Partida Rol por web

"Vaya... Que sosa estaba hoy Johana" pensé cuando me di cuenta de que no me seguia. En fin, asi iria en vanguardia. Solia ser el primero en entrar en la refriega de todos modos. Con un encogimiento de hombros seguí mi camino al trote.

Hacia bastante que no pilotaba a Chas y tenia ganas de verlo. Era extraño... Casi sentia que me llevaba mejor con ese monstruo ignoto enfundado en acero que con la mayoria de la gente. 

Todos observáis como el Doctor Teran salta sobre Duke y el como este al intentar esquivarlo no sólo reacciona tarde sino que se tropieza con sus propios pies y se golpea la cabeza contra el proyector de la IAL terminando en el suelo bastante dolorido.

- ¿Se puede saber que estáis haciendo? - apenas ha elevado el tono de su voz pero todos podéis notar la amenaza velada y el claro enfado de la directora mientras mira a los dos hombres con una frialdad digna del vacío espacial.- Pensé que estaba reclutando adultos y no críos que tienen que intentar ganarse la aprobación del resto niños del parque. Ahora si han terminado de medirse sus egos, les he dado un trabajo que espero que realicen con profesionalidad y no como borrachos de una cantina. ¿Lo han entendido o hace falta que llame a seguridad para que paséis unos días considerando como comportarse de manera civilizada?- dicho esto la mujer para de mirar a los dos hombres y recuperando una mirada más tranquila se dirige al resto.- Si no hay ninguna pregunta más podéis marcharos.

- La próxima vez ven con tu cachivache. -digo a Angus mientras me coloco la chaqueta.

- Lo siento, directora, prefiero dejar las cosas claras desde un principio, pero creo que a partir de ahora el señor Duke y yo nos llevaremos bien, ¿verdad? -y tiendo la mano a Angus para ayudarle a levantarse del suelo.

Cuando la directora cierra la sesión me llevo a Duke a un lado y hablo con él en privado.

- Espero que no te tomes esto como algo personal. -digo en un tono medio jocoso, y suspiro- No debiste llamarme así, no tienes ni puta idea... -ahora hablo serio, muy serio, y dejo la frase en el aire.- Necesitamos llevarnos bien. No te equivoques, no me gustas; no me gusta nadie. Pero tenemos que colaborar si queremos volver de aquel trozo de mierda que flota en mitad de ninguna parte. -se puede entrever mi preocupación por la misión, y esto lo digo sinceramente.

Qué expectaculo más bochornoso - murmuro bastante sorprendida y con cierto desagrado por la demostración infantil de este par de machos cabrios mientras en mi mente los catalogaba con terminos no muy amables no podía irme sin antes preguntar algo importante.

Directora, antes de partir tengo una última pregunta, las comunicaciones entre los pilótos y los investigadores estaran abiertas, eso que en caso dado se necesite apoyo en algún sitio?

Una vez el ascensor te lleva hasta el hangar de mechas y naves puedes comprobar como el sitio sigue siendo igual que lo recordabas. Amplio, ruidoso y lleno de maquinaria. Avanzas sin ningún problema pasando de lado ante los hangares de los mechas hasta llegar a una zona completamente familiar para ti.

Cuando llegas a donde se almacena a los Engels te encuentras tanto a Chas como a Lilith, el Seraph de Johanna, han sido ya preparados aunque por supuesto aún tienen todos los pistones de seguridad puestos.

- Vaya, vaya mira quién se digna aparecer por aquí.- escuchas una voz conocida por detrás que pertenece a una mujer atlética con el pelo teñido de blanco. La reconoces rápidamente como Cindy una de las pocas arcanotécnicas capaces de hacer el mantenimiento de lo que se guarda en ese lugar, aparte de no tenerles ningún miedo. - Ya iba siendo hora de que te asignaran una nueva misión, Jac. Aquí tu pequeñín lleva unos días enrabietados y nos estamos quedando sin sedantes para que duerma como el bebe que es. En fin, ¿se puede saber a donde lo llevas de paseo o es demasiado confidencial?- pregunta divertida.- Sea donde sea asegúrate de cansarle para que vuelva tranquilito y relajado, ¿de acuerdo?

