Partida Rol por web

Corsarios de Belfalas

La Calavera de los Mares 2 - Los Dos Cofres

Cargando editor
09/03/2012, 22:50
Elenna

-Aunque-continuó-si no sacó nada en claro la primera vez, poco va a sacar esta. Algunas cosas se repiten. No sé si significa algo. En el primero, los cuatro símbolos del medio de la primera línea son los mismos que aparecen en medio de la tercera, y los del medio de la segunda, en la cuarta. Y en el tercer pergamino, esto otro*-volvió a señalar-aparece tanto en la tercera línea como en la cuarta. Sólo hay puntos en las lineas impares, y sólo hay espacios en las pares.  Pero no sé lo que significa ni como interpretarlos.-Dejó los pergaminos en la mesa con gesto de desánimo.-A mí no se me ocurre nada más. Si en tu cofre no hay nada más, algo tras un doble fondo o alguna marca en la madera, no sé de donde sacar más información sobre esto.

Notas de juego

Vale, sí (que conste que me lo he leído todo, pero no recordaba que Kreontas también los había visto). Para mí, eso está en la página 5 del capítulo 1, por si alguien quiere releerlo. Pero lo de las marcas al trasluz o con calor, sigo preguntándolo. Y también si Huraiva dejó algún papel de su padre.

*Se repite ·]]··]

Cargando editor
10/03/2012, 11:27
corsarios

Roncillo hace como si examina uno de los pergaminos, mas ni siquiera sabe escribir tres de las cinco vocales. Silba unos segundos con él en la mano, lo mira también a través de la luz del candil como hizo Elenna, y vuelve a depositarlo en la mesa. Después se rasca la cabeza, ceñudo.

-Pues si no lo sabe Yazân, que para eso es el teniente del Manawnûl, apurados estamos-dice por fin.

Notas de juego

No hay marcas al trasluz o con calor, y Huraiva no dejó ningún papel ni nada, que vosotros sepáis.

Cargando editor
10/03/2012, 18:17
Elenna

-Muy pronto das tú las cosas por perdidas, Roncillo.-dijo Elenna con sonrisa de lobo-Si Yazân, que es un teniente, no lo sabe, tendremos que preguntarle a un capitán. Al de la Rosa de los Vientos.

Cargando editor
11/03/2012, 00:00
corsarios

-¿Te burlas de mi?-contestó Roncillo-¿Qué quieres decir, preguntar a Perroloco?¿Y dónde está El Rosa de los Vientos?-Roncillo sacude la cabeza pensando que eres una loca y una ingenua-¿y quién iba a preguntárselo, tú? porque una cosa es tener lengua para soltar verbos y otra muy diferente es tener bríos para sostenerlos.

Notas de juego

je, je, supongo que has leído las dos escenas. recuerdas lo que le pasó a elenna en la lucha de las salinas?? por un guardia de mierda y una heridita 'de nada'?? perroloco es capitán, y de un barco de mayor porte que el Manawnûl... xDD

Cargando editor
11/03/2012, 12:43
Elenna

No se inmutó la corsaria ante la opinión de Roncillo

-No, yo no. Había pensado que se lo preguntases tú.-No lo había dicho de broma, pero no pudo evitar una carcajada al ver la cara que Roncillo ponía. Si antes se preguntaba si se había vuelto loca, sus palabras de ahora lo habían convencido del todo-El Rosa de los vientos es fácil de encontrar. Si un superviviente del Kazuzu apareciera en un puerto con un cofre rescatado del naufragio, y buscara un barco y una tripulación para poder ir al sitio donde los oficiales del barco debieron esconder sus riquezas, en cuanto se corriera la voz, Perroloco acudiría a ver lo que pasa. Si está tan interesado en ese tesoro, o querra ver los papeles que tiene el tipo, o al menos querrá evitar que otro capitán pueda adelantársele. Puede que el Rosa de los vientos sea más grande que el Manawnûl, pero de poco le va a servir a Perroloco mientras esté en tierra. Y en cuanto a quién se encarga de capturarlo, te olvidas de que los duelos son para los hombres. Con los perros rabiosos no hay que tener tantas consideraciones. Nosotros podríamos estar esperándolo. Por muy bueno que sea, ¿con cuantos va a poder a la vez? ¿Va a poder parar una flecha? Mientras Kreontas pueda ponerle un parche, ya nos vale aunque lo dejemos medio muerto.

