Partida Rol por web

La ciudad de Night City es un lugar lleno de promesas, sueños y aspiraciones. No son pocos los que ven sus luces en el horizonte y dejan todo lo que tienen para perseguir un sueño, una forma de salir de la miseria.

Pero la ciudad tiene otro lado mas oscuro, y es que la mayoría en lugar de tener sueños tienen pesadillas.

Callejones viejos llenos de las ruinas de la cuarta guerra corporativa. Escombros de enormes rascacielos que aún llenan muchas zonas de la ciudad, agujeros de balas por todas partes de cuando las armaduras potenciadas de Arasaka se batian en duelo contra Militech.

Y las enromes barriadas de refugiados que se agolpan en viejos edificios y contenedores de emergencia sobreviviendo como pueden, sea sirviendo como esclavos a las corporaciones y sus construcciones gigantes o ofreciendo otra clase de servicios menos glamurosos entre los de su misma calaña.

Está claro que si la riqueza se reparte entre menos del 1%, significa que queda mucha gente para morder el polvo ... y vosotros estáis en medio.

Arañando cualquier oportunidad de ganaros una reputación y hacer un nombre que os de no solo para comer, si no para una buena fiesta.

Actualmente, vuestro contacto es Kuria.

No tenéis muy claro si vosotros la encontrasteis a ella o ella os encontró a vosotros. Lo que si está claro es que es un personaje muy peculiar y difícil de olvidar una vez estableces algún tipo de relación con ella.

Bajo la apariencia de una niña desamparada, otra rata mas de las calles, Kuria en realidad mueve mas dinero que todos vosotros juntos y tiene una red de favores que la proporciona todo lo que necesita para vivir el resto de sus días en comodidad.

La comodidad que permite una vida entre contenedores y lastimeros despojos humanos. Pero comodidad al fin y al cabo.

Sin embargo nunca ha dejado sus trabajos ni nunca los dejará. Y ahora mismo tiene uno entre manos para vosotros. Sin embargo vuestra arregladora no tiene muy claro como trabajáis en equipo y quiere haceros una prueba. Ver si tenéis lo que hace falta para un trabajo que podría cambiar vuestras vidas para mejor.

El edificio donde os encontráis es un viejo bloque de pisos en el que no habita nadie mas que Kuria.

Los hizo todos fuera y ahora este es su peculiar palacio lleno de agujeros y túneles estrechos por donde solo pasa su estrecha figura. Las runas, papel caído y restos de suciedad y sangre en las paredes se mezclan en una extraña decoración de cordeles, hilos y telas rojas colgadas por todos lados.

Pequeños trozos de cristal brillantes tintinean a cada paso y da la sensación de que tengáis de entrar en la bizarra casa de un hippie.

En una sala llena de sofás que han tenido una mejor existencia, se encuentra vuestra "niña". Medio desnuda de cuerpo hacia arriba y enchufada a gafas virtuales mientras fuma algún tipo de vaporizador que parece ser una droga.

-Ya pensaba que no ibais a venir.-

-¿Estáis listos para probar una partida de Counter virtual?- Se levantó las gafas y sonrió, indiferente de que mostrara el desnudo de su cuerpo menor de edad. -Tengo un mapa que es una pasada.-

Rhys sonrió. La situación le recordaba a su niñez, jugando a videojuegos con su hermana para escapar de la jodida realidad, aunque claramente esta muchacha se lo montaba mejor que ellos.

- El dedo en el gatillo - dijo riendo mientras se dejaba caer en un sofá, junto a la conexión más cercana. Observó el equipo con algo de disgusto y, sacando sus gafas, añadió - ¿te importa que use las mías?

-¡Eh!- Protestó ella.

-Que es un cacharro de los buenos, no tienes ni puta idea de lo que ... ¡Joder! ¿Eso es un Kendachi 22342?-

Se levantó para acercase y mirar tu hardware, su proximidad era algo incomoda.

K entró en el lugar sin dedicar una segunda mirada al torso desnudo de la niña, poco más que una cría. Ahí fuera había pervertidos a los que una imagen así se la pondrían dura, pero esos era la clase de hijos de puta a los que le gustaba reventar los sesos, incluso gratis.

Al entorno si le dedicó una segunda mirada y una tercera. Una vez satisfecho con lo que parecía un lugar “limpio” cogió el equipo que les tendía su arregladora, o que al menos les tendía antes de que chorreara por las gafas de Checkmate. Nerds.

Hasta se ahorró el suspiro. Para lo que iba a servir…

Se fue acomodando esperando tranquilamente a que los niños terminaran de comparar juguetes y dieran paso al juego juntos.

