Partida Rol por web

Threev dispara hasta que el cargador de su pistola se agota, pero la tormenta, la tensión de la situación y los nervios le impiden acertar con claridad a su objetivo. Es todo muy confuso, y no puede hacer nada por evitar el plan de huida del payaso...

Con el pulsador de alarma activado una sirena intermitente y luces rojas se ponen en marcha. Con el agua por doquier, algunas de las lámparas del pasillo estallan. Teméis un cortocircuito, pero al parecer no sucede. El agua va desalojándose poco a poco por los pequeños conductos del suelo diseñados para ello emitiendo el típico sonido de desagüe. La alarma pondrá en aviso al resto de celadores y personal de seguridad del centro y no tardarán en llegar. De hecho, Adams parece oir los mecanismos del ascensor. Taylor usa su movil para alertar a la comisaría del incidente. Gordon temiendo lo peor, pone en marcha un dispositivo de emergencia y comenta que los refuerzos salen para allí inmediatamente. Por fortuna, las puertas de las celdas no han llegado a abrirse, aunque el jaleo de sus ocupantes puede llevar a un hombre a perder el juicio. Elevándose al alboroto, desde el pasillo oís varias detonaciones de un arma. Algo realmente malo debe estar ocurriendo ahí dentro.

En su interior, Los dos villanos han salido de la celda, pero en su huída, Threev encuentra su arma y vacía su cargador con una expresión de rabia en su rostro. El colosal tamaño de monstruoso ser casi tapa por completo la oquedad, quedando Joker a salvo de los disparos. Las balas impactan sobre el hombre cocodrilo pero las placas coriáceas de su espalda pueden detener un calibre como ése sin sufrir grandes daños. El arma sigue siendo disparada pero ya no salen balas de ella. El Joker alcanza la escalinata seguido del Cocodrilo que hace descender un poco al aparato con su gran peso. Mientras, McCoist se ha puesto en pié y trata de buscar algún objeto de metal que poder usar, pero lamentablemente la celda ha sido diseñada para ser lo más segura posible. Sólo tiene acceso a bloques y piedras de cemento fruto de la entrada del monstruo. El polvo se ha disipado gracias al viento de la tormenta que entra desde la celda contígua, lugar de escape de los villanos. Acabáis de ser testigos del poder de estos maníacos y del caos que podrán sembrar si continúan sueltos mucho mas tiempo. Traídos por el viento, oís en la lejanía tímidas sirenas de varias patrullas acercándose, aunque aún están bastante lejos,  mientras el helicóptero trasmite más potencia a los rotores, en breve se alejará de Arkham.

Mierda, mierda, mierda, ¿Como hemos caido en esta trampa? No pasará la próxima vez...Pensaba Frank con furia en sus ojos al conocer la situación.

- Taylor, ¡Diles lo del helicóptero, que salgan unos cuantos pajaros, no puede escaparse! Exclamo el detective Adams cuando vió a su compañero hablar por el telefono, estaba realmente cabreado.

-McCoist, Threev, salid de ahí, estamos perdiendo el tiempo...cuando encontremos al payaso le voy a destrozar...Frank dió un puñetazo a la pared para descargar la adrenalina del momento y pareció calmarse un poco, seguía impaciente por que el ascensor subiera con nuevos celadores para salir de ahí y encerrar al traidor, aunque probablemente ya habría salido de Arkham.

Taylor asiente con el teléfono aún en la mano.

-Gordon, ahí afuera podemos escuchar el ruido de un helicóptero. Me temo lo peor, de modo que si podéis controlar el espacio aéreo en las inmediaciones de Arkham.

Continúa intentando abrir la puerta, aunque a sabiendas de que la seguridad del sanatorio es tal, que dificilmente lo conseguirá. El detective mira a su alrededor buscando cualquier cosa que le pueda ayudar a abrir la puerta. Busca en vano, Arkham es jodidamente segura, a menos que dispongas de explosivo y un helicóptero.

Al escuchar desde el fondo del pasillo el estruendo de un arma, Taylor mira a Adams.

- Quédate aquí por si esos dos salieran... iré a echar un vistazo. - Si Adams quería ir tampoco se lo impediría.

Se lanzó hacia el pasillo asegurando cada esquina que vuelve para no caer en otra trampa y poder echar un vistazo por si los guardas necesitarán ayuda. Buscaba con la mirada algo que pudiera usar para defenderse. Extintores, papeleras, cualquier cosa le valdría...

