Partida Rol por web

Corsarios de Belfalas

Patente de Corso - 3 - Las galeras de la religión

Cargando editor
12/10/2010, 16:24
Director

Cuadro ecuestre del gran rey Eldacar, vencedor de la batalla de los cruces del Erui

Cuadro ecuestre del gran rey Eldacar, vencedor de la batalla de los cruces del Erui

Notas de juego

En fin, en vista que no has vuelto a tirar, lo dejaremos como está, es decir, reconoces a tres de los importantes gentileshombres que muestran los grandes cuadros de la Estancia. A saber:

El Señor Edhelion, vasallo de Elendil, y el primer Príncipe de Dor-en-Ernil.
Aldamir, el vigésimo tercer rey de Gondor.

Y un gran cuadro ecuestre de Eldacar luciendo su áurea armadura de Oesternesse.

Cargando editor
12/10/2010, 16:38
Director

El Turupanto consiguió separarse del muelle por sus propios medios, utilizando algunos remos de babor, y la boga de dos cuadras de estribor en ciada*. De este modo, veis poco a poco alejarse el Puerto de Lond Ernil con tiempo agradable y con el orgullo del deber cumplido. De seguro que Rondalph y sus matachines no se escapan la próxima vez. Sobreto todo, y Herion arde en deseos de que así sea -toca la madera de la regala supersticiosamente mientras lo rumia- si son pillados en alta mar, de donde no hay escapatoria.
 

Lond Cobas

Navegáis hacia Tolfalas durante un par de días, cada mañana Arien os iluminaba la cara por la amura de babor, y al caer la noche se hundía por la aleta de estribor. Las mañanas eran tranquilas, sin un soplo de brisa, el Turupanto era impulsado por la rítmica boga de la chusma a través de un mar tranquilo. La impresionante Torre Vigía de Lond Ernil os hace compañía en la distancia durante mucho tiempo, y por mucho que la miréis, nunca deja de embelesaros: su fúlgida blancura, su colosal aspecto, sus férreos cimientos élficos, su luz que rivalizaba con las niñas de Varda... los Eldar sin duda sabían lo que hacían.

Tras dejar a babor el cabo de Metrast os engolfáis en la vuelta de Tolfalas cuarta hacia Has Annûn. Tras lo cuál dais popa a Harondor, y por la vuelta de Has Annûn cuarta al jaloque ponéis rumbo a las Islas Shegga.

Los paladines, alojados en la cámara de popa, apenas salen de sus aposentos. Y cuando lo hacen es de uno en uno; ora para consultar una duda ora para fumar en pipa en la arrumbada del Turupanto; mas parece gente poco locuaz.

Hace relativamente buen tiempo, y parte de la tripulación duerme a pierna suelta sobre remiche, bancos y ballesteras. Fiaras suele acomodarse en una ballestera con algún libro de los dos o tres que, como siempre, cargaba en su mochila.

 A Herion le fascinaba observar al piloto, Gorgos -oriundo de Tolfalas como él, y amigo de la mocedad- bendecir la rosa al reconocer uno u otro cabo si navegabais cerca de tierra; o, engolfados, tomar la estrella, calar la ballestilla, asestar el norte, ajustar a mediodía el astrolabio y hacer que la luz de Arien entrara por sus muescas para tomar el punto.

Notas de juego

*ciar: Remar hacia atrás.

Cargando editor
13/10/2010, 12:32
Herion

Tan solo me basta dar unas escuetas ordenes para que la cubierta del Turupanto, se convierta en un hervidero de actividad. Desde mi puesto en la popa de la nave, observo a la marinería hacer sus quehaceres y no tarda el navío en estar libre de las maromas que lo aseguraban al muelle. De inmediato, los remeros impulsan la nave en dirección a la bocana del puerto y yo sonrío al mirar hacia el cielo.

El graznido de las gaviotas, parece que fuera exclusivo para despedirnos. Los impresionantes rompeolas del puerto de Lond Ernil quedan atrás. De inmediato, cabecea el Turupanto abriéndose paso por entre las rompientes que protegen el puerto. Y yo, inspiro con satisfacción el aire cargado dekl olor del salitre y de la espuma de mar.

