Partida Rol por web

Cthulhutech - Punto de no retorno

Arriba y abajo (Escena 1)

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15/09/2012, 19:12
Kendra Shaw

-El cuerpo lleva cadáver 3 horas y 45 minutos. El sistema de seguridad de su PCPU avisó a los servicios sanitarios cuando notó que fallaban sus constantes vitales. Ellos se encontraron esto así.

Les miró un momento, como si no terminara de creerse que aquella gente tan dispar iba a hacerse cargo de la investigación. Ella era muy racional, y todo aquello de los "poderes", era algo que no creía hasta que no veía.

-No hemos detectado huellas, ni ADN externo ni fibras, ni nada. De hecho, aunque la casa tiene un sistema de videovigilancia, la cámara no revela nada, más que a Yi forcejeando con algo invisible, y como una daga se materializa en su pecho. Luego cae al suelo, y se forma ese dibujo.

Se acercó a su compañera, la del proyector holo-interfaz, y les puso el video.

-Las cámaras de seguridad de las puertas no revelan aperturas no-autorizadas en todo el día. Las únicas personas que entraron y salieron de esta mansión fueron Yi, que salió a correr al jardín a las 8:45, su nieta Ling, que vino a merendar a las 17:04 y salió por la puerta a las 17:53 y el servicio de recogida de basuras que llegó como es usual a la 1 y media de la madrugada, pero que solo accedió hasta el patio delantero.

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15/09/2012, 19:24
Einar Dickinson

- La puntualidad es para gente común, agente especial Shaw del OIS. - dijo entrando en el recinto donde estaba el cadaver - El señor Yi no va a irse a ninguna parte y su asesino no podrá esconderse por mucho tiempo. - explicó poniendose de cuclillas cerca del círculo ritual - Lucky, esto es lo tuyo, - señaló el arcano y el arma - Esther, vuelve a analizar todo desde el principio, encuentra lo que estos incompetentes han pasado por alto, preciosa... - guiñó un ojo a la xenomezcla - Bicho raro, echa un ojo al perímetro de la casa, busca huellas o algún rastro, - miró a Mephisteo mientras se levantaba - a ver con quien entró nuestro amigo invisible. - caminó hasta la agente Shaw y extendió la mano esperando que le diese toda la información que habían recopilado y la miró con expresión amable.

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15/09/2012, 19:35
Kendra Shaw

La agente Shaw miró su mano, y creyó que quería estrechársela. Pero no lo hizo. El OIS cazaba a gente como aquella: parapsíquicos, desequilibrados. La línea entre uno y otro era muy fina. Y la verdad es que tampoco ella era miss simpatía. Por algo la apodaban "la mujer de hielo".

-Supongo que usted es Dickinson. Me hablaron de su "proeza" cuando usted era un parapsíquico sin registrar. Uno de aquellos agentes a los que mató fue compañero de promoción.

Parpadeó, dándose la vuelta, y caminó hacia su compañera.

-Actualizaremos su PCPU con los datos que poseemos. Mis hombres seguirán registrando el resto de la casa hasta que el ministerio de seguridad diga lo contrario.

Einar se fijó en su culo, y no le gustó mucho. Un poco estrecho. No tenía una cadera ancha, como a él le gustaba. Tenía cadera de lo que era, una estrecha. Poco después, Irina, su IAL, le avisó de que había recibido los datos.

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15/09/2012, 19:53
Mephisteo

 Primero les meten prisa, luego le llaman bicho raro...desde luego era un capullo de campeonato, pero ya se quejaría en otro momento, a ella tampoco le gustaba la mujer con pinta de necesitar que la empotraran contra la pared y no iba a dejarlo en ridículo delante de ella. Tampoco dijo nada en respuesta solo observó el cadaver del hombre con un gesto de indiferencia y salió de la sala para explorar los lindes..desde dentro hacía fuera de la casa, nunca alreves. Empezando por las mismas paredes ..luego se tendría que buscar la forma se subir para ver los canales y el techo de la misma sin perder las ventanas, una vez eso disiparía ya el trabajo para fuera.

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15/09/2012, 20:09
Director

Notas de juego

Primera tirada de Observar. Dificultad desafiante.

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15/09/2012, 20:24
Mephisteo
Sólo para el director

Lo he repetido porque ha quedado con el +7 en todos de percepción...veamos ah eh...no se cual de las tres formas es la adecuada..o si la eliges tu o como...

