Partida Rol por web

Bueno vamos con una primera acción, voy a intentar meteros a todos en juego con la típica situación que obliga a juntarse a unos desconocidos, después de todo es una partida estilo sandbox y no nos vamos a complicar demasiado. 
Pero tranquilos eso no quiere decir que todo y siempre sean combates, tengo cosas, cosas terribles preparadas para vosotros... cosas como la casa de la locura de las doce pruebas de Asterix... 
A ver una cosilla, algunas fichas no están acabadas, no pasa nada, aun hay tiempo pero por ejemplo Ian McWin no tengo aun una historia y sin eso no puedo hacer gran cosa, de momento te tengo aparcado, no es difícil luego meterte cuando tengamos las cosas, a ver si puede ser a lo largo de la semana. 
Pues bueno, vamos al tema! 

Algunas cosas de vuestras historias han sido cambiadas o modificadas en mi accion para que encajen mejor con lo que tengo pensado, pero no os preocupeis que he seguido las lineas generales y pretendo juntaros a todos rapido. 

Por supuesto, leerlo todo por que las situaciones y acciones se entrelazan mucho. Espero que os guste! 

Alrededor de toda Caleah están las tierras que usan para el ganado, la siembra, la recolecta, minería y en general todas las tareas que proporcionan las vitales materias primas a la ciudad y al menos en la zona de influencia del barrio de CastilloVino y sus poderosos señores, lo que hay son viñedos. Bueno, también hay otras plantaciones donde se obtienen frutas o cualquier otra planta que se pueda fermentar y obtener licor de ella que es, al fin y al cabo, de lo que vive esta gente. 
En esta zona, de grandes cultivos bordeados por pequeñas aldeas y casas solariegas, a medio camino entre lo civilizado y lo salvaje, es por donde te estas moviendo Shinobu. 
Ya hace semanas, por decir algo por que tu no has aprendido a medir el tiempo por semanas o meses, que tu familia fue asesinada y tu “hermano” se marcho, semanas desde que conociste a tu compañero que no tiene nombre por que los animales no se ponen nombre entre ellos, solo se conocen... y desde que tu maestro te puso la “encomienda” de conocer el mundo y comprenderlo por que uno no puede ser un buen druida si no conoce lo que hay mas allá y lo termina dejando atrás para regresar al corazón del bosque. 
Te resulta fascinante observar de lejos a las gentes que trabajan los campos y luego, al anochecer, regresan a sus hogares tan distintos del tuyo, por que el viejo templo es de piedra y esta cubierto de raíces, plantas, árboles pertinaces y toda suerte de cosas que hacen que a pesar de parecer ser una construcción muerta, este viva... sin embargo las casas de los labriegos son de madera y barro y aunque podrían estar vivas... están muertas! Este es un mundo extraño... 
Violed, estas recorriendo los caminos que rodean a la gran ciudad de Caleah, la ciudad se alimenta de lo que producen estas pequeñas aldeas y pueblos que la rodean y en todos ellos en esta época de vendimia se celebran las tradicionales ferias de la cosecha, un momento espléndido para recorrer los caminos y tocar, en cada aldea se esmeran por tener al bardo mejor tratado y animarlo a que se quede, en cada una obtienes a cambio de tu música comida, alojamiento y a veces alguna propina o incluso ropa que ya no le sirve a nadie o cosas similares... no es mal negocio cuando vives en el camino y ya sabias que la vida de bardo seria así, aun tienes mucho que caminar y un nombre que labrarte... 
Sin embargo ni para una ni para la otra esta siendo una temporada fácil, ambas extrañáis a alguien, Shinobu a tu hermano que no sabes donde esta o que hace y Violed a Yumi con la que estas en la misma situación... y hay algo mas. 
Hay miedo en el ambiente. Shinobu lo notas en el bosque, en las ramas, en el viento, algo asusta a los animales, tu compañero también lo nota, la cosa es que no sabéis que es, todos notáis que “hay algo mal” pero no tenéis claro que es, solo que es, que algo que no encaja, que algo esta fuera de lugar, que algo no esta como debería estar y que el equilibrio se ha roto... 
Y Violed, aunque los humanos son menos perceptivos que los animales, también lo notas, la gente esta menos animada, menos festiva, el negocio va peor... no hay tanta gente que se quede de noche a beber, cuando oscurece se marchan a sus casas y los negocios decaen... y nadie quiere mantener a una bardo que no les da mas ganancia para su local, solo se quedan los que parecen esperar de ti algo mas que una actuación y al final las cosas se ponen desagradables, algo pasa, hay algo en el ambiente, solo que no sabes que es... aunque has oído rumores de animales e incluso personas desaparecidas... 

Y así, una mañana gris y que amenaza con lluvia, vuestros caminos van a cruzarse. 
Shinobu tu compañero ha captado algo, un rastro de algo que puede que sea lo que esta perturbando este bosque y estas siguiendo el rastro por un camino de leñadores, entre árboles y maleza... 
Violed, en la ultima aldea la cosa no se dio bien, no había mucho animo festivo y encima un labriego bastante pasado de bebida intento propasarse, la cosa estaba tomando mal cariz y ya sabes que pasa en una aldea cuando la gente empieza a ponerse nerviosa... la toman con el raro, el diferente y el de fuera y esa eres tu, lo mejor era marcharse en cuando amaneciera y así lo hiciste, esperando que en la próxima se de mejor... o tendrás que irte a Caleah ya, estés o no preparada para competir en la ciudad... 
Shinobu, estas tan concentrada en el rastro, que casi no te percatas de que en el camino aparece otra persona! Es una chica, parece de tu edad o mas joven aun y lleva a la espalda una especie de palo largo con clavijas que no sabes que es, aunque se parece a lo que usan los lugareños para producir unos sonidos maravillosos que levantan el animo o hacen llorar... 
Violed, te encuentras de frente con una chica de pelo blanco, parece solo poco mayor que tu aunque ese pelo pueda resultar confuso en eso de edades... y tiene con ella una guadaña y un perrazo enorme que parece un lobo pero blanco! Que es? Una especie de guarda de fincas? Por que aunque lleve una guadaña no parece una labriega normal la verdad... 
Ambas os quedáis mirándoos un momento sin saber si clasificar a la otra como peligro o como algo inofensivo del camino... cuando os dais cuenta, en el silencio que se hace, que en un arbusto al lado del camino, un arbusto anodino por completo, hay movimiento y sonidos... 
Algo esta arrastrando algo a la maleza, lo que se arrastra parecen ser los cuartos traseros, a medio devorar, de algún animal! Posiblemente un perro... y entre los sonidos de arrastre empezáis a distinguir unas voces, estridentes, agudas, forzadas? No parecen voces acostumbradas a hablar. 
-Si, si, carne buena, buena...
-Tira de carne, carne buena...
Lo que sea que habla lo hace a una altura ridícula, a ras de suelo... y sean lo que sean, están intentando comerse a ese medio perro que queda en el suelo, Shinobu tu compañero se eriza entero, no con la chica del instrumento, no, se eriza con lo que sea que hay en ese arbusto... 