Counter virtual… hay que cagarse…

Asistió a la reunión, ¿que iba a hacer si no? Tenía que ganar pasta como fuera, y aquella cría manejaba suficiente dinero como para arreglarle la vida tres veces. Si es que era una cría. El ojo clínico del buen doctor se preguntó si no estaría tratando con un astuto o astuta arregladora con dinero de sobra para gastar en piezas de repuesto y tratamientos hormonales ilegales. 

- Paso- respondió, ante el ofrecimiento de su patrón. De hecho, preferiría atajar el asunto cuanto antes en vez de seguir aquellas estúpidas formalidades.

Kyria ignoró la expresión de desdén de Kay, pero la palabra del buen doctor hizo que se quedara callada. Se quedó en silencio un segundo que cortó su entusiasmo y giró lentamente su cabeza hasta mirar al tecnomédico.

Se irguió y volvió lentamente hacia su sillón maltrecho, cada uno de su pasos repiqueteaba en el suelo con un peso que no concordaba con el de la pequeña niña. Por que no lo era. Su cuerpo no era humano. De hecho el ojo clínico de Eisner podía identificar los indicios de una conversión corporal cibernética completa bajo una piel sintética que engañaría al mas avispado.

Desconocía el poder real de su cuerpo, pero probablemente era capaz de hacer un agujero en la pared con un puñetazo.

-Eso no es un ofrecimiento herr doctor.- Dijo con una sonrisa educada.

Señaló el casco de nuevo.

-No voy a mandar a alguien que me puede dejar en ridículo. Pero si tanto te disgusta, siempre puedes volver a irte por la puerta que has entrado.- Lo que significaba que Eisner tendría serios problemas para volver a encontrar un trabajo en la calles.

Edge aparcó su vehículo a una manzana el lugar de reunión, fuera de aquella zona donde probablemente, lo mejor que se podría esperar es encontrárselo sin ruedas a la vuelta. Se trataba de un viejo sedán modificado por Curtis, un viejo amigo. Un mecánico de confianza que le había ido haciendo apaños, previo pago de una cantidad bastante justa. Un buen trabajo.

Bajó del vehículo ajustándose el traje blindado. Era como su segunda piel, sin él se sentía desnudo. Caminó desconfiado por aquellas calles llenas de inmundicia hasta llegar al refugio donde esperaba encontrar a Kuria. Cuando llegó ya estaba reunida con el resto. 

Oyó algo de Counter Virtual. 

Dejó su casco sobre el asiento que quedaba libre y se sentó. Un casco amarillo con una calavera medio bañada en sangre dibujada a ambos lados, a juego con el motivo que llevaba en la espalda. Era el símbolo de su antigua banda, los Blood Skulls.

-¿Videojuegos?¿En serio?...bueno, si es necesario, yo no tengo problema. 

El buen doctor gruñó y asintió. Si ese era el peaje tendría que bailar al son de aquella insufrible loca disfrazada de niña, tendría que pasar por el aro. Si sólo era eso, podía darse con un canto en los dientes. Se sentó en su silla, listo para acabar con aquello cuanto antes.

Si bien Checkmate es capaz de conectarse a su terminal vía sus conectores, el resto de vosotros tenéis que poneros meticulosamente un casco/visera lleno de electrodos. Al poneros el casco y apretar el botón de calibrar, podéis notar como los electrodos se mueven ligeramente buscando el punto exacto para conectarse a vuestras neuronas. 

Después de eso una sensación de ingravidez llena vuestros estómagos y caéis en el abismo digital.

Finalmente el entorno se carga en vuestro cerebro y podéis ver a vuestro alrededor las estructuras de neón fluorescente que indica las paredes, zonas y en general el ambiente virtual en el que os encontráis.

Poco a poco las texturas se van cargando y lo que antes parecía una peli retrofuturista se va asemejando mas y mas a la vida real hasta que incluso el ambiente que os rodea toma características peculiares.

Os encontráis en oriente medio.

El calor y el sol azota vuestra presencia virtual y examináis vuestro equipo para ver que es un reflejo fiel a lo que tenéis en le mundo de carne, pues el programa ha cargado lo que está en vuestras memorias de corto plazo.

Kuria está con vosotros, apoyada en un balcón que da vistas a la ciudad llena de minaretes donde se pueden escuchar los ruidos de guerra en el fondo y observar columnas de humo subiendo en espiral hacia en cielo. Un par de cazas pasan cerca de la ciudad en un ruido ensordecedor. Os queda claro que os encontráis en un ambiente bélico.

