Partida Rol por web

Creacion, el despertar.

Ruth-adum: la casa del Cosmos.

Cargando editor
01/03/2011, 19:07
Serune

Al ver lo que Gálmaro había hecho, pese a su tristeza por las palabras de Khalis, aunque no pretendiese herirla, Serune sonrío, el tono purpúreo de la joya era hermoso.

Pero, para lo que Tabahätta buscaba...faltaba algo. La joya estaba en el magma pero...solo pasaba por ella una parte.

Hundiendo sus dedos en la brillante sustancia, creó una cavidad en la que embutió la joya, totalmente cubierta, pero inexplicablemente, visible en su esplendor. Tomó más de esa sustancia, el magma, y creó caminos para el, para que en gracias a estar en continuo giro, el propio impulso obligase al magma a llegar al corazón, el corazón siempre debe ser el centro de todo. A partir de él, el magma llegaría a todas partes, lanzado por los "latidos" de los engranajes de Gálmaro, moviendo el mundo, dándole "vida".

Serune se alejó unos pasos, contenta. Si eso lo habían logrado entre tres de ellos ¿Qué no podrían hacer todos juntos? Abrazó a sus hermanos, ignorando las protestas del barbudo y gruñón Gálmaro, y regresó a La Casa. Allí se acercó a Airlia, para consolarla en su tristeza.

-Hermana, no estés triste. Hagamoslo juntas, creemos unos seres inmortales, que jamás sucumban al paso del tiempo, que su carne no se marchite. Que canten y bailen en armonía para nosotras.- las ideas de Serune sobre seres cantando y bailando aparecen en la cabeza de todos- ¡Que nos ayude Medusa! Necesitarán comer y refugio, sus ¿árboles? Pueden hacer ambas cosas. ¡Hagamoslo!-

De alguna manera sabía que Tabahätta, Gálmaro y loke, no tenían cabida en un proyecto así. Ni Raiza. Pero...aunque le duele muchisimo...en realidad Serune no quería que Raiza participara en sus creaciones por que...por que de alguna manera ella está relacionada con la muerte. Le es especialmente doloroso ya que la considera su hermana más cercana pero...

Cargando editor
02/03/2011, 02:45
Gálmaro, el Guardia de Acero

Gálmaro miró las nuevas creaciones de sus hermanas. Le resultaron curiosas, en especial aquella cosa verde creada por Medusa.

-Con el permiso de Medusa, creo que voy a crear algo parecido... -se lo pensó un poco- Aunque necesito parte del poder de Tabahätta.

Y de ése modo creó el primer árbol de cristal en el interior de la caverna donde se encontraba Tabahätta.

-Te hará compañía. -dijo Gálmaro sonriendo con orgullo.

Notas de juego

El árbol de cristal no hace fotosíntesi. Obtiene su energía directamente de las fuentes geotérmicas. Crecen rápidamente, extendiéndose por aquellas zonas donde sus raíces puedan llegar a fuentes de calor subterráneas y donde el viento no pueda quebrarlos.

El exceso de calor lo libera en forma de luz, y a través de sus finas hojas termina de disipar lo que aún pueda quedar. Son árboles extremadamente bellos, pero peligrosos.

Primero, su composición ha de resistir altísimas temperaturas, por ello se asemeja enormemente al cristal. No posee ningún tipo de elasticidad, y aunque sus ramas más gruesas son increíblemente duras, las más pequeñas, o incluso sus hojas, pueden caer con facilidad, provocando una lluvia de finos cristales terriblemente cortantes. Si una rama algo más gruesa cae sobre alguien, no hay posibilidad de salvación.

Segundo, desprenden una cantidad de calor increíble (además, se suelen encontrar en lugares ya de por sí calurosos). Se debe proteger adecuadamente la piel para acercarse a uno... ya ni decir a un grupo de ellos.

