Partida Rol por web

Vaya asi que la pelirroja ha expresado lo mismo que yo.
-Olvidaos, ya habéis oído es lo de siempre "Hay que trabajar por el bien común y gratis mejor"me temo.-respondo a la vampiresa.

-Si me permite su excelencia, preferiría esperar a que lleguen el resto de los convocados. Por cierto mi nombre es Hadrien-. Dice en ese tono relajado que no parece tomar en serio a primera vista las palabras de ella a pesar que sus palabras poseen una intención de hacer evidente su respeto hacia el protocolo. Llevando sus manos a los bolsillos para sacar del lado derecho un mondadientes que lo muerde con sus dientes como gesto de despreocupación hasta que empieza a ver la llegada de los presentes a la reunión. Pudiendo sentir cierta tensión que parece cernirse en el aire, como suele ocurrir en los encuentros pertenecientes a la Estirpe. Al transcurrir unos minutos, ve que llega una mujer pelirroja de cuerpo menudo pero con un trasero que deja mucho a la fantasía, haciendo evidente el gesto de entreabrir los labios ligeramente mientras el palillo de sus labios se inclina ligeramente hacia abajo sin caer. Al poco rato, llega una mujer de cabello negro abundante de aspecto que exuda perversidad sexual y los ojos se abren más de golpe porque ese escote sugerente solo refuerza más esas fantasías mortales. Vaya...por lo menos la reunión tendré como recrear mi vista y así no aburrirme tanto. Piensa con evidente lasciva dejando asomar esa sonrisa acentuada por su espesa pero bien cuidada barba, frotándose las manos de manera evidente mientras va relajando un poco los hombros. Volviendo a guardar su mano izquierda en el bolsillo de su pantalón deportivo mientras sostiene con los dientes el mondadientes y realizando un gesto de estirar como apretar la mano derecha por unos segundos hasta que el semblante relajado aparece una vez más. Escuchando detenidamente la conversación sostenida por cada uno de los presentes, poco elegante y pragmático a su parecer sin duda alguna. Vaya que le dan vueltas estos tipejos a algo que ya todos están jodidamente comprometidos si ya están acá... Lidiando con el aburrimiento de la reunión observando con cierto descaro a ambas cainitas, pensando en todas las posibilidades de tratar con ellas en una cama king o incluso usar de pretexto enseñarles jiu jitsu brasileño solo para recorrer aquellas curvas. -Primogénita Carter...creo que si todos estamos acá es porque los temas centrados en nuestra especie resulta más que concerniente a nuestro interés...-. Los observa a cada uno y sacando el mondadientes de sus labios con la mano derecha, deja asomar esa sonrisa amistosa y realiza un pequeño saludo. -Por cierto ...mi nombre es Knight..Hadrien Knight..y aunque es precipitado decir que es un gusto conocerlos, la disposición de conocerlos y tener la oportunidad de una rumba están -. Dice en un tono australiano, relajado y a primera vista despreocupado. Manteniendo su postura inicial, y buscando ver como calmar un poco los ánimos que se están generando, rascándose con el pequeño palillo su nuca. -Tal vez podríamos presentarnos con el nombre de pila o el apodo que ustedes suelen darse a conocer, como sea...digo esto porque el tema se está volviendo un tanto circular y no sé si ya todos se dieron cuenta de ello-. Comenta manteniendo ese aspecto relajado y ese comentario que parece ser sacado de tono, volviendo a mirar a la primogénita con esa sonrisa que desencaja de esa mirada respetuosa. -Y si bien primogénita ya nos coloco un poco el problema que afecta a la ciudad, necesitamos estar al tanto de consideraciones a tener en cuenta al momento de lidiar con los integrantes de la Camarilla...lugares donde tenemos derecho a alimentarnos, donde poder movernos y cuales son los que están bajo prohibición claro esta...-. Planteando de manera frívola sus aparentes inquietudes, sin evitar comenzar a punzarse la nuca con el mondadientes manteniendo esa sonrisa afilada. Realizando una gesticulación a los pocos segundos con la misma mano y pequeño palillo para dar dinamismo a sus palabras. -Y espero haberlo planteado de manera elegante como el resto de los presentes mis dudas y no haber ofendido o haber pasado a llevar parte del protocolo. Pero necesito saber cuales son mis libertades y limites de movimiento antes de hacer lo que acaba de solicitar, es información básica que debemos tener en cuenta antes de ir al hueso con este asunto de las desapariciones je-. Preguntas y comentarios que destacan un nivel considerable de ansiedad, volviendo a mirar al resto de los presentes con esa sonrisa mientras lleva el mondadientes a la altura de los dientes. Presionándolos con cierta fuerza a la espera de la respuesta o reprimenda que va a recibir.

- Así pues... - pregunta - ¿colaborareis?

-Teniendo información de si existen tradiciones adicionales que seguir además de las establecidas en la ciudad, los terrenos de caza, los lugares que están prohibidos y especialmente las influencias donde podemos desenvolvernos...-.

