Partida Rol por web

Aoi caminaba con tranquilidad por el pasillo junto a Rin, parecía que seguía tratando de recordar algo. Mientras camina comenta:

No se... me suena mucho... no se donde la he podido ver... pero siendo como es seguro que me acordaria... no se...

Decía para sonreír dulcemente y decir como quitándose el pensamiento y dejándolo para mas tarde:

Bueno... menuda mañana extraña que hemos tenido, ¿verdad? entre la llegada de Maki y lo del cuervo... pero que raro lo del cuervo... para estrellarse así ha tenido que ir muy muy rápido...

Mientras caminaban por el pasillo Maki se mantuvo en silencio, algunos alumnos iban de un lado para otro, sin embargo, estaba claro que uno de los sitios mas concurridos debía ser la tienda y la cafetería en esos momentos. La chica seguía caminando como si no le interesase nadie de los que se cruzaba, entonces sin mirar a Sota habla:

¿Como es que te has ofrecido a enseñarme un poco el instituto mientras vas a comprar?... No me das la impresión de ser un chico de esos que es amable con las recién llegadas

En la clase algunos alumnos comentaban cosas de la nueva, otros simplemente hablaban de lo que era bastante normal en ellos para esos días, algunos chicos hablaban del partido del día anterior, algunas chicas hablaban del nuevo single del grupo BTS mientras que otras chicas hablaban de la marca de maquillaje que usaban. Un grupo de chicos hablaba ruidosamente:

Vaya tela, que susto lo del cuervo ese

Si, tío... eso da un yuyu que no veas...

Pues ha sido justo cuando ha llegado la nueva... yo creo que es cosa de ella... da un montón de yuyu la tia

Si, es verdad... me recuerda a la de la señal

Escucha, tengo un amigo extranjero que me lo ha dicho... que a ellos les dan cosa... bueno, un poco de miedo las chicas como ella, así lúgubres...

Si, porque son como las de La Señal

Rin mira con mucha curiosidad a su amiga, desearía que ella pudiera recordar si conoce a Seto San.

-Si, pobre criatura, un final bastante cruel- sacando a su fiel compañero (su celular) continua -pensaba preguntar a Haruka San por la chica nueva, pero luego de esa extraña conversación, no creo que tenga información de ella, puede que tú tengas más conocimiento de ella- le muestra una sonrisa cómplice y hace un gesto señalando su celular -con un poco de suerte y conocimiento este pequeño podría decirnos algo, ya sea para saber más o para que puedas recordar eso que se te escapa- continua caminando junto a ella rumbo a su frecuente lugar de almuerzo.

No quiero darle la razón a Maki, pero es cierto que una vez sale de clase me siento como si me quitaran un peso de encima. No me puedo creer que haya sido incapaz de responderle, pero sus palabras y movimientos me desconciertan. Sobre todo cuando sonríe, o cuando mira directa a los ojos. Y justo había hecho ambas cosas a la vez.

Todavía tengo la mirada clavada en la puerta por la que se ha ido cuando oigo a los chicos hablar de Maki. No he visto la película de la que hablan pero es lo suficiente conocida como para entender a que se refieren. Y me molesta.

Me giro hacía Natsuki y Nao, empiezo a rebuscar en mi mochila. Necesito una distracción, la que sea.

—Espero que no lo hayas echado en falta... gracias otra vez por dejármelo.—en mis manos está el cuaderno que Nao me había dejado. Se lo ofrezco con cierta vergüenza. Normalmente solía ser yo la que ayudaba a los demás con estos temas, no al revés...

Cuando la chica nueva abandonó el aula, la tensión fue desapareciendo del ambiente y poco a poco toda pareció volver a la normalidad.

Takenaka se acercó a Nao para devolverle su cuaderno.

—De nada… No te preocupes. Espero que te haya ayudado —dijo, al tiempo que recuperaba el cuaderno y lo guardaba. Luego se dirigió a ella en susurros, para que los demás no la oyeran—. La chica nueva… ¿soy la única a la que le hace sentirse incómoda? No sé por qué, pero… cada vez que sonríe… no sé… me da mala espina… —Cuando le hubo respondido, cambió de tema—. ¿Quiéres comer conmigo? —le ofreció.

