Partida Rol por web

El camino fue bastante tranquilo, algunas conversaciones se daban, otros alumnos leían, algunos escuchaban música y otros tantos empezaban a dormir. El camino seria largo y el autobús avanzaba a buen ritmo cuando empezó a llover y una tormenta empezó a sonar, parecía que llovía bastante, pero la mayoría de los alumnos seguían tranquilos y ausentes a lo que sucedía. Durante todo el viaje Maki y “su grupo” permanecieron en silencio, si miraban podían ver como especialmente Maki miraba hacia delante con una leve sonrisa.

En cierto momento se levanta de su sitio y camina hacia donde esta Mieko, se detiene a su lado y la mira, pero entonces sigue caminando y se sienta justo detrás de Nao, a la cual le dice algo en susurros, para después volver a levantarse y dirigirse a su asiento, se detiene junto a Mieko y dice algo para volver a sentarse

Maki se sienta en el asiento de atrás y dice:

Parece que os asusto… yo solo quiero que todos seamos amigos

Maki dice:

Ya falta poco para que se revele a todos mi secreto… eso es lo que quieres ¿verdad?

El joven se muestra bastante apenado frente a el profesor -Lamento haber faltado tanto últimamente al club, las cosas han estado algo turbulentas desde el accidente- esa palabra le atormenta cada vez más, no sabe como calificar lo que paso ese día, antes podía asegurar completamente que alguien había atentado contra Aoi, pero ahora no sabia bien que pensar de todo lo ocurrido.

Sato permaneció sentado en su asiento, en completo silencio y mirando a través de la ventana como si eso fuera una distracción que no pudiera evitar. No es que tuviera demasiado que decir, sólo quedaba esperar a ver cómo iban evolucionando los acontecimientos como un espectador más. Sin embargo lo que iba a parecer un viaje tranquilo rápidamente se vio modificado al comprobar que Maki se levantaba para susurrarle a algunas chicas.

La siguió con la mirada, reconociendo que cuando llegó a Mieko achicó sus ojos con cierto interés, teniendo curiosidad en saber qué era lo que quería decirle. Volvió a mirar a la ventana cuando la muchacha retrocedió los pasos para sentarse a su lado, aunque no pudo evitar intervenir.

Es buena chica, no la asustes.- No sabía qué le había dicho pero conociendo a Maki seguro que era algo turbio… y conociendo a Mieko, seguro que se había preocupado.

El viaje era monótono, y, de camino, se desató una tormenta. Ya se veía venir que llovería, pero esto era aún peor. Nao se encontraba alejada de sus amigos, así que pronto se sintió bastante aburrida. En alguna ocasión, miró hacia atrás para ver cómo estaban los demás, y se encontró con que Maki estaba esbozando una de sus inquietantes sonrisas.

Por si eso fuera poco, llegó un momento en que se levantó, lo que alarmó a Nao. Siguió avanzando y acabó por sentarse justo detrás. Inmediatamente, se tensó, creyendo que iba a hacer algo malo. ¿Y si intentaba infectarla? Pero, en vez de eso, simplemente dijo algo en voz baja.

¿«Que todos seamos amigos»? Si no supiese lo que había estado haciendo Maki, eso podría haber sonado inocente, pero, sabiendo cómo se comportaban los infectados… Aquello era escalofriante. Un sudor frío comenzó a recorrer su frente. Y al parecer también dijo algo a Mieko.

De repente, no se sentía segura. Quería salir de allí cuanto antes y reunirse de nuevo con sus amigos. Creía que algo malo podría pasar de un momento a otro.

El profesor mira a su alumno comprensivo y comenta:

Cierto, Mureyama parece otra desde aquello, pero es normal, tuvo que ser algo muy fuerte para ella. Espero que pronto la policía nos diga algo, porque parece que ella no recuerda nada de lo que le paso.

Sonríe amablemente mientras miraba a los chicos del autobús y de nuevo a su alumno:

No te preocupes por las clases del club ha sido un descanso que seguro que necesitabas, como esta excursión, es algo que estoy seguro todos necesitáis y ha llegado en el mejor momento.

Maki sonríe levemente al escuchar a Sota y dice tranquilamente:

No le he dicho nada para asustarla… solo le he dicho que pronto descubrirá lo que esta buscando descubrir… solo quiero que todos seamos amigos… ya lo sabes

Sonríe levemente, es cuando Sota no puede evitar un escalofrío, sin embargo, no de miedo ni nada similar, un simple escalofrío, Maki le mira y dice:

Pronto

Un escalofrió recorre su espalda tras las palabras de Maki, intenta mantener la calma.

