Partida Rol por web

La nazzadi mirò a Mephisteo desde el piso, estaba màs que furiosa y costaba mucho sacarla a ella de sus casillas. ¿Què demonios le pasaba? Habìa visto el poder del hombre y no fue capaz de hablar con èl màs de dos minutos sin que las atacara. ¿Era idiota o sòlo estaba jugando a parecerlo? Se levantò con fastidio.

-Vale, mata a mi compañera... Yo he creìdo en ti y te he dado razones para creer en mì, no hace falta que vueles el puto edificio. Pero si la matas, no te van a dar lo que quieren... ¿Estamos? ¿Vas a esperar o vas a echar todo esto a la mierda? Ambos sabemos que la mejor es la primera opciòn.

Se girò a mirar a Mephisteo y le hizo una seña.

-Necesitamos hablar...

Pero primero tenìa que ver què querìa hacer Farquad. Con la mano en el arma, mirò al de los ojos enrojecidos por si volvìa a atacar.

-A ver cuàndo dejan de cuestionar mis decisiones, no sabe ni què carajos iba a hacer y està jodiendo, supongo que su puta investigaciòn fue mejor. Necesitaba tiempo y una puta...¡Mierda de humanos y la puta madre que los pariò!

Esther era muy ecuànime pero aquella no era la ocasiòn, todo el mundo la iba a escuchar.

Viajar pegada a su cuerpo fue excitante, su tibieza me reconfortó. Decidí que si tenía la oportunidad no lo dejaría marchar tan fácil, pero debía ser cuidadosa, seguía siendo mi jefe y no podía arriesgarme a exponernos a una situación incómoda. Al bajar de la moto deslicé mi mano por su espalda casualmente, me saqué el casco y observé la noche cerrada, las únicas luces venían de las naves que cruzaban el cielo y de aquellas automáticas que se habían prendido adentro de mi casa. Por un instante el sonido silencioso del viento me llenó los oídos y meció suavemente las ramas de los robles alrededor de mi jardín.
-Entiendo tu nostalgia -susurré cuando habló sobre cómo eran las ciudades antes de todo este caos -Justamente vivo aquí por eso, estas ruinas me evocan un pasado más rico y libre, y si hay algo que no estoy dispuesta a ceder es mi libertad, claro, dentro de lo posible -le guiñé un ojo -Apenas tenía 13 años cuando los mi-go llegaron con sus naves, recuerdo los relatos de mi padre sobre las ciudades antiguas, fue una de las últimas conversaciones que tuvimos.
Emprendí el camino hacia la puerta y vi que se quedaba atrás, al principio creí que seguía cavilando sobre el pasado pero enseguida me di cuenta de que esperaba alguna señal mía para seguirme -¿Quieres pasar? -pregunté -Tengo cerveza añeja, si te gustan las antiguedades esto te volverá loco -era invitación medida a una actividad inocente, o eso quería que pareciera, a medida que más se adentraba en mi territorio más predadora me sentía, aunque quizás me diera una sorpresa, una agradable sorpresa.

Miró el reloj de pulsera y asintió ante la oferta de una cerveza, ya era algo más de mediodía y la verdad es que llevaba ya un par de horas con ganas de sentarse y relajarse, había sido una noche muy larga y no le apetecía volverse hasta la arcología.

- Pero solo una. - dijo bajando de la moto y caminando tras ella - Estos horarios son ridículos, - sentenció tras un bostezo mirando a la joven - o quien sabe, quizá yo me esté haciendo viejo. - sonrió desabrochándose la chaqueta mientras atravesaban el marco de la puerta y se internaban en la enorme mansión.

-¿Viejo? No parece -comenté mientras cerraba la puerta y lo observaba sacarse la ropa. Habíamos entrado en el hall de la casa, había un recibidor amplio de altos techos con algunas claraboyas para que entrara luz, el sol que hacía su aparición a través de estos atajos iluminaba por sectores el gastado piso en damero blanco y negro. Aquí y allá había bustos que evocaban a los antiguos dioses griegos y cuadros de todo tipo y estilo.
A la derecha había una biblioteca, o eso se veía a través de la puerta abierta, al fondo estaba la habitación en donde Einar me había encontrado el día de ayer, el "sancto santorum" como solía decirle, que también era un gran invernadero. Luego estaba la mentada escalera de dos brazos y una puerta cerrada a la izquierda.
Me dirigí hacia la biblioteca y le hice un gesto para que me siguiera, -Te pido disculpas por el desorden, este es mi lugar de trabajo la mayoría de las veces...

