Goblins

Las grutas resuenan con el eco de un trueno terrible. El pregón de lo que vendrá.

La Señora Oscura está enojada.

Un grupo de desgraciados goblins, encargados de la mecánica de la lucha para desvelar los secretos de la muerte el Rey Buencorazón se reúnen temblorosos frente a magnífico trono. Y es que a pesar de ser oponentes, la Señora Oscura respetaba mucho a Buencorazón. Era un hombre que entendía que para que las historias luminosas pudiesen brillar, también era necesario que existieran historias oscuras.

Historias como el amado de Rapunzel, que acabó ciego vagando entre zarzas.

Historias como el del falso porquero, quien tras dar una lección a la princesa de lo que era o no era correcto, la dejó en la calle tirada y a su suerte.

Ese era su reino. El de las historias terribles capaces de enseñar algo ¡Pero sus goblins llevaban seis días sin alcanzar a solucionar la terrible situación en la que se encontraban!

La sonrisa huesuda que les dedicaba a los alfeñiques frente a ella era tan falsa que hacía daño mirarla. la Señora Oscura pedia sangre.

- Bien, mis criaturitas... veamos cual... de entre... todos ustedes... ¡Me explica qué es lo que está pasando?

¿No les encargué acaso que empaquetasen correctamente los regalos para cada uno de los Ilustres Invitados?

¿No fui precisa con las indicaciones de qué debía entregársele a quien?

¡Quiero una explicación, y la quiero AHORA!

-¡¡Ama, oh ama!! ¡Qué puedo decir! Estoy tan avergonzado... Ya sabéis que vuestra luminosidad me deja perplejo siempre, ¡y que vuestros deseos son órdenes para mí! Pero he de decir que estando en pleno proceso de empaquetado, que ya sabeis que dudo mucho de todo, comencé a preguntarme si el papel de regalo tenía que ser con dobladillo o al bies. Iba a preguntarles a mis compañeros sobre el detalle, cuando mi visión superior de 7 dioptías me hizo darme cuenta que en uno de los paquetes iba un pelo. ¡Y eso sí que no podía ser! Un pelo en los obsequios.... Saqué mi equipo de Quimicefa y me puse a investigar.... ¡estaba claro que era el pelo de un calvo! De esos que tenían melena y creen seguir teniendo pelo Pantene. ¡Eso no podía permitirlo! Así que dejé mis quehaceres para intentar encontrar al culpable de  tamaña ofensa. Por eso, mi señora, el trabajo no fue terminado. ¡Mil perdones!

-Gran y magnificente Señora Oscura, siento con todo mi ser no haber podido cumplir con el trabajo que nos encomendó aún... Es que desde que se me cayó en la cabeza ese mangual con la bola de pinchos me cuesta horrores centrarme en algo, y cuando vi pasar a Incognito tan ensimismado en sus cosas no pude evitar ponerme a divagar sobre que era lo que lo tenía tan preocupado, tanto que se me olvidó lo que estaba haciendo. Ruego que me perdone.

-No soy digno de mirar semejante grandiosidad y belleza, oh, Ama de la Oscuridad... Permite que este humilde siervo mantenga la cabeza gacha ante usted, pues tampoco deseo que mi horrible rostro la incomode. En cuanto al fracaso de la misión que nos encomendó, todo fue debido a que un Gato achuchable se puso en mi camino, tratando de darle un fuerte achuchón, este vio mi deforme rostro y huyó, renegando de mi. El tiempo se pasó en la persecución del felino. ¡Mi más sincera disculpa, imploro por su misericordia!.

En ello estaba, lo juro, pero el regalo que me toco por sorteo de dedo empaquetar estaba a una altura mucho mas alta de lo alto que puedo llegar y claro tuve que hacer lo imposible posible para llegar hasta el preciado objeto y mientras buscaba algo útil con lo que usar, allá que me tope con una escalera tan larga como el día tiene horas, pero se la llevo un maldito Buen Ladron y solo me dejo la Escalera de un escalón. Tonto de mi intente llegar a ello con ella pero no hubo forma, ni saltando, ni de lado, ni del otro. Así que me temo que perdí el resto del tiempo buscando aquello que me permitiera llegar a lo mas alto. No es cosa mía. Es cosa de otros lo juro. -Golpeo molesto el suelo con su verde pie izquierdo.

