Partida Rol por web

Atendió a su explicación y le restó importancia. La verdad es que con la muerte de tantos millones de personas en las guerras arcanotec, variaciones genéticas tan especiales como la suya resultaban del todo infrecuentes. Una rara avis. Sonrió un poco, más calmado, y miró la carta.

-Depende del hambre que tengas. En general es todo excelente, aunque si quieres podemos pedir una lasaña boloñesa para ambos. Es la especialidad de la casa.

Cerró la carta, y parpadeó mirándole con mucho interés.

-Perdóname si soy indiscreto pero... ¿Como lo llevas? No hay muchas personas como tu por ahí.

  Una lasaña estará bien, me dejo guiar por tus gustos se encoge un poco de hombros 

Que como llevo el....mueve un poco la cabeza como gesto para que sigas, suspira pregunta lo que quieras anda...am...supongo que ¿ya puedo tutearte verdad? Por dios, espero que si, el tener que tutear me sienta como dos patadas en las gónadas. Bueno, al final no iba a ser una noche tensa, o puede que si, no lo tenía del todo claro la verdad, pero lo que si estaba seguro, es que con los tenedores no se iba a liar. Mucho tenedor para comer una puta lasaña no tenía que haber. 

Escuchò con atenciòn a su padre, parpadeaba cada tanto con cada revelaciòn. Era increìble còmo a veces las personas pasaban por alto cosas que otros les habìan dicho. Respirò profundo, necesitaba tranquilizarse, volviò a mirarlo fijamente, con ternura, con admiraciòn, con respeto y agradecimiento, muchas de las cosas que Chris significaba para ella. Se estremeciò, tenìa que hacer algo para salvar aquel mundo donde lo tenìa a èl y ahora a Willbur.

-Yi era extraordinario, papà. Empezaron con Yi pero faltan màs, como sea se nos ha dicho que ellos se encargaràn de cuidar a esas personas pero me temo que yo, tengo que hablar con Einar. Tenemos que encontrar datos sobre ese condensador y el condensador... Notas de Yi y ver si podemos hacer algo al respecto con su propia tecnologìa.

Tenìa el gesto adusto, estaba cansada pero sobre todo estaba ansiosa, asì que necesitaba tranquilizarse. Abrazò de repente a su padre, como si fuera pequeñita y conteniendo el llanto le hablò al oìdo.

-Harè lo que estè en mis manos para ayudar al mundo como tù me has enseñado, papà.

Le besò ambas mejillas y finalmente sonriò. Si alguien la conocìa ademàs de Will, era su padre. Tomò sus manos con delicadeza, èl nunca la habìa mirado de alguna manera que le hiciera doler, era su amigo, su padre, su maestro.

-¿Padre, de casualidad sabràs quiènes son los otros miembros del grupo de Yi?

Nunca estaba de màs preguntar.

Eso sí que había sido bueno. Me lo repití mientras me duchaba, mientras comía mi preparado orgánico para purificarme... quizás incursionara en el aprendizaje de algún nuevo hechizo, tenía que renovarme sentía que iba a necesitar nuevos artilugios próximamente.
Entonces vi las noticias y casi me desmayo, esto no podía ser bueno, ya veía venir un aluvión de mierda a lo lejos... quizás nos habían llamado; no, seguramente nos habían llamado y nosotros aquí... qué desastre, igual no me arrenpentía de nada.
Fui a la habitación corriendo -¡Einar! -exclamé mientras me ponía mi conjunto de cuero negro al cuerpo y me ataba el cabello todavía mojado en una cola de caballo, él ni se mosqueó. -¡Einar despierta! Han frustrado un ataque terrorista en la estación central y al parecer las chicas estuvieron ahí -me puse las botas -¡Einar te juro que si no te despiertas te hago un hechizo para que no se te pare nunca más!

Se despertó con la boca seca, la abrió y cerró un par de veces mientras buscaba generar algo de saliva - ¿Que pasa? - preguntó llevándose una mano a la cara y frotándose el ojo con ella - Si quieres otro asalto tendrás que esperar a que coma algo... - sentenció con una media sonrisa - ¡Estoy canino! - exclamó incorporándose y estirándose con un bostezo - No he dormido nada al final... - murmuró mirando a la joven que se vestía de manera frenética - Tranquilizate nena... ¿O es que viene tu marido? - preguntó con una sonrisa sarcástica, sabía que no estaba casada.