Abrí el refrigerador pequeño que tenía empotrado en una pared, escondido para no desentonar, y tomé las cervezas de ahí. Le di una a Einar y le señalé un asiento -No sé si la has probado, tendrá unos 40 años, eso quiere decir que tiene el sabor de antes, no tan sintético, pero la técnica de envasado de ahora que la conserva óptima, ¿Sabes? Suelen gustarme mucho las antiguedades, de hecho, las colecciono -me jacté. Me lo quedé mirando y pensé "Y nunca probé a un hombre de antes".

Observó detenidamente la biblioteca, había estado allí varias veces pero nunca se había parado a mirarla con atención. Dejó la chaqueta sobre el respaldo del asiento recogiendo la cerveza y se sentó donde le indicaron tras dar un trago de aquella bebida, no estaba mal.

- No está desordenado, - le dijo apretando los labios y negando con la cabeza - está mucho mejor que mi piso. - sonrió volviendo a dar otro trago - Está rica. - asintió mientras le explicaba que la receta era antigua - Que bonito que tengas una afición. - levantó las cejas ante aquel comentario sobre recolectar antiguedades y se quedó mirandola allí en silencio... ¿Era él una antigüedad a coleccionar?

Eah eah eah...eso que era un a ver quien era mas cabrito? esquivó con facilidad la mesa y se quedó mirando al "detenido" con una ceja levantada y una sonrisa socarrona 

A ver machote, baja los humos un poco coño y deja el jueguecito, o si no ni dios va a escuchar al Simon dice Que poco le gustaba que utilizaran esos trucos, y que poco le gustaba que fueran agresivos con ella. Por lo que jugó a si mismo juego..aunque de otra forma. 

Sientate...ladeó un poco la cabeza y lo que salió de sus labios podría ser una orden o una petición, lo que si es cierto es que fue en un susurro y..hablemos...no lo pudo evitar ese tono tan bajo y sisilante dio miedo. Estaba a pocos metros, así que fijo la mirada en la de él. Iban a jugar a un juego si...un bonito juego.

Mandó una señal al subconsciente del detenido para que entrase en la etapa 4 (Sueño Delta). Fase de sueño en las que ondas cerebrales en esta fase son amplias y lentas así como el ritmo respiratorio, esa era la más complicada, pues se tardaba unos 15 a 25 minutos salir de ella para despertar, al menos que sea de golpe en lo cual estaría bastante desorientado.

Farquad fué cayendo en un sopor progresivo, un sopor que le obligó a sentarse, y que al cabo de unos segundos le hizo dormir profundamente. EJ salió inmediatamente al pasillo y pidió ayuda. Unos agentes, que habían visto la escena, procedieron a entrar y administrarle un potente sedante.

Al cabo de unos minutos, llegaron los SPAT y le pusieron unas esposas de seguridad de compuesto polimérico diseñadas contra los pirokinéticos, e iniciaron el traslado a petición suya a un complejo de alta seguridad en el distrito industrial. Asistieron al traslado controlando al prisionero que permaneció dormido, y lo aislaron en una celda de interrogatorios especial, situada en un búnker con paredes de protección mística para evitar que el fuego o cualquier fuerza física o mágica las destruyera.

Farquad tardó 3 horas en despertar, y cuando lo hizo estaba tan cabreado que se puso a intentar quemar la celda con una fuerte explosión pirokinética, que simplemente sirvió para fundir su silla. Gastó todo el orgón en desahogarse, y luego quedó tumbado en el suelo de la celda, mirando el techo. El cazador cazado.

 Se pasó toooodo el camino mascando chicle y en silencio, lo único que hizo fue avisar al jefe mediante un sms. Ya hablaría cuanto tuviese que hablar, que fue cuando estaba ya el prisionero asegurado y chillando como una cerda mientras lo intentaba quemar todo.

