Partida Rol por web

- Solo me falta una cosa- Dijo el detective mirando a Taylor. Frank sacó de su bolsillo una petaca plateada y dió un trago de ese Whisky que le hacía arder la garganta, pero que le encantaba.

Guardó de nuevo el recipiente con un rápido movimiento de muñeca como si de un vaquero enfundando su pistola se tratara y dijo cortante:

- Vamos.

Adams abrió la tapa de alcantarilla y cuando su compañero hubo entrado, se coló y la cerró, como había estado todo este tiempo. Al meterse en el pequeño vehículo señalizó la Torre Wayne, deseando que esta vez tubieran más suerte.

Maldito payaso, si te vuelvo a ver será mejor que corras...sobre todo si Gordon tiene un moratón de más.

Estaban de camino, cuando pensó en que quizá debería sincerarse con Frank Adams. Al fin y al cabo la confianza entre los dos debería ser de un alto grado de complicidad dado el peligro al que se enfrentaban.

- Frank... hay una cosa que quiero saber... ¿Qué piensas hacer cuando cojamos a esa alimañana con cara de payaso?.

Sean lo tenía muy claro, pero quería conocer la opinión de su compañero... para tenerlo en cuenta y de haber problemas al terminar el caso, que toda la responsabilidad cayera sobre el detective Taylor y Adams no tuviera nada que ver con que los sesos del payaso decorasen toda la acera que rodeaba la torre Wayne.

El sonido metálico de la alcantarilla apenas es audible en comparación con el alboroto de los alrededores. Del coche de Threev ya no queda rastro alguno. Deseándole la mejor suerte en su cometido os introducís en la alcantarilla. El sonido exterior queda ahogado y vuelve a reinar la calma. El extraño vehículo permanece en su lugar aguardando instrucciones. Una vez en su interior, la cabina se vuelve a presurizar encerrándoos en ella. En verdad parece un ataud de alta tecnología. Adams, con el sabor de su licor aún en la garganta, toca el panel aparentemente muerto y las luces cobran vida al instante, así como la turbina se pone en funcionamiento expulsando una llama por la tobera. De nuevo, el moderno gps se muestra en pantalla esperando un destino. La torre Wayne. El ordenador de abordo calcula la ruta más rápida y fiable hasta allí. Apenas tarda ya que el trayecto es corto. El entorno tridimensional de la pantalla muestra un acceso al nivel inferior del edificio. Parece un subnivel para calderas y el generador auxiliar. Es curioso, pero, se podría decir que el murciélago tiene un acceso personal a la torre Wayne. El poderoso filántropo tendrá conocimiento de ello?

Con una embestida ya conocida del viaje anterior, os ponéis en movimiento a través del canal dejando en la superfície todo el caos. En efecto, el viaje es breve y en la recta final, un sonido intermitente indica que el transporte está emitiendo unas ondas de radio. Como respuesta, una pasarela surge del caudal inclinándose como una rampa. El vehículo apaga su turbina y con su inercia se desplaza sobre la rampa accediendo a una apertura en el techo del canal. El acceso se cierra haciendo invisible toda entrada. Un sistema de frenado evita que colisionéis con el muro. El lugar es un tanto sórdido de momento ya que ahí abajo tan sólo iluminan los focos de salida en caso de incendio. La estancia tendrá unos 100 metros cuadrados e incluye varias cisternas de agua, bombas y un generador eléctrico funcionando. Una vez fuera del extraño trasto, no os cuesta encontrar la única salida de la sala. Preparándoos para lo peor, la puerta se abre sin problemas dandoos salida a una angosta escalera que sube al piso superior. No os detenéis alcanzando dicha planta. Las escaleras parecen seguir subiendo al menos un piso más, pero a vuestra altura, hay una puerta con un cartel que reza: Parking B...

- Pienso partirle el cráneo hasta que su maquillaje decore el suelo y el resto de su cabeza halla desaparecido...- Adams contestó sin mirar hacia Taylor, como pensativo, con voz seca. No le importaba que su amigo no estuviera de acuerdo con él, aunque no veía que nada malo hubiera en su idea. El mal había que cortarlo de raíz, y todo el mundo sabía que aunque encerrado, el Joker seguía siendo una amenaza...

- ¿Para que dijiste que servía el aparatito que estaba en la cueva del murciélago?- Esta vez el detective sí giró la cabeza hacia su compañero.

Al llegar y salir del vehículo todo estaba demasiado vacío y sin vigilancia, ¿De verdad no sabía el Joker por donde habían accedido?, ¿O los estaba invitando a entrar?

Adams sacó su reglamentaria de la funda y comenzó a subir hasta el cartel que anunciaba: Parking B, las escaleras seguían subiendo.