Su excelentisima señora, perdoneme por favor. Goblin pastelero me ofrecio probar uno de sus nuevos pasteles antes de ponernos a envolver los regalos pero me quede atascado en la mesa de piedra de la cocina y me fue incapaz de salir de alli. Probe con todo, con aceite, mantequilla, haciendo palanca con un fuet, hasta que consegui salir con leche de coco. Cuando consegui salir de aquella trampa mortal y fui a la sala donde estaban los regalos esperando a que los envolviera, cual fue mi sorpresa que no vi ninguno, pense que me habia equivocado de sala y que no podian haber desaparecido por arte de magia, asi que busque por todo el castillo los regalos para los preciados invitados.

¡Oh, su Oscura Majestuosidad! ¡Su Grandiosa malignidad! Juro por el aullar del viento entre las hojas de los árboles del bosque tenebroso que estaba precisamente en eso, en la tarea que Vuestra Oscuridad nos encomendó y, en cuanto recibí la petición corrí raudo y presuroso a empaquetar el regalo que se me había encargado entregar al ilustre invitado que me había sido asignado. Tanto corrí y tan rápido que llegué el primero y me puse certero con mi tarea. El regalo que se me asignó era grande y pesado como el trasero de Goblin Grande

Sabe bien, su Tenebrosa Supremacía, que siempre me apresuro a ser el primero en cumplir mi tarea, y en ello estaba cuando, debido al peso del enorme regalo que tenía que trasladar, mis pantalones sufrieron una rotura imprevista justo en la zona central de la baja espalda lumbar. Compréndalo ¡No podía dar semejante imagen ante un encargo de su Altísima Villanía! Así que me pasé el resto del tiempo buscando aguja e hilo para coser el desaguisado primero e intentando reparar el roto después con escaso éxito. Hubiese ido mucho más rápido con la costura pero Goblin Lizto rehusó ayudarme en la reparación

Dice señalando a su compañero.

Oh mi grandisima señora, le ruego que me perdone, como vera yo estaba envolviendo una brillantes e espectaculares botas, pero mientras envolvía aquel maravilloso par para el Rey, me entere que serian para el maldito Buen Ladrón, si ese mismo que observe robando una escalera nuestra y ese que siempre nos perjudica ayudando a los pobres, oh grandiosa deidad no se me ocurrió mejor objetivo que buscar otra cosa mas adecuada par él, usted entendera, y tal como usted me encomendó una tarea tan importante no quería faltarle el respeto y me rehúse a ayudar al resto de mis compañeros, así que salí en busca de un poco de bosta para envolver, pero me quede admirado con un Árbol brillante, el cual pensé que podría concedernos poderes mágicos y sin duda era necesario analizarlo, pero luego de un arduo día de examinación, lamentablemente debo decirle que los posee...

Oh, mi oscura alteza, lamento lo sucedido, le aseguro que me disponia a realizar el encargo que me habia sido encomendado, però cual fue mi sorpresa cuando descubri que el regalo que debia envolver habia sido cambiado por unas botas con agujeros Algun maldito goblin bromista queria hacerme enfadar, asi que salí en busca del regalo para el invitado del rey, pero por mucho que busque no consegui encontrarlo

- Auuuuu-

Esta contento. ¿Porque no? La ama los había convocado a todos para algo importante. La ama era buena. A veces mala. Pero Lobuno era bueno! Se cepillaba sus largo y retorcidos colmillos con pasta de dientes " el gusano verde" todos los días y su erizado pelo estaba limpio y reluciente a base de lametones desmesurados.

Pero al llegar y ver aquello gritos de su señora, pidiendo explicaciones de algo que la mente de Lobuno no era capaz de entender, éste se asustó un poco y se puso detrás de Gordo, cosa fácil.

Empezaron sus amigos y compañeros Goblin a hablar ¿Arbol Brillante? Lobuno se echó a reír. Había perseguido luciérnagas y meado después en ese árbol. ¿Sería esa la causa de su brillantez? Pero poco a poco todos hablaban y temía que la ira de su señora acabara con él, como pasó aquella vez con Goblin Ciego por no llevar un paquete a la dirección correcta.