No tarda en ser izada la vela. Nuevas ordenes resuenan por cubierta. Y el Turupanto, vira rumbo sur y aumenta su velocidad.

Los primeros días de singladura, se me antojan un crucero de placer solo roto por el trabajo rutinario que exige guiar a nuestro bajel.

Y un atardecer, nuevamente en la popa del navío, junto al timonel, distingo a estribor, la costa occidental de Tol Falas, mi hogar. Se la señalo al timonel, oriundo de mi misma tierra y doy una voz a Rhogar pues se que también es nacido en Tol Falas.

No en vano nuestra tierra produce los mas audaces y temidos guerreros de todo el reino.

Conforme oscurece, la costa de la isla va quedando atrás. Y yo, abandono mi puesto junto al timonel y me reuno con Tarcil en la cubierta principal y digo.

A partir de ahora, amigo mio, navegamos por las grandes aguas. Sera cuestión de extremar las precauciones. Quiero vigías siempre atentos tanto a proa como a popa como en la cofa del Mástil. Si es preciso, que la propia tripulación se encargue de organizar os turnos.

Y también quiero que nuestros hombres de armas, estén preparados para entablar combate en cualquier momento. Que las dotaciones de las ballistas, no se alejen demasiado de sus puestos.

Finalmente, me giro hacia uno de los paladines de Tulkas que se halla cercano a nosotros y concluyo diciendo.

Espero que sepáis comprender si nos retrasamos en llevaros a vuestro castillo. Pero he sido informado de la presencia de cierto corsario impertinente. Y si los valar me otorgan suerte. Es hora de que ese renegado deje de ser una molestia para Gondor.

Cargando editor
13/10/2010, 13:01
Tarcil

- Los hombres estarán, no albergues ninguna duda sobre ello. Todos desean servir a Gondor hasta las últimas y peores consecuencias... - digo con tono severo

Navegar por estas aguas me pone algo tenso, noto que el aire marino que normalmente me reconforta ahora huele a peligro y a maldad. Serán los aires del sur que traen palabras oscuras en el viento, gritos de los abordados y arrojados al mar .

- Prepararé los turnos de guardia, quiero que siempre haya un par de infantes dispuestos además de algún marinero...no podemos dejarnos sorprender...

Dicho esto saludo al capitán y me reúno con la infantería de marina explicándoles lo que quiero que hagan. Es una tarea sencilla, pero requiere mucha concentración. Dormirse en una guardia será severamente castigado ya que pone en peligro la vida de los demás hombres.

Cargando editor
13/10/2010, 13:04
Director

El paladín, solo y apoyado en la esquina de babor de la arrumbada -que disfrutaba fumando tranquilamente de su alargada pipa, con lentas pero poderosas caladas-, asiente levemente, mostrándote su comprensión. Pese a la autoridad moral y la terrible catadura del paladín, tú eres el capitán del barco, y los Hombres de fe saben ser pacientes. Y no tendrían ningún inconveniente en meter dos palmos de nAnadûnê* en las tripas de esos corsarios malnacidos. Incluido Zarono.

Así mismo, ves que el paladín mira con ojos de desprecio y repugnancia al mogataz, que abajo, desde la cámara de boga, se inclinaba sobre la regala y con un balde atado a un cabo subía agua para remojarse la cara -en una galera el agua dulce era un bien precioso- frotándose luego muy bien con un lienzo para evitar que la sal se quedara en la piel. Te parecía curioso lo aseados que eran esos sarracenos, más aún que los gondorianos. Mas ese hecho, no parecía impresionar lo más mínimo al paladín; aunque nada comenta al respecto, guardando sus odios y sus prejuicios en sus propias e íntimas cavilaciones. Él jamás aceptaría a un bastardo de esa ralea entre su tripulación, pero el barco es tuyo.

Notas de juego

*Espadas de acero noble -muchas encantadas o de metales élficos- forjadas en Númenor en las épocas de mayor esplendor de la raza Hombres. En realidad nAnadûnê quiere decir 'de Anadûnê', que es como se dice Númenor en adûnaico.

