Partida Rol por web

El chico del coche no hace preguntas y respira aliviado cuando ve que te dispones a salir.

Te empiezas a mover entre los coches y los sonidos de bocinas de los más impacientes. 

Lo cierto es que te desplazas mucho más rápido a pie cuando consigues llegar a la acera.

¡¡BUM!!

Se oye un golpe seco y caen cristales del aire. Un cuerpo acaba de impactar, proyectado desde la ventana de algún edificio contiguo, sobre un coche en medio del atasco. La luna delantera del vehículo se ha hecho añicos y el capó está del todo reventado con el cuerpo en cuestión contorsionado en medio del amasijo de hierros.

Sale humo del motor y ves el conductor inconsciente sobre el volante del coche que ha sido aplastado.

Los otros conductores gritan y salen de sus automóviles mirando incrédulos hacia el cielo y el incidente a partes iguales. 

Y en mitad del pánico desatado en la carretera, te parece reconocer la cara del cadáver que acababan de lanzar des del cielo.

Lo ves solo un segundo, entre el movimiento de personas que revolotean alrededor del accidente, pero no hay duda: se trata de Leonardo Becciano, un viejo ancillae malkavian de Union.

La voz de antes no es de nadie a quien conozcas, de hecho estas bastante convencido de no haberla oído nunca.

Empiezas a desplazarte calle arriba y te encuentras una barricada de muebles y contenedores de basura impidiendo el paso a los vehículos. El resto de la avenida principal está llena de basura revoloteando, hay cristales por el suelo y los escaparates de las tiendas están rotos. 

Un graffiti en la fachada principal de una sucursal bancaria te llama especialmente la atención

"por qué obedeces?" Un análisis a los detalles, te permite percibir que dicho mensaje se repite en varios rincones a lo largo de la calle. Siempre con el mismo color: rojo sangre.

Al final de la avenida se oyen gritos y consignas. Hay una gran muchedumbre apelotonada. Algunos llevan pancartas y otros pasamontañas. También alcanzas a ver una fila de neumáticos ardiendo.

Te lo imaginabas, pero finalmente se confirman tus sospechas. La gran manifestación va de camino al campus universitario de la James Madison, si no ha llegado ahí todavía.

La mente semiconsciente del tremere viaja de un punto a otro de la ciudad, las primeras imagenes son sin duda una buena noticia ya que los refugios de Patrick, Miriam y Nadia parecen a salvo... pero no todo son buenas noticias, la universidad y la biblioteca podían verse comprometidas.

No parecía tener que ver necesariamente con los refugios de Étienne ni Robert, ya que la universidad en cualquier ciudad siempre es objetivo de idealistas y políticos y la biblioteca pueda verse involucrada de forma indirecta por su cercanía al museo quien sin duda estaba recibiendo un ataque directo.

Robert trataba de imaginar lo que movía esos ataques, si su objetivo solamente era provocar el caos o había algo detrás, fuera lo que fuese llegaba el momento de actuar. Robert hizó una señal al piloto para que se acercara al museo y saltar desde allí.

Radio

Estoy llegando al museo, hay un foco de problemas. Étienne será mejor que envies algunos hombres a la universidad, de momento el perímetro aguanta pero la zona esta complicada. El resto de refugios están a salvo.

 RADIO

 -Estoy detrás de la manifestación, voy a intetnar dar un rodeo para poder entrar en la Universidad.

 Equipos en posiciones cercanas a la Universidad, reportar posicion y moveros hacia la entrada "SUR*" del campus, entraremos por allí, si hay dificultad para entrar, esperar y reportar, daré un nuevo punto de reunion.

 Despues de dar las instrucciones para intentar reunir un grupo operativo, comienzo a correr por calles menos transitadas, espero que un hombre corriendo no sea demasiado llamativo en la situación en la que está la ciudad.

 Doy un pequeño rodeo para acercarme a la puerta sur.

RADIO

Me informán de dos vampiros en un 7-Eleven en la calle Washington* causando rupturas de la Mascarada y atacando mortales. A uno de ellos lo han indentificado como a uno de los jovenes Malkavians.

Sigo en ruta hacia el corporal.

El uso combinado de clarividencia y lectura de auras te permite distinguir los colores pálidos propios de vampiros en los ocupantes del edificio.

Al buscar con tu mente a Fitzpatrick de repente ves unas fugaces escenas de pelea: acaba de recibir una puñalada, pero la devuelve con más fuerza si cabe mediante un fuerte puñetazo que lanza a su agresor contra la pared de ladrillo. No puedes seguir observando la pelea, pues toda tu atención es requerida en el plano físico donde te encuentras.

El helicóptero empieza a maniobrar para acercarse al suelo de la azotea lo antes posible sin perder estabilidad, entonces el copiloto despliega una larga escalera de cuerda para que desciendas y cuando estás a mitad del trayecto entre el vehículo aéreo y el tejado ¡BANG! se escucha un disparo resonar contra la carrocería del helicóptero.

