Partida Rol por web

Constantinopla Nocturno - El sueño perdido

Secretos y ardides - Ishlana

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19/06/2014, 17:47
Director

Esta será tu escena privada. En ella podremos discutir los pormenores de la creación y evolución del personaje, así como todas las dudas individuales, aclaraciones personales, maquinaciones, traiciones y planes maquiavélicos que vayan surgiendo a lo largo de la partida. 

Siéntete libre de sugerir/preguntar cualquier cosa aquí. De igual manera, yo te preguntaré a través de esta escena cualquier aclaración necesaria relacionada con tu personaje.

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09/07/2014, 17:30
Naida

Hola guapísima!!

Me he terminado de leer la ambientación, jo, menuda currada... Pero tantos nombres y fechas casi me vuelven loca xDDD

He estado pensando un poquito en la historia, todavía tengo que escribirla (empecé esta mañana, pero hoy tengo mucho sueño y me estaba saliendo un churro :( )

A ver qué te parece, en líneas generales, lo que he pensad.

Naida sería hija de alguien influyente en la ciudad. Su madre murió cuando era muy pequeña por una enfermedad. Cuando ella tiene edad de presentarse en sociedad, empieza a ir a fiestas y a conocer a gente. Es allí donde conoce al que sería su sire, del que se enamora como una boba (he pensado que podía ser un Toreador, pero si tienes alguna idea mejor, sabes que soy toda oídos ^^) No sé si él la convierte en ghoul, o no (eso como tú veas) 

Ella es una muchacha alegre y le encanta que los chicos la agasajen y la colmen de presentes. Pero finalmente cae enferma (la misma enfermedad que su madre) Se queda postrada en la cama, tose sangre y se va consumiendo poco a poco, hasta que llega ese vampiro y le ofrece la eternidad...

Esto es en grandes líneas, sé que es una historia muy sencilla, pero me gustaría saber qué te parece ^^

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11/07/2014, 14:55
Naida

Laertes Voulgaris:

Persephone:

 

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11/07/2014, 15:52
Naida

Era una noche clara, la luna brillaba con todo su esplendor, iluminando los jardines que Naida podía ver desde su ventana. La brisa soplaba, cálida y suave. Jugaba con los rizos pelirrojos de la joven, que se había sentado en un pequeño banco que había junto a la ventana y contemplaba  embelesada  la luz blanca que irradiaba la luna.

Estaba hermosa. Aquella noche se veía especialmente grande y brillante.

A Naida le gustaba contemplarla sobre todo aquellas noches. Imaginaba a su madre. Tenía un vago recuerdo de ella. Recordaba sus ojos verdes y su cabello de fuego, como el suyo. Decían que, así como los ojos azules los había heredado de su padre, el cabello era de su madre.

Ella murió siendo muy joven. Naida tendría unos dos añitos cuando una enfermedad muy grave la postró en la cama y fue marchitándose hasta que una noche de luna llena sus ojos se apagaron.

La joven no tenía grandes recuerdos de ella. Su padre había intentado que permaneciera viva en sus corazones y le hablaba de ella. Le contaba historias, como cuando se conocieron, o el día que decidieron unir sus vidas. Eran historias románticas y llenas del amor que él siempre había sentido por Génova .

Habían pasado doce años desde el fallecimiento de su madre y ahora, al día siguiente, su padre, Laertes Voulgaris, contraería nuevas nupcias con una mujer.

Naida sentía que estaba traicionando a su madre. Todavía era muy joven y no terminaba de entender por qué necesitaba casarse de nuevo… Ella creía que el amor que le había transmitido desde que era pequeña debía ser inmortal. Pero parecía ser que no era así y se sentía traicionada.

Su padre se casó con una mujer quince años más joven que él. Su nombre era Persephone y en cuanto pisó el hogar de Naida, todo fue cambiando poco a poco.

Siempre habían vivido en Sofía, capital de Bulgaria. Tenían una hermosa casa y su padre era alguien influyente. Pero Persephone echaba de menos su hogar y terminó convenciendo a Laertes de que se fueran a Budapest. Naida le suplicó que no lo hicieran. Se había convertido en una hermosa joven de quince años y no quería irse de su hogar. No quería dejar atrás toda su vida, sus sueños…

Pero Naida había dejado de ser la única perla a los ojos de Laertes y cedió a la petición de Persephone. Movió sus contactos y se trasladaron a la capital de Hungría. Gracias a esos contactos, él se convirtió en  el Embajador de Sofía en Budapest. Era un cargo social que le forzaba a tener relaciones con los dignatarios y la alta sociedad.