Cargando editor
13/10/2010, 13:47
Rhogar

Rhogar acudió raudo como el viento que cortaba nuestras velas por barlovento a la llamada del capitán, estabamos pasando cerca de nuestra tierra y era momento de observarla desde la lejanía con nostalgía y orgullo, esa isla, para nosotros mágica significaba la puerta de entrada al gran rio y todo el que quisiera navegar por el rio tenía que pasar por su lado, mirando sus afilados acantilados el sueño de un regreso triunfal y lleno de gloria raspó por un instante por su mente, el guerrero amaba su tierra y sabía que algun día volvería a ella. Dedicó una sonrisa y una pequeña palmada en el hombro, aunque fugaz, por que el capitán en el barco, era el único y principal comandante y las demostraciones de afecto ya serían dadas en el momento correcto.

El de Tolfalas, observaba extrañado a los paladines, eran gentes raras, no había coincidido demasiado con ellos en la vida y poco conocía sus historias y desventuras, aunque no se atrevió por el momento a preguntar sobre ellas, estas le resultaban muy interesantes.

El tiempo sobre el barco era largo y aburrido para Rhogar, el cual siempre estaba pendiente de la señorita Elenezer, la cual parecía ya más acostumbrada a los envistes de Ulmo sobre el Turupanto y a la vida en el mar. El guerrero pasaba horas mirandola, como leía, como trabajaba, como dormía, aunque siempre desde la más discreta posición, intentando solo acudir a ella cuando era requerido, no quería ni pensar en un acero atravesando su fragil cuerpo, ese era su cometido y estaba aquí para eso, aunque desara sentirse más útil para el capitán.

 

Cargando editor
14/10/2010, 13:36
Director

Al atardecer del tercer día de singladura coincidís con los paladines en el puente de popa -esta vez con los cuatro, que se hallan en animada charla- y tras haber tenido un primer contacto con ellos ya os sonríen, leve pero afablemente. Parece que ya han perdido el miedo a salir a platicar a cubierta, y hablan tranquilamente de la vida y de la muerte, de Eru y de Tulkas, del Honor y de la verdadera religión:

-...la entrega a Eru a través de Tulkas* debe ser total. Entregarse a medias es más bellaco que no entregarse-comentaba el primero.
-Voto a Tulkas -coincidía el segundo- mejor es ser buen campesino que mal paladín. Un guerrero puede ser alfeñique. Incluso un hechicero puede ser mediocre. Mas un Hombre de fe nunca puede ser débil... ¿Qué imagen de su Señor de Arda y de Eru-Ilúvatar daría?
-¡A fe mía!-corroboraba el tercero.
-Yerran vuestra mercedes -transgredía de vocablo el cuarto, que parecía ser la nota discordante; más bien por llevar un poco la contraria y que pudieran medirse en verbos, que porque realmente lo sintiera. O tal parecía- El Hombre es débil. No en vano somos los segundos nacidos. Y sólo los Primeros Nacidos son eternamente puros e hidalgos. No podéis pedir a los Segundos nacidos que nunca flaqueen.

El osado comentario hizo fruncir el ceño al primero, que respondía de regular talante- Hable por uced, Don Tamarzâyan. Yo no seré eterno. Y a fe mía que no lo deseo tan siquiera; pero sí hidalgo y puro, ya que ¡En mi corazón no hay mácula desde que el Único me infundiera espíritu***!

Calla el segundo y medita el tercero. Entonces el cuarto se dirige a vosotros con una templada sonrisa-¿Qué opinan vuestras mercedes?¿Cómo ha de ser la rectitud en vida para morir dignos para con los dioses?¿pueden aportar un poco de cordura a tan amena plática?...

Notas de juego

*los paladines y los clérigos, a diferencia de los religiosos Erunianos, eran indignos de un contacto directo con Eru (Dios), por ello que su acercamiento debía ser a través de un valar. La Orden del Puño de Tulkas, la más fanática y conservadora de todas -y también la más arraigada y respetada en tiempos de guerra- veía como el mayor bien que se podía hacer a los valar era luchar contra todo aquel que hiciera escarnio de los mismos, o adorara a otros dioses paganos. O malvados, como era el caso de Melkor. Y también otras deidades menores como Sauron o Dagon.

