa que le falta más de la mitad del contenido.

Totalmente concentrado en su destino final... la taberna, el borracho ingresa en la plaza y la atraviesa con solemnidad, concentrado en ubicar corerctamente un pie delante del otro.

Me dirijo a la figura bamboleante de Wessel tras mostrar un gesto de desacuerdo con la oferta de madera.
-¿Amigo qué tal estás? digo dirijiéndome a Wessel, -me gustaría hablar contigo mientras lleno tu garganta a cambio, ¿qué me dices?

- Por supuesto - la siniestra figura de Vrank no es la mejor compañía, pero si es capaz de llenar la garganta de Wessel este no tiene inconvenientes en demorarse un rato para hacerle compañía.

- Tu me dirás donde podemos beber por aquí. Pensaba hacerme una escapada a la taberna de Cavestone, pero si hay alcohol mas cerca... - En la voz del borrachín se observa claramente que ya ha comenzado a beber desde temprano, pero haciendo alarde de su cultura alcoholica se mantiene bastante entero - Tu dirás... -

Viendo Otto que mucho éxito no tenía sus mercancias, tiró de la carretilla y se marchó del lugar en dirección a Cavestone.

Robbin recoge sus cosas, se saca el polvo de la camisa y toma dirección a la salida del pueblo

hasta luego dirigiéndose a la gente que queda en la plaza

Está bien flamante amigo, sé que mi hogar no es tan cálido como cualquier otro, pero en sus armarios reposa alguna que otra gota de alcohol le comento de manera muy convincente
Estoy seguro que nadie debe estar mejor informado que tú, ya que sueles ser habitante de tabernas querido amigo

Wessel mira al enterrador curiosamente. Que querrá pedirme se pregunta y las dudas se le reflejan en su cara. COn un leve encogimiento de hombros descarta sus preocupaciones y asiente con la cabeza.

- Tu dirás que quieres saber - le contesta mientras comienza a acompañarlo - mientras tenga el estómago caliente no me molesta hablar de lo que que querais... aunque... - finalemente se interrumpe. Primero probemos el vino y luego averiguaré que quiere saber... y si yo puedo informarle

El borrachín espera que Vrank se decida a guiarlo, mientras se balancea de un pie a otro. Espero que el vino sea bueno... aunque si tiene alcohol alcanza se plantea sin dejar de esperar que su interlocutor reacione.

Viendo que el enterrador, parecía haber camniado de opinión. Claro... no soy tan importante como otros... Wessel mira al cielo y viendo que stá anocheciendo decide retirarse.

Hoy he cumplido mi misión se dice a si mismo, orgulloso de haber podido pagar el impuesto. Mejor me voy a casa...

Robbin aparece por la entrada norte del pueblo dirigiendose suposadamente hacia su casa

Esquivando restos de árboles y manchones de barro el borrachín se presenta en la que era la plaza del pueblo, ahora algo parecido a una laguna.

Sin entender demasiado mira a su alrededor, buscando algún otro sobreviviente, mientras distraidamente le da un par de sorbos a su cantimplora - Pero que pasó? - se lo escucha murmurar totalmente ajeno a lo sucedido la noche anterior - Donde están todos? -

Acercándose al borrachín... Se los ha llevado la tormenta ¿Acaso no te has despertado esta noche? El mismo mar caía sobre nosotros.