Partida Rol por web

Cruces de Sangre

III. Praejudicium

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04/06/2015, 19:06
El Mal

En esa tarde, fuísteis directamente al pequeño barrio judío, a medida que preguntábais a algunos aldeanos, os venían los nombres de los mencionados por el viejo Zacarías a la cabeza. Llegásteis a casa de Felipe, el aquejado de fiebres, et que vísteis que era hombre tranquilo y ocupado. Llegaba de descansar de su jornada de trabajo. Os comentó que no buscaba problemas y que no sabía nada. Luego fuísteis a ver a Elías, que sufría algunas contusiones. Era sastre y hombre de talante abierto hasta que recibió una paliza. Tenía un estilete en su cinturón, bien visible, pues trabaja en su propia casa. Los mercenarios le habían dado "buena calda" y desde entonces no quería saber nada de nadie.

Luego empezó a hacerse un poco de noche. Elías, el hombre de la fractura, nada sabía de asunto de estiletes o de la muerte de la esposa del barón, et que Ananías y Elías, que sufrió contusiones eran hombres corrientes y atareados, et sus caras no denotaban mentira o imprudencia. Tras situar la casa del tal Jacob, que sufría descalabramiento, éste, ante su obviedad en sus palabras, os mandó a casa de Ruth. ¡Ruth! Aquel nombre le sonaba a Lope de algo... ¡Pues claro! Así se llamaba la hermosa muchacha que subía al castillo el día anterior por la mañana, y que una flecha como de amor habíale incrustado al guardaespaldas de Álvar en el corazón... Jacob dijo que no la habían visto desde ayer por la tarde. Finalmente, preguntásteis por David, et fúisteis a dar con la suya casa, no muy lejos de la de Zacarías. Lo conocían bien puesto que era judío converso, dueño del campo donde se encontró el cadáver del mercenario al principio de la disputa. Tras tocar a la puerta, intentásteis abrirla, pero sin éxito. Parecía como encajada.

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04/06/2015, 22:02
Alvar de Hinojosa

-¿David? ¿Hay alguien en casa? -pregunté desde el umbral, en voz bien alta, mientras intentaba escudriñar el interior. Maldita sea, el último paciente que nos quedaba por visitar y justo no estaba en casa. Y, casualmente, judío converso y dueño de los campos donde se encontró el cadáver del mercenario. Algo olía mal allí, y si no encontraba respuesta, no dudaría en ordenar a Lope que abriera la puerta por la fuerza, o a Zorro que intentara forzar la cerradura... Que me daba la impresión de que tampoco sería la primera incursión en casa ajena del astuto ladronzuelo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Intento echar un visto por la puerta si se puede, y si no por las ventanas, a ver si hay algo extraño dentro de la casa. También agudizo el oído a ver si se oyen ruidos procedentes del interior.

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07/06/2015, 20:18
El Mal

Ninguna respuesta Álvar obtuvo, nada. Parecíano haber nadie dentro. Tampoco vio en la única ventana, que se encontraba cerrada y tapada por dentro.

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08/06/2015, 03:22
Zorro

Negó mientras miraba la fachada de la casa, desechando cualquier intento de manipular cerraduras. -Esta casa está cerrada a cal y canto desde dentro. La han tapiado y casi parece que apuntalado. Igual tenía la peste y lo encerraron aquí o algo peor. Como no quieran abrirla a golpe de hacha del bueno de Lope, pocas ideas se me ocurren.

Siguió pensativo el joven muchacho, mientras miraba alrededor, no hallara rendija o hueco, por donde poder mirar con discrección hacia el interior de la casa, donde por suerte, la luz del día pudiera filtrarse de algún modo

- Tiradas (1)
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08/06/2015, 09:17
Alvar de Hinojosa

-Diría que Zacarías hubiéranos prevenido si alguno de los pacientes que mentó anduvieren enfermos -supuse.

Una vez me aseguré de que no había nadie alrededor (o al menos, eso parecía), le di la orden a Lope mientras cavilaba ya qué excusa dar si alguien nos encontraba en el interior.

-Rompe el cerrojo, Lope. Aquesto non dáme buena espina...

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11/06/2015, 20:52
Lope

No quería creer a donde estaban conduciendo los hechos. Ruth. No podía ser ella quien lo hubiese hecho. O, mejor dicho, yo no quería que fuese ella.