- Grfff... Lobunoooo buenooo... Lobuno vió maceta con vida moverse! Creyó oler hueso dentro y acercó. Flor mala atrapar lobuno con sus hojas! Lobuno triste, no hueso dentro. Lobuno lucho con flor y ganó pero llegó tarde. Lobuno mejorará próxima vez. ¿Si?

-Oh tenebrosa tenbrosidad. Me encontraba envolviendo el regalo como me fue encargado, sin despistarme para nada pese a que alguien me tiraba bolitas de papel a la cabeza- el goblin mira de reojo a sus compañeros

-Como os digo ya lo tenía prácticamente envuelto, con un lacito y todo, pero entonces paso por allí el goblin despistado y se le cayo al suelo un tesoro en cromos. Me parecio un articulo muy valioso y pense que sería el regalo para alguno de los invitados del rey, así que deje mi trabajo y lo recogi, pero resulto que no, esos cromos no eran para regalar, me pregunto de donde los sacaría goblin despistado-

- Yo no soporto a todas estas alimañas, oh, Malignidad Todopoderosa; así que me escondí en la casa encantada para envolver los regalos. Por desgracia, a la casa le salieron unas gigantescas patas de gallina, y las rejas de las ventanas se habían convertido en monstruosas fauces, y antes de darme cuenta, la maldita casa se estaba comiendo los regalos...

- Por supuesto, mi falta no tiene excusa, y acepto sumisamente cualquier castigo que Su Gracia estime adecuado; si
castigarme no satisface lo suficiente a Su Señora, me permito sugerir que azote también a todos estos desgraciados, para contentarse mejor.

El goblin despistado, tras varias escusas se dio cuenta de que debían exponer el porqué no habían cumplido con el objetivo de los regalos. A lo que el goblin respondió doblando su torso en una completa reverencia donde el goblin olisqueaba sus propios calcetines. Tras unos segundo oliendo se alzo y empezó diciendo.- Su magnifica oscuridad... yo empaqueté el regalo, que usted me pidió, incluso rotulé en ambas manos el nombre del destinatario para no olvidarlo.- el goblin enseña los nombres grabados en ambos dorsos y palmas de ambas manos, incluso se podía ver repetido el nombre en brazos, piernas y rodillas.- ... pero cuando me disponía a entregarlo, por un momento me despisté y escogí en vez la puerta de salida del calabozo, la puerta del servicio de calcetines usados, esa que pasa por el camino sin fin...

Empecé a andar hasta la extenuación, y pero cuando me di cuenta de que el camino no terminaría, a penas tuve tiempo para salir corriendo en dirección contraria para volver a la mazmorra y entregar el paquete. Pido clemencia su Grandiosa Oscuridad por tener estas patas cortas y no correr más.

Presumido bien podría haberse llamado despistado puesto que pasaba tanto tiempo adorandose a sí mismo delante de un espejo que las horas y los minutos pasaban sin que se diera cuenta, el problema se hacía problemón cuando se jugaba una mirada de la Señora Oscura por culpa de su complejo de Adonis. Así pues cuando la gran señora los amenazó y sus compadres empezaron a justificarse y vió que le llegaba su turno, el pequeño goblin adelanto un pasito todo compungido... Pues en juego estaba su cara de goblin guapo y sacando unas enaguas se las mostró a la señora.

-¡OH Grandiosidad! Esta enagua delicada ha tenido la culpa de mi despiste. Resulta que estaba yo buscando algo delicado y acorde a su fermosura, para obsequiarle por esa tenebrosa gracia con la que nos obsequia cada día... Y pensé en regalarle unas enaguas dignas de su real porte, pero ¡No podían ser unas enaguas cualquiera, sino las mejores y por eso busqué y busqué y requetebusqué y cuando al fin las encontré tuve que ir a la Cochinchina para hacerme con ellas y por eso tardé, pero aquí está esta enagua delicada para usted- hincó la rodilla para entregarsela con devoción, sólo que ya era difícil saber si devoción por la señora Oscura o por la enagua de seda que sostenía entre sus manos

