Partida Rol por web

Se ve el despacho del Hokage. Una sombra humana aparece y se desplaza hasta la mesa. Toma el gorro rojo distintivo de su puesto y se lo pone en la cabeza. Tras la demostración, reaparece un humano normal.

Un hombre con pendientes en las dos orejas, bajito, enclenque, y nada más... hasta que le oís hablar:

Hola, mis niños, me han dicho que ya estáis fuera de la academia... no se preocupen, que no han sido nominados, jaja...

Es un chiste malo, pero no es sólo eso: ¡es un chiste malo de un reality show! Además, el hokage utiliza palabras y estructuras gramaticales propias de mujeres*, aparte de su acento "femenino". 

El alto cargo os da un beso a cada uno en la mejilla y se sienta en su mesa para parecer menos serio. Trastea con los papeles que hay en su escritorio:

A ver, misión D, misión D... Aquí hay varias. ¡Pero antes, hay que decidir los equipos!

Al parecer aquel tipo enclenque era el líder de la aldea y aunque nunca hay qui juzgar un libro por la portada, aquel tipo no parecía digno de el respeto que se le tenía.

Tras aquel chiste malo, Saizo no sabía muy bien si reírse o no, si lo hacía igual quedaba como el idiota del grupo, pero si no lo hacía igual le faltaba el respeto al líder de la aldea; pero aun así opto por callarse, además tampoco le había echo mucha gracia. Menos gracia le hizo el gesto siguiente de aquel tipo, ¿les dio un beso en la mejilla?, ¿pero que clase de líder era ese tipo?

Así que Saizo se guardo sus quejas e insultos para si mismo, solo deseaba salir de allí cuanto antes y tener aquel tipo bien lejos de su persona. 

Por fin un poco de acción!. Penso Rinkime al entrar al despacho. Miro al Hokage fijamente, realmente se esperaba otra cosa, quizas una persona mas grande o mas fuerte, y no a aquel hombrecillo enclenque con esos pendientes. 

Aunque esas primeras impresiones cambiaron despues del vago intento humoristico del Hokage.

- Me gusta este hokage. Afirmo Rinkime por lo bajo.

- Creo que nos llevaremos bien. 

La cabeza de Rinkime saltaba de idea en idea, aunque habia una en concreto que la causaba una gran emoción, porfin despues de tanto entrenar, llegaba la hora de su primera misión.

Aquel fugaz beso en la mejilla solo consiguio ensanchar la sonrisa del muchacho. de reojo miro a aquella joven del clan Akimichi, parecia bastante guapa.

YA era hora de que empezaramos con las misiones pensaba al acercarme al despacho y ver al resto de lo que parecen ser mis compañeros les hice un gesto con la mano para saludarles y entramos en el despacho del Kage

Al entrar vi una figura bastante extraña, parecia mas enclencle y bajo de lo que me dijeron un poco raro con los dos pendientes ya me dijeron que era un poco extraño pero no me esperaba esto pensaba mientras el Hokage recogia su gorro no me gustaba la forma en la que nos hablaba y mucho menos el beso que nos dio en la mejilla, me hizo sentir bastante incomodo aun asi preste atencion a lo que decia limpiandome la zona donde me dio el beso

Estoy muy emocionada por mi primer día, cuando vi al hokage un aura cálida invadió mi cuerpo, ademas todos mis compañeros parecen muy simpaticos.

Mucho gusto hokage, soy Natsumi Akimichi. Dije llena de energía y con una amplia sonrisa.

Me di cuenta que uno de mis compañeros me miraba fijamente, ¿quien será?

¡Por fín empezaba mi vida como ninja! Aunque el aspecto extraño del hokage me sorprende no me importa, ahora soy un ninja y nada va a poder impedir que consiga el resurgimiento de mi clan.

Miro a mi alrededor y veo más chicos como yo, los recuerdo de la academia y espero en silencio a que nos distribuyan por equipos.

Llego corriendo por el corredor, giro el picaporte con cuidado y me adentro en la estancia sin armar mucho ruido (Parece que llego tarde, me digo para mis adentros), me fui acercando al grupo de niños observando un poco la escena hasta que Natsumi Akimichi según su presentación se fijó en mí, en ese momento el hokage se estaba acercando a la pequeña risueña y por lo visto le estaba dando un beso en la mejilla, luego le tocó al siguiente y como no, el último fui yo.

No estaba muy acostumbrado últimamente a este tipo de afecto, pero supongo que ayudará a crear vínculos como en una familia acepta a un nuevo miembro.

Ahora solo toca esperar lo que este señor nos tiene que contar

Oh, un ninja estudiante nuevo... Los estudiantes son los que más en serio se toman estas cosas, quizá por todo eso que os enseñan en la academia. A ver a ver... ¿Qué tal si Rinkime y Natsumi van juntos, después Takahisa con Saizo, y por ultimo, Kaguro con Hiroshi? Aquí tenéis la misión. 

La "misión" no lleva sello de la aldea ni está escrita en un pergamino entero. Más bien es un pedazo de pergamino roto por los bordes a mano, en el que el hokage ha escrito:

Investiga a qué facultad universitaria debemos donar una subvención este año. Opciones a visitar (elegir una por equipo):

Facultad de Filosofía

Facultad de Biología

Facultad de Ingeniería

Facultad de Ciencias Ocultas

Los estudiantes de doctorado os ofrecerán una presentación para vuestra información. Al finalizar, volved aquí y discutid con los demás estudiantes ninja de vuestra promoción a quiénes donaremos el dinero. Besitos!

