Partida Rol por web

¿Recuerdas haberte quedado dormido?

Es posible que sí. Quizás no. Puede que estés desorientado. No estás en tu cama, en la de la base al menos, que es la última que has conocido. Pero te sientes bien. Varias máquinas se han encargado de mantenerte vivo y en buen estado. Quizás algo entumecido.

“Atención, seis horas para entrar en atmósfera”

Si había dudas, todo se aclara. Has despertado del hipersueño. Estás llegando a Hera.

Seis horas. Tiempo de sobra para ducharte, comer algo sólido y comprobar que todo va bien.

A través de las ventanas de la nave se ve luz. El planeta, tan cerca, brilla reflejando la luz de su sol. Tu nuevo sol.

¿Recuerdas que no ibas solo? Tus compañeros no andan lejos. ¿Están todos bien?

Acostumbrado a despertarme al primer aviso del despertador me incorporo, pero quedo algo aturdido. Me siento extraño como si hubiera dormido más de siete horas, extrañamente torpe. Me dejo caer otra vez y poco a poco van aclarándose mi mente al mismo tiempo que los ojos.

No, no estoy en un hotel. Finalmente, lo del viaje a Hera se había hecho realidad. No había sido uno de tantos proyectos donde se habían invertido ingentes cantidades de dinero simplemente para ser redistribuidas sin que se llevara a cabo, ni los ingenieros habían intentado construir una nave por encima de las posibilidades reales de la tecnología.

Me levanto y lo primero que noto, aparte de que los primeros pasos han sido tambaleantes hasta que se han vuelto a acostumbrar a caminar, es sed la garganta seca. Me dirijo hacía el dispensador de agua y bebo varios vasos. Esto acaba de aclarar mi mente y acabo recordando a mis compañeros, además de que soy el piloto.

Lo primero es lo primero Olaf, asegurarte del estado de la nave y que todo vaya bien después ya iras a saludar al resto de la tripulación y los pasajeros.

Accedo a mi terminal de ordenador y una vez confirmada mi identidad puedo comprobar que no hay ninguna alarma, todo sigue el plan de vuelo previsto.

Justo después de haber comprobado el estado de la nave y que sigamos el plan de vuelo, puede que por la bajada de la adrenalina o por los vasos de agua siento la necesidad de ir al lavabo. Doy una vuelta sobre mí mismo y me dirijo hacía la puerta que creo recordar de los planos que estudiamos antes de subir a bordo. Una vez allí, después de lo más urgente, decido ducharme para quitarme el olor a hospital de tanto antiséptico.

Salgo de nuevo al dormitorio en si y me pongo el uniforme que me hicieron en la base.

Salgo al pasillo dirigiéndome al comedor automatizado para desayunar mientras espero a los demás. Ahora todos estarán arreglándose y no sería adecuado entrar en sus camarotes.

 De nuevo el mundo volvió a mis sentidos, un nuevo despertar donde lo primero que percibieron mis ojos fue exactamente la misma imagen que cuando me acosté en uno de los modulos de hipersueño; el techo metálico de la nave.

Pero ahora sabía que al otro lado no estaría siquiera el sistema solar, en el peor de los casos sería el puro vacio espacial insondable y oscuro como si fuera negrura solidificada, sin embargo una voz automatizada confirmó la "mejor" de las noticias pues parece que todo había marchado adecuadamente y de acuerdo a los planes, y lo primero que hice fue soltar un pequeño y debilitado sonido de alivio, casi instintivo por el simple hecho de que seguía viva pero en el fondo poco había que celebrar, de hecho puede que menos de lo que incluso el más egoista debería pues aun no hemos confirmado nada de la habitabilidad del planeta.

 Pero apartando esos pensamientos por un momento, para dejar paso a un individualista, corto y somero sentido de la victoria y levantar la mano ligeramente por encima del modulo hasta coger el borde y sentirlo, pues sentir era bueno en estos momentos; la cantidad de posibles fallos que pueden dejarte con alguna clase de daño cerebral o incluso paraplejia obligaban a hacer de esto parte del proceso, pero para mi fortuna todo mi cuerpo se sentía tenuemente bien y aunque cada movimiento muscular era una especie de lucha contra pesos invisibles, lentamente conseguí arrastrarme fuera del modulo y poner los pies sobre el suelo agarrandome de un lado para apoyarme, aunque tratando de evitar que se notase la larga y profunda cicatriz de la espalda aunque sea de refilón sobre el mono, no hay necesidad de empezar a levantar preguntas.

 Lentamente, paso a paso, la sola estimulación de la recuperación de la actividad fisica estaba reactivandome, puede que incluso haya tenido la suerte de no haber sufrido alguna clase de daño, era como si hubieramos enhebrado la aguja por el centro asi que o bien algún Dios desconocido nos había tocado con su divino dedo para salvar a la humanidad o lo peor estaba por empezar, asi que más me valía ponerme recta y empezar a trabajar, 6 horas son algo mísero para todo lo que tengo que analizar.

 Dándome un guantazo mental, avancé hacía mi taquilla, necesitaba ponerme algo de ropa y la bata de laboratorio y recogerme el pelo en un apretado moño, y sin esperar ni un segundo más me dirigí hacía el puente, necesitaba acceder a los sensores de la nave para ver los diagnosticos preliminares y dejar corriendo su analisis para tener una lista de resultados después de comer, después de eso tenía que ir al laboratorio y empezar el analisis de todo el material biológico de la nave para saber que ha sobrevivido y que no y en que estado ha quedado.

