Partida Rol por web

Una vez entráis dentro podéis comprobar el estado del hangar es un reflejo de lo que ya habéis comprobado por las cámaras. Hay varios mechas Orion y Pulsar destruidos o gravemente dañados rodeados de los daños a la propia estación y de lo que suponéis que eran personas complemente carbonizados ante la potencia de esas maquinas de guerra. Los pocos cuerpos que no parecen haber sido alcanzados por el combate muestran los mismos síntomas que el resto.

Gracias a los planos y sensores proporcionados por Hitomi podéis comprobar que de las entradas el camino más rápido hacia la ala médica es una puerta a la izquierda que probablemente estaba preparada para transportar heridos de gravedad con la mayor premura posible. Lamentablemente la entrada esta bloqueada por uno de los mechas destrozados como si hubiera sido empotrado contra ella, la segunda opción más óptima es salir por la salida contigua que lleva a una zona residencial que está contigua a la enfermería.

Pues si. Llego el momento de pringarse. Pero vamos, pringarse del todo.
Retumba este pensamiento en mi cerebro mientras contemplo el espectáculo que me muestra la retransmisión de imagen en el monitor auxiliar.
A velocidad mínima, hago avanzar a mi Orion hacia las entrañas del hangar.
Reduzco aun mas el empuje principal. Estabilizo el mech con los retros y activo los anclajes magnéticos.
Suavemente, como si no quisiera molestar a los cadáveres pululantes que flotan en el interior del pecio espacial este, profundizo en el hangar y viro levemente a la derecha para dejar espacio al Komet de Kurma. Por si lo necesitara para maniobrar vamos.
Por fin, resuena un chasquido metálico. Son las patas de mi Orion entrando en contacto con la superficie de la cubierta del hangar.
Inicio la secuencia de apagado de sistemas y finalmente, tras anclar magníficamente mi mech al hangar, compruebo una vez mas los sistemas de mi traje.
Aislamiento, soporte vital, calefacción, reserva de oxigeno, comunicaciones. Todo parece en orden. Así que sin pensarmelo mas, abro la carlinga de mi mech y me impùlso hacia fuera.
Ante mi, cual boca de lobo, hay un pasillo que profundiza en las entrañas de la nave en donde se vislumbran, apenas iluminados por la luz que se filtra del exterior, mas de un cadáver y dos de la tripulación, congelados mientras sufrían los últimos estertores de la muerte.
Y yo, no tardo en iluminar el puñetero pasillo con los led de mi casco por que ya esta bien de tanto dramatismo joder.
Me giro contemplando el exterior a través de las puertas del hangar abiertas y emito, tras activar los protocolos de seguridad y cifrado de nuestra frecuencia habitual en mi traje.
Estoy dentro Kurma. Te toca entrar Y no olvides saludar a la tripulación hombre. Que hay algunos por aquí flotando esperando para darte la bienvenida.

Johanna siguió las órdenes de Duke, conteniendo la risa al oír las acusaciones de Bob. Lo que nos faltaba... Como si no tuviéramos ya bastante mierda encima. Puso los ojos en blanco mientras Lilith se adhería al suelo del hangar. Luego miró largamente a Bob alejándose hacia el segundo pasillo y sacudió la cabeza, gesto que repitió el Engel. 

- Vale que te haga ilusión ir el primero a explorar una nave llena de cadáveres... - comenzó a decir Johanna mientras se acercaba al mecha que bloqueaba la puerta de la izquierda. El Engel lo aferró con sus garras y empezó a arrastrarlo con un horrible chirrido metálico por el suelo del hangar, apartándolo del camino con unos pasos lentos e incluso aburridos - ... ¿pero no crees que es mejor ir por el camino más rápido? No es que hayamos venido a hacer turismo. - replicó con un bufido, mirando luego a Chas - Podemos jugar a la pelota con él si te aburres de vigilar, Jac.