-Ja ja ja, marido -dije con cara de poker -Qué gracioso eres, como si fuera capaz de tener uno -me detuve delante de él y lo miré de arriba a abajo concienzudamente casi digo "Por más que quisieras no podrías" a su pregunta de si quería más pero sabía que quizás fuera una invitación indeclinable para él y ahora necesitaba que mi jefe volviera -Te estaba explicando que hubo un intento de atentado en la estación central, lo he visto en las noticias, y que al parecer las chicas han estado involucradas en la operación para detenerlo, he visto a Theo ahí detrás de cámara y supongo que EJ debe estar cerca -lo miré fijo con una expresión grave en el rostro dando a entender que la situación era crítica -Tenemos que irnos, ahora.

- ¿Que? - preguntó aun algo dormido - ¿Un atentado contra la central? - volvió a preguntar caminando por el lugar buscando su ropa - Joder, si es que ya te dije que no podía dejar a aquellas dos solas... - suspiró sin encontrar sus pantalones - ¿Donde está mi ropa? - preguntó de nuevo con cierto tono enfadado - Como la hayan líado las mando a Alaska con los Mi-Go... - murmura recordando que su ropa estaba en el piso de abajo y empezando a marcharse hacia allí.

Al cabo de unos minutos ya estaba totalmente vestido y camino de la moto con paso decidido y rápido - ¡Vamos Shylock! - gritó desde abajo - No hay tiempo para que te pongas más guapa. - sentenció casi saliendo por la puerta en lo que podía ser... ¿Un piropo?

Bajé la escalera rápido llevando mi bolso de siempre, salí a la luz y me cubrí los ojos con mis anteojos de sol que cambiaron al color azul instantáneamente, me guardé la pistola nueva, a ver cuándo tenía oportunidad de usarla, todo parecía indicar que pronto.
Me subí a la moto y dije -Yo soy guapa, no necesito nada más -sonreí de costado y le alcancé un sándwich, estaba lista para irme.

Cuando encendió la moto y se iluminaron los controles vió la hora que era y volvió a apagar el motor, giró el cuello hacia atrás para mirar a la joven maga - ¿En serio? - le preguntó - Son las putas doce de la noche... - sentenció poniendo el píe de la moto y bajándose de la misma - Astrid llama al cuartel general y solicita un informe de todo lo ocurrido desde que me marché. - sonrió a Shylock extendiendo su brazo para ayudarle a bajar - Ya lo solucionaremos mañana, nena... Ahora a dormir. - concluyó dando una palmada amistosa en el culo de la mujer.

Tsk tsk, jeje, casi me libraba de él y ahora iba a tener que socializar con palabras y no con mi cuerpo, cosa que me costaba infinitamente más, a lo mejor tenía suerte y se iba a dormir directamente, aunque... quizás fuera interesante si quería conversar, pero ¿de qué? ¡Demonios! Esto de interacción se supone que es natural en el ser humano. -Cuando una mujer tiene estilo lo respeta a cualquier hora del día -me saqué los lentes y me crucé de brazos,-Ahora supongo que voy a tener que cocinarte, ¿no? -recibí la palmada con disimulado gusto y lo miré decidiendo si contestaba o no -Eres un atrevido... -susurré mientras entraba a la casa yo también. No estaba de acuerdo con quedarnos, yo hubiera ido a ver a las chicas, me sentía culpable porque tuvieran que lidiar con todo pero el jefe era él y él decidía, por lo menos en estas cuestiones.

- No será necesario. - le respondió haciendo un gesto hacia la cama - Me voy directito al sobre en cuanto Astrid me ponga al día. - sentenció subiendo las escaleras - ¿La gente joven sigue diciendo "sobre"? - preguntó quitándose la chaqueta mientras ascendía las escaleras y dejándola en un sillón que había ya en la habitación, se desnudó de nuevo por completo y se volvió a tirar en la cama, donde se cubrió con la sábana y esperó a que Astrid le facilitase los datos.

-Eso lo decía mi abuela -dije solo para molestarlo, en realidad lo decía mi madre; me reí por lo bajo. Lo observé desvistiéndose y acostándose de nuevo en MI cama, como si viviera en MI casa el muy descarado, un descarado muy atractivo por cierto, aparté la vista para no cometer un jefecidio y me fui a cambiar al baño; me puse un camisón bordó de seda y me solté el cabello que estaba todavía húmedo. Salí del baño y me senté en la cama, era extraño tenerlo ahí, muy surreal y él como si hubiera vivido conmigo toda la vida, ni se mosqueaba, esmás, parecía que la invitada era yo y no él.
Subí a la cama y me puse al lado, si me tenía que decir algo que me lo dijera mañana.

Su padre se mesó el mentón y consideró lo dicho. Al ser jefe de departamento en Ashcroft tenía pase de seguridad muy alto. Pero ciertas cosas eran demasiado secretas.

