Partida Rol por web

-El presidente de la Tal Shiar -repitió el oficial con evidente asombro en su voz -Si han jugado esa carta y la de presentar al Embajador Spok es porque no andan con tretas -dijo con la mirada nublada por pensamientos oscuros, la situación era grave sin lugar a dudas, y delicada. -Retransmitiremos la información, por supuesto.  Parece que las comunicaciones se están restableciendo completamente, comandante, le agradecemos la solución que nos han dado -carraspeó un tanto -Sobre la enfermedad que menciona... Tomaremos todos los recaudos con las nuevas naves que lleguen, incluida la de ustedes cuando arriben. Hasta entonces, comandante.

Kunaar tomó el turbolift que la llevaba a enfermería, al entrar notó inmediatamente que había revuelo entre los ayudantes, cuando preguntó dónde estaba la doctora le contestaron que estaba en la sala de cuarentena con el paciente romulano, al parecer este había reaccionado favorablemente al tratamiento y pudo constatarlo con sus propios ojos al llegar al área de contención y hacerse los controles y escaneos de seguridad necesarios para ingresar.

-Mi nombre es Nnerhin Illialhlae -musitó con dificultad, tenía la garganta seca y bebió unos sorbos más de agua -Soy centurión de la Flota Romulana, la recuerdo doctora y a ella también -dijo señalando con la cabeza a la doctora Kunaar, que acababa de ingresar al área de contención. -¿Desde cuándo las naves de la Federación son amigas de los romulanos? -preguntó más con curiosidad que con ironía -¿Sabe mi gente que estoy aquí?

Las naves de la federación quizá no sean amigas, pero tampoco deberían considerarse enemigas, oficial.

La vulcana entra desde la puerta donde había sido señalada por el romulano acabado de despertar.

No se si su gobierno sabe que usted está a bordo, pero le aseguro que su gobierno sí es conocedor de que nos dirigimos hacia Romulo a máximo Warp. Han sucedido muchas cosas de las que usted no parece consciente, y creo que debería usted conocerlas. Pues, necesitamos su ayuda para ayudar a su gente.

La oficial científico hace un gesto a la doctora, como invitándola a dar los detalles técnicos y médicos de lo que se sepa de la situación de emergencia de Romulo.

Por favor, doctora.

El comandante Lightman salió presuroso del turbolift, el sector de Ciencias de la nave lo recibió con sus tonos azules y sus consolas modernas, lo mejor de la Flota para su misión de investigación y descubrimiento.
En una esquina, sobre uno de los numerosos paneles, se hallaba la doctora Krafel; se la veía muy compenetrada con sus labor, por lo que Lightman pudo ver de reojo eran unas simulaciones. Ella alzó la cabeza de pronto, notando su presencia, y lo saludó -Comandante, qué raro verlo por aquí -inclinó la cabeza hacia un lado, curiosa -¿Qué estaba buscando? ¿Puedo ayudarlo?

Aprovechando que la conversación entre Mertens y el capitán Scott Morgan había concluido, el capitán se acercó a su puesto en el puente y musitó -Póngame al día, comandante, ¿Cuál es la situación en el sector? ¿Le ha podido dar alguna información el capitán de Tango-Sierra?

El comandante Eclecson ingresa en ingeniería y todo el mundo levanta su mirada de las consolas por un instante para verlo, algunos sonríen y lo saludan, otros bufan y siguen con su trabajo, algunos compañeros compartían miradas cómplices y se pudo escuchar un "Te lo dije" desde su derecha.
El comandante Sokar estaba trabajando junto con Edison, miraban juntos el padd de ella, parecían estar intercambiando opiniones, él se adelantó hacia Mathew con una sonrisa galante, sin duda la que había estado usando con Edison.