Notas de juego

¿Por cierto, se suponía que en el mapa había una cruz? ¿Donde está? No la veo.

Y que conste que los planes de Elenna no tienen por qué ser siempre los más prudentes, ¿eh?

Cargando editor
11/03/2012, 19:12
Elhediel

Me quedè estupefacta con tanta perorata de la comitrè, a mì no me interesaba hacer de Perroloco algo personal, sabìa que de algùn modo todo lo que hacìamos en la vida, lo pagàbamos, Eru no se andaba con medias tintas. Respirè profundo y mirè a Elena.

-Todo bien, buena idea pero me parece que te estàs apresurando, ya muchas personas han visto estos pergaminos, el capitàn, Kreontas, tù, Roncillo, Yazan, no estoy muy segura de que podamos sacar algo en claro de boca de nadie, màs bien creo que tendrìamos que sentarnos a meditar y Huraiva ya no està y no recuerdo que haya mencionado algo sobre su padre.

Mirè entonces a Roncillo y luego a Yazan.

-¿Què opinas tù?

Finalmente era la ùnica opiniòn que habìa pedido y que aùn no escuchaba.

Cargando editor
12/03/2012, 20:41
Yazân

Si queremos avanzar debemos descifrar el mensaje que ocultan. Voy a intentar descifrarlo, aunque no prometo nada.- Hizo una pausa antes de seguir

Puedes confiar en mi. Mantendré el secreto de todo lo que hemos hablado y haré todo lo que este en mi mano para aportar algo de luz.- Una sonrisa apareció en el rostro de Lazân. 

Cargando editor
12/03/2012, 23:36
corsarios

-Podéis contar conmigo para lo del tesoro -dijo finalmente Roncillo- Se lo debo a Barach. Pero no para buscar a Perroloco, y menos por cuestiones personales.
 

Justo entonces, como si la frase de Roncillo hubiera sido la rúbrica a tan subrepticia conversación, escucháis la campana que llama a armar mesas y repartir el rancho. En estas fechas, entrada ya la primavera, todavía era de día.

Notas de juego

podéis describir o hacer más hasta el rancho si así lo creéis oportuno.

Cargando editor
12/03/2012, 23:43
Director

Justo entonces escucháis la campana que llamaba a armar mesas y repartir el rancho. En estas fechas, entrada ya la primavera, todavía era de día.

Así, se repartió el rancho a la dotación con generosidad y añadido de vino. Pasasteis con brazos caídos, que ya andaban los cuerpos rezumando temblores de agotamiento, y las caras largas; ya se sabe, cuando al marino dan de beber, o está jodido o le van a joder.

Cargando editor
13/03/2012, 00:09
Director

Y poco más que decir. Abiertos al mar por todo el horizonte, entráis en una anochecida clara y de extrema visibilidad. Un Idril reluciente parecía disponer las estrellas al alcance de vuestra mano, mas desgraciadamente, la apretada situación no os permitía disfrutar de tan bello cuadro. El viento había rolado un poco hacia el Oeste a lo largo de la tarde, pero se mantenía flojito, con tendencia a amainar, y el mar levantaba suaves rizos que lamían los costados del incursor con dulzura.

 

Pero también mientras moría la tarde, cual agorero presagio -bien se lo temía Cyryatan-, volvieron a aparecer tan fatídicas velas. Y pronto, el vigía pudo distinguir el casco de los jabeques, que surcaban el Belegaer como Uinen sobre delfines, ligeramente escorados a babor. Y al palanrist, que tomaba las olas como el difunto los santos óleos. De hecho, ninguno de vosotros había tenido nunca un palanrist tan cerca. Y encogía el espíritu saber que en esas unidades se desbravaban las mejores cabezas de la armada gondoriana.

Los marineros del Manawnûl, tan dados a los rezos como a las blasfemias, dependiendo sólo de cómo salieran los naipes, parecían más religiosos que de costumbre. Y más de uno se veía ya cenando a la mesa con Ossë.

El único impasible era Andrea, el piloto, que según iban pasando las horas y según ibais viendo como os recortaban distancia, se atrevió a romper un silencio que calaba de escarcha la cubierta del Manawnûl:

-Su puta madre y Melkor que los alumbre...

