Partida Rol por web

en vuestras mentes aparecio, dando vueltas alrededor de una esfera de fuego, de mayor tamaño... sola, vacia... una gran esfera de tierra, imperfecta, inacabada, no sabiais que era... ni que funcion tenia, ni de donde habia salido, solo sabiais una cosa... venia de la mente de Galmaro, su concentracion en ella, habia conseguido hacerla penetrar en vuestras mentes... y solo el, parecia saber que era, o por lo menos, de donde habia salido.

Medusa siguio su contemplacion de lo que sucedia sentado en su trono, parecia que sus hermanos no lo tomaban en consideracion, al menos no lo respondian a sus preguntas, por lo que se puso a jugar con un trozo de su trono que se desprendio entre sus dedos mientras observaba lo que sucedia a su alrededor. Despues el esplendor de algo enorme aparecio en su mente, algo que era majestuoso y digno

-¿Qué es eso Galmaro? Parece algo muy hermoso...

Nadie parece prestar atención a sus palabras, por lo que desiste con un encogimiento de hombros.

Iba a marcharse a dar otro paseo por la Casa, cuando...eso..apareció en su mente. Medusa se adelanta a la obvia pregunta ¿Qué es eso?

-Sea lo que sea...está vacío, triste.-

Su imaginación vuela, llenando esa vacía bola de "cosas" que viven en armonía, como ella y sus hermanos, en una gran casa, amandose como solo ella ama a sus hermanos.

La sonrisa de Serune se amplia, perdida en sus pensamientos, ajena a los demás.

Al escuchar su nombre, Gálmaro pareció volver con ellos. Miró a Medusa.

-Él lo dejó ahí. Pero está sin terminar. -sonrió- Creo que nos divertiremos investigándolo.

Se giró hacia Serune.

-¿Vacío? ¿Triste? ¡Éso no es cierto! Está lleno de minerales, rocas, tierras... ¡es una maravilla! ¡Es fascinante! -dijo emocionado.

Y así fue, cuando más lo necesitaba, algo cambió. Su armadura tembló de emoción, y en su máscara de metal se forjó una mueca de tremenda felicidad adornada con ciertos tintes de locura. Dejó suavemente a Raiza en el suelo, ajeno a ella completamente, y de repente, ya no estaba allí.

El Padre del Caos estaba frente al Guardián de Acero, ahora sólo unos centímetros más alto que él, y lo miraba curioso, agarrándolo por los hombros.

- Así... sí... ¿cómo lo has hecho? ¿Dime? ¡Dime!

Estaba pletórico, ansioso e infantil. Aquella era la primera cosa interesante de que "existía".

Gálmaro rompió a reír ante la emoción de Tabahätta.

-¡Tranquilo hermano! ¡Yo no hice nada! ¡Aún! Ésa creación sin duda es de Él. Sin duda descubriremos más sorpresas.

-Lo que tenemos que tener claro es que cada uno vera la belleza a su modo.

Medusa puso un brazo en su barbilla mientras meditaba otra cuestion

-Si dejo eso que hemos visto inacabado, dejo más cosas y otra pregunta más importante, lo dejo pensando en nosotros o lo que sucedio, sucedio sin más??

Aquella maravilla aparecio en mi pensamiento. No estaba vacia o triste... pero si me resulto que faltaban muchas cosas... ¿Vida? Le falta fuego, le falta emocion... las rocas hermosas se mantenian como bloques frios pero veia en ellos la posibilidad de mondearlos para ser tan hermosos como los arcos del palacio donde residiamos.

- ¿Es un regalo de Él?¿Para nosotros?.- pregunto mirando aquella maravilla con deleite.- Me gusta...pero Medusa tiene razon, seguro que todos hemos pensado algo para esa hermosa esfera y unos entorpeceriamos el trabajo de otros. Repartirnos el trabajo o crear un plan comun nos serviria de mucho. A mi me gusta la parte norte, las llanuras heladas.. esas tierras puras y salvajes me inspiran a crear grandes cosas....

- ¡Que maravilla!

- Eso era lo que estaba buscando...

- Hermanos, ¿quereis ir y hacerlo nuestro?

aunque parecia que habiais encontrado algo en lo que centraros, quizas una pista de el, o su regalo de Bienvenida, seguiais sintiendo la sensacion de que faltaba algo... aquel trozo de roca flotante, podia ser quizas, parte de lo que buscabais, o un principio... quizas, la idea de empezar entre todos a dejar huella en aquella esfera era interesante, pero realmente saciaria la falta de algo?

Serune parece...molesta. Aunque tal vez esa no sea la palabra correcta, si no...frustrada. Si eso es, se siente frustrada ¿por qué?

-Esa...cosa redonda...está vacía. No es nada. Si al menos fuese algo que hablara...que pensara. Podríams extender el amor que Él nos dió, disfrutar compartiendolo.-

No dice una frase, por que sonaría...egoista. Pero queda casi en el aire.

"Quiero que me quieran"

Aunque ¿sería egoista en su caso? Ella ama a todos ¿Por que no recibir algo de ello? Sería...una motivación para dar más y más...