Persephone parecía feliz. En su vientre crecía la semilla de Laertes y sabía que acabaría heredándolo todo. La única que parecía interponerse en su camino era aquella chiquilla pelirroja que siempre la miraba como si se creyera superior. Desde que la vio y contempló su pálida piel, sus ojos azules y aquellos rizos pelirrojos, la odió. Sentía que era una rival y se esforzaba para que su padre pudiera ver los defectos de la joven. Pero parecía que él era ciego y eso la enfurecía. Tenía que conseguir que aquella chiquilla saliera de sus vidas para siempre…

La nueva posición de Laertes le obligaba a tener que asistir a fiestas, a las cuales empezó a llevar a Naida. Ya tenía quince años y deseaba encontrarle un buen marido, aunque no le había dicho nada, conocía lo testaruda que podía llegar a ser, así que prefirió llevar aquellos trámites a sus espaldas.

Naida fue a su primera fiesta en Budapest. Se sentía como un pez fuera del agua. No conocía a nadie y su padre había desaparecido tras unas puertas, junto a Persephone y a unos señores .

Un joven la había sacado a bailar, pero había sido muy torpe y le había pisado el pie dos veces. Como pudo, se excusó y salió al balcón.

Hacía una buena noche. La luna brillaba en lo alto, como aquella vez que ella se quedó sentada, contemplándola y recordando a su madre… Buscó un pequeño banco de piedra y comprobó que nadie andaba cerca, antes de sacarse el zapato y contemplar su pie magullado. Estaba dándose un suave masaje cuando escuchó unos pasos. Levantó la mirada y fue entonces cuando le vio… Un hombre muy atractivo y de mirada intensa se acercaba a ella.

Naida se sonrojó y se puso rápidamente el zapato. El hombre llegó a ella y la saludó con una elegancia que hizo que el corazón de la joven empezara a latir con fuerza. Se levantó del banco de piedra e hizo una pequeña reverencia, para después volver a mirarle a los ojos y sentir que se perdía en ellos.

Estuvieron hablando y paseando por los jardines el resto de la noche. Su nombre era Velkan y estaba de visita. Naida deseó de todo corazón volver a verle y así se lo hizo saber cuando se despidieron…

Volvió a otras fiestas y siempre lo buscaba entre los invitados. Cuando coincidían terminaban paseando por los jardines. Ella nunca había sentido nada igual y se abría a él. Le hablaba de sus sueños, de sus aspiraciones... Y sobre todo, le encantaba escuchar las historias que él la contaba. Soñaba despierta con los viajes que él le narraba y en su fuero interno deseaba huir con él. Pero nunca se atrevió a pedírselo...

Muchos eran los jóvenes que la cortejaban, pero para Naida estaban vacíos. No la entretenían ni sus agasajos , ni las historias que le explicaban.

Habían pasado dos años. Su padre y Persephone habían tenido un niño al que pusieron de nombre Adrian. Y la relación entre ella y Naida no había cambiado.

Pero la joven empezó a enfermar. Fue muy repentinamente y nade parecía saber qué le ocurría. Un día estaba paseando por los jardines, cuando empezó a sentir un dolor muy fuerte en el vientre.

Vino el médico a visitarla y no supo qué le ocurría. Dijo que tenía que hacer una dieta muy estricta y comer sólo cosas hervidas.

Estuvo días en cama. Persephone se encargaba personalmente de traerle la comida, cambiarle la ropa y cuidaba de ella. Su padre le estaba muy agradecido por todo lo que hacía por su princesa, pero Naida cada vez estaba peor…  No tenía ni fuerzas para negarse a los cuidados de aquella mujer. Estaba muy asustada. No quería morir, era joven y hermosa y tenía toda la vida por delante…

El médico la visitó aquella tarde y negó con la cabeza. Miró a Laertes y le dijo que no había nada que hacer. La enfermedad la estaba consumiendo y que era mejor que dejara de luchar. Enfebrecida como estaba, vio lágrimas en los ojos de su padre, era la segunda vez en su vida que le veía llorar y deseó gritarle que no le hiciera caso, que ella no iba a morir…

Desde ese momento él no volvió a separarse de su lecho.

Aquella noche, su padre se había quedado dormido en la silla que había junto a su cama, cuando las cortinas se movieron como si una brisa soplara a través de ellas. Naida miró hacia la ventana, creyendo que era su madre que venía a buscarla. Pero no… Una lágrima empezó a correr por su enfebrecida mejilla cuando le vio a él.

- Has venido…  - Susurró sin fuerzas y una nueva lágrima siguió a la primera. Debía estar horrible, llevaba semanas en cama, su cabello estaba apagado y enredado, su piel amarillenta y sus ojos febriles. Pero él sonrió y se acercó a su lecho.

