Partida Rol por web

Hubo algunos detalles que me llamaron mucho la atención como la sustancia negra, la sangre y los signos, pero era algo que podía investigar más detenidamente más tarde. Por el momento, necesitaba encontrar a mi pequeño Momo. ¿Dónde estaba esa maldita plaza?

- ¡¡¡MOMO!!! ¡¡¡YA VOY, MI PEQUEÑO AMIGO!!!!

Y así huyendo del lugar en busca de la monosidad, Yusuki Ayase se marchó hacia la plaza.

El interior de aquella Torre era notablemente distinta al exterior; era como hacer "Zapping" en la televisión y pasar de un canal con un documental medieval con Castillos ligeramente menos realistas de los que uno puede esperar, a una película de ciencia ficción. El interior no concordaba ni en tamaño ni en estilo que el exterior de aquel lugar.

Dentro de la Torre del Reloj se encontraban 14 Cápsulas abiertas de par en par; además de unos más que evidentes signos de lucha en el interior; o al menos de incendio o explosión. Lo que resultaba extraño, pues a través de esos agujeros lo único que se podía ver era la más completa y pura oscuridad; no el cielo de la mañana del pueblo.

No parece haber más salidas, ni siquiera puertas o ventanas en aquel lugar. Todo ese enorme complejo que era la gigantesca torre del reloj; reducida a esa única habitación que resaltaba de la estética general del edificio en su exterior. - A no ser que se tenga en cuenta los agujeros completamente oscurecidos que hay por el techo, claro está.

Busqué el símbolo de Owen (Cáncer) y el portal asociado. Después recordé que el Chirithy no quería entrar en el portal. Abri la mochila para preguntarle: "...¿Necesitas que te deje en la plaza? Recuerdo que no querías entrar en el portal... Menos mal que me acabo de acordar..."

No hay símbolos en ningún lado... tan solo aquellos portales de oscuridad que llevaban a Caerulea a la playa...

Por su parte el Chirithy salió de la mochila para respirar un poco de aire fresco, o al menos lo más fresco que pudiera respirar en aquel laboratorio repleto de cápsulas extrañas. Mirando a un lado y a otro, este reconoció de inmediato dónde se encontraba y Caerulea se lo confirmó, para la desgracia del pequeñín.

-¿Es necesario?. -Preguntó el Chirithy a Caerulea- Es muy peligroso, no creo que ponerte en riesgo para entrar ahí dentro y enfrentarte a lo que sea que salga sea bueno... ¿Enserio esto es lo que Erythrum querría que hicieras?. ¿Ponerte en peligro?. ¿Arriesgar tu vida y la suya?. Por favor, espera aquí... esperemos a que nuestros enemigos ya no estén con nosotros... ¡Así podré traer a Erytrhum de vuelta!. -El Chirithy insistía a Caerulea de no pasar a través de los portales oscuros.

"Mmhnnn..." me crucé de brazos y me puse a pensar. "No, si razón no te falta..." movía yo ligeramente la cabeza de izquierda a derecha dándole al coco. "...Él fue el tonto que se fue justo el mismo dia de pedirme la mano... porque quería dejarme a salvo... Ngghh... sí... él sería tan tonto que preferiría que yo sobreviviera aunque así no reviviera él... tienes toda la razón que él preferiría eso..."

"¡Y por eso mismo no puedo hacerlo!"

"Un matrimonio es cosa de dos... tenemos que estar el uno para el otro. Él estuvo para mí, intentando protegerme de todo esto... ¡ahora me toca a mi intentar salvarle! Una vida sin él... yo ya no podría vivirla. ¡No quiero! Un matrimonio es cosa de dos... ¡no siempre lo que él quiera! ¡Y yo quiero salvarlo!"

El Chirithy no parecía del todo convencido de lo que Caerulea estaba diciendo, a fin de cuentas parecía tener cada vez más ganas de cruzar al otro lado para ayudar.

-Si no vas y los que son seguidores de los que nos persiguen mueren con lo que sea que haya allá... podré traer de vuelta a Erythrum. ¡Es por eso que te pido que no vayas con ellos!. -Insistió nuevamente el Chirithy- ¿Y si ayudas a un enemigo?. ¿Y si mueres?. ¿Y si te traicionan?. ¿Y si vas y a mi me hacen algo aquí?. ¡Entonces no podrás recuperarle nunca!.

Ay, pues ahí también tenía razón... Esta vez no podía rebatirle eso con lógica... "Yo..." ...¿Por qué? ¿Por qué estaba arriesgando la vida por unos extraños sin más? ¿Por qué no me centraba en lo que había que centrarse? ¡En salvar a Erythrum! ¿No había acaso yo venido hasta aquí para eso? ¿No había comenzado todo por eso? Sin embargo, a pesar de apenas no recordarlos mi mente... mi corazón recordaba toda aquella gente buena a la que habíamos conocido. Todo lo que Owen y el señor Vorton me habían ayudado... ¿Cómo? ¿Cómo iba a dejarles tirados? A pesar de que Erythrum era y siempre sería la persona a la que más amo en el mundo, de algún modo mi corazón decía que ese no era el camino. Que matarlos a todos, o dejarlos morir, o cualquiera de las opciones que me planteaba el pequeño Chirithy insistentemente... no eran el camino que debía seguir.

Tomé al pequeño Chiritín entre mis brazos, abrazándolo con ternura.