-Veré a ver lo que puedo averiguar, pero no prometo nada. Ahora será mejor que descanses, ayer no dormiste nada.

Le dió un beso en la frente y se retiró, apagando la luz.

El resto de la cena transcurrió con confianza creciente e intimidad. Parecía que Xander se repuso de su sorpresa inicial, y comenzó a tratarle simplemente como un amigo, o una persona cercana. Mephisteo no se acostumbraba a la sensación, ya que era bastante misántropo. Al final, medio borrachos, se despidieron, y cada cual fue a su casa a descansar.

En la sala del briefing te la central del Servicio Especial se reunieron por la mañana los miembros del equipo de Dickinson. Eran en torno a las nueve, y hacía rato que se encontraban hablando entre ellos. Einar tenía un vaso de café en la mano, y EJ estaba pensativa sentada en una de las sillas.

Entraron entonces en la sala cuatro personas más. Uno era el hombre que algunos conocían solo por televisión, vestido ahora con un traje blanco al uso del OIS. Otro era su jefe, el señor MacMahon, acompañado por el señor Johnson, consejero de la fundación Ashcroft. La cuarta persona era Cevy, la maestra archivera de la biblioteca del Servicio Especial.

Su jefe tomó asiento, así como el resto de sus acompañantes. Parecía serio, y no era para menos. El asunto era grave, muy grave.

-Buenos días. Ya conocen algunos al señor Johnson, asesor de la fundación Ashcroft. Les presento ahora a Phoenix Xander, su nuevo enlace del OIS sustituyendo a la señorita Shaw. El señor Xander ayudó ayer a la agente Mephisteo en el interrogatorio de John Farquad y a la detención del terrorista suicida en el tren que pudieron ver por televisión. Aunque fue su compañera quien detuvo al terrorista en última instancia. Por ello el presidente Stevens ha decidido galardonarla con la medalla al mérito policial del NGT, distintivo azul por valentía. El galardón le será presentado la semana próxima en un acto público.

Parpadeó, algo inquieto.

-Echas las presentaciones, debemos resumirles los que pasó ayer, ya que algunos no estuvieron presentes. Las agentes Jane y Mephisteo controlaron un intento de "explosión pirokinética" del señor Farquad intentando destruir este edificio, y fue llevada a un búnker de seguridad en el barrio industrial de Chicago. Allí el agente Xander ayudó a la agente Mephisteo a interrogar al detenido haciendo uso del compuesto Veritas*. Esta es una grabación de ese interrogatorio.

Xander se acercó con los brazos en jarras, y le miró. Luego, extrajo un péndulo de su bolsillo, y realizó la primera comprobación.

-Mire atentamente este péndulo... -dijo con un susurro.

Farquad enfocó la mirada siguiendo al péndulo, como embobado.

-¿Se llama usted John Farquad?

-Sí...

Parpadeó, y miró su historial.

-¿Tuvo usted una pareja sentimental?

-Sí... varias.

-¿Como se llamaba la última?

-Sandra... Sandra Fuller.

Asintió, despacio, corroborando. Su exnovia se había inmolado en el maglev de París. Aquello es lo que se llamaba "cortar una relación por lo sano". El médico alzó el pulgar, indicando que el estado mental del sujeto era óptimo para el interrogatorio.

-Su turno, Mephisteo. Ahora su detenido es más dócil que un perrito amaestrado.

Se retiró unos pasos, dejándole espacio. A Mephisteo le dió por pensar que aquellos métodos propios de la Gestapo eran el pan de cada día para gente como Xander. Gente cuyo trabajo era encerrar a personas como Farquad... o como ella misma.

Se acercó al sujeto , quedándose a unos metros del mismo

-¿Quien es Simon?-

Esperó a que respondiese

-Por que quieres un lavado de cerebro con una conciencia nueva, y por que un tratamiento en la clínica Ashcroft-

Eran preguntas un poco vagas, que se alejaban de las directas del estilo..bueno dime porque nos atacaste. Eso vendría despues

-¿A que juega Simon....?

Farquad escuchó su primera pregunta, y durante unos segundos parecía que no entendía muy bien a que se refería. Luego, parpadeó y un hilo de baba cayó de la comisura de su labio.

-John Farquad ya no existe. Ahora soy un ajeno, un siervo de poderes más grandes, de poderes que nunca podríais imaginar. El de las mil caras acecha, y desea que os hundáis en el caos y la desesperación. Simon solo es un instrumento de su voluntad.

La segunda pregunta fue más fácil de contestar.