- Tiradas (2)
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15/09/2012, 20:33
Director

Notas de juego

Mira, guia rápida. Con las primeras tiradas tendrías solo el 9+7, en la segunda y definitiva sería escalera, 5+6+7=18. Dificultad media 16, aciertas.

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15/09/2012, 21:04
Einar Dickinson

Retiró la mano con lentitud, casi como si fuese a cámara lenta y la guardó en el bolsillo de su pantalón - Oh si, a veces olvido que ya no hay papeleo, ni discos, ahora la información se transmite de manera inhalámbrica... - suspiró siguiendo a la agente del OIS mirando su culo estrecho con una mueca de espanto - Siento lo de su amigo, nunca debió meterse en una pelea tan desigual. - se giró a medio camino y se puso las gafas de sol para ver el holo-interfaz - Astrid hazme un resumén, sáltate las mierdas poco concluyentes, como siempre. - dijo a su IAL antes de apoyarse en una pared y cruzarse de brazos.

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15/09/2012, 23:54
Esther Jane

EJ se quedò en silencio durante un rato, escuchando a todos y mirando todo a su alrededor, ese par se creì que eran lo mejor de lo mejor pero por algo los necesitaban a ellos, asì que secretamente aplaudiò la actitud de Einar, aunque le mandase a hacer cosas en ese tono, preferìa que fuese èl y no una de las amargadas que los habìan hecho llamar.

-Decìdanse...

Pensò cuando estaba a punto de dar un paso para tocar el cadàver de Yi pero si la mujer aquella la apartaba, no iba a ser tan cortès como Einar. Lo mirè a èl cruzarse de brazos, los humanos tenìan ese 'touch' de sentirse por encima de los demàs pero a ella le parecìa que al no acceder al saludo del hombre, quedaba en ridìculo ella y no èl. Se acercò con sigilo al muerto, no era la primer escena que veìa pero estaba convencida de que esto era muy gordo, asì que lo hizo lentamente sin tocar nada a su alrededor, si tenìa la oportunidad, lo tocarìa para ver si conseguìa algo. De fondo escuchaba a Ei pedirle datos a Astrid.

- Tiradas (3)
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16/09/2012, 00:27
"Lucky" Tagashi

Observó la lucha de poderes entre la agente del OIS y su jefe, la actitud de la agente Shaw le pareció patética al igual que el que se refirió a ellos como "circo de frikis", observó con detenimiento al sujeto para recodarlo y después darle su merecido o un buen susto, todo dependía del humor que tuviera.
Obedeció sin chistar y se acercó al cuerpo y al signo en el suelo, a simple vista se notaba que había gato encerrado pero ella necesitaba más que una simple vista.
Sus compañeras ya se estaban avocando a sus tareas, ella extendió su mano con la palma hacia abajo, la mímica le ayudaba concentrarse y contempló el signo.

- Tiradas (1)
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16/09/2012, 01:11
Director

Mephisteo recorrió las salas de la casa, buscando una señal de que la entrada hubiera sido forzada. Sin embargo, se topó con un sistema de seguridad impresionante, que incluso tenía campos de fuerza en las ventanas para evitar que alguien pudiera disparar o entrar desde fuera. La casa era un fortín, e vió que camufladas entre las plantas del jardín había varios métodos de defensa pasiva, como postes que provocaban flashes e impulsos nerviosos para paralizar a los asaltantes. Todo dentro de la ley, y a la misma vez, impresionante.

Aquello no cuadraba. ¿Habría entrado el hombre invisible en la casa antes, y se habría quedado allí? Parecía lo lógico. Entonces, le dió por mirar en un almacén justo detrás de la cocina, un almacén donde llevaban, como a otras muchas empresas y casas de postín, palés automatizados con los suministros semanales. Observó que en el interior de la caseta había un servicio, y que la tapa del baño estaba levantada, y habían salpicado con orina. Se fijó luego en los palés amontonados, y concretamente las carcasas. Venían con la fecha de entrega en una etiqueta del borde. El último palé, uno grande, venía con esta descripción: "material de experimentación, muy frágil, no amontonar encima", luego venía la fecha del día anterior, a las 7 de la tarde. El palé parecía cerrado, pero tenía los seguros quitados. Al abrirlo, vió dentro unos envoltorios de comida, única y exclusivamente, y un taburete anclado a la parte inferior. Los envoltorios de comida parecían de tipo militar, con calentadores sin llama y diversos platos envasados al vacío.