"Yo también tengo miedo, Chiritín..." reconocí. "Tengo mucho miedo. Todo eso que dices... lo he pensado más de una vez. Y-y especialmente cuando Owen murió por culpa de ir a ayudar a Rayla. Mi corazón estaba lleno de dudas, y miedo... Y huí. Huí por los tejados, dándome un buen coscorrón, huí a algún sitio donde pudiera estar sola. Pero estar solos no era la solución. De no haberme encontrado con Darkness, yo... No habría tenido la fuerza de voluntad para continuar. De no haberme topado contigo, no habría tenido la esperanza ni el camino. ...Pero el Señor Vorton y Owen también fueron estrellas guía en mi noche oscura. Luchamos juntos para llegar hasta aquí... ¡para salvar a Erythrum! Sin ellos, no habría podido llegar hasta ti..."

"Y ahora más que nunca vuelvo a sentir esa noche oscura... y tenía miedo otra vez. Tengo miedo. Miedo a perder mi única oportunidad de recuperarlo. Miedo a perder la mera razón que me motiva a seguir viviendo. Cada vez más estrellas se apagan, y yo me veo cada vez más sola en la oscuridad. ...Darkness... Darkness me dijo que lo verdaderamente importante era que tenía que escuchar a mi corazón. Y mi corazón me dice que no quiere participar en esta estúpida guerra de bandos. Quiero un final feliz... un final feliz en el que no tenga que morir más gente. ¡En el que los que han muerto puedan regresar! Vi en Nate el reflejo de lo que yo podría ser... en lo que podría convertirme yo. Alguien que por su objetivo no cesaría, aún si tenía que hacer daño a la gente. Vi en el chico rubio (Archival) el temor a que aquello sucediera. Y vi en el que llevaba al bebé a alguien que se había rendido, o peor, a alguien que quería justo uno de esos finales agrios, en los que no hay calor ni luz, solo una fría y triste. Yo... no quiero ese final. Quiero ayudar a que esa pareja de tortolitos, Rayla y el del sombrero, se besen de una vez... quiero recuperar a Naoko y Owen, quiero ayudarles, sacarles de un pozo seguro más oscuro que el mío. Quiero traer de vuelta a Eryhtrum... ¡obvio que sí! Es mi razón de vivir... pero... pero hay gente que necesita mi ayuda... no todo el mundo tiene la suerte de que les caiga una estrella del cielo..."

"He decidido que voy a entrar. No tiene sentido ponerte en peligro, eso está claro. Regresaré a la plaza, te dejaré con el señor Vorton y Rayla, en ellos podemos confiar. ¡Y me vuelvo corriendo aquí! ¡Estoy acostumbrada a ir corriendo de un lado a otro! Me vuelvo a entrar al portal, y traer más estrellas con el que poder construir un puente hasta Eryhtrum. Si dices que la oscuridad no te deja traerlo de vuelta... ¡entonces traeré más luz! Deséame suerte, ¿vale? Bien sabido es que la vamos a necesitar..."

Por su parte, el Chirithy se quedó en silencio mientras escuchaba el discurso de Caerulea.

-De acuerdo... -Comentó bajando la cabeza con un suspiro- Lo que tu digas Caerulea... Si crees que eso es lo mejor. Yo te apoyaré. Aunque no pueda acompañarte, te estaré esperando junto a Dan y Rayla y te desearé la mejor de las suertes. -Volviendo a meterse en la mochila- ¡Vamos a por el buen final!. ¡Seguro que lo lograremos!.

Con esto Caerulea, portando la mochila con el Chirithy dentro, salió de la Torre del Reloj en dirección a la Plaza central.

Volviendo de la Plaza Central, ahora sin el Chirithy, Caerulea se prepara para el salto de fé que tenía delante. ¿Atravesaría el portal?. ¿O acaso tendría un reparo final?. La decisión solamente era de ella. ¿Cuál tomaría?.

No más dudas. Decidí entrar en uno de los portales.

Tras volver a la Torre del Reloj y tras entregarle al "Señor Vorton" sus pertenencias; Caerulea sin miedo se mete en la oscuridad, abrazándola como si fuera una vieja amiga... o como si fuera un monstruo de slime y ella tuviera una especie de filia con esas cosas viscosas y pringosas... Sea como fuere, la muchacha desapareció entre la substancia negruzca.

El interior de aquella Torre era notablemente distinta al exterior; era como hacer "Zapping" en la televisión y pasar de un canal con un documental medieval con Castillos ligeramente menos realistas de los que uno puede esperar, a una película de ciencia ficción. El interior no concordaba ni en tamaño ni en estilo que el exterior de aquel lugar.

Dentro de la Torre del Reloj se encontraban 14 Cápsulas abiertas de par en par; además de unos más que evidentes signos de lucha en el interior; o al menos de incendio o explosión. Lo que resultaba extraño, pues a través de esos agujeros lo único que se podía ver era la más completa y pura oscuridad; no el cielo de la mañana del pueblo.

No parece haber más salidas, ni siquiera puertas o ventanas en aquel lugar. Todo ese enorme complejo que era la gigantesca torre del reloj; reducida a esa única habitación que resaltaba de la estética general del edificio en su exterior. - A no ser que se tenga en cuenta los agujeros completamente oscurecidos que hay por el techo, claro está.

      Tsk.... para ser un sitio tan importante... y no tiene ni siquiera un ápice de   mantener un feng shui - decía luego de esprintar como no hubiera un mañana para que aquella portadora no me pudiera alcanzar, para luego mirar mejor el sitio y lo unico que no parecían ser decoraciones al azar.... los portales.

     Bueno... me siento ciertamente nostálgico por este...- apuntando a uno de los portales que se encontraba un poco mas alto de lo normal - te elijo a ti... - activando mi lampara, de la cual el humo se tornaba un tanto mas espeso para formar pilares de hielo.

Eh Weon sin miedo se mete en la oscuridad, abrazándola como si fuera una vieja amiga... o como si fuera un monstruo de slime y el tuviera una especie de filia con esas cosas viscosas y pringosas... Sea como fuere, el muchacho desapareció entre la substancia negruzca.