 Asi, paso a paso, me puse en marcha tratando de ignorar en todo lo posible mi debilitado estado fisico, para llegar hasta el puente en parte emocionada y en parte aterrada por lo que podría encontrar al otro lado de una simple pantalla de sensores,  de hecho antes de darme cuenta había acelerado el paso hacía el puente, y pasado los escáneres con tanto nerviosismo que de hecho ahora todas las máquinas me parecían lentas en estos momentos.

 Me lancé sobre la consola más cercana, sin nisiquiera sentarme ni nada simplemente picando teclas a toda velocidad para ver que era todo lo que había acumulado el ordenador hasta ahora por simples protocolos programados y finalmente, mi mirada se cruzó con la primera imagen cercana de Hera, acompañada de datos en el otro lado. Lo que estaba viendo ahora mismo era el primer exoplaneta de cerca, ahora sentandome sobre la silla me quedé varios segundos mirando las imagenes del planeta y casi elevandome por lo que el momento suponía. Estabamos hablando de que por primera vez, unos ojos humanos, nacidos en la Tierra y moldeados por ella, habían viajado años y años luz de distancia de la Via Lactea para captar a través de la luz interpretada de instrumentos de precisión otro planeta distinto.

Si tan solo fueramos simples exploradores...  puede que sintiera algo incluso más especial, pero no somos exploradores, somos supervivientes y en estos momentos la urgencia dicta un analisis... parece que no solo hemos destruido la Tierra, sino tambien la posibilidad de sentir algo especial por nuestros logros, era incluso enojante pero incluso ahora no había tiempo para la ira, tan solo para la concentración.

  Obsevando la imagen rotante en un mapa de alturas de Hera en principio los datos eran prometedores. Teniamos agua, y una única masa terrestre a modo de Pangea donde las zonas de mayor altura se encontraban en el interior más profundo de dicho continente, tal vez el resultado inicial o final del ciclo de Wilson pero mejor que un geologo se encargue de decirnos la edad del planeta, la Pangea estaba rodeada además por otras islas de diverso tamaño y alguna que otra compartía la misma configuración de elevación según se adentraba al interior, esto ya de por si suponía algo interesante, pero lo que me interesaba era saber si los colores que estaba viendo por la superficie se correspondían a vida o a masas terrestres, aunque tambien era buena señal; la variación cromática implicaba diversidad de materiales y climas lo que añadía más posibilidades de que este mundo fuera adecuado para la restauración de la civilización.

 Asi que, con tan solo ese pequeño analisis, ordené un analisis espectrográfico de la atmosfera, necesitabamos oxigeno y si había oxigeno había vida pues el oxigeno necesita un ciclo de renovación para permanecer en la atmosfera, luego necesitaba conocer la presión de acuerdo a la composición que me diera el espectrografo, además de una medida del campo magnético del planeta, que intuyo que debe tener por la sola presencia de una atmosfera no tenue pero siempre puede estar muriendo y simplemente no ha tenido este Sol tiempo de barrerla, y claro cierto, necesito un analisis de actividad solar y...

 Tras varios minutos, había dejado una lista de ordenes tan larga, que para cuando había conseguido agotar de ideas mi mente me di cuenta de que podía irme al comedor con tranquilidad de que a la vuelta aún seguiría trabajando el ordenador.

 Asi que, levantandome eché un vistazo atrás, era el puente y no necesariamente tenía que estar orientado hacía Hera pero de alguna forma ese sitio estaba empezando a sentirse familiar. Pero por otro lado, ese hecho me empezaba a entristecer, Hera no es nuestro hogar, la Tierra lo es, esto es una roca flotando que en principio parece que se parece a nuestra casa pero nunca lo será, si tan solo... hubiera conseguido el apoyo que necesitaba...

 Y me di cuenta de que estaba apretando el puño, por lo que de nuevo pensé "no es momento para la ira, es momento para la concentración" como un mantra, y más que calmarme simplemente me redirigió de objetivo. Tenia que comer, eso era parte de la programación que me había marcado y debía cumplirse, por lo que llegando al comedor ví que Olaf estaba ya sentado y comiendo, de verdad esperaba quue los meses anteriores al lanzamiento hubieran arreglado, aunque fuera superficialmente la terrible primera impresión que monté el primer día que nos conocimos todos, ahora no estaba medio dormida ni con la impresión de que vamos a morir todos sin remedio, desde luego era todo un cambio.

-Guten tag.-Le saludé animadamente, no era realmente lo que sentía pero el deber dictaba que la moral debía sostenerse aunque fuera con palillos, por lo que sirviendome la pasta nutritiva que estuviera disponible en una bandeja me senté junto a el.-He dejado al ordenador analizando el planeta, en cuanto vuelva debería tener un informe de habitabilidad más completo.-Bueno, por algún lado hay que empezar las conversaciones ¿no?

Hace unos minutos que acabo de sentarme con la bandeja que me preparado con lo que el que programo el replicador es salmón salvaje noruego, lo que tengo claro es que, si lo probo alguna vez lo engañaron, en fin, tendré que improvisar alguna cosa en la superficie del planeta a ver si hay algo parecido.