Con la misma rapidez que perdió el control, Threev se da cuenta de la situación. Deja de presionar el gatillo del arma, y se mira la mano, como si fuera otra persona la que hubiera estado disparando. Hace saltar el cargador vacio del arma, saca un nuevo cargador del bolsillo de su chaqueta, y recarga la pistola. Sin embargo, no continua disparando, sino que guarda el arma de nuevo en su funda, bajo la chaqueta.

Bajo el infernal ruido del helicóptero, avanza hasta el hueco lo más posible, y le grita al payaso:

- ¡Joker! ¿Que estas buscando? ¿Porque huir ahora?

Cuando Threev se da cuenta de que no hay nada que se pueda hacer para evitar que el helicóptero escape, con esa mole reptiloide actuando de escudo, decide buscar alternativas. Se acerca a la puerta de seguridad y trata de abrirla con la tarjeta de seguridad, esperando que el sistema aún funcione y permita que él y McCoist puedan abandonar esta celda sin peligro...

Alfredo se levanta aturdido y se quita los cascotes de encima. Tambaleandose, agarra lo que queda de una de las sillas y la coloca entre la puerta y el marco para hacer palanca.

No tengo ni idea de si va a funcionar o no, pero tenemos que salir de aqui.

Taylor solicita apoyo aéreo para seguir o incluso derribar al helicóptero con el que han huído los villanos. Gordon le informa que hay una unidad aérea sobrevolando las calles de la zona norte de Gotham. No tardará en llegar. Las luces de alarma se apagan y la compuerta de seguridad del ascensor se retira. Instantes después, unos 5 guardias de seguridad armados y ataviados con chalecos blindados salen del interior del ascensor. Con un - Todo el mundo al suelo!! - y sus rifles apuntando a los dos detectives hacen acto de presencia en el pasillo. Adams levanta sus manos enseñando su placa con una expresión de vergüenza ajena ante la ineficacia del equipo de seguridad. - Tranquilos muchachos ya no hay nada a lo que disparar -

Threev parece volver a un estado de calma tras unos instantes, para sorpresa de McCoist, impropios de un hombre de la Fiscalía. Hace uso de la tarjeta electrónica, que con sólo acercarla los sensores internos detectan el código de apertura y libera los mecanismos de cierre. McCoist empuja la pesada puerta con el pequeño ventanal agrietado y se encuentra con un el destacamento de seguridad. Con un sonrisa burlona y lleno de polvo comenta casi para sí: - Vaya el 7º de caballería. Threev, creo que vienen por usted - Los guardias se aproximan tras asegurar que tanto Taylor como Adams no van armados. - Identifíquense!! Las manos donde podamos verlas - Viendo a través de la puerta el estropício, el líder del destacamento pregunta: - Qué coño ha pasado aquí? Dónde está el paciente? - El sonido del helicóptero se va reduciendo, incluso casi se podría decir que una risa burlona se eleva sobre el sonido de los rotores.

Os miraís sabiendo que el lío va a ser gordo. Taylor se pasa la mano para secarse la cara, Necesito una copa.

Taylor levanta las manos con el móvil en una y su identificación en la otra.

-Tranquilos boy scouts... esta vez casi llegáis a tiempo - comenta mientras alza bien la mano con la identificación para que se vea bien.

La puerta se abre y parece que los otros dos se disponen a salir. Taylor les mira mientras ignora por completo la presencia de los guardias de seguridad.

- ¿Estáis bien? - es la única pregunta que quiere hacer delante de los otros cinco. De lo que hubiera sucedido ahí dentro con ese jodido sociópata ya hablarían más adelante. Mientras tanto, su único pensamiento va para el celador que les trajo hasta aquí. Como le eche el guante...

-Estás en forma para tener que usar una doble capa de maquillaje para ocultar tus arrugas, Joker - piensa para sí.

Del ascensor aparecen 5 guardias armados apuntando a ambos detectives, enseguida, Adams levanta la mano con su placa de identificación

-Tranquilos muchachos, ya no hay nada a lo que disparar...y no gracias a vosotros.

La puerta de la celda se abre y logra distinguir a sus otros dos compañeros, llenos de polvo a causa de los desprendimientos del hormigón y con cara de haberlo pasado mal, Taylor les pregunta, y con él, Frank espera una respuesta. -¿Cómo coño se os ha escapado el payaso?, ¿Y los tiros?.

El equipo de seguridad, bastante nervioso, volvió a abrir la boca para enfurecer una vez más con su ineficacia a Frank...identifíquense decían...