Quedarse esperando era, con diferencia, lo que menos gracia le hacía. Podía entender la queja velada de Kanth desde el mismo momento que la pronunció, pues tampoco era partidario de quedarse de brazos cruzados y esperar a que ocurriera algo. Abrió el comunicador para darle respuesta, pero Hitomi lo hizo por él, confirmando la apertura de las puertas del hangar. - Gracias Hitomi. - Esperó un tiempo prudencial a que las puertas del hangar estuvieran lo suficientemente abiertas, y accionó los propulsores a mínima potencia para hacer un acercamiento controlado, lo más suave posible.

- Vamos. - indicó al resto, hasta que se posó sobre el suelo del hangar y giró la cabeza para comprobar los sensores y cámaras de la nave. - Joder, es peor de lo que pensaba. - Se quejó entredientes, sin cerrar todavía el comunicador. Aquel lugar parecía sacado de una mala pesadilla infantil después de ver una pelicula de terror-gore. Diría que sentía asco y pena, pero la verdad es que había amanecido en lavabos de bares con un aspecto mucho más insalubre.

Pero al levantar la vista, vió aquellos mechas y de repente, nada tuvo sentido. - Espera. Espera, espera. - Le pidió a Sotne repetidas veces cuando se bajó y se marchó. - Aquí hay algo que no me cuadra. - Avisó, contrariado con algo de lo que había visto. - Kanth y Davis, asegurad que la IAL no cierra las puertas del hangar. Stone, vuelve a tu Orión. Kurma, peina con los sensores el hangar. Estos Orion y Púlsar han combatido aquí, posiblemente también contra la tripulación.  - señaló hacia el suelo con el brazo del mecha de forma incosciente.

- Si la primera grabación es correcta, la capitana Ueno solo hablaba de un virus, no de un virus y un combate de mechas en el hangar de su nave. - advirtió al resto, mientras alzaba la vista al techo y después a los alrededores.

- Hitomi, aquí Duke. Necesito las grabaciones del hangar, quiero ver cuando los mechas entraron en combate a bordo de la nave. - Puede que solo fuera paranoia, pero ya era perro viejo y de todo había visto en la galaxía del señor.

Arqueo una ceja divertido cuando escucho a Duke. Hoy parece que esta agudo. Sera que, como yo, va teniendo sed. Me giro flotando hacia el interior del hangar pero me limito a permanecer en mi posición.
No he penetrado y observo con detenimiento la situación, aprovechando los haces gemelos de mis led del casco.
Sigo aquí gente. Un pedazo de carne flotando fuera de su mech. No parece que nada me apunte ni que nada quiera desgarrarme, de momento.
Deberíamos comprobar si estos mechs se han destruido los unos a los otros. Y si es así, yo recomendaría que Johanna y Jacoby retrocedieran hasta una distancia de seguridad. Me parece a mi que son sus amigos los mas susceptibles de caer bajo algún influjo vírico.
Pero asiento para mi cuando escucho la petición a Kurma. Y mientras espero, añado.
Os lo dire de nuevo y mas claramente muchachos. Si hay que entrar en este desastre de nave, a buscar datos y cadaveres, cuantos menos locos seamos mejor. Asi, debilitaremos un mínimo nuestras capacidades.

Johanna se frenó al oír los espera de Duke, habiendo movido apenas unos centímetros el mecha del suelo. Frunció el ceño, mirando los demás mechas que había allí caídos y asintió, dejando su arrastre y volviendo cerca de la puerta del hangar. 

- Los mechas no están vivos, pero podrían haber sido los pilotos los que se hubieran infectado. De todas formas, no tiene mucho sentido... ¿Se hablaba sobre alguna conducta violenta al contraer el virus? - preguntó tanto a los demás como a Hitomi. Porque si estaban conscientes disparando a los enfermos, ¿qué les impidió salir fuera de la nave o permanecer en el mecha mientras enviaban alguna señal de ayuda? 

Mientras volvía a la posición asignada, la piloto echó un rápido vistazo a los Orión que había por el suelo, intentando buscar a sus tripulantes y fijándose en los daños que hubiesen sufrido, por si eran disparos o habían sufrido algún otro tipo de ataque.