CastilloVino es una barriada muy interesante por muchos motivos, es grande y no para de crecer, ideal para esconderse y desaparecer un tiempo si es que te están buscando por que eres una proscrita, si tienes cuentas pendientes con la ley como Lilith, si eres uno de esos burgueses que se han buscado demasiados enemigos como Dramon o un marinero que pretende hacerse pasar por cocinero o algo así hasta navegar lejos de aquí y poder hacerse con el barco como le pasa a Jhon... 
Como además es una barriada de cierto nivel y casi por completo humana, con una comida y alojamientos decentes, Dramon te sientes en ella bastante cómodo mientras esperas... esperas a que? Bueno, quien sabe, puede que noticias de Eisen de que puedes volver sin terminar en el cadalso o asesinado en un callejón o que los tribunales de medio mundo han decidido olvidarse de ti o que alguno de los sobornos que has puesto en marcha han surtido efecto, mientras tanto, solo puedes esperar aquí en esta ciudad fronteriza y sin ley, a que pase algo que te saque de esta situación, leer, comer pescado del día acompañado con una ale* casera y leer, no es mal plan... 
Jhon, este barrio esta bien por que esta al lado del puerto y es mucho mas barato para esperar mientras encuentras un barco adecuado para ti. En estas ciudades libres todos los comerciantes son, en mayor o menor medida, piratas, atacar y robar a otros barcos de otras ciudades esta bien visto y hay un negocio floreciente de compraventa de mercancía robada... y eso hace mas difícil encontrar un barco en el que enrolarte y esconderte por que en muchos te conocen y en otros lo que tienen son capitanes tan duros y cabrones como tu mismo, ojalá fueran comerciantes normales... ojalá... 
Lilith, esconderse aquí es fácil, a pesar de que hay carteles de “se busca” en los que salen, entre otros delincuentes, tus atributos y descripciones, por lo que se ve en el barrio la autoridad esta demasiado ocupada matándose entre ellos como para buscarse mas problemas y eso te da un sitio donde esconderte y tiempo para pensar, aunque hay que decir que tendrías que ir pensando en hacer algo con tu ropa, vestir tan provocativamente lo único que hace es que mas gente se fije en ti cuando no lo buscas... 

Sin conoceros entre vosotros, estáis bastante cerca los unos de los otros, por que el local conocido como “La bruja borracha” es como un imán de gente. 
Jhon estas empezando el día tomando un pequeño desayuno en la barra del local, el plan es ir después a dar una vuelta por el puerto a ver si encuentras una presa adecuada... y hablando de presa bien podrías también ir a hablar con la mujer que desayuna en la barra al otro lado de la misma, esta muy bien y tu haces mucho que no catas una... aunque esta lleva hierro encima como para empezar una guerra... 
Lilith, estas desayunando en el local mientras piensas que tal vez tengas que dedicar el dia a esconderte un poco mas no sea que alguien haga caso a los carteles de se busca y te reconozcan y tengas que matarlos a todos... no es que te importe pero luego tendrías que ir a otro sitio a esconderte y este de momento esta bastante bien... 
Dramon, estas desayunando si, pero tu lo haces en el piso de arriba, en la terraza, con el sol dando sobre tus hombros de buena mañana y con un par de sirvientes que atienden a los clientes de las habitaciones como es tu caso, desayunas y lees el periódico local, una hoja que publican cada dos o tres días donde se informa de todo, desde chismorreos locales hasta ferias de ganado... y crímenes escabrosos, una de las noticias va sobre el juicio y ejecución en el barrio viejo de Caleah de una banda de secuestradores y tratantes de blancas que comerciaban con chicas medianas... vaya, lo que es la vida, los van a ahorcar a todos, no debían ser muy listos si se dejaron pillar sin tener comprados a los guardias y jueces adecuados... 
En estas estáis, desayunando y pensando cada cual en sus negocios y cosas, cuando, sin que seáis realmente conscientes de ellos, en la calle frente a la bruja se desarrolla un pequeño drama. 
Un carruaje con escudo, de esos que usan la gente de posición, postín y dinero, esta pasando por la calle ajeno al echo de que hay un par o tres embozados con armas bajo sus capas que lo esperan en la bocacalle de un callejón... bueno, el cochero y su acompañante en el pescante, tipos curtidos ya en lances de carretera, parecen sospechar algo y el cochero acelera mientras que su acompañante amartilla el trabuco que lleva sobre las rodillas... 
En el callejón hay un movimiento, no esta claro que es lo que pasa, como si algo metálico se deslizara y otro algo se abierta y algo mas feo, grande, peludo y enfadado se viera de golpe liberado... 
Un embozado se adelanta y dispara una pistola contra el cochero alcanzándolo en el brazo, al tiempo que eso sucede, el acompañante dispara su trabuco alcanzando al asaltante y a su compañero con la lluvia de metralla que los envuelve y destroza, en tercer asaltante intenta disparar pero su arma se encasquilla, el carro acelera con los caballos aterrorizados y el cochero perdiendo sangre y desvaneciéndose y del callejón sale una bestia, toda furia, colmillos, pezuñas, pelo negro y ojos inyectados en sangre que va a por el carro... pero falla! Y se estrella contra la fachada de la bruja borracha entrando en ella como un vendaval. 
Lilith, Jhon, Dramon estabais desayunando, cada cual a lo suyo, cuando suena un disparo en la calle, luego otro, Lilith, John, como el resto de los clientes de la planta baja os levantáis para mirar por la cristalera, Dramon, como todos los del piso superior te asomas a ver que pasa abajo en la calle... 
Un carro acelera, parece llevar al cochero herido, una bestia enorme surge de un callejón y se estrella contra el edificio, Dramon sientes el impacto bajo tus pies, la gente grita aterrada, el edificio entero tiembla! En la calle hay dos muertos y un tercer tipo que corre tras el carro mientras intenta reparar su pistola... 
Abajo, John y Lilith saltáis a un lado, como casi todos, cuando el carro se aparta y un monstruo! Un jabalí enorme como una vaca falla su carga y entra en el local, enfurecido, enloquecido y repartiendo cabezazos y colmilladas a diestro y siniestro! Por el aire vuelan sillas, mesas, desayunos, clientes... pero que cojones hace esta cosa aquí? Como ha llegado un animal de este tamaño al centro de una barriada? Pero que esta pasando!!!? 

La bruja borracha era el típico sitio, tranquilo y relajado, que sin duda estaba buscando. Una taberna apacible, buena comida por un precio justo y, sobre todo, lejos del peligroso paso de la guardia de la ciudad. No había tardado en llegar allí, y mucho menos en darse cuenta de que, gracias a las rencillas entre los dirigentes de ese distrito, estaría a salvo durante un tiempo, el necesario para buscar un lugar en el que quedarse, adecuado para ella. Pronto, con un poco de paciencia, encontraría ese hogar, no importaba si tenía que dar un empujoncito al destino para lograrlo. 

Tal vez más que un pequeño impulso me temo. - Pensó para sí misma mientras sonreía y tocaba inconscientemente la empuñadura de su estoque. No le importaba en absoluto, no tendría remordimientos en librarse de cualquiera que se interpusiera entre sus objetivos y ella, al menos, mientras no llamara la atención. Suspiró. - Justo como estoy haciendo ahora... 