Ya sabía como había entrado el asesino.

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16/09/2012, 01:21
Director

Esther se puso sus tapones de cera, aislándose del exterior. Luego se agachó junto al cuerpo, observándolo con detenimiento. Tocó sus ropas, y cerró los ojos, inspirando. La ropa temblo un instante, como agitándose, y sus pupilas se dilataron, volviéndose blancos sus ojos. Comenzó a recorrer de esta manera el cuerpo con la mano. La bata.

Sintió en primer lugar la preocupación, el miedo, las emociones más cercanas en el tiempo. Luego sintió el estrés del trabajo, la alegría de la merienda con su nieta, y un montón de días que poco importaban para la investigación: proyectos sin terminar, escarceos con alguna señorita de pago, el trauma de la pérdida de una esposa. Su mano se deslizó luego hasta el collar que tenía bajo la camiseta, y ahí pudo sentir un sinfín de sensaciones.

Sintió miedo, preocupación, pero también ira. Una ira sorda, como una reacción contra algo que estaba mal, pero que sabía que podía costarle muy caro. El objeto había sido portado durante casi toda su vida, y tuvo flashes de sentimientos durante la misma: orgullo por el trabajo realizado, preocupación por los experimentos, el incidente del monstruo que se manifestó en la primera prueba.

La mano se deslizó luego hasta la daga, y ahí tuvo un shock. Sea quien fuera que había tocado aquel arma, había visto cosas más allá del espacio y del tiempo. Cosas que un ser humano no debía conocer sin el filtro apropiado. Cosas que desafiaban a la razón misma. Vió al señor del tiempo en el centro del universo, retorciéndose como un bullente caos nuclear, idiotizado al son de las trompetas de sus siervos, retorciéndose en un caos primigenio y creativo. Debió concentrarse y alejar aquellas visiones que podían terminar con sus días en un manicomio, y vió claramente un vórtice, una nube oscura, y sintió una sensación de desnudez al aterrizar sobre el duro suelo. Luego sintió la sensación del odio, del deseo de venganza, y finalmente, algo cambió todo, una presencia, unas verdades reveladas. Estaba ahora todo claro: había que matarles. ¿Matarles a quien? No lo sabía, pero Simon Yi era uno de ellos. Uno de los que merecía morir.

Soltó la daga, y respiró hondo. De alguna extraña manera, se había activado su retrocognición, sin que ella lo deseara. Vió una escena ocurrida hacía una semana en aquel despacho. Dos hombres trajeados, con gafas de sol, hablaban con el señor Yi.

-No pienso entregarlo, tengánlo por seguro. Su estudio reportará grandes avances en campos muy necesarios para ganar esta guerra.

El hombre de negro sonrió, despacio. Parecía que no tenía huesos dentro del cuerpo, caminaba de forma oscilante, casi ofidia.

-Tenga cuidado con lo que hace, doctor. Aprenda de las lecciones de sus predecesores. Hay cosas que deben estudiarse en un equipo de trabajo, con tranquilidad. Puede terminar usted loco... o peor.

El otro hombre, el alto y corpulento, humano de raza negra, sonrió como un perro de presa.

-Tienen razón. Pero ustedes, y su organización, no pondrán las manos en ese material. Ahora márchense, he avisado a la seguridad del barrio y están de camino.

-Tendrá noticias nuestras, doctor Yi. Y pronto.

Vió luego el instante de su muerte. El asesino invisible, cuya presencia solo podía intuir, se deslizó entre la semipenumbra del despacho. Yi estaba analizando unos planos con extraños símbolos en su pantalla holo-interfaz. Miró hacia atrás, extrañado, pero al no ver nada, siguió trabajando.

-Doctooooor -dijo una voz desquiciada.

-¿¿Quien anda ahí??

Inmediatamente, se separó de su silla de trabajo, y cerró la puerta de entrada. Retrocedió, asustado, hasta el módulo de la biblioteca, como si buscara algo.

-Ya están aquí, doctor. ¿Los oye?

-Yo no tengo la culpa de lo que os pasó. El proyecto no era mío.

-¡Usted dió las órdenes!

El anciano fue zarandeado salvajemente, y se levantó, arrastrándose hasta la silla.

-¡¿¿Donde está el libro??!

-Si has venido a matarme, hazlo. Fuí a Pnakotos a buscarlo, y no lo entregaré a nadie. Este conocimiento... salvará a la humanidad.

