Partida Rol por web

Ay perdona querida, que despiste digo a Evese asomando la nariz por encima de mi chal iba con la cabeza distraída, es este frió, que me deja medio dormida.

Sonrió a la joven y veo a su hermano pasar a toda carrera hacia el embarcadero.

Buen día a ti también Matthias!

Digo con gesto burlón. Volviendo de nuevo mi atención hacia la chica, me encojo de hombros y hago un gesto con la mano para que le siga.

Corre, corre, que si te descuidas llegara al castillo antes de que tu hallas terminado de despertarte. Y no te preocupes de la cena, era una invitación.

Agito un amenazador dedo índice en el aire adelantándome a nada que pueda decir la joven.

Y no empieces con que me pagaras. Si Agnies dice que te invita, está en su pleno derecho de hacerlo.

Sonrío y, despidiéndome de Evese con la mano, vuelvo a ponerme en marcha.

Nos vemos esta noche entonces, que se nos hace tarde a las dos. Que tengas buen día, bonita.

Podría haberles propuesto ir con ellos en barca pienso mientras me alejo de la plaza pero tengo tan pocas ganas de ver al barquero...

Tras seguir el sendero del bosque de Pinepass, el viejo Ernestus y su lazarillo Wyric se adentran en la plaza de Vineloot, acompañados por un puñado de unos cinco caballeros a pie.

El sonido de las gentes, el tacto del suelo empedrado y el ruido de los quehaceres, avisan al anciano de que ya han llegado al pueblo.

-Bueno caballeros, ya hemos llegado a Vineloot,al otro lado del pueblo encontrarán un embarcadero desde el que ir al castillo, aunque si no disponen de suficientes feudados o no quisieran dar de comer al barquero, también pueden cruzar hasta el castillo por donde menos cubre, mojándose hasta la cintura si mal no recuerdo... espero que encuentren su camino. Hasta más ver... -qué ironía-

Wyric también se despide de los caballeros, aunque un tanto apenado , le hubiera gustado pasar más tiempo junto a ellos, escuchando sus historias de batallas y hazañas heróicas...

-Bueno Wyric, vayamos a los campos de Evese Platernish aver si esta vez está en casa y nos puede vender algo de sus cultivos... también hemos de devolver a Agnies la jarra que te prestó, y luego podríamos pasar por casa del recolector aver si él tuviese algo de alimento a buen precio.

Parece que la cosa esta concurrida je je pues que bien

El pequeño Wyric promete a los caballeros que volverá a visitarles en cuanto le sea posible. Después se despide con una sonrisa y se encamina de la mano de Ernestus hacia los campos de cultivo de Evese Platerish.

Uhmm...que vuelva a ver a estos hombres de armas no me agrada en exceso...más no puedo mantener encerrado un espíritu curioso...es mejor que sea él mismo quien escoja entre todos los caminos que le brinda la vida.

-Podrás volver a visitarles cuando quieras hijo, pero ahora vayamos a hacer los recados antes de que se nos eche encima la noche.

Jajaja, vale, acepto la invitación entonces... Hasta la noche querida.

Me despido con la mano y me voy corriendo.

El viejo Ernestus y su lazarillo Wyric atraviesan la plaza del pueblo en dirección hacia la taberna de Agnies.

-Ahora devolveremos a Agnies la jarra que nos prestó, Wyric.

Ernestus y el pequeño Wyric atraviesan de nuevo la plaza,caminan hacia la casa de Bede Bloom.

-Lástima que Agnies no estuviese...para una vez que bajamos por aquí...

Ahh la plaza...el sonido de la fuente y los pajarillos que beben de sus aguas le sirven de punto de referencia a Ernestus. Hoy ya ha pasado varias veces por ella, testigos de ello son sus pies, apenas protegidos ya que allí en el bosque la hierba es mullida y suave...al contrario que los empedrados suelos de Vineloot...

Ernestus y Wyric cruzan la plaza nuevamente en dirección a la taberna de Agnies.

Ernestus y Wyric van avanzando por el pueblo con una bolsa llena de mandarinas y algo envuelto en un trapo ... ambas cosas las llevo yo agarrándolas fuerte con miedo de no perderlas por el camino ...

Antes de salir por la puerta del Pueblo me quedo mirando a un lado y a otro en busca de los caballeros que acompañamos antes pero estos ya no están por aquí ... todos se habían dirigido hacia la taberna ...

Agarro fuerte de la mano a Ernestus y me dirijo con el hacia la Choza otra vez pasando nuevamente por el bosque de Pinepass ...

-Ernestus ... ¿que se tiene que hacer para ser caballero?

Secándome las manos en la falda, me alejo de la fuente en dirección a la puerta de la taberna. Veo salir por ella a Ernestus y Wyric, pero su andar apresurado no me da tiempo a saludarles.

Vaya, para una vez que el viejo baja al pueblo, estoy fuera de recados.

Hablo conmigo misma mientras abro la puerta de mi hogar.

Siffridus llega a la plaza donde casi no hay nadie, solo una pequenna muchedumbre alejandose ya en una distancia considerada... mmm que tranquilidad ... es bueno para relajarme pero asi no encontrare muchos clientes... :|

El Orfebre empieza a caminar por la plaza con pasos lentos y mirando los alrededores....

Llego a la plaza del pueblo con la compra. Echo un rápido vistazo a la plaza y después entro en el carro un momento sin llegar a cerrar la puerta.

En la plaza, casi desierta, solo se oyen los pasos del orfebre que pasea ocioso cerca de la fuente. Los niños ya se han ido a sus casas a cenar, y el mendigo parece dormitar en una esquina.

Un caballero con armadura, gesto de dolor y con la mano en su mandíbula entra en la plaza y la cruza tranquilamente dirección a la taberna.

El carromato se menea un poco debido a algunos movimientos bruscos que se llevan a cabo en su interior y, al poco, vuelvo a salir con una tabla más o menos gruesa que parece ser la base algún tipo de taburete.

Me dirijo hacia la fuente y coloco la tabla en alguna elevación estrecha (un murito o algo así) de la fuente que no esté muy alto. Me subo con cuidado en la tabla y compruebo su estabilidad. Después saco unas pelotas de malabares y hago algunos ejercicios sencillos a la vez que mantengo el equilibrio.

Bueno, practiquemos un poco mientras esperamos a la señorita.

Conrado se detiene unos segundos para ver al actor antes de entrar en la taberna.

Hago un leve gesto con la cabeza al caballero que se ha parado a mirar intentando no distraerme mucho.

Tenga usted muy buenas noches señor.

Matthias recoge sus cosas, ya que la oscuridad no le permite practicar bien, y se retira hacia su carro.

Aparezco en la plaza perdido y observando hacia todos lados

Vaya...¿en donde me encuentro?

Y observo hacia todos lados buscando alguna persona