No era ajena a las miradas que bastantes de entre los hombres, incluso alguna mujer, le echaban. Desde que había llegado hacía unos días más de uno estaba plenamente centrado en ella. Sabía que sus libertinas prendas eran un grito de atención para todo aquél que tuviera ojos y un mínimo de sentido, como también se imaginaba que lo único que se interponía entre esos lujuriosos que la devoraban en su mente y ella era la cantidad ingente de hierro que llevaba encima, nada propio de una dama como pretendía ser. Aún así, una situación no era sostenible. Sólo hacía falta más alcohol del recomendado o un bravucón que confundiera la osadía con la estupidez para que hubiera que derramar sangre, algo para lo que no estaba preparada, no todavía. Con un grácil movimiento, decidió dejar de jugar con la espada y se centró en su desayuno. Pan recién horneado, aún caliente y esponjoso, aceite con el que darle sabor y algo de vino aguado para acompañar. Un manjar por una miseria, y pese a ello, las monedas se empezaban a acabar, así que era mejor disfrutarlo y esperar.

Después de esto iré al mercado, algo de ropa nueva no me vendrá mal, tal vez algo bonito pero menos provocativo. - Asintió para sí elaborando en su mente sus próximos movimientos, calculando el día con precisión. - Y algo oscuro también. Lo necesitaré esta noche si no quiero llamar la atención... Debo quitar alguno más de esos carteles y buscar algún desafortunado viajero al que no le importe desprenderse de unas pocas monedas. Tal vez ese noble gordinflón que he visto por aquí, siempre leyendo y ensimismado, esperando...

No era mala idea. Podría hacerse con algo de dinero fácil y rebajar un poco las posibilidades de ser allí descubierta. Además, si el señorito se daba cuenta de que le habían robado, nadie sospecharía de ella, había suficientes tipos con aspecto de ladrones y contrabandistas, por ejemplo aquél pirata que parecía obnubilado con su belleza, como para ser señalada. 

En eso estaba pensando, dándole vueltas a un plan rápido y seguro, cuando una explosión, un tiro, resuena en la calle, seguido del relinchar de caballos y el ruido propio del miedo y la incertidumbre. El griterío de la calle empieza a confundirse con el ajetreo de dentro de la taberna, cuando la mayoría de parroquianos, curiosos e incautos, se levantan para asomarse a los ventanales, esperando recibir respuestas a preguntas no formuladas. También inquieta pero con la curiosidad propia de todo humano, acaba por levantarse de su taburete mientras devora el último trozo de pan y lo pasa con la carmesí bebida que aún quedaba en su copa. 

Apenas había dado unos pasos cuando una enorme bestia entró por la ventana en un estallido de cristales rotos seguido del crujir de los huesos de varios de los huéspedes que habían tenido la mala fortuna de ser aplastados por el salvaje animal. Aquél ser de negro pelaje parecía furioso, una mole de destrucción que no auguraba nada bueno. El posadero, tras aquello, tendría mucho por lo que sufrir, pero lo peor era la atención que atraería el lugar. Si la guardia no intervenía tras esto, lo harían aquellos a los que fuera dirigido el ataque, por justicia o por venganza, poco importaba. Necesitaba escapar sin ser vista, sin que la echaran en falta ni luego pudieran acordarse de ella si preguntaban los soldados. Sería algo difícil, pero no imposible. Lo primero era esconderse, aprovechar el caos y la confusión reinante para ocultarse.

Con gran velocidad y destreza, se dio la vuelta y corrió hacia la barra, saltando por encima y cayendo al otro lado con la sutil desenvoltura de un diestro gato. Allí, parapetada, desenganchó de su espalda la ballesta y un virote, dispuesta a huir en cuando encontrara la oportunidad pero preparada para defenderse si era necesario. 

Por desgracia, no todo salía bien. No tardó ni un minuto en aparecer, también saltando sobre la barra, el maldito pirata. - ¿Me está siguiendo? - Pensó con acritud, incrédula, justo cuando sus miradas se encontraban, forzando en él una sonrisa. 

Menudo jaleo que tenemos hoy, ¿eh?... - Le dijo con alegría, a lo que ella respondió con una mueca asqueado que rápidamente se trasformó en una arrogante indiferencia.

¿Me hablas a mi? - Negó, para continuar en tono mordaz. - Haz algo útil y sal a que te atraviese el colmillo de ese bicho rabioso, se un caballero y permite a esta dama salir ilesa. 

- Los instintos de un animal mágico no pueden equivocarse - pensaba Shinobu de su compañero, la chica debería esconderse de lo que sea que hace erizar al lobo blanco, o eso pensaría la joven druida, ella dando una rotación completa a su cuerpo, y saltando su compañero la exagerada parábola dibujada con la guadaña, como quien comprende los gestos a realizar del uno y del otro ¿a caso importaba que fuera lo que cortaba? Era lo más justo para el bosque dado que parecía entristecerse con la presencia de lo que fuera aquello.

Un tajo raso que pretendía segar el problema. Adoraba los ataques originales, por lástima, hacerlos más bonitos no los hacía más eficaces. Pero tal vez la naturaleza le dedicaría una brisa suave como sonrisa, y se sintiera agradecida por la justicia llevada a cabo.

Sin apartar la mirada del pergamino que recogía las más notables noticias de Caleah, Dramon se limita a hacer un gesto con su mano, señalándole a uno de los jóvenes sirvientes su cuenco de barro vacío, para que el muchacho lo llene de nuevo de esa exquisita infusión a base de hierbas de la zona y leche. El camarero se apresura a cumplir con la orden del noble, nervioso al percibir que ese desconocido ha de ser alguien importante. Importante, puede que sí, pero desde luego el robusto hombre no atravesaba su mejor momento. A pesar de todo, una sonrisa se dibujaba en su rostro al leer la noticia de nuevas detenciones relacionadas con negocios de trata de mujeres. Una sonrisa, pues por las descripciones que recogía el pergamino todo apuntaba a que eran rufianes semiorcos aficionados sin ningún tipo de importancia.

-Dedicad vuestros esfuerzos a hurtar sacos de monedas, maldita escoria -susurra distraído, mientras da un sorbo a su cuenco, de nuevo rebosante.

Cuando un alboroto comienza a surgir en la calle, culminando en un ensordecedor estruendo que indica que las cristaleras de la planta de abajo del local han sido atravesadas por... algo, algo enorme, todos los presentes en la segunda planta se dirigen a la baranda de la terraza para asomarse, alarmados y asustados. Dramon es el último en abandonar su sillón, manteniendo la calma, pero finalmente también se asoma, preocupado por ese bullicio tan poco común en ese barrio tranquilo al que ha acudido en busca de calma. No llega a ver a qué se debe el impacto del escaparate, parece algún tipo de bestia que no logra identificar, ¿pero cómo es posible? Su atención se centra enseguida en un único objetivo. Identificar todas las armas que están involucradas en la escena. El punto más delicado parece ocuparlo un individuo que se afana en cargar una pistola que se le resiste.