- Sean, ¿Seguimos subiendo, o investigamos el parking?- El detective no pensaba que hubiera nada interesante, pero puede que Taylor tuviera otra opinión.

Threev indica a Kilye que ponga rumbo a la Central Eléctrica de Gotham. Ganarme un ascenso... ¿Por reconectar la electricidad? ¿Pero que se piensa el fiscal? Si no le conociera, pensaría que simplemente, me quiere lejos... como si lo tiuviera informarción que no le interesara que se hiciera pública...

El elegante vehículo del fiscal pasa a traves de la ciudad caótica en que se ha convertido Gotham. Threev, que ha vivido las horas más intensas de su vida, sigue meditando para sus adentros. Además, estoy malherido, cansado, al límite físico y mental... Por muy potente que fuera lo que me inyecto el murciélago cuando estuvimos en su cueva, no podré aguantar mucho mas...

El ayudante del Fiscal no pierde un segundo y abandona la comisaría fortificada para perderse en la oscuridad. Tan sólo los faros del vehículo de su acompañante iluminan el entorno. La gente se cruza alocada por su camino. Alguno incluso es casi atropellado. El caos reinante va dando paso a los altercados, en algunos casos fortuitos, pero en otros totalmente premeditados y fruto de la maldad de la chusma reunida. Conforme os alejais del núcleo urbano el alboroto va cesando, aunque la gente que puede verse aparenta ser más peligrosa. Los barriles con hogueras improvisadas son la única fuente de luz, al igual que en el resto de Gotham.

Al fin, la central eléctrica aparece ante vosotros. No hay nadie de seguridad en las puertas, era de esperar. Kylie saca de la guantera una pequeña linterna de mano que te ofrece. Con gusto la aceptas y respiras hondo antes de abrir la puerta y encaminarte hacia las instalaciones mientras Kylie obedece fielmente las instrucciones que le hayas dado.

Es curioso, pero tanta tensión está produciendo un extraño efecto de calma en tu mente. Tienes la sensación de no estar ahí, como si nada pudiera afectarte. Crees que pueda ser un efecto de todo el estrés acumulado y temes que puedan mandarte a Arkham si te hicieran un test psicológico. Pero por qué preocuparse por eso ahora? Quizá no haya mañana. Reconoces la gran valía de Joker para sembrar el caos a su voluntad. Tan sólo el murciélago ha conseguido reducirle, pero para volver a escaparse. Algo no funciona en Gotham y no tiene cura. Aquellos que se dedican a erradicar el mal, o acaban muertos, o desquiciados disfrazándose de animales alados.

La puerta entreabierta, no presenta resistencia alguna. El cono de luz ilumina tenuemente un largo pasillo. Observas en la pared un plano para las emergencias. No tardas en localizar el acceso a la sala de control. Llevas la mano a tu arma. Ésto sí impone respeto, piensas. Recorres las estancias sin ningún sobresalto, encontrándote agusto en la oscuridad, como una alimaña que acecha a su víctima. Una pasarela aparece acercándonte a las grandes bovinas que transforman la corriente. Aún despiden calor. Por encima tuyo, una balconada da paso a la sala de control. Unas voces te ponen en alerta. Por su conversación, parecen secuaces de Joker. Unas escaleras que se introducen en la pared serán las que te lleven a la sala. Apagas la linterna y aprovechando la oscuridad confías que sean pocos. El ascenso será tuyo.

La central eléctrica está irónicamente oscura. Threev se acerca a la zona débilmente iluminada en la que los tres tipos del Joker que vigilan la central juegan distraídamente a las cartas.

Procurando pasar desapercibido, Threev se agacha con la intención de pasar arrastras para que los matones del Joker no le descubran. Le duele todo el cuerpo, está cansado, y un sudor frío le recorre el cuerpo. Cierra los ojos y baja la cabeza. Se queda cerca de un minuto agachado, como una gargola de piedra esperando. Mira la linterna que lleva en una mano, y el arma que lleva en la otra. ¿Continuar la exploración o enfrentarse a los matones? ¿Huir de sus temores o enfrentarse a ellos? ¿Correr o matar?

Y entonces se levanta despacio. Threev revisa las balas que le quedan en el cargador... aunque como últimamente a estado más tiempo siendo golpeado que disparando, comprueba que la munición no será el problema. Camina despacio hasta acercarse a los matones del Joker tanto como puede sin ser descubierto. Apunta con cuidado a la cabeza de uno de ellos y dispara, lanzándose contra el segundo para golpearle con fuerza con la linterna para dejarle inconsciente y así poder disparar al último secuaz, esperando haberles pillado por sorpresa.