Caminaba como un sonámbulo desde que escuché aquellas insinuaciones... hasta que me despertó Alvar pidiéndome que rompiese aquel cerrojo.

Cogí el hacha y trate de romper el dichoso cerrojo.

- Ruth

- Tiradas (1)
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14/06/2015, 16:46
El Mal

Mientras Zorro ojeaba* por algunos huecos posibles si alguie habría aún dentro, en estando aquello tan cerrado, que así pareció al muchacho. No sabía si había allí personas o muebles, ya que lo que vio era silueta oscura. Empero que algo allí había, no era diáfano, vaya. Et que el fuerte de Lope, en poniendo el suyo pensamiento en alguien, descargó con suma fiereza**.

¡¡CRAAAACKKK!!

El cerrojo restalló por dentro, haciendo saltar a la madera y notásteis que se desprendió por dentro. La puerta entonces venció y se abrió una pequeña rendija. Fue entonces que, con decisión y cautela al mismo tiempo, abrísteis la puerta del tal David. Fue entonces que los primeros rayos del sol se colaron en la pequeña vivienda del barrio judío. Álvar entró primero, luego Lope et luego Zorro. Lo primero que vio el comerciante al pasar al comedor (que abarcaba la casi única estancia a excepción de una cocinita aparte) fue un tremendo reguero de sangre en el suelo, procedente del cadáver de un hombre sentado en una mesa. Quizá fuera eso lo que vió Zorro desde fuera.

Aquel hombre estaba degollado, sentado aún (equilibrado para que no cayera al suelo) y tenía los ojos abiertos completamente. La sangre había corrido desde debajo de su barbilla hasta el suelo. Quedásteis bastante sorprendidos.

Notas de juego

*Eso es por la tirada de Descubrir.
**No hace falta que tu tirada, Lope, sea oculta, pues sólo se ocultan las de PER. Incluso no haría falta tirada, narrativamente no creo que tengas problemas en abrir con tu hacha un cerrojo al no ser muy grande.

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15/06/2015, 15:17
Alvar de Hinojosa

-¡Mierda, mierda, mierda! -dije, sorprendido. Justo lo que nos hacía falta, cuando parecía que al menos teníamos un hilo del que tirar- ¿Será David? -pregunté. Bien podría ser otro cadáver cualquiera, si es que el tal David había robado efectivamente el estilete del médico y era en verdad un asesino. Si había matado a la mujer de don Diego, bien podría matar a otras personas. O bien, fuera quien fuera el que le ordenó matar a la señora del Barón, decidió quitárselo del medio antes de que alguien pudiera dar con él.

-¡Joder! -la sangre me impresionaba, no voy a mentir-. Buscad, buscad a ver si hay algo de utilidad por aquí, et salgamos cagando leches de la casa et del barrio. Estamos bien jodidos como alguien entre et descúbranos junto al cuerpo et con la puerta reventada. ¡Como si no nos hubiésemos metido ya en la mierda hasta el cuello!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro descubrir. Con poca esperanza, pero por si acaso.

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15/06/2015, 18:07
El Mal

Notas de juego

Zorro y Lope podéis tirar otro Descubrir. Ahora sí, en oculto.

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20/06/2015, 10:23
El Mal

LOPE Y ZORRO PNJOTIZADOS.

Ninguno de los tres encontró nada más de interés, sin quitar "mérito" al interés que el que un cadáver degollado et colocado alli poseía. Con la advertencia de Álvar sobre ellos mismos, salísteis pitando del lugar, cerrando la puerta y ocultando vuestra estancia allí. Recordásteis entonces que el médico Zacarías os había comentado acerca de dos personas más: María, de dolores de parto, et un tal Fernando, con unas úlceras. La primera la encontrásteis fuera del barrio, et que en habiendo varias personas con tal nombre, preguntáteis por "la recién parida", et que os llevaron a una casa fuera de la calle judía. Allí, una jóven cuidaba de su bebé que hacía pocos días antes de vuestra llegada que había dado a luz. Et que nada extraño encontrásteis.

Y a ella misma preguntásteis acerca del tal Fernando, aquejado de úlceras en los intestinos... Et que la muchacha vos dijo que os referíais a un comerciante que se había asentado hacía ya un tiempo, un buen cristiano que no vivía muy lejos, al final de la calle. Et que alli fuisteis, no tardando ni cinco minutos en llegar.