Rápidamente toma la decisión de que, ante la extraña situación, lo mejor es estar preparado. Aprovechando esa posición en lo alto de la terraza, desenfunda su pistola y comienza a cargar la munición de un disparo, sin necesidad de apartar su mirada de ese tipo, midiendo sus movimientos para poder tener su arma preparada antes de que ese hombre tenga la suya.

Cuando el sol salio, hice mi marcha sin mirar atrás, estaba puesta en mi pensamientos. ¿Que le pasa a esta gente? Es como si no tuviese gana de vivir....Con lo bonito que es vivir aventuras, algo pasa... Cuando miro hacia un lado y vi a una joven de pelo blanco me quede quieta sin moverme ningún centímetro. " Esta no es humana, ningún humano tiene el pelo tan blanco como esta chica...Sabia que las leyenda eran ciertas"

- ¿Quien en eres  Joven?   dije con fuerza y con valentía. Era mi primera aventura no podría notar que tuviese un poco de miedo.... Pero que es el miedo para mi... Aunque eses lobo me daba mal rollo... Mejor no mirarlo  solo hablar a la chica, que tal vez no tiene que ser mas grande que yo, mi edad puede tener, pero ese cabello le delata...Tengo que recordar mas las leyenda que me hablaba mi abuelo. ¿ Porque no lo apunte?... 

master, a mi personaje no le interesa ser conocido, y menos por piratas

por cierto, que equipamiento tengo, un sable?

el jaleo me distrae de mi desayuno, no me sorprende, al fin y al cabo la delincuencia ronda por doquier, me hace sentirme como en casa de nuevo. Lo que si me sorprende es cuando una mole de carne y furia irrumpe en el establecimiento, ¡MENUDA BESTIA! (pienso), rápidamente busco una cobertura donde no estar a la vista de este monstruo y acabo parapetado detrás de la barra mientras pienso que hacer. 

En esto, me giro y veo a una atractiva joven armada con una ballesta apuntando a la criatura. Chica lista (pienso con una sonrisa) observo a la criatura en busca de puntos flacos o para tener una idea de como enfrentarla de una manera segura y eficáz mientras le digo a la señorita con una sonrisa y lleno de energía a la vista de una pelea diga

 -Menudo jaleo que tenemos hoy, ¿he?-

(me ajusto el sombrero con una sonrisa, y desenfundo mis armas listo para el combate)

A la par que movía su guadaña escucho la pregunta de la chica, que parecía no haberse percatado de aquella clarísima amenaza al pobre bosque, la miró de reojo, y parecía preocupada por algo, no era malo preocuparse por otras cosas, pero era importante seguir alerta por lo que hubiera en el por venir. Mirándole un instante, y sin responder por el momento, para no dar advertencia a lo que fuera que estuviera atacando, le señaló con los ojos, en dirección a las vocecillas a la par que realizaba el final de su movimiento.

 Vamos con la acción que me temo que puede ser bastante absurda en algunos puntos clave de la misma. 

En un caminito estrecho... 
Violed, la chica del pelo blanco es cuando poco llamativa, desde luego no es algo habitual ese color de pelo mas propio tal vez de elfos, sin embargo no ves en ella rasgos afilados u orejas puntiagudas, no parece ni elfa ni semielfa... tal vez un ancestro lejano? Sea como sea, te centras en ella por que centrarse en el lobo no es buena idea, es un animal enorme y de aspecto feroz, no te gustaría mucho eso de terminar siendo su merienda... pero... era mejor no mirarlos o mirarlos fijamente? Ahora mismo no te acuerdas! 
Intentas hablar con ella pero la chica esta mas interesada en ¿Talar? Con los ojos señala el arbusto bajo el que “algo” devora a otro algo y lanza su ataque con la guadaña a toda velocidad... 
Shinobu, no sabes que preocupa a la chica del instrumento musical, aunque puede que tenga que ver con lo que hay en el arbusto, hace unos días que el miedo se ha apoderado del bosque y algo te dice que esto tiene que ver, tu compañero, que no tiene nombre aunque puede que sea buena idea darle uno tal vez... gruñe y no lo haría de no detectar en eso algo amenazante... y las voces que susurran obscenidades culinarias no ayudan a que parezca algo inocente, no... 
Asi que aquí tenemos a la chica de pelo blanco que realiza una gracil vuelta tras su “mascota” y lanza un tajo contra el arbusto que... TOC corta el mismo! Shinobu tu golpe ha dado con el tronco del arbusto, cortándolo... pero por desgracia no parece que hayas acertado a lo que hay bajo el mismo, con un crujido el arbusto cede hacia un lado y ambas podéis ver el cuerpo parcialmente devorado de un perro y.... terribles, aberrantes, horripilantes, monstruosas!!!! Patatas? Si, son patatas... 
Patatas con brazos, piernas, ojos, boca, patatas que parecen no muertos, si es que una patata pudiera alcanzar ese estado claro... y bueno, no son solo patatas, parece que hay por lo menos un nabo zombi y una cebolla ghoul.... 
Pero de donde salen estas cosas??? 
-Chicas, carne, carne blanda...- 
-Chicas, carne, carne jugosa...- 
Las... patatas... que raro se hace hasta escribirlo, abandonan el cadáver reseco del perro para ir a devorar a dos tiernas, jóvenes y jugosas muchachitas que acaban de aparecer en el camino... si, vosotras! Media docena van a por ti Violed, correteando por el suelo no demasiado rápido, que son patatas... y otra media docena van a por ti Shinobu, aunque antes de que lleguen una de ellas termina como ensalada en la boca de tu compañero que salta al medio del camino cubriéndote y mordiendo a una que explota en su boca... las otras cinco saltan sobre el pero su pelo es denso y no pueden atravesarlo, hasta que una, de un mordisco se cuelga de su oreja y tu pobre amigo lobo empieza a llorar mientras intenta sacudírsela.. 
-Jijijiji. Ñam ñam oreja!- 

(Si lo se, menudos bichos mas absurdos verdad? Una imagen....) 

En el piso inferior hay un ruido espantoso Dramon, lo que sea que ha atravesado la vidriera la esta liando pero bien... era un toro? Una vaca? No sabes, pero ahora mismo no importa. Con toda la calma y apostura que eres capaz de reunir, mientras que en la calle se cosen a tiros, tu te levantas dejando a un lado el periódico y tomas tu pistola para cargarla y derribar, si se tercia, al tercer matón que ahora persigue a pie el carro, es evidente que estos, los que emboscan, son los peligrosos y los emboscados puede que sean agradecidos... 
Mientras preparas tu arma un hombre se acerca a donde estas y se asoma para mirar, también parece tranquilo y relajado a pesar de los disparos: -Menuda situación de locos, esto antes era impensable en este barrio...- dice mientras tiende un brazo hacia su criado que viene tras el y que esta cebando un mosquete, la verdad es que el hombre tiene planta de noble y también de cazador y su criado costumbre de cargar el arma de su señor. 
-Si lo desea, puede pegar el primer disparo, hay que ser deportivo y usted parece que empezó a cargar antes.... en ese punto su criado le da el arma cargada. 
-Scarza, por favor, baja al piso inferior y mira a ver que esta pasando...- 
-Si señor..- 
El criado se marcha y el hombre, alzando el mosquete, espera a ver si te haces cargo o si le cedes la ocasión, mientras lo hace, te dice: -Me llamo Edmond Gaylord por cierto.- un Gaylord, uno de los miembros de las seis familias que cortan la pana en este lugar, vale, la menos importante y poderosa de ellas, pero con todo, ser amigo de un Gaylord es abrirte las puertas a la alta sociedad de Caleah y entablar una conversación casual con uno de ellos parece una forma mas que adecuada de empezar... 
Mientras tanto, en la calle, el cochero no ha sido capaz de controlar el carro y algunos metros mas allá, el eje del mismo se parte en un quiebro y la caja se derrumba hacia atrás mientras que los caballos, histéricos, huyen como pueden y en cualquier dirección. 

