Partida Rol por web

Corsarios de Belfalas

La Calavera de los Mares - 1 - La Comunidad del Manawnûl

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14/03/2011, 01:56
Yazân

Yazân iba asintiendo al pescador, aunque no tenía nada de ganas de estar en esa plaza, al igual que sus hombres. Y descubrir que iban a ahorcar a hombres haradrim no hizo mas que asquearlo y darle mas ganas de abandonar ese maldito pueblo que tantos problemas le estaba dando.

Apenas se giró al escuchar a Salêm aunque asintió despacio al escuchar sus palabras. Dejó pasar unos segundos y luego se giró disimuladamente para localizar a los que los estaban siguiendo. Mierda mas problemas, pensó Yazân. Se estaban metiendo en la boca del lobo, y encima los seguían, si montaban cualquier jaleo, podían salir apaleados de esa plaza, o ser los siguientes ahorcados en cualquier caso. Yazân empezó a observar la plaza buscando a ver si veía algún otro haradim, aunque lo dudaba, por lo que ahora mismo estarían dando el cante.

- Estad atentos de los que nos siguen, si hace falta nos escabulliremos de aquí como podamos - susurró Yazân a sus hombres en haradaico.

Luego tocó por dentro de la túnica su pequeña y preciada daga curva que lo había acompañado en tantísimos viajes. Con las yemas de sus dedos rozó la cabeza de tigre que daba forma el pomo de ese filo. Al parecer eso lo tranquilizó, acto seguido respiró profundamente y empezó a aminorar el paso, esperando que el pescador imitara sus pasos y no se metiera demasiado adentro del gentío.

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14/03/2011, 02:21
Director

A las siete de la mañana no cabía un alma en la Plaza Mayor. Disimulados entre la multitud -calándote bien el fez hasta los ojos-, os situáis detrás del pescador, que a estas alturas ya se os había presentado como Urlin. La plaza estaba abarrotada de gente de todo estado y condición: hidalgos, monjes, artesanos, sirvientas, comerciantes -como vosotros xD- lacayos, pícaros, mendigos y chusma varia que se empujaban unos a otros buscando situarse bien.

Vigilad la bolsa-gruñe Haak'r en haradaico- mientras aparta de un codazo a un zagal que se le había echado encima sospechosamente.

Había incluso familias enteras, niños incluidos, que acudían con cestas de vituallas para el refrigerio o de frutas y verduras podridas para tirárselas a los reos. Que a veces también se podía. Mientras, alojeros y aguadores hacían más botín que los enanos en Menegroth.

El día estaba fosco, durante la amanecida había estado progresando una extraña niebla desde Ethir Anduin. Y últimamente, la bruma daba mal fario a los gondorianos -según os hace saber Urlin- y se habló de posponer el ahorcamiento. Pero el hidalgo venido a más dijo que ni hablar. Que esos hijos de puta se iban a cenar hoy con Melkor como que él era grande de Gondor. Fueran o no culpables. Así que, tanto odio por corsarios y gentes del sur acaba por poneros nerviosos, y a punto estáis de decirle al pobre pescador que cerrara la puta boca.

 

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14/03/2011, 02:37
Yazân

Yazân iba con cuidado de los hurtos, pues antaño había ejercido como guardaespaldas de un prospero guardaespaldas en uno de los famosos mercadillos de Mírlond, capital de su tierra, dónde en el menor descuido te podían desplumar con facilidad. Gracias a eso, su túnica ayudaba en este propósito, pues contenía una abertura a una altura para mear y unas pequeñas aberturas en el lateral.

Siguió a Urlin, el cual estaba empezando a cansarlo, entre la multitud, procurando mantener cierta distancia y si era falta, se abría paso a empujones. Esperaba que fuese rápido el acto y pudiera seguir rápido con sus negocios. Una vez acabara la ejecución, se marcharía hacía el puerto, no antes, para no levantar sospechas. Esperaba que el pescador fuera pronto.

- Cuando acabe la ejecución de estos bastardos que mal nombre y fama nos otorgan, a nosotros, haradrim de paz y comerciantes, tendremos que apresurarnos a estibar las mercancias en el puerto. Los mercaderes del Gondorili pierden dinero en cada momento que el navío no está en marcha. - comentó, entre dientes al pescador.