Otros dos disparos más se suceden y la aeronave se tambalea peligrosamente dándote una fuerte sacudida*

- Recibido señor Payne, mandamos una unidad a la calle Washington ¿Tenemos permiso para eliminar a los implicados?

- Tengo contacto visual con el general Di Dax, le veo subiendo por la calle señor.

- Escuadrón 3 en posición en la entrada SUR sobre la manifestación. Cambio.

- Escuadrón 5 detrás de las tropas de antidisturbios de la policía, nos movemos hacia la entrada del campus.

- Cuidado señor Di Dax, hay vástagos disidentes entre los manifestantes.

La manifestación ha llegado a la plaza principal de la universidad y se concentran delante del Vari Hall, la principal entrada a la James Madison y la zona de reparto y recreo donde suele haber más movimiento estudiantil.

Hay cientos de personas aglomeradas ahí, y las furgonetas antidisturbio están preparadas cortando la salida norte. Mientras tanto los manifestantes los confrontan y se burlan de los policías.

Ese tío de ahí lleva un micro, es un poli infiltrado!

oyes esa orden des de algún lugar inespecifico entre la gente y antes de que puedas localizar quien se ha referido a ti con esos términos, un macarra con chaqueta tejana te pega un empujón y te obliga a detenerte frente a otros 2 tipos grandotes, posiblemente deportistas de alguna fraternidad.

Uno lleva un pañuelo sobre la boca y el otro empuña un bate de béisbol.

Con el helicóptero no resulta difícil llegar a la comisaría central de Policía de Union. Allí dentro el ambiente es de caos. Hay civiles heridos y las salas de espera están a rebosar con una enorme cola de personas esperando para poner denuncias o arreglar situaciones irregulares.

La mayoría de agentes presentes no dan el abasto y se escuchan mensajes de radio con códigos internos que se solapan a cada momento.

Cuando finalmente logras que te atiendan y escuchan tu nombre en la recepción, se apresuran a acompañarte donde se encuentran los despachos y oficinas.

El caporal Berringer cuelga el teléfono y con el cejo fruncido se sorprende de verte

 - Patrick Payne, lo que me faltaba. No podemos contener los altercados más tiempo, va a tener que intervenir el ejército le guste o no.

Vuelve a levantar el teléfono para hacer otra llamada.

El museo estaba tomado, desde el aire podían verse los restos de la explosión que había provocado el fuego que ahora se extendía.

Robert se preparaba para el descenso cuando el helicóptero dio un brusco giro al ser impactado por algún disparo o proyectil,

Aquel no era un lugar seguro y aunque el tremere se mantuvo firme era hora de volver a tierra, con una señal al piloto para que hiciera una pasada Robert abrió la puerta para dejarse caer al museo.

Mi voz se escucha en la radio de nuevo.

 -Estoy entrando en la plaza de la universidad. Si se origina cualquier disturbio a mi alrededor generen una distracción que me dé opcion de zafarme.

 Quiero a esos vástagos infiltrados identificados de inmediato, descripcion fisica y localizacion, que un equipo sustraiga a uno discretamente, mejor sin usar la fuerza.

 Y repito que no quiero que se elimine a nadie que no se resista, queremos información, sean proporcionales a la resistencia.

 Soy consciente de que mi orden puede ser muy dada a la interpretación, pero por mucho que algunos se dejen llevar por la bestia, lo que más necesitamos es información.

 Miro mi hombro donde alguien me ha empujado y a ese alguien, el fuego amenaza con salir de mi interior, pese a los años de entrenamiento, ese fuego sigue ahí, siempre buscando un poco de oxigeno que le permita arder.

 Con el fuego ya empujando desde el fondo de mis orbitas miro a los otros dos que me confrontan, inspiro espiro.

 -Tomaré la ruta pacífica, no saben lo que hacen. Auqnue puede que alguien si, esa voz ha sido muy oportuna.

 -Soy reportero y trabajo en equipo, por eso la radio, solo quiero contar lo que está ocurriendo de verdad.

Entro en la sala con la seguridad que me dan siglos a mis espaldas dirigiendo y siendo obedecido. Invoco el poder de la sangre para arroparme del aura de dignidad inherente a mi linaje^(*1) y desde la primera sílaba que sale de mi boca queda claro que el auténtico líder de esta sala soy yo.

- Cuelgue ese teléfono, Berringuer.^(*2) Si el ejército interviene será un baño de sangre civil y lo sabe.^(*3) – duda, el teléfono no se descuelga. Debo seguir con el hechizo.

>> Estamos bajo un atentado terrorista. Ya me he comunicado con el Homeland^(*4) y hasta que ellos lleguen yo estoy al cargo de la situación.

>> Di Dax está dirigiendo nuestros refuerzos privados sobre el terreno y tiene más agentes a sus órdenes dirigiendo más equipos de intervención.

>> Ahora, deme toda la información necesaria y pongamos manos a la obra. Cada minuto que perdemos son vidas en juego.^(*5)

Veía aún la duda en sus ojos clavados en los míos manteniéndome la mirada como cualquiera acostumbrado a ser el que da las ordenes en vez del que las recibe. Mi voluntad es mayor que la de este humano. Al principio noto que se resiste pero en cuanto pongo mi voluntad a ello cede como la plastilina entre mis dedos.