Comenta de manera calmada, al punto de parecer alguien distraído mientras se encoje de hombros y aprieta un poco el mondadientes con los dientes.

-Emmmmmm...porque no, cuenta conmigo Primogénita-.

Dice dando un aplauso fuerte con ambas manos tras sacarlas de sus bolsillos y comenzar a frotarlas a la espera de la respuesta que pueda dar ella como los demás.

Samantha asiente a modo de agradecimiento ante la respuesta afirmativa de Knight y queda a la espera de los demás mirándolos uno a uno a los ojos.

No puede evitar arrugar levemente el ceño, mientras gira la boca en un evidente gesto de fastidio. ¡Tantos planes que tenía preparados para esta semana que iban a tener que quedar relegados!

Suspiró mientras asentía pesarosa ante las palabras de Samantha. En realidad no sabía si debía o no hacerlo, ni si quiera que podía obtener por ello, pero quizá consiguiese sacar alguna experiencia positiva: conocer a alguien interesante, encontrar algo divertido, descubrir algún objeto valioso...

Si no sucedía nada de aquello.... bueno, quizá ella pudiese poner algo de picante a la situación para atraer la suerte.

- Bien ya son dos... srta Giovanni, ¿vos? - pregunta - sr Mikaelson, sr Doe

-Puedes contar conmigo...dice la morocha. Sus ojos se habían tornado más brillantes de lo usual, y emite una suave sonrisa de lado. Podía anticipar que esto podía llegar a ser divertido, muy divertido...

Esta bien, les hare el favor de colaborar, ya vere como me lo cobro en un futuro.-comento esto ultimo mas para mi mismo.

- Bien, entonces anunciaré a su majestad su intención de ayudar. - dice mientras se levanta de su silla y de repente se queda quiera, abre mucho los ojos mirando hacia la puerta del local. Una voz rompe el silencio en el que se ha sumido el local

- No es necesario Sam - dice una voz a vuestra espalda. Esa voz desprende dulzura y amabilidad. - Buenas noches damas y caballeros.

Ya era momento que apareciera la Príncipe..

Piensa tras escuchar el tono dulce de su voz, observándola detenidamente mientras lleva las manos a los bolsillos. Encogiéndose de hombros por unos minutos mientras ladea un poco su sonrisa a la derecha aun sosteniendo el mondadientes entre sus dientes.

Liberando su mano derecha para sacarlo de la boca, al mismo tiempo que saca el sombrero con la misma mano para posarlo tras él y realizando una leve reverencia respetuosa. Arqueando su espalda hacia delante ligeramente para retomar su postura original.

Aquello habria sido un teatrillo o realmente la principe habia cogido por sorpresa a la primogenita?Bueno eso daba igual lo que contaba era que las cosas parecian estar mejor echas con la propia principe alli.

Buenas noches su majestad. ¿Como se encuentra?Preocupada supongo por los recientes acontecimientos-comento

Hacía mucho que no veía a la dirigente Camarilla. Normalmente se encontraba más inmersa en el mundo mortal, tanto que muchas veces no veía necesidad de juntarse con demasiados vástagos. Se limitó a mirar como la primogénita ponía cara de susto, parecía evidente que no esperaba ver allí a la Princesa. ¿Para qué se había tomado la molestia en ir hasta allí? Ya había mandado a alguien en su nombre para hablar con los cuatro gatos que eran... Y estaba segura de que tenía cosas más importantes que hacer que acudir a aquella reunión meramente informativa. ¿Habría alguna cosa de interés detrás de aquello que mereciera  la pena investigar? Tal vez aquello era algo que valía la pena recordar para un futuro.

No se molestó ni en hablar ni en moverse, si algo iba a pasar ya se enteraría.

- Así es sr. Mikaelson, mi preocupación se extiende a todos. Srta. Francesca, lamento su perdida, pero estoy haciendo todo lo posible para que aparezcan todos sanos y a salvo. - la dulzura en su voz no desaparece en ningún momento y es tal que os transmite una paz y una tranquilidad inusual - 

La elite de la sociedad vampírica había irrumpido la estancia tomando por sorpresa a todos. -O al menos eso parecía - Se levantó de su poltrona mientras que el cuero de su vestido emitía un leve crujido. Toma su falda y estira un poco la misma de manera que le cubra un poco más su anatomía. 

Era una hermosa mujer, y exudaba tranquilidad. Una fruta con la cáscara demasiado pulida...-Muchas gracias, espero que así sea. Responde Fran. 

Y así comienzan las promesas políticas

Piensa de buenas gana mientras deja asmar esa sonrisa en su rostro, de lado a lado que se acentúa gracias a su barba desordenada de manera intencionada para brindarle un toque casual. Con gesto aparentemente infantil, decide levantar ligeramente la mano derecha para solicitar respuestas a algunas de las preguntas que la primogénita no ha sido capaz de aclarar.

Posando sus ojos en esa belleza pelirroja que transmite suavidad, sin reparar el toque sobrenatural que esta posee. Por el momento.

- ¿Y bien? - pregunta a la primogenita