Le dedica una sonrisa al maestro como tratando de parecer que todo está bien, pero no puede evitar pensar que Yoshitori se sorprendería de lo realmente cambiada que estaba Aoi.

Intento cambiar el tema para comenzar su plan de intentar quedar en el mismo grupo que Mieko y Nao -Escuche que harían grupos para ciertas actividades, ¿es verdad?-

Nao y Rin no se oponen a mi plan, así que voy al sitio elegido y tras dejar la mochila en el compartimento correspondiente, me acomodo en el asiento y cierro los ojos. No con la intención de dormir, sino de pillar conversaciones ajenas. Por una parte, pienso que Seto-san podría tenerlo todo ya organizado, y que las conversaciones con su grupo no me revelen nada. Por otra, quiero intentarlo. No pierdo nada por hacer algo así ¿no? 

Pero no oigo ni una sola palabra de ellos. Al principio pienso que igual no les alcanzo a oír, pero luego crece el nerviosismo en mí. No, una cosa sería que hablaran pero no les entendiera por la distancia o el ruido. Oigo a la gente alrededor, pero no a ellos. No están hablando. ¿Por qué? ¿Qué están haciendo entonces?

Mantengo los ojos cerrados, resistiendo la tentación de girarme, intentando por encima de todo mantener mi fachada. Hasta que la voz de Seto-san aparece desde el lateral, y por poco no doy un respingo. Abro los ojos con pesadez, fingiendo que me acaba de despertar... El corazón me palpita a toda velocidad por el susto, y verla a mi lado no ayuda. Me obligo a decir algo, aunque sea la peor de las mentiras que haya dicho nunca.

-¿De qué estás hablando?

Maki simplemente sonríe y no presta atención a Mieko y vuelve a su asiento.

El profesor asiente y dice:

Si, creo que en el sitio de la excursión hacen esas cosas… si no me falla la memoria lo primero que se hace es una pequeña caminata al árbol de cerezo solitario Tashirotai, ya despues no se muy bien que se hace.

El viaje prosiguió baja la lluvia un rato, pero por fortuna parecio parar, el autobús se introdujo por carreteras de montaña y rurales hasta que finalmente llega a un lugar apartado en el campo, un lugar de aspecto acogedor y que sin duda seria bastante caliente y acojedor para una buena excursión.

Los profesores acompañados por el director son los primeros en colocarse delante de las entradas, es este hombre el que empieza a hablar:

Bien… vamos a asignar las habitaciones, por supuesto los chicos y las chicas van separados… así que no seáis listos. Son habitaciones de dos a ver

Tras un rato nombrando a gente empieza a decir:

Aki Mukaichi y Yui Arashi

Aoi Mureyama y Yuki Hiwatashi

Yuka Aomori y Fujimura Nao

Maki Seto y Takenaka Mieko

Haruka Aoba…

Tras un rato nombra a los chicos y dice:

Fukui Sota y Murasaki Rin

Podéis dejar vuestras cosas en las habitaciones y después id al comedor, que seguro que tenéis hambre

El horror llega rápidamente al joven, había estado preocupado por las actividades grupales, pero este era un peor escenario aun, los separaría en grupos de a dos para dormir ¿y si les tocaba con alguien del grupo de Maki?, no pudo reprimir mirarlos, esta vez no podía contra lo que sentía y el terror se veía sin duda en sus ojos, cuando el director comenzó a nombrarlos grupos supo que el destino ya había lanzado los dados, parecía que solo Nao podría salvarse del este infierno, justo en este momento deseaba no haber ido a esa excursión.

Tras llegar por fin reconoció que se quedó unos minutos desconectando para admirar el paisaje. Le gustaba la naturaleza, el olor a pino, a la lluvia que había terminado y al leve frescor que había, también como excusa para no pensar en todo lo que tenía en la cabeza. Sin embargo esa desconexión estaba claro que no era eterna y cuando el profesor comenzó a decir los nombres tuvo la curiosidad de saber quién iría con quién.

