Partida Rol por web

Motunui se parece a una isla polinesia típica, con un clima tropical cálido, playas de arena blanca, aguas cristalinas, muchos árboles, incluyendo cocoteros, casas de madera y paja (fales) y elevaciones terrestres altas (montañas). Los acantilados se elevan por encima de las nubes. Alrededor de 40 tipos diferentes de plantas y árboles crecen en la isla. Estos incluyen taro y fruta del pan.

Con tres consecutivos "Blups", salieron disparados hacia delante Aleksis, Rayla y Yusuki; rodando a través de la arena, rebozándolos en los granos de una playa de arena blanca y aguas cristalinas. Algo evidente de aquel lugar era que no parecía haber una correlación directa entre este sitio y el lugar de donde estos habían salido.

Girandose hacia atrás, por donde habían salido, no lograron ver absolutamente nada, el portal había desaparecido debajo de aquel cocotero, aunque algo más llamó la atención de los tres recién llegados y desafortunados aventureros; el cocotero por el que habían salido poco a poco iba tornando de un aspecto negruzco, grisaceo y enfermizo. Condición que otros cocoteros cercanos también padecerían.

- Puag - dije levantándome y escupiendo arena. 

¿Esto era una playa? Sólo había estado una vez en una playa de pequeña, por lo que el lugar me trajo recuerdos agradables. 

- Uaaah, es una playa, tal vez podamos bañarnos - dije con una alegría renovada.

El mal trago pasado en el mundo anterior se me había pasado como arrastrado por la brisa marina. Con aire soñador, comencé a corretear por la playa. A mi lado, Momo se sacudió la arena y comenzó a correr también.

Yusuki sintió un escalofrío en su espalda, se sentía observada por algo que también se encontraba en la playa, a su derecha, cerca de la zona llena de cocoteros y demás plantas había una criatura monstruosa sedienta y preparada para atacar a la joven y a su querida mascota... o probablemente tan solo sea un cerdito jugueteando en la arena también. Al girarse, en efecto, era un cerdito jugueteando.

De pronto, un escalofrío recorrió mi espalda y me detuve de golpe. Momo debió sentir lo mismo ya que ambos nos detuvimos al mismo tiempo y comenzamos a darnos la vuelta completamente sincronizados esperando encontrarnos un terrible monstruo que nos fuera a atacar.

Sin embargo, mis ojos pasaron de estar asustados a brillar con miles de estrellitas mientras gritaba entusiasmada.

- ¡Qué mono! - eché a correr hacia un cerdito que estaba tirado en la arena con toda la intención de darle un cariñoso abrazo nivel dios.

El cerdito viendo como dos cómplices de genocidio se acercaban corriendo a él, este se giró sobre su lomo y comenzó a correr, huyendo tanto de Yusuki como de la mascota que este tenía y llevaba consigo a todas partes; probablemente huiría a una zona conocida, familiar y donde el cerdito se sintiera seguro.

Me levanté sacudiendo me la arena de la ropa para quitarme toda la arena.

¿Estáis bien chicos?

Cuándo levanta la cabeza me quedé asombrada, nunca había visto el mar. Me giro a mis compañeros y veo a yusuki jugando con un cerdito o intentándolo, el sale corriendo.

no tiene pinta de ser salvaje sigámoslo, seguro que nos lleva algún sitio con gente.

- ¡Ey, no te vayas! ¡Sólo quiero jugar contigo y darte muchos abrazos! 

la sugerencia de Rayla no fue necesaria, salí corriendo detrás del cerdito casi como si fuera un juego.

Claramente dios en su infinita sabiduría se refería a yousucki y Alicia con la frase de "complices de genocidio" así que Aleksis se sentó en la playa esperando la reacción de ambas.

Chicas, creo que seguir a un animal hacia un destino incierto puede ser como hacer caso a un árbol parlante, ¿Y si rompemos el círculo del genocidio y nos quedamos disfrutando del sol un rato? Los problemas de uno en uno, todavía no he superado haber visto morir a todos aquellos sucios y malolientes indígenas...