**hace algún tipo de referencia a la LLama Imperecedera.

Cargando editor
14/10/2010, 19:45
Herion

Paseando como estoy por la cubierta del Turupanto, atento a la mas mínima señal que pueda ser el avistamiento de cierta vela que ardo en deseos de encontrar, me detengo cerca de los paladines y escucho en silencio sus reflexiones tanto religiosas como filosóficas. Cuando uno de ellos se gira y me dirige la palabra, me aproximo al grupo y digo.

No soy hombre excesivamente religioso. Para mi, basta con creer en el destino de lo hombres. Que la muerte fue el don que nos otorgo el mismísimo Iluvatar y que este don, sera envidiado tanto por los Eldar como por los Valar.

Me encogi de hombros tras decir esto antes de proseguir.

Y creo que todos los presentes, sabemos a donde  condujo a nuestro pueblo el miedo a morir y la desesperacion que produjo.

¿ A donde vamos al llegar la muerte?. No es de mi incumbencia atisbar los designios de Iluvatar. Tan solo, creo en algo mas. Soldado de Gondor soy y soldado de Gondor volveré a ser cuando llegue el día en que nuevamente seamos reclamados en carne y sangre para la Dagor Dagorath. Y creanme vuestras mercedes cuando digo que, para mi, sera una satisfacción personal poder tener la oportunidad de enmendar ciertos errores con el filo de mi acero.

Cierto tipo de sonrisa aparece en mi rostro tras decir esto. Pues la sola idea de hallarme en presencia de alguno de los artífices de la caída de nuestro pueblo, con sus ardides y viles mentiras, empuñando mi acero, me resulta enormemente placentera.

Cargando editor
14/10/2010, 23:06
Director

-Interesante reflexión. La muerte: un gran Don, sin duda. Los eldar sólo mueren para volver a reencarnarse. Y así, sólo los Hombres tenemos una única oportunidad. Y por ello más que ninguna otra raza debemos aprovecharla. Y qué mejor manera que derramando la sangre de los enemigos que mancillan su nombre y el de los valar-arguye el primer paladín.

-¡A fe mía, para mayor gloria de Eru!-secunda el segundo.

-Coincido con vuesamerced en la prudente reflexión de Herion, pero que me confundan los demonios de la Primera Edad si los sarracenos a los que combatimos sin miramientos no son también Segundos Nacidos, amigo y compañero-finaliza el cuarto.

Los paladines, pese a ser tres moles -el cuarto es más menudo- de carne, músculos, huesos y armadura, no se interrumpen unos a otros y al hablar denotan noble cuna.

-Conozco de sobra vuestra forma de pensar; así que ya sabe vuaced lo que opino de esos sarracenos sin civilizar. Esas teorías suyas de que todos los Hombres son iguales a los ojos de Eru sólo son pamplinas-el primer paladín parece darse por aludido.

-Ha-Ha -ríe el segundo paladín- esos bellacos hijos de loba y jabalí de las tierras del sur... ¿Hombres?... del Harnen para abajo, todo grajo*...

-¡Son puercos! ¿por qué creéis que su herética religión les prohibe comer cerdo? ¿Acaso vuesamerced comería semejantes?-matiza el primero, provocando la sonrisa del tercer paladín y la risa del segundo.

Y más que ofendido por el escarnio hacia los haradrim, el cuarto paladín entiende por menoscabo de su honra el desafuero de sus camaradas para con sus ideas, parándose con las piernas abiertas, fragor de mucho hierro y retorcer de mostacho... a lo que el primer y segundo paladín responden con igual facha, y por un momento pensáis que se van a matar ahí mismo.

-¿Acaso me buscáis querella con vuestras chanzas?-increpa.

Se crea un tenso silencio, roto solo por las voces de rutina cambiadas entre el proel de guardia y el timonero, señalando aquél que todo estaba limpio delante. Después volvéis a oír sólo el crujido de las entenas y el rumor del agua bajo la galera.

Y de repente, todo vuelve a ser risas cordiales con mucho pardiez, a fe mía y votos a tal.

Notas de juego

*frase hecha que dicen los dúnedain, también refiriéndose a las regiones que han sido gondorianas por debajo del Harnen.