Cuando llega la siguiente de la nave que se ha presentado en el comedor la saludo con tono cordial ofreciéndole mi mano, aunque sin insistir sino prefiera ignorarla. – Saludos señora Berghoff, ¿podemos comenzar de cero dejando estar nuestro primer encuentro?

Señalándole mi plato. – A pesar de que al seleccionar el menú indique salvaje es bien artificial. Ojalá haya peces en Hera y podamos volver a la comida natural sin jugar a alteraciones que...

Inclino la cabeza pidiendo disculpas. – Lo siento nunca ha sido una persona políticamente correcta.

 Incliné la cabeza, apartando ligeramente la cabeza mientras me sonrojaba un poco tan solo recordando el ligero espectaculo que se me "escapó" en la base militar antes de llegar a las instalaciones del proyecto en si, estaba tan indignada con todo y tan destrozada por dentro, que si era mejor dejarlo estar.

-Si, mejor asi.-Dije rápidamente, casi tratando de evitar tener que siquiera admitir que he tenido que pedir un borrón y cuenta nueva, y para rápidamente cambiar de tema eché un vistazo al salmón ahumado.-Si todo sale bien.-Y tratemos de repetir mucho este punto, ya hemos tenido bastante suerte hasta ahora.-Vamos a estar el resto de nuestras vidas juntos entre todos en duras condiciones y bajo mucha presión, poco sentido tiene pedir disculpas o reprimirse, pero sobre su pregunta: No sabría decir, si las leyes de la evolución son universales y este planeta se parece aunque sea un poco a la Tierra todo depende de en que punto de la evolución lo hayamos pillado, si es muy temparano vamos a comer poco más que pasta de algas y algunos gusanos planos, si está algo más avanzado va a ser marisco y puede que del masivo.-Abrí los brazos ampliamente como tratando de remarcar el enorme tamaño que se puede esperar.-¡Como un tiburón en forma de cangrejo! Es más, si detecto una alta concentración de oxigeno sobre la normal vamos a comer bastantes miembros del filo artrópoda; insectos, larvas, huevas y serán del tamaño de gatos.-Dije casi riendo para mi, tan solo la idea de acabar en un planeta de insectos gigantes era como si estuviera sacada de una pelicula de serie B.-Muy nutritivas; pocas grasas y muchas proteinas con la cantidad justa de glúcidos, nuestro amigo el atleta se sentiría como en un banquete constante.-Y de nuevo continue sonriendo, para luego tomar un largo trago de agua, dando una pausa y que dejaba paso a la realidad.-Pero... en fin, es mucho suponer que siquiera se parezcan en algo a nuestra biologia conocida, y la verdad no me preocupan los insectos gigantes sino cosas como la compatibilidad biologica; si sus azúcares son levógiros, si siquiera emplean las mismas biomoleculas que nosotros o si nuestros sistemas no tendrán problemas en procesarlas o acabaremos necesitando suplementos nutricionales, y eso a nivel práctico, sin entrar en temas filosoficos sobre que hacer con la vida autóctona una vez instalemos la nuestra aqui, ah, esto va a ser extremadamente complejo.

Pongo cada de atención, aunque mis conocimientos en su campo son muy básicos y puede que interprete mal alguna de sus explicaciones. No lo expreso para evitar volver a chocar, tengo que reconocer que me gusta lo que la apasiona su profesión.

– Aunque no lo ha dicho, ¿podría ser que incluso hubiera algún principio de civilización? Por si acaso cuando acabemos de comer mirare si el sistema de comunicaciones está recibiendo en todas las frecuencias o sigue en el canal del centro de control de la Tierra. Me asegurare que este abierto a recibir todas las frecuencias y que grabe, avisando si detecta alguna. Antes sería conveniente que todos lo supieran para evitar emocionarse antes de tiempo. Podrían llegar a detectarse los rayos, dependiendo lo cerca que estemos en ese momento y lo sensibles que sean nuestros sensores de comunicaciones.

Escucho su dilema sobre la vida autóctona. – No sé si sería viable pero no sería mejor instalarnos en algún valle más o menos cerrado o una isla para que podamos controlar mejor los cambios que ocurren en las dos, la de Hera y la de la Tierra doctora Berghooff.

Mientras voy comiendo, es increíble el tiempo que hemos pasado y no estoy hambriento.

– Por cierto, tal como ha dicho vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos, sino le importa preferiría que me llamara Olaf simplemente.

 Parece que al menos, en efecto, había conseguido que se quedase el pasado en el pasado, eso estaba bien por el momento al menos, asi que debía aprovechar.

-Ah, sobre eso, ¿has oido hablar de la idea de que de hecho si hay una civilización extraterrestre será o bien de monos o angeles? Es decir, extremadamente primitiva o extremadamente avanzada, no hay termino medio porque tan solo piensa que para que se forme vida en un planeta y se desarrolle hacen falta miles de millones de años, que ya de por si son un suspiro para el universo, y para que se desarrolle una civilización hacen falta unos pocos miles de años, asi que lógicamente encontrar una civilización a cerca de nuestro nivel sería una conjunción universal impresionante, de todas formas, si fueramos a buscar una civilización ahora mismo está bien mirar el espectro electromagnético completo, pero por desgracía creo que aqui coincidimos; igual que yo no tengo para nada claro que la vida sea como la conozcamos, una civilización alienigena sufre de exactamente el mismo problema, tan solo lo digo porque aunque no encuentres nada probablemente aún queden esperanzas incluso después de aterrizar, pero sinceramente no estoy segura de que encontrar una civilización sean buenas noticias para nosotros, al contrario, son más problemas y complejidades con los que lidiar y ya llevamos la mochila llena.