 

 

 

 

PD: sí, maburría de que nadie postease y he salido con ésto xD ¿Me ha quedao bn la img en el photoshop verdad? :P

Cargando editor
02/03/2011, 14:58
Tabahätta, Padre del Caos

Estaba agotado. Haber concedido gran parte de su esencia al Corazón del Mundo le había debilitado hasta tal punto, que su cuerpo no era más que una armadura que brillaba con una luz rojiza. Sus infinitas llamas, el lustre de su piel, ahora estaban apagados. Ahora necesitaba descansar.

Pero estaba satisfecho con el trabajo que tenía ante sí. Esa increíble joya que ahora giraba y brillaba arrancando destellos de infinitos colores era una obra magnífica. Su hermana tenía razón, entre ellos tres habían fabricado esa joya. ¿De qué serían capaces entre todos?

Volvió a Ruth-Adum para descansar, tan rápidamente que tardó varias vidas enteras, aunque se permitió observar y disfrutar del regalo que su amado Gálmaro le había hecho. Sin embargo, su trabajo aún no había acabado.

Cargando editor
03/03/2011, 00:43
Director

Paso el tiempo, y el hombre y la mujer creados en la luna no encontraron los arboles, su energia disminuia, y se encontraban cada vez mas cansados... pasaban dias sumidos en la noche fria, y otros en abrastantes dias sin noche, hasta que un dia... no se despertaron nunca mas, murieron abrazados el uno al otro, solos, en la inmensidad lunar....

La luna no era lugar para las razas.... no tenia el calor de un nucleo, no tenia el clima de la tierra, ni los arboles... ni nada...

Seguisteis curiosos, admirando el mundo que habiais creado, el fallo de los primeros seres vivos creados no os quito las esperanzas, las hadas, seguian vivas, en las nuves, aunque tambien se encontraban confusas en un mundo sin nada... porque estaban alli? no tenian alimento y se encontraban cansadas, el aire y el agua estan bien para sobrevivir, pero... falta algo.

En sueños, visteis grandes llanuras, humanoides agrupandose al lado de casas parecidas a la del cosmos... quizas, la idea era crear una raza inteligente... pero habria que darle algo mas que agua y aire...

Cargando editor
03/03/2011, 00:56
Raiza

Raiza se enfurecio al ver su creacion inerte. Sus dientes chirriaron y fue a la luna para recoger lo que quedo de su creacion. No estaba dispuesta a perderle completamente.

Bajo a la tierra a una zona perdida y comenzo a darle la forma que su pensamiento habia creado. Creo un valle de hierva verde, alta y fuerte alrededor de una roca plana, donde dejo a su creacion descansado mientras completaba el trabajo. No le importaba cuanta energia gastara en el ni cuantos favores debiera despues.

Crearia un lugar para aquello no sucediera. No les habia matado el tiempo, habia sido su falta de iniciativa a la hora de crearles un hogar y procurarles alimentos pero no merecian un final asi.

- Serune, Ella es tu creacion y tu hija no puedo decidir su destino por ti pero te pido que la traigas a este lugar, que la dejes a mi cuidado pues El despertara y la necesitara a su lado de nuevo, porque el amor que has inspirado fraguo en ellos.

Dicho esto se diriguio a Medusa entregandole una imagen que habia en su mente.

- Necesito esto, Medusa, se que te pido mucho pero hare que mis creaciones valoren la naturaleza y la estimen como se merece.

Mientras esperaba la resolucion de sus hermanos, Raiza comenzo a crear, bosques de arboles altos cuyas ramas luchaban en altas cupulas por el sol y sus ramas se sobreponian unas con otras mientras las raices sobresalian del suelo retorcidas. Lugar ideal para que pequeños animales encontrar refugio. La madera seria fuerte y abundante, aunque demasiado tosca para resultar bonita. Mas abajo, donde hacia menos frio y habia dejado a su creacion, saco una espada y marco en la tierra un camino para que surguiera un rio. La nieve de las cimas deshelaria y correria por alli hasta el mar.

Tomo agua entre sus manos y la esparcio sobre la hierva, para que plantas pudieran germinar antes de caer de rodillas, exausta.

Habia hecho mucho pero aun quedaba bastante por hacer.