Jonathan no pudo más que sonreír ante el lamentable espectáculo que se suscitaba delante de él.  El adorador Migo se peleaba con el idiota de la clase lanzando antes una frase infantil más propia de un crío de siete años o un adolescente pasado de hormonas que de un ser pensante como el imaginario colectivo decía que debían de ser los científicos.  Suspiró e hizo un gesto de negación con la cabeza.  Poca paciencia, respuestas infantiles y exageradas ante comentarios infortunados en un ambiente conocido y sin presiones.  La cosa pintaba muy muy bien, no estaba en posición de hacerlo, pero si así fuera hubiese sugerido que Teran y el borracho se quedasen en la colonia y no formaran partes de aquella misión.  Si con todas las condiciones a favor la situación había terminado así, con la tensión de lo que podía esperarles seguramente aquello se desbordaría arrastrándolos al caos. 

Como si todo aquello fuera poco la perdida de comunicación entra los colonias y el gobierno central complicaba todo, ya no existía una jerarquía superior que pudiese brindar más información y para colmo aquellas criaturas insectoides parecían plagar el universo.

-Directora.  Sabemos que la Nadeshiko llegó a abandonar la órbita de la colonia.  Quiero decir, parece poco probable que la colonia y la nave hayan dejado de comunicarse por casualidad, sobre todo hablando de una clase Nébula.  Me parece más plausible que Noriko haya dado con algo... valioso y hayan sido silenciados por eso y si la Nadeshiko logró partir con la carga no resultaría extraño que hayan ido tras ella.  ¿No debería un equipo intentar dar con la nave?-

Al ver a la ingeniera se formó una sonrisa en mi rostro. 

- Opino lo mismo que el bebé. Casi dejo varias cantinas vacias, esperando que me asignaran una misión. Deberias haberme buscado si tenias ganas de verme, preciosa. - Le dije alegremente. Estaba contento de poder salia y disfrutar de un vuelo de alta velocidad junto a Chas. - Nah, mision de escolta, solamente. Creo que con pocas opciones de entrar en combate, pero al menos volaremos algo libres por el espacio, y eso casi le gusta tanto como destrozar Migo. - Le dije, sin querer entrar en detalles de la misión. Me habia largado tan rapido que no sabia lo confidencial que era. Aunque ella deberia tener alguna idea, si habia participado en la puesta apunto de la nave. 

- Bien. - Dije dando una palmada, como listo para empezar. - Has comprobado todos los sistemas? Todo en orden? - La pregunta era estupida... ella hacia muy bien su trabajo, aunque de todos modos, como piloto, tenia que preguntarlo. - Algo que deba saber? - Me encaminaba hacia mi Engel mientras hablaba con la ingeniera. 

En cuanto comenzó la pelea el rostro de la mujer se demudó por la sorpresa mientras se pegaba a la pared, alejándose de aquel desagradable encuentro como si le fuera la vida en ello.

Cuando todo se calmó se recolocó el vestido mirando de reojo al par de dos mientras mascullaba algo entre dientes muy bajito.

Luego carraspeó antes de dirigirse hacia la directora - Se sabe si ha habido algún residuo o reminiscencia del uso de... Artes prohibidas -

Habrá que tener a ese par de dos vigilados, verdad? - le dijo a su servil entre dientes.

Alfred empezaba a ponerse nervioso.Tanta demostración de fuerza bruta,de ver quién la tenía más larga o de quién era más capullo estaba empezando a cabrearle y no era plan de soltar alguna delante de la directora por lo que apretó aún más la mandíbula y los puños tras su espalda y empezó a pensar en aquel lugar al que les iban a mandar.por supuesto habría tecnología suficiente que él pudiera estudiar pero no le agradaba demasiado tener que ponerse a matar bichitos espaciales,no en estos momentos de su vida en los que su moral estaba por debajo de la media y su humor era más negro aún de lo habitual 

Las preguntas le estaban pareciendo innecesarias pues la mujer les había dicho lo que sabían,aún así Alfred se mantuvo en su sitio sin moverse esperando hasta que lo ordenase la Directora.Una gota de sudor resbaló por su sien a la par que él tragaba saliva y rezaba para que la reunión acabase ya

Johanna observó en silencio la discusión, dirigiendo casi al instante una mirada a la directora, como si esperase órdenes de ella. Viendo que todo se resolvió en cuestión de segundos y de la forma más absurda posible, la mujer apartó la mirada con media sonrisa burlona. Todos son como críos... El resto de preguntas no le interesaba tanto, ya que suponía que no tendrían mucha información al respecto. Si nos han llamado ya a la acción es porque ya han pensado en todas las posibilidades... O no. Lo único que le molestaba es que se quedase a su cargo aquel torpe de Duke, pero esperaba no tener que contar con él más  de lo necesario.

