Partida Rol por web

Pese a que la escalera que había creado Owen podía ayudarle a subir más facilmente; el muchacho decidió actuar por su cuenta y casteando un poderoso hechizo de aire, se lanzó por los aires hasta el portal oscuro; echando un poco para atrás a los que estuvieran cerca de él.

Y como si no fuera más que un juguete queriendo ir al infinito y más allá; Aleksis se mete en el interior de aquella substancia, y la substancia permite pasar a Aleksis como si de un viejo amigo se tratara, o como si fuera un pedazo de pavo en el día de acción de gracias.

Habían pasado ya unos cuantos segundos y Aleksis no había regresado de aquella substancia; y estos segundos rapidamente pasarían a ser un minuto... dos... El resto de los presentes no escuchaban ningún sonido del interior de aquella substancia, mucho menos vieron que esta se moviera en lo más mínimo, ni onda, ni nada. Tampoco eran capaces de ver tras la negrura de la misma.

Viendo que no volvia... y que mi hielo aun resistía.

Pues si me disculpan... - mientras iba dando pasos con cuidado para no resbalar en las frias escalinatas- yo... me... voy... ade~lantando... - para terminar de hablar, agitar mi mano a los pocos que me sonaban su rostro y entrar en la fisura que mas próxima me dejara la escalinata*

Por su parte Owen decidió replicar los pasos de Aleksis; y el joven sin pensarlo dos veces se mete en el interior de aquella substancia, y la substancia permite pasar a Owen como si de un viejo amigo se tratara, o como si fuera un pedazo de pavo en el día de acción de gracias, o un disco de Justin Bieber en la basura más cercana.

Habían pasado ya unos cuantos segundos y Owen no había regresado de aquella substancia; y estos segundos rapidamente pasarían a ser un minuto... dos... El resto de los presentes no escuchaban ningún sonido del interior de aquella substancia, mucho menos vieron que esta se moviera en lo más mínimo, ni onda, ni nada. Tampoco eran capaces de ver tras la negrura de la misma.

Al principio me quedé mirando los agujeros con expectación, esperando que alguno de ellos resurgiera en cualquier momento. Pero los minutos pasaban, y no ocurría absolutamente nada. Mi expresión fue ensombreciéndose poco a poco, hasta reflejar preocupación.

—Eh… No vuelven… ¿Creéis que les ha pasado algo? —Ahora me arrepentía de haber querido que cruzaran al otro lado—. ¿Deberíamos ir a rescatarlos?

Bueno, ahora que ya se han suicidado dos personas... ¿Qué hacemos? Tenemos que seguir haciendo estupideces ¿No? ¿Qué os parece...?

¿Ruleta rusa? ¿Saltar al vacío a ver si agitando los brazos podemos volar? ¿Saltar sobre una mina?

Estos tios son idiotas. ¿Y ahora que hacemos hay que ayudarles?

Vaya, igual se han metido en problemas. El chico de gafas era muy despistado.

Voy a ir a buscarlo a ver si está bien!

Dan, con su brillante intelecto, piensa que no puede haber ningún fallo en su plan, y se dirige a la misma apertura que Owen

-Efectivamente, de hecho, tanto en mi sueño como ahora he despertado en una replica de mi hogar original- otra cosa que teníamos en común todos los presentes, aunque a estas alturas poco me sorprendía.

De pronto, el chico extravagante que acababa de llegar, se detuvo frente a uno de los "agujeros negros", y en cuestión de segundos varias personas se ofrecieron para ayudarlo a entrar en uno de ellos -Creo que mi compañero tiene razón, quizá no sea buena idea...- tarde, de un impulso el mismo subió hasta la abertura más cercana, y tras unos segundos fue seguido por el chico con gafas que había fracasado en su previo intento.

El grupo comenzó a alterarse y el tipo grandullón del bigote se dirigió al mismo destino, pero esta vez si me iba a interponer -Wow wow wow, espere caballero, no creo que estemos consiguiendo nada así- me paré juste delante de él con las manos levantadas, aunque sospecho que alguien con su físico podría apartarme del camino con tan solo agitar una mano -Esta claro que entrar en esos agujeros sin saber lo que son ha sido una auténtica estupidez- digo esto mientras dirijo rápidamente la mirada hacia Nate -Pero ahora no podemos dejarlos ahí, hay que buscar la manera de sacarlos sin perder a más gente- pause durante unos segundos he intente pensar con claridad.

-Quizá, si consiguiermos un poco de cuerda o algún trozo de tela grande, podríamos atar a alguien para que se asome, y si la cosa se pone chunga tiramos de él y pensamos en otra cosa, ¿que os parece?, ¿alguno o alguna posee una magia que permita crear un poco de cuerda?- dirijo entonces la mirada hacia la chica que hablaba sobre invocar al viento.

Esos dos idiotas se lo han buscado. Si están muertos no podemos hacer nada por ellos y si están vivos que busquen la forma de salir solitos.

Para sorpresa de los presentes; entrando por la puerta de la Torre del Reloj se encontraba Aleksis Supercalifragilisticoexpialidoso; el cual pese a su rostro de siempre, estaba relativamente bien, sin recibir daño alguno. - Allí, Aleksis pudo ver que los mismos que le habían visto marchar, seguían ahí; con la excepción de Owen.

Hola. Digo sonriendo

Contra todo consejo y para la angustia de Al, esos dos habían decidido desaparecer en uno de los huecos negros, y más gente parecía querer seguirlos? "No estoy seguro si curiosos o suicidas es la palabra correcta". Estaba muy de acuerdo con la idea de Archival de ir a buscarlos con una soga, pero de pronto uno de los mismos que se había ido apareció por la puerta como si nada...