Le estuvo hablando. Le explicó que podían emprender un viaje juntos, que debería alejarse de su familia, pero viviría, viviría eternamente. Naida sonrió sin fuerzas y asintió, dejando que él  la tomara entre sus brazos y besara su cuello. Se mordió el labio al sentir sus colmillos perforar su delicado cuello y se dejó llevar por aquellas sensaciones, despertando más tarde a una nueva vida…

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12/07/2014, 23:18
Director

Procedo a hacer algunas preguntillas para concretar detalles de tu personaje y de tu participación en la partida:

1- ¿Qué religión profesa tu personaje? ¿Qué tipo de costumbres, en su caso, muestran que es practicante de esta religión (ejemplo: ir a misa, comulgar, santiguarse, abstenerse de alimentarse un viernes...)? Ten en cuenta que ser ateo en esta época es algo excepcional. 

2- ¿Qué motivos le han llevado a meterse en los asuntos de la reconquista de Constantinopla? ¿Qué espera obtener de todo ello?

3- ¿Qué es lo que más odia? ¿Qué es lo que más teme?

4- ¿Algún objetivo a largo plazo?

5- ¿Cuáles son los valores que más apreciaría tu personaje? ¿Cuáles despreciaría más?

6- ¿Qué opinión le merecen los Cruzados? ¿Y los venecianos?

7- ¿Qué esperas, como jugador, encontrar en una partida de vampiro? 

8- ¿Qué clase de cosas crees que no podrías tolerar a la hora de jugar una partida? Tanto detalles fuera de juego como temas que se puedan aludir en una narración.

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13/07/2014, 21:10
Naida

1- ¿Qué religión profesa tu personaje? ¿Qué tipo de costumbres, en su caso, muestran que es practicante de esta religión (ejemplo: ir a misa, comulgar, santiguarse, abstenerse de alimentarse un viernes...)? Ten en cuenta que ser ateo en esta época es algo excepcional

La familia de Naida siempre ha sido de la iglesia ortodoxa. Era una tradición ir todos los domingos a misa. Naida siempre había sido muy creyente. Se sentía llena cuando pisaba la iglesia, como si su alma dejara de tener dudas y fuera alimentada por su fe. 

Pero desde que fue abrazada no ha podido volver a entrar en una iglesia. Siente que dios le ha dado la espalda y ya no la quiere por haber perdido su alma. Era joven y hermosa y no quería morir. Además, la idea de estar siempre junto a Nabuk fue lo que hizo que se apartara del camino que había tenido marcado desde que nació. 

(¿Había un defecto que era que no podía entrar en la iglesia?)

Notas de juego

Guapísima, hoy he estado un poco espesa para ponerme con esto. Lo he intentado, pero se me iba la pinza y me iba a otras cosas. (Eso sí, estuve leyendo bastante sobre la iglesia ortodoxa o.o)

Seguiré mañana, pero si ves que me columpio dame toque.

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15/07/2014, 18:03
Naida

2- ¿Qué motivos le han llevado a meterse en los asuntos de la reconquista de Constantinopla? ¿Qué espera obtener de todo ello?

Sus motivos se pueden resumir en un solo hombre... Nabuk.

Desea complacerle y que se sienta orgulloso de ella, así que hará cualquier cosa que él le pida. ¿Que qué quiere obtener? Que Nabuk se sienta orgulloso de ella. 

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16/07/2014, 12:57
Naida

3- ¿Qué es lo que más odia? ¿Qué es lo que más teme?

Lo que más odia... Ver a un hombre levantarle la mano a una mujer. No puede con ello. Naida siempre ha vivido entre algodones. Su padre ha procurado que no le faltara de nada y ha sido la niña de sus ojos. 

Una de las sirvientas que venían a la casa, estaba casada con un hombre cruel. Naida todavía era pequeña, fue bastante antes de que Persephone llegara a sus vidas. 

Se llevaba muy bien con aquella doncella. Era muy dulce y cariñosa y colmaba a la niña de alabanzas. Un día vino con muchos moratones y dijo que se había caído por unas escaleras. No fue la última vez que vino de esa forma, pero Naida todavía era una niña y no entendía bien de esas cosas. Hasta que un día ella ya no vino. La gente hablaba y la pequeña escuchó a dos sirvientes hablando. Parecía ser que su marido le había dado tal paliza que ella había muerto. Desde entonces odió el maltrato que pudiera ejercerse.

Y, hablando de ahora que ya es vampiro, teme haber perdido su alma. Teme la ira de Dios. Procura no acercarse mucho a las iglesias. Sabe que dios está en casa de todos, pero ahora que ella no tiene alma, quizás no la vea y pueda esquivar su ira. Sobre todo teme a su imagen.

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16/07/2014, 13:20
Naida

4- ¿Algún objetivo a largo plazo?