-Joder, ¿Qué te pasa?, ¿Además de no saber llegar a tiempo no sabeis leer? Le dice mientras le acerca su placa a la cara...-Pasa que el Joker ha convencido a uno de sus celadores para escaparse de lo que se supone un recinto de máxima seguridad para psicópatas peligrosos...Adams se dió la vuelta dándole la espalda para evitar romperle la nariz con su puño. Acto seguido se asomó a la habitación para observar el estropicio y el hueco que habían dejado los dos villanos que escapaban.

- Bien, parece que los acontecimientos siguen el curso previsto... - Threev camina tranquilamente fuera de la celda, ajustandose la chaqueta y sacudiéndose los restos de escombros que tiene sobre el traje.

- Obviamente, Joker sabía que veníamos. ¿Y por que sabía que veníamos? Porque el esta relacionado con nuestro caso. Pudo haber huido en cualquier momento usando a ese monstruo y con la ayuda del celador. ¿Por que justo ahora? Nos esperaba. Quería saber que respuesta mandaría la ciudad de Gotham ante una supuesta reaparición del murciélago. - Mientras piensa en voz alta, Threev da vueltas junto a los detectives y al equipo de rescate.

- Sin embargo, hay algo que aún no me cuadra, algo que aún no veo...- y acto seguido, saca su teléfono móvil, y marcando un boton, se retira a una esquina de la sala para hablar con tranquilidad. - Si señor, si. Escapo. No. Ningún herido. No. Si, le dispare. No, claro que no, uso a un monstruo reptiloide como escudo. Muy bien señor, le iré informando.

Cuando termina la conversación, guarda su teléfono móvil en la chaqueta y se acerca a los detectives. - Muy bien agentes, ¿y ahora que? ¿Cual es el siguiente paso a seguir? - Su tono de voz no permite distinguir si es una pregunta o una reflexión, como de alguien que ya sabe la respuesta. Mira fijamente a los detectives, uno tras otro.

Una vez en el hall, os traen unas toallas para secaros lo mejor posible. También os proporcionan unas agradables tazas de café caliente, no es el mejor del mundo, pero tras el chapuzón cualquier cosa caliente entra bien. La entrada va llenándose de patrullas y las luces de sus sirenas penetran por la entrada con la doble puerta abierta para facilitar el paso de los agentes. La amable ayudante de Threev se acerca hasta éste para confirmar que se encuentra bien. Ni rastro del celador. Habrá huido, pero pronto le darán caza.  Ya habéis comentado varias veces lo sucedido. Esperáis que no vengan a tocaros las pelotas una vez más. El teniente Ronald se acerca hasta vosotros mientras sus agentes toman el control del edificio. Más que nada para aparentar seguridad. - Menudo jaleo se ha armado aquí. Hemos tenido que bloquear a la prensa. Este incidente va a regenerar el miedo que sufría esta ciudad años atrás. Gordon solicita que elaboren un informe en cuanto puedan. Con su permiso... - Y se retira para dar más órdenes a sus chicos.

En el aire, un sonido de helicóptero llega a través de la puerta abierta de la entrada. Al parecer la unidad aérea comienza la persecución de los fugados. Taylor coge el walkie a uno de los agentes y sintoniza la frecuencia del helicóptero. Con voz enlatada puede escuchar la conversación del piloto con el departamento. "Iniciamos persecución del helicóptero. Está aminorando, pronto le daremos caza" Os aproximais a Taylor para escuchar la conversación entre sorbos de café. "Señor estamos cerca del objetivo, la tormenta dificulta la visibilidad. Tim apunta con el foco" " Entendido: Oh Dios Santo mire" "Señor nos están apuntando con algún tipo de proyectil" Podéis escuchar un pitido intermitente avisando que el helicóptero está siendo fijado. "Han hecho fuego!!" "Vamos esquívalo!" Escucháis un estruendo a través del walkie. "Mayday, mayday. Aquí helicóptero de policía. Nos han dado. Repito, nos han dado. Los daños son críticos. Perdemos altitud. Dios mío, nos vamos a estrellar..." Numerosos sonidos alertan de fallos inminentes en el aparato. De pronto, tan sólo escucháis estática. Os teméis lo peor.

-Así estoy bien... Fueron las palabras de Adams al ofrecerle la toalla y el café caliente. No estaba de humor para nada, y fué peor cuando le dijeron que no había rastro del celador Entonces que hacen aquí tantas unidades de la policía, lo único que hacen es aparentar...como siempre...aparentar que hacen algo, pero no pueden hacer mucho...deberían estar persiguiendo al Joker...

La conversación con el teniente no les dió ninguna buena noticia Joder, un informe... pensaba Frank al imaginarse en la oficina escribiendo en vez de estar buscando al Joker...