-He estado al otro lado. He estado en las tierras del sueño, en Ryle'h, en Caeleno a bordo de un byhakee. He visto cosas que jamás creerías. He visto pólipos volantes flotando sobre pantanos donde el agua estaba en el cielo. He visto horrores tentaculares y grandes gusanos gobernando mundos más allá del alcance de nuestros telescopios. He visto al señor del universo, Azathoth, retorcerse en el centro de la creación en un baile sin fin. He visto todas esas cosas, y solo deseo olvidarlas. Porque una vez que las ves, y comprendes cuan insignificante es el ser humano, e incluso los mi-go, solo quieres olvidar, y vivir feliz en la ignorancia.

Mephisteo no pudo sino acojonarse un poco ante aquellas palabras. Estaba loco, quizá, pero en ese momento decía la verdad. Toda la verdad. Ya sabían lo que era la zona. Era un portal hacia otras regiones del universo. Regiones que no podían traer nada bueno a este mundo. Más bien al contrario. Su última pregunta hizo parpadear al detenido.

-Simon solo acata la voluntad del de las mil caras, y de sus siervos. Nunca sabe lo que le ordenarán mañana.

-Quien es el señor de las mil caras?, que quiere de nosotros y como se llama en realidad, alguna vez hablaste con el? estuviste en su casa..o su....nave espacial en el fin del mundo?

Eso le resultaba estúpido de más .Eso si, servía para un montón de pelis malas

-Ah si,..y para que quería el libro ese que tu buscabas y por el que nos atacaste

La baba se le resbaló por la mejilla, y el doctor procedió a limpiársela con una gasa para que no tuvieran que sufrir una escena bastante asquerosa. Ladeó la cabeza para el otro lado, y comenzó a reir como el loco desquiciado que era.

-¿Su nombre? Él tiene muchos nombres. Nyarlathotep, le llaman. El gran señor, el caos creativo. La mano derecha de Azathoth, el verdadero poder de este universo. Más allá de los primigenios, más allá de Cthulhu, está él. Porque él es un dios.

Sonrió al decir aquello, como si estuviera orgulloso de servirle.

-Uno no puede ver a Dios, agente... es Dios quien te habla mediante sus emisarios. El que tiene mil caras no está en un solo lugar, está en todos. Él me trajo desde las tierras del sueño. Y es a él quien debo lealtad. Con mi vida, si es necesario... como hizo Sam.

Cuando habló del libro, hubo un pulso extraño en sus hondas cerebrales. El doctor miró la pantalla parpadeando, como si no hubiera justificación para aquello.

-Los humanos no deben conocer la tecnología de los señores del tiempo. No deben contactar con ellos. Ambas razas están destinadas a ser siervos, y luego morir.

Gritó, como si algo le doliera mucho. Xander reclamó explicaciones al doctor, y Farquad comenzó a arder. Combustión espontánea. Su carne se deshacía, y los SPAT corrieron a traer unos extintores. Pero no duró mucho, apenas unos segundos.

-Oh, mamá... -dijo con tristeza- Voy a morir, vamos a morir todos.

Parecía que en aquellos últimos segundos de vida sea lo que fuere que le había poseído se había marchado. Pudo sentir el miedo en sus ojos, el miedo de su destino final.

-Buscad a los amigos de Yi, a sus contactos... La mano negra, los hijos de la madre tierra... Hay una bomba...

Sus labios se deshacían, y la miró con angustia.

-Boomm..ba en... estación de metro... central... 12...45...75... rápido...

Cuando llegaron con el extintor, era demasiado tarde. Su cerebro se había convertido en una papilla. Ni el mejor mago o doctor del mundo podría traerle de nuevo a la vida.

Xander intervino al término de la grabación, haciendo algunas puntualizaciones.

-Farquad formaba parte del proyecto Wormhole, como ya saben, al igual que Sandra Fuller. A la vista de estos datos, podemos especular que el agujero interdimensional de "la zona" es en realidad una puerta a otras regiones del universo. Muchas de ellas, al parecer, bastante nocivas para el ser humano.

Proyectó una presentación de diapositivas con su PCPU.

-Farquad cita a Nyarlathotep, según la oficina de investigación de cultos del OIS, este ser o ente es considerado un "dios exterior", una forma de vida muy poderosa de la que se tiene constancia ha vivido camuflada entre los seres humanos durante milenios, representando los más variables roles. Creemos que cultos como el de los Hijos del Caos, de los que no sabemos demasiado, están estrechamente relacionados con él. Farquad cita a la mano negra y a los hijos de la madre tierra. Sobre el segundo grupo apenas tenemos noticia, y sabemos que operan en territorios de este continente con escaso control del NGT, como zonas alejadas de arcologías. Es una línea de investigación que tendremos que trabajar con viajes al corazón de la bestia, esté donde esté. En cuanto a la Mano Negra, es una organización de la que sabemos bastantes cosas.