EJ...se acercó a la muchacha con gesto serio esta vez lo mejor sería antes de entrar que hablasemos de lo que vamos a hacer, y que no pase como ha pasado que nos ha tomado por gilipollas un energumeno con ansias de poder de cierta forma estaba esperando lo mas mínimo para meterla tal ostia que le desfiguraría la cara, y no solo a el, si no a ella. 

Y espero por tu bien que el comentario de miró al techo mientras hacía una pompa con el, que acabó en un sonoró PLOLP ese de...masticó el chicle unos segundos mas "Vale, mata a mi compañera... Yo he creìdo en ti y te he dado razones para creer en mì" sobre todo la primera parte fuese una coña...su mirada amarillenta se clavó en los ojos negros de la chica, acababa de perder seguramente un compañero de equipo, acababa de perder el confiar en alguien. Pues parecía que lo decías porque estabas acojonada y eras débil lo cual me hace pensar que podrías llegar a decir bajo presión o que ocultas, que viste que no has comentado con los demás..al menos no conmigo. 

"Venga pequeña...ven con el lobo"

Mensaje para Einar:

Nos hemos tenido que trasladar a un centro con mas competencia con un alto de por medio. Pregunte al jefe. El puto tío quema y sabe crear jaquecas, ahora duerme...venga en cuanto sea posible, es muy urgente.

Pd: Me gustaría que viese las grabaciones del interrogatorio. 

Vi que me miraba fijo y alzaba las cejas, ¿Qué estaría pensando? Yo por mi parte no podía dejar de tratar de deducir cómo se veía bajo la ropa, podía adivinar ciertas cosas pero otras, tendría que verlas.
Me decidí a imitarlo y me saqué el saco de cuero, las botas y la parte de arriba de mi traje, quedé en musculosa blanca y pantalón, los breteles de mi corpiño negro se desalineaban con la ropa, muchos decían que era de mal gusto pero a mí me gustaba así. Moví los dedos de los pies sintiendo la textura de la madera del suelo, amaba andar descalza en mi casa.
-Qué lástima que tengas que irte -murmuré pensando en el comentario que hizo cuando entró: "Solo una", y había mirado el reloj; tomé un trago largo de mi botella -Pareces tenso, quizás necesites descansar un poco antes de irte, esta noche ha sido puro jaleo -me quedé de pie frente a donde él estaba sentado, mirándolo y sonriendo de costado, dejando que mi lenguaje corporal hablara por sí solo.

- Si... - suspiró entrecerrando los ojos - Menuda mierda de noche. - sentenció moviendo la cabeza levemente - Pero he dejado a esas dos interrogando al tal Farquat y me da miedo que la caguen. - abrió los ojos de nuevo y agarró a la joven por un brazo suavemente pero con firmeza, no le iban los rodeos - Sé lo que quieres Shylock. - le dijo acercándola a él - Y lo tienes fácil para conseguirlo, pero puede que te arrepientas... - determinó con tono serio - Soy como una caja de Pandora sexual, podría incluso hacerte daño si perdiese el control. - tiró de ella un poco hacia abajo para que se inclinase levemente, quedando su cabeza justo debajo de la de ella a pocos centimetros.

Me agarró del brazo y me jaló para abajo, sentí que algo dentro de mí se prendía fuego, creo que jadeé; me reí entredientes pero no en burla, estaba muy complacida y excitada, cualquiera se hubiera asustado de esa risa pero sabía que él no lo haría. -Si lo tengo fácil ¿qué estamos esperando? -me senté encima de él -A mí tampoco me gustan los rodeos pero a pesar de todo soy una dama, no puedo saltar encima de ti como si fuera una fiera -lo rodeé con un brazo -Si me lastimas la magia hará lo suyo, no te tengo miedo, dame lo que tienes -casi demandé, el deseo me había oscurecido la voz.

Apenas dió tiempo a la joven a decir que si, que deseaba aquello.
Sus pantalones se desabrocharon sin que ni él ni ella los tocasen y apenas un instante después la maga levitaba en el aire frente a él que le bajaba la ceñida prenda hasta liberarla de la misma, sus manos (las reales) recorrieron el abdomen de la mujer y sus piernas, recreándose en las nalgas, las cuales apretó con firmeza mientras hundía su rostro en su entrepierna y empezaba a practicarle sexo oral al tiempo que la camiseta interior que cubría sus pechos era arrancada de su cuerpo con la misma telequinesis que la mantenían en el aire.