- Khalis, congela a mi creacion en el tiempo, planeo despertale de nuevo.... cuando tenga fuerzas... entonces le otorgare un tiempo como debe ser.

 

Cargando editor
03/03/2011, 01:33
Gálmaro, el Guardia de Acero

Gálmaro observó sorprendido como Raiza se pone las pilas. ¡Él no podía ser menos!

Para empezar, creó un bosque entero de árboles de cristal, para ir acelerando la cosa.

Después se trasladó hasta las montañas cercanas al territorio de Raiza y moldeó de la propia tierra una nueva especie. Los enanos. Los hizo a su imagen y semejanza, dos docenas de ellos, la mitad hombres y la mitad mujeres. Con las prisas, notó que había creado a las mujeres con barba... pero rectificar haría llamar la atención sobre su error, de manera que si alguien preguntaba, lo hizo intencionadamente.

Estaba agotado, así que se deshizo de su forma divina y fue al mundo en un cuerpo mortal. Fue entre sus nuevas creaciones, pico en mano, decidido a enseñarles a crear creaciones en roca tan hermosas como sus propios aposentos.

Notas de juego

- Enanos: bajos, anchos, fuertes y resistentes. Algo hoscos y gruñones, pero honorables y de buen corazón, un enano nunca falta a su palabra. Los cabellos son de colores rojizos u oscuros, teniendo ambos sexos una gran barba.

Debido a su naturaleza, tienen una fuerte afinidad con la tierra. Esto les otorga varias ventajas y desventajas.

Ventajas: tienen un instinto para reconocer los diferentes tipos de minerales y tierras, logran evitar la mayoría de los peligros subterráneos (depósitos de agua, de magma...). Tienen una habilidad natural para dar forma al elemento Tierra, lo que les convierte en magníficos escultores, herreros, arquitectos y artesanos. Pueden tolerar temperaturas extremas con relativa facilidad (en especial, las altas temperaturas). Son inmunes (o muy resistentes) a la mayoría de gases tóxicos que existen bajo tierra. Son de huesos duros y pesados, lo que les hace ser muy resistentes a los golpes. Son muy fuertes, pese a su tamaño pueden transportar pesadas cargas con cierta facilidad.

Desventajas: son increíblemente tozudos, cuando se les mete una idea en la cabeza es muy difícil hacerles cambiar de parecer. No les gustan los extraños, no son hostiles, pero tampoco los acogerán con los brazos abiertos. Debido a sus pesados huesos no pueden nadar mejor que una piedra, y por ello tienen pánico a las grandes extensiones de agua (algunos, incluso a las pequeñas, como las bañeras). Adoran vivir bajo tierra, pasando largo tiempo alejados de la luz del Sol, ello les hace desarrollar una animadversión hacia ella, haciéndoles sentir mareados bajo su luz, pueden reacostumbrarse a ella pero es un proceso lento. Adoran el alcohol (quizá lo heredaron de su dios), algo en ellos les hace deprimirse enormemente si pasan un tiempo sin beber cualquier líquido con alcohol.

 

 

 

 

 

 

Master, ahora paso a postear en Mundo? xD Seré uno de ellos por un tiempo.

Cargando editor
03/03/2011, 16:07
Serune

Serune regresa a La Casa, contenta por loq ue acaba de hacer.

Pero al llegar se tambalea, tiene que apoyarse en una de las columnas del patio.

-Uf..me siento...mareada. Debo estar más cansada de lo que pensé. Si. Estoy tan cansada....-

No despega la mano de las paredes, para sujetarse, mientras camina hacia su habitación, dónde tiene para ella, un jirón de esa sustancia que creo su hermana Airlia, blanda y esponjosa, en ella cae, mas que tumbarse, y cierra los ojos, dejándose llevar por el cansancio, pensando en como se ha sentio con cada una de sus creaciones, pensando en lo que ha tratado de inculcarles a cada una de ellas.

Cargando editor
04/03/2011, 04:19
Tabahätta, Padre del Caos

El sonido del mismísimo Espacio desgarrándose precedió a la aparición del Titan de Fuego, Tabahätta, que había aparecido ante Serune con Raiza en sus brazos. Ambos parecían exháustos, y en el rostro metálico del Padre del Caos se mostraban grandes marcas de sufrimiento y agotamiento.