No necesito darle una orden precisa, lo que necesito es implantar en su mente una idea poderosa, la idea de que yo soy su superior y que hasta que haya pasado un mes desde este evento me va a tratar como tal. Me va a consultar cualquier acción antes de emprenderla, va a seguir mis órdenes no solo al pie de la letra sino en su espíritu para obtener el mejor resultado porque estamos del mismo bando, los dos queremos lo mejor para la ciudad y sus ciudadanos y yo soy un hombre influyente, un hombre con los suficientes contactos y experiencia como para hacerme cargo de la situación y solventarla, con su ayuda, pero yo soy el miembro de más alto rango aquí y a quien deberá lealtad y obediencia.

*1 Presencia 1

*2 Carisma + Liderazgo

*3 Manipulación + Empatía

*4 Manipulación + Subterfugio

*5 Manipulación + Expresión

En el museo hay varias obras de incalculable valor, des de las antiguas reliquias que adquiristeis de las expediciones egipcias del siglo pasado, hasta biblias románicas y otros textos monásticos de gran valor esotérico para quien conoce los secretos más ocultos. Los artículos más valiosos como fragmentos del libro de las revelaciones nodistas o tus notas de estudio sobre rituales, taumaturgia y costumbres de la estirpe, estaban guardados en tu biblioteca privada: en lo más profundo de tu dominio. Pero sabes que hay un túnel hacía allí des del museo y ahora mismo podrían estar intentando irrumpir a través de tus rituales de protección.

Surcas el aire sin dificultad, colgado de la larga escalera mientras el helicóptero siguiendo tu señal vira hacia la entrada del edificio. 

Cuando sueltas tu peso sobre el suelo en un atlético salto, buscas por todas las ventanas del edificio cuando de repente encuentras en una de ellas a una figura de negro recortada entre la oscuridad del interior justo en el momento que una fugaz voluta de humo sale del cañón del largo rifle de francotirador con el que te está apuntando.

Uno de los chavales se encoge de hombros aceptando tácitamente tu punto de vista, el otro frunce el ceño confundido consigo mismo. Pero el de la chaqueta tejana es quien alza la voz.

- Y una mierda ¿dónde está tu identificación? ¿y el brazalete de prensa en el brazo? ¡¿si no eres un puto poli, quien eres?!

el chico del pañuelo le pone una mano en el hombro para que se calme, pero ya habéis atraído la atención de un buen puñado de manifestantes que, sin atreverse a mediar en el asunto, os miran con una mezcla de preocupación y morbosa curiosidad des de la distancia.

- Señor Di Dax, no podemos sustraerles sin entrar de lleno en el grueso de la manifestación con el uniforme táctico.

la voz del hombre que responde a Etienne se detiene de repente.

- Están muy cerca suyo señor, haga una señal si quiere que intervengamos.

otra voz toma el relevo a la primera, es alguien del mismo equipo.

- Varón blanco, unos cuarenta y gorra de béisbol. Mujer de veintipocos, bajita y de rasgos latinos o china... chaqueta negra de cuero. Otro hombre blanco espigado de mediana edad, camisa marrón y con barba incipiente.

El hombre de entrada no parece nada convencido con tu entrada, pero como si se tratara de un títere su mano presiona de nuevo el teléfono contra el soporte. Lo cuelga pero no suelta el aparato.

- ¿El departamento de Seguridad Nacional? -dice tratando de resituarse ante el giro de los acontecimientos. - Tiene que pedir más efectivos de inmediato.

El hombre suelta el teléfono y da una vuelta sobre la mesa para situarse frente a un mapa de los distritos de la ciudad que cuelga en la pared.

- Todo empezó con el incendió del almacén de Chinatown, tenemos indicios de que fue provocado. Luego el tiroteo en el distrito de Long Harbour y otros dos incendios, aquí y aquí.

El hombre se carga de paciencia y frialdad al desarrollar sus explicaciones.

- Los dos primeros hemos conseguido extinguirlos con la colaboración del cuerpo de bomberos y los rangers, pero los altercados solo avivaron el enfado de la gente y las manifestaciones que había programadas en contra de la inoperancia del gobierno local se han vuelto masivas.

Los agentes antidisturbios que deberían estar conteniendo las masas se están viendo obligados a retroceder porque gran parte de los operativos de su regimiento se encuentran aquí.

El hombre señala al museo nacional en la colina noreste

- Creemos que podría tratarse de los cabecillas que han orquestrado los primeros incendios como distracción, o terroristas según dice usted. Los hemos rodeado pero tienen armas y han abierto fuego contra uno de los helicópteros de seguridad privada gubernamental. En cuanto sepamos que no hay rehenes, haré entrar a las fuerzas especiales.

Tzzzzzzt-zzzztt-zzzztt

Las luces de todo el edificio acababan de apagarse de golpe, y el sonido eléctrico de los fluorescentes volviéndose a poner en marcha hace que el caporal Berringer mire a su alrededor consternado.

Suena el teléfono del despacho.