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14/03/2011, 02:53
Director

El pescador asiente sin escucharte demasiado, más atento a lo que se estaba cociendo que a tus inquietudes. Andabais nerviosos, y os movíais un poco de posición apenas alguien os miraba más de lo debido, con la excusa de poder verlo mejor. El pescador, paciente, se movía con vosotros. Al poco sonaron las cornetas de la guardia. El espectáculo podía comenzar. 

Entonces, un trío de reos sube al cadalso con la cara tapada por una tela negra. Dos son haradrim y un tercero, que parecía de esta tierra, y que temblaba visiblemente asustado; de hecho, juraríais que se había meado encima. Bajo el cadalso había una fila de guardias con alabardas y encima de la tarima un par de guardias más, un clérigo, un verdugo y un fulano altivo y envarado con pelliza de terciopelo y aspecto de adinerado que sin duda sería el hidalgo ofendido, pues desplegó un pergamino y lo leyó vehementemente cagándose en los corsarios, en los haradrim, en los descendientes de Castamir, en Sauron y en la madre que los engendró a todos. Aunque todo sea dicho que apenas oíais lo que decía. Tan sólo cuando alzaba la voz.

No sabíais donde meteros y únicamente sonreíais forzados al pescador de vez en cuando o asentíais cunado lo hacía el resto de los congregados sin llegar a jalear cuando también lo hacían. Pero lo peor estaba por llegar. En un momento dado, el hidalgo quita las telas de la cabeza a los reos y los señala con su acusativo dedo. El resto se nubla confuso en tu cabeza. Uno de los haradrim era tu hermano.

Notas de juego

Hacía mucho que no sabías de tu hermano pequeño, pero por terceros era muy posible que efectivamente, andara metido en este tipo de andurriales, pues ya de pequeño era igual o peor pieza que tú. De tal palo, tal astilla. Tenías ganas de volver a verlo, pero desde luego no en estas circunstancias.

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14/03/2011, 11:11
Yazân

Yazân se quedó paralizado. Miraba a esos que iban a ser colgado con indiferencia, pensando mas en sus quehaceres próximos que en la suerte de esa gente, por lo que cuando le pareció reconocer a su hermano, se quedó totalmente anonadado. No era posible.

Se giró y ordenó a sus hombres que se quedaran con Urlin y no se separarán de él y enseguida empezó a avanzar como pudo entre la marea de gentío de la plaza, avanzando paso a paso, metro a metro para intentar acercarse mas y mas. Cada pie que estaba mas cerca del cadalso sus ojos afirmaban lo que al principio había creído una simple pesadilla. Rápidos y confusos pensamientos empezaron a aflorar la mente de Yazân, el cual empezó a marearse y a encontrarse arrastrado por la multitud, como una marioneta.

Por un momento, pensó en desenvainar su alfanje y lanzarse a detener a esa gente y a matar a todo gondoriano que se pusiera por delante, y estuvo apunto de hacerlo, pero una vez mas, el roce con su preciado cuchillo pareció tranquilizarlo y devolverlo a la realidad. El mismo cuchillo que seguro que su hermano, Mahad-Yazdán, poseía en el momento que fuera capturado.

Un nuevo pensamiento afloró en la mente del teniente del Manawnûl, necesitaba acercarse mas, que su hermano lo viera, lo mirara a los ojos y que supiera que él estaba ahí y muriera con dignidad y tranquilidad, sabiendo que su hermano vengaría su muerte de alguna manera y lo pagaría con esos gondorianos.

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14/03/2011, 12:24
Director

Tu hermano tiene la mirada ausente. Su cara refleja angustia pero también indiferencia.
Pronto empezaron a leer sentencias. La plaza te empieza a dar vueltas, angustiado como estabas por esta ignominia. Desesperado, buscas la mirada de tu hermano, para reconfortarlo. Mientras, la muchedumbre es un muro de rostros hostiles, burlones, expectantes, siniestros, en fin, la cara que adopta el vulgo miserable cuando le sirven gratis espectáculos de sangre.

