La joven del tatuaje recorre lo que queda del campamento en busca de alguna posible pista hasta que se da por vencida y se pone a jugar con la lanza larga en las brasas apagadas de la hoguera.
-Quizás sea hora de que volvamos a casa--propone la alquimista cuando han acabado de interrogar a maleante.
Yo regresaría para retomar el tema de las bestias sombrías.
Eramos nosotros cuatro y el capitán. Teníamos lo que habíamos conseguido hasta ahora en una caja que estaba ahí... - el hombre señala una zona que estaba cubierta en la que obviamente había algo pesado.
No creo que vuelva por esta zona, solo estaba aquí porque le habían dicho que era terreno fácil... A nosotros nos contrató en Westcrown porque conocíamos la zona y Pete tenía un tío que trabajaba con comerciantes y gracias a Pete nos enterábamos de la gente que salía de la ciudad... - por lo que parece, el tal Pete es uno de los dos fallecidos.
Entonces, ¿volvemos?
Jarl se coloca detrás de Dante mirando con frialdad a los ladrones.
- ¡Hablar! - ordena con tranquilidad, parece que el caballero quiere asustarlos con su tono, pero la verdad es que parece calmado y nada amenazante.
Motivo: Intimidar
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+8)=11
Me quedo un momento pensativo.
Necesitamos que nos digas también quién es el tio de Pete. Porque si informaba del trajin de comerciantes, es cómplice de todo lo que habéis hecho. Creo que si nos lo dices, será mejor para tu condena, amigo...
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+11)=16
Vaya mierda de tirada... Creo que todavia no he sacado una de diplomacia y tengo +11... en fin...
Eso, dice asintiendo a las palabras de Seltius ahhhh y tu nombre también nos interesa, no es que no nos fiemos de ti añade con tono irónico mientras se rasca la barba RGSSSS RGSSSS, pero nos vendría bien saberlo por si acaso queremos volver a hablar contigo.
Si no le sacamos nada más podemos volver a la ciudad.
Llevo a todos aparte, para que el tipo no nos oiga.
¿Qué vamos a hacer con este? Hay que denunciarle a las autoridades, y al cómplice que informaba de los comerciantes también. Por una parte me hubiera gustado llevarle con Janiven para que pudieran preguntarle, pero creo que es innecesario y además, se chivaría de donde nos reunimos y quienes somos. Entonces... ¿como procedemos? No lo tengo claro...
Por mi bien, pero danos un momento para ver qué hacemos exactamente...
Ba digo moviendo la mano y encogiéndome de hombros. Yo le dejaría en libertad. Ya ha visto lo que les pasa a los chicos malos digo señalando la carreta con los caídos Creo que si hablamos con él, y le decimos que en caso de volver a pillarle, le mataremos directmante, se dedicará a algún negocioo menos turbio y peligroso. Creo que la mala influencia es el que se nos ha escapado.
Además, no me gustar perder el tiempo, y si lo entregamos a las autoridades habría que dar muchas explicaciones.
Yo le metería una chapa, le diría que hablara con el tío Pete y que, como volvamos a pillarles, les rajamos ;-P
-Yo estoy con Durzo--afirma Medea volviendo la cabeza un segundo hacia el carromato para comprobar que no les están escuchando--Después de los encontronazos que hemos tenido en lo días pasados con los Caballeros del Potro no creo que sea una buena idea presentarnos ante las autoridades. Igual alguien nos reconoce y terminamos teniendo más problemas que otra cosa. Además, el chico parece realmente arrepentido...
La cara de Jarl ante las sugerencias de sus compañeros es un poema, poco a poco se va poniendo gris ceniza.
- ¿Todo olvidado?. ¿Y las victimas?. ¿Que pasa con ellas?. - pregunta - Ademas, si no lo entregamos lo que habrá aprendido es que impera el capricho del más fuerte, que las acciones no tienen consecuencias, que solo es cuestión de caernos bien.