Con delicadeza, posó a la Diosa de la Guerra junto a su hermana, que yacía, durmiente, sobre un lecho incorpóreo. Tabahätta se permitió ver a ambas hermanas con cariño mientras descansaban, y acarició sus mejillas con dulzura. Sabía que de ellas dependían sus planes de Futuro, pues ellas impulsarían el Cambio en el mundo que estaban creando. Las amaba y a la vez las temía, puesto que ni él mismo sabía de qué serían capaces.

Repasó todo lo que había hecho hasta ahora, y pensó que ya era hora de tomarse un leve descanso. Gracias a Khalis, ya tendría tiempo de ver los avances que sus Hijos habrían hecho en su ausencia. Y como si siempre hubiera estado allí, el Dios del Fuego se había introducido como una serpiente entre ambas Hermanas, y las había rodeado con sus fuertes brazos, protegiéndolas y acunándolas.

Al fin y al cabo, ¿qué eran el Amor y la Pasión, sino los más ardientes sentimientos?

Cargando editor
06/03/2011, 12:21
Serune

Horas o años después, Serune se despierta, aunque bien podrían haber sido segundos, ya que sigue tan cansada como antes...despertó por el calor de su hermano.

Sale de la cama y los ve a ambos, Razia y Tabahätta, dormidos, totalmente a gusto los dos. Sonríe enternecoda por ello, y también sonríe divertida por lo que va a hacer.

Levanta una mano y va a soplar su amor sobre ellos....pero se detiene. En realidad, a Raiza no le haría gracia eso, se pondría muy furiosa. Duda, pero aún así, va a hacer algo, levanta la otra mano, y sopla el "deseo" sobre ambos hermanos.

-De vuestro ardiente deseo ¿Surgirá una nueva raza para nuestro mundo?-

Se marcha de su habitación, dejando a ambos hermanos despertar imbuidos del nuevo sentimiento que ella ha creado.

Cargando editor
06/03/2011, 17:27
Raiza

Desperte con el corazon acelerado, mi piel sentia una reaccion extrañamente agradable ante la dura piel de Tab que aun dormia acurrucandola entre sus brazos.

Serune se habia marchado y la atraccion comenzo a hacerse mas fuerte.

Raiza avanzo gateando sobre el gran cuerpo de Tab hasta llegar a sus labios, no sabia que estaba haciendo exactamente, se dejaba llevar por un extraño instinto que la empujo a besarlo apasionadamente. Sintiendo el calor que desprendia el cuerpo de su hermano como propio, como una llama que comenza a arder en su interior agradablemente.

Notas de juego

Marco solo los que estamos en esta habitacion, recordemos que hay menores en la partida pero mientras no sean destinatarios no hay problema.

Cargando editor
06/03/2011, 17:37
Tabahätta, Padre del Caos

Y entonces abrió los ojos y, sorprendido, observó a su amada hermana abrazada a su metálico cuerpo, besando los labios que formaban la máscara que era su cara y su yelmo.

Y el Dios del Fuego quería convertirse en una pura bola en llamas y explotar, alejando a Raiza de su lado.

Y el Padre del Caos quería extender el brazo hasta las estrellas, sujetarse a una y huir de alli.

Pero Tabahätta no hizo nada de eso. La figura del dios se desdibujo durante poco, quizás millones de segundos, y todo cambió. La armadura de su piel se volvió blanda, y adquirió la textura del cuerpo de su hermana, con un tono rojizo intenso. Sus grandes garras se volvieron suaves, pero firmes. Los inmensos cuernos, que se retorcían sobre su casco, se hicieron diminutos, y las llamas que surgían de su interior, capaces de reducir a cenizas toda la Existencia, se mitigaron. Finas hebras de cabello, gris como el cielo plomizo, cubrieron su cráneo antes carente de toda melena.