- Negativo Davis. - contestó mientras esperaba la información por parte de Hitomi. - Y pondría la mano en el fuego por esto, en la grabación del diario de bitácora la capitana estaba en fase terminal y no mostraba signos de lucha o comportamiento agresivo u hostil. La grabación podría ofrecernos más datos, así como el escaner de Kurma.  - Además, él había tenido suficientes "conductas violentas" para saber que cuando tienes un calentón, le sueltas la ostia sin pensarlo. No vas al hangar, compruebas el mecha, te subes en él y comienzas a zurrarle a todo lo que encuentras.

- Además, de ser un comportamiento hostil, un mecha estaría intacto y los demás destrozados, sin combate. No creo que se esperaran a subirse todos a sus mechas y hacer un free for all en el hangar. -

Kurma dejó que Stone entrase primero en la inmensa nave y luego se deslizó por el espacio que lo separaba del hangar, casi como en una danza. Tras adherirse al suelo se disponía a intentar empujar el mecha caído que obstaculizaba la ruta más corta, cuando el resto de compañeros comenzaron a posarse también en el hangar. Davis comenzó a despejar la puerta, pero en el último momento se detuvo, quizás, aquella infección afectaba a los mechas o a sus pilotos... Le pareció prudencial escanear el lugar tras la orden de Duke.

- Recibido, un momento.

Siguiendo las órdenes de Duke los dos Engels se acercan a la entrada del Hangar pero no ven necesidad de tener que realizar ninguna acción pues Hitomi simplemente empieza a contestar las peticiones.

- No tengo datos sobre la infección a la que hacen mención, el Doctor Hamasaki prefería usar su propia IAL para procesar y almacenar los datos.- informa Hitomi con su inalterable voz.- Hay un indice de daños recibidos en el hangar el 10/04/86 a las 19:27. Procediendo a la transmisión de registro audiovisual.

Camara Z26-H 19:26

En la grabación se observa un grupo de nazzadi a pie que intentan acceder a una de las naves de transporte del hangar pero están siendo retenidos por cuatro Orion

- Birmaka, ya lo hemos hablado. Hay suficientes nazzadis ingresados en el ala médica para saber que no sois inmunes, no os iba a dejar marchar incluso sin la orden de la capitana para que nadie abandonase la Nadeshiko.- informa uno de los mechas desde su megafonía al grupo de civiles.- Así que hacedme el favor de volver a vuestras habitaciones y no me obliguéis a tomar medidas que podáis lamentar.

- Esos enfermos que dicen estaban en relaciones con humanos, ninguno de nosotros nos hemos mancillado y por tanto no hay nada que temer. Maldita sea Takeshi, se que todos los humanos sois cabezotas pero tu parecías tener un par de dedos de frente. No nos moveremos de aquí hasta que nos dejes montar en esa nave.- grita el que parece el líder del grupo de exaltados.

- No me dejáis opción entonces.- acto seguido el Orion apunta a la nave y dispara su cañón de carga contra este destrozando su motores. De la misma manera el resto de Orion empiezan hacer lo mismo con el resto de naves de transporte hasta que de repente tres Pulsar que parecían estar en sus anclajes apagados disparan sobre los Orion.- Joder, ¿que demonios estáis haciendo?

Ante el fuego el grupo de nazzadi aparte de unos cuantos humanos que hasta entonces estaban como meros observadores empiezan a correr por su vidas a excepción de Birkama- Acaso creíais que no responderíamos, ahora moriras y la especie superi...- su discurso especista queda interrumpido cuando empieza a toser con fuerza y empieza a expulsar sangre de una forma que aunque resultase desagradable os resulta especialmente familiar. Por el resto de la grabación podéis comprobar como se siguen disparando sin quedar un ganador

Kurma no registra ningún cambio en su escaneo respecto al anterior que realizo desde el exterior, a excepción del aumento de energía que concuerda con el de los sensores proporcionados por Hitomi.

En cuanto a los mechas y naves reconfirmas lo que con un simple vistazo ya sabías, están todos apagados y destrozados.

- Joder. - Se quejó antes de nada. - Conozco esa puta voz. - Se quejó, girándose entonces hacia uno de los Orión que había allí, acercándose un par de pasos, comprobando de cerca el mecha. - Era el imbécil de Takeshi, serví con él hace unos años. No se merecía algo así. - resopló pesadamente mientras se daba la vuelta. Todavía no se fiaba demasiado de todo lo que estaba ocurriendo allí.