 

Notas de juego

Tírame suerte (1D20) para ver si te ve, y sácame más de 12 (date cuenta que no puedes llamar la atención no sea que alguien lo vea e intuya que os conocéis; así mismo también necesitas suerte para que tu hermano no reaccione mal y date cuenta que anda con la mirada ausente).

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14/03/2011, 12:27
Yazân
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: "suerte"..
Resultado: 15

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14/03/2011, 12:32
Director

Como por inextricable instinto, vuestras miradas -unidas por los lazos de la sangre- coinciden por fin. Es apenas un instante, mas muy intenso. Su mirada, ahora vidriosa por la lágrimas, se une a la tuya en una especie de lo siento hermano, tenías razón cuando me decías que debería haber sido un hombre de bien. Es también una mirada de impotencia, sin tiempo para más... 

La suerte de tu hermano no tenía remedio. Él lo sabía. Como también sabía que de no hormiguear la plaza de guardias gondorianos seguro que habrías hecho una barbaridad, desesperada y heróica. O eso quiso creer. Más todo era inútil y el tiempo corría en vuestra contra.

Por fin -con un ¡Por Gondor!¡Por Telumehtar!¡Por la Justicia!-, accionan el mecanismo y los tres penitenciados quedan colgando, macabra la sombra que proyectan sobre el cadalso, inerte y siniestro el balanceo, estertores de agonía que se te hacen eternos. Cuando tu hermano deja de moverse por fin sientes un gran alivio: llevabas más de dos minutos sin respirar...

Notas de juego

Si no superas una TR de COR a nivel 15 perderás 3D6 puntos de cordura. Si la superas, sólo perderás 1D4. Haz la TR y tira el dado de pérdida de PC.

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14/03/2011, 15:27
Yazân

Yazân aborrecía esos juicios de sangre para avivar al gentío y que esos hijos de puta tuvieran mas fama y honor, sobretodo cuando era a costa de su hermano. El haradan al menos supo que su hermano no murió solo, él estaba ahí entre toda esa multitud gondoriana, mirándole a los ojos, jurándole venganza y paz en su descanso eterno. Si las lagrimas de Yazân no se hubieran secado hacía ya incontables años en las áridas arenas de Harad, seguramente habrían caído ahora.

Algo mas centrando, aunque con la cabeza aún dándole tumbos y el corazón latiéndole muy rápido, volvió al encuentro de sus hombres y el pescador. Con una mirada un tanto sombría en el rostro, dijo tanto para sus hombres como también para que lo oyera Urlin.

- Vamos, tenemos negocios a los que atender, y la mar apremia.

- Tiradas (2)

Tirada: 4d25(+10)
Motivo: TR COR
Dificultad: 75+
Resultado: 71(+10)=81 (Exito)

Tirada: 1d4
Motivo: COR perdida
Resultado: 2

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14/03/2011, 15:56
Elhediel

Vaya forma de romper el sueño a la que ha sido su compañera de cama hace apenas un rato. Tampoco exijo desayuno con diamantes en la cama como una dama de la aristocracia…pero despertarme como a un orco…

Me acomodo como puedo murmurando entre dientes y mirando a mi alrededor con aire preocupado. La pequeña alcoba se me antoja más desoladora y tétrica si cabe.

-¡A sus órdenes Capitán!- digo sin alzar demasiado la voz antes de verlo salir por la puerta, dando un portazo tras de si.

Me pongo en pie de un brinco, buscando las ropas esparcidas briosamente por Ciryatán al casi arrancármelas del cuerpo .-¡ Uy, ay!- No puedo evitar dar pequeños grititos al entrar mis pies en contacto con el frío suelo.

Ataviada en mi mugriento ropaje y lista ya para continuar la misión me planto en la puerta de la habitación contigua.

-Tok tok tok. ¡Kreontas, Elenna, el Capitán nos está esperando abajo!¡Venga, rápido, no hay tiempo que perder!