Cargando editor
15/10/2010, 08:27
Tarcil

Paladines. Curiosa vocación...parte sacerdotes, parte poetas y en el fondo soldados. La verdad yo no pienso como ellos sobre los dioses, en el Norte somos más sencillos en nuestras creencias. Solo rogamos a Tulkas valor para enfrentarnos a la sombra y a Örome que la caza no abandone los bosques. Con eso nos conformamos.

Mientras observo sus charlas me dedico a instruir a los infantes de marina, no quiero errores. Estamos en aguas peligrosas y seguramente el cabrón de Zarono sepa por dónde nos movemos y pretenda hacer algo. Es mejor que no nos coja desprevenidos ya que llevamos a importantes pasajeros.

Notas de juego

Sigo a lo mío ya que la conversación no me llama la atención y tengo menesteres más importantes que atender. 

Cargando editor
15/10/2010, 08:50
Rhogar

Rhogar se quedó mirando la conversación de los paladines, fascinado por sus maneras de hablar y por sus palabras sobre los dioses, incluso sus discusiones se volvian de palabras violentas pero totalmente honrosas y sin faltar nada al contrincante verbal.

El más pequeño de todos, parecía mucho más astuto y por su forma de ser y actuar parecía un noble importante, aunque a nosotros no se nos hubiera informado, el viaje que habían encomendado a nuestro capitán no parecía trigo limpio, Rhogar siempre era desconfiado y no se fiaba de nadie hasta que le demostraba la verdad.

Caminando lentamente se acercó a la conversación, tenía una duda que asaltaba sus pensamientos salvajemente y tenía que preguntarla, ellos entre risas y palabras en voz alta, fijaron la vista en el guerrero recien incorporado a la conversación, el cual sonrió a su capitán e inclinando levemente la cabeza a todos los presentes .- si complace a vuesas mercedes, señores de alta hornra, veo que es de vuestro agrado el combate dialectico, por eso me gustaria formular una pregunta, para que puedan vuesas mercedes ilustrarme sobre la verdad verdadera... Que diferencia hay entre una guerrero que lucha por un dios, como ustedes, o un guerrero que lucha por un rey, como nosotros, a caso no és lo mismo al final?

Cargando editor
15/10/2010, 12:00
Director

-La diferencia es que por un rey luchas mientras este reine. O mientras tú puedas conservar la vida. A una deidad la sirves por toda la Eternidad. No imagino mayor gloria...-te contesta convencido el primer paladín.

-Y nosotros también debemos lealtad al rey, no lo olvides-apunta el tal Tamarzâyan.

-Sólo hay que ver-continúa el primero-que las deserciones y motines en los ejércitos de los reyes -la milicia normal- es muy superior a la de los grupos religiosos de élite, los paladines...

Entonces, como parece ya costumbre, Tamarzâyan sale en tu ayuda, quizás porque comprende tu postura o quizás sólo para que la polémica esté servida: -Eso es, Señor Andunacil, porque muchos de los soldados del Rey, los que suelen amotinarse o desertar, es porque llevan sin cobrar una paga desde que Túrin Turambar era paje tambor allá en Dor-Lomin-comentario que despierta las risas del tercer paladín y la sonrisa del segundo.

Mas al tal Andunacil no parece hacerle demasiada gracia la chanza: -¡Eso será porque los paladines no cobramos!¡Pues no hay mayor paga que la gratitud de tu dios y un hueco a su lado para todos los bravos que humildemente le sirvieron!

Cargando editor
15/10/2010, 16:06
Rhogar

Rhogar escuchó los comentarios de los paladines mientras asentía cortesmente con la cabeza cuando alguno de ellos se dirigía hacía él, cortesmente se dirigió al primer caballero .- su compañero tiene razón y además mucha .- hizo una pequeña pausa y continuo con su exposición.- los motines tan nombrosos que nombrais son producidos por la pequeña paga que muchos de los días del año no cobran, la cual necesitan para poder alimentar a sus familias, luchando por los dioses puedes conseguir que la lluvia no anegue los campos, que Ulmo mantenga el mar calmo en travesias peligrosas... pero los dioses no alimentas las familias... de eso se encargan los dineros y los que pagan dineros son los reyes y no los dioses! .- paró de hablar un instante y antes de replicaran, siguió hablando.