-O la destruirá -dijo con una risita.

El científico se sentó con dignidad en su sillón. No tenía escapatoria. Luego miró a la cámara.

-Decidle a mi nieta que la quiero.

Un segundo más tarde, una daga se clavó en su corazón, y una mano ensangrentada se dibujó detrás del puñal. La mano escapó abriendo la puerta de la habitación. Sobre el suelo, se dibujó aquel símbolo arcano.

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16/09/2012, 01:44
Director

Esther entró en el mundo de su clarividencia, y dejó de contabilizar en la ecuación. Shylock miró entretanto en la biblioteca, al símbolo y el cadáver. Vió como Esther se retorcía al tomar la daga en su mano. Entonces se fijó el símbolo. Era un Sello de la Soledad, como los que ella hacía, solo que más elaborado. Entonces lo entendió. De alguna manera, había logrado integrar el sello en su sangre. Su muerte es la que había provocado la plasmación del dibujo al vaciarse el cuerpo del líquido sanguíneo. Era una de las cosas más extaordinarias que había visto en mucho tiempo.

La daga era un arma ritual, le sonaba, pero no sabía identificarla. Quizá era de los tsho-tsho, de la meseta de Leng. Algo parecido. Observó entonces su biblioteca. Estaba un poco desordenada. Alguien había buscado algo entre los libros antiguos. Había una estatuilla al lado de la biblioteca: un pensador de Rodín. Tuvo una intuición genial, y sacó el frasquito de polvo de Ibn Ghazi, espolvoreando una pizca sobre la figura. El polvo derramado mostró la pequeña palanca oculta en la base de la figura. Tiró de ella, y la biblioteca se abrió como una puerta, conduciendo a una sala anexa que se iluminó con luz indirecta. Era un sancta sanctorum, si no había visto ninguno. Un tomo arcano estaba sobre el atril. Eso sería lo que estaban buscando.

Cuando abrió la primera página, vió que el título estaba en idioma que desconocía, y un alfabeto que jamás había visto. Poco después, Einar obtuvo su resumen de Astrid: ninguna entrada forzada, signos de violencia, sangre en el picaporte de la puerta interior del despacho, del propio Yi, sin presencia de huellas dactilares o marcas de calzado. Se registró un ligero descenso de la temperatura en la habitación un minuto antes y después de la muerte de Yi. Las únicas aperturas de la puerta habían sido las indicadas anteriormente. La última del día anterior había sido en el perímetro exterior, un camión de reparto de palés automatizados de una empresa de logística local, Chicago Express, número de vehículo 240-A, zona 7.

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16/09/2012, 01:47
Esther Jane

EJ habìa visto muchas cosas en su vida pero aquello era demasiado, no sabìa que alguien màs pudiera soportarlo humano o no. Abriò los ojos lentamente, como si no estuviera allì pero con la respiraciòn acelerada, habìa visto demasiado y al mismo tiempo sentìa que le faltaba una pieza en todo aquel lìo. Intentò recuperarse con lentitud, no podìa perder el control, bueno, ella casi nunca lo perdìa. Mirò a su alrededor, a sus compañeros y luego a su jefe, aunque no perdiera el control, estaba visiblemente afectada. -Jefe, necesito hablarle... A solas. Le hizo un gesto y se apartò lo suficiente para poderle hablar a solas y con tranquilidad.

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16/09/2012, 02:19
Einar Dickinson

Se quitó las gafas y con gesto serio caminó hasta donde estaba la joven medio humana, medio nazzadi, era la que menos tiempo llevaba con él, pero parecía una buena chica y muy capaz, tenia una referencias excelentes y... Unas medidas a la altura de sus referencias. La observó mientras llegaba hasta ella y una vez a su lado sonrió, bueno, mas bien hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa...

- ¿Que te pasa morenita? - le preguntó en una clara referencia a su naturaleza mezclada - Si te han ofendido esas estrechas no te preocupes, yo me encargo del OIS. - sentenció intentando calmar a la chica que parecía nerviosa, le guiñó un ojo con picardía y esperó a que esta hablara.

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16/09/2012, 02:24
Esther Jane

La joven se recargò de la pared, aùn estaba visiblemente afectada y si Einar la conocìa, lo sabrìa.

-Lo que voy a decirte no es fàcil, he visto lo que creì que no verìa nunca y Simon estaba al tanto de ello, por eso...