Cargando editor
13/03/2012, 16:30
Elenna

Poco después de una conversación que no la había satisfecho demasiado, Elenna subió a cubierta con un arco y varias  aljabas. El arco más fuerte que había encontrado, que disparase con cuanta más potencia mejor, porque bien sabía ella que las flechas que necesitaba disparar no volarían tan lejos ni tan rápido como flechas normales. En poco tiempo tuvo a dos grumetes preparándolas, untando tiras de tela con brea y enrrollándolas alrededor de cada punta, mientras los marineros acababan de echar al agua las balsas que habían preparado según sus instrucciones.

Se encomendó a cualquier valar que pudiera estar escuchando. Nunca le había parecido que le hicieran mucho caso, pero nunca se sabía cuando podían empezar. Aún antes de que todas las flechas estuvieran listas, cuando las balsas ya se habían alejado lo suficiente para que ninguna chispa prendiera en el Manawnûl, Elenna disparó la primera flecha encendida hacia las maderas que se alejaban. Una tras otra, con el sudor corriéndole por la frente, y con los dedos en carne viva por el roce continuo de la cuerda, disparó todas las flechas de una de las aljabas y luego las de la siguiente, repartiendo los disparos entre todas aquellas islas flotantes que se iban meciendo con las olas. No todas las flechas iban a cumplir su propósito, algunas se apagaban aún antes de terminar el vuelo, o caían al agua, pero cuando alcanzaban una de las balsas, el aceite y la brea que las empapaban prendían en poco tiempo, y con ellos la madera, cuerdas y el demás combustible que había allí amontonadoaser apagadas por las salpicaduras o por el mismo vuelo antes de que la brea y el aceite que empapaba las maderas se calentase y empezasen las llamas.

Aún un rato despues de que ya no quedasen flechas en la última aljaba se quedó allí, mirando las piras que habían prendido y los barcos que se acercaban mientras se frotaba los brazos, temblorosos y doloridos por el continuo esfuerzo, intentando adivinar si el humo y el fuego conseguirían ralentizar a la flota gondoriana.

Cargando editor
13/03/2012, 20:31
Director

Notas de juego

je, je, si mal no recuerdo, Cyryatan mandó tirar todo el lastre por la borda. y Azrûbel ordenó dejar el esquife -por si las moscas-, así que no sé a qué te refieres con esas balsas. salvo que guardaras lastre para construirlas (desobedeciendo en parte la orden del capitán) o que usaras el propio esquife. un poco más de explicación...

Y por cierto, quién dice que una cómitre tenga disciplina en arco ^^, revisad la hoja del personaje, por dios (recordad que esto es rolemaster, no únicamente rol del interpretativo). aunque seré condescendiente ^^

Cargando editor
13/03/2012, 20:51
corsarios

Azûbel, tras comprobar otra vez que la jarcia estaba en su sitio -ni un cabo suelto, ninguna vela rifada, ninguna verga descolocada-, había ascendido por la escala de babor del combés hasta Cyryatan. Y quedó a su lado, observando cómo se acercaba el enemigo.


-Cuando entren en las quinientas yardas comenzarán a probar su puntería. Ya veremos si disponen de buenos artilleros-zanjó seco Azrûbel.

Kreontas también había subido al combés junto a Cyryatan, y al igual que Azrûbel, más para dar apoyo al capitán que para otra cosa. El astrólogo sabía leer en la tierra y en los cielos las condiciones del camino que debía seguir. Había aprendido que cierto pájaro indicaba la cercanía de alguna serpiente, y determinado arbusto era señal de la presencia de agua a pocos kilómetros. Pero esto se escapaba de las manos del propio hechicero. Intentó decir alguna frase de ánimo a Cyryatan mas sólo salió de su garganta una tos chasqueante, opaca. Y de nuevo tuvo que echar mano al lienzo que acostumbraba  a llevar en una de sus faltriqueras, y que volvió a salpicar de diminutas manchas carmesí.

Cargando editor
13/03/2012, 23:30
Capitán Cyryatan

- ¿Qué tal resultaron tus experimentos, viejo Kreontas? Sabes que si no logras sacar nada provechoso de esa caja la entregaré sin más reparos, aunque tenga que nadar hacia mi muerte... - Comentó por lo bajo el capitán sin quitar la vista del horizonte. La flota enemiga había regresado al paisaje de manera implacable, y ya pocas esperanzas quedaban de escapar enteros de aquella persecución. La mayoría de su gente de confianza estaba presente en cubierta, lo cual era al menos un leve consuelo para el ofuscado corsario.