Abajo, Jhon saltas tras la barra cuando la chica atractiva también lo hace, es ágil hay que reconocérselo y si lleva una ballesta seguramente es por que sabe usarla... intentas entablar una conversación con ella mientras que el jabalí lo destroza todo y a todos a vuestro alrededor, pero ella no parece estar muy por la labor la verdad... y eso si, hay una cosa que os dais cuenta tras la barra... el tabernero ha huido al ver a la bestia y vosotros dos, John y Lilith, os encontráis allí escondidos junto a muchos vasos, muchos barriletes y botellas! Muchas botellas! Absenta, licores variados, ron, vino, cerveza y una cosa que no sabéis que es pero esta etiquetada como “Naleka” y tiene unas calaveras en la etiqueta... y eso no es todo, también hay una porra pesada de madera, un arma para batir costillas y huesos de borrachos... y una caja de madera en cuyo interior ya sospecháis lo que hay... el cambio! 
Diez piezas de plata, setenta de cobre y un astrolabio roto... no es que sea el mayor botín de la historia pero bueno... 
Con las armas listas, os asomáis sobre la barra a mirar... 
Ian, mira que a veces pasan cosas raras... y hoy es un día de esos la verdad. Últimamente los campos alrededor de Caleah, sobretodo en los viñedos de CampoVino, han estado como mustios y apagados, las gentes tienen miedo de algo que no se define como si en el fondo tuvieran miedo y no supieran realmente de que... y esa gente es tu gente! Hay que vigilar esos caminos y esos campos y mas cuando hace falta hacer trabajos extra para ser un mosquetero y no morir con el mísero sueldo que ofrecen por ello... al menos hasta que se sube de rango o se consigue un patrón, normalmente una mujer adinerada que te patrocina... y esto nos lleva a otro tema! 
Ahora imaginemos una cosa, para un mosquetero necesitado de dinero y de hazañas que le permitan destacar como pretendiente de una mujer como Sara, para ese mosquetero aficionado además a la caza... que podría haber mas interesante y oportuno que un jabalí gigantesco y desbocado, pura furia, causando destrozos en medio de la ciudad? Te atrajeron los disparos que sonaron hace unos segundos en la calle, luego viste los cuerpos, muertos sin duda, aunque no sabes por que, que los ha matado... pero no es difícil suponer al ver a la bestia dentro de una taberna, causando destrozos y mutilando a todo y todos... acaso algún dios se ha apiadado de ti y te ha mandado una gesta a tu altura? 
Mientras tanto, Lilith y Jhon al asomaros veis al jabalí, ensañándose con una mesa del local y también veis como en el exterior, ajenos al peligro y a que de un momento a otro la bestia puede cargar contra ellos, se están reuniendo curiosos que no son conscientes del peligro que corren! Y por ultimo veis a un hombre bien vestido, pero no como un señor, mas bien como un criado o mayordomo de postín, que se detiene en las escaleras a mirar: -Oh...- dice al ver a la bestia y se queda unos segundos mirando como si pensara algo. Al final dice: -Daré diez piezas de oro a quien capture vivo a esta criatura...- esto hasta lo oyes tu Ian! Diez oros? Es una cantidad nada desdeñable de dinero! Claro que eso implica capturar vivo a un monstruo salvaje y descontrolado que alguien ha soltado aquí en el centro de la ciudad... 

El ajetreo ha llamado la atención de demasiada gente y, por desgracia, eso no es para bueno. El posadero ha debido pensar lo mismo, porque la verdad, huir dejando el dinero no es algo banal. Así que sonriendo, se giró muy lentamente y apuntó al pirata con la ballesta. Sentada como estaba, apoyada la pared contra la barra y con las piernas recogidas, con una mueca de felicidad nada acorde con la situación, podía parecer fácilmente una niña, al fin y al cabo, era joven y delicada, pero nada estaba más lejos de la realidad, y algo en los ojos de aquél hombre cuando la había mirado le decía que él también se había dado cuenta.

No te muevas amigo, sigue apuntando al animal, deja que yo me ocupe de este pequeño botín... - Le guiñó un ojo, segura de que, pese a no desviar la atención del jabalí, no perdía ojo de ella. - Verás, huiré por allí con esto - dijo señalando a la puerta trasera- y luego tú, si sobrevives, podrás beberte todo esto hasta acabar con tu penosa vida, ¿te gusta mi plan? - Rió de manera suave, casi inocente, pero pese a su semblante alegre no había más que frialdad en su mirada ambarina. 

No esperaba respuesta, así que tampoco dio tiempo a ella, y con un gesto de asentimiento, acercó la caja hacia sí misma con la mano libre: la ballesta ya estaba cargada, así que no necesitaba más que una de sus pequeñas manitas para disparar y atravesar a aquél rufián a esa distancia. 

Empezó a meter el dinero en su bolsa, sin contar, simplemente una acción sistemática que ya había hecho decenas de veces antes, justo cuando, al pie de las escaleras, oye una voz desconocida con una propuesta más que interesante. Suspiró y negó, de pronto inmóvil, incapaz de seguir con su propio plan. 

¡Mierda! - Pensó para sí misma. Su instinto luchó durante unos segundos contra su avaricia; fue una lucha corta, nunca había tenido demasiado sentido común. - Vale, ¿has oído eso? Creo que tengo un plan... - Su mente corría a toda velocidad, moviéndose entre una idea y otra formando pensamientos y desechando uno tras otro al ser reemplazados. Ya no apuntaba a Jhon, sino que miraba por encima de la barra y también lo que tenía a su alcance. Allí había varios curiosos, entre los que destacaba uno con aspecto de guardia al que no le importaría que el jabalí atravesará, y también el que había hablado, parecía cortesano, alguien importante, o al menos, hablaba por alguien que, sin duda, podría hacer honor a las palabras dichas. Sin embargo, nada de eso podía ser de ayuda en esos instantes, al menos, no más que como distracción. Así que siguió mirando, observando.- A lo mejor ese alcohol... ¿Eso? ¿Qué es eso? - El susurro pronto se convirtió en una pregunta, que pese a no ser directa, esperaba una contestación. Señalaba una botella etiqueta como "Naleka" y con multitud de calaveras. Eso, sin duda, era fuerte. O era veneno. Conociendo a muchos hombres, podía ser ambas cosas. 

Mira, coge la porra. Necesitamos que se emborrache, y luego le golpeas. Seguro que así cae. ¡Luego nos repartiremos el oro! - Cinco monedas de oro era mejor que aquella miseria de propina, y además, seguro que sería fácil hacerse con el resto después, por ejemplo, del cadáver de un muerto. - Consigue hacer algo potente con esa bebida, seguro que tienes práctica. Yo me encargo de atraer a la bestia... 