Despues de intercambiar cuatro palabras con Natsumi de adelante al resto de mis compañeros.

- Natsumi y yo nos dirigiremos a la facultad de Ciencias ocultas e intentaremos conseguir toda la informacion posible para hacer un buen empleo de ese dinero.

Abri la puerta e invite a Natsumi a pasar primero, despues salí yo, en busca de la facultad de Ciencias Ocultas.

La facultad de ciencias ocultas es una casa apartada de la Villa de la Hoja. Está en lo alto de una colina a la que solo se accede por un camino muy estrecho. Mientras subís, os preguntáis a vosotros mismos quién demonios habrá escogido un sitio tan malo para una universidad. Cuando os acercáis, no estáis más cerca de entenderlo, pero podéis fijaros mejor en el edificio. Es una casa (porque de facultad no tiene pinta) alta y estrecha, con un telescopio en un tejado sin pagoda y aspecto de neglicencia. 

Observo a mi nuevo compañero, es un poco más pequeño y se le ve una actitud positiva, espero que podamos encajar.
-Hola kaguro del clan yuki- dije de una manera de lo más formal - Un equipo ya se nos adelantó, debemos ponernos a trabajar, no me gustaría perder, espero que estés a la altura de nuestra misión- Siempre me enseñaron en mi clan a no dejarnos avasallar por nadie, nuestro nivel nos lo requería.
- Dime, las ciencias ocultas ya fueron elegidas y ya sólo nos quedan otras tres opciones. Como esto lo tenemos que hacer en grupo, me gustaría saber qué opinión tienes sobre la Facultad de ingeniería?- Lo dijo un poco con desgana como si le diera un poco igual la respuesta y esperó respuesta...

Miro hacia mi nuevo compañero, un Hyuga. Uno de los clanes más fuertes de la villa y no parecía que fuese demasiado amigable, esto iba a ser divertido. Cuando me habla le miro con una mueca de extrañez que se va haciendo más grande mientras sus palabras suenan cada vez más prepotentes.

- Bueno Don Simpatía, yo soy Kaguro Yuki y tampoco me gusta perder. Si vamos a trabajar juntos deberías intentar ser un poco más agradable.-  mientras digo esto le saco la lengua de forma cómica solo para reirme a los dos segundo como un tonto.

- La Facultad de Ingenieria me parece bien, si a vuestra majestad le parece bien.- digo con una reverencia burlona hacía el Hyuga.

Hiroshi y Kaguro parten hacia la facultad de ingeniería, que está dentro de la villa, aunque apartada de la mansión presidencial del hokage. Dicha facultad tiene cables por todas partes, y una apariencia bastante... "tecnológica", con formas geométricas en metal y cristal, que te recordarían al museo del Louvre si se hubiera fundado ya. La gente se pasea de aquí para allá sin prestaros mucha atención, parecen ocupados.

Mi compañero y yo nos adentramos dentro de la Facultad de ingeniería, para mi fue algo nuevo (ya que pocas veces podía salir del templo sólo por mi cuenta), me quedé fascinado con la cantidad de partes de máquinas y otros instrumentos que tenían en exposición encima de unos cilindros a lo largo de toda la sala, además de que estaba todo impoluto. Por otro lado, varios trabajadores ataviados como si fueran los propios médicos, bata larga guantes y gorro salían de unas habitaciones para meterse en otras, siempre sin prestarnos ninguna atención.
Me doy cuenta que tengo la boca abierta y Kaguro me está mirando con su peculiar sonrisa, en ese mismo momento recupero la compostura como si no pasara nada y le empiezo a hablar.
- Creo que me acercaré a Secretaría y les pediré que nos enseñen todo esto. Tu aguarda aquí y trata de no estorbar-.

Unos estudiantes con la misma bata y los mismos aires de superioridad que el resto se os acercan:

Esto... sois vosotros los enviados del señor hokage?

Así que le toco con un Uchiha, ese clan tenían fama de arrogantes, pero de todo hay en el mundo, igual le tocaba el único de ellos que era mas o menos amigable, solo lo sabría una vez empezaran a trabajar juntos.

Ya había dos de las misiones cogidas, así que se acerco donde se encontraban los pergaminos y cogió la de la facultad de filosofía, tanto daba una que otra, pero por si acaso miro a su nuevo compañero y dijo- ¿Te parece bien la de la facultad de filosofía o prefieres la otra?

El aspecto de la universidad me deja impresionado pero no siento especial interés, siempre he pensado que un ninja solo necesita sus armas y sus manos para llevar a cabo sus misiones, tanta tecnología solo acaba estorbando. Cuando mi compañero se dirige a mí como si fuese el jefe de la misión le dedico una mirada escéptica.

-Bueno, bueno Señor Gran Jefe de la Misión haz lo que quieras, yo daré una vuelta por ahí.-  digo mientras repito mi reverencia exagerándola todo lo use puedo, en cuanto mi compañero se da la vuelta le sacó un segundo la lengua con una mueca y me giro para dar una vuelta por la facultad.

La mejor forma de ver cómo funciona es dar una vuelta tú mismo. Camino por los pasillos a ver si veo algo interesante.

En ese momento veo a los estudiantes que se nos acercan:

-Si, el hokage nos envía para ver la facultad.-