Partida Rol por web

Cthulhutech - Punto de no retorno

Secretos oscuros (Escena 2)

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12/12/2012, 01:46
Einar Dickinson
- Tiradas (5)

Notas de juego

15 (con un uso de PA), 25 (con un uso de PA) y 27

2 de reducción de daño.

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12/12/2012, 01:58
Djimon Assante

La katana rasgó la tela del chaleco y le provocó una herida profunda en el vientre, cruzándose a él en diagonal. De no ser por eso, y por la ropa, posiblemente sus tripas se salieran de su sitio. Sintió dolor, un dolor profundo y punzante, y un leve mareo que le hizo sentirse más lento y torpe.

Si no mataba a aquel cabrón podía darse por jodido.

- Tiradas (1)
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12/12/2012, 02:24
Einar Dickinson

Miró a los ojos a aquel negro que le había atravesado con una espada, apretó los dientes mientras se balanceaba ligeramente, perdiendo el aliento una fracción de segundo - Es agente especial Dickinson, cabronazo. - sentenció disparando una vez con su pistola derecha - Y vivo o muerto, vendrás conmigo. - añadió disparando una segunda vez con la pistola de izquierda, después volvió a disparar con ambas armas al mismo tiempo y lanzó un ataque telequinético a los ojos del atacante, buscando cegarle.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Disparos: 20, 17, 12 - Ataque telequinético: 34

¡Tiro por ti que solo falta una tirada para cambiar de escena!

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12/12/2012, 17:29
Djimon Assante

El primer disparó le sorprendió, pero el segundo y el tercero pudo esquivarlos sin muchos problemas. En cuanto al ataque telequinético, era algo que no se esperaba, e impactó de lleno en él con cierta fuerza.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Daños

  • Primer ataque: 3d10-9
  • Segundo y tercer ataque: fallo.
  • Ataque telequinético: 5d10
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12/12/2012, 23:06
Director

EJ cortó en dos trozos al primero que intentó subir hasta su rellano. Primero en la mano, luego en la cabeza. Esta cayó hacia atrás, por la gravedad, y el cuerpo con ella, regando a sus compañeros en sangre. Mientras, Mephisteo disparó sobre el segundo, dándole en el centro del pecho. No le mató, pero si le hirió de cierta gravedad.

Sin embargo, eso no le impidió disparar sobre ella. Sus compañeros alzaron las armas y disparon al bulto, intentando alcanzarlas.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Tiradas de "a quien le da" 1- EJ / 2 - Mephisteo

  • Ataques a Mephisteo dificultad tirada esquivar: 23 y 17
  • Ataques a EJ dificultad tirada esquivar: 14

 

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12/12/2012, 23:20
Esther Jane
- Tiradas (6)
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12/12/2012, 23:37
Mephisteo

Mephisteo recibió el primer impacto, y perdió pie, retrocediendo unos pasos por el empuje de la bala al dar en el chaleco. Eso hizo que el segundo disparo no diera en ella, por lo que acto seguido, perdida la concentración, disparó dos veces con la pistola, al mismo o diferentes enemigos. Esperaba quitarse de en medio de una vez a esos cuatro tipos, junto a EJ, y concentrarse en cosas más importantes.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Primer ataque: 24 +2 distancia corta

Segundo ataque: 31 +2 distancia corta

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12/12/2012, 23:48
Director
- Tiradas (8)

Notas de juego

Herida a Mephisteo 14-8 = 6 Nivel heridas superficiales.

Daño al tercer pistolero = 22 (heridas moderadas)

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12/12/2012, 23:53
Esther Jane

La nazzadi no terminaba de bajar la katana cuando tuvo que volver a levantarla y moverse un par de pasos para ir en ayuda de Teo. Su corazòn latìa con fuerza y bombeaba la sangre por su cuerpo con una adrenalina que no parecìa tener ningùn control. Fue cuestiòn de hacer un para de movimientos y dar un fuerte golpe que terminò cortando al hombre en dos o lo que fuese. Su respiraciòn era agitada pero estaba bien y esperaba que su respiraciòn soportase un round màs.

