Partida Rol por web

Crónicas de Inmortalidad

Un pequeño resplandor

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02/08/2010, 14:11
Director
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La joven Innhue, habiendo partido desde las tierras de su pueblo, apuntaba a avanzar hacia Seiní con la esperanza de toda la tribu en sus hombros. La responsabilidad era grande. El principio del viaje fue solitario, frías noches durmiendo en los descampados y pocos caminos marcados o señalizados como era debido.

Cuando alcanzó El carámbano cristal, como era conocida la carretera de mayor extensión en Zanda, pudo observar que muy gradualmente, empezaba a ver movimiento de otros seres civilizados. De cuando en cuando, alguna carreta pasaba a su lado con tranquilidad. Al día siguiente un pequeño grupo de viajeros gnomos de aspecto alegre le miró con curiosidad al cruzarse estos con ella, antes de seguir su camino opuesto al suyo. También tuvo la oportunidad de cruzarse con un grupo de lo que seguramente eran soldados. De donde provenían no había duda, en sus cascos y escudos se podía ver con claridad el pentagrama tan odiado actualmente. Por fortuna, aquella agrupación siguió de largo sin siquiera mirarle, con destino y motivos desconocidos.

Estas pocas señas le dieron a entender que iba por buen camino, y según su mapa este camino cruzaba en algún punto, la ciudad de Seiní. En donde estaba actualmente, pequeños árboles de troncos finos y hojas exageradamente grandes de tono verde oscuro crecían por el lado izquierdo de la carretera. No medirían mucho mas que un enano. Lo que le preocupaba, era el hecho de que sus provisiones ya estaban escaseando y aún le quedaba camino por recorrer, aproximadamente poco mas de la mitad. Por fortuna empezaba a divisar un pequeño poblado a lo lejos. Por el cartel que había cruzado antes, a aquel lugar se le conocía como Pueblo Escarcha. Quizá allí pudiera reaprovisionarse para continuar.

Notas de juego

Si decides no entrar al pueblo, marca tu siguiente mensaje como solo para el director :)

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02/08/2010, 14:59
Director
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Luego de un tiempo de tanto trotar por Kysuta, el joven se ha establecido de forma temporal en Pueblo Escarcha, un pequeño poblado en Zanda, que hasta el momento ha sido dejado casi por completo en paz. Esto es, seguramente, a que hay sitios de mayor interés (al menos por ahora) para las ambiciones de Alanku.

La gente de aquel sitio ha podido llegar a apreciar, tiene un recalcitrante sentido de la superstición que ralla lo agobiante. No hay puerta donde no cuelgue una pequeña cola de Tognia. No había escuchado ese nombre antes hasta que la anciana señora que le había brindado cobijo en su morada le explicó amablemente, a la par que le enseñó la ilustración de un libro, que se trataba de una especie de felino pequeño de pelaje gris-platinado, ojos niveos y una cola que tras extenderse normalmente unos centímetros se despliega en multitud de ramificaciones rizadas muy vistosas de reflejos irisados. Claro que el hecho de que le hayan cortado la cola a un animal tan adorable, o mas bien a unos cuantos ya que aquel pueblo tiene como mínimo una treintena de casas, no te hizo demasiada gracia. La mujer aseveró que era un animal corriente en aquel territorio.

Su cuerpo sin embargo, agradeció las bondades de una cama blanda donde dormir, y comida recién preparada que fuera mas elaborada que frutos y legumbres que la naturaleza pudiera brindarte o alimento de viaje poco llamativo.

Ahora mismo es la mañana del tercer día de su estadía, y Seryu empieza a meditar su proximo destino tras abrir los ojos en la habitación de invitados. Quizá pudiera ir a Seiní, la impenetrabe que esta a dos días a pie desde su pocisión. La otra opción mas temeraria sería ir hacia Na-Sen que está a un día de allí. Según rumores, esta ciudad ya está bajo el dominio real hace poco mas de una semana.

 

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02/08/2010, 15:39
Seryu
Sólo para el director

Cuan agradables resultan las maravillas de aquel lugar. Finalizó alcanzando un pueblo donde el astro rey y el frio glaciar que aporta a la escena aquel elemento níveo se entelazaban generando un paisaje único, casi mágico. Las supersticiones del lugar invadían toda escena posible, todos los hogares con aquella cola de un pequeño animal... Cientos de vidas exterminadas, posiblemente, por una superstición. Realmente le parecía atroz, aunque no quedaba otra que resignarse a aceptar aquel tipo de costumbres.