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14/03/2011, 16:01
Elenna

Al cabo de unos minutos alguien pica en la puerta, simplemente gira la cabeza y observa las vistas que hay desde su ventana, en silencio. Vuelven a picar, decide levantarse- ya va…- dice malhumorada al percatarse que le dolía la cabeza-vaya resaca…- piensa para sí misma  a la vez que comienza a arreglarse. No era una mujer que perdiese mucho tiempo en prepararse, muchas veces ni lo hacía ya que estaba acostumbrada vivir en lugares peores que aquel.

Se dirige hacia la puerta- buenas...-saluda mostrando aun una cara de medio dormida y pegando un bostezo.

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14/03/2011, 16:41
Kreontas de Suk Akhôr

Kreontas estaba despierto. Cuando llaman a la puerta ya estaba sentado en el sillón, manoseando un pequeño y curioso reloj de arena que siempre lleva consigo, con la mirada ausente. Los golpes lo sacan de su sopor...

-¡Elenna! ¿No oyes la puerta, jovenzuela?¿o esperas que vaya a abrir un pobre y torturado viejo? ¡Maldita sea!

Mientras Elenna va a abrir, el viejo astrólogo se incorpora, y lentamente va hacia la puerta.

-Yo ya estoy listo, pelirroja, voy contigo -después mira recriminatoriamente a Elenna- Te quiero abajo en medio minuto.

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14/03/2011, 18:23
Director

Las anclas suelen alquilarse -te comenta- pero podemos hacer una excepción si vuaced tiene prisa. Te pueden vender una -que se adapta bastante bien a lo que necesitáis- por 980 mb. También te llevarás cinco barriles de agua, a 10 mb por barril, y material de reparación para velas por 160 mb. También compráis algunos víveres: salume de pescado y vino; refresco de bizcocho, vinagre y aceite. El total asciende a 1200 mb. Mientras tratas con los tenderos, Urlin ha ido a acercar su barca hasta esta dársena. Los dos guardias que te seguían siguen apostados en una esquina, adustos, disimulando de mala gana y como pueden. En realidad, les importa un ardite que los hayáis visto.

Notas de juego

Si quieres algún cambio, dime.

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14/03/2011, 18:35
Yazân

Yazân tenía toda la prisa del mundo, y más sabiendo que había dos guardias vigilando todos sus pasos. Regateó un poco el preció pero tampoco entro en una distendida discusión con el extraño tender de aquel almacén, aceptó rápidamente el acuerdo del precio e instó tanto al pescador como a sus hombres para que agilizaran la estiba.
Y si falta algo, que manden a otro a comprar a tierras gondorianas, pensó malhumorado el haradan.

No paraba de vigilar, a su manera, a los que lo vigilaban a él, mirándolos de reojo. Tenía miedo que le pudieran causar algún contratiempo, aunque simplemente pensaba que vigilarían a cualquier haradan, para que no armara ningún tipo de jaleo. Suponía que si podían pillar a alguno de los suyos haciendo algo raro, estarían encantados de encerrarlo en un calabozo o algo peor.

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15/03/2011, 00:52
Capitán Cyryatan

Cyryatan aguardaba con ansiedad al resto del grupo, sin prestarle atención a nada en especial de lo que sucedía en aquella grasienta madriguera de canallas y fulanas de la más burda estirpe. Su vista se hallaba puesta en la escalera que venía de los cuartos del piso de arriba, y su anhelo en verse lejos de aquél lugar hendiendo las costas de Belfalas  sobre la proa del insigne Manawnul. Pero lo eminente, repasó haciendo tiempo, era encontrarse con aquél sujeto en el Callejón de los Ahorcados y recoger el cogre. Con discreción, si les era posible, para después escabullirse de regreso al bote y cerrar así al menos esa página de la odisea.

Ya había terminado de ordenar esos pensamientos cuando vió asomarse al viejo Kreontas y a la pelirroja ya dispuestos a seguirlo en una nueva jornada. Extrañamente su sádica cómitre no les acompañaba, lo que le hizo conjeturar que Elenna había aprovechado el tiempo muerto para volver a la carga con otra de sus feroces andanzas. En otra circunstancia la hubiera dejado seguir de largo con sus extravagantes asuntos, pero aquél no era el momento ni el lugar para tales faenas.