Primero su lengua jugueteó con el clitoris de la joven de manera lenta y suave, estimulándolo al mismo tiempo que sus manos hacían lo propio en piernas y nalgas y sus brazos telequíneticos acariciaban los pechos y la mantenían en el aire, después su lengua aceleró de forma inhumana, era una lengua larga y dura, casi parecía otra cosa y permaneció así un buen rato, hasta que tuvo la certeza de que su compañera se hubo corrido al menos media docena de veces.

Ya tenìan todo controlado o al menos de momento eso parecìa. Estaba que echaba chispas y cuando Mephisto le preguntò acerca de lo que habìa hecho, se volviò a mirarla con su chicle por delante y respirò profundo antes de responder nada porque no querìa parecer desagradecida. En verdad no lo era, estar frente a frente con la muerte no era algo que ella llevase bien.

-Està bien, gracias por salvarme la vida, te estarè siempre agradecida. Ahora, tù no sabes, ni eres capaz de saber lo que yo estaba pensando... Si quieres que te dè santo y seña de lo que planeo hacer, entonces dìmelo antes de entrar en un interrogatorio o mejor aùn, pide a Einar que no nos ponga juntas asì no arriesgo tu vida tambièn.

Estaba parada frente a ella y la miraba profundamente con sus ojos negros muy clavados en los de el peliazul.

-No pensaba darle un puto abogado, no pensaba que te matara, ni se lo iba a permitir pero gracias por no creer en mì y encima, precisamente has sido tù la que me hizo quedar como una imbècil. ¿Sabes què? Ve a hacer tus cosas y perdòn por ser la dèbil nazzadi, ¡al diablo con todo! Voy a beber algo, casi muero y ni siquiera sè algunas cosas de la vida.

Se dio media vuelta lista para irse, si el jefe tenìa mejores cosas que hacer, ella tambièn. Si creìan que no podìa con Farquad, entonces que se encargaran ellos, no se iba a arriesgar otra vez.

La forma en que me había desvestido y me tenía inmovilizada me daba casi tanto placer como el trabajo que hacía con su lengua, durante ese lapso de tiempo no pude hacer otra cosa que jadear, gemir y correrme mientras sentía sus manos multiplicadas por todo mi cuerpo, invoqué a toda clase de dioses y moví mis caderas contra su boca como loca arqueando mi cuerpo en el aire, mis manos apretaban su rostro más contra mi entrepierna. Cuando me dio un momento de aliento alcancé a decir -Vamos Einar, siento que me estás dando una lección por mi atrevimiento -me reí y me estiré en el aire mientras suspiraba -¿por qué no me bajas y me dejas jugar a mí también? ¿o es que me vas a tener esclavizada toda la noche?- cualquiera de las dos perspectivas me parecía interesante, sentía mi cuerpo listo para lo que fuera, mis años en entrenamiento como maga ma habían dado una resistencia mejor que la promedio.

Cuando estuvo seguro de que había disfrutado de unos preliminares dignos de alguien como ella se levantó de su asiento liberándola de sus brazos telequinéticos que usó a la vez que los suyos propios para desvestirse a si mismo, tenía la boca completamente húmeda, llena de los fluidos de la joven, se relamió mientras clavaba sus ojos en los de ella, la camisa cayó al suelo a la vez que el pantalón, no había ropa interior debajo le apretaba demasiado ya que estaba excepcionalmente dotado, estaba ahí frente a ella ambos completamente desnudos su polla era enorme, colgando casi hasta la rodilla. La verdad es que no le gustaba mucho dejarse llevar, él era más de someter... Agarró a la joven con una de sus manos por el cuello y la levantó telequinéticamente, dándole la impresión de que la iba a estrangular, pero en realidad solo la acariciaba gracias a que su peso lo soportaba con su mente, besó sus pechos y su abdomen mientras liberaba su cuello y pellizcaba un pezón.

La fue haciendo bajar poco a poco mientras ella lo rodeaba con sus piernas, y entonces lo notó, su pene totalmente erecto entró en contacto con el sexo de la maga que sintió que aquello era bastante mas ancho de lo que acostumbraba, entonces seguramente su mente recordaría lo de "soy como una caja de Pandora sexual". Pues pese a lo lubricada que estaba, le costó penetrarla, pero él lo hizo, de manera salvaje pero placentera.