Una amable anciana lo había acogido. No sabía la razón por la cual lo había hecho, sin embargo, el hogar de ella le ofrecía cobijo y buena salud, además de comida. Por tanto, no podía quejarse y trataba de aprender de ella lo que le era posible. No había desvelado su condición de silfo, aunque probablemente ella se imaginara algo.

El bastón y la espada que lo guiaban, además de sus ropajes descansaban en un lado de aquella somera, sobria y elegante habitación. Después de unos minutos meditando en silencio, aun sin salir de aquel camastro, decidió sentarse al borde de aquel lugar de reposo, vistíendose y colocando su espada en la funda improvisada que poseía su propio traje. Su bastón, como era costumbre, colgaba a su espalda cuando no era necesaria su utilización.

Recabaría mas información sobre los territorios, antes de decidirse a partir, por lo que al salir de la habitación buscó con la mirada a la amable anciana, con una media sonrisa. Ella era la sabia del lugar, por lo que conocería aquellos lares cercanos a tal pueblo...

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02/08/2010, 15:54
Director
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Adohj, que así se llamaba la mujer, se encontraba fuera de la casa. Había arrastrado una vieja mecedora que el joven había visto en la cocina de la casa anteriormente con una almohada en el asiento para hacerla mas cómoda a un lado de la entrada. Tenía una manta encima y parecía muy a gusto viendo el tiempo pasar, meciéndose cada tanto con los pies. El sol matinal brindaba una agradable sensación al acariciar la piel que parecía llenarle de energía hasta los huesos y se quedó apreciando unos instantes como el día iba empezando para muchos. La gente de ese pueblo era muy unitaria, sin duda. Un grupo de personas (en su mayoría jóvenes) estaba marchandose con arcos y lanzas. Ellos eran los encargados de traer suficiente carne para repartir entre todos los habitantes del pueblo. La casa de la anciana estaba situada casi en uno de los extremos del mismo, por lo que podía observarse perfectamente quien entraba y salía desde donde estaban.

En el centro del lugar se podían ver a mas individuos intentando crear un fogón para asar lo que consigan los cazadores, algunos niños recolectan leña por los alrededores...

Todo funcionaba en sincronía, y cada cual sabía lo que tenía que hacer.

-Niño, buenos dias- la voz de la anciana le sacó de sus observaciones. Acababa de notar su presencia.

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02/08/2010, 16:46
Seryu
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-Buenos dias, señora Adohj.

Comentó, saludándola con amabilidad.

Su anatomía se calmaba con aquella situación: El ambiente, el humor de las personas, todo parecía estar dispuesto para calmar el espíritu de los grandes sabios del mundo. Un lugar excepcional para detenerse a reflexionar. Una verdadera lástima que su camino tuviera que seguir, mas allá de aquel pueblo.

-Óigame...necesito saber un par de cosas, y pensé que quizás vos pudiera responderme a ellas. Creo que es hora de marcharme de aquí y seguir mi camino.

Sin mas dilación, y sin esperar respuesta, despues de un silencio muy respetuoso, comenzó a hablar.

-Necesito saber la situación actual y geografía sobre Seiní, y sobre Na-sén. He de decidir cuál es mi camino a partir de ahora... y la verdad, no se por cual decidirme.

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02/08/2010, 18:07
Syara
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El viaje hacia Seiní estaba resultando tranquilo y sin complicaciones, algo que (aunque le avergonzaba reconocerlo) Syara agradecía en parte ya que pocas veces se había alejado tanto de la tribu. Pudo observar que despertaba cierta curiosidad sobre algunos viajeros y realmente esto era algo reciproco porque en ocasiones se cruzo con seres de los que solo había oído hablar en su remota tribu.

Syara decidió parar en el pueblo que había un poco más en frente, no sabía hasta cuándo podría reaprovisionarse y prefería no tentar a la suerte. Ensayo mentalmente las pocas formulas de cortesía que sabia del idioma común y entro en busca de la posada más cercana.

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02/08/2010, 18:19
Director
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El poblado era realmente pequeño en comparación con otros, apenas unas treinta casas. Te llama la atención  que en cada puerta, hay una bonita cola de Tognia* colgada, con sus reflejos irisados destellando a la luz del sol de la mañana. Pese a que buscas, el pueblo parece en extremo humilde como para contar con una taberna. La gente de aquí parece muy amena, hay algunos niños juntando leña en las cercanías del pueblo, algunas personas intentando armar un fogón en el centro del mismo, y antes de entrar te cruzas con un grupo de cazadores jovenes. En la entrada ves a un joven de cabello rubio y ojos esmeralda que te llama poderosamente la atención por alguna razón percibes algo distinto en él. Está hablando con una señora mayor, quizá puedas acercarte a preguntarles, o podrías intentar con el resto de la gente que ves a tu alrededor.