Su casa era como la de cualqueir otro, pues seguramente diera pago por estar allí al ser de fuera. Al llamar a la puerta nadie habló, et aquesta estaba cerrada. Las ventantas también. Claro que, al veros ese afán por hablar con el tal Fernando, una voz tras de sí os importunó, os sorprendió.

- Tiradas (2)
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20/06/2015, 10:31
Mendigo

Fernando no está aquí, señores... -dijo el tipo, que era mendigo, el cual estaba recostado enfrente de la casa bajo una tapia como derruida-. Es un hombre de negocios, ocupado... y comparte sus buenas monedas con la gente... -el mendigo parecía alegrarse de esas buenas acciones, de las cuáles, seguramente, disfrutó-. ¿No tendrán vuacedes unas monedas, verdad?

Notas de juego

Señores, estamos en la recta final y en breves no podré postear mucho. Voy a seguir el ritmo tajantemente. Si alguno no puede postear dentro del tiempo (2-3 días), lo pnjotizaré.

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20/06/2015, 10:47
Alvar de Hinojosa

Aquello me daba mala espina. Otra casa vacía, ventanas cerradas... Miedo me daba volver a entrar para encontrar un nuevo cadáver. Sin embargo, aquel hediondo hombre nos interrumpió.

-Non tenemos tempo para... -contesté, pero me interrumpí al recordarlo-. Esperad, ¿non sodes vos el omne que encontramos a nuestra llegada al pueblo?

No me cabía duda. Recordé el hedor de aquel hombre que en su momento no terminó de gustarme, pues parecía que trataba de ocultar su rostro, y no tenía ni el valor de dirigirnos la mirada mientras mendigaba. Ya en su momento dudé de sus intenciones: aseguraba padecer cojera, ¿qué hacía entonces en medio del camino?

-¿Qué demonios estáis faciendo aquí?

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20/06/2015, 23:55
Lope

Reemprendimos la marcha en busca del misterioso asesino de la señora del Barón, de casa en casa. La joven María se restablecía de su reciente parto y cuidaba de su recién nacido ajena, al parecer, a lo que nosotros andábamos buscando. Ella misma nos indicó donde se encontraba la casa del otro enfermo, Fernando.

No mucho tuvimos que caminar para llegar a la puerta del tal Fernando pero, como no, hallábase cerrada. Presto comencé a buscar un modo menos drástico de abrir la cerradura que la anterior vez mas no lograba encontrar la manera. 

Me giré para avisar que habríamos de ser contundentes de nuevo cuando oí la voz del mendigo. No reparé en quien era hasta que Alvar le preguntó. Quedeme expectante de escuchar las sus explicaciones con la mano en el mango de mi hacha.

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21/06/2015, 13:40
Zorro

La sangre de Zorro parecía hervir desde el descubrimiento del cadáver. Sus piernas le temblaban por la excitación, y su mirada de alerta no dejaba de percibir los alrededores, como si sintiera que estuviera siendo observado a cada paso que daba por la maldita judería.

Su mano no se separaba de las cercanías del bracamante y todo parecía normal en él bajo la capa negra que lo cubría.

Otra vez aquél hombre, salido de la nada como la primera vez que lo encontraron. Por entonces no fue visto en compañía de Alvar y Lope, pero ahora cualquier sospecha de relación entre los tres quedaba clara para el mendigo. 

Escuchó la pregunta de Alvar y refrenó su instinto de descubrir el rostro del mendigo a las bravas. Nunca le gustó sentirse presa y desde la aparición de aquella mujer de ultratumba, Piedralejo no dejaba de ofrecer aquella sensación.

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21/06/2015, 21:31
Mendigo

¿Vos que cree, buen hombre? -respondió el mendigo-. No se diría que pidiendo caridad si no pusiera la mano... et que la pongo -luego os miró un poco como pensando en la misma pregunta, pero al revés-; ¿et es que vos buscáis a Fernando? Yo hace días que no lo veo, et que prefiero esperar aquí su buena cristiandad que cojear por los caminos para comer polvo et tierra... Es que... ¿vos debe algún... dinero? -dijo, atreviéndose-.

Et que en éstas, los aldeanos de Piedralejo comenzaron a salir a las calles, haciendo la cotidianidad de un nuevo día.

Notas de juego

Nota: Lope comprueba que la puerta esta también cerrada, al igual que las dos ventanas que tiene la casa.

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21/06/2015, 22:31
Alvar de Hinojosa

-Sí, podría decirse que iba a ganar una considerable suma gracias a él.

Contesté seco, pero no desagradable.