Seguía siendo él, pero había algo nuevo que le había llevado a coger esa forma, pues deseaba a Raiza, aunque ese sentimiento le era completamente desconocido. Ideas volaron por su primigenia mente, pero todas desaparecieron antes de encontrar un punto en común, porque nada más importaba que los labios de la Diosa de la Guerra sobre los suyos. No importaba por qué ambos se estaban besando con deseo y pasión. No importaba por qué su conciencia había desdibujado el espacio a su alrededor para aislarlos de sus Hermanos, haciendo imposible que les molestaran. No importaba, porque lo tenían todo.

 

Cargando editor
06/03/2011, 17:56
Raiza

El sentimiento de "deseo" comenzo a mezclarse con el de pasion al sentir el tacto de una piel mas suave. Su ropa desaparecio a la velocidad del pensamiento, deseando que cada centimetro de piel rozara con la de Tab.

Sus manos comenzaron a explorar ese nuevo cuerpo tendido junto a ella, con caricias cada vez mas apremiantes, desconociendo si eso estaba bien o mal pero tampoco le importaba lo mas minimo. Se dejo arrastrar por esa pequeña locura que sentia, deseo, pasion, fuego...

- Te deseo Tab.- susurre en su oido, buscando su permiso para seguir con lo que mi instinto me clamaba.

Cargando editor
06/03/2011, 18:07
Tabahätta, Padre del Caos

Era todo tan extraño, tan nuevo. Por primera vez desde que habían nacido (¿cuánto había pasado, años, siglos? Tendría que preguntarle a Khalis), veía a Raiza con otros ojos. Había sido capaz de inculcar a sus Hijos que se reprodujeran y se protegieran, pero nunca, hasta que había decidido marcharse a descansar, había pensado en hacer lo mismo. ¿Y qué importaba ahora? El Deseo, ese sentimiento que Serune inculcaba a sus criaturas, ahora les envolvía, les azotaba y les empujaba. El cuerpo desnudo de su hermana le resultó tan excitante, tan atrayente, como el latido del Corazón del Mundo, o incluso más.

Era como si sólo le importara eso. Como si siempre lo hubiera deseado.

Cuando los labios de su hermana rozaron su oídos, un escalofrío recorrió su cuerpo. Se sentía tan débil, tan vulnerable sin su coraza de metal, pero a la vez le repugnaba la idea de tocar a Raiza con unas garras frías como el Vacío. No sabía que responder a su petición, a su confesión. Sólo pudo abrir los labios, y escuchó una voz que no era la suya, pues ya no sonaba gutural y hueca como antes, sino ardiente y firme.

- Mi pequeña Raiza... mi niña... mi amor... - dijo, acariciando sus mejillas.

Cargando editor
06/03/2011, 18:45
Raiza

Las manos de Raiza continuaron explorando ese nuevo cuerpo, bajaron curiosas hasta encontrar un musculo endurecido y largo. Al rozarlo en una caricia Tab reacciono con placer.

Raiza sonrio con una inocente picardia y miro a su hermano a los ojos un segudo antes de comenzar a besar su cuello, bajando por su pecho sin seguir una linea clara, de una forma algo caotica que sabia le agradaria.

Entonces penso que si una caricia le agradaba tanto, un beso apasionado le haria estremecer asi que comenzo a jugar con aquel recien descubierto musculo, acariciando y besandolo, lamiendolo hasta conseguir que tuviera la dureza de las rocas con las que habia construido a su primogenito.

Cargando editor
06/03/2011, 19:01
Tabahätta, Padre del Caos

Todo se había desatado en su interior. Cuando la Diosa de la Guerra comenzó a dedicarle caricias y besos, se estremeció. Jamás había sentido algo así. Realmente, jamás había sentido. Quizás la Chispa le había forjado de Fuego y Acero con ese propósito. ¿Entonces por qué ahora lo único que quería era que Raiza continuara con lo que estaba haciendo. ¿Por qué inconscientemente, el cuerpo inmortal e impenetrable del Titán se había transformado en algo más pequeño, pero que se adaptaba perfectamente a las curvas sinuosas del cuerpo de su hermana?

