Partida Rol por web

En cuanto bajaste el posadero ya tenia lista tu montura y con una sonrisa te ofrecia las riendas.

Aqui tiene...caballero

-No hay el menor problema por esperar un poco más, pero apresurense, me gustaría partir lo antes posible dijo dirigiendose a las dos mujeres.

Mientras volvían sus compañeros de viaje, Varick fue en busca de uno de los soldados para que estuvieran listos los preparativos

Al salir y quedarnos apartadas de los demás hablo con Menara. - He vendido todo como me dijiste y se ha conseguido algo de dinero, no lo que esperábamos, pero suficiente como para poder comprar lo necesario. Lamentablemente en este lugar no se puede encontrar nada mágico y tampoco mejorar lo que ya tenemos. Lo que si podemos hacer es comprar pociones mágicas, de esas si que hay. - Me siento rara hablando tanto, no es común en mi y vuelvo a mi hermetismo.

Asiento, mientras camino a su lado y le respondo en baja voz.

-Muy bien... Si hay, vamos a buscarlas, ahora.. Creo que debemos reponer nuestras pociones de curacion y ademas, revisar las de proteccion, que es en lo que ambas somos mas vulnerables. Tambien deberiamos dejarnos algunas monedas, por si necesitamos hacer un soborno, negociar o comprar algo en el camino a Fard. Tu te las quedaras, fuiste la que mas hizo en combate... y por ello te agradezco.

Menara sonrrie suavemente, es una de sus raras sonrrisas sinceras. Mas de inmediato vuelve a ponerse seria.

-Ahora explicame, que paso en lo del general?

Se de lo malo que es mentirle aMenara y sabe que soy sincera porque conozco la consecuencias. - Cuando llegué, me mandaron con el general. Tenía cara de querer matarme más que interrogarme y le dije que el clérigo intento violarte junto con el bardo, te defendiste y entre las dos los matamos. Dijo que hubiera sido mejor dejarte violar y así servir como mujer. Fuí a las tiendas, vendí todo y al volver me encontré con el mercenario negociando su paga. - Maldita sea, como odio tener que hablar y encima tanto. No me gusta dar explicaciones, no va conmigo.

Los cascos de un caballo resuenan por la calle, de la esquina situada al norte del cuertel aparece un poderoso caballo negro lleno de cicatrices, el jinete detiene a su corcel en la puerta del acantonamiento mientras se levanta una gran polvareda.

De un salto Brugck se baja del caballo y le entrega una de las riendas a uno de los guardias:
Anda majo, cuida de esto.

Sube las escaleras que le llevan a la habitación del general y abre brúscamente la puerta:
Ya estoy listo señor Varick

-Jm, no puede esperarse ninguna inteligencia o comprension de parte de los orcos... Por ahora no nos queda otra que aceptar, pero en el camino, veremos.

A la joven no le importa demasiado el cambio mientras la mision se cumpla, pero las estupidas palabras del general no se le olvidaran ni las perdonara... eso se le nota en la mirada. Mas sigue en el presente cuando continua.

-Bien, compremos, te parece?

sip, y para vos levitar, asi podes elevarte y disparar desde el aire tranquilamente. Entonces estamos, todo lo demas seria 1 para cada una, salvo las leves, que serian 2 para cada una.

-Solo Varick, no me gustan los títulos (sonreí) Bien, pues solo faltaban las dos hermosas señoritas dijo cuando vio venir a Elara y Menara. Tras ello, subió a su caballo negro a espera de comenzar el viaje.

Subo a mi montura con todo el equipo básico y necesario para la misión, mi compañero me sigue de cerca y ahora si estamos listas para partir.

Luego de hacer las compras con Elara, me uno al grupo... Paso mis piernas con elegancia por encima del caballo, abriendo la tunica ligeramente para que se vean mis piernas y al mismo tiempo tener mas comodidad. Observo a los demas, haciendo un gesto con la cabeza para indicar que estoy lista.

Ya todos juntos frente al cuartel, empezais el viaje hasta el bosque.

Salís tranquilamente de la ciudad y empezais a adentraros.

Mientras saliamos de la ciudad, hablé a los que ahora eran mis compañeros.

Mi idea es que lleguemos a Fard en cuanto podamos, desde allí nos organizaremos mejor para buscar en el bosque. ¿Qué os parece?

Estoy de acuerdo +acoto, cabalgando tranquilamente junto a Elara+. Eso era lo que me proponia la primer vez... Los aldeanos de Fard estan en medio de la zona de ataques de esa criatura, tal vez sepan cosas que nosotros no... si preguntamos apropiadamente.

Sonrrio levemente, mirando a mi compañera.

- Por supuesto. - Asiento a la afirmación de Menara y sigo cabalgando tratando de pensar en que podría llegar a ser lo que ataca a la gente.