-Tú... fue una ilusión? Puedes hacer ese tipo de magia? - Ni siquiera sabía si ese tipo de magia existía pero visto que había gente que podía crear escaleras quizás había quien pudiera crear dobles. - Que viste allí? - Preguntó ahora con más curiosidad que cautela. De cualquier forma si había algo no debía de valer mucho la pena si había vuelto tan rápido. Parecía más como que todo eso fuera un loop de algún tipo. ¿Podrían morir siquiera?

Era un mundo diferente, estuve varias horas dando vueltas hasta que conseguí cruzar de vuelta, de hecho, creo que no pasaba el tiempo como aquí.

El cielo era apagado, como si no hubiera ni sol ni luna, todo estaba cubierto de nubes más oscuras que la tinta de un calamar, el oceano que unos segundos antes casi me devora era negro como el petroleo, la arena de la playa era ceniza fría y sin vida, el aire que debería traer humedad era inexistente del todo. Era un lugar bastante bonito.

Mientras esperaba que mis ojos se acostumbraran a aquella escala de grises intentaba observar el paisaje, buscando alguna pista o rastro de civilización, de repente y sin que pudiera hacer nada, un ser se me apareció, una especie de chico de nuestra edad, cubierto con una túnica negra y ojos amarillos.

Me dijo que vendría a por nosotros Rayla, que nuestro amor es lo único que se interpone en su camino, debemos estar juntos. Me arrodillo hincando la rodilla en el suelo.

Rayla, me harías el honor de ser... mi compañera hasta que se acabe el mundo.

Mire hacia la puerta cuando apareció como si nada, respire aliviada, casi me dieron ganas de abrazarlo cuando lo vi bien... Casi. Cuando se arrodilló no pude evitar darle un golpe en la cabeza.

¡Serás idiota! ¿¡Como se te ocurre saltar a la nada sin pensar en las consecuencias?! ¡Podrías haberte matado imbécil!

Intento calmarme para evitar estrangularlo, intenté reconectar y pensar en lo que nos había contado.

Espera un momento, ¿Un tipo con capucha? ¿Es el que ya conocíamos de antes? Espera ¿Rayman y no Alicia por fin? Ya era hora que te dieras cuenta que no soy esa chica que buscas, aunque veo que sigues con eso, ni siquiera me conoces tanto.

Me llevo una mano a la cabeza con algo de exasperación y le tiendo la mano para ayudarlo a levantarse. Intento que no se me note el sonrojo e ignoro lo ultimo. ¿Por qué dice siempre esas cosas? Y delante de todos además.

¿No estás herido verdad? Deberíamos salir de aquí todos empieza hacerse tarde y Yusuki ya venía cansada.

Al decir eso y buscar a la pequeña que supuestamente había venido conmigo me doy cuenta de que no hay nadie.

oh no, ¿Donde está Yusuki la ha visto alguien? Mira que le dije que no se separara de mí. Hay que encontrarla.

Antes antes de recibir respuesta cojo a Aleksis de la muñeca y tiro de el el dirección a la plaza del reloj, el último lugar donde vimos a la pequeña y admitámoslo me inquietaba tener al idiota y el portal en el mismo sitio. Aún se le podían ocurrir más genialidades y esta vez no salir también.

Mi poca confianza en este grupo se hundió al ver todos los que tenían intenciones de entrar en esos pozos de oscuridad infinita o ayudaban a los mas dementes a cumplir sus propósitos solo para ver que pasaba.

- Conmigo no cuentes, no pienso ayudar a unos locos suicidas... -respondí cortante a Archival cuando me dijo de ayudar a sacarlos de ahí- ¿Que se lo hubieran pensado mejor antes de... -sin siquiera tiempo para acabar el tipo del sombrero volvió a entrar por la puerta... le mire unos segundos... mire el agujero por el que se metió... mire la puerta... ¿que mierdas acababa de pasar? Mientras estaba hablando eché un poco hacía detrás la pierna con intenciones de patearlo pero el golpe de la chica me detuve a mitad de camino- Me voy a explorar la ciudad... no hace falta que me acompañe nadie -me encaminé a la puerta para volver a la ciudad

Ver al compañero de la chistera aparecer por la puerta me hizo sentir algo más reconfortado, aunque me hubiera hecho ilusión llevar a cabo el plan de la cuerda.

Una vez todo quedo aclarado, parecía que cada uno quería dispersarse y tomar un camino diferente, y francamente después del fracaso en la torre del reloj, me daba miedo volver a proponer una ruta conjunta. Evidentemente, un de los primeros en tomar camino por su cuenta fue Nate, el cual salio a investigar antes de que pudiera decirle nada.

-¡Eh Nate, espera!- sin duda, la persona más tozuda que jamás haya conocido -Bueno, supongo que no es mala idea ir a ver que más hay en esta ciudad, ¿alguien me acompañaría?- digo con una voz tímida y casi inaudible.

Sin nada que objetar me dejo llevar por Rayla hacia la plaza.

Ver el retorno de Aleksis le confirmó a Caerulea que se podía entrar y salir. Rápidamente se dirigió a sus compañeros más cercanos, el señor Vorton y Naoko. "¡Hay que ir a rescatarle! ¡Hay que ir tras él! Ahora sabemos que al entrar no te mueres, ¡no podemos dejarle que se pierda! Además, hay que terminar de explorar. ¡Voy a ir tras él! ¿Vendréis conmigo?" dijo, mirando a Naoko y Dan, con actitud apresurada.