Se inclinò un poco, le costaba hablar de eso.

-Hay cosas que nadie entenderìa pero sobre todo: hay dos personas màs en peligro. Simon estaba intentando salvar al...

No pudo seguir hablando pero cuando se incorporò se veìa un poco mejor y entonces intentò ser lo màs exacta posible en cuanto a lo que habìa visto, necesitaba la ayuda de èl.

Notas de juego

Cita:

Esther se puso sus tapones de cera, aislándose del exterior. Luego se agachó junto al cuerpo, observándolo con detenimiento. Tocó sus ropas, y cerró los ojos, inspirando. La ropa temblo un instante, como agitándose, y sus pupilas se dilataron, volviéndose blancos sus ojos. Comenzó a recorrer de esta manera el cuerpo con la mano. La bata.

Sintió en primer lugar la preocupación, el miedo, las emociones más cercanas en el tiempo. Luego sintió el estrés del trabajo, la alegría de la merienda con su nieta, y un montón de días que poco importaban para la investigación: proyectos sin terminar, escarceos con alguna señorita de pago, el trauma de la pérdida de una esposa. Su mano se deslizó luego hasta el collar que tenía bajo la camiseta, y ahí pudo sentir un sinfín de sensaciones.

Sintió miedo, preocupación, pero también ira. Una ira sorda, como una reacción contra algo que estaba mal, pero que sabía que podía costarle muy caro. El objeto había sido portado durante casi toda su vida, y tuvo flashes de sentimientos durante la misma: orgullo por el trabajo realizado, preocupación por los experimentos, el incidente del monstruo que se manifestó en la primera prueba.

La mano se deslizó luego hasta la daga, y ahí tuvo un shock. Sea quien fuera que había tocado aquel arma, había visto cosas más allá del espacio y del tiempo. Cosas que un ser humano no debía conocer sin el filtro apropiado. Cosas que desafiaban a la razón misma. Vió al señor del tiempo en el centro del universo, retorciéndose como un bullente caos nuclear, idiotizado al son de las trompetas de sus siervos, retorciéndose en un caos primigenio y creativo. Debió concentrarse y alejar aquellas visiones que podían terminar con sus días en un manicomio, y vió claramente un vórtice, una nube oscura, y sintió una sensación de desnudez al aterrizar sobre el duro suelo. Luego sintió la sensación del odio, del deseo de venganza, y finalmente, algo cambió todo, una presencia, unas verdades reveladas. Estaba ahora todo claro: había que matarles. ¿Matarles a quien? No lo sabía, pero Simon Yi era uno de ellos. Uno de los que merecía morir.

Soltó la daga, y respiró hondo. De alguna extraña manera, se había activado su retrocognición, sin que ella lo deseara. Vió una escena ocurrida hacía una semana en aquel despacho. Dos hombres trajeados, con gafas de sol, hablaban con el señor Yi.

-No pienso entregarlo, tengánlo por seguro. Su estudio reportará grandes avances en campos muy necesarios para ganar esta guerra.

El hombre de negro sonrió, despacio. Parecía que no tenía huesos dentro del cuerpo, caminaba de forma oscilante, casi ofidia.

-Tenga cuidado con lo que hace, doctor. Aprenda de las lecciones de sus predecesores. Hay cosas que deben estudiarse en un equipo de trabajo, con tranquilidad. Puede terminar usted loco... o peor.

El otro hombre, el alto y corpulento, humano de raza negra, sonrió como un perro de presa.

-Tienen razón. Pero ustedes, y su organización, no pondrán las manos en ese material. Ahora márchense, he avisado a la seguridad del barrio y están de camino.

-Tendrá noticias nuestras, doctor Yi. Y pronto.

Vió luego el instante de su muerte. El asesino invisible, cuya presencia solo podía intuir, se deslizó entre la semipenumbra del despacho. Yi estaba analizando unos planos con extraños símbolos en su pantalla holo-interfaz. Miró hacia atrás, extrañado, pero al no ver nada, siguió trabajando.

-Doctooooor -dijo una voz desquiciada.

-¿¿Quien anda ahí??

Inmediatamente, se separó de su silla de trabajo, y cerró la puerta de entrada. Retrocedió, asustado, hasta el módulo de la biblioteca, como si buscara algo.

-Ya están aquí, doctor. ¿Los oye?

-Yo no tengo la culpa de lo que os pasó. El proyecto no era mío.