No pudo evitar entornar los ojos cuando escuchó que Seto y Mieko iban a ir juntas, como si el destino hubiera sido tan caprichoso de hacerlo a posta. Pero él no creía en las casualidades, no en las de este tipo, menos todavía cuando parecía que ya había tenido un primer contacto con ella en el autobús.

Aprovechando que todavía estaba al lado de Seto la agarró del brazo sin demasiada fuerza para atraerla hacia él mientras acercaba sus labios a los oídos de la chica, queriendo susurrarle algo que sólo ella pudiera escuchar.

Después se separó, importándole bien poco haber escuchado su nombre y su compañero. Total, dudaba bastante que fuera hablarle teniendo en cuenta que le había esquivado todo el curso sin motivo.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca como para que sólo la escuchara ella, le susurró a Seto:

Lo que dije en el autobús iba en serio Maki.

Estuvo intranquila durante el resto del viaje, pero no volvió a ocurrir nada fuera de lo ordinario. Llegaron a la cabaña, y lo primero que ocurrió fue que les asignaron las habitaciones. Mientras iba diciendo los nombres, ya estaba tensa. Sintió alivio cuando oyó que estaría con Yuka. Pero solo duró unos instantes, hasta que oyó con quién dormiría Mieko, momento en que se le heló la sangre.

Miró a su amiga, con la cara pálida como el yeso. ¡Iba a quedarse a solas con Maki! ¡Estaba en peligro! Tras unos instantes paralizada, reunió fuerzas para hablar.

—S…Se…Señor director. Disculpe… Es que… Takenaka y yo queríamos compartir habitación. ¿Podríamos cambiarnos? —dijo con voz temblorosa.

Acababa de hablar delante de todos y además pidiendo algo al mismísimo director de forma improcedente. Era algo completamente impropio de ella, pero la situación lo requería.

La indiferencia de Seto duele más que sus palabras. Me hundo en el asiento y en mis pensamientos, deseando llegar cuanto antes...

En algún momento me quedo dormida, pues me despierta el parón del bus. Me asomo a la ventana y deseo que no hayamos parado para hacer solo un descanso. Es una vista preciosa, a la que no estoy muy acostumbrada. Lo primero que hago al salir es inspirar.  Hasta el aire es diferente, y durante un momento pienso en mí como una estudiante sin preocupaciones, muy alejada de los líos de los últimos días. Y como si la vida quisiera arrebatarme este pequeño momento, oigo de la boca del profesor dos nombres que no esperaba oír juntos.

Me giro hacía Nao, mi cara un reflejo de la suya. Ella pide cambiarnos para ir juntas, y yo miro a Rin y a Sota, pero sobre todo a Rin. Por dentro, calculo rápidamente las parejas formadas y las diferentes posibilidades. Y me doy cuenta de que no hay forma de ganar.

-No pasa nada Nao, está bien así.-las palabras salen de mi boca demasiado rápido, pero no puedo dar marcha atrás. Lo único que me consuela es que sé lo que es Seto-san, y eso me da más ventaja que la que tendrían otras estudiantes contra ella.

Maki se detiene unos momentos y mira a Sota, entonces dice:

Yo todo lo digo en serio… deberías saberlo

La chica se dispone a bajar del autobús con normalidad junto a los demás.

El director mira a Nao y suspira profundamente para añadir:

No señorita… Fujimira Nao, si las cambio a ustedes tendré que cambiar a mas alumnos y ya están hechas las habitaciones, así que ahora pueden bajar del autobús… tienen 30 minutos libres para poder instalarse y luego nos vemos en el comedor porque es la hora de comer y seguro que tendrán hambre… ah, no olviden ponerse ropa deportiva porque vamos a hacer una pequeña caminata tras la comida.

Decía el hombre mientras bajaba del autobús y los demás alumnos lo hacían. El centro era bastante agradable y el aire era muy limpio y refrescante. Los alumnos contaban con un gran espacio verde en la parte delantera del lugar, dentro tenían un gran recibidor con unas escaleras que llevaban a la zona de las habitaciones, a la izquierda las de las chicas y a la derecha de los chicos, estas habitaciones completamente de madera eran sencillas, con una cama en cada uno de los lados un escritorio y un baño con ducha.

En la planta baja había un gran comedor y una sala multiusos donde había preparado un pequeño escenario con un equipo de karaoke completo, además de la recepción y lo que debían ser unas oficinas. En la parte trasera había una gran puerta doble que daba a lo que parecía ser una zona de acampada