Y en ese momento pasé la cuchara sobre la pasta nutritiva, no necesitaba más, era simple, era eficiente y suplía mis necesidades además de que no carecía de sabor por lo que tampoco resultaba repulsiva.

-Por lo que tengo comprobado, la naturaleza no funciona asi, siempre está tratando de escaparse de la jaula o contenedor que la pongas porque de hecho es parte de la evolución; ocupar otros nichos vacios o alejarse de la competencia, por ejemplo: algo tan inocente como poner dientes de león en una isla no impide que sus semillas sean capaces de viajar miles de kilómetros de distancia de continente a continente, y probablemente mientras vivamos no pasará nada, pero tras milenios de intentarlo al final alguna variación del diente de león será capaz de germinar en nuevas tierras, por supuesto siempre se puede decir que se haga sobre un entorno cerrado y cuidado de laboratorio pero es costoso  y funciona solo a pequeña escala, pero supongo que esto lleva a una buena pregunta, si descubrimos que en Hera toda la vida es compatible y comestible como en la Tierra ¿deberíamos deshacernos de las muestras de la Tierra o almacenarlas como una especie de museo natural en el estado más minimo posible? Por supuesto, nisiquiera sabemos como de habitable es Hera exactamente y desde luego no me preocupa la microbiota que portamos porque de esa poco o nada se puede hacer, pero no dudo de que nos vamos a enfrentar a preguntas bastante más "interesantes" asi que por eso prefiero dedicarme a lo puramente práctico por el momento.

Si, nos esperaban unos tiempos muy interesantes en general...

-Con gusto Olaf, supongo que lógicamente debería llamarme a mi Eva más que doctora Berhoff o doctora, nisiquiera sé que valor tiene el título ahora mismo, no hay universidad de Berlin para atestiguar su validez y tampoco instituto Max Planck para demostrar su uso, creo que se quiera o no, ahora estamos todos al mismo nivel.

  Me acordé precisamente del artista y el atleta que estaban a bordo, no, no estaba de acuerdo con que vinieran en lo más minimo y ahora seguía sin estarlo, la única diferencia es que ya no había forma de dar la vuelta y pedir que pasaran un par de doctores en quimica o ingenieros, asi que a apechugar con lo que hay y a tratar de llevarse todo lo bien que se pueda, literalmente la humanidad había quedado reducida a 20 míseras personas, ya no solo a nivel moral sino a un nivel puramente pragmático; el valor de la humanidad nunca había sido tan alto como en estos precisos instantesñ.

 Y de solo pensar de nuevo en que no tenía ni idea todavía de como amortiguar la cantidad de problemas genéticos y de población que iba a suponer un número tan bajo de personas casi hizo que se me hundiera el alma, pero de nuevo, hay que centrarse en lo que hay delante y delante mía hay una bandeja que tengo que terminar porque seguramente el ordenador ya ha terminado los analisis más sencillos y ya puedo empezar a extraer alguna que otra conclusión.
 

Abrí los ojos lentamente. Con esa sensación maravillosa de haber dormido y descansado profundamente. Hasta el punto que casi parecía que había perdido la coordinación muscular. Levanté un brazo. Bien. Funcionaba. Pero la mano topó con algo: Vidrio o plástico, que en todo caso, se levantó nada más sentir el golpe.

Ahora el cerebro se fue conectando y empecé a tomar conciencia: Nave "Caronte". Planeta Hera. Siempre me había gustado el tema de la mitología. Distancias medidas en años-luz. El fin de La Tierra.
No hubo tiempo para más:

- ¡Todos en pie! ¡Vamos! ¡Se acabó la siestecita! ¡Vamos Niemeyer, mueve el culo! ¡Klimkowski! ¡Ramírez! ¡Poned esos culos en marcha!

En el ejército, todo funcionaba así: Y no iba a ser menos a cientos de kilómetros de nuestro planeta de origen. Los soldados estábamos en una sección diferente al resto de supervivientes. Imagino que quizás, por si se detectaba una amenaza, para podernos "despertar" sin tener que hacerlo con el resto del pasaje.

- "Atención, seis horas para entrar en la atmósfera"

No. Parecía que todo había ido bien y no nos habían despertado por ninguna emergencia. Busqué algún tipo de ventanuco o claraboya para mirar al exterior mientras me estiraba y largaba otro bostezo. Allí estaba. Hera. Nuestro destino.

Klimkowsky se acercó también rascándose los huevos debajo del calzoncillo:

- Bonito ¿Eh? Todo un planeta para cargárnoslo nosotros solitos como hicimos con el otro.

No compartía su "optimista" opinión, pero no se podía negar que tenía parte de razón en su comentario.

- ¿Te has despertado hoy filósofo, Klimkowsky?

- No. Me he levantado con la polla tiesa. Me tiraba ahora mismo a la primera tía que viese -dijo mientras se metía en los aseos comunitarios- Aunque fuese tan fea como pegar a mi padre.