-Vale, el objetivo de esta operación es entrar en una casa.- Dijo señalando un edificio al final de la calle que estaba rodeado de coches calcinados. -Y rescatar a los rehenes.-

-Puede que tengan explosivos, puede que no ... cada escenario es generado aleatoriamente, así que nunca sabréis exactamente lo que os vais a encontrar.-

-Hay 4 rehenes, necesitáis a 2 vivos como mínimo para superar la misión.-

Os miró sonriente.

- Qué calor - se quejó Rhys. Por sus circunstancias no estaba acostumbrado al sol directo.

Se llevó la mano a las gafas y empezó a escudriñar los alrededores, buscando algún punto de conexión. Quizá hubiera algún sistema de defensa automático, cámaras de vigilancia o algún otro sistema pirateable que les facilitase la tarea.

- Vaya – soltó quedo, evaluando el nuevo entorno en el que estaban aunque fuera virtual. Para él que no manejaba los datos las leyes del lugar serían completamente aplicables.

Aquello de rescatar en lugar de mandar fiambres a la morgue era algo completamente nuevo. Un cambio a mejor, podríamos decir.

- Edge, explora delante. Te cubro las espaldas. Doc, no se exponga. Checkmate, ¿puedes hacer lo tuyo en movimiento?

Samir estaba familarizado con los entornos gráficos de realidad virtual. Los había utilizado para entrenar conducción y a veces en el pub donde quedaban para competir. 

Se tomó unos segundos para examinar el entorno. Primero vio una cuadrícula de lineas luminosas sobre fondo negro que de forma casi instantánea se recubrieron con texturas; primero planas y desdibujadas para luego adquirir relieve. Parecía un programa de calidad y el enlace sináptico estaba realmente bien conseguido. Podía sentir el calor opresivo y húmedo como si estuviese allí mismo.

Se tomó un momento más para examinar su equipo. Eligió un arma larga y se dispuso a avanzar. 

-Tranquilo, "jefe de escuadra"-le dijo a Kay con sarcasmo cuando este decidió ponerse al mando-.

Pero hizo lo que le pedía. Al fin y al cabo, daba igual. Esto era un juego, nada más. Avanzó rápidamente hasta tomar cobertura detrás de uno de los coches calcinados esperando que desde aquella posición pudiera observar algo. Miró en su inventario a ver si había unos prismáticos o algo similar. Si tenía un arma con mira telescópica, podría servir igualmente. 

- Sí, puedo moverme mientras. De todas maneras esto no llevará demasiado... - dijo escudriñando los alrededores

El doctor chasqueó la lengua con desagrado. Menuda pérdida de tiempo, como si estuvieran en la escuela. Sacó la escopeta y desplegó la culata y se pasó la correa por el hombro. No creía que en compañía de ese par de tipos armados hasta los dientes fuera necesaria la discreción. Así podría soltarla y el arma no se iría al suelo. Luego se quedó en segunda fila mientras esperaba el diagnóstico del runner, escudriñando la ciudad.

Abandonáis el edificio en el que hablabais con Kuria para salir a la calle y avanzar hacia la zona donde espera vuestra "misión". El lugar esta completamente deshabitado y es fácil moverse entre cobertura y cobertura dado los vehículos abandonados y llenos de agujeros de balas que hay por todas partes.

Apenas unos minutos mas tarde podéis ver la esquina de la calle donde está ubicado el lugar donde tenéis que entrar. Un antigua almacén situado entre edificios de viviendas que parece haber sobrevivido a duras penas el paso de los años.

La entradas están en el lado sudeste. Si bien tiene todo un lateral que no es pared, si no una valla metálica y medio corroída que da a la zona interna de aparcamientos y por donde pasan las camionetas para ir a descargar.

La puerta grande de los coches está vigilada por una caseta de guardia, donde podéis ver aun hombre sentado y con cara de pocos amigos.

Luego esta la puerta pequeña peatonal.

Checkmate puede detectar que hay varios nodos de conexión cerca, el mas próximo está ubicado en esa caseta de guardia, que controlaría la puerta y probablemente las cámaras exteriores (hay 5 cámaras). Sin embargo, aunque lo detecte, tiene que acercarse al punto lo que implica entrar en la caseta del guardia.

Al menos, aparte del hombre que vigila la puerta del parking, no podéis ver a nadie mas.

- En la garita del guardia hay un punto de conexión - dijo "Checkmate" - pero dudo de que esté por la labor de irse a dar un paseo... -

- ¿Ideas? - añadió mirando a los demás.