Pero las velas argénteas seguían hendiendo la distancia...

Cargando editor
14/03/2012, 20:47
Director

Notas de juego

Kreontas le ha cogido un extraño cariño al cofre ^^, así que tuerce el gesto cuando comentas eso. por otra parte, si entregas el cofre, tendrías mucho más que temer de los que te contrataron que de los gondorianos. esto te lo digo aunque deberías haberlo supuesto ya o preguntado. en cuanto a lo que me comentabas de entregarlo yendo en el esquife con el cofre hasta ellos, recuerda también que si no es por Azrûbel, ni siquiera tendrías el esquife. así que: más prudencia...

Cargando editor
14/03/2012, 20:54
Director

De momento, Kreontas calla. Simplemente observa y escucha.

Los jabeques están ya a media milla, uno aproximándose por la aleta de babor y otro por la aleta de estribor. Y un poco más allá, el palanrist. Y dos velas asoman en lontananza, podría ser una carabela, pero aún está lejos. Los barcos enemigos empiezan a hervir de gente. Las armaduras de Gondor reverberan en plata por los rayos de Ithil, orgullosas, como la raza de los dúnedain que son. Y los primeros disparos de onagro no se hacen esperar. Un siseo que se os hace eterno. Todos espeando oír un CHOF y no un CRAAAAACK.

FFFFFFFIUUUUUUUUSHHHHH... CHOOOF!

FFFFFFFIUUUUUUUUSHHHHH... CHOOOOF!

Notas de juego

el truco de Elenna sirvió de poco, desgraciadamente, poco era el combustible, y el mar estaba empezando a picarse un poco, lo que dio al traste con el invento.

Cargando editor
14/03/2012, 21:15
Elhediel

Me daba cuenta que las cosas se estaban yendo al diablo, no podrìamos sostener por mucho màs tiempo aquello, de màs estaba gritarlo o decirlo, todos lo sabìamos y podìa darme cuenta por las miradas de unos y de otros. Intentaba ayudar cuanto podìa y cada dos por tres miraba al horizonte sabiendo que habìa muy pocas oportunidades, ademàs, ya habìa sobrevivido una vez y por Eru que si volvìa a hacerlo, era porque tenìa màs suerte que cualquier otro a bordo de un barco. Quizàs, despuès de todo el lìo, ni siquiera tuvièramos el tiempo para averiguar acerca de aquellos pergaminos en el cofre del viejo pero bueno, eso se pensarìa llegado el ùltimo momento, por lo pronto, lo que tenìa que hacer, era seguir luchando.

Cargando editor
14/03/2012, 22:44
Yazân

Yazân se llevo la mano al arma que portaba.- Valgan los dioses que si he de morir será luchando y no como un perro.

El comentario del capitán le pareció de cobarde, pero debía respeto al capitán y este no era el mejor momento de discutir su autoridad y menos delante de los hombres.

Si alguien tiene una idea no habrá mejor momento que este

Cargando editor
14/03/2012, 23:26
Elenna

Poco le quedaba ya por hacer a Elenna, excepto cuando la cosa llegara a las armas, asegurarse de ir bien acompañada cuando partiera de Arda. Iba a dejar algunas promesas incumplidas, pero había una que bien podía cumplir. Había prometido que si los barcos los capturaban, antes cenarían los galeotes con los peces que ella.

-Tiremos a los galeotes de Gondor al agua. De poco nos están sirviendo, y puede que sus compatriotas tengan ganas de pararse a rescatarlos cuando los vean.

Cargando editor
16/03/2012, 12:47
Capitán Cyryatan

- Dudo que detengan todos sus barcos para rescatar a un puñado de hombres medio muertos por tus latigazos. De momento sólo podemos esperar por ciertos prodigios de nuestro astrólogo. Si ellos fallan en aparecer, aún tengo una última jugada que puede evitar una desigual masacre...

Respondió aplomado el capitán al ingenio de su cómitre. Por dentro él también sentía una gran impaciencia crecer, pero prefería darle a Kreontas un poco de tiempo antes de resignar toda alternativa y entregarse junto al cofre.