Ya estaban saliendo del edificio en dirección al lugar donde iban a comer, se notaba el ambiente frío y húmedo, pero aun no llovía, Aoi se cerro un poco la rebeca de color rosa que llevaba puesta, esta es una parte del uniforme que muy pocas chicas solian llevar puesta a diferencia de ella que era muy habitual que la llevara, incluso dias de bastante calor:

Dale un par de días a Haruka, seguro que se entera de cosas... no se como lo hace, es como una maga con esas cosas

Llegan al arbol y tomando asiento mientras colocaba con cuidado su comida dice:

Si, pensaba cuando llegara a casa poner su nombre en internet y buscar... a lo mejor así conseguimos algo. Era Maki Seto y había estado en Chicago ¿no?

Decía mientras sacaba su móvil y empezaba a teclear mientras iba comiendo

—Sí, mucho.—sonrío, aunque la verdad es que no había tenido ni tiempo ni energía para mirarlo en profundidad.

Me quedo pensativa ante sus palabras, intentando buscar las adecuadas. No es solo mala espina, es... algo más. Pero todavía no soy capaz de describirlo.

—No solo cuando sonríe. También cuando te mira...—Recuerdo la manera en la que se me quedó observando, y que no fui la única a la que le pasó. Me giró hacía Natsuki—¿Tú la conoces, a la nueva?

Nao me propone comer, e inconscientemente vuelvo a mirar de reojo la puerta.

—Tengo que pasarme por la biblioteca antes...

Mientras tomaba asiento su sonrisa se mostró inmediatamente por el comentario sobre Haruka San, es posible que hoy a la hora de salir cada uno para su casa ella ya tendría información privilegiada de Seto San.

-Si tienes razón, hay que darle algo de tiempo a Haruka San, por ahora miraré que logró encontrar en la red-

abrió el bento y usando sus ya muy practicadas habilidades con una mano empuñaba los palillos y con la otra el celular, algo bastante recurrente para alguien que no puede vivir sin la tecnología, y comienza su búsqueda de Maki Seto que vivió en Chicago, buscando en redes sociales, prensa y páginas de dudosa procedencia.

-por cierto Aoi Chan, ¿Que libro andas leyendo ahora?- siempre le a gustado esa pasión por los libros de su amiga.

Ni tú una chica tímida y enferma, pero supongo que cada uno tiene su propia etiqueta, ¿no? – Sonrió sin mirarla, con las manos en los bolsillos mientras caminaba por el pasillo, sin prestar demasiada atención a los alumnos que pasaban por su lado, daba igual si los conocía o no.- Además me pillaba de camino, no me costaba nada.- No sabía qué tipo de enfermedad tenía la chica, pudiendo ser perfectamente una alergia común que se curaba con un par de pastillas y una sopa caliente, pero el simple hecho de saber que no estaba completamente sana era suficiente para que Sota sintiera un mínimo de empatía por la muchacha.- Baños.- Señaló hacia unas puertas con el cartel del baño colgado.- Hay uno en todas las plantas, y para tu información está prohibido fumar o trapichear dentro. Suelen vigilarlo muy a menudo.- Bromeó, continuando con su camino antes de girar hacia unas escaleras, aunque no las subió.- Por allí hay aulas, y arriba del todo la azotea. Está abierta a todo el mundo y hay buenas vistas, pero suele estar reservada para los más rápidos. Sin embargo…- Se giró aunque continuó caminando marcha atrás.- Si lo que buscas es un remanso de paz está el patio. Hay una zona tranquila, es un buen lugar para comer tranquilo. Casi nadie está en la parte de abajo en horario de descanso.- Volvió a centrarse para no chocar.- Gimnasio.- Señaló por la ventana.- Desde aquí se ve, ¿eso de ahí? Cuidado con el profesor, tiene tendencia a quedarse mirando a las jovencitas demasiado tiempo. Si te incomoda háblale de lo fuerte que es tu padre, seguro que servirá para que te deje en paz un tiempo aunque sea mentira.- Se encogió de hombros tras ese pequeño consejo.- La cafetería está por aquí.

El aula estaba bastante tranquila, los chicos seguían hablando y algunos comiendo, era como un día normal y corriente cuando por la puerta entra el grupo que había salido con anterioridad, Yuka, Yuki y Haruka. Las chicas hablaban de cosas suyas cuando Yuka se acerca a Takenaka y comenta como siempre con una amplia sonrisa en el rosto:

Hola chicas… Mieko ¿te vas a ir antes de clase? La verdad que sería lo suyo poder irse antes y mas hoy que nos toca educación física… uff que pocas ganas de correr con lo feo que esta el tiempo

También se acerca casi corriendo y apoyándose encima de Yuka Haruka dice:

Hey hey.. contádmelo, venga… conocéis a la nueva ¿verdad? Si… seguro, se os quedo mirando un buen rato… seguro que la conocéis o algo, o bueno ella parecía conoceros ¿no?