-¿Non es un poco extraño mendigar en la casa de alguien concreto? Et conoscer la suyas rutinas, incluso cuántos días face que non pasa por casa... Además, creía que non vos atrevíais a entrar a Piedralejo -dije, mirando al tipo con suspicacia. No me gustó desde el primer momento, y cada instante que lo contemplaba (y soportaba su hedor), aún menos-. Por el asunto de los mecenarios... -recordé que fue él quién nos introdujo al pueblo y a la situación con los hombres de Alonso.

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28/06/2015, 20:36
Mendigo

Yo no mendigo en casa de nadie -dijo el tipo con el brazón aún levantado, por si caían monedas-; ¿non me véis? Estoy en la calle. Et los mercenarios de los que hablan, bueno, también temo encontrármelos en los caminos. Lo que sí es un poco extraño son esos que vos señalan, señor... -el mendigo miraba al fondo de la calle, desde el comienzo de la calle judía, donde unas seis o siete personas, et luego más (hombres y mujeres) parecían miraros a treinta o cuarenta varas, et algunas os señalaban-. Parecen como... buscaros...

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28/06/2015, 20:37
El Mal

Entonces oísteis que esa pequeña muchedumbre comenzaba a andar hacia vosotros, algunos señalándoos et otros ya caminando mu rápidamente hacia donde estábais. Percibíais vocerío entre su entonado y aparente enfado. Se oía la palabra "Ruth" y "David", aparte de otros improperios no dignos de alabar. Uno de ellos llevaba un rastrillo en la mano. Otro una pala y otro uno palo. Poco a poco las voces eran más claras. Decían algo así como "Allí están quienes han entrado en casa de David", y también "ellos matar.on a Ruth", y otras cosas por el estilo. En breves llegarían hasta vosotros.

Cuando quisísteis volver la mirada, el mendigo había desaparecido de su lugar sin que os diérais cuenta.

Notas de juego

Está a punto de anochecer, de hecho ya hay mucha menos luz diurna.

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29/06/2015, 11:59
Alvar de Hinojosa

Cojo decía estar el hijo de la gran puta... Le faltó tiempo para desaparecer en cuanto olió problema. No me gustaba un ápice aquel mendigo, estaba seguro de que escondía algo. Pero el miedo era más fuerte que las sospechas, y aquella gente no dudaría en trincharnos como paja con sus rastrillos.

-Maldita sea, ¡corred! -dije a mis compañeros. Si bien huir nos haría parecer culpables, no parecía que aquella gente fuese a atender a razones por mucho que les explicara nada con detalle. Eso si me dejaban abrir la boca antes de ensartarme como si fuese un trozo de carne.

Eché a correr con todas mis fuerzas, consciente de que corría por mi vida, hacia el castillo.

Notas de juego

No sé si es necesaria alguna tirada...

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01/07/2015, 18:32
Zorro

Como un jarro de agua fría que recorrió todo su cuerpo, los pies de Zorro echaron a correr como alma que lleva el diablo, echandose la capucha a la cabeza para tratar de no mostrar su rostro a quienes cruzara. ¿Qué había pasado? Quizás habían hallado el cadáver en la cabaña y sospecharan de ellos, pero ¿por qué de ellos? El pueblo semita de Piedralejo parecía formar fuerza uniéndose entre sí, y hasta el momento, sólo Zacarías supo de ellos activamente, además, por supuesto, de aquella sombra, aquél mendigo. 

-¡Puto Zacarías...! ¡De esta que me las paga! -exhaló cuando pusieron todos pies en polvorosa.

Corrió entonces, pero lejos de ir hacia el castillo, se separó de sus compañeros, para hacer más difícil la persecución a los judíos y tratar de dar una mayor posibilidad de escape al mercader. Confiaba en sus piernas lo sufiente como para hallar refugio en la noche que ya se echaba sobre el pueblo, y hacer de ésta, como en otras ocasiones, su aliada. Ya se estaba cansando de tanto misterio con los judíos, y el resquemor del tabernero por ellos, comenzaba a despertar en el propio Zorro.

Corrió con todas sus fuerzas, hasta dar un rodeo, y volver hasta la cabaña, de aquél que más poder tendría seguramente entre los judíos. Zacarías.

Notas de juego

Haz cualquier tirada necesaria, Orthanc, sea correr como sigilo, y supongo que aquí me separaré del grupo.

Uso Suerte para correr y sigilo