No me apetece ver cómo ese adorable cerdito acaba empalado y en un espeto...

Vamos a seguirlo, eso sí está vez debemos ser más cuidados, no permitiré que pase lo mismo otra vez.

Sigo a Yusuki tras el cerdo.

Ainssss. Las sigo con cara de enfado.

Aquel pequeño cerdito salió corriendo por la espesa jungla, seguido muy de cerca por Yusuki y su mascota, y tras estas Rayla y un cansado Aleksis. No tardarían mucho en llegar a un pequeño claro en la ladera de una montaña, en donde, perfectamente colocadas, había algunas cuantas cabañas y los habitantes de las mismas pululando con cocos en cestas.

El cerdo se metió en la casa del fondo, la cabaña más grande de todas. Por suerte para el grupo, no parecía que nadie les había visto llegar, pero si se querían meter más adentro en aquel pueblo, tendrían que buscar "algo" para no llamar la atención, pues los tres eran más pálidos que la leche.

No conseguí alcanzar al cerdito antes de que llegara a una aldea. Teniendo en cuenta la última experiencia en una aldea desconocida, decidí que lo mejor era disfrazarse como ellos y pasar desapercibidos. Lo malo es que nuestra ropas y nuestra piel eran de lo más diferentes. 

La solución vino a mi en forma de pequeño charco de barro. Si encontraba un río o fuente podría hacer un charco de barro y rebozarme en ella para tener la piel oscura. Miré alrededor, todos los pueblo tenían que tener una fuente de agua.

Ainsss, no aprenden nada de nada. Espero que esto sirva para algo, maldito gato.

Entro al pueblo sin más. Hola, ¿Alguien hay?

Miro desde el centro del poblado hacia las cabañas, parece que no hay nadie, sin embargo podrían salir de nuevo como los del "mundo" anterior.

Mientras yousucki se mancha de barro yo caigo en la cuenta de que he hecho lo mismo de la vez anterior, en el poblado anterior y que la vez anterior no salió muy bien, quizás el que no ha aprendido nada de la vez anterior era yo.

En mi mente se repiten dos palabras mientras pasan aquellos interminables segundos...

Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior, Vez anterior.

Llego al poblado siguiendo a los demas. Decido intentar imitar a Yusuki y tratar de parecerme a ellos.

Espero que está vez salga mejor.

La solución completamente racista y xenófoba de Yusuki y Rayla parecía funcionar, al parecer en los alrededores, cerca del exterior del pueblo había una pequeña cabaña a medio construir, en la cual había los materiales más que suficientes como para hacerse un disfraz lo suficientemente plausible para engañar a cualquiera. Usando el barro se recubieron la piel con este, dandole una tonalidad más marrón a su epidermis. En cuanto a la ropa, estas pudieron usar unas mudas colgadas en la cercanía para cambiarse. Y por último, una cesta para guardar -y llevar consigo- sus pertenencias.

Mientras las dos compañeras habían desaparecido, Aleksis se adentraba por su cuenta y riesgo en el pueblo, llamando la atención de todos y cada uno de los habitantes, haciendo que los hombres se acercaran y le rodearan con sus lanzas y arpones, mientras que los niños se alejaban del lugar.

Al cabo de un par de minutos, Aleksis ya no podía avanzar más y el jefe de la aldea había aparecido ante él.

Supongo que tu eres el que ha llegado a Motunui.

Me temo que tan solo puedo darte la bienvenida a mi isla.

Puesto que no hay forma alguna de abandonar la isla... Pero...

¿Quieres un coco?, amigo desconocido.

El viaje por el mar es peligroso, comprendo que tengas sed.

Y con esto, la que parecía ser la mujer del jefe de la aldea le ofreció a Aleksis un Coco cortado por la mitad y listo para comer.