.- aun así creo que teneis razón los dos... todo debe estar en harmonía, unos tienen que luchar para los dioses y otros para los reyes, así conseguiremos que los soldados puedan alimentar a sus familias con el dinero del rey y con la ayuda de los dioses las tempestades serán siempre para el enemigo, los campos enemigos serán los anegados... y todos nosotros guerreros seremos más felices, por eso siempre ruego a Ulmo y Manwe para que velen por nuestro mar y nuestro viento, y así conseguir que nuestras travesias favorables.

Cargando editor
16/10/2010, 14:48
Director

-Sensatos guerreros de Gondor, sois...-te responde el primer paladín, mas ve cortada su intervención por un destemplado grito desde la gata*:

-¡¡Una vela, cinco cuartas a estribor!!

El grito del vigía suele salpicar de escarcha los corazones de los hombres de mar y los templa a batir tambores, a la vez que los saca de la rutina diaria. Una velas en lontananza podía significar muchas cosas, mejores y peores.

Notas de juego

*en las galeras se denominaban gatas, las cofas donde estaban los vigías.

Cargando editor
16/10/2010, 15:52
Tarcil

No va ser un viaje tranquilo al parecer. Hago un gesto a los infantes de marina para que se preparen.

- Os quiero listos en cubierta en menos que canta un gallo... - les ordeno

Miro al capitán y muestro un signo claro de preocupación, si es una vela enemiga entraremos en combate mucho antes de lo esperado. Si incendiamos el barco enemigo el humo negro atraerá la atención de más barcos y en estas aguas casi todos serán enemigos.

 

Cargando editor
16/10/2010, 18:42
Herion

Mientras proseguía la charla tanto religiosa como filosófica, resuena sobre la cubierta del Turupanto, el aviso de uno de nuestros vigías. De inmediato me aproximo hacia la borda de estribor y entre cerrando los ojos, trato de vislumbrar el color de la vela avistada. Pues si fuera negro, quizá se trate del individuo sobre el que me han informado.

Y mientras examino el horizonte tratando de comprobar esto, grito.

¡Que los artilleros de las Ballistas se preparen, quiero nuestras armas cargadas y listas para disparar!. ¡Preparaos todos para virar por si se tratara de una nave corsaria!.

Giro entonces la cabeza y añado.

¡Vigias, necesito confirmación!. ¿De que color es esa vela?.

 

Notas de juego

Y a todo esto. ¿Llevamos catalejo a bordo o no? Por que si lo hemos dicho antes, no me acuerdo.

Cargando editor
16/10/2010, 18:55
marinos

Tarcil está agrupando a la guarnición en la cámara de boga de babor con gran bullicio mientras Herion arenga a sus hombres con voz de trueno. Los cuatro paladines se asoman a la regala y entornan los ojos, mas no están acostumbrados a reconocer enemigos desde tan lejos.

Tardais un buen rato en escuchar la ampliación del avistamiento.

-No estoy seguro, capitán -
el tono de voz del joven grumete era temeroso por no ser capaz de identificar el objetivo- Parece el casco de un jabeque, o al menos lleva velas de mayor y trinquete triangulares.

-Abra bien los ojos, grumete ¿no será una galera? -se interesa el contramaestre por si fuera la nave de Zarono.

-No lo aprecio bien, señor. En algunos momentos da la impresión de ser un jabeque, aunque no dispongo de suficiente visibilidad-el tono de voz que empleaba el vigía continuaba indeciso y poco firme.

-También podría ser un incursor corsario -murmura el contramaestre- ¿¡Le aprecias alas de dragón*!? !¿Distingue bandera y armamento?¡

-Sí, podrían ser las velas de un incursor, señor...
-concluye el vigía tras unos momentos de tensión y un silencio sólo roto por el tropel de soldados que se apretujan en la cámara de boga que se convierte por momento en hervidero de chuzos- ...¡Espere! ¡Está virando, parece que huye. Utiliza el viento favorable para escapar de nosotros!...

- ...¡Aunque se dirige sin remedio hacia aquellas nubes negras, señor!

Notas de juego

*las velas de los incursores corsarios y algunas otras naves del sur que parecían alas de dragón, o de bestia maligna.

El que quiera saber más que tire una Percepción VA extremada -30.