Sean afina todos sus sentidos. No saben donde les puede esperar una sorpresa. A la vuelta de la esquina, tras una columna, o quizá un refinado entramado de explosivo plástico que haría saltar todo el parking por los aires. Al menos sabía que tenía un tipo competente a su lado.

Con el revólver entre las manos, impaciente por soltar todo el plomo que llevaba en el tambor, Sean dirige su mirada hacia Adams, y sus ojos parecen advertir de algo absolutamente necesario. Silencio. Ni el más mínimo ruido debían hacer si no querían que la presa levantase las orejas y o bien huyera, o desenvolviera el lacito del regalo que de seguro les tenía preparados.

Poco a poco camina, con paso firme pero despacio, sin que apenas la goma de la suela de las botas haga ni el más mínimo sonido.

Se detiene junto a una columna y se agazapa.

- Ese trasto puede localizar el marcapasos de Jimbo. - hace referencia a Gordon - Espero que se te den bien esos trastos, porque si mis manazas lo manejan, quien sabe si no le provoco un infarto al pobre Gordon.- demasiadas emociones para un simple comisario de la ciudad con más índice de delincuencia de América.

- Creo que si buscamos unas escaleras será lo mejor. Tendrán los elevadores controlados - comentó mientras se maldecía a sí mismo por proponer esa idea. Podrían alternar los ascensores con tramos de escaleras para jugar al despiste y evitar subirse la jodida torre Wayne entera, lo cual era toda una proeza atlética.

Los dos detectives llegan al final de las escaleras. Esta vez, el cartel reza Parking A. No hay más remedio que acceder al parking para adentrarse en el edificio. Adams extrae el localizador mientras Taylor, empuja muy despacio la palanca que abre la puerta. Lentamente, consigue abrir un poco dejando una breve distancia para dar un vistazo. Tiene los dientes apretados y una gota de sudor le recorre la frente. La luz es escasa, pero aquí, los letreros de emergencia están encendidos. Ya es algo. No parece haber nadie y reúne valor para seguir abriendo la puerta un poco más. Introduce parte de la cabeza y consigue un mayor ángulo de visión. Vehículos, nada más. Se gira y hace un gesto a su compañero. Van a entrar. El ambiente es frío entre los muros de cemento. Agachándoos entre dos vehículos, nuestros protagonistas observan todo el panorama a través de las ventanillas. Pronto localizan el acceso al resto del edificio. Escaleras y un ascensor. El problema es que hay un tipo que tiene toda la pinta de pertenecer a la banda del Joker. La distancia que os separa es de unos veinticinco metros, pero podríais acercaros más ya que hay más coches aparcados. Adams aprieta el botón del localizador y un zumbido se produce. Al instante, la pantalla revela una débil señal. Gordon está en el edificio, aunque con seguridad muy por encima vuestro. Primero tendréis que encargaros del secuaz para seguir avanzando.

Sean se acerca por detrás del tipo. Cuando avanza observa atento sus movimientos, ocultándose en cualquie esquina y recoveco que ve. Es sólo uno, pero seguramente tenga formas de pedir refuerzos. Si el detective era certero y no la cagaba podrían seguir su camino más cómodamente. Mientras tanto, trata de tener siempre la presencia de Adams cerca de él, por si las cosas se torcieran. Juego en equipo... casi siempre daba resultado.

Era hora de sacar el bloc de notas y echar un vistazo a lo que haría el murciélago. Se acercaría sigiloso por detrás y lo noquearía sin necesidad de matarlo. Lo dejaría a buen recaudo, amordazado y maniatado. Bueno... quizás no habría tiempo para ser tan técnico y habría que ser más práctica.

Con la pistola entre las manos alza los brazos por detrás del secuaz para intentar asestarle un golpe en la nuca.

Frank mira a Taylor, que le devuelve la mirada, ambos sabían que habría que noquear al guardia o matarle para seguir adelante, y que si se acercaban libremente o hacían mucho ruido, llamaría a los refuerzos. Puede que el Joker ya supiera que estaban allí, pero si todavía no lo sabía, no habría que ponerselo fácil.

Adams siguió a su compañero entre los coches, intentando no apoyarse en ninguno para que los sistemas de alarma que podrían llegar a tener no se disparasen.

Cuando Sean estuvo a punto de golpear al guardia para dejarle inconsciente, Frank ya estaba listo para darle otro golpe aturdidor, por si el de su compañero no era suficiente.

Threev se acerca lentamente hasta una distancia prudencial para no ser visto. La sala, compuesta por varios paneles ha sido acondicionada por los tres secuaces. Una mesa es ahora una timba de juego. Concentrados en su tarea, los tres no ven llegar al ayudante del Fiscal. Apunta y el sonido de la deflagración rompe el silencio. El tiro no es realmente bueno, pero el objetivo es muy facil al no esperarse el ataque. Cae sobre sus cartas llenando de sangre la mesa. Los otros dos, sobresaltados buscan el origen del disparo.