Y sonrió. Como siempre cuando tenía un plan.

¿capturarla viva? están locos estos (digo con una risa) esta chiquilla es mas peligrosa de lo que parece pero muy estúpida si cree que yo no lo soy, he matado a muchas mas personas de las que ella puede contar y he robado mas oro del que se pueda imaginar (por un momento en mi mente pasan recuerdos de mi antigua vida, cuando 10 monedas de oro no eran mas que calderilla para mi y mis hombres y yo hubieramos acabado con esa bestia impertinente para acabar la jornada encargándome de esa insolente muchachita.

Pero todo eso se ha acabado John (me digo con pesadez) recuperándome de mi ensoñación veo la copa con tres calaveras, si pretenden capturarlo con vida, mejor no usar veneno, hay que aturdirlo, la idea de emborracharlo no está mal, pero no creo que nuestro peludo amigo se siente a beber una botella de forma amistosa

-Mira niña, deja trabajar a los mayores-(digo sacando el sable) -Puedes quedarte con tu cajita de dinero ratita avariciosa, pero si tienes mas luz que una luciernaga en esa cabecita tuya sabrás que nuestro peludo amigo no se va a sentar a beber por las buenas, y no niña, no soy un borrachuzo al que puedas amedrentar (digo lanzandole la mejor y mas aterradora mirada que tengo)-Propongo tirarle unas botellas de absenta y prenderle fuego, eso le distraerá lo suficiente como para golpearle y aturdirlo.-AUNQUE, QUE DEMONIOS...- (cojo todas las botellas de absenta y licores fuertes que hay y se las comienzo a lanzar al animal)

Aquel error le hizo recapacitar, llevaba poco tiempo con su compañero, pero se sentía al ver como le mordían como si le atacaran a ella. Había caminado cabizbaja durante un buen rato, el camino transcurrido no era poco, pero se le hizo tan corto como si hubiera sido solo un instante, el bosque sufría mientras proseguía el trayecto, pero no se percató antes pensando en el chico que prácticamente era su hermano, más lo sostuvo en sus propios brazos desde una edad muy temprana.

¿Cuando se percató de su dolor? ¿Al escuchar aquellas vocecitas? ¿O tal vez al percatarse de que había descuidado su guardia? Sin duda, ver a aquella chica, quizás de su edad aproximadamente justo a su lado, el notar que un posible peligro estaba tan próximo le hizo despertar. A causa de ello, había sido descuidada, dudando por un instante el lugar al que atacar, su corte había sido tan desviado como para no acertar en el blanco, no verlo no era escusa, por ello, su nuevo hermano sufría las consecuencias en su pobre oreja.

Pero aquellos seres, eran tan irreales,... supo enseguida que no se trataban de algún tipo de Ent, no los había visto todavía, pero según su maestro jamás dañarían al bosque, a pesar de ser también seres vegetales, el bosque lloraba por su culpa. La chica se sentía tan molesta como confundida, pero no iba a permitir que el desgarrador sonido del lugar siguiera brotando por el aire cansado, tenue y poco seguro.

Se preguntó por un instante, si aquella chica podría defenderse, y esperó que de no saberse defender, supiera correr un rato. No obstante, el hecho de que le mirara tanto, le parecía raro, ¿a caso tenía intención de sortear ...patatas... y atacarle? ¿Le debía parecer tan irreal a su compañero como a ella ver a esos seres?

Un corte directo dispuesto a cortar al "ser" que tenía su lobo en la oreja le hizo reír, en su cabeza se vio comiendo patatas asadas gigantes deformes, de repente se vio en vez de entristecida, riendo pensando en como estarían más ricos, y si serían comestibles.

Tras su ataque, dio un pasó atrás y preguntó a su amigo, si podía distraerlos un momento, a ser posible sin que le volvieran a morder. Mirando con su jovial risa a la chica del instrumento - Te gustan muy hechas, ¿o poco? - no tenía la seguridad de que el hechizo llamarada llegara a quemar a alguno aquellos "vegetales" pero de no lograr quemarles, deslumbrar al rival nunca iba mal.

Tras terminar de cargar su pistola, con tranquilidad, sin dejar de observar atentamente la escena que allí abajo se está desencadenando, Dramon eleva su rodilla derecha apoyando el pie sobre la baranda de la terraza de La Bruja Borracha, para posteriormente apoyar su codo en su rodilla elevada, empuñando con la diestra su pistola, de momento sin apuntar, sino preparado para lo que pueda suceder. De entre los presentes en la terraza, se coloca a su lado, armado con un mosquete, un hombre que no tarda en dirigirse a él, de manera respetuosa y presentándose como miembro de la familia Gaylord, una de las más poderosas de Caleah.

-Dramon Beresioss -responde sin más, esperando quizás que su compañero dé muestras de que su nombre no le es del todo desconocido-. Bonito mosquete el vuestro. Creo que es un arma sin duda mucho más apropiada para utilizarla desde esta privilegiada posición elevada.

Dramon, manteniendo esa postura relajada, pero a la par precavida ante lo inesperado, hace un gesto de ofrecimiento con su mano izquierda a ese noble al que acaba de conocer, señalando al hombre armado que corre por la calle, dándole la posibilidad de disparar si lo desea. Su intención al cargar la pistola no era más que el ganar tiempo ante la obligación de tener que disparar en defensa propia. Por el momento no tenía claro que debiera gastar una bala en ese personaje que corría tras el carro, y prefería mantenerse alerta, ya que la fiera bestia que danzaba en el piso de abajo bien podía merecer más su plomo. Por otro lado, poco le importaba que ese otro noble quisiera volarle la tapa de los sesos al tipo que aparentemente parecía uno de los culpables de lo que en la calle estaba sucediendo. Además, su gesto de ofrecerle a ese noble la posibilidad de disparar, mostrando admiración pero siempre desde una posición similar a la suya, pues él no dejaba de ser también un noble, sabía que podría otorgarle beneficios.

-Decidme, lord Gaylord -continúa hablando sin dejar de mirar lo que ocurre en la calle, mientras la fresca brisa acaricia su cara-. ¿Tenéis idea de qué demonios sucede ahí abajo? ¿Quién es ese individuo? ¿Y qué maldita criatura salida del averno está destrozando la posada? Decís conocer este barrio.

Habia recorrido ese camino centenares de veces, pero últimamente las cosas estaban más raras que nunca. En la granja apenas hacia falta mano de obra y no era cosa solo de la de su familia asi que habia tomado el camino de la ciudad temprano para cumplir como mosquetero.

-Ian, asi nunca te haras un nombre, ni conseguiras ascender. Ascender...ni siquiera destaco entre los mios y eso que llevo mas tiempo que la mayoria

Enfrascado en sus pensamientos y algo pesimista ante su situacion, se va acercando a la ciudad cuando un alboroto llama su atención, así quite enfila a su caballo en la direccion del escandalo.

-¿Que diantres ocurre ahi?.
Su mirada inicialmente se va hacia el rastro de polvo que va dejando el carro, pero la destruccion que esra generando una bestia increíble en un local, atrae toda su atencion.