Notas de juego

*El Tognia es un animal típico de Zanda, un felino de nieve de tamaño un poco mayor al de un gato doméstico. Son de un color gris-plateado, ojos blancos, y su cola se divide tras pocos centímetros de su nacimiento en multiples rizos. Para ti han de ser conocidos, debido a que vives en el territorio. Básicamente son la versión del gato montés de aqui ;)

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02/08/2010, 18:37
Director
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-Ya piensas en marcharte, Seryu?

Adohj le miró pasivamente.

-Seiní ha de estar atestado de gente, seguro un bullicio tras otro. Queda hacia el sur, a poco mas de dos lunas de camino a pie siguiendo El carámbano cristal. Es el nombre de ese camino marcado que está a cerca- señaló hacia la salida del pueblo, como indicando donde estaba la carretera que mencionaba.

-Ahh...¿sabes? Yo conocí a Vasluthier cuando aún era un churumbel. Sus padres creían que estaba como un cencerro cuando lo veían hablar solo con las estatuas de los templos.

La mujer sonrió recorando mas al parecer.

-Ah, pero no se si lo conoces, aunque asumo que sí. Vesulthuer es la razón de que Seiní sea un sitio seguro donde vivir. Bueno, este también lo es, pero no sería así si mucha gente viviera aquí. Sobre Na-Sén queda a menos trecho, lo único trabajoso en lo personal es cruzar el puente de cuerdas...no me gustaban las alturas de joven y ahora mucho menos. Aunque escuché que los soldados de Alanku ya han llegado allí a hacer revuelo. Una pena, me gustaban sus celebraciones por las cosechas...se presentaban muchos trovadores talentosos.

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02/08/2010, 19:43
Seryu
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-Muchas gracias, señora Adohj. Volveré, eso seguro, cuando mi retiro me llame, y ocuparé su puesto. Esté segura de que volveré a verla. Se lo prometo.

Comentó, sonriéndole y apoyando un brazo sobre el hombro de la mujer. Luego, aferró una pequeña mochila que llevó sobre la espalda, con pocos víveres. Bajo estas, el bastón de color de las estrellas, puro y cristalino, descansando en su espalda. Parecía estar preparado para seguir su camino.

Se despidió de la anciana con una mano, dándole su mejor sonrisa.

Cuando alcanzó el tumulto de gente en la mitad del lugar, observó a una nueva visitante. Parecía viajera, aunque tantos viajeros pasaban por allí, que ya no era raro. Aquel lugar era sin duda una ciudad de paso, un lugar genial para reabastecerse y volver al camino... Si hiciera caso a todos los visitantes que hubieran por allí, hacía tiempo que habría dejado la magia... Así que solo le dirigió una sonrisa y siguió avanzando..

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02/08/2010, 23:22
Syara
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La idea de poder encontrar alguna taberna para poder comprar algo y pasar la noche desaparece de la mente de Syara al observar le pueblo con mas atención. Mira las colas de Tognia con gran interés preguntandose que significado puede tener le colgarlas en las puertas de las casas.

En cualquier caso aunque la idea de encontrar alguna posada ha quedado descartada no asi la de poder encontrar algun sitio para poder comprar las provisiones. Debe encontrar a alguien a quien preguntar.

Aunque no sabria decir muy bien por que, su mirada se posa en el joven rubio que conversa con la mujer, parece que se estan despidiendo, despues el chico se gira se interna en el tumulto de gente no sin antes dirigirle una sonrisa.

- Disculpe -intenta llamar su atención-.

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02/08/2010, 23:38
Seryu
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Tales vocablos llegan a sus oidos, haciéndolo girar. Distracciones en su camino, quizás mas de los que quisiera, mas posiblemente fueran para bien.

Se acerca algo a la muchacha. Entre aquel tumulto, no podrían hablar con tranquilidad, aunque de todos modos no tenía razón para hacerlo.

-¿En qué puedo servirle, bella dama?

Comentó, mirándola, sonriéndole agradablemente. Realmente no sentía ningún disgusto por hablar con ella, no tenía motivo alguno para ello, así que le agradaba conversar con otras personas. De ahí nace el principio de la reflexión y de la dialéctica.Su vestimenta de color destellantemente blanco cual si de haces de luz pura se tratasen contrastaba con su cabello rubio, y hacían juego con su bastón. Aquella extraña túnica que llevaba encima de los ropajes tambien blancos podía ocultar cualquier cosa. No obstante, la conducta del muchacho parecía realmente amigable.