-Meeee, meeeeeH, MEeeeeerrrr, canciaAH PeligrÓsÁ.... Si si si, eso fue Grandiosa, Oscura, Señora, OH...-
Dijo el pequeño goblin de alguna forma poco comprensible, pero, ¡¿De qué hablaba?!
-OH, Grandiosa, estabase este humilde pastelero en su pasteleria pasteleteando pasteles, cu, cu, cu, cu-cu, Cuando sonabasen las 12:00 horas del Almuerzo y y y-y, y cu, cu, cu-cu, el Reloj Cu-Cú, avisÁbasame que era hora de hora llevar un "Tepasteloy", una raresa exsotica tan exotica como vuestra belleza, Señora HÓOO!-
... Hizo una breve pausa para tomar aire y continuar con su intrincado mecanismo comunicativo que se asemejaba al de un pastelero que cualquiera diria que casi nunca salia de su pateleria para hablar con Nadie, por que aparentemente, no sabia como se hacia muy bien del todo!
-Eh, e, e-e, enton, ces, la, la, la, la-la, Meer, can, ci, AAAAAA! PELIGROSA, llamada "Tepasteloy", me lo impidiÓÓÓÓÓÓHHHHHHHH!!!!!, pues era inestimable su peligrosa peligrosidad que imposible me hizo el regalo alguno o cualquiera de adecuadazasoza forma entre, entre, entre-entre, gar, entre, entre, tan, tan, taAAntas, rigurosas complicaciones que ofrece este "Tepasteloy", que es una MERCANCIA PELIGROSA!!!-
Dijo gritando el goblin pastelero, SI, GRITANDO, a su Señora Oscura, estaba tan asustado y nervioso que sus palabras salieron como los gritos de un temeroso tartamudo acorralado y desesperado que se sabe encerrado entre la muerte y el avismo. Salieron sus palabras como extraños gritos de agonia, suplicantes, más, se sabia condenado...

Camino hasta una guillotina que se encontraba cerca, esa que e usaba ustedes saben para que y que siempre habia estado ahí, ¿Qué? ¿No la habian visto? Pues sí, habia estado, y ahora Pastelero tenia su cabeza apollada en ella, mientras comia chuches y se arropaba, con galletas y chocolate, como si fueran los últimos deseos de un condenado esperando de su Señora,... LA MIRADA!!!

- ¡Basta!

Interrumpe su tormentosa voz antes de que el último de los goblins en la sala pueda abrir la boca

El goblin Inocente se lleva una MIRADA directa por hacerla esperar.

Entonces mira al Pastelero con los mismos ojos atronadores - ¡No te he dado permiso aún para morirte! Eso solo lo decidiré YO.

Su enfado se dirige ahora al goblin supuestamente más inteligente de la manada y al Resentido alternativamente - ¡No he pedido su opinión sobre los Invitados! POR AHORA sólo quiero escuchar qué ha sido de los regalos. Habrá tiempo para eso.

Si mirada terrible se posa ahora en el goblin Presumido... pero a él sólo le dirige una mirada cargada de desdén - Tengo mejores siervos para encargarse de mi ropa.

- ¡Despistado! - su mirada hacia él es fulgurante de nuevo - Goblin Diana ha dicho que se te cayó un Tesoro en Cromos y no has dicho anda sobre ello ¡Explícate!

Entonces mira a los Goblins Grande y de Incognito - ¡¿Cómo que no han cumplido aún?! ¡Todos los invitados TIENEN regalos. ¡Pero son todos incorrectos!

A ver ¡Que me diga cada uno qué regalo entregó, o vio entregar, en la sala donde se celebraba el Enésimo cumpleaños del rey BuenCorazón.

-Pero Señora Oscura, es que para cuando volví a centrarme para ponerme con la tarea, el Escudo invencible que se suponía debía entregar ya no estaba encima de la mesa...-Grande hace una breve pausa mientras sus pocas y golpeadas neuronas tratan de recordar-No sabía quien se lo había llevado, por lo que me puse a preguntar por ahí al resto de los encargados y ya estaba a punto de rendirme cuando Goblin Despistado me dijo que había sido Huraño quien se había encargado de entregarlo en la Sala de la fiesta.