- ¿Pero tú no eras maricón, polaco de mierda? -le soltó Ramírez carcajeándose todavía sentado en su cápsula-.

Klimkowsky asomó la cabeza:

- ...No era eso lo que pensaba tu madre cuando me la tiraba cada noche...

- ¡Vamos, coño! ¡Calláos ya y a las putas duchas! ¡No quiero que esto huela a polla de marine pajillero! ¡Os quiero a todos en 15 minutos en el puñetero comedor! ¡Y sin gilipolleces!

Ramírez le dedicó a Klimkowsky unos gestos que querían significar algo así como: "Tú a mí me chupas el ojo del culo", ya que no podían seguir dedicándose lindezas habladas. Pero pareció que esa última arenga surtió efecto y la gente comenzó a centrarse en lo que realmente tenía que hacer y en esos 15 minutos, muchos, seguramente todos los militares, menos quizás algún rezagado, estábamos ya en el comedor sirviéndonos el desayuno. Me senté con mis compañeros, pero intenté localizar a algún conocido más en el comedor pese a que hubiera tanta gente.
Pude distinguir a... ¡¡bufff!! ¿Cómo se llamaban? ...Uno era el piloto nórdico y la chica era... No sé... bióloga o algo así ¿Era Eva? ¿Ana tal vez? Si... Era un nombre corto. Bueno, quizás luego les saludara. Si algo había claro, es que iban a tener tiempo para saludarse y mucho más... ¿O quizás no?

Me despierto del criotubo desorientada. Tardo unos minutos en darme cuenta que no estoy en mi cama. El echo hace que mi corazón se acelere reduciendo el tiempo de adormilamiento. Me levanto del criotubo y me doy cuenta que no soy la primera en despertarme, otros dos criotubos están abiertos y vacíos. Pero tampoco soy la última. De todas formas viendo las personas que faltan creo que voy a pasar un poco de formalidades y me voy a poner directa a lo que importa.

Con paso torpe voy avanzando hasta llegar a mi camerino donde tengo ropa y me puedo dar una ducha rápida para espabilarme y ponerme cómoda. Eso de ir paseandome en bragas por la nave no me hace ni pizca de gracia. La ducha es la mejor parte y durante ella no paro de preguntarme cómo será el nuevo planeta. Qué cosas nos encontraremos. Definitivamente esta sensación es la misma que tenían que sentir los exploradores europeos cuando decidieron marcharse a la aventura.

En cuanto termino con la ducha me preparo y me voy a mis deberes. Voy a la sala de control y compruebo a través de un terminal que todos los sistemas estén correctamente funcionando. Y que no haya ninguna avería. El sistema de refrigeración para la electrónica parecía que estaba funcionando correctamente y ninguna de las tarjetas había dado fallo. Cuando termino mi supervisión me dirijo al comedor a tomar algo.

Al llegar veo a la doctora, al piloto y al militar. - Buenos días chicos. - Digo con una sonrisa. - Uuou, el hipersueño da un hambre atroz. Me comería un cochinillo entero, jeje. - Comento mientras me preparo el desayuno y me siento con el resto.

Mientras estamos intentado rehacer los puentes parece que han comenzado a levantarse los demás ocupantes de la nave y van llegando al comedor.

Los saludo cuando entran y al ver que ocupan otra mesa no insisto en intentar hablar con ellos.

El primero en aparecer es el militar con algún ayudante, poco después aparece la ingeniera de telecomunicaciones Raven.

Ya casi he acabado mi salmón cuando esta se sienta a nuestro lado espero a que se acomode para comentarle lo que había pensado de buscar señales electromagnéticas.

– Ingeniera Reyes, buenos días. Por cierto, le estaba comentando a Eva que al acabar intentaría hacer que los sistemas de comunicaciones buscaran en todas las frecuencias para detectar si hubiera alguna civilización que empleara el espectro electromagnético para sus comunicaciones. – Negando con la cabeza. – Se que debe haber poquísimas posibilidades, pero recuerdo que una vez de pequeño leí un artículo en que un científico decía que había tantas posibilidades de civilizaciones extraterrestres como de que una nave espacial viajara entre las estrellas.

Señalando hacía el puente. – Usted sería la indicada para hacerlo ya que como le comentaba a Eva pensaba conectar una alarma cada vez que captaran una emisión, pero saltarían falsas alarmas cada vez que detectara rayos. Yo no sabría cómo hacer que no los contara como posible emisión artificial.

Cambiando a un tono más informal y amistoso. – Le he propuesto a la Doctora Berghoff que si le parecía bien dejáramos de lado los tratamientos formales y nos dirigiéramos entre nosotros por nuestros nombres. Vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos y, yo por lo menos siempre he preferido que me llamen Olaf, no comandante Thorsen. – Encogiéndome de hombros. – Aunque si lo prefiere ningún problema es seguir dirigiéndome a usted como ingeniera Reyes.

Asentí, ligeramente.