Se notaba que estaba realmente curiosa por aquello y el porque les había mirado de esa forma, lo decía mientras no dejaba de mirar a los que estaban allí, pero centrándose en aquellas que fueron miradas intensamente por Maki con intensidad, al mismo tiempo Yuki desde su asiento donde se había sentado dice:

Pero que más da… seguro que ni la conocen, la nueva es un bicho raro, solo eso

Aoi comía tranquilamente y muy educadamente como siempre junto a Rin, sobre la pregunta que estaba leyendo sonríe y saca del interior de su rebeca un pequeño libro, la edición de bolsillo de un libro:

Es este, La peste de Albert Camus, es ummm, un libro interesante, va sobre un hombre que va siguiendo lo que sucede en una ciudad donde se ha extendido la peste… pero en realidad es mucho más profundo que eso, es por asi decirlo, el hilo conductor de la trama es muy interesante

Mientras tanto Rin había estado buscando información sobre Maki, otro hubiese tardado bastante más tiempo que el en encontrar algo, sin embargo, no encontró prácticamente nada sobre ella, lo cual en si mismo era extraño, no tenía ninguna clase de redes sociales, ni Facebook, Instagram, Twitter, Google + ni ninguna otra red social que conociera, únicamente aparecía en el foro del instituto como usuaria pero porque realmente todos los alumnos tienen un usuario, pero por lo que pudo ver no había accedido nunca a su cuenta.

Rin puede ver desde donde están que Aki y Yui están sentadas en una mesa de cemento que está cerca del edificio, esa mesa con bancas de cemento se había convertido en gran parte en el territorio de esas dos chicas que estaban hablando tranquilamente allí

Maki sonríe levemente ante lo dicho que no era una chica tímida y enferma de aquella forma tan inquietante y extraña, pero no dice nada, simplemente sigue caminando. Ante la información sobre los baños comenta mirando la puerta del baño:

No fumo… es algo que solo sirve para volver negros tus pulmones y desprender un mal olor… aunque dicen que relaja ¿no?

Decía mientras seguía caminando junto a Sota, ella se se detuvo unos segundos cuando hablo de la azotea:

Una azotea visitable… si no recuerdo mal en Japon hay muchos cobardes que deciden suicidarse… supongo que en este instituto no lo ha hecho nadie… aun

Tras aquel comentario siguió caminando junto a Sota en dirección a la cafetería, el comentario sobre el profesor de educación física hizo que sonriera levemente. La pareja llego entonces al comedor en donde no había demasiada gente, rápidamente fueron atendidos, Maki no compro mucho, simplemente compro una lata de refresco como había dicho. Allí había para comprar bastantes cosas bentos diferentes, bocadillos, dulces, refrescos, varias cosas que podrían saciar a cualquiera.

Cuando termines… creo que es buena idea volver a la clase… así tenemos tiempo para comer antes que empiecen las clases… creo que es inglés y después educación física ¿verdad?

-¿imaginó que habla más de la parte humana y como esa peste afecta sus vidas?, ¿En qué epoca se desarrolla la historia?- guarda su teléfono está chica es un fantasma en internet, puede que lo del hospital no sea algo realmente importante o de plano solo sea una mentira de ella.

-por cierto Seto San es un fantasma inexistente en internet, es algo inusual, pero ya sabes que hay gente para todo, talvez no le guste las nuevas tecnologías- ​​​​​​

Rin procura evitar mirar donde están las chicas peligrosas, nunca se sabe cuándo puedes ofender a personas tan agresivas, ya sin su celular a la mano concentra su atención en su comida y su charla con su amiga.

Minamoto tras la repentina aparición de Mieko quedó en completo silencio. Se limitaba a escuchar.

-Yo tampoco conozco a la nueva... pero me gustaría. -Esbozó una sonrisa inocente, sin maldad alguna. Yo no pienso que sea un bicho raro -Frunció el ceño-, está mal juzgar sin saber antes...

—Me alegro. Si en cualquier otro momento vuelves a necesitar ayuda, pídemelo. No hay problema —contestó Nao.

Luego empezaron a hablar otra vez de la nueva.

—La chica nueva me da pena porque haya pasado tanto tiempo en un hospital pero… Yo… no quiero acercarme a ella. No sé la razón pero… cuando está cerca hay algo que me hace sentirme… incómoda. Como si fuese a pasar algo malo.  Lo siento pero no quiero conocerla —explicó Nao, con voz tenue y triste.