- Tiradas (1)
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13/12/2012, 00:06
Director

Los golpes de katana de EJ fueron esquivados por el herido, casi de milagro. Todos menos el último. Este bastó para seccionarle la garganta abriendo las arterías principales, y matándolo casi en el acto en un baño de sangre. Mephisteo disparó dos veces contra el siguiente. El primero fue un tiro al pecho, que apenas atravesó el chaleco. El segundo fue en el vientre, destrozando parte de las fibras de kevlar y provocando un gran destrozo.

El herido, que llevaba una escopeta, disparó contra Mephisteo, apoyado en la pared. Su compañero lanzó una ráfaga en automático con su subfusil, buscando herir o matar.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Ataque a Mephisteo: 13

Ataque a EJ: 16

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13/12/2012, 00:15
Esther Jane

Mientra EJ se movìa como si llevara una melodìa por dentro que la hiciera olvidarse de casi todo cuanto la rodeaba, el filo de la katana rompìa el silencio y antes que otra cosa pudiera suceder, giràndose sobre su espalda, atacando al primero con la perfecta posiciòn y el brazo levantado en un àngulo perfecto se preparò y cortò mucho màs que el aire con el brillo de su arma. La garganta de aquel que venìa al ataque y al cual ni siquiera le dio tiempo a reaccionar, se vio pronto convertida en un caudal de sangre que consiguiò salpicar aùn màs que el anterior a la nazzadi.

Còmo si el tiempo se hubiera detenido, dio un paso màs interponièndose entre aquel y Teo, consiguiendo sorprenderlo cortando el miembro con el cual sostenìa el subfusil para luego asestar un nuevo golpe que terminarìa arrancando su vida de manera ràpida. EJ mirò al que estaba moribundo, no era un ser sin misericordia y de un sòlo golpe clavò la katana en aquel pecho quejoso del que pronto se extinguiò la vida.

Tomò la katana, la mirò con respeto, casi parecìa estarle dando las gracias. La limpiò muy lentamente y la envainò, esperaba no tener que usarla màs de momento. Se pasò la mano por la cara y se intentò limpiar la sangre, se estremeciò, debìa tener una imagen horrible.

- Tiradas (7)
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13/12/2012, 00:26
Mephisteo

Mephisteo agachó la cabeza justo cuando el proyectil de postas de la escopeta se disparó, eludiendo sus efectos. Alzó su arma con la respiración entrecortada, apuntando a los hombres que quedaban vivos. Pero no hizo falta dispararles. EJ les estaba fileteando con una eficiencia pasmosa, que le hizo sentirse algo cohibida, quizá amenazada. La "mosquita muerta" estaba demostrando talento en un área que el agente consideraba suya. Un interesante descrubrimiento.

Acto seguido, se dió la vuelta y apuntó hacia la puerta. Vió que el perro había escapado escaleras arriba, donde se escuchaban pasos que bajaban. Los SPAT acudiendo a la cita.

- Tiradas (1)
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13/12/2012, 00:27
Director

El dantesco espectáculo de las escaleras dejó flipado a Mephisteo. EJ cortaba miembros, cabezas y gargantas de las que comenzó a chorrear sangre, vaciando sus cuerpos. Cuando la xenomezcla subió de nuevo hasta el rellano, los cadáveres de los tipos ya estaban manchando de sangre la planta baja, pues esta chorreó cayendo por el costado de las escaleras en una especie de catarata macabra.

Los SPAT del equipo alfa se situaron junto a la puerta, comprobando por el infrarrojo la posición del enemigo. Llevaban armaduras y armamento pesado, y estaban calientes, buscando vengar a sus compañeros de la calle. Ambas agentes del servicio especial empuñaron sus armas y Mephisteo les dió la señal. Entonces el primer hombre echó la puerta abajo con un ariete, y el segundo lanzó una granada dentro, con la espoleta al mínimo.

Se ocultaron, y la granada explotó. Acto seguido, los AR-25 apuntaron dentro del pasillo cubierto parcialmente de humo por la explosión, y vieron como la francesa huía con su supervelocidad colándose por la antigua salida de incendios, y ante su precariedad (comenzó a derrumbarse) al edificio de enfrente. Corrieron, dando aviso para que el equipo de francotiradores acabara con ella, pero era demasiado rápida. Corrió y corrió hasta que la perdieron de vista, y huyó montada en una veloz motocicleta. Mephisteo dió aviso a la central para que el Ministerio de Información rastreara el vehículo con algún satélite. Era mucho pedir, quizá, pero aquellos tipos eran el ojo que todo lo ve. Y la francesa no podría huir eternamente de ese ojo.