- ¿ Y bien? ¿Donde carajo se ha metido Elenna esta vez ? - Inquirió con enfado a sus dos secuaces que acababan de bajar y ya se encontraban al alcance de sus reproches a pesar del bullicio de la chusma que les circundaba. - No estamos aquí de visita... más le vale que no tenga que subir para recodárselo...

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15/03/2011, 02:26
Kreontas de Suk Akhôr

-Ya conoce a esa muchacha, capitán, bajará cuando quiera; ni antes ni después; por muchos azotes que le de en el culo... iiii-jiii-jiii-ji...-te contesta Kreontas con una risa bronca, húmeda. Después, el breve estertor de tos sofocada en el pañuelo.

Mientras, desde la barra, el posadero os mira de reojo.

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15/03/2011, 11:16
Elhediel

-Bajará cuando le plazca Capitán, ni antes ni después. Avisada está. Lo que no podemos estar siempre esperando por ella, merece un escarmieto. – digo mirando de reojo al posadero que nos mira con cara de pocos amigos.

La luz amarillenta de los velones acentúa cicatrices y oquedades en el rostro sin afeitar del tal “Huargo”, bajo el tupido mostacho, enfriando más si cabe la claridad inmóvil de sus ojos. Está en mangas de camisa, con los botones desabrochados hasta mitad del pecho y las botas de cuero remendadas. Sentía sus ojos fijos en nosotros. ¡Mierda de vida!- me digo ahora, dirigiéndome a  la barra con todo el aplomo que me es posible.

- Aquí tenéis, la llave de una de las habitaciones.

 

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15/03/2011, 12:00
Director

-Parece que vuestra compañera es problemática -te dice el posadero, que ha suavizado el gesto ante tan hermosa muchacha [tú xD], y tras una pausa continúa- aquí no quiero problemas. Y se deben 3 mc que dijo pagarían vuestras mercedes. Si fuera la tercera o la cuarta vez que hubieras estado en este local se lo habrías sacado gratis -piensas para ti-, mas no es el caso.

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15/03/2011, 13:36
Yazân

Yazân estaba impaciente, se alejó de los almacenes y se dirigió hasta el amarre dónde el pescador tenía preparada la barcaza fluvial. Urlin y sus hombres estaban preparando la barca para estibar todo el avituallamiento que iban a tener que trasladar en unos instantes. Con su sola presencia, el haradan instigó a sus compañeros a que se dieran mas prisa.

Por cada segundo que pasaba en esa ciudad maldita, a Yazân se le comprimía mas y mas en estomago. Su corazón no paraba de latir aceleradamente, como si estuviera en una carrera contrarreloj.

Al ver que estaba todo preparado, volvió al almacén gondoriano, dispuesto a pagar a aquel comerciante lo que le había pedido y empezar el embarque.

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15/03/2011, 13:41
Elhediel

Siguió mirándome, aunque ya no dijo nada; mas supe lo que pensaba. Los allí presentes, transeúntes algunos como nosotros, todos eran mudos, sordos y ciegos. Y mejor no dar motivos para que te desjarretaran la calle del trago.

Me quedo con la boca abierta unos instantes, desconcertada. La muy …será zorra. Como si no  tuviéramos poco aguantando sus tonterías, encima tener que pagar sus caprichos.

¡Todo sea por no dar escándalo! A poner la mejor cara.

 -De buen grado le pagaría, mas es tarea que no me corresponde. Aún así le pagaría gustosamente  de tener a mi merced moneda alguna - llevo mi manos al corazón y suspiro, para luego ir bajando descaradamente el escote con una mano mientras  con la otra agarro el colgante, herencia de mi compañera Huraiva, retirándolo hacia la nuca para no dejarlo visible.

Sonreí falsamente, enseñando todos los dientes – Y …¿no le place zanjar el tema de cualquier otra forma?. La muchacha no tendría inconveniente, vuaced ya me entiende – le guiño un ojo a la espera de una reacción.

 

Notas de juego

* Pobre Elenna, vendida por Elhediel. Pero hay que tener en cuanta que la joven pelirroja no sabe pq no ha pagado la otra, y más bien piensa que no ha pagado pq no ha querido...así que  no voy a ser yo quien pague XD