-Eso no es natural.- se vuelve a deir a si mismo. Ian no sale de su asombro ante la escena, pero la recompensa que ofrecen le saca de su estado. El oro no esta nada mal pero si alguien quiere a la besria viva, sin duda sera alguien conocido, que podra hacer su nombre mas conocido.

Tras atar a su caballo a una distancia prudencial, Ian prepara sus armas. El bicho es grande, asi que le vendra bien la espada de reserva. Lo quieren vivo, por lo que una cuerda se le antoja necesaria.

A un jabalí normal se le mata con lanzas, se le atrapa con cuerdas y ganchos, pero a una bestia asi...

Sin duda alguna no esta preparado para lo que tiene que hacer, pero tiene que intentarlo. La bedtia puede engancharlo con sus colmillos, pero espera ser mas rapido.
Cuando se acerca al agujero creado por la bestia, ..observa a los tiradores del piso superior. Su tranquilidad, armamento y pintas le dicen que no son gente comun, asi que se detiene un instante y saluda formalmente con el sombrero.

-Buen dia caballeros, cuidense de posibles derrumbamientos.

Dicho esto, se ajusta el sombrero y de un paso largo se acerca al agujero con el estoque en la mano.

No me vendria mal la pistola del caballero ahora mismo.

La chica me miro pero no me respondió a nada... Le mire y me fije en ella, me di cuenta que elfa no sera, pero algo de ancestro lejano podría tener... me centre en ella para no mirar al lobo a esa criatura que era grande mas y que imponía pero finalmente, ver que la chica paso de mi  pase de ella como ella de mi, pero acto seguido paso algo inesperado... 

¡¡No me lo podía creer unas patatas asesinas!! Realmente si que iba a vivir una gran aventura. Yo no era chica de pelear, pero si esas patata venían a por mi le daría lo suyo...  Me aparte de la escena de combate para cantar un poco... con mi instrumento musical. 

¡¡No me lo puedo creer una patatas asesina vendrá a por mi... O a por ti! Aunque sean patatas son peligrosa, Pero no les tengo miedo... Solo le tengo miedo a ese lobo gigantesco.... Seguro que viviré una aventura.... Lallalalalalaala...

Bueno ya es jueves, vamos con el tema! 
Tengo que decir que me estoy riendo mucho con vuestras acciones en general y me lo paso muy bien imaginando las situaciones en las que os meto pero sobretodo, os metéis xD 

Quien lo podría haber imaginado? Patatas asesinas! Bueno, la mayoría son patatas, se ve que estos tubérculos tienen ventaja numérica... 
 Tanto Shinobu como Violed estáis tan sorprendidas que, la verdad, os cuesta saber que hacer ante esto, este, lo que sea! Aunque las patatas en cuestión van a por vosotras sin amilanarse ni un poquito! 
Violed empiezas a retroceder mientras te persiguen y al hacerlo cantas mientras rasgueas las cuerdas de tu sitar. La situación es absurda y mas aun cuando una de las patatas que va a por ti simplemente tropieza con sus diminutas piernas, cae hacia delante y ella sola se chafa contra una piedra! Es que ni siquiera nadie ha intentado golpearla, se ha golpeado ella sola! 
Por otro lado, Shinobu, intentando no reír por lo absurdo de la situación, que hay que pensar que por muy ridículo que todo sea esto es una aberración contra la naturaleza y el equilibrio de las cosas, vas al rescate de la oreja de tu compañero, de alguna manera extraña la canción loca e improvisada de la chica del camino te llena de confianza y animo para el tajo que vas a dar y tu guadaña desciende con precisión quirúrgica cortando en dos, limpiamente, la patata de la oreja... el lobo, que acaba de ver como has lanzado un tajo con una enorme cuchilla a dos manos contra una cosa de diez centímetros que estaba en su oreja te lanza una mirada de “Tu.... tu... que estas jugando?” podrías haberlo “desorejao” pero el golpe ha sido perfecto. 
Shinobu retrocedes unos pocos pasos mientras te preparas para hacer magia y a pesar de que seguramente se ha enfadado con lo de la oreja, el lobo vuelve a la carga destrozando otra patata mas, la verdad es que son blandas y fáciles de destruir... pero tienen muy mala idea! Mientras que una sigue intentando sin éxito alguno morder a través del pelo a tu lobo, la otra que queda, caída en el suelo, lo mira desde abajo y tras observarlo un segundo, dice con su vocecilla aguda y terrible: -Ñam, ñam nueces!- y salta mordiendo al lobo en ese punto clave donde cuelgan dos nueces de su cuerpo, no hace falta que diga como es el lastimero aullido que lanza! 
Mientras tanto, Violed, sigues moviéndote para que no te alcancen las patatas y mientras lo haces, cantas... el nabo, guiado por algún oscuro designio, llega a la conclusión de que su sitio es en tu boca, tal vez bajando por tu garganta y ahogándote! Esta claro que aparte de ser absurdas, estas plantas zombi son bastante suicidas. 
E impulsado por ese propósito oscuro, el nabo salta, vuela por los aires y va directo hacia la deliciosa boca abierta de la joven cantautora... solo que encima de ridículos y suicidas, tienen mala puntería! Y Violed recibes un “nabazo” en toda la frente cuando la crucífera reanimada choca contra tu cara para luego caer al suelo y matarse... así sin mas (Que solo tienen 2 Pv se matan por nada!) aunque eso no frena al resto de las patatas... 

(Vamos a avanzar un poco por que total, este no es un encuentro peligroso la verdad, sigo haciendo tiradas y a ver que sale) 

Nunca se vio a un lobo tan enfadado con una patata! Asesina a la que esta mordiéndole la “entrepata” mientras que Shinobu pruebas un hechizo que... bueno, hace un pequeño destello pirotécnico en tu mano y aturde a la patata que os queda... pero la verdad es que poco mas, eso de llamarada se queda en sustito de color mas bien... 
Mientras tanto otra patata mas se mata sola intentando cazar a Violed, esta claro que solo con dejarlas ya se autodestruyen, sus ansias asesinas son tales que por cazaros, son capaces de dejarse matar sin problemas. 
Unos segundos después ya habéis terminado con ellas o mas bien y sobretodo el lobo que no se detiene hasta que no deja una en pie! La lucha termina con un lobo muy enfadado cerca de ti Violed y con Shinobu comprobando que por  desgracia estas patatas, una vez “despanzurradas” huelen y tienen peor pinta incluso que si estuvieran podridas, eso no es, ni de lejos, comestible... 