Dany sale de su escondite para saltar sobre uno de ellos y propinarle un golpe con la linterna. Pero quizá debió disparar a los tres sin dudar. La reacción del matón por quitarse de encima a Threev hace que éste salga despedido contra el panel y golpee la palanca de reconexión. Un estallido hace que las vovinas vuelvan a cobrar vida creandose arcos eléctricos entre ellos. La energía vuelve a producirse y en cuanto se haya acumulado la suficiente se administrará de nuevo a la ciudad. Parte de plan ya ha sido conseguido. Pero antes de alegrarse, los ojos de Threev observan a uno de los matones que extrae su arma y dispara contra él. Dany también reacciona y dispara al mismo tiempo. Las balas se cruzan. El matón es alcanzado y cae al suelo pero nuestro protagonista siente en su cuerpo un dolor lacerante. Una bala le ha alcanzado. Su camisa se torna roja alrededor del impacto.

El último de los "chicos" del Joker se aferra a tí como una lapa. Intenta extrangularte. En el forcejeo os desplazais a trompicones hasta llegar a la barandilla. La mala fortuna cumple un funesto destino. Os precipitáis al vacío separándoos. El matón es el primero en caer directamente sobre un acumulador muriendo instantáneamente. Threev cae de lado. El dolor es insoportable. Nota como la alta tensión devora su carne. La herida se cauteriza al instante al tiempo que la energía que recorre su cuerpo le mata. Es el fin para Dany Threev. El cuerpo humeante cae al suelo. Pequeñas descargas eléctricas se desprenden de él para ser absorvidas por el suelo. Sus terminaciones nerviosas están muertas así que el dolor es sólo un recuerdo en gran parte de su cuerpo. Parte de su ropa aún está ardiendo. Pero no está muerto. Su mente también ha sido presa del voltaje que ha fluído a través de ella, llenándola de actividad. Todo cambia para él. Cómo ha sido tan débil! Consigue ponerse en pié. Aún no ha podido observar el estado en que ha quedado parte de su cuerpo y rostro. cómo será su reacción? Qué efecto tendrá en su ya trastornada mente?

Los dos detectives hacen uso de toda la formación y experiencia para acechar al matón. Lleva solo el tiempo suficiente como para el aburrimiento empiece a causar mella en él. Parece armado y comienza un paseo para que sus piernas no se duerman. Sus pasos le llevan a una zona lejos de los pequeños focos del parking. Es el momento. Como un rayo, Taylor se acerca a él y le golpea con la culata justo cuando iba a darse la vuelta. El hombre cae incosciente con un buen golpe. Adams se acerca por si su compañero necesitara ayuda y observa que el hombre caído tiene una radio en su cintura. Inutilizan el arma (Salvo que quieran usarla personalmente) y usando el cinturón del inconsciente le atan las manos junto a los piés inmovilizándolo.

Seguramente, el comunicador sea para confirmar cada cierto tiempo que todo sigue en orden. Adams lo recoge, así sabrá cuándo empiezan a echarle de menos. La salidas posibles del parking son: El acceso de vehículos al exterior y a la planta inferior. Un amplio ascensor y una puerta para el ascenso por las escaleras. Tanto el ascensor como las escaleras están próximos entre ellos y en una zona bien iluminada. Además observáis que posee una cámara de seguridad. La cámara funciona, pero no sabéis con seguridad si está siendo utilizada por Joker o sus matones.

Si vais a usar cualquiera de los dos medios de ascenso cruzaréis la línea de visión de la cámara, salvo que algo se os ocurra para evitarlo...

Threev estaba bastante desorientado. Se veía y estaba gravemente herido, pero no sentía dolor. Era extraño... y al mismo tiempo reconfortante. Enseguida aclaró sus ideas. Esto ha sido una trampa. El Fiscal Jefe me ha enviado aquí para deshacerse de mi... está colaboreando con el payaso. Es hora de saldar cuentas con él. Y de inmediato, saco su móvil del bolsillo. Bien, aún funciona, penso

- Kylie... - su voz sonaba extraña... más dura, más ronca... Threev no se reconocía hablando así. - Kylie, ven a recogerme a la puerta de salida B-23 de la central... he... he sufrido un accidente. Ven enseguida no hay tiempo que perder.

Y sin más dilación, Threev se dirigió a la puerta de salida que había visto a pocos metros. Primero a aclarar quien es la ley en Gotham. y después, a por el payaso...