-Ah si, la archifamosa ecuación de Drake, pero digamos que como bien ha dicho la ecuación original estimaba hasta 10 civilizaciones, lo cual es más bien una paradoja... la paradoja de Fermi, si hay tantas ¿porque no las hemos encontrado? De nuevo, solo trato de decir que aunque no encontremos nada en el espectro electromagnético hasta que no hayamos pasado días o incluso meses en el planeta no podremos confirmar nada, de nuevo; o se pueden imaginar tribus lanzandonos flechas o que estemos ante un cerebro de matrioshka, lo raro sería confirmar cosas nada más llegar y eso, ya he dado varias ordenes de trabajo al ordenador para analizar el planeta y confirmar su habitabilidad, aún asi....-Dejé una pequeña pausa, simplemente debía tratar de articular esto bien.-¿tendrá el ordenador imagenes del lado oscuro del planeta? Diria que eso es más rápido y simple que un analisis de espectro y en el peor de los casos nos diría que si hay una civilización no tiene necesidad de emplear el espectro visible que nosotros usamos o que no está en la superficie.

 Y según lo que me devolviera el ordenador cuando vuelva, tambien podría inferir cosas; como el campo magnético, si hay, los compuestos oxidados que haya en estado gaseoso, la actividad del manto para estimar la edad del planeta... cosas que nos deberían ir orientando a una respuesta.

Eugenius tardó en abrir los ojos. Su cuerpo despertó en cuanto salieron del hipersueño, pero el científico acostumbraba a dar unos instantes de más a su cuerpo antes de abrir los ojos, levantarse y comenzar su actividad.

No solía hacer pereza, no le hacía falta. De hecho solía levantarse con una intensa actividad cerebral… tratando de resolver los problemas inconclusos de la jornada anterior. Pero esta vez no había problemas. ¿Qué había pasado? Notaba como un zumbido en la cabeza.

Ah, sí. Recordaba haber tenido que corregir las fórmulas que habían usado para calcular el desplazamiento de la nave. Había pasado un par de horas ajustando parámetros en los cálculos antes de entregar su informe final. Tras un par de pruebas aceptaron como más que válidas las premisas y conclusiones de Eugenius, y tan sólo un par de días después subieron todos a bordo de la nave.

Se llevó una mano a la sien. No le gustaba dormir tanto tiempo. Le parecía una pérdida de tiempo, pero en este caso necesaria. La animación suspendida había permitido que sus cuerpos soportaran las penalidades de semejante viaje, pero por fin parecían haber llegado a su destino.

Se levantó y miró alrededor. Algunos ya habían salido de sus cubículos, así que era la hora de empezar a trabajar. Eugenius se dirigió lo primero a asearse un poco, y en cuanto acabó se vistió de forma impecable. No le gustaba el uniforme que les habían dado… pero de momento tendría que tragar con ello y ponérselo. Las pocas mudas de ropa que había traído consigo permanecerían en su maleta cerrada a cal y canto.

Giró un poco la cabeza y los músculos del cuello crujieron levemente, desentumeciéndose. Se miró al espejo y no vio ojeras. Vio su rostro… cansado pese a haber viajado “dormido”. Pero era él, y en plena posesión de sus facultades mentales.

Sin titubeos se dirigió al centro de la nave, y volvió a ver caras conocidas.

- Hola. – Dijo saludando a todos los presentes. Le había parecido alcanzar a escuchar el final de la conversación, pero no era el momento de ponerse pedante o hacer algún comentario acertado, que hiriera las sensibilidades de sus compañeros.

- Esto es… emocionante. – Dijo mientras miraba los monitores, mostrando por primera vez desde que le conocieran algún tipo de sentimiento… o humanidad.

Escucho atentamente a mis compañeros mientras no paro de comer, degustando y saboreando la comida pero sin dejar de prestar atención a sus palabras. Cuando entre Eugenius en la sala dejo la cuchara en el plato y después de tragar le respondo a su saludo. - Hola, sep, lo es. - Luego vuelvo a la conversación que teníamos entre manos.

Y respondiendo primero a las cosas más humanas comento. - En ese caso me podéis llamar Raven. - Digo con una sonrisa.-

Y respecto a lo que comentas... no estoy segura, pero si el planeta es habitable puedo suponer que tendrá una atmósfera parecida a la nuestra. - Comento mirando a la doctora Eva en busca de aprobación. - Si esto es así, la mayoría de las comunicaciones terrestres de larga distancia suelen emplear esta misma para rebotar y alcanzar mayores distancias, mientras que las únicas que atraviesan la misma son las emitidas a propósito para este fin. Luego una vez en el espacio al no haber matería la onda no pierde energía a menos que colisione con algún obstaculo. Por lo que vi en los informes no había rastros en la observación del planeta de emisiones artificiales. Por lo que o nunca han emitido en nuestra dirección o no las han realizado. Puedo hacer un rastreo rápido, pero en cualquier caso creo que para asegurarse sería mejor esperar estar dentro de la atmósfera para tener más posibilidades de captar alguna señal, total quedan pocas horas para ello. - En ese momento inconscientemente busqué la indicación de mi jefe para saber si empezar ya con el rastreo y me percaté de que entre toda la tripulación no había nadie que estuviera al mando, cosa que me dejo desconcertada y pensativa.

 Parece que el ombligo andante había alcanzado a despertarse... no es que hubiera preferido que muriera o algo asi, pero desde luego si que se hubiera quedado en la otra nave y que podamos mantener la mayor distancia posible, no vaya a ser que su elitismo y ego no alcance a salir por esta bahia de carga, ¿habré dejado claro que no me gusta la gente asi?