- Voy a ir preparando mi Engel... - se despidió con un saludo militar de la Directora y del Capitán, mientras volvía a darse la vuelta.

Aunque estoy a un lado con Angus, puedo oír con claridad la pregunta de Lía, que llama mi atención, y espero curioso la respuesta. "Esta chica..." pienso para mis adentros, notando una creciente admiración hacia ella.

La directora escucha las preguntas de la doctora, de Muller y Lía pero levanta una mano para pedirles que esperen. Antes de contestar quiere ver la reacción de Angus...

Sólo eso - responde la ingeniera - Que está cabreado así que no te descuides. Ya sabes que cuando se pone así es un hijo de puta blindado y armado hasta los dientes...

A Jacoby no le hacía falta que Cindy le advirtiera del mal humor de Chas. Mientras sube en la torre elevadora que hay a la espalda del Engel Jacoby puede ver su ira en la tensión de sus músculos y en los extraños ruidos, mitad gruñido y mitad gorgoteo, que emite su garganta alienígena. Pilotar a Chas cuando se encuentra en ese estado no es muy diferente a montar un caballo de rodeo.

Jacoby se introduce en la cabina incrustada en el tronco del Engel a través de su espalda. Inmediatamente se establece el enlace entre el sintorg (1) y su ISE (2) y el piloto empieza a radiar las órdenes para desbloquear las articulaciones de la armadura cibernética. Chas cae a su posición cuadrúpeda natural y mira a su alrededor mientras Jacoby se sincroniza con los sensores. Terminado el proceso Jacoby descubre que Chas está mirando a Lilith, el Seraph de Johanna. Ambos Engels se odian a muerte y dejados a su libre albedrío se matarían el uno al otro.

Que es lo que Chas quiere hacer ahora mismo (3)...

Lía escucha en su cabeza una serie de jadeos entrecortados que equivale a la risa en Ángel -¿Y qué?- susurra el pequeño ajeno Si alguno de ellos nos molesta ya sabemos que podemos inducir al otro para que nos quite el problema de encima- más jadeos - Aunque si quieres podría hacerlo ahora mismo. Será divertido

Lia bajó la cabeza ligeramente mientras ocultaba una sonrisa divertida tras su mano.

Aquella idea era bastante.... Apetitosa. Pero no. Tenía que ser buena y comportarse. Cabeceó suavemente antes de ponerse de nuevo la máscara de seriedad y profesionalidad y volver a mirar a la directora a la cara

Al soltarse Chas estaba furioso, tremendamente furioso. Queria arremeter contra lo que fuera, en especial contra Lilith... No podia permitirlo. Haciendo gala de una enorme concentración y voluntad, conseguí imporneme a los instintos del Engel. - Tranquilo, Chas... - Le susurraba mientras el sudor caia a chorro por mi frente. - Tranquilo, chico... - Le seguia canturreando, mas para mi que para él. Tras unos instantes de tensión, lo conseguí. El primer enlace era el mas dificil. Tantas cosas podian salir mal...

- Ya lo tengo controlado. - Dije a la ingeniera por el sistema de altavoces. Probablemente podian escuchar la tensión en mi voz. - Espero que en el hangar de la nave, Chas tenga una habitación para el solo, no le gusta compartir cuarto con Lilith. 

Revisé una vez mas los sistemas para asegurarme y empecé a moverme. Sentia la furia apenas contenia de Chas. Tenia ganas de bronca. Tal vez si pudiera darme un paseo y romper algunas rocas a puñetazos se le pasara un poco, pero dudaba que tuvieramos tiempo. 

- Bien, en que hangar está la nave? - Le pregunté a Cindy, para llevar al Engel allí y volverlo a poner a dormir. Una ultima siesta antes de la misión.