Sabemos que el jefe de dicha organización es Charles Lasalle, una importante figura del submundo arcano de la arcología de París, que opera sobre las ruinas de la antigua ciudad. Es un personaje muy poderoso, y con contactos muy fuertes en la Corporación Chrysalis. Posee un auténtico ejército privado, y controla de forma "oficial" la minería en la región alpina, con un contrato asociado con la corporación chrysalis. Esto hace que el gobierno regional haya tenido manga ancha con él, efectuando detenciones a su círculo interno pero sin pruebas concluyentes que justifiquen la desarticulación de su organización. Hablando claro... la Mano Negra es responsable de algunas filtraciones de material prohibido como el Necronomicón, y controla mediante sus tentáculos gran parte del submundo arcano de otras arcologías de importancia, como la de Chicago. Se sospecha que tienen contactos con los hijos del caos y otras sectas, facilitándoles una diversidad de servicios que incluyen desde apoyo financiero a venta ilegal de armas.

La archivera tomó la palabra y les puso al corriente de la vertiente "mágica" del asunto.

-Las citas de Farquad son muy preocupantes. Nyarlathotep es un ser muy poderoso y muchas veces citado. Se le llama "el de las mil caras", ya que es capaz de adoptar cualquier forma, humana o animal, y suplantar cualquier identidad. También sospechamos que esa criatura tiene el don de la bilocación, o capacidad para transportarse. Los textos arcanos lo citan como la mano derecha de Azathoth, supuesto creador del universo. Y toda vez que Azathoth es citado por algunas sectas como la Orden de Dagón como "el estúpido", o "aquel que vive idiotizado al son de la música", Nyarlathotep sería, de hecho, el dios exterior más poderoso que existe, si no tenemos en cuenta a Cthulhu, al cual la Orden de Dagon intenta encontrar y despertar.

Miró a Tagashi y sonrió un momento.

-La agente Tagashi descubrió datos interesantes, así como su compañera la agente Jane. Simon Yi parece que había conseguido un libro escrito en idioma yithiano, posiblemente los conocidos como "fragmentos de Caeleno". Caeleno es un planeta citado en los textos arcanos como asteroide o similar, que orbita alrededor de una estrella muerta. Contiene la gran biblioteca de Pnakotos, un lugar donde la gran raza de Yith se dice que guarda todo el conocimiento del universo. Para viajar hasta allí de forma física, y no astral, que es lo habitual, es necesario realizar un complejo ritual en que se llama a un byhakee, un ser alado con poder de transportar a otros entes a través del espacio y el tiempo. Se dice que la biblioteca de Pnakotos está guardada por un ejército de byhakees, y que si uno osa mirar al techo, allí donde anidan, le atacarán hasta hacerle pedazos.

Cruzó los dedos sobre la mesa.

-Se está estudiando el documento, aunque su traducción e interpretación será trabajo de meses, sino años. Tal vez sea la clave para conocer algo más sobre la gran raza de yith, una raza que algunos poseídos describieron como amistosa hacia el ser humano, y que controla el viaje espacial y a través del tiempo, entre otras áreas. Se sabe que los yithianos llegaron a habitar este planeta, hasta que fueron expulsados hace eones.

- Antes de nada... - sentenció inclinándose adelante y apoyando sus manos en la mesa - Buen trabajo Mephisteo, estoy realmente orgulloso de ti. - sonrió a su agente y después volvió a reclinarse sobre el asiento - Ahora bien, - dijo dando una palmada y dejando ambas manos sobre su abdomen - todo esto que nos cuentan es estupendo señores... - indicó asintiendo ante toda aquella información - Les doy mi enhorabuena, es un trabajo de investigación excelente, pero quisiera saber que vía piensan que deberíamos tomar, porque dudo que quieran que vayamos a un planeta desconocido a lomos de ese bukakee como se llame... - explicó dando una media vuelta en la silla y levantándose - Yo iría a hablar con ese tal Lasalle, conozco muy bien París, - señaló con su índice desde la altura de la cintura - la auténtica París, no la arcología. - apoyó sus manos sobre el respaldo de la silla de Tagashi - El problema es que no parece el tipo de hombre que vaya a abrirnos la puerta y ofrecernos un té. - suspiró de nuevo mirando la nuca de la joven maga y después al resto - ¿Que opciones me ofrecen? - preguntó, después de todo para eso les habían llamado, para darles directrices, luego ya vería cual tomaba o si ignoraba todas ellas...