-Jefe ingeniero, qué gusto ver que está restablecido -lo miró de hito a hito, como asegurándose de que todo marchaba bien en el oficial -¿Le han dado el alta, ya? ¿No debería hacer un poco más de reposo? -inquirió aunque en forma retórica, ya que inmediatamente siguió hablando -Aquí ya todo está en orden para su prueba de velocidad -agregó.

Eclecson saludó con una inclinación de cabeza a los hombres que le miraron, y aunque se percató de los bufidos no le dio más importancia.
Cuando el comandante Sokar le vino a saludar hizo un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto.

Estoy bien, tranquilo. Pudo ser peor, pero tenía a mis hombres conmigo y reaccionaron rápido. No se puede pedir mejor personal la verdad.

En fin. Vamos con la prueba. Todos a sus puestos por favor. Veamos si pulverizamos algún record de velocidad.

La voz de Ecleson sonó en el puente, aunque estaba en abierto también para los oficiales de la Escalibur.

Capitán. Aquí ingeniría. Estamos listos para la prueba de velocidad.
Estoy transmitiendo los ajustes a operaciones y a navegación. Cuando quieran.

Confiaba en el trabajo realizado, aun así no pudo sino recordar por un momento lo que le había sucedido. Pero sólo fue un instante.

En cuanto hubo enviado el mensaje se volvió hacia Edison. Mientras venía había escuchado un mensaje un tanto raro del capitán.

Teniente. ¿Sabe a qué se refería el capitán con lo de la interferencia espacial?. Estamos probando unos sistemas muy delicados. No es momento para tener imprevistos.

-Esperemos que así sea -dijo y sus ojos se abrieron y cerraron con expectación -Lo dejo con la teniente Edison, tengo que alistar mi equipaje para mi transportación a la estación Tango-Sierra -explicó y le estrechó la mano al oficial, luego se retiró de Ingeniería.

La oficial Edison había estado tratando de no voltearse para no tener que enfrentar a su jefe pero dadas las circunstancias y con al menos tres horas por delante para terminar su turno no tenía otra opción.
-Es una interferencia en las comunicaciones que alguien, no sabemos quién, está provocando al sembrar el espacio con antileptones. Al parecer se está normalizando la situación, las chances de que afecten nuestras pruebas son mínimas.

-Perfecto comandante -dijo el capitán sentándose en su silla en el puente -Navegación y Operaciones recibieron los datos y ajustes, ¡Engage!

Carraspeó antes de hablar.

-Señor, la emisión de antileptones para reestablecer las comunicaciones ha permitido avisar a la flota. El comandante Morgan de Tango-Sierra ha transmito la llamada de socorro de la Tal Shiar con instrucciones para otras naves de la flota para que acudan si es posible, extremando su nivel de alerta biológica. No hemos podido detectar la fuente. Posiblemente necesitemos del ingenio de comandante Krafel.

Se preparó para la velocidad de curvatura. Era una sensación a la que no terminaba de acostumbrarse.

Eclecson asintió con la cabeza ante la respuesta de Edison y luego le sonrió, dandole a entender que confiaba en lo que le había dicho.

Muy bien entonces. No obstante que un equipo esté al tanto de ello por si acaso. Más vale prevenir que curar. Yo mismo he reaprendido la experiencia por las malas.

Ante la orden del capitán, los nuevos sistemas de propulsión se pusieron en marcha. Otro tipo de persona habría cruzado los dedos en señal supersticiosa. Pero el ingeniero Jefe de la Excalibur confiaba plenamente en sus habilidades y en la de su equipo.

En marcha.

- Comandante Krafel - saludo con un ademán de la cabeza - He venido por petición del capitán. Tenemos, de alguna manera, averiguar de donde procede, qué lo genera... en fin, toda la información posible sobre radiación de antileptones que envolvía la nave e impedía las comunicaciones. Por suerte hemos conseguido contrarrestarla y restablecer comunicaciones, pero queda saber su procedencia y causa.

Me pongo a su lado, delante de las consolas.

- ¿Por donde empezamos?