- Si, me encantaria ir pero tenemos que tener cuidado. Crear es agotador.- Les aviso para que no tengan problemas despues.

Suspiro profundamente. En la mente me nacen ideas nuevas a cada segundo pero no me frena la idea de perder mis fuerzas y desplomarme. Sin embargo sigo pensando que tiene que haber una forma de recuperarlas de algun modo.

Miro la esfera pensativa.- ¿Que te falta?.- Le pregunte como si pudiera responder.

Tabahätta parecía ansioso, y las llamas que se filtraban a través de los resquicios de su armadura habían vuelto a recobrar parte de su antiguo vigor. La luz que emanaba iluminaba y calentaba la estancia, y aunque no lo necesitaran, sus Hermanos agradecían su presencia. Comenzaba a impacientarse, pues tal era su Naturaleza y su Don, y apretó las zarpas buscando una respuesta.

Entonces apareció ante él, como si siempre hubiera estado ahí, la respuesta.

- Sí, mi amada Serune - dijo, con una mueca en su rostro de metal - eso es lo que pasa... es fría, sin eso que tu llamas... Amor. Necesita calor.

Y el Padre del Caos pensó que una esfera sin vida necesitaría un hermano que le abrigrara y le diera calor, tal y como él hacía con los demás Dioses. Y se permitió soñar con una esfera de puro fuego, que brillara y calentara... porque, ¿qué era él, sino un soñador?

Medusa levanto la mirada mientras miraba a su alrededor.

-Es una tierra sin vida, pero si unimos fuerza podremos hacer que esa roca tan bella- gira la cabeza hacia su hermano Galmaro - sea mas bella todavia, que exista algo a lo que podamos llamar nuestro y podamos enorgullecernos de ello, quizas asi la cosa que sentimos que nos falta desaparezca ante nuestros logros

-Yo creo... que necesita algo de color.-dijo mientras miraba con ojos soñadores la tierra. Paso la mano por el cuerpo de su hermano Loke, quedandole la mano mojada. Acerco sus labios y soplo suavemente. Una especie de bola blanca surgio, que no paraba de moverse lentamente, cambiando de forma continuamente.

Volvio a soplar y la forma se multiplico, y con otro soplo aparecio en la esfera, adornando.

-¿Veis? Asi esta un poco mas colorido-la satisfaccion de haber creado algo tan bonito para ella, superaba el cansancio que sentia.

- Es muy hermoso hermana... ¿Como vas a llamar a eso?.- Le pregunte con cariño pero tambien queria participar en todo eso.

- Tab, ¿Puedes hacercar un poco esa esfera de luz que hiciste antes? Esta un poco lejos y su calor le vendria bien, como has apuntado tan sabiamente.

Al ver a sus hermanos darles su propios toques Loke no se quizo quedar atras.

- Pero necesita mas que color alrededor de ella , algo mas suave...

Concentrando su poder. De las varias montañas empezaron a brotar gotas como lagrimas, que cada vez ivan creciendo mas en caudal, llenando las profundas sanjas que la cruzaban.

Si no fuera por el debilitamiento que hacer esto le causo, tal vez Loke hubiera cubierto todo el planeta con agua. Pero solo fueron partes de este.

- Es mas duro de lo que pense, pero ahora tiene una parte de mi.

La forma de Loke se fue empequeñeciendo, hasta un tamaño inferior al de sus hermanos.

Algo decepcionado, Tabahätta aceptó la petición de su hermana y, con la misma facilidad que hubiera movido cien como ella, acercó la esfera de fuego a la más pequeña de tierra, sonriendo débilmente cuando observó las semejanzas que había con su pequeño hermano Gálmaro.

Pero estaba triste, si alguna vez un Dios todopoderoso podría sentir tristeza, porque él no era tan creativo como sus hermanos y hermanas. Observó cómo Loke, Airlia y Gálmaro hacían de esa esfera algo... ¿hermoso?

¿Él que había hecho, sino crear una monstruosa bola de pura destrucción que podría devorar Su regalo? Eso, contando con que eso fuera un regalo de Él, que todavía no estaba seguro.

¡Qué de nuevos descubrimientos! - pensó - La Tristeza, la Impotencia, la Duda, el Miedo, el Agotamiento... Qué existencia tan lamentable...

Y el Padre del Caos, el Señor del Fuego, volvió al vacío del Infinito, donde al menos podía descansar...

Gálmaro observaba cómo sus hermanos obraban cambios a placer en el mundo. Callaba y observaba, veía como las creaciones de sus hermanos eran capaces de esculpir la tierra con el paso del tiempo. Y le pareció muy interesante. Por ello se quedó a la expectativa, fumando, observando que nuevas ocurrencias tenían sus hermanos a la par que pensaba que podría añadir él.

Tabahätta acercó la esfera de fuego levemente, creando nuevos climas y paisajes. Pero lo hizo casi sin ganas, quizá reticente.

-¿Qué ocurre Tabahätta? ¿Acaso no te gustan los cambios que se están obrando?