Segundos más tarde, los fusiles apuntaron a la habitación del pánico de MacAllister, que estaba manoseando frascos con mejunjes mágicos e ingredientes, tratando de improvisar algún tipo de ceremonia protectora. Fue entonces cuando la carga de C5, apenas un hilillo en forma semicircular, reventó el cierre de seguridad, y las puertas se abrieron. MacAllister soltó los frascos, despacio, y mostró las palmas de sus manos, abriendo los ojos ciertamente acojonado. Lo tenían en el bote.

- Tiradas (3)
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13/12/2012, 01:14
Ewart MacAllister

MacAllister había dibujado un rudimentario pentáculo en el suelo, un sello de protección, y lo habían pillado intentando activarlo, o reactivarlo. Pero no había ni comenzado el ritual cuando los SPAT llegaron y le apuntaron con sus armas. Dejó el frasco de polvos de Ibn Ghazi en la repisa, y se giró, sentado en el suelo como estaba. Compuso una sonrisa nerviosa, que pretendía pasar por amistosa. Vió que llevaban placas a la vista, y que parecían de la policía. Eso le tranquilizó.

-¿Amigos? -preguntó alzando las manos, sin mucho convencimiento.

Esperaba que no fueran de Chrysalis, y le reventaran la cabeza de un tiro.

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13/12/2012, 02:50
Director

Einar Dickinson estaba jodido. Con el primer y uno tajo de aquella katana, le habían herido de cierta gravedad. Tanto que le costaba moverse, y tanto que sus tripas amenazaban con salirse. En la pista de baile despejada, con la música todavía sonando y las salidas atestadas de personas huyendo, dos hombres le disparaban, y uno tercero le atacaba con una katana. Un parapsíquico, como él, con el don de la hiperagilidad.

Dickinson decidió jugárselo todo a una sola carta. Disparó contra el parapsíquico, dándole una primera vez en el vientre. La herida no fue de consideración, y el hombre de color deflectó su mano con unos agarres de combate, haciendo que su segundo y tercer disparo erraran el blanco. Sin embargo, no pudo esperar el ataque de sus brazos telequinéticos. Unos brazos que le agarraron, estrangulándole, y le rompieron el cuello. La katana cayó al suelo, y unos segundos después, el cuerpo de aquel tipo. Los sicarios de la mano negra, que ya no eran solo dos, sino media docena, le apuntaron con pistolas y subfusiles. Una jodida emboscada. El agente alzó sus manos, sabiendo que estaba luchando una batalla perdida, y que no podía esquivar tantas balas. Las alzó, dispuesto a morir matando, como un león herido.

Entonces, los SPAT comenzaron a descolgarse del techo, arrojando granadas y disparando contra los sicarios. Un flash de una granada de concusión le lanzó un metro más allá, y le hizo volverse sordo y casi ciego durante unos largos minutos. Veía las sombras de los hombres disparándose en la pista de baile, y luego más gente con uniforme, esta vez de la policía de Chicago, llevándose a los detenidos. Cuando pudo fijar la vista, vió a una chica masticando chicle que se agachaba a mirarle. Unos sanitarios acudieron con un kit de emergencia, y estaban rasgando su camiseta para ponerle un gel reajustador de miembros en el tremendo tajo que tenía en el vientre.

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13/12/2012, 03:00
Monica Santos

 

La agente Santos había guardado su pistola, y sonreía al verle allí tumbado. Masticaba un chicle, o algo que olía como tal. Los agentes estaban deteniendo a los malos, y la radio vomitaba mensajes de los SPAT. Escuchó entre esas voces la de Mephisteo.

-Tenemos a MacAllister. Repito, tenemos a MacAllister.

Santos tendría que responder, pero primero miró a Einar con una media sonrisa.

-Le dije que me gustaban los garitos de perdición. No podía perderme la cita.

Las luces de las sirenas de los vehículos y mechas de la policía acordonando la zona iluminaba la antigua y decrépita manzana de la antigua Chicago. Una larga fila de prisioneros escoltados bajo la mirada de pistolas y fusiles se ecaminó hacia coches y camiones blindados. Entre ellos, estaba Ewart MacAllister. El premio gordo.