- Ese Birkama parecía uno de esos gilipollas supremaciastas new age, lo que nos faltaba. - se quejó, negando con la cabeza dentro de su cabina mientras un nuevo resoplido resonaba en la radio. - Vaya puta mierda. - se quejó, volviendo a mirar el Orión destrozado de Takeshi. Pero frunció ligeramente el ceño, revisando los horarios de las grabaciones. Casi siete horas de diferencia entre la última entrada del diario de bitácora y esta última grabación.

- Aquí está pasando algo más. - acabó por decir, entrecerrando los ojos y agudizando el ingenio todo lo que podía. - La capitana da la orden de mantener la órbita estacionaria y un grupo de supremacistas aparece de golpe e intenta huir. Y cuando el grupo de Orión se lo impode, los Púlsar les atacan cuando estaban desactivados. - Se giró hacia Kanth, usando el mecha para señalar uno de los Púlsar intactos.

- Kanta ¿Podrías abrirlo y comprobar si lleva piloto, por favor? - Porque aquella maniobra era premeditada. Esperaban oposición en el hangar, y preparar tres mechas de artillería para combatir en un espacio así es porque esperas problemas. - Davis, ábrele al camino a nuestros queridos exploradores. Kurma y Stone, proseguir con el plan previsto. Ojos abiertos en todo momento y en caso de problemas retiraos hasta esta posición. - les indicó.

- Necesito hacer una consulta técnica a la Argos, quizás podamos comunicarnos con el equipo de tierra. - Aquello estaba jodiendose muy rapidamente, y el resultado no estaba gustándole nada.

La piloto se quedó observando la grabación del hangar en silencio y puso los ojos en blanco al oír la excusa del tal Birmaka. Entrecerró los ojos al ver la cantidad de disparos y chisporroteos del metal que iluminaban la escena y esbozó sin contenerse una sonrisa de satisfacción al ver cómo el nazzadi caía tosiendo sangre y enfermo. Por gilipollas.

Se giró hacia el mecha de Duke cuando empezó a plantear lo que parecía otra situación jodida para ellos. Es imposible que sigan vivos después de la infección... ¿Entonces qué? Frunció el ceño intentando averiguar las intenciones de Duke pero se acercó igualmente al mecha caído de nuevo. Lilith tiró de él de nuevo, apartándolo con un chirrido y sujetándolo mientras flotaba lentamente por la ausencia de gravedad. No pensaba soltarlo mientras pudiera ocurrir algo raro.

- Moviendo el culo, queridos exploradores. Ya nos encargamos nosotros de esto. - Lilith hizo por voluntad propia una pomposa reverencia mientras dejaba el pasillo libre. Tras escuchar el mensaje por la radio chasqueó la lengua, pensativa - Hitomi, ¿hay alguna forma de acceder a los datos de la IAL del doctor?

Tras ver la nueva emisión a mi solo se me ocurre una palabra para definir el comportamiento de ese fulano.
Menudo imbécil
Y empiezo a pensar que el asunto en el que estamos metidos, es producto de mucha imbecilidad
Pero mucha mucha.
Aunque tengo que admitir que el espectáculo de ver a esos mechs destrozandose a quemarropa es algo que alegra el espíritu de cualquiera si.
No obstante, cuando escucho a Duke asiento en silencio. Nuestra prioridad ha de ser la recuperación de datos y de esa posible cura. Haya que arrastrar cadáveres o no.
Así que cuando Johanna y su mech nos abren camino apartando los desgarrados restos del mech que obstaculizaba el acceso , con reverencia y todo toma ya, yo sonrío y respondo, por nuestro canal encriptado.
Se agradece la atención chavalas.
Y sonrío dentro de mi casco.
Pero lo hago mientras doy un leve salto para separarme de el suelo. Aprovecho el impulso para flotar encaminando a la ruta designada.
Aquí y allá conforme empiezo a profundizar, iluminados por los led de mi casco, siguen apareciendo cadáveres flotantes. Y yo, para estar seguro, emito.
Sigo la ruta designada. El primer objetivo es la enfermeria. Por los pasillos de la zona residencial.