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03/08/2010, 00:28
Syara
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Syra observa al muchacho, sin duda su vestimenta le resulta curiosa, de hecho toda vestimenta que no se parezca a la de su tribu le parece bastante extraña. La joven le sonrie ligeramente.

- Me gustaria saber donde puedo comprar algo de comida, estoy de viaje y las provisiones se me estan terminando.

Ahora que estan más cerca el joven puede observar mejor a Syara. Tiene la piel muy blanca y el cabello rubio claro lo lleva peinado en finas y largas rastas que le caen sobre la espalda, tiene los ojos de un azul bastante palido y los labios son pequeños aunque gruesos. Viste capa y botas de piel de oso blanco, debajo de la capa se puede entrever un peto de cuero tachonado y pantalones tambien de cuero, tanto la pechera como los pantalones son blancos también. Lleva su arma (un enorme hacha) cruzada sobre la espalda.

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03/08/2010, 00:42
Seryu
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-Ehm..si, mujer. Deberías de ir a la tienda de la señora que hay a la derecha de ese tumulto tan grande. Venden las mejores frutas que haya probado jamás, y justo al lado, algo de carne y odres de agua. Los cazadores tienen que mantenerse, por supuesto, asi que originalmente se creó para ellos aunque ahora resulte un atractivo para todo aventurero que pasa por aquí...

Comentó el muchacho, sonriendole aún amablemente y señalando el lugar donde estaban ambas pequeñas tiendas. Observó aquel gran hacha..

-Curiosa arma y vestimentas, mi lady. No parece ser de las cercanias del lugar.

Tras aquello, reflexionó algo, aunque solo duró unos segundos.

-Bueno. Hora es de que marche. Partiré hacia Seini, y deseo encontrar un buen lugar donde descansar en mitad de la travesía, así que cuanto mas tiempo tenga para aventurarme hacia tal lar, mejor. Mis mas sinceras disculpas por no poder quedarme a charlar mas tiempo.

Comenzó a avanzar hacia la puerta, luego de hacer una pequeña reverencia a la muchacha...

 

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03/08/2010, 14:45
Syara
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- Muchas gracias -Syara vuelve a sonreir timidamente- Quizas volvamos a vernos en Seiní, tambien yo voy hacia alli. Si es asi quizas le hable un poco de alla donde vengo.

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03/08/2010, 14:55
Seryu
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Escuchó lo dicho por ella se paró y alzó la voz.

-Entonces lo que no es comprensible es porqué tenemos que ir en orden distinto si dos personas cazan, actúan y piensan mejor que una.

Luego la miró de reojo, sonriéndole.

-Si así lo deseas, puedo esperarte en la entrada o ayudarte a regatear en esos puestos. Se me olvidó decirte que la comida se encarece si eres extranjero.

 

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03/08/2010, 19:04
Syara
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-Desde luego.

La joven dio un paso hacia adelante.

-No sabia, si a lo mejor preferia ir solo. Mi nombre es Syara. -Dijo a modo de presentacion- Estaria encantada si me acompaña a comprar comida, y más aun sabiendo que es más cara para los extranjeros.

 

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03/08/2010, 19:31
Seryu
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-Por supuesto señorita.

Le cogió la mano dulcemente y le dió un pequeño beso en el dorso, al tiempo que hacia una especie de reverencia. Luego de aquello la soltó, sonriéndole aún dulcemente.

-Mi nombre es Seryu. Soy mago, un mago especializado en la manipulación de la naturaleza del bosque. A sus pies, mi lady.

Luego de ello, comenzó a avanzar a la par que ella a la tienda donde se encontraban las verduras y los víveres necesarios. Lo reconocerían enseguida, supuso, puesto que en aquellos días había intentado ganarse la confianza de aquel pequeño pueblo.

-Discúlpeme... ¿Puede darnos víveres para uno mas? Es una amiga de un pueblo vecino, viene conmigo...disculpa el que os interrumpa el negocio, pero al menos hoy es necesario. Prometo no interferir mas en vuestros precios o formas de hacer las cosas.

A pesar de todo, la mujer de la tienda era una buena señora, y ante el rostro juvenil y atractivo del muchacho, coincidió con el en una sonrisa y fué él mismo quien pagó los víveres necesarios, repitiendo el proceso ante la otra señora del otro puesto. En general, habían conseguido varios odres de agua, algo de frutas y carne preparada para comer, solo hacer fuego y listo. Aunque no le gustara demasiado utilizar otro elemento que no fuera el verde, sabía hacerlo, puesto que en la naturaleza conviven todos en paz y en armonía. Y, en este caso, no era un hechizo de destrucción, sino de supervivencia, así que podría hacerlo. Cuando acabó, hizo una pequeña reverencia y se despidió de ellas....