Sin pensarlo, pasó sus manos por la espalda de ella, y mientras los labios de la Diosa de la Guerra bajaban por su pecho y abdomen, y le miraba con una expresión desconocida pero excitante, pasó a acariciar su cabello. Un cabello negro como la noche, que crepitaba bajo su tacto. Un cabello que olía a sangre y muerte, pero también a sudor y sexo.

- ¿Qué estás...? - empezó a decir cuando empezó a acariciar su miembro, al que nunca había prestado atención, pero un latigazo recorrió su espalda cuando ella puso sus labios sobre él.

Apretó con fuerza el lecho, antes incorpóreo, pero que los infinitos poderes de ambos habían transformado en algo más tangible, más resistente, hecho de piedra, acero y fuego, pero tan blando que se amoldaba a sus movimientos como si estuviera hecha por la Esencia de Loke. Un gemido débil se escapó de sus labios, un gemido de placer incontrolable, que sorprendió pero agradó a la Diosa de la Guerra.

Cargando editor
06/03/2011, 19:13
Raiza

Me gusta ver a Tab bajo mi control, en cierto modo, es como ganar una batalla. Un dios tan poderoso gimiendo ante mis caricias, no puedo evitar sentirme complacida con la extraña victoria pero no queria ser egohista, su hermano tenia que probar esa maravillos sensacion de poder.

Ascendio por su cuerpo con caricias y pequeños mordiscos, de un modo bastante mas apasionado y apremiante. Sabia que tenia que decirle y en cierta forma necesitaba saber que sentimientos impulsaban esos gemidos.

- Dejate llevar.- susurro en su oido.- Escucha tu instinto... tomame.

Cargando editor
06/03/2011, 19:22
Tabahätta, Padre del Caos

Se sentía débil ante los gestos de su hermana, pero a la vez no podía soportar la idea de que ella dejara de hacer lo que estaba haciendo. Entonces fue cuando ella le pidió lo mismo. Le exigió que la tomara, que la dominara. Y él se sintió complacido. Era la primera vez que la idea de algo tan violento, pero a la vez tan maravilloso, le atraía tanto. Él, como Padre del Caos, Señor del Desorden y el Conflicto, estaba descubriendo un lado oscuro que desconocía sobre sí mismo.

Sus ojos resplandecieron con el brillo del fuego interior que era su esencia y su ser, y abrazo con fuerza a la Diosa de la Guerra. Los cuerpos de ambos dioses se volvieron ingrávidos, y se alzaron en el aire, mientras de la espalda del Dios surgían dos gigantescas alas, tan grandes como diez galaxias juntas, que envolvieron a Raiza como si fuera un manto protector. Los labios de él, recién descubiertos, querían besar, lamer y recorrer cada rincón del cuerpo desnudo de la diosa. Posando uno de sus brazos en su espalda, besó su cuello, su pechos y su abdomen con ternura primero, y con lujuria después. Mientras ambos giraban en el Vacío, aislados de todo y de todos, realmente eran uno sólo.

Con la mano que tenía libre, acarició sus caderas, sus redondos y firmes pechos, y las nalgas que firmaban su espalda. El cuerpo de la diosa era perfecto, como su estatus divino exigía. Era atractivo, sensual, pero a la vez firme y musculado, como una guerrera que jamás hubiera perdido una batalla. Porque ella era la Guerra.

Y Tabahätta pensó que ambos eran muy distintos, pero reconocía la Sabiduría de La Chispa. Si Raiza había sabido darle un placer tan maravilloso posando sus labios sobre su miembro, ahora erecto, ¿acaso no sentiría ella lo mismo si deslizaba los suyos hacia el sexo de la diosa? El Dios percibía su aroma, su palpitar. Le recordó al Corazón del Mundo, lleno de calor. Y con la facilidad que ofrecía tener todo el poder del Universo, descendió sus labios y su lengua entre los muslos de Raiza, primero con timidez y curiosidad, y luego con gula y ansia, empapándose de sus divinos jugos.