Al poco regresó el grupo de chicas que había salido antes. Y empezaron a hablar, como no, sobre la nueva.

—Yo nunca la había visto antes... No creo que nadie la conozca. Acaba de llegar a Japón, ¿no? —explicó.

—Bueno, pues nos vemos cuando vuelvan a empezar las clases —comentó Nao a Mieko—. A menos que necesites ayuda para algo.

En caso de que Mieko no necesitara ayuda, Nao comenzaría a tomar su almuerzo.

—No es nada, solo tengo que devolver unos libros...—le estoy explicando a Nao, cuando oigo a las chicas entrar y preguntarnos por Maki.

Asiento ante las palabras de Natsuki, dándole la razón. Que me sintiera incómoda delante de la nueva no significaba que no quisiera conocer más cosas de ella. No llego a decirlo en alto, pues la propuesta de Yuka me ha llamado la atención. Me lo había planteado seriamente durante las clases, así que sus palabras son un incentivo más al que le doy vueltas. Y vueltas.

—Tampoco me apetece hacer educación física, la verdad. ¿Cómo hacemos?—le respondo a Yuka. Yoichi no tenía porque enterarse.

Una vez llegó a la cafetería pidió algo sencillo: Una botella de agua, un zumo de frutas, un refresco para Natsuki y un bento con alimento variado que contuviera distintas proteínas para aguantar. Había aprendido hace mucho que los refrescos, más concretamente la gaseosa que llevaban, con las pastillas que tomaba luego le sentaban mal al estómago y estaba varios días indispuestos con dolores estomacales, optando por algo más sano. Con el bento, prefería la comida basura o rápida de un bocadillo, pero si quería tener energía para el resto del día debía comer algo un poco más completo.

Con la bolsa, y bebiendo a sorbos un par de tragos de la botella de agua, fue recorriendo el camino a la inversa respondiendo poco a poco a todo lo que decía.

Depende qué fumes, igualmente esa relajación dura un par de horas. Puedes sentirte eufórico durante un rato, en la cresta del mundo, o que todo a tu alrededor gira más lento, pero después viene la cruda realidad de que somos una mierda.- Se encogió de hombros, quitándole importancia mientras giraba un pasillo.- ¿Suicidios aquí? Ni idea, no es algo que vaya preguntando por ahí.- Reconocía que la chica era rara, tal vez demasiado para ser su primer día ya que causaría demasiado rechazo, pero si paraban cinco minutos a hablar con ella verían que detrás de esa capa misteriosa había alguien más.- Te sabes el horario mejor que yo.- Y era cierto, porque pensaba que a primera hora tenían ciencias.- Y con esto termina el tour.- Indicó con un golpe de cabeza la dirección del aula.- Gracias por contratar los servicios. La próxima vuelta te cobraré entrada.- Sonrió, dándole un último sorbo a la botella antes de cerrarla y dejarla en la bolsa, con el resto de las cosas.

La chica asiente a las palabras de su amigo y dice:

Si… está mucho más centrado en como abordan las cosas más que en lo que sucede… para leer un libro así sencillo de esos temas puedo leer casi cualquier novela visual o cosas así… una muy famosa en occidente es la de Walking Death… parece que desde hace unos años la serie es todo un éxito

Se lleva algo de comida a la boca y se disponía a añadir algo más cuando Rin le dice sobre que no ha podido encontrar a Maki en internet, gira un poco la cabeza como indicando que estaba confundida y dice:

Que extraño… nada de nada… no sabía que fuera posible hoy en día… pero todos tenemos un usuario en la web del instituto y en el foro ¿no? Ni si quiera ahí tiene nada… que raro… entonces no sé porque me resulta familiar… a lo mejor me la encontré un día por la calle y de eso me suena su cara… no se la verdad

Yuka asiente a lo que dice Mieko, se lleva el dedo al mentón y dice:

Hoy es complicado, porque el profesor nos ha visto que estamos bien… así que el tema de la enfermedad… y ya la semana pasada usamos algunas la excusa del dolor de regla…

Suspira profundamente con resignación, mira entonces el cielo y junta las manos como si estuviera rezando y dice:

Por favor Dios, haz que llueva para que no tengamos que hacer educación física hoy que el día está muy feo.

Se gira y mira a Yuki y en tono de broma dice:

Yuki... ¿porque no cantas? seguro que así empieza a llover muy fuerte

Decía para terminar riéndose por eso mismo que ella había dicho. Justo en ese momento entran por la puerta Maki y Sota cargados con las cosas que habían comprado.