Volvió a su camino hacia la ciudad de Seiní. Ya habían tardado 5 minutos mas, 5 minutos que se habían atrasado en el viaje...esperaba que la noche no cayera en mitad del trayecto donde no encontraran lugar en el que resguarecerse..

-¿Qué busca allá donde va, mi lady? ¿Por qué motivo viaja hacia Seiní?

 

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04/08/2010, 15:52
Syara
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Syara se sorprendio un poco cuando Seryu le tomo la mano y se la besó, era una costumbre extraña aunque algo habia oido sobre ella, los hombres mostraban asi su respeto hacia las damas en aquello lugares que más comunmente se hacian llamar civilizados. Por eso la joven se relajo un poco.

Empezaron a caminar mientras Syara escuchaba atentamente, se acordo de los miembros de su tribu mientas Seryu hablaba. Un mago que manipula la naturaleza no distaba mucho de los chamanes Innuhe.

Observo como su acompañante realizaba todos los tramites, incluso se ofrecio a pagar los viveres a pesar de la insistencia de Syara para que no lo hiciera. Lo cierto es que la vino bien puesto que no le quedaba demasiado dinero. Aunque fuese la heredera de su tribu los Innuhe procuraban autoabastecerse realizando trueques entre si y con las tribus colindantes con las que tenian buenas relaciones. Se procuraban algo de dinero para obtener cosas que no podian conseguir ellos mismos, pero este dinero no era muy cuantioso.

Por fin se pusieron en camino y Syara empezó a tomar más confianza puesto el joven se habia mostrado muy amable con ella, pero no se relajó del todo. En realidad nada le garantizaba que no fuese un seguidor de D`Thire.

- En realidad viajo hasta Seini en busca de noticias, mi tribu esta tan alejada del resto del mundo que a veces parece que vivamos en una burbuja. Esto es algo que siempre nos ha gustado, pero de vez en cuando conviene saber que pasa mas alla de nuestras fronteras.

Lo cierto es que era una verdad a medias, pero como iba a confiarle a un desconocido que las noticias que buscaban era sobre D`Thire y que quizas los Innuhe necesitaran ayuda por parte de Seiní.

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04/08/2010, 16:15
Seryu
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-Oh. Comprendo.

Comentó el, sonriéndole galantemente. Su paso era constante, un andar bastante calmo aunque presto.

-Sería una falta de respeto hacia vos no comentarle mis objetivos allí. No son tan disparejos de los vuestros. Busco información acerca de los objetivos de D´Thire y sus secuaces. Como buen amante del orden y la naturaleza, y sabio, trato de comprender sus motivos, y viajo por el mundo reuniendo información sobre aquello que es relevante. Si no hay razones de peso, entonces probablemente su muerte es una muerte anunciada, y no tendré ningún problema en enviar esta información al reino oculto del que provengo, para acabar con esta amenaza de una vez por todas.

Volvió a sonreirle. Realmente se encontraba relajado, aunque no era demasiado dificil verlo de aquel modo. Sabía el método de entablar una buena conversación y de disfrutar de ella.

-No tiene usted pinta de princesa, con todos mis respetos. No tengo nada en contra de usted, pero dificilmente pasará desapercibida con esta vestimenta. Quizás debería de encontrar algo mas apropiado para una bella dama como es. Lo digo principalmente por evadir miradas de aquellos que pueden representar problemas.

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05/08/2010, 01:53
Director
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Ambos viajeros, ahora acompañandose el uno al otro iban avanzando de forma constante pero a la vez, distrayendose con la charla. Ya se habían alejado del pueblo y volvían al Carámbano cristal. Ya comenzaban a ver señales de otros viajeros, cosa que no era de extrañar siendo una carretera tan importante. De momento, una carreta a bastante velocidad conducida por un gnomo se había cruzado con ellos, yendo en dirección contraria a la suya. En ese mismo momento, acababan de cruzar a os viajeros naga, uno de ellos lucía escamas negras y su acompañante presentaba escamas verdosas. El cuelo estaba templado pero aún así se podía apreciar algo del brillo del sol, y a juzgar por las débiles sombras que proyectaban los objetos rondaría el medio día. Por el camino había menos nieve que a los lados del mismo, aunque quizá fuera simplemente que estuviera aplastada debido al constante paso de gente. En la misma, hay plasmadas huellas de todo tipo, y las de Seryu y Syara pasan a formar parte de la exhibición a cada paso que dan.