 Por lo que simplemente suelto un ligero hola, educación por delante, siempre, excepto cuando tienes tanto sueño que ese concepto suena alienigena entonces... mejor no decir nada, y si se dice... bueno no hay nada escrito.

Aunque en fin, si vamos a estar tanto tiempo juntos como parece pueden pasar mil cosas, pero ya se verá, por lo pronto simplemente; educación.

 Y entonces soltó un ligero respingo extraño, algo similar a emoción que debía ser expresada frente a otros, aunque dado que normalmente dicho acto suele estar acompañado del objetivo de tratar de compartir dicha emoción o incluso describirla esto chocaba directamente con su caracter, por lo que lógicamente si era intencional era una especie de trampa social que esperaba a que alguien saltase sobre ella para remarcar su independencia y superioridad y sino puede que de verdad la situación haya desbordado ligeramente las barreras de personalidad, en cuyo caso debían ser tan grandes que solo había alcanzado a decir "emocionante"

-Emocionante, Cierto y solo nos quedan ya menos de 6 horas para alcanzar la superficie.-Dije mientras removía mi pasta de proteinas con el tenedor.- Es decir, a menos que en nuestra existencia encontremos una forma de construir otra nave espacial con los recursos de Hera estos son los últimos momentos en los que estaremos en órbita.-Y recortando ligeramente con el tenedor la endeble masa nutritiva me la introduje en la boca; el sabor era simple y basto, con pocos aderezos pero muy eficiente para suplir las necesidades de un cuerpo que lleva alimentado a bajo metabolismo por via intravenosa durante años.

Y me giré hacía Raven.

-No es que quiera ser pesimista o portadora de malas noticias, pero si quiero aprovechar para que quede clara una cosa; que nadie baje la guardía hasta el ultimo momento, aunque resulte que el planeta tenga una gravedad aceptable, una atmosfera respirable y un campo electromagnético suficiente, no implica que sea habitable; la superficie puede ser tóxica para nosotros como Marte con los percloratos, el aire cargar simples compuestos que produzcan reacciones alergicas mortales porque simplemente  nunca estuvimos expuestos a este ambiente o más a largo plazo que la corteza entera carezca de azufre o nitrogeno, elementos esenciales para nosotros para vivir... y asi con cosas que simplemente desconozco porque lo que estamos haciendo es un trabajo que ningun otro ser humano ha hecho nunca; colonizar otro planeta, decir "prudencia extrema" se queda corto.-Y de nuevo, cogí otro trozo de la pasta proteica, apenas quedaba y con ella tambien se acababa la reunión.-Pero volviendo al tema, lo único que proponía era examinar las imagenes del lado oscuro del planeta para ver si encontramos algo similar a luces que se deban a estructuras ordenadas, más que naturales, un método rápido y simple, además, aunque las luces no esten ordenadas pueden ser un evento de bioluminiscencia, en la Tierra las algas a veces llegan a tal población que forman manchas de bioluminiscencia se pueden ver desde el espacio, lo cual sigue siendo bastante interesante y puede ayudarnos a decidir donde aterrizar la nave.

Llegué al comedor cuando ya estaban los demás, incluso algunos, acabando con el desayuno... Si es que aquello era el desayuno, claro. Aunque bien se le podía llamar así al ser la primera comida después de un largo sueño.
No estábamos todos los que estábamos a la mesa en aquella "última cena" en La Tierra, pero recordaba todas aquellas caras.

- ¡Buenos díasss! -dije por costumbre al entrar por la puerta, aunque ese concepto en el espacio, carecía de sentido- Imagino que teniendo la despensa llena, podrá desayunarse lo que se prefiera ¿no?

No quería echarme fama de "tragaldabas" y menos en un grupo tan reducido, pero realmente estaba hambriento, así que intenté guardar una medida entre lo uno y lo otro.

Había llegado en un momento en el que acababan una conversación, por lo que no sabía muy bien de qué estaban hablando, así que me dediqué a untar el tomate sobre el pan con aceite, la sal... Y el azúcar en el café mientras cogía el hilo de su conversación, aunque lo único que alcancé a oír, fue algo sobre algas y bioluminiscencia.

No puedo dejar de sonrojarme ante las respuestas de mis dos compañeras que de forma didáctica y amable hacen evidentes mis escasos, más bien nulos, conocimientos de astrofísica. Después la intervención de Eva es bastante dura sobre las dificultades de nuestra misión, siempre hace falta alguien que nos lo vaya recordando.

Antes de volver a intervenir entra el militar que comienza a prepararse su desayuno. – Buenos días.

Mirando a Eva y Raven, realizo una leve inclinación. – Como les he demostrado mi intento de detectar comunicaciones electromagnéticas en Hera tiene muchos fallos técnicos y científicos. Desde siempre quise pilotar y me he centrado en los efectos de la mecánica de fluidos en el vuelo de aparatos a motor y los sistemas de comunicación y sensores de estos aparatos. Lo siento que baje el nivel académico del grupo.

 Tomé un ligero respiro, que externamente casi parecía como un suspiro pero es que ciertamente, eso no es mantener una actitud centrada y tenemos poco tiempo para las lamentaciones,  probablemente tendremos menos de 5 horas y 43 minutos, por lo que tratemos de aprovechar para discutir el curso de acción más optimo y como obtener y tratar los datos que nos lleguen; eso es eficiente.

