Por mas que se observa el comedor de la 1ª Planta, mas grande parece hacerse. Con la luz del día entrando por los ventanales, sumado a las luces que parecen estar perpetuamente encendidas, la estancia está perfectamente iluminada.
La chimenea es la mas usada de toda la casa, para caldear un espacio tan grande no es extraño ver a Charles cargando troncos de un lado para otro y quejándose de no ser esa la función por la que le contrataron.
La lampara de araña sobre la mesa está mas baja de lo habitual. Se debe a una ligera reforma del salón en la cual se añadió un falso techo por motivos estéticos.
Miro a ver si está lord Arthur.
Pues eso, que, no hay nada.
activamos el post del directos? luego, adónde vamos?
Escribo algo, así parece que hemos encontrado algo. Luego acepto el post del director, ¿va?
- Aaaaaah ¡Dios mio! ¡no puede ser!
Se oye un grito desde el comedor.
Los que querais venir a ver que ocurre podeis postear ya, suponemos que venis corriendo y no hace falta "pagar un post" para moverse.
- ¿Qué sucede, Jane?- preguntó Edward mientras se acercaba adonde estaba la cocinera.
No sé a quién poner como destinatarios, por lo que lo dejo en manos de los masters :)
sin perder tiempo sali rengueando hacia la direccion de los gritos, olvidando a mi estomago molesto y mis especulaciones culinarias.
-¡señora jane!- grite, reconociendo la voz de la mujer- ¿que ah sucedido?
Al escuchar los gritos, por encima de la música de la gramola, mira a Lady Adler con preocupación y sale corriendo de allí, recogiendose un poco los bajos del vestido y deseando no tropezar o caer, para ver que ha sucedido.
-Qué ha sucedido? - pregunta desde el marco de la puerta del comedor.
- ¡Sale humo azul de la chimenea! - gritó de nuevo tratando de tranquilizarse - acabo de entrar aqui y cuando le he encendido ha empezado a salir humo azul.
Se abrazó a si misma. Miraba la chimenea como si fuera un invento del demonio y cuando constató que había mas gente alli se puso detras del señor Montesco, usándole a modo de escudo.
- ¡Alguien nos está gastando una broma!
Efectivamente veis que sale humo azul de la chimenea.
-señora- dijo ismael consiliador- quizas alguien alla arrojado algo indebido en ella.
rengueando el anciano se acerca a inspeccionar. mientras farfullaba sobre la histeria de las mujeres.
tengo que tirar algun dado para ver si veo algo??
Edward se acerca a la chimenea y examina el fuego. Luego, afirma con tono categórico:
- No hay ninguna duna, señores, que no econtramos ante un caso clarísimo de actividad fantasmal. El fantasma que habita esta casa quiere echarnos de aquí, obviamente.
Nunca perdía la oportunidad de mostrar sus conocimientos.
Al acercarte a la chimenea no encuentras nada sospechoso, salvo un polvillo que eres incapaz de identificar. Cuando postees de tu mano queda si contarselo a los demas o no.
disimuladamente toco el polvillo y luego lo limpio en mi pañuelo, doblandolo con cuidado de que no se caiga
(se puede no?)
Alexander llegó con Ismael, jadente. El ejercico físico no era su punto fuerte.
- Jane, ¿qué sucede?- preguntó mientras se acercaba a ella.
Al llegar frente a la chimenea, se dio cuenta del color del humo.
- ¡Qué raro! Es la primera vez que veo un humo de ese color. La verdad es que es un espectáculo bello.- pensó.
Después de contemplar el extraño espectáculo, se giró en drededor y comentó:
- Parece ser que nadie a encontrado a lord Arhtur, ya que no se encuentra aquí.
Mientras preguntaba no paraba de pensar en el humo. En esta casa pasaban cosas muy raras...
Post cambiado, que pensaba que el azul era el fuego, no el humo... no, si cuando yo me flipo...XD
Edward se quitó las gafas y se las limpió con un paño.
- Mi esposa y yo hemos mirado en la sala de billar y aquí y no le hemos visto.- comentó- La verdad, no sé dónde se ha podido meter...
Le intrigaba dónde se podía haber metido su amigo, era una situación muy extraña. S nio no estaba en la casa, ¿donde se podía haber metido?
Las tripas de Hilda Anne rugían como un león. Le sentaba muy mal que no hubiera desayunado ya por culpa de lord Arthur.
- Espero que, al menos, no sea una de sus extravagancias. -pensó. - seguro que esto del humo es una broma suya.
- Sí, hemos estado allí y no hemos visto nada- comentó.
Cuando llega al comedor, un poco asustada, Olivette suspira aliviada; había temido algo peor por el grito de Jane pero, en cierto modo, ahora mismo no sabría decir si el humo de color extraño de la chimenea es mejor o peor.
-Bueno, quizas alguien debería hechar un vistazo a esa chimenea...- sin embargo, no hace el más mínimo movimiento para indicar que vaya a ser ella la que lleve a cabo dicha tarea sino que mira a los demás huéspedes masculinos- ¿no creen?