Ahora mismo, todavía hace poco que se ha convertido y está empezando a ser consciente de lo que ello implica. Han pasado cuatro años y ella sigue hermosa y joven. Empieza a entender lo que es la inmortalidad y el poder estar viviendo durante tanto tiempo. De momento solo aspira a que Nabuk se sienta orgulloso de ella y quiere ayudarle en lo que necesite para conseguir sus propósitos.

Cargando editor
16/07/2014, 13:23
Naida

5- ¿Cuáles son los valores que más apreciaría tu personaje? ¿Cuáles despreciaría más?

Lo que más aprecia es la belleza en todos sus aspectos. Y desprecia la vejez y la fealdad. 

Aunque creo que con valores te refieres a otras cosas xD

Aprecia el amor en todas sus facetas. Y desprecia las mentiras, la envidia, aunque en el fondo le gusta cuando alguien la siente al verla junto a Nabuk.

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10/09/2014, 00:56
Director

Aclaración: Conoces a Vencel Rikard y a Nova Arpad. Son dos vástagos de cierto renombre en Hungría.

Las siete ciudades de Hungría es el nombre de una formación política, ya considerada algo arcaica, que se mantiene como un formalismo para nombrar un conjunto de urbes en Hungría y sus inmediaciones, que procuran establecer un poder férreo sobre el país.

Tando Vencel como Nova son gobernantes de una de estas ciudades (Nova Arpad de Mediasch, y Vencel Rikard de BudaPest, en ausencia de su sire, Bulscu que se encuentra en letargo) por lo que sabes, ambos son chiquillos del mismo sire. 

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13/09/2014, 22:27
Director

Este es el mensaje de un jugador, que roleaba con un personaje no jugador que es toreador.  

Todos se marchan tras darme el pésame y me quedo ahora ahí, solo, con mi culpa y mis sentimientos. Pero no estoy solo. Hasta ahora había estado demasiado enfrascado en mí mismo para darme cuenta de que ella estaba ahí. Ha estado ahí todo el tiempo. ¿Por qué? ¿Por qué ha venido? ¿Por qué me acompaña? No debería estar conmigo. Soy alguien perverso, un cabrón, no merezco que nadie me preste atención. No ahora. Pero en el fondo no puedo evitar sentirme agradecido. Agradecido por no estar solo, porque ahora que él no está, el peso del tiempo parece aún más atroz. Él me había acompañado durante todo el largo camino, pero ahora ya no estaba. ¿Quién me iba a acompañar el resto de mis días? Mi familia había muerto hacía años, los había enterrado a todos. Solo me quedaba mi tio, demasiado lejos de mí. Estaba solo. Yo maté a la única persona que me quedaba. Una lágrima traicionera escapó rodando por mi mejilla. Manchó de rojo sangre mi mejilla, y también mi chaqueta.

Estaba solo en aquel cementerio, pero ella estaba conmigo. Me giré a ella, con el rostro serio, duro, cruzado por una única línea roja. Una voz quebrada surgió de mi garganta. Mis ojos eran el puro reflejo de la súplica.

- Quédate conmigo. No quiero estar solo esta noche. 

 El pnj, al verle llorar, queda fascinado y esta es su respuesta:

Te miró, conmovida, como quien mira al sol moribundo del atardecer, como a quien su Dios se le aparece llorando sangre. Estiró una mano, y deslizó las yemas de sus dedos por tu mejilla, limpiando el rastro de la lágrima carmesí, despacio, fijando su mirada en tus ojos humedecidos. Sus ojos café comenzaron a humedecerse también, y las lágrimas se deslizaron por sus mejillas, pero permanecía inmutable, en aquella expresión que era el vivo reflejo de tu propio dolor, en silencio, como si temiese romper alguna clase de frágil equilibrio.

Cuando sus dedos llegaron a aquel punto en el que lágrima y chaqueta se habían fundido, pareció estremecerse, y miró alrededor, algo confundida. Volvió a fijar la mirada en ti, y te sonrió-No pensaba dejarte solo, no te preocupes-dio un beso en tu mejilla, suave, cariñoso, reparador, y tomada de tu brazo, emprendió junto a ti el camino de vuelta, dejando atrás la evidencia, la escena del calvario, el sepelio en el que acababas de enterrar a aquel que te había acompañado durante tanto tiempo. 

 

Notas de juego

Esto es de un foro de rol en el que escribía en el año 2008 XD

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23/09/2014, 17:51
Director

Crees haber oido rumores sobre Gulam durante tus reuniones sociales en hungría. Sin duda se trata de un reputado ventrue, que durante años quiso ganar una posición importante en Constantinopla, sin éxito. Se dice que su origen es humilde, y que su padre era un conocido filósofo griego.