Partida Rol por web

Observas bien a tu interlocutor, y ves lo que ves frente a ti.
Una figura imponente de dos metros, con cuernos y bulbos carnosos que sobresalen de ambos lados de la cabeza, con ropas oscuras con detalles en carmesí. Puedes deducir que es un chagriano, supuestame con habilidades de la Fuerza, al usar un sable láser.

Por fin estáis frente a frente. Ambos os podéis ver en plenitud.
A un lado, el cazarrecompensas con su armadura y sus armas. Fuertemente armado y protegido, aun sigue apuntando a su adversario.
Al otro lado una figura enorme, alta, con vestimentas oscuras con adornos encarnados. Con altos cuernos y unas protuberancias a lado y lado de la cabeza. Se mantiene firme, sin inmutarse por verse amenazado con un arma.

¿Así que éste es el tipo con el que me tengo que encontrar? ¡Es sorprendente que se pueda mover tán sigilosamente llevando esa extraña armadura completa y tantas armas!

- Puedes bajar tu arma. No voy a atacarte. - guardo mi sable láser y espero su reacción. Aprovecho para ampliar mis sentidos para evitar que el clan Lightman nos pueda sorprender.

-Mi arma está bien donde está -contesta con voz seca. A continuación y sin dejar de apuntar al otro, observa a su alrededor por precaución.

-¿Qué haces aqui?

La falta de modales de este soldado me resultaba molesta. No iba a permitir que un insolente militar intentara amilanarme así que apreté los puños, empecé a concentrarme y a acercarme lentamente. -  ¿Así que vas a dispararme? ¿esas son tus instrucciones? No te lo diré otra vez ¡baja el arma o atente a las consecuencias! - ¡entretente, por favor, dame ese placer!

Estáis cara a cara, uno frente al otro. La tensión casi se podría cortar con un cuchillo.

A un lado, el cazarrecompensas, con su bláster apuntando, cauto y ojo avizor a lo que sucede.

Por el otro, el Sith, altivo, soberbio, sin dejarse achicar por estar en el punto de mira del cazarrecompensas.

-¡Shh! ¡Esa bocaza! -susurra con brusquedad, alarmado- No, por ahora no voy a dispararte cabeza-hueca, el tiro retumbaria por todas partes y no me interesa.

Deja de mirar a los lados y gira la cabeza, con las fuentes focales de su casco brillantes, observando al chagriano.

-Pero como sigas bramando como un stupa no me va a quedar más remedio.

Acto seguido, deja de darle importancia al chagriano. Aparta su cañón de él y comienza a refugiarse alrededor, atento a su entorno. La zona se supone que está controlada por miembros Lightman. No son tios a los que tomar a la ligera. Con un tono de voz mas seco y bajo que antes, repite su pregunta:

-Aún no me has dicho qué haces aqui.

En cuanto el mediodroide deja de apuntarme me relajo y dejo de concentrarme en él para intentar captar la presencia de otros individuos mediante la Fuerza. - ¡Menuda pregunta más estúpida! Estoy esperando instrucciones y es evidente que tu no eres quien tiene que dármelas. Y si no eres mi contacto entonces eres o mi compañero o... mi misión.

No pierdo de vista al blindado pero busco de nuevo un buen lugar para cubrirme.

¿Tu misión? Pero qué wermo...

-Supongo que en unos momentos lo averiguaremos chagriano...-Sigue caminando, dándole la espalda al chagriano, hasta que llega a una pared cerca del marco de una de las salidas de la habitación, y se pega a ella. 
-No tengo ni idea de quién eres Guidron...pero mientras tu cara no aparezca en una lista acompañada de muchos números tampoco me interesa. Simplemente no te interpongas en mi camino, ¿eniki?

Revisa su bláster pesado. En caso de conflicto seguramente las distancias serían demasiado cortas para sacar provecho del rifle. 
A continuación vuelve a revisar a su alrededor... 
¿Por qué kriffs me envía el Sol Negro a este agujero, con este individuo? ¿Qué se supone que tengo que encontrar aquí? Está claro que este palurdo no es mi objetivo o estaría marcado como es habitual...

Estáis en una sala rectangular, bastante grande. Los laterales largos medirán unos cinco metros, y los cortos unos tres metros. En uno de los largos hay la única puerta de la sala, que es por donde Jath ha entrado. El de enfrente se trata de una pared de cristal, aunque la suciedad incrustada apenas deja pasar la luz.

Hay desparramada, en el centro de la sala, lo que parece una larga mesa, obviamente debía ser una sala de reuniones, por la mesa y la cantidad de sillas imperantes en la habitación. En cada lateral corto hay un terminal de ordenador, aunque seriamente destrozados y sin uso.

Algunos armarios tirados por el suelo y rotos completan el escenario donde ambos estáis, y por ahora es lo que podéis ver.

- No pareces muy espabilado para ser un cazarrecompensas. Pero no te preocupes que dejaré que actues tu solito y demuestres lo equivocado que estoy.

No estoy seguro si el maestro Darklight me ha convocado aquí con este insolente mercenario para que practique la muerte telekinética o la paciencia. Sigo sin entender su maldito humor negro. En fin, supongo que será la paciencia y que tendremos que capturar a alguien. Las instrucciones deben de estar por algún lado. Busco entre el mobiliario de la habitación algún databloc, nota o mensaje que nos hayan dejado.