Partida Rol por web

Vladimir escuchó complacido desde su asiento.

Jajaja... Muaaaahahaha... ¿Ellios creer que quionvertirlios? Antes pisar iuna iglesia de Pelior que transfiormar en vampirrios a iunios serres tan patétiquios.

Vladimir... tiu ser iun vampirrio afiortiunadio. Priontio enquiontrar a iun maestrio a tiu altiura.

En lo que queda de noche tan solo escuchas como los temerosos trasgos murmuran entre ellos, generalmente sobre las cosas que podrías hacerles si intentan huir o plantarte cara.

Llega el día y te empiezas a quedar relajado hasta caer dormido.

Unos toques en el ataud te despiertan. TOC TOC ¿Señor? dice una aguda voz ¿Señor?

La mano pálida de Vládimir abre la tapa de su ataúd y se incorpora lentamente.

¿Piorqué despertarme? ¿Haber llegadio ya a la piosada?

Se levanta para sacar su cuerpo del ataúd. No es un vampiro de verdad, y pasar varias horas en una caja siempre acaba engarrotando un poco el cuerpo. Necesitó estirar las piernas y ponerse de pie.

Los cuatro trasgos te miraban con ojos de corderito

Si, amo. Ya hemos llegado a la posada. dijo uno de ellos

Ante ti un caserón de madera con un par de plantas y un amplio porche. No se ve ningún carro, caballo ni persona frete al edificio.

Viosiotrios dispersar en silenssio en tiornio a la piosada y crear iun perrímetrio de vigilanssia.

Yio salir en iun miomentio.

Esperó a que los trasgos cumplieran sus órdenes y salieran del carruaje. Cuando estuvo sólo, lanzó una armadura de mago* sobre su persona y cogió un poco de dinero que tenía escondido en su ataud**.

Darkwing, esperrar aquí en carrio. Si alguien riobar, permanesser en carrio hasta que ladriones acampar y entionces venir a biuscarme.

Lógicamente, su murciélago Darkwing no entendía nada de lo que estaba diciendo Vladimir, pero el falso vampiro dió por hecho que sí. Pero Darkwing comprendió los deseos de su señor de que se quedara en el carruaje.

Después, al ver que ya era de día, usó su capa para taparse la cabeza y correr hacia el interior de la posada por miedo a lo que la exposición prolongada de la luz podría hacerle.

Los trasgos siguen delante tuya por un momento con la cabeza baja. Ves como uno de ellos le da una patadita a otro, y este segundo se adelanta un paso y te dice.

Amo, queremos comer...

Brrr... Ya empessar a cansarme viosiotrios y viuestras nessesidades bioliógicas.

¡Está bien! Entrar en piosada delante de mi, y quioger mesa en rinquión iosquiurrio, lejios de ventanas.

Invocó un sirviente invisible para cuidar del carro.

Sirviente invisible, siubir a asientio de quiocherrio y llevar carriuaje a iotrio ladio de piosada. Esperrar allí. Si alguien intentar entrar en carrio io desbridar a lios caballios, arrea a caballios y quiondiusse el carrio alrededior de la piosada quiontiniuamente.

Los trasgos se mueven ligeros hasta la entrada y uno de ellos mantiene abierta la puerta hasta que entras.

Una amplia sala con bastantes mesas, todas ellas vacias, se encuentra ante tí. En medio hay una gran lampara llena de velas que aún no ha sido encendida, ya que la luz aún entra lo suficiente por las ventanas entreabiertas. En la barra hay un hombre medio dormido que se estira en cuanto os ve entrar. La taberna parece haber pasado por tiempos mejores.

Querían algo?

Hiola, piosaderrio.

¿Qué se siupioner que quiomer lios trasguios?

Eeeer...

Mira un momento intentar leer las mentes de los trasgos para saber qué les apetece. Logicamente no puede hacerlo.

Iufff... En fin, viosiotrios pioder pedir lio que más guiustar. Yio invitar a trasguios.

Aguardó a que terminaran de pedir antes de preguntar al tabernero por las desapariciones.

Yo quiero un filete

Yo, un serranito

Yo, un filete grande

Yo quiero huevos fritos y papas Los demás se quedaron mirando extrañados a este ultimo ...y un filete dijo finalmente haciendo que cesaran las miradas

El hombre tomó nota de lo que querían los trasgos y se fue un momento adentro. Tras unos segundos volvió

¿Usted no va a querer comer nada? Al menos si que beberá algo, ¿no?

Nio, nio. Yio... estar malio de la tripita. Mejior que nio quiomer nada, grassias.

Vladimir, al escuchar que el mesonero le ofrecía comida, no pudo evitar mirar la vena del cuello de aquel hombre. ¿Cuánto tiempo hacía que no chupaba la sangre a nadie? No lo hacía muy a menudo, pero su desconocimiento total de los vampiros le impedía apreciar la frecuencia correcta en la que debía alimentarse.

Tal vez liueguio dar miordisquio a iunio de lios trasguios...

Tal vez matar piosaderrio y esquionder cadáver tras chiupar.

Parresser que nio haber miuchios clientes...

Dijo, intentando sacar el tema de las desapariciones.

Ahora la gente tiene miedo al bosque. Esto siempre estaba lleno de los leñadores, pero como dicen que es un castigo por maltratar a los arboles...pues la gente no quiere venir a trabajar...Pero yo vivo aqui, joder.

¿En qué quionsistir el castiguio?

Vladimir omite que lo que ha traído allí son las desapariciones, haciéndose el despistado.

Yio ser iuna persiona siuperstissiosa, perrio la natiurralessa vengándiose sionarme a paparrucha.

Pues eso es lo que digo yo, seguro que lo que sea que rapte a la gente no llevaría bien unos cuantos de hachazos encima jeje...Pero los demás no opinan igual y han dejado de venir por miedo a que los secuestren...

Así que raptios, ¿eh?

¿Siussedió alguiún raptio sserca de aquí, de esta piosada? Tal vez lio que sequiuestrar gente, venir a pior tí alguiún día. Siobretiodio ahiorra que ya nio tener más gente que raptar.

Pues hubo uno al principio del camino. Escuchó lo que sugeriste sobre que posiblemente le secuestraran a él. No creo que yo tenga mucho interés. Seguramente hay cosas más interesantes que secuestrar que un simple tabernero y su esposa.

Binguio... Ya saber quiuántas persionas vivir en piosada.

¿Al prinssipio del caminio que llevar a piosada? ¿Tan sserca de aquí? ¿Y quién ser víctima? Ser raptio miuy miuy sserca. Seguiurrio que parra aventiurarse tantio, deber de ser iunio de lios iúltimos sequiuestrios en priodiussirse.

Pues si que fue el ultimo que se dio por aqui cerca, pero ha habido algunos más por otros lados del bosque. El raptado fue un leñador, y por eso la gente dejó de venir...sin gente no hay secuestros

Una mujer algo gordita y de preciosa cara y rubios cabellos, sale de la cocina con una bandeja.

Aquí tienen los...señores dice extrañada al ver a los trasgos. Que aproveche. Se gira y se vuelve a meter a la cocina.

Miró a la posadera un instante. No era muy corpulenta, pero debía tener casi tantos litros de sangre en el cuerpo como su marido.

¿Siu espiosa? Enhiorrabiuena, viosiotrios hasser biuena parreja.

¿Y quiómio saber que el desaparressidio ser raptadio pressisamente en ese tramio del caminio? ¿Quiómio saber que ser iun leñador? Imaginar que alquien verlio tiodio, ¿nio?