 Pero supongo que esta clase de consideraciones tambien entran dentro de lo que supone el conjunto de ecuaciones que conforman el sistema que hemos montado en la nave, tratarlas no debe ser ignorado.

-Olaf, como ya he dicho, soy doctora si.-Traté de decir con un tono que trivializara este punto.-Pero ¿que importancia tiene? No hay universidad a la que pueda acudir para demostrar la validez de ese título, de hecho como si acabara de salir de la universidad o nunca la hubiera pisado, lo importante es que estamos aqui y tenemos un rol que cumplir lo mejor que podamos con las herramientas que tenemos porque somos tan pocos que simplemente no hay "jerarquías de utilidad".-Y eché un ligero vistazo a Novak, tan solo para ver si esa frase le habría provocado algún retortijón o algo similar.-Si se sabe se hace y sino se sabe se aprende y luego se hace, tratemos de centrarnos en eso para tirar en la misma dirección.-Y luego redirigí la mirada al resto.-Incluso si alguíen fuera a creer en algún momento que devalua con su existencia a toda la misión, quiero levantar otro punto; tan solo con seguir vivos sois esenciales para el futuro de la humanidad, cada uno de vosotros carga consigo un acervo genético distinto y estamos sufriendo en estos momentos un cuello de botella genético histórico.-Hasta el punto de que tengo serias preocupaciones de que siquiera haya futuro sino consigo encontrar alguna forma de arreglarlo, pero no parecía haber necesidad de decir esto ahora, tenemos otras preocupaciones más acuciantes.-Cuantos más seamos, mayor será la diversidad genética y menos sufrirán las futuras generaciones el azote de los defectos genéticos.-Al punto de la extinción, con tan poca gente seguramente hemos superado el limite de 1 de consanguineidad  y en 3 o 4 generaciones lo único que habrán serán abortos y trastornos metabólicos serios, muy preocupante....-Por lo que todos nos necesitamos a todos; sanos, activos y sobreviviendo para que todo esto pueda tener éxito.

  Y rápidamente traté de desviar mi propía atención de la sombra de la catastrofe genética que se cierne sobre nosotros, técnicamente tenía una vida entera para tratar de solucionarlo pero primero tenía que asegurarme de tener esa vida aunque el punto de que cuanto más gente permanezca viva mejor es un excelente comienzo... hmmn... parece que técnicamente Olaf me acaba de dar la razón con eso de que llevarnos a un artista es una idea pésima.

 Si parece una mejor línea de pensamientos...

Me quedo algo sorprendido del efecto de mis palabras ya que han producido una cosa distinta a la que pretendía.

– Eva, lo decía simplemente constatando un hecho respecto a que mis habilidades son en otros campos. Y que pienso que al ser tan pocos deberíamos hablar entre todos de las tareas a llevar a cabo y entre todos decidir la forma más eficiente de hacerlo. Siempre puedo preguntar cosas evidentes para otros. Lo que si pienso hacer es dar siempre que se me permita mi opinión. Cuando este pilotando agradece que se me indiquen todas las dudas y preguntas sobre aviso que pueda haber pasado por alto. Y sería muy importante que nos enseñáramos unos a otros nuestras habilidades. ¿Sabéis si alguien es docente? Como sabéis llegue en las últimas horas antes de partir y algunos llevabais ya días. *

– Aquí pocas veces tendremos segundas oportunidades y nuestro equipo estará muy limitado por evidente falta de espacio en las naves si sólo han podido embarcarnos a siete en esta.

Me quedo en silencio intentando recordar mientras señalo el asiento vacío. – O me falla la memoria o falta la arquitecta no ha venido todavía aquí y no creo que hayan puesto una silla de más.

Mirándolos a todos. – ¿Alguien la ha visto desde que hemos despertado?

- No le falla la memoria. - Intervino tras un largo rato de silencio Eugenius. - La señorita Hudson no ha aparecido por aquí. De hecho no la he visto desde que salí de mi habitáculo. Puede que siga dormida aunque... - Eugenius miró una de las pantallas. - Dado el tiempo máximo que requiere un cuerpo humano en desperezarse completamente tras el hipersueño... O la señorita Hudson está haciendo pereza o tenemos un problema. -

Aquellas palabras no parecieron surtir efecto alguno en el cerebro de Novák, pero el científico sí lamentaría que algo le hubiera ocurrido a la arquitecta. Era la única que parecía decir cosas con sentido y no pura palabrería barata de ingeniero o supuesta doctora.

- ¿Alguno de ustedes tiene conocimientos en medicina? - Preguntó antes de echar a andar en dirección al habitáculo de Triss Hudson. - Estaría bien que me acompañaran para comprobar que todo va bien. -

Carraspeó. La situación se le antojaba muy extraña. Y pese a las enormes posibilidades que calculaba tenía la raza humana de extinguirse, dados los especímenes que habían elegido para salvar a la especie, Eugenius estaba contento. Creía que al menos con su intelecto y liderazgo, quizá tuvieran una oportunidad.

- Yo tengo unos conocimientos básicos de primeros auxilios... Pero si a Hudson le ha ocurrido algo grave, no creo que sirva de mucha ayuda. Aún así, puedo acompañaros, aunque solo sea por si hay que transportarla al centro médico -le dije al tal Novak-.