Cuando vio el miembro de su jefe colgando supo que habìa estado esperando algo asì toda su vida. Vaya, sería muy difícil dejarlo ir... pero mejor no pensar en el después.
Tenía una forma extravagante, casi perversa, de usar sus poderes para el sexo, me encantaba. Me volvía loca.
Si bien me bajó de a poco para penetrarme una vez que lo tuve apresado con mis piernas lo agarré de las nalgas con mis manos y usé mi fuerza para bajar todo lo que me quedaba de golpe al mismo tiempo que me daba la primera embestida, casi me hace tener otro orgasmo en ese mismo momento pero logré retrasarlo. Había dos cosas por las que daba gracias a los dioses: el ser profunda y un poco estrecha, como él podía notar, cosa que siempre me hacía disfrutar más. La segunda era que podía tener muchos orgasmos, de otra manera me hubiera aburrido bastante.
Comencé a cabalgarlo rudamente, moviendo mis caderas con rapidez, apretándome más contra él; tomé sus manos e hice que me tomara los pechos mientras ponía mis manos en sus hombros y los usaba para darme más impulso. Comencé a hacer bastante ruido, estaba gozando tanto que no podía estarme callada, solía no gritar mucho con otros porque a muchos no les gustaba pero qué más daba, no me podía contener y entonces lo tomé por la nuca, hundí mi lengua en su boca y lo besé con hambre, con ferocidad. Sentía el placer como punzadas eléctricas que me recorrían de pies a cabeza, me estremecía, gemía. -Sí, así, ¡Hasta el fondo!

La escuchó y la dejó terminar, con paciencia...paci...eso que no solía tener , pero paciencia al fin y al cabo. Cuando se fué a girar le cogió del hombro con delicadeza para que se girase 

Primero...no te he dicho nada de que me des las gracias, eso es una gilipollez, segundo no he sido yo la que he entrado sin dejarme ni hablar, y que sepas que no te voy a dar un chicle en la vida, mona, para que lo tires no Si, en parte la culpa de ese cabreo lo tenía el chicle lo tercero, no te pongas a lo debil en plan..oh perdón porque soy la debil nazzadi, que si lo eres es porque te da la real gana no porque los tuyos tengan que ser unos cobardes, lo cuarto es que te calmes que las chicas cuando lloran estais muy guapas desde luego eso la descolocaría, tenía que hacerlo y lo quinto y creo que último ¿quieres vivir? muy bien para eso  antes comenta que piensas hacer con tu puta compañera de trabajo, yo no tengo problemas eres tu la que vas por delante sin preguntar que se va a hacer, que aquí no tenemos mente colmena y que conste que me caes bien. Le faltó decir el...he dicho.

Se detuvo un instante, la iba a dejar hablar. No le habìa entendido nada, absolutamente nada, ella no se sentìa dèbil, ellos creìan que lo era pero bueno, estaba de màs explicarle nada.

-No te preocupes, no me gusta el chicle pero si estàs ofendido por eso, te consigo màs. Respecto a lo otro, si, asì me gusta ponerme a mì, en plan victima. Perdòname por no haberme puesto de acuerdo contigo antes, no lo volverè a hacer, lo prometo. Ahora, con tu permiso, necesito un poco de aire, aunque no sea fresco.

Nuevamente empezò a avanzar hacia la salida.

Mephisteo sonrió mientras ella se alejaba PODRÍAS HABERMELO DADO EN LA MANO O RECHAZARMELO NO TIRARLO  mujeres..no había quienes las entendieran.. POR CIERTO YA HE AVISADO AL JEFE, AUNQUE TENDRÍAMOS QUE VOLVER A VER AL DETENIDO!! correr..necesitaba correr...POR ULTIMO!! NO HE SIDO YO QUIEN TE HA LLAMADO DEBIL HAS SIDO TU MISMA AL NOMBRAR TU RAZA!! podría correr en el algún sitio de por allí? Esperaría a ver si la chica le iba a decir algo...si no ella tendría que hacer el puñetero trabajo sola