Llegamos al hangar, aburrido sin nada que hacer excepto esperar. Hasta que Duke nos dijo a Johanna y a mi que nos asegurasemos de que las puertas del hangar no se cerrasen. Miré a mi alrededor y encontré una pata de Orión que parecia prometedora. La encajé haciendo de cuña en la puerta del hangar. Dudaba que evitase que se cerrase la puerta, pero al menos la retrasaria lo bastante como para darnos tiempo. Al menos eso esperaba. 

- Claro, jefe. - Le dije a Duke respecto a su ultima orden de abrir los Pulsar. Me acerqué a uno e hice que Chas usara sus zarpas para abrir de par en par la carlinga de uno de estos. Si habia alguien dentro, dudaba que sobreviviera a tal zarpazo. 

Kurma vio observó atentamente la grabación. Chasqueó la lengua y frunció el ceño en señal de disgusto ante la actitud de sus compatriotas. Por culpa de gente así, aun los seguían tratando con suspicacia, en fin... esperaba que el tiempo pusiese a esos idiotas en su sitio. Tras escuchar la orden se dirigió hacia el pasillo.

- Recibido, me pongo en camino, Stone, detrás mía.

Esperaba así poder ofrecer cobertura a su compañero en caso de que hubiese algún elemento hostil. Agradeció la apertura de la puerta y se internó por el pasillo atento a los escáneres y a lo que veían sus ojos...

- Es su IAL privada que tenía en su PCPU privada, suboficial. Es bastante probable que aún la tenga con él o al menos esté en su oficina en la Ala médica.- contesta Hitomi a la pregunta de Davis al instante antes de que esta se ponga a levantar el Orion que bloqueaba la entrada al pasillo.

Observáis como el Comet y Bob se adentran por el pasillo directo al ala médica a un ritmo bastante lento debido a la falta de práctica de este último a la falta de gravedad. Sin embargo más tarde que pronto desaparecen.

Por su parte Kanth, después de llevar a cabo el atranque de puerta más antiguo de la historia, sigue las instrucciones de Duke. Quizás con demasiado entusiasmo, pues despedaza buena parte del mecha. Aún así lo que hay dentro es bastante reconocible: el cadáver de un nazzadi con los síntomas ya más que familiares del virus que andaba suelto por la nave.

Ahora sin embargo tocaba lo más tedioso de este tipo de misiones, la espera. Pues llevaban sus buenos diez minutos sin noticias tanto de la Argos como del grupo que se había adentrado dentro.

Avanzáis despacio por el pasillo dejando atrás al resto del equipo. Pues Bob, aunque en buena forma, está más acostumbrado a desplazarse en su Orion que en gravedad 0.

Por lo que os lleva unos buenos diez minutos llegar hasta el final del pasillo donde os vais cruzando con varios cadáveres que comparten los síntomas: expresiones de horror y dolor, posiciones imposibles debido a los espasmos del cuerpo y todos sus poros taponados por sangre a medio coagular que terminan en un charco carmesí alrededor suya.

Intentando mantener el mínimo contacto con ellos y avanzando con calma termináis llegando a un ascensor que aunque amplio no tiene espacio suficiente para un Comet.

- Lo tenían todo planeado desde el principio. - corroboró cuando Kanth y Chass abrieron el Púlsar y pudieron comprobar que allí había un Nazzandi. Entonces cayó en la cuenta de algo, y se quedó pensativo, con uno de esos silencios algo más largos de lo normal. Estar quieto no era algo que le gustara demasiado, mucho menos cuando había tanta mierda por el camino.

Revisó los videos del combate varias veces. El jefe de los nazzandi rebeldes había muerto por aquella extraña enfermedad. Si había participado en una conspiración, que era lo más seguro, lo normal es que llevara encima la información con la que quería escapar, no abandonarlo allí. - Buscad los Nazzandi que hayan muerto por el virus. Necesitamos encontrar a Birmaka. Si lo tenía planeado y sabía algo, es posible que intentra llevarse los datos con él. - Se giró entonces hacia el lugar donde la grabación indicaba que había muerto, y comenzó a buscar el cuerpo maltrecho del tipo.