Ian estabas a punto de entrar cuando te detienes un momento para saludar a los que están en la terraza, en ese lapso ocurre otra cosa... 
Dramon estas listo para disparar cuando un desconocido, que lo es poco tiempo, aparece a tu lado mientras que su criado le pasa un mosquete. Quien lleva un criado con un mosquete por la ciudad? Claro que el echo de ser un Gaylord podría explicarlo por que son una de las familias que trabajan manteniendo el orden del barrio de CastilloVino. 
-Gracias, es un arma sobre calibrada, pensada para la caza mayor cargando mas pólvora en su cazoleta...- Edmond Gaylord no parece dar muestras de reconocer tu nombre, aunque podría ser que simplemente haya decidido ocultar ese reconocimiento, el funcionamiento de la mente de un noble siempre es algo difícil de deducir. 
A ver como le cedes el primer disparo, sonríe y se lleva el arma al hombro: -Este barrio es rico, populoso, bueno... tiene un gran porvenir si las familias que lo controlan dejaran de luchar entre ellas..- en ese momento el matón esta casi a punto de salir del alcance lógico y efectivo de un disparo... y dispara! No es el mejor tiro del mundo, no es el mas preciso, no es una maravilla, pero le da en la espalda y lo derriba hacia delante, muerto o en visos de estarlo pronto. 
-Berthio y Athas malgastan sus fuerzas asesinándose entre ellos en una guerra sin sentido y somos el resto quienes la sufrimos, estoy seguro de que cuando podamos bajar, comprobaremos que esos matones eran contratados por uno de ellos y que en el carro iba alguien de la familia del otro...- la pelea entre las dos familias mas poderosas, militarmente hablando, de la zona es de dominio publico, sin embargo nadie esperaba ver una lucha tan enconada y aquí a simple vista... 
el criado de Edmod regresa: -Señor, abajo hay un jabalí gigante, he ofrecido dinero a los parroquianos para que lo atrapen para usted, pero si quiere puedo ir cargando de nuevo su arma...- 
Dramon parece que a Edmond no le molesta hablar de lo que esta pasando y lo hace libremente, seguramente están muy hartos el y su familia de tener que lidiar no solo con los problemas normales del barrio, también con los que ocasionan las otras familias al enfrentarse, estas seguro que con un jerez en la mano y un poco de charla podrías sacar algo interesante y que te pueda beneficiar de esta situación antes del medio día... 
El Gaylord pasa su mosquete a su criado para que lo cargue: -Un jabalí gigante en una taberna a la hora del desayuno, no podrán decir que no vivimos tiempos interesantes...- 

Y volvemos a ti Ian, estabas saludando, estabas mirando a la terraza y al interior donde el jabalí esta causando destrozos y ha arrinconado a un hombre y a una muy hermosa joven tras la barra y cuando creías que la cosa no podía ir a mas, desde la terraza disparan contra un hombre de aspecto de matón o soldado que corre por la calle derribándolo, el tipo parece que formaba parte de un grupo de tres que ves muertos ahora mismo en la calle, todos por disparos, todos con pistolas en la mano! Salteadores? Sean lo que sean, han muerto aquí.. 
Lilith, John, hay una recompensa por el jabalí! Bien! Pero vivo... no tan bien! Como se caza a un jabalí vivo? Y si es tan grande como un ternero? Menuda situación! 
Lilith tu plan era arramblar con todo y escapar! No es mal plan, el tipo de detrás de la barra, que por lo que dice y como lo dice no parece ser precisamente un borracho del pueblo cualquiera, no parece poner pegas a tu plan... pero entonces llega la oferta, dinero por capturar al jabalí! 
Y los planes, a ver, Lilith quieres emborrachar y luego anestesiar a golpes a la bestia, el problema es que un monstruo furioso, desorientado y enloquecido lo mas seguro es que no se pare a beber alcohol... y metérselo en la boca a la fuerza parece peligroso. 
John quieres tirarle botellas, empaparlo, prenderle fuego y luego anestesiarlo a golpes, el plan no parece mucho mas factible que el de la chica, las botellas contra algo relativamente blanco como el cuerpo y pelo del animal seguramente no se romperán y aunque lo logres no tenéis fuego a mano... entonces que? 
John pruebas lanzando una botella, que efectivamente, golpea la cabeza del animal y cae al suelo rebotando pero sin cascar, eso si, salvas la vida de algunos clientes que iban a ser pisoteados por que la bestia cambia de idea y mira fijamente hacia vosotros antes de cargar. 
Tras la barra, Lilith y John, sentís el impacto y veis como la madera se astilla por el golpe que casi parte la barra en dos! El jabalí, aturdido y dolorido, retrocede para volver a cargar, seguro que a base de dar golpes en dos o tres embestidas se carga la barra y puede llegar a vosotros... o se parte la crisma, no esta claro que es lo que pasara antes. 

-Vaya, parece que nuestro amigo nos a encontrado-(digo como si aquello no fuera mas molestia que la de que se te acabara el hidromiel de la jarra)- voy a tener que encargarme de el personalmente, señorita, le recomendaría que se pusiera a cubierto, esto no va a aguantar mucho-(digo cortésmente mientras me levanto y me sacudo la ropa de polvo)
-HE, GRANDULLON, ¿QUE TAL SI VIENES A POR MI?-(le grito levantado desde detrás de la barra preparado para esquivar la embestida y buscando pilares contra los que mi amigo pueda chocarse y aturdirse)

Menudo estúpido.

Es el único pensamiento que le pasa por la cabeza mientras el pirata, bravucón como era de esperar, primero lanza una botella contra el jabalí y luego, cuando en un acto de completa locura llama su atención, se pone en pie para ser blanco de la embestida del animal. 

Por su parte, ella permanece tras la barra, evitando moverse, sobre todo ahora que cualquier paso en falso puede costar su vida. 

- Tu primer plan ha sido un fracaso, casi como tu carrera, estoy segura. ¿Qué te hace pensar que esto llevará a algún lado más que nuestra muerte? Aparta de ahí antes de que este bicho salte la barra y te destroce para luego fijarse en mi, idiota. - No levanta la voz, ni muestra ira o miedo. Es totalmente fría y destila veneno con cada palabra que dice. 

Mientras habla, además, busca algún otro lugar donde esconderse o un nuevo plan. Al final, tras pensar durante apenas un minuto, empieza a recoger las botellas de alcohol que tiene a mano y que Drake aún no ha tirado, para posteriormente destapar los corchos y vaciar su contenido en la caja que hasta hacía poco contenía el dinero del tabernero. 

El cajón parecía grueso y, sobre todo, sin fisuras, como acostumbraban a ser los recipientes destinados a esos menesteres. Tras 4 botellas enteras y parte de una quinta, cuando ya está casi lleno, se levanta del sitio mientras, calculando a dedo, echa la mezcla de alcoholes tras la barra, intentando que salpiquen, a ser posible por entero, a la enfurecida bestia. 

Después, tan rápido como puede, sale corriendo en dirección contraria a Drake, hacia las escaleras, aprovechando que él es el objetivo, y siempre manteniendo la barra de por medio. Lleva en una mano su ballesta con el virote mientras en la otra sostiene el quinto frasco del que ha usado casi la mitad. Es la botella de Naleka, el cual espera que sea, como poco, muy inflamable. 

Sin mirar atrás, esperando que el pirata demuestre un poco más de sesera que hasta ahora, ruega por escuchar en poco un tiro de pistola que, por experiencia, daría lugar a la chispa que necesita...

- Si eso no funciona, voy a necesitar algo para hacer fuego. - Se dice así misma mientras gira, parapetada tras una de las mesas que hay junto a las escaleras, y se arranca un trozo de tela de la ropa mientras observa en busca de algo con lo que pueda prender.