Y no, en principio no lleváis catalejo. Hasta donde yo sé no existían en esta época, salvo que fueran de tecnología gnoma o magia élfica...

Cargando editor
17/10/2010, 17:04
Herion

Mientras a mi alrededor se produce el tumulto de actividad propio de una nave preparandose para la batalla, yo me inclino sobre la borda y entre cierro los ojos tratando de atisbar algún detalle del navío avistado que pueda confirmarme su identidad.

No s tarea fácil. Pues en posible objetivo, ha virado y se dirige, raudo, a buscar la protección de unas nubes de tormenta que asoman tras el por el horizonte.

No obstante, mantengo fija mi vista con la esperanza de lograr algún dato aclaratorio. Y mientras miro, grito.

¡Preparaos para virar!. Pero de momento, mantened el rumbo. No podemos olvidar la principal misión por la que estamos aquí. Aunque ya es bastante sospechoso de por si, que ese navío trate de esquivarnos.

Tras mis palabras, miro a nuestra vela. Y calculo que, con el empuje combinado del viento y los remos, todavía estamos a tiempo de dar alcance a nuestro visitante desconocido si logramos averiguar si merece la pena o no.

 

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100(+15)
Motivo: Percibiendo
Resultado: 61(+15)=76

Tirada: 1d100
Motivo: Porcentaje por si acaso
Resultado: 43

Notas de juego

Percepcion va. 55. 55-30=25. Hum. No me parece tan extremo.

Pse. Normalillo el resultado.Aunque me haya equivocado poniendo el bonificador. 61+25=86. Me sigue pareciendo normalillo.

Nada, 43

Cargando editor
17/10/2010, 18:16
Tarcil
- Tiradas (2)

Tirada: 1d100(+10)
Motivo: Percepción VA
Resultado: 46(+10)=56

Tirada: 1d100
Motivo: Porcentaje
Resultado: 11

Cargando editor
18/10/2010, 02:03
Director

Ya bajo la jurisdicción de esas nubes negras, que se os han echado encima empujadas a gran velocidad por el viento, un belegari* fuerte que amenaza con arrimaros demasiado a la costa.

El viento aumentaba su aullido en la jarcia y la mar se tornaba gris, con la proa dando machetazos y el temporal acosándooos; ese momento en el que todos a bordo empezaban a rezar y se persignaban** o se encomendaban a Ulmo, y hacían promesas piadosas que luego, una vez a salvo y en tierra, casi siempre se guardaban mucho de cumplir.

Así que se despertó a la chusma a puros anguilazos y calóse la palamenta, y con todo el mundo a remo vais adentrándoos poco a poco en la mar picada y revuelta, mientras los rociones saltan sobre la corulla mojando a la gente de los bancos, exceptuando a algunos privilegiados que pudieron instalarse en los pañoles, arrebujados en las ballesteras, cámara o enfermería. Volviendo a recordar el miedo a Ossë cada vez que os agarrais durante las arfadas, cuando la galera hundía el espolón en el seno de una ola y el agua os entraba de parte a parte.

Finalmente, a la mucha mar terminó sumándosele una lluvia fría y fuerte que acabó de calaros a todos -como si no tuvierais ya suficiente con el embravecido mar-, y para mayor colmo de males, el viento impedía extender el toldo de la galera.

Notas de juego

Tiradme... una ME de Autoridad y una de Navegación, Herion; otra de Navegación por los Hombres de mar (1D6) y una de Pilotaje ME por Gorgos. Así mismo, tiradme también una ME por los galeotes (1D6). Creo que no olvido nada... xD. Si hacéis algo especial, idea, maniobra, etc, comunicádmelo.

*belegari es un viento que sopla desde el Mar Océano de Belegaer, y que cuando sopla con fuerza es peligroso, ya que empuja a los bajeles contra los acantilados de la costa.
**en realidad es el signo de Ulmo, que marcaba las tres puntas de un tridente y el palo del mismo: cabeza, hombros y ombligo.

 

Por cierto, falláis la Percepción, aunque en cualquier caso no importa ya que habéis abandonado la caza, por otra parte también buena idea pues con viento es casi imposible que una galera alcance a un jabeque, o incursor, o lo que coño fuera...