- Yo no pienso soltarlo. Es culpable de asaltos, y posiblemente de asesinatos. Yo no voy a soltar a una persona así a la sociedad. - sentencia el caballero, con cara de no querer discutir más.
-De acuerdo, de acuerdo. Me has convencido--miente sin sonrojarse la joven del tatuaje.
-¡Dioses! Mira que es cabezón, el tío.
-En tal caso, sugiero que seas tú mismo el que lo entregue para que no haya sospechas si vamos todos juntos. Está claro que caballeros en Westcrown hay muchos, pero grupos como el nuestro no tantos, no tantos. ¿Te parece bien así o qué?
- Perfecto. Lo entregare yo mismo a las autoridades en cuanto lleguemos. - el caballero parece aliviado. - Se que es arriesgado, pero es lo correcto - añade en un tono más calmado, como queriendo justificarse ante el grupo - No sabéis lo que se puede llegar a hacer cuando olvidas que es lo correcto. - añade en voz aún mas baja y mirando el suelo.
Estoy contigo Jarl. ¿He dicho yo eso? - sonrio y le doy una palamada en el hombro.
Bien, como he dicho antes, además de entregar a este, habría que entregar también al cómplice. Esperemos que no tengamos problemas, pero habrá que prepararse para todo. Solo espero que no te quedes solo con todo este marrón, porque si te preguntan cómo los atrapaste, éste puede chivarse y decir que fuimos todo el grupo. Correrás riesgos... No sé...
La duda sigue ensombreciendo mi gesto.
Jarl, eres un tocapelotas, sabes que es muy arriesgado entregarlo, yo lo dejaría libre, mírale está acojonado y además podríamos utilizarle... Dante hace un gesto de dejarlo como imposible vaaaaaale de acuerdo haz lo que creas que tienes que hacer, pero si tienes problemas acuérdate de que te avisamos.
Volvamos
Asintiendo lentamente mientras tuerzo la boca Esta bien, es lo correcto, me parece cojonudo. Ahora bien, no esperes que mi mano se detenga cuando tenga que acabar con alguien, y espero que no seas tú el que me diga lo contrario.
Estoy cansado de oirte decir gilipolleces. Primero querías salvar a unos goblins en las alcantarillas y para ello nos pusiste a todos en peligro, y ahora, te empecinas en entregar a estos pobre diablos que han sido utilizados.
Dando un paso hacia Jarl con el dedo estirado frente a él Pues que sepas que, a partir de ahora, a cada caballero que nos encontremos, lo ejecutaré en el acto por todos los delitos que ha cometido, y me dará igual tu excusa de que solo cumplían órdenes ¿o eso ya no cuenta para tí? tras decir esto, alzo la mano para bajarla rápidamente ¡Baa, al diablo! digo dándome la vuelta y encaminándome hacia el carromato.
Una vez allí, me subo al pescante y agarro las riendas Bueno que, ¿nos vamos ya?
Pues que sepas que, a partir de ahora, a cada caballero que nos encontremos, lo ejecutaré en el acto por todos los delitos que ha cometido, y me dará igual tu excusa de que solo cumplían órdenes ¿o eso ya no cuenta para tí?
Al oír las palabras de Durzo la cara de Jarl se tuerce de dolor. Parece que algo en esas palabras le han causado más daño que una espada.
- Hace mucho que esa excusa no me vale. - añade en tono cansado y mirando para el suelo, pero rápidamente se recupera, mira a Durzo a los ojos, y en tono alto y claro añade - Si se te ocurre matar a un caballero cuyo único delito sea intentar hacer cumplir las leyes de su orden y la ciudad, por muy equivocado que este, te prometo - pronuncia la palabra promesa con reverencia, como si fuera algo importante para el - que o tú o yo le vamos a acompañar al otro mundo. Otra cosa es que haya hecho algo para merecer la muerte.
Lo más seguro es que no tengas que preocuparte, voy a acabar en la prisión de la ciudad ;).
A lo largo de la mañana escribo lo de los guardias.