-¡Usted dió las órdenes!

El anciano fue zarandeado salvajemente, y se levantó, arrastrándose hasta la silla.

-¡¿¿Donde está el libro??!

-Si has venido a matarme, hazlo. Fuí a Pnakotos a buscarlo, y no lo entregaré a nadie. Este conocimiento... salvará a la humanidad.

-O la destruirá -dijo con una risita.

El científico se sentó con dignidad en su sillón. No tenía escapatoria. Luego miró a la cámara.

-Decidle a mi nieta que la quiero.

Un segundo más tarde, una daga se clavó en su corazón, y una mano ensangrentada se dibujó detrás del puñal. La mano escapó abriendo la puerta de la habitación. Sobre el suelo, se dibujó aquel símbolo arcano.

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16/09/2012, 02:31
Einar Dickinson

- Vale... - asintió ante el relato con gravedad y una mirada amable, no lo sabía con certeza, pero ser vidente tenía que ser una auténtica putada - Ese libro es importante, debemos ponerlo en cuarentena y bajo estrecha vigilancia, - dijo a la joven investigadora - tú y Lucky no le quitaréis el ojo de encima. ¿Entendido? - preguntó a la mujer que estaba frente a él pero aun parecia pensativa dió una palmada de ánimo en el hombro a Esther y la agarró del brazo caminando con ella hasta Lucky - Quiero que vigiléis ese libro como si fuese vuestro diario, - ordenó a la maga - es importante así que no lo perdáis de vista y si alguien intenta llevarselo, matadlo. - se dió la vuelta un segundo - Ah, y descubrid que es Pnakotos... - concluyó volviendo a caminar hacia las agentes de la OIS.

- Astrid, enlazate con el ordenador de la casa y busca las investigaciones de Yi de los últimos veinte años, - ordenó a su PCPU - quiero que después hagas una criba con aquellas que no dirigió, buscamos algo nuevo, arcanotecnología de ultima generación, no modelos nuevos de algo ya inventado...

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16/09/2012, 02:44
Kendra Shaw

Astrid dió un error: "Imposible desencriptar clave de acceso". Entonces, un error en la pantalla donde la agente del OIS estaba trabajando atrajo la atención de Shaw, que se acercó a ellos con rostro grave.

-Hemos intentado desencriptar el algoritmo de acceso a las bases de datos de Yi, pero es una tecnología que pocos hombres conocen en este mundo. Vamos a trasladar el servidor a la central del OIS para analizarlo allí, y posiblemente haya que llamar a algún genio de Ashcroft. Así que acceder a sus bases de datos no será tan sencillo como parece.

Parpadeó, mirando por detrás de su hombro.

-¿Algo importante?

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16/09/2012, 02:55
Einar Dickinson

- Bien, agente especial Shaw. - dijo asintiendo a la mujer - ¿Y eso cuanto tiempo será? - preguntó ladeando la cabeza para mirar el culo de la agente rubia, que no había tenido tiempo de mirar antes - Quisiera que me avisen en cuanto hayan accedido a las investigaciones del bueno de Simon, - continuó tras fruncir el ceño y negar, no le gustó el culo de la rubia tampoco, al parecer en el OIS no hacían mucho ejercicio - por lo que mi investigadora dice, hay dos compañeros de Yi en peligro y solo si tenemos acceso a esas investigaciones podremos reducir la lista. - chasqueó los dedos delante de su cara - Quizá deberían mandar a buscar a su nieta también, que esté vigilada y a salvo en el cuartel del OIS, hasta que demos con el asesino. - pensó unos segundos si había algo más "importante" que decirle a aquella mujer - Gracias por su colaboración, agente especial Shaw. - finalizó con aquella sonrisa que sabía poner y tanto cabreaba a la gente.

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16/09/2012, 13:58
Kendra Shaw

-No sabemos el tiempo que tardará. Intentaremos que sea el mínimo posible, pero estamos ante la obra desconocida de un genio. No se preocupe, le avisaremos. En cuanto sea tan amable de proporcionarme las identidades de aquellos a quienes hay que proteger, dedicaremos nuestros esfuerzos a vigilar que nada malo pueda pasarles.

Parpadeó de nuevo cuando él le dió las gracias. No dijo nada parecido a "de nada". Se limitó a continuar con su trabajo.

-Acabo de enviar mi número a su agenda de contactos. Si necesitan algo más, ya saben donde estoy.