-Señor, dudo que una patrulla aérea sea suficiente, es el Joker y además va acompañado...Le dijo al teniente mientras este se iba, pero en este instante, Taylor cogió uno de los walkies y puso la frecuencia...la noticia de que se había estrellado no fue muy esperanzadora...

-Tendrán que aterrizar pronto, la tormenta es demasiado intensa como para seguir pilotando, tiene que haber algún helipuerto cerca, o algo que sirva para ello, ¿Cual es el helipuerto más cercano al lugar de la colisión de la unidad aérea? Preguntó Frank después de escuchar el terrible accidente, esperaba la respuesta de alguno de sus compañeros o del teniente que también se había acercado.

-¡Joder! - Taylor suelta el aparato intentando contener su rabia. Más propio de él habría sido arrojarlo contra la pared rompiéndolo en mil pedazos. El maníaco había conseguido su huida y lo que es peor, ante las narices de los "intrépidos investigadores". Apretó el vaso del café para luego dejarlo sobre la mesa. Estaba tan tenso que a la menor provocación podría reaccionar de forma descontrolada.

Miró a Frank Adams y trató de pensar en la pregunta que acababa de formular. Ciertamente tenía razón, mas al payaso tampoco le importaría lanzarse en paracaídas y estrellar el helicóptero en cualquier lado, no sería la primera vez que lo hace...

- Podemos trazar un radio de alrededor de unas, mmm... quince millas a la redonda. Con el depósito lleno, ese cabrón puede estar donde le plazca. - busca un sitio para sentarse y se lleva las manos a la cabeza, tratando de pensar con claridad - por cierto, ¿alguien sabe si la bestia que le acompañaba estaba interno en Arkham o fue un invitado especial para la ocasión?

Threev permanece al margen de todo el revuelo y algarabía que se forma con la llegada de la policía y los helicópteros. Su ayudante se acerca, pero él no parece hacerla demasiado caso. Su mente está en otro caso. Observa todos los acontecimientos desde la distancia. La tranquilidad de Adams, la furia de Taylor. McCoist aún parece sorprendido por lo ocurrido...

Tras meditarlo unos segundos, camina hasta los agentes con los que llego a Arkham. - Señores, hora de ponerse en marcha. El cebo está puesto. Si Batman es el responsable del asesinato que estamos investigando, y ha... "cruzado la linea"..., la huida de Joker le hará salir de su cueva. No hay nada como acercar una serpiente para que una comadreja salga de su madrigera para cazarla...

 
Y con una sonrisa, se da la vuelta en dirección a su ayudante.

- Vayamos al coche... creo que tengo ropa limpia alli dentro, si sigo vostiendo esto cojeré una pulmonía.

Mientras se marcha de la zona derruida, levanta la mano, señalando a los agentes: - Cuando querais venir, os espero abajo en el coche. Aquí no tengo más que hacer.

McCoist se pasa las manos por la cara e intenta recuperar la compostura. Ante las palabras de Threev, el policia lo mira y le espeta entre dientes.

-Increible! Haz lo que te de la gana Threev. Ya hablaremos de lo que paso ahi dentro. Ahora mismo estamos de mierda hasta el cuello, y no tenemos ni la mas remota idea de lo que pasa. Deja de hacer conjeturas y de preocuparte por tu vestimenta y empieza a usar tu influencia de una forma efectiva, si es que realmente te interesa ser util. Dos psicopatas acaban de escapar de Arkham y van a desatar un infierno en Gotham si no hacemos nada. A mi me puedes esperar sentado mientras te cambias. Yo voy a hacer todo lo que pueda para parar a esos dos criminales.

Y diciendo esto, sale corriendo hacia su coche.

Taylor abre los ojos como platos ante las palabras de McCoist. No hay duda de que el tío le echa un par de cojones. Ya era hora de que alguien dijera algo al respecto. Se termino de secar el pescuezo y se abrochó la cazadora.

- ¡McCoist! ¡espera! Estoy de acuerdo contigo al cien por cien, pero antes de salir de aquí tenemos que tener algo organizado. Nos enfrentamos al que seguramente sea el terrorista más peligroso de todo américa. Al menos dame un minuto y deja que hable con el resto, salir a la carrera solo hará que se lo pongamos más fácil.

Avisó a uno de los policías para que llamara al teniente. Al menos debían estar comunicados por radio en una frecuencia segura. Aún no sabían nada del celador y al propop Taylor le gustaría interrogarlo personalmente.

Threev había hablado algo con los agentes. Por suerte Taylor había hecho oídos sordos. Si de verdad todo eso había sido montado para hacer salir al murciélago de la cueva lo iba a lamentar... Gotham entera lo iba a lamentar.