 

Cargando editor
07/03/2011, 04:33
Raiza

La espada de Raiza se arqueo conteniendo un gemido cuando sintio la nueva sensacion que Tab le ofrecia. Su mente habia separado por completo el concepto de "hermano" del nombre de Tabahätta, su amante, permitiendose asi disfrutar de todas aquellas sensaciones que la sacudian y la excitaban hasta los limites de la cordura.

No obstante su cuerpo pedia algo mas... desconocia que podia ser pero lo ansiaba. Lo que Tab le hacia le gustaba pero era demasido pasivo para su temperamento, necesitaba abrazarlo y besarlo de nuevo. Tomo la cara de su hermano con las manos, indicandole que volviera a abrazarla. Sus cuerpos estaban empapados en gotitas de sudor, resbalaban ligeramente el uno en otro de tal modo que sin buscarlo el miembro de Tab entro en ella inesperadamente.

Un ligero dolor la hizo arquearse de nuevo, un dolor mezclado con un placer exquisito, tan delicioso que decidio que esta seria la forma en la que sus hijos se reproducirian.

sus labios soltaron un jadeo entrecortado mientras sus manos buscaban el maximo contacto con la piel de Tab. Abrio los ojos y vio que el tambien estaba disfrutando de aquello, posiblemente incluso mas que ella misma.

Cargando editor
07/03/2011, 06:32
Tabahätta, Padre del Caos

Finalmente, ambos hermanos, no, ambos amantes, fueron uno. Cuando el miembro de Tabahätta penetró en Raiza, algo explotó dentro de él, descubriéndole sensaciones completamente nuevas. Todo era perfecto, ideal, divino. ¿Por qué todo esto les había sido desconocido hasta ahora?

El par de alas coriáceas se deshizo en una nube de humo y cenizas, y el Dios del Fuego tumbó violentamente a Raiza sobre el lecho, que recibió a ambos dioses con los brazos abiertos. Rítmicamente, movió las caderas para introducirse una y otra vez dentro de ella, por puro instinto, sabiendo sin saber lo que tenía que hacer.

La envolvió con sus brazos, fuertes como el acero, incorporándola hasta quedar sentada sobre él, sujetándola. Apretó sus manos contra sus nalgas, hizándola una y otra vez, sintiendo su cuerpo, su calor, su sudor, mezclándose con el suyo. Los pechos de la diosa, apretados contra él, se mostraban turgentes, y los cabellos de ambos, empapados, se pegaban a sus cuerpos.

Pasaron horas, o quizás décimas de segundo, eso no importaba, cuando algo dentro del Dios del Fuego se agitó. Como todo hasta ese momento, cada sensación era nueva y reconfortante, y esa lo era aún más. Como una explosión retardada, que anunciaba que haría estallar a Tabahätta.

Cargando editor
07/03/2011, 11:34
Medusa

Medusa observó como las primeras razas morian, no era algo que le llegara a importar. Luego se quedo tranquila esperando ver como evolucionaba todo.

-No me gusta... hay poco verde

Medusa empezó a brillar, su poder aumentaba por momentos, conecto su esencia al gran arbol que Serune habia creado, le dono de buen grado un poco de su poder, ya era fuerte gracias a su hermana pero él queria darle un poco más, algo que ayudara a la raza que alli se aposentara, que le diera conocimientos basicos de como honrar a la madre tierra. Eso no le consumio el poder ya que era algo bastante sencillo sobre algo ya hecho, lo siguiente si sabia que le iba a agotar. Levantando las manos varios arboles un poco menores, al menos de momento al arbol principal, empezaron a crecer en las cercanias del mismo. Tenian los espacios suficientes como para guardar a varias tribus.

Arbustos empezaron a crecer a los pies del arbol donde pequeños frutos de color morado empezaron a salir. Tambien cerca de las costas emperazon a crecer plantas de un color naranja.

-Este es mi tributo a tu isla Serune, espero que sea de tu agrado y no haberte molestado

Notas de juego

basicamente quiero dar al arbol la capacidad de almacenar conocimientos, algo parecido a la naturaleza en avatar xDD, si te mola